Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Entonces, insiste: “¿cuál es la novedad de este mandamiento que Jesús confía a sus discípulos
antes de dejar este mundo?” Y responde: “El antiguo mandamiento del amor se ha vuelto nuevo
porque se completó con esta adición: » como yo los he amado «. La novedad está en el amor de
Jesucristo, quien dio su vida por nosotros”.
Francisco subraya las implicaciones del contexto: “En ese momento de extrema caída y abandono
al Padre, el Hijo de Dios ha mostrado y dado al mundo la plenitud del amor. Reflexionando sobre
la pasión y agonía de Cristo, los discípulos entendieron el significado de esas palabras suyas: »
como yo los he amado, ámense así unos a otros»… “Al darnos el nuevo mandamiento, nos pide
que nos amemos no solo y no tanto con nuestro amor, sino con el suyo, que el Espíritu Santo
infunde en nuestros corazones si lo invocamos con fe”.
Entonces, afirma el Papa: “De esta manera, y solo de esta manera, podemos amarnos unos a otros
no solo como nos amamos a nosotros mismos, sino como Él nos amó, eso es muchísimo más. Dios
nos ama mucho más de lo que nos amamos a nosotros mismos”. Y aquí radica la novedad de esta
praxis de Jesús: “Este amor nos hace nuevos hombres, hermanos y hermanas en el Señor, y nos
hace el nuevo Pueblo de Dios, la Iglesia, en la que todos estamos llamados a amar a Cristo y en Él a
amarnos unos a otros”.
Nos recordó también que el amor de Jesús se manifiesta en la cruz, allí transforma nuestro
corazón de piedra en uno de carne. Allí, en la cruz, “aprendemos a amar a nuestros enemigos y a
perdonar a quienes nos han ofendido” … “Eso nos estimula a dialogar y nos ayuda a escucharnos y
conocernos”.
cruz
Finalmente, afirma el Papa: “El amor nos abre al otro, convirtiéndose en la base de las relaciones
humanas. Nos permite superar las barreras de nuestras propias debilidades y prejuicios, crea
puentes, enseña nuevas formas, desencadena el dinamismo de la fraternidad”.
El Papa invocó la intercesión de la Virgen María para que nos ponga con su hijo y que el Espíritu
Santo nos dé la fuerza para poner en práctica esta palabra.