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M UJ E R E S,
SALUD M ENTAL
Y GÉ NE R O
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M UJ E R E S,

SALUD M ENTAL

Y GÉ NE R O

Dr a . Cr i s t i n a Gr e l a

Ps. Al ej andr a López Gómez

Co m i s i ó n d e l a M u j er
I n t en d en ci a M u n i ci p al d e M o n t evi d eo
6 M U J E R E S, SA L U D M E N T A L Y G É N E R O

I NTENDENCIA M UNICIPA L DE M ONTEV IDEO


COMISIÓN DE LA M UJER
Avda. 18 de Julio 1360
2º Piso – Depto. de Descentralización
Telefax: (598–2) 900 56 55

Diseño, diagramación e impresión: G. Apoyo Gráfico

D.L.: 314.294/00

Impreso en Uruguay
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ÍNDICE
Presentación ....................................................................................................................................................... 9
Quiénes somos................................................................................................................................................. 11
Introducción ..................................................................................................................................................... 13
¿Qué hicimos, qué hacemos y por qué?...................................................................................................... 15
La Comisión de la Mujer de la I. M. M. ..................................................................................................... 16
¿Por qué un Manual sobre Mujeres, Salud Mental y Género?............................................................... 17
¿Para qué un Manual? ............................................................................................................................ 17
Algunos elementos para analizar la situación actual de la salud mental de las mujeres ................................. 19
Algo de lo que encontramos... .................................................................................................................... 21
Las mujeres demandan ser queridas....................................................................................................... 21
Las mujeres y sus miedos....................................................................................................................... 23
Las mujeres y sus potencialidades ......................................................................................................... 25
Hacia una nueva comprensión teórica ............................................................................................................. 27
¿Qué entendemos por Salud Mental de las Mujeres desde una perspectiva de género? ............................ 29
Repensando el campo de la Salud Mental .................................................................................................. 34
La Salud Mental en el campo de los Derechos Humanos........................................................................... 40
Fundamentación metodológica........................................................................................................................ 41
¿Qué implica el trabajo en Taller? Supone contar con: .......................................................................... 43
Acerca del Grupo en el trabajo en Taller... ............................................................................................. 43
Acerca de la coordinación técnica del Taller ........................................................................................... 44
Momentos del trabajo en Taller .............................................................................................................. 46
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Las técnicas como instrumentos... ........................................................................................................... 46


El Taller como dispositivo adecuado para el trabajo en grupo con mujeres .......................................... 47
Vengo a, vengo para: .............................................................................................................................. 48
Elementos técnicos y de encuadre de trabajo ......................................................................................... 48
Algunas recomendaciones para la coordinación ......................................................................................... 50
Los talleres: propuestas para el trabajo en grupo con mujeres ........................................................................ 53
Taller 1. «Mujeres y autoestima: nosotras que nos podemos querer tanto».............................................. 56
Primer Jornada. «Primero están los demás»: ¿Dónde y cómo lo aprendí?................................. 57
Segunda Jornada. «La historia de nuestra autoestima...» ........................................................... 60
Tercera Jornada. «Caminos de superación y re–encuentro. Proyectos de vida»......................... 63
Taller 2. «De madres e Hijas» ................................................................................................................... 65
Primer Jornada ............................................................................................................................ 68
Segunda Jornada. «Revisitando y recuperando una relación significativa» ............................... 69
Taller 3. «Aprendamos de nuestras quejas. Caminos hacia la transformación» ....................................... 71
Taller 4. «Asertividad, cuando digo sí, es sí, cuando digo no, es no» ...................................................... 74
Taller 5. «Equilibristas en la familia» ....................................................................................................... 77
Taller 6. «Recreación y tiempo libre. Los permisos para el disfrute»....................................................... 81
Taller 7. «Las amigas: querernos desde las diferencias. competencia, envidia, celos
y reconocimiento entre mujeres» .................................................................................................. 84
Taller 8. «Crisis y reformulación en la vida de las mujeres» .................................................................... 87
Taller 9. «Mujeres y depresión»Respuestas al malestar y maneras de superarlo...................................... 90
Taller 10. «¿Qué éxitos valoramos las mujeres y por qué? Éxito y poder en la vida de las mujeres»........ 91
Taller 11. «Ser mujer adulta mayor. El desconcierto de hacerse y rehacerse sin pausa» ............................ 96
Taller 12. «Autocuidado o ser madre de una misma» ................................................................................. 99
Una nota final para nuevos comienzos... ....................................................................................................... 103
Bibliografía ................................................................................................................................................ 105
P R E S E N T A C I Ó N
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PRESENTACIÓN
Desde hace casi cinco años el Programa de Aten- El proceso de construir otra manera de ser y estar
ción Integral a la Mujer –llevado adelante desde la Co- en el mundo, así como establecer relaciones sobres ba-
misión de la Mujer y la División Salud de la Intenden- ses de igualdad de derechos y deberes, significa una
cia Municipal de Montevideo– viene articulando en revisión profunda del sí misma y de la propia trayecto-
forma sistemática la atención de las mujeres en el área ria de vida.
de la salud sexual y reproductiva.
Contribuir entonces a la salud mental de las muje-
A partir de los talleres de discusión, de las conver- res, permite desarrollar la autoconfianza, construir un
saciones en salas de espera, de los aportes de las muje- proyecto de vida personal asentado sobre bases de so-
res organizadas y de los equipos técnicos, la cuestión lidaridad mutua y no sobre la postergación personal.
de la salud mental de las mujeres comenzó a adquirir
visibilidad como cuestión directamente vinculada al Entendemos que realizar una propuesta que tome
desarrollo personal, al fortalecimiento de la autoesti- en cuenta éstos aspectos, implica un fuerte compromi-
ma y de conductas de autocuidado, de la autonomía en so de las mujeres y de los equipos técnicos en el respe-
la toma de decisiones y en definitiva del proyecto per- to del saber acerca de sí mismas y de sus necesidades,
sonal de las mujeres. y de su capacidad para asumir conductas activas de
autocuidado.
Es así entonces, que la ciudadanía de las mujeres
se muestra íntimamente articulada con la relación con Este manual entonces, presenta una forma de en-
su propio cuerpo, su proyecto de vida y con los males- tender y actuar en el área de la salud mental centrada
tares y bienestares de la vida cotidiana. en el fortalecimiento de las mujeres en tanto sujetas de
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derechos, donde la comprensión de lo que se vive, la Deseamos que las propuestas que aquí se ofrecen
participación en espacios de comunicación y la acción sirvan de disparadores para la discusión y profundiza-
educativa se entienden como estrategias existosas para ción teórica, el estímulo del trabajo interdisciplinario
la promoción de salud. y el desarrollo de la creatividad personal y colectiva.

Mariella Mazzotti
PRESIDENTA COMISIÓN DE LA M UJER
I NTENDENCIA M UNICIPAL DE M ONTEVIDEO
Q U I É N E S S O M O S
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Q UIÉNES SOMOS
CRISTIN A GRELA es médica y feminista. Es Doctora A LEJAN DRA LÓPEZ GÓMEZ es psicóloga univer-
en Medicina con formación de Post–Grado en Ginecolo- sitaria con formación en Psicología Grupal e Institu-
gía y Psiquiatría. Con mucho compromiso social desde cional. Cuenta con estudios de post–grado en Desarro-
estudiante continuó trabajando en la comunidad con sec- llo Local. Desde 1990 trabaja en el campo de los Estu-
tores carenciados del medio rural y urbano. Desde 1984, dios en Sexualidad y Género como docente e investi-
con otras profesionales del área de la salud y luego de gadora. Ha cursado estudios en Sexualidad, Salud Re-
haber transitado por formación específica en terapia productiva y Género en instituciones de relevancia en
sexual comienza su trabajo con grupos de mujeres y abor- la región. Cuenta con varias investigaciones y publi-
daje individual en esta temática. caciones en el área de la Salud Sexual y Reproductiva
Convencida de la integralidad en la salud funda la or- desde la perspectiva de género y de los derechos sexua-
ganización Mujer Ahora y se especializa en la práctica les y reproductivos. Integra el Instituto de Estudios Psi-
cotidiana de atención a mujeres en situación de crisis. cosociales del Sur (IEPS) y es su representante en el
Desde allí, con la experiencia acumulada y el propósi- Grupo Coordinador de la Red de ONGs MYSU (Mu-
to de democratizar también la salud mental, es que se jer y Salud en Uruguay). Ha participado activamente
involucra en este proyecto. Ha participado activamen- en el proceso de evaluación de la Conferencia de Po-
te en representación de las ONGs de mujeres de nues- blación y Desarrollo de El Cairo, habiendo integrado
tro país en las Conferencias Internacionales de Nacio- la Delegación Uruguaya de ONGs a las instancias con-
nes Unidas sobre Población y Desarrollo (El Cairo, vocadas por las NNUU.
1994) y sobre la Mujer (Beijing, 1995), y se desempe- Es docente de la materia de Sexualidad y Género
ña actualmente como la Coordinadora Ejecutiva de la de la Carrera de Educación Social del Centro de For-
Comisión Nacional de Mujeres de Seguimiento del Plan mación y Estudios del INAME. Docente Universitaria
de Acción de las Conferencias de Cairo y Beijing. En de la Facultad de Psicología de la Universidad de la
las evaluaciones de dichas Conferencias (Cairo+5 y República y Coordinadora de la Cátedra Libre en Sa-
Beijing + 5) ha integrado como representante de ONG lud Reproductiva, Sexualidad y Género de dicha casa
la Delegación Oficial de Uruguay. de estudios.
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La Dra. Cristina Grela y la Ps. Alejandra López fesionales dedicadas al tema de la situación de discri-
han escrito el «Manual sobre Salud y Género» dirigido minación y dependencia que viven muchas mujeres,
a equipos de Salud, editado por la IMM con el apoyo con el consecuente malestar en sus vidas cotidianas.
del FNUAP, en diciembre de 1998. Mujer Ahora trabaja a nivel individual, grupal y social
para mejorar la calidad de vida de las mujeres, favore-
cer su desarrollo personal y promover una sociedad
más justa, democrática y equitativa. Organiza espacios
de reflexión sobre los modos de vida analizándolos des-
M UJER A H ORA es una ONG (Organización no de una perspectiva interdisciplinaria y de género, con
gubernamental) dedicada al desarrollo integral de la el fin de dinamizar los procesos de transformación. Rea-
Mujer, principalmente en el área de la Violencia Do- liza periódicamente cursos de capacitación y de entre-
méstica y Salud Mental. Se creó en 1989 como resul- namiento de profesionales para la atención y orienta-
tado de la experiencia de años de trabajo con mujeres ción de personas que viven situaciones de Violencia
de todos los sectores sociales. Está integrada por pro- Doméstica y Sexual.
13

introducción
introducción
introducción
i n t INTRODUCCIÓN
roducción
I N T R O D U C C I Ó N
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¿Q UÉ HICIMOS, QUÉ HACEMOS Y POR QUÉ?

Quienes elaboramos este material, somos dos muje- la salud quienes ocupamos un lugar privilegiado en las
res uruguayas, profesionales y trabajadoras del campo estrategias de promoción y prevención, en la genera-
de la Salud con el afán de aportar en la construcción de ción de teorías y de prácticas sociales en relación a la
mejores condiciones de vida para las mujeres, y por tan- misma.
to, para la sociedad en su conjunto.
!!! ! ###
Apoyadas en nuestra historia como mujeres y en
las realidades de muchas otras, nos proponemos de-
sarrollar esta publicación centrada en los BIENES- La salud mental de las mujeres constituye hoy un
TARES Y MALESTARES DE LAS MUJERES. Pre- campo en revisión y en reconstrucción a la luz de los
tendemos incursionar en los diversos factores y con- nuevos paradigmas. La ciencia, los cambios sociales e
diciones que intervienen en el desarrollo personal y históricos, la incorporación de las mujeres al mundo
social de las mismas. Desde nuestra perspectiva, es- del trabajo remunerado y a otras esferas de lo público,
tas condiciones se refieren también a dimensiones del las acciones generadas desde los movimientos de mu-
orden de lo histórico social, económico, político, cul- jeres, han colocado en la mirada pública las condicio-
tural y subjetivo. nes de desigualdad en las cuales se ha construido el
Dentro de ello, nos importa especialmente, ofrecer lugar social de las mismas.
modalidades grupales de abordaje en la promoción de
nuevas maneras de estar en el mundo y de relaciones Entendemos que, a nivel comunitario y social, no
humanas sobre bases de equidad. existen suficientes espacios de reflexión para incorpo-
rar y analizar temas que atañen a las vicisitudes de lo
Construir una nueva mirada sobre la salud mental cotidiano integrando el mundo emocional y afectivo,
de las mujeres, participativa, integradora e inclusiva así como atender los procesos de autoconocimiento y
de lo múltiple y diverso es un desafío para el colectivo empoderamiento de las mujeres en un ambiente de res-
social. Y muy especialmente lo es para los técnicos de peto, escucha y apoyo mutuo.
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Estas instancias pueden ser una herramienta de ciles que las más de las veces se expresan en el mun-
prevención de situaciones más críticas, así como do de lo doméstico–familiar o del consultorio de los/
espacios donde entender y superar situaciones difí- las psicoterapeutas.

LA COMISIÓN DE LA M UJER DE LA I. M. M.
Este material forma parte de un proyecto más salud municipales en temas de Salud y Género. Fue el
amplio sobre Subjetividad Femenina y Salud M en- inicio de un proceso complejo, sumamente enriquece-
tal. dor y motivante en el camino hacia una transformación
El mismo se desarrolla en tres líneas de trabajo: la del modelo de atención, desde una perspectiva de inte-
capacitación de los equipos de salud de las Policlíni- gralidad del ser humano y de herramientas que posibi-
cas M unicipales en esta temática, la realización de litaran entender la situación de las mujeres. Surgió en-
Talleres de Reflexión con mujeres de distintos barrios tonces la necesidad de publicar un material que oficia-
de Montevideo, y la publicación de este material. ra de apoyo en el campo del abordaje en materia de
promoción de derechos sexuales y reproductivos con
El desarrollo del Programa de Atención Integral a grupos de mujeres. Así surgió «Talleres Educativos
la M ujer (PAIM ) asentado en las Policlínicas M unici- sobre Salud y Género. Manual para Equipos de Salud»,
pales (División Salud), junto con las experiencias ba- publicado por la Intendencia Municipal de Montevideo,
rriales de las Comuna–M ujer de la Intendencia M uni- con apoyo de FNUAP en febrero de 1998.
cipal de Montevideo, constituyen espacios privilegia-
dos de promoción y prevención en el campo de la sa- Este nuevo material que presentamos a Uds. cons-
lud de la mujer. tituye pues una continuación del anterior en tanto de-
sarrolla una de las áreas en materia de Salud. Se
En el año 1996 acompañando la implementación trata del campo de la Salud M ental de las mujeres –
del Programa de Atención Integral a la Mujer, se con- territorio poco contemplado en su especificidad por
cretaron instancias de capacitación de los equipos de las Políticas Públicas en materia de Salud–. Este
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material constituye una nueva contribución en la bús- ! Abre espacios alternativos para la búsqueda de solu-
queda de mayor visibilidad de esta problemática en- ciones desde las propias implicadas, contribuyendo
tre las personas abocadas al trabajo de promoción a desarrollar sus potencialidades, entendiendo que la
con mujeres. salud es un asunto de construcción colectiva y un
derecho humano básico.
Desde las organizaciones sociales, especialmen-
te desde las organizaciones de mujeres, existe una ! Estamos convencidas que los grupos de reflexión de
nutrida práctica del trabajo con grupos de mujeres, mujeres constituyen instrumentos privilegiados de
donde se enuncian y comparten malestares, sufri- promoción y prevención en salud mental.
mientos, sueños, proyectos y esperanzas. Sistemati-
zar esta experiencia, reflexionar sobre la misma, ! Finalmente, porque creemos que las mujeres nece-
compartir sus enseñanzas y abrirnos a nuevas ma- sitan de un diálogo humanizante y respetuoso de sus
neras de análisis e intervención, es el desafío que sufrimientos y potencialidades.
nos proponemos compartir con ustedes con este ma-
terial.

¿PARA Q UÉ UN M AN UAL?

¿PO R Q UÉ UN M AN UAL SO BRE M UJERES, ! Para ser recreado y alimentado a partir de la expe-
SALUD M EN TAL Y G ÉN ERO ? riencia en el uso como apoyo e instrumento a incor-
porar en el trabajo con mujeres.
! Aporta una herramienta para el trabajo de promo-
ción y prevención en el campo de la salud mental ! Para contar con propuestas de abordajes grupales que
de las mujeres, desde una perspectiva de género. oficien de soporte a la creatividad de cada profesio-
nal que lo utilice.
! Nos ayuda a identificar las situaciones singulares que
viven las mujeres, y crear instancias de reflexión y ! Para animarnos a buscar nuevas maneras de inter-
análisis en este campo. venir en temas de salud de la mujer desde perspec-
tivas integrales, con rigurosidad y con respeto.
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! Para compartir nuestra experiencia y aprendizaje y ! Para transmitir las experiencias, la sabiduría y las
vincularlo en el trabajo con grupos de mujeres de los voces de tantas mujeres que aprenden haciendo
barrios de Montevideo. camino en sus propias vidas.
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ALGUNOS
algunos ELEMENTOS PARA
elementos ANALI
paraZAR
analizar
la situación actual de la salud mental

LA SISALUD
TUACIóNMENTAL
ACTUAL DE
DE LALASSALUD MENTAL
la situación actual de la salud mental
MUJERES
DE LAS MUJERES
A LG U N O S ELEM EN TO S PA RA A N A LIZ A R. . .
21

Nuestro ser mujeres, nuestra des y situaciones socio–económicas, Este capítulo recoge sus voces,
práctica profesional, nuestra ins- nos permite hoy confeccionar un esperanzas y sufrimientos y nues-
cripción institucional en organiza- mapa de problemáticas que sus pro- tro intento siempre renovado de
ciones de mujeres, junto con el re- tagonistas han delineado en estos es- contribuir a una mejor calidad de
ciente trabajo realizado con monte- pacios. vida de la población en general y
videanas de distintos barrios, eda- de las mujeres en particular.

ALGO DE LO QUE ENCONTRAMOS...


LAS MUJERES DEMAN DAN SER a crecer y en él hemos alimentado dar afecto, lleva implícita la expec-
Q UERIDAS nuestra existencia. Así nos lo han tativa de igual retribución.
culturalmente transmitido. El ser ca-
¿Es ésta una necesidad particu- riñosas, obedientes, solidarias y aten- Pero la realidad, en general,
lar de las mujeres? ¿Son las muje- tas a las necesidades de afecto de los frustra esta expectativa. Y el senti-
res, quienes por su construcción otros, románticas y amables son en- miento de frustración surge –entre
subjetiva, «pueden» demandar afec- tendidos como atributos del ser mu- otros motivos– porque el DAR afec-
to y quejarse por su falta? ¿Hay ne- jer, y por lo tanto nos definen como to, tiempo, comprensión y atención
cesidades específicas de las muje- personas. El rol femenino centrado a la situación y necesidades de los
res?, o ¿estamos hablando de nece- en la maternidad, se extiende a casi otros, se sostiene sobre la POSTER-
sidades humanas? ¿Es igual su pre- todos nuestras relaciones humanas, GACION a la atención de las pro-
sentación en los hombres? generando –entre otros aspectos– la pias necesidades y deseos.
maternalización de todos los roles:
!!! El mundo privado familiar, lu- madres de los hijos, madres de los Ahora bien, ¿por qué la poster-
gar privilegiado de circulación de los esposos o parejas, madres de los pa- gación personal?, ¿qué beneficios se
afectos, es un mundo conocido por dres. Esta «vocación de servicio» a encuentra?, ¿cuál es el costo de esta
las mujeres. En él hemos aprendido los demás, este centramiento en el situación?
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La necesidad de ser ACEPTA- Así lo expresan las mujeres: Los espacios grupales entre mu-
DA y VALORADA por los otros, es jeres tienen la singularidad de pro-
uno de los motores más fuertes que ! «Creo que estoy en el mundo no piciar la mirada sobre ciertas conflic-
sostienen esta situación. Es la ne- sólo para dar y sufrir por ello, tivas que refieren a la condición ge-
cesidad de ocupar un lugar privile- sino que estoy porque deseo por nérica, la identificación y el apoyo
giado en la relación con los demás, sobre todas las cosas quererme, entre pares, favoreciendo la toma de
de ser importante e imprescindible comprenderme y ayudarme para conciencia de esta condición. La ta-
para el otro. sentirme útil para mí y para los rea que realizan las mujeres en los
demás. Pero cuánto me cues- grupos de reflexión las ayudan a
De tal modo, las relaciones ba- ta!!» identificar sus propias necesidades,
sadas en la dependencia afectiva, a compartir los problemas comunes
sobre la base de la postergación de ! «Dejar espacios para mi satisfac- abriendo a la comprensión de los de-
uno de los integrantes de la relación, ción personal. Después de todo terminantes socio–culturales, y a
es una modalidad de vínculo man- soy viuda y no tengo marido que buscar soluciones alternativas fren-
datada social y culturalmente a las atender... » te a condiciones de vida generado-
mujeres. ras de malestar.
! «No postergar cosas que nos gus-
Escuchar las propias necesida- tan. Seguir atendiendo a nuestra Cuando las mujeres son capaces
des y deseos produce miedo y sen- casa y familia pero tener nues- de enfrentar sus miedos, sus prejui-
timientos de culpa, porque, pensar tros tiempos. Ser solidarias. Ser cios e inseguridades, y se permiten
en si misma se vive como una acti- feliz.» re–pensar sus sentimientos de riva-
tud «egoísta», lo cual oficia de ba- lidad y envidia comprendiendo las
rrera para el autoconocimiento. En los Talleres de Reflexión en- raíces culturales, se producen nue-
tre Mujeres realizados en Montevi- vas formas de relación basadas en
De tal modo, la postergación se deo, se generó la posibilidad de po- la comprensión y complementarie-
constituye en una modalidad de re- ner en palabras situaciones, afectos, dad.
lación que genera la dificultad de reflexiones y preocupaciones perso-
asumir el desarrollo de un proyecto nales, que emergen en el marco del Espacio entre mujeres, de nueva
propio de vida. espacio grupal. creación, respeto a la diversidad, y
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apoyo mutuo que opera como un ver- parti ci pantes en Tal l eres de re- A. EL TEM O R A Q UED ARSE SO LA
dadero proceso de redimensión per- flexión:
sonal, cambio y sanación. Las mujeres han aprendido a sen-
! al reproche tar las bases de su existencia en la
generación de relaciones con un alto
! al castigo
componente de dependencia afecti-
LAS MUJERES Y SUS MIEDO S ! a no ser comprendida va. En este punto anidan, la más de
! a no ser escuchada las veces, la necesidad de tener pa-
El miedo es un sentimiento pro- ! a la soledad reja y de construir una familia. Des-
pio del ser humano que acompaña de esta perspectiva, la unión amoro-
! a la muerte de seres queridos
especi al mente l os procesos de sa puede aparecer como un sustituto
cambio personal. A l decir de En- ! a que pase el tiempo de las relaciones con la familia de
rique Pichon–Rivière, el miedo a ! al sufrimiento origen. Se pasaría así de la depen-
la pérdida de aquello conocido y ! a que me exijan más dencia parental a la dependencia
el miedo a la agresión de lo nue- marital. En nuestro medio y con po-
! a que todo se termine
vo, se entrelazan –en tanto miedos cas excepciones, las mujeres dejan
básicos– en los procesos de trans- ! a lo que dirán el hogar de origen sólo cuando for-
formación.1 ! al ridículo malizan una relación de pareja que
En el discurso de las mujeres en sustituye su vida con la familia de
las instancias de Taller, estos mie- origen.
dos tienen una referencia y un con- Como puede observarse los mis-
tenido preciso. mos están asociados a dos grandes En muchas situaciones las muje-
áreas: el temor a quedarse sola, y el res continúan la relación de pareja
Enumeraremos algunos de estos temor a no ser querida, considerada argumentando que una desunión afec-
miedos identificados por mujeres y reconocida. taría negativamente el crecimiento

1 Enrique Pichon Rivière, «El proceso grupal. Del Psicoanálisis a la Psicología Social. Tomo 2», Ed. Nueva Visión, Bs. As. 1980.
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de sus hijos/as. «Es por el bien de Esta modalidad se estructura y beneficios para cada quien de esta
ellos». se respalda en el ejercicio del rol de forma de relación?
madresposa al tiempo que coloca a
A través de este mecanismo de las mujeres en situación de vulne- Esta cadena se retroalimenta ge-
racionalización, a través de antepo- rabilidad y dependencia del juicio nerando efectos nocivos para el
ner como opuestos la felicidad pro- de los otros. desarrollo de la autoestima y de ma-
pia a la de los descendientes, muchas yores grados de autonomía.
mujeres continúan sosteniendo rela- Quedará pendiente de la imagen
ciones de pareja en condiciones que y el reconocimiento que los otros le El agotamiento físico y psíqui-
afectan negativamente su vida emo- «devuelven». co junto con un retorno insatisfecho
cional y desarrollo personal. acerca de su desempeño, produce,
Son los otros quienes de alguna las más de las veces, la emergencia
En la contracara de esta situa- manera definen su valoración. ¿Qué en las mujeres de estados depresi-
ción, el poder plantearse un proyec- sucede entonces con la autovalora- vos acompañados de fuertes senti-
to de vida que no incluya la convi- ción?, condición esta primordial mientos de culpa.
vencia en pareja resulta emocional- para la construcción de la autoesti-
mente intolerable, ya que las enfren- ma y equilibrio emocional. Ahora bien, el temor a no ser
ta a desarrollar un modo de vida considerada y reconocida por los
para el cual no tienen antecedentes El papel de dadora incondi- demás, asimismo esconde la dificul-
ni historia social que las legitime, cional refuerza la creencia y las tad de considerarse y re–conocerse
habilite y valore positivamente. expectativas de los otros sobre su a sí misma. Conocerse y conside-
ilimitada capacidad de dar. Como rarse en lo propio, hablar con la pro-
un efecto de esto, el otro parece pia voz, para desde allí recibir la
B. EL TEM O R A N O SER CO N SID ERAD A estar siempre insatisfecho y for- consideración de los otros.
Y RECO N O CID A mula demandas de mayor dedica-
ción, las cuales intentarán ser sa- El proceso de construi r otra
El dar, cuidar sin límites ni con- tisfechas desde el lugar de aque- manera de ser y estar en el mundo,
diciones es el sentido de la vida de lla que aprendió a colocarse en ese así como el establecer relaciones
la mayoría de las mujeres. lugar. ¿Cuáles son los costos y los sobre bases de igualdad de derechos
A LG U N O S ELEM EN TO S PA RA A N A LIZ A R. . .
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y deberes, significa una revisión pro- LAS MUJERES Y SUS la vida así vivida, permite la capa-
funda del sí misma, de la propia tra- PO TEN CIALIDADES cidad del «darse cuenta». Darse
yectoria de vida, que es al mismo cuenta de las situaciones que viven
tiempo, una muestra de la historia !!! Asignadas por siglos al desempe- los demás y dar así soluciones vin-
social de las mujeres. ño de los roles domésticos, las muje- culadas al hecho en si como a sus
res debieron crear para vivir y sobre- repercusiones.
Darse oportunidades y darse cré- vivir. Crear a otras personas y hacer-
dito, desarrollar autoconfianza, dar- se cargo de las creaciones cotidianas Permite también, trascenderse en
se tiempo para sí, son las bases para para la supervivencia, desempeñar proyectos colectivos cuando usan sus
poder construir un proyecto de vida tareas de cuidado, sostén y escucha capacidades de género en una dimen-
personal donde el desarrollo del sí de las necesidades de los otros. sión social y comunitaria.
mísma constituya el punto de parti-
da, eje central de la existencia. Este rol que define la existen- Estos serán los instrumentos que
cia ubicándola fundamentalmente van a sostener su de–construcción
De tal modo, el contribuir al de- en un ámbito –lo familiar–, encie- y re–construcción personal: recor-
sarrollo de los demás, tiene que rra al mismo tiempo la energía de dar y aprender de la experiencia del
asentarse sobre bases de solidaridad la transformación y la posibilidad cuidado de los otros pueden oficiar
mutua y no sobre la postergación de recrear la propia vida. Tanto en de referencia para desarrollar el au-
personal. sus vicisitudes como en sus logros, tocuidado y el auto–conocimiento.
27

HACIA UNA NUEVA


hacia una nueva
hacia una nueva comprensión teórica

COMPRENSIóN TEóRICA
comprensión teórica
HACIA UNA NUEVA COMPRENSIÓN TEÓRICA
H ACIA U N A N U EVA CO M PREN SIÓ N TEÓ RICA
29

¿Q UÉ ENTENDEMOS POR SALUD M ENTAL DE LAS


M UJERES DESDE UNA PERSPECTIVA DE GÉNERO ?

Estamos habituados/as a separar las distintas partes nero, con aportes que se han vertido desde diversos
de nuestro ser sujetos. Ello constituye una herencia que campos del conocimiento.
proviene de un pensamiento occidental que se ha funda-
do sobre la base de dualismos y dicotomías: mente – ! Los aportes de la Psicología Social y Grupal, en es-
cuerpo, adentro – afuera, individuo – sociedad, razón – pecial la generada desde el Río de la Plata, a través
afectividad, etc. Hemos aprendido a disociar y por lo de su fundador el Dr. Enrique Pichon–Rivière. Su-
mismo parcializar la realidad humana en sectores y/o brayamos la importancia que han tenido los aportes
partes. de la psicoanalista Marie Langer en estas temáticas,
en especial en lo referido a la Salud Mental de las
Construir pues una mirada integral y compleja de lo Mujeres.
humano requiere de una revisión de estos paradigmas
que han regido de manera hegemónica las formas de ! Hacia mediados de la década de los 80, un grupo de
mirar el mundo. Es por ello, que hablar de la Salud Men- psicoanalistas y psicólogas sociales argentinas re-
tal desde una perspectiva compleja e integral, constitu- flexionan y generan, a la luz de los aportes de los
ye una propuesta para quienes estamos interesados/as Estudios de la Mujer y de los Estudios de Género,
en este campo. Contamos con valiosos antecedentes tanto nuevas conceptualizaciones en el campo de la Salud
de producciones realizadas desde el Río de la Plata, Mental de las Mujeres. Resaltamos el trabajo reali-
como desde otros lugares del mundo. zado por Ana María Fernández, Mabel Burin, Irene
Meler, Gloria Bonder, entre otras.
Como antecedentes y apoyatura de nuestra reflexión
resaltamos entre otros: ! Ya en los 70, en Inglaterra se abren las puertas de un
proyecto novedoso y revolucionario en materia de
! Los desarrollos provenientes de los Estudios de Gé- salud mental de las mujeres: el Centro de Terapia de
30 M U J E R E S, SA L U D M E N T A L Y G É N E R O

la Mujer (WTC). Propuesta de gran convocatoria denomina a este modelo como desarrollista, modelo a
regional que llevó luego a la necesidad de apertura partir del cual surgen por ejemplo los servicios de psi-
de otros similares en USA. Fueron sus creadoras las copatología de los hospitales y los servicios comunita-
psicoanalistas y feministas Susan Orbach y Luise rios de salud mental, coordinados por expertos en este
Eichenbaum, quienes a partir de su nutrida experien- campo. Según esta autora, otro paradigma es el que
cia publicaron una más que interesante bibliografía denomina modelo participativo, el cual reconoce la
al respecto. Importa subrayar que las mencionadas necesidad de una atención integral primaria en salud,
autoras son exponentes de una importante corriente concibiendo a la persona en tanto sujeto social activo.
de pensamiento emergente en Inglaterra por esos
años. Cuatro pilares sostienen actualmente las pers-
pectivas más renovadoras en materia de Salud
Coexisten actualmente diferentes paradigmas en el M ental de las mujeres:
campo de la Salud Mental. Al respecto, algunos auto-
res sostienen que existe un paradigma de salud al que ! Los aportes generados desde losEstudiosde
denominan «tecnocrático», que recorta un plano físico Género.
y un plano mental; disociando la unidad. De tal modo,
! Los paradigmas de la complejidad3.
para unirlos se deberá pensarlos primero como planos
separados. ! La necesidad de propuestas interdiscipli-
narios.
Este paradigma nos ofrece el concepto de «salud
mental» y cierra nuestro pensamiento a una realidad ! La participación y el protagonismo de las
que no es mental, a una perturbación que surge de y en mujeres como sujetos activos en la produc-
los vínculos sociales y familiares. Alicia Stolkiner2 ción de su salud.

2 Alicia Stolkiner, «Justificación epistemológica de la salud mental en sus aspectos teóricos y operacionales», Fac. de Psicología – UNBA,
Buenos Aires, 1986.
3 Es de destacar la importancia de los aportes de Edgar Morin en la construcción de los nuevos paradigmas de la complejidad. Sugerimos la lectura
de su profusa obra, y como introducción a su pensamiento su texto «Introducción al Pensamiento Complejo», Editorial GEDISA, 1990.
H ACIA U N A N U EVA CO M PREN SIÓ N TEÓ RICA
31

Concebir la Salud Mental desde una perspectiva de los diversos factores intervinientes en esta temática. El
la complejidad integrando un análisis de género, impli- descentramiento de una mirada biomédica que ha hege-
ca considerar la policausalidad de los fenómenos, re- monizado4 el discurso y las prácticas profesionales en
conocer la tensión conflictiva (vivir el conflicto y la materia de Salud Mental, requiere de una profunda revi-
contradicción), la recursividad de los fenómenos (los sión de estos paradigmas y la construcción de nuevos
productos y los efectos son al mismo tiempo causas y enfoques que permitan una comprensión y formas de
productores de aquello que los produce) y la idea holo- intervención adecuadas a las necesidades y demandas
gramática (la parte integra el todo y el todo integra las de las mujeres. Requiere pues de propuestas interdisci-
partes). plinarias e integradoras de las múltiples dimensiones en
juego.
Esto exige poder pensar la Salud Mental de las po-
blaciones en general y de las mujeres en particular, Es necesario repensar el campo de la Salud mental
como producto de diferentes factores que se entrete- de las mujeres, incorporando la relación que existe entre
jen: condiciones socio–económicas, producción histó- ésta y la producción histórica de las mujeres en tanto
rica de la masculinidad y de la feminidad, sistema de sujetos. La producción de la Salud mental de las muje-
valores y creencias en relación a los ejes salud – enfer- res en nuestra cultura ha estado ligada a la expectativa
medad mental, modelos científicos de interpretación e de producción social de las mujeres en tanto sujetos.
intervención técnica; análisis de las prácticas sociales Se requiere incluir con fuerza las voces de sus pro-
y de vidas cotidianas, entre otros puntos. tagonistas, sus maneras de dar sentido, de significar y
comprender el sufrimiento y el bienestar, sus saberes,
La construcción de nuevas perspectivas en materia sus capacidades para identificar necesidades, y sus
de Salud mental y especialmente en lo que refiere a las posibilidades de enunciar caminos y generar acciones
mujeres, requiere del aporte de múltiples disciplinas y tendientes al desarrollo de su bienestar, realización
campos del conocimiento, que permitan dar cuenta de personal y transformación.

4 Modelo Medico Hegemónico caracterizado por el biologicismo, la a–historicidad, concepción del individuo como a–social, el desconoci-
miento del saber no técnico.
32 M U J E R E S, SA L U D M E N T A L Y G É N E R O

Tradicionalmente la Salud Mental de las mujeres Este conocimiento antropocéntrico de la ciencia


estaba asociada a los avatares de sus funciones repro- moderna fue duramente cuestionado y revisado a par-
ductivas (embarazo, parto, puerperio, crisis ante la tir de este nuevo enfoque que surgió básicamente des-
menopausia, etc. ). Esta concepción en materia de Sa- de las Ciencias Sociales, al decir de Mabel Bellucci,
lud mental «denunciaba» una manera de concebir al como «una corriente interdisciplinaria y multidiscipli-
sujeto mujer centrada en sus funciones reproductivas. naria con un carácter heterogéneo en sus marcos teóri-
Y daba cuenta de una concepción reduccionista en esta cos, metodológicos e instrumentales (... ) Han tenido
materia, en tanto también se reducía a la mujer a su como objetivo hacer visible lo que se mostraba como
aparato reproductivo. invisible para la sociedad. Permitió desocultar el re-
cinto en el que las mujeres habían sido social y subje-
En su surgimiento hacia la década de los 70, los tivamente colocadas; desmontar la pretendida «natu-
Estudios de la Mujer posibilitan un viraje sustantivo ralización» de la división socio–sexual del trabajo, re-
en la consideración de la situación de las mujeres en el visar su exclusión en lo público y su sujeción en lo
campo académico y científico. Hicieron visible lo que privado; así como cuestionar la retórica presuntamen-
en el campo social habían denunciado los movimien- te universalista de la ideología patriarcal. »5
tos de mujeres, especialmente el movimiento feminis-
ta: la invisibilidad de las mujeres en tanto sujetos so- Ya hacia la década de los 80, los Estudios de Géne-
ciales y su condición histórica de desigualdad. ro –herederos de los anteriores–desarrollaron una pers-
pectiva teórica, metodológica y una concepción políti-
Los Estudios de la Mujer abrieron nuevos campos ca de las relaciones sociales, del Estado y sus produc-
de investigación y sistematización, revisando los pila- ciones. Incorporan y profundizan la categoría de géne-
res del conocimiento de las disciplinas modernas que ro. Término que había sido inicialmente utilizado por
homologaban Hombre = hombre, y de tal manera invi- el psiquiatra norteamericano John Money hacia la dé-
sibilizaban la particularidad del sujeto femenino. cada de los 50, describiendo el conjunto de conductas

5 Bellucci, Mabel, «De los Estudios de la Mujer a los Estudios de Género: han recorrido un largo camino», en «Las mujeres en la imaginación
colectiva», Fernández, A. M (comp. ), Ed. Paidos, Bs. As. , 1992.
H ACIA U N A N U EVA CO M PREN SIÓ N TEÓ RICA
33

atribuidas a mujeres y varones. Pero será hacia la década desde nuestra perspectiva podemos decir que básicamen-
de los 60, su colega el Dr. Robert Stoller6 quien desarro- te, el mismo refiere a:
llará este concepto diferenciándolo del concepto de sexo,
a partir del trabajo y del estudio con niños y niñas con Un enfoque que analiza el conjunto de atributos, ro-
patologías congénitas en su sexo bioanatómico, y del tra- les y expectativas sociales que cada sociedad, en cada
bajo clínico con transexuales. Su planteo esta básicamen- momento histórico, le asigna a sus mujeres y a sus va-
te centrado en la constitución de una identidad de género rones, sobre la base de la diferenciación sexual, per-
(el sentimiento íntimo de ser mujer y de ser varón) cuyo mitiendo comprender la construcción cultural, social
núcleo se definiría en los primeros tres años de vida de la y política de la masculinidad y la feminidad.
persona. La identidad de género es –según este autor– la Enfatiza que toda relación social es portadora de
que normativiza el deseo sexual, la elección del objeto de una relación de poder, y que las relaciones sociales de
amor y la orientación sexual: homosexual u heterosexual. género se fundan sobre lógicas de subordinación del
El sistema sexo–género dará cuenta de las complejas ar- género femenino, generando condiciones de desigual-
ticulaciones entre el sentimiento de ser mujer o varón (iden- dad social, económica, subjetiva, sexual y política en
tidad, atributos y rol de género) y la orientación erótica la vida de las mujeres.
homo u heterosexual.
Para Marcela Lagarde7 , antropóloga mexicana el
Los Estudios de Género desarrollan una conceptua- género refiere al «conjunto de atributos simbólicos,
lización en relación a los sistemas sexo–género integra- sociales, económicos, jurídicos, políticos y culturales
dores de otras dimensiones del orden de lo social, cultu- asignados a las personas de acuerdo a su sexo. »
ral, político y económico. Si bien existen distintas elabo-
raciones y perspectivas en relación a este concepto, las A su vez, Joan Scott8 subraya que «el género es un
cuales ponen el énfasis en sus diferentes dimensiones, elemento constitutivo de las relaciones sociales basa-

6 Stoller, Robert, «Sex and gender», Ed. Jason Aronson, New York, 1968/75.
7 Marcela Lagarde; «Género y Desarrollo desde la teoría feminista», Ed. CIDEM, Bolivia, 1995.
8 Joan Scott; «El género: una categoría útil para el análisis histórico», en El Género: la construcción cultural de la diferencia sexual, Ed. PUEG,
México, 1996.
34 M U J E R E S, SA L U D M E N T A L Y G É N E R O

das en las diferencias que distinguen los sexos, y el gé- Incorporando los aportes de los Estudios de Género,
nero es una forma primaria de relaciones significantes es que nos permitimos reflexionar desde un lugar alter-
de poder. » nativo acerca de las condicionantes históricas, sociales,
«Desde esta perspectiva – al decir de esta autora–, culturales y políticas que inciden en el desarrollo de bien-
aprender acerca de las mujeres implica también apren- estares y malestares en la vida de las mujeres, en tanto
der acerca de los hombres». producen formas de subjetivación específicas según el
género.

REPENSANDO EL CAMPO DE LA SALUD M ENTAL


! N UEVAS CATEGO RÍAS D E AN ÁLISIS, N UEVAS emocionales de las mujeres como emergentes de su
MIRADAS. condición de tales. Es decir, cuando hablamos de
! LA N O CIÓ N DE M ALESTAR – BIEN ESTAR. malestar de las mujeres, lo hacemos desde un posi-
PO TEN CIACIÓ N . cionamiento teórico e ideológico que enfatiza el lu-
! N UEVAS MAN ERAS D E IN TERVEN CIÓ N Y gar históricamente construido para las mujeres, y los
ABO RDAJE. modelos a este asociados en tanto factores de riesgo
en la salud mental de las mismas. (Burin y cols.,
La noción de malestar 9 introduce una nueva ca- 1990)
tegoría que desarticula el dualismo salud – enfer-
medad. La noción de malestar de las mujeres en el Es una categoría que incluye otras dimensiones que
campo de la Salud M ental se nos ofrece como una las tradicionalmente utilizadas con la dupla salud–en-
categoría que alude a los sufrimientos psíquicos y fermedad, otorgando una fuerte significación a las di-

9 Mabel Burín y cols. «El malestar de las mujeres. La tranquilidad recetada», Ed. Paidos, 1990.
H ACIA U N A N U EVA CO M PREN SIÓ N TEÓ RICA
35

mensiones socio–cultural e histórica en la producción de social. En especial, importa señalar la psiquiatrización


subjetividades femeninas y masculinas. Se introduce del cuerpo de las mujeres.
como una nueva categoría que integra los aportes de los
Estudios de la Mujer y de los Estudios de Género en el El historiador uruguayo José Pedro Barrán10 se-
campo de la Salud Mental. ñala que hacia el 1900 en nuestro país, la sociedad
asignó a sus médicos psiquiatras el combate contra
Permite analizar y comprender el sufrimiento emo- la locura y la construcción de la normalidad. Nos
cional y psíquico de las mujeres desde una mirada que dice:
postula la necesidad de «atravesar» las lecturas tradi-
cionales sobre la Salud Mental, incluyendo con fuerza «...el avance de l o patol ógi co fue el resul tado de l a
teórica la tesis de una subjetividad históricamente cons- medi cal i zaci ón, es deci r, de l a extensi ón del con-
truida y producida a partir de modelos y lugares socia- cepto de enfer medad mental a zonas del compor ta-
les productores de identidades de género. mi ento antes consi der adas dentro de l a nor ma;
pero, en otro senti do, el avance de l a l ocur a fue
fr uto de un «avance» de l a r azón y sus exi genci as
A. SUBJETIVID AD FEM EN IN A Y SALUD M EN TAL. U N PO CO en una organi zaci ón soci al , económi ca y cul tur al
D E HISTO RIA... que cada vez requer ía más ci er tos compor tami en-
tos –cal i fi cados de r aci onal es– y anatemati zaba
El recurso histórico nos permite ver como han sido como anor mal es l os que no encuadr aban en ese
nominados los malestares de las mujeres en la historia marco empequeñeci do. Las esfer as de l a sexual i -
de occidente. La medicalización del cuerpo y del su- dad y l a enfer medad mental fueron aquel l as que el
frimiento ha constituido una de las estrategias de con- saber médi co se dej ó i nfi l tr ar más por el orden es-
trol social más eficaces que nuestras sociedades han tabl eci do. La mor al tr adi ci onal , i nfl uyó en l as con-
desarrollado para preservarse de la «peligrosidad» de cepci ones bi ol ógi cas del hombre y l a muj er, sus de-
la sexualidad, la locura, las diferencias y la denuncia seos, sus pl aceres, sus i mágenes y sus cuer pos.»

10 José P. Barrán; «Medicina y sociedad en el Uruguay del Novecientos. » Tomo III La invención del cuerpo. Pág. 127. Ediciones Banda
Oriental, Montevideo 1995.
36 M U J E R E S, SA L U D M E N T A L Y G É N E R O

Revisando el modelo desde el lugar y la historia de estados depresivos constituyen en nuestro tiempo la
las Mujeres, es necesaria la consideración de otras mi- expresión más frecuente y recurrente de denunciar el
radas. malestar femenino.

Las «BRUJAS», eran mujeres medievales, en su


mayoría pobres y ancianas, portavoces de sabiduría po-
pular, conocedoras de cuerpos y almas a las que sana- Medicadas algunas, automedicadas otras, en
ban, que contaban con legitimación frente a sus comu- tratamientos «psi» unas, en consultas perma-
nidades. Considerado entre los genocidios de la Histo- nentes a medicina general y ginecología otras,
ria de la Humanidad (al decir de Saenz Buenaventura en grupos comunitarios y sociales, en espa-
un verdadero «sexocidio»), la Caza de Brujas consti- cios de autoayuda. Buscan un espacio de es-
tuyó el emergente político y social de un tiempo histó- cucha a sus sufrimientos, necesitan poder com-
rico intolerante hasta la muerte con sus mujeres, y te- prender y transformar su queja en acción para
meroso de sus capacidades y posibilidades de desarro- un cambio, buscan afecto, temen quedarse so-
llo e incidencia social. las, se sienten solas, se sienten «incompletas»,
insatisfechas, no saben qué desean, necesitan
Las «HI STÉRI CAS», eran mujeres, por lo gene- saberlo, PERO TIENEN MIEDO.
ral jóvenes, principalmente burguesas que denuncia-
ban con sus sintomatologías el enclaustramiento so-
cial y cultural del cual eran objeto las mujeres de fines
del siglo XVIII. «Endemoniadas», «incontrolables», Y también nos encontramos con mujeres que en su
merecedoras del encierro manicomial y principal cu- tránsito por la vida, van construyendo proyectos que
riosidad de la psiquiatría moderna. integran el desarrollo personal, que intentan «equili-
brar» –no sin contradicciones– su capacidad de cuida-
Las «DEPRI M I DAS», mujeres de todas las eda- do y atención a las necesidades de los otros y el auto-
des, de todos los sectores socio–económicos, amas de cuidado personal, la atención a las propias necesida-
casa, profesionales, trabajadoras, madres o sin hijos, des, pudiendo construir deseos múltiples que dan sen-
en pareja o como jefas de familia. La depresión y los tido a sus vidas.
H ACIA U N A N U EVA CO M PREN SIÓ N TEÓ RICA
37

B. SALUD M EN TAL Y V ID A CO TID IAN A: CO N D ICIO N ES DE cias intragénero, ya que cada una de estas condiciones
D ESIGUALD AD Y SUS EFECTO S EN LA SUBJETIVID AD DE construyen la identidad de las personas.
LAS M UJERES
Si bien, podemos observar cambios en las prácti-
En este punto queremos subrayar algunos aspectos cas de algunas mujeres y varones que desdicen los
en las condiciones de vida cotidiana de las mujeres mandatos de los modelos hegemónicos de masculini-
generadores de malestar y sufrimiento. dad y de feminidad, también es importante señalar
que los mismos mantienen su vigencia en amplios
Entendemos por vida cotidiana al espacio y tiem- sectores de la población y han dejado sus profundas
po en que se manifiestan, de forma inmediata las rela- huellas en las identidades de mujeres y varones en
ciones que los sujetos establecen entre sí y con el mun- general. Señalaremos algunos elementos en la vida
do que los rodea, en función de sus necesidades, de- de las mujeres que habitualmente son generadores de
seos y visiones del mundo, configurándose de esta malestar y sufrimiento:
manera las condiciones concretas de existencia de cada
persona o grupo. ! El rol maternal como único legitimante. Este apare-
ce en el modelo tradicional de feminidad, como el
Por ello entendemos oportuno hablar de vidas co- núcleo de existencia de las mujeres. El modelo defi-
tidianas ya que pensamos que existen diferencias en ne a la mujer por una de sus funciones –la maternal–
las formas de vivir cotidianamente de las mujeres. Si y coloca a ésta como la única garante de la identi-
bien existe una historia común, «la historia de las mu- dad: «para ser mujer hay que ser madre». En la pro-
jeres», también es cierto que éste no es un universo ducción de subjetividades de género femenino, el
homogéneo en cuanto a sus condiciones. Las mujeres deseo maternal surge como aquel que legitima el ser
comparten una condición de género (existiendo inclu- mujer, y en muchas situaciones como el único legiti-
so diferencias dentro de esta condición, en función del mante. La construcción de subjetividades femeninas
tiempo socio–histórico en el cual cada quien ha creci- sostenidas sobre la creación y el desarrollo de de-
do), pero no necesariamente comparten otras condi- seos múltiples, incluyentes de la maternidad (si es
ciones: de clase social y étnicas. deseada), es el camino y el desafío que muchas
mujeres se plantean hoy –no sin contradicciones– en
Por tanto, es central poder considerar las diferen- sus proyectos de vida.
38 M U J E R E S, SA L U D M E N T A L Y G É N E R O

! La maternalización de todos los roles. Como ya lo tia, postergación personal, irritabilidad, depresión,
señaláramos, las mujeres hemos sido educadas en alteraciones en el sueño, alteraciones en la ali-
el servicio hacia los demás. El brindar afecto y aten- mentación, entre otros.
ción, el ser comprensivas y maternales, tiene como
uno de los efectos que este modelo opera y se ex- ! Las prácticas sexuales displacenteras. Al decir de
tiende a todos los vínculos. La manera aprendida Micheal Foucault11 , la sexualidad es una construc-
de dar afecto y comprensión es desde el modelo ción histórico – social, no un dato natural. Las so-
maternal, y entonces, posicionadas desde ese rol, ciedades construyen maneras de vivir la sexuali-
se convierten en madres no sólo de hijos e hijas dad, de ejercerla (prácticas sexuales), de darles sen-
sino de esposos, de padres, de compañeras/os de tido, de atribuirle valores. Constituye, al decir de
trabajo, etc. Habitualmente, los otros también de- este autor, una de los elementos centrales del con-
mandan de ese tipo de vínculo, se colocan en el trol social (dispositivos de sexualidad) y en las so-
lugar de hijos/as. Buscan madres y encuentran «ma- ciedades occidentales se ha instituído como una de
dres». las piezas políticas de regulación social de mayor
eficacia práctica y simbólica. Pero el control so-
! Los efectos de la doble jor nada de tr abajo. Cuan- cial no ha tenido el mismo contenido para mujeres
do se habla de doble jornada de trabajo en las y varones. La sexualidad de unas y otros no se ha
mujeres se refiere al desarrollo de roles domés- construido de la misma forma: los permisos y pro-
ticos y extradomésticos, con la sobrecarga que hibiciones, las actitudes esperadas, el sentido de
esto implica. Estos efectos se observan especial- las prácticas son diferentes.
mente cuando no existe en el seno de la pareja o
de la familia, una distribución democrática de ! Varios autores/as han definido esta diferencia
las tareas y responsabilidades domésticas y de como la doble moral sexual, ya que lo que se
crianza. A lgunos de los efectos visibles son: ago- permite a unos, se prohibe a otras. Por ejemplo,
tamiento emocional y físico, sobrecarga, angus- la manifestación del deseo sexual es un signo

11 Micheal Foucualt; «Historia de la Sexualidad», Tomo I La voluntad de saber. Edición SXXI, México, 1979.
H ACIA U N A N U EVA CO M PREN SIÓ N TEÓ RICA
39

valorado de la masculinidad, como contracara es sexualmente displacentera de muchas mujeres, consti-


un signo subvaluado de la feminidad. El ser mu- tuye uno de los trasfondos del malestar femenino.
jer femenina, desde el modelo tradicional, im-
plica actitudes de pasividad y postergación de la Pensamos que la construcción de bienestares en la
iniciativa sexual. El saber acerca de la sexuali- vida de las mujeres se apoya en la posibilidad de desa-
dad pertenece al dominio masculino que es cen- rrollar mayores grados de autonomía (erótico–sexual,
surado en el saber femenino. afectiva y económica), prácticas de autocuidado y el
empoderamiento.
La búsqueda de placer sexual en las mujeres es
considerado una transgresión al modelo, y por tan- El empoderamiento refiere al proceso de adquisi-
to el desconocimiento del propio cuerpo, la prohibi- ción de poder por el que las mujeres tengan el control
ción para su exploración y descubrimiento conti- sobre sus propias vidas y capacidades, para de esta
núan formando parte de las enseñanzas de niñas y manera tomar sus decisiones y ser parte activa en el
adolescentes. desarrollo de la sociedad.

El confinamiento de la sexualidad al ámbito de la


pareja conyugal es un mandato dirigido especialmente El empoderamiento se entiende pues
a las mujeres, existiendo una habilitación justificada a como el continuo fortalecimiento de las
la infidelidad masculina. mujeres tendiente a obtener sus derechos,
incluyendo el poder de decisión sobre los
Si bien, estos mandatos y expectativas vienen sien-
do cuestionados por las prácticas de mujeres y varo- recursos materiales y el ejercicio de su
nes, especialmente de las nuevas generaciones, siguen participación social y política, sin
manteniendo su vigencia en amplios sectores. La vida exclusiones referidas a su ser mujer. 12

12 Definición aportada por la Red Internacional Feminista DAWN y citada por Birte Rodenberg en «Género + Empoderamiento = Democracia
de género?» en Lola Press Nº 10 ½, Abril–Junio 1999.
40 M U J E R E S, SA L U D M E N T A L Y G É N E R O

LA SALUD M ENTAL EN EL CAMPO DE LOS


D ERECHOS H UMANOS
La salud constituye uno de los Derechos Humanos «equidad en salud» lo cual implica poner al alcance
fundamentales. Ya sea en lo que respecta al derecho al y en condiciones de acceso, aquello que cada sujeto
acceso a servicios asequibles y de calidad, como a la o grupo poblacional necesite. Por ello, es relevante
existencia de condiciones de vida que favorezcan el que las mujeres como grupo social específico, sean
desarrollo de bienestares en la vida de las personas, efectivamente actores sociales partícipes de las po-
grupos y comunidades. líticas de salud, en lo que refiere a su diseño, imple-
mentación y evaluación, constituyéndose efectiva-
Subrayamos entonces la necesidad de generar Polí- mente como sujetos activas en la gestación de su
ticas sociales en Salud integradoras de los aspectos emo- propia salud mental y no en objeto receptor de las
cionales y socio–afectivos, y tendientes al desarrollo de acciones en salud.
las mujeres en tanto sujetos y ciudadanas. La apropia-
ción por parte de los actores sociales de su derecho a la En tal sentido, al decir de Esther M oncarz13 , «re-
salud, es un proceso colectivo de construcción, que re- conocer el saber de las mujeres acerca de sí mismas
quiere del desarrollo de políticas de promoción y de pre- y de sus necesidades, y asimismo considerarlas ca-
vención en salud que incorporen en sus acciones esta paces de ser activas respecto de ello, conlleva un
dimensión. cambio, no sólo de las mujeres sino también de los/
las profesionales y técnicos/as que se ocupan de la
Uno de los postulados centrales de las estrate- salud mental. »
gias de A tención Primaria en Salud se refiere a la

13 Esther Moncarz; «La queja cotidiana: una forma de contraviolencia femenina (y sus destinos posibles)» en Burín Mabel (comp. ) «Estudios
sobre la subjetividad femenina. Mujeres y Salud Mental», Ed. Paidos, Bs. AS. 1987.
41

FUNDAMENTACIóN
fundamentación
fundamentación

METODOLóGICA
m e t o d o l ó g i c a
FUNDAMENTACION METODOLÓGICA
F U N D A M E N TA C I Ó N M E T O D O L Ó G I C A
43

En este apartado, nos interesa compartir con Uds. múltiples maneras: facilitadores/as, coordinado-
nuestras propuestas para algunos aspectos metodológi- res/as, educadores/as, etc. Estas denominaciones
cos en el trabajo educativo con adultos. nos hablan de su rol a desempeñar en el Taller;
Tan importante como tener claro los contenidos a
trabajar, es definir el cómo llevarlos adelante. 3. una tarea a desarrollar y construir en el Taller;

En una publicación anterior14 , señalábamos algu- 4. de coordenadas de espacio y tiempo: un lugar físi-
nos elementos que a nuestra consideración son centra- co de reunión, un horario de inicio y finalización
les a la hora de desarrollar trabajo con grupos desde determinado y una frecuencia de encuentro deter-
una metodología de Taller. Las retomamos para este minada.
material:

ACERCA DEL G RUPO EN EL TRABAJO EN TALLER...


¿Q UÉ IMPLICA EL TRABAJO EN TALLER?
SUPO N E CO N TAR CO N : El grupo es un espacio de intercambio y aprendi-
zaje. El Taller es una metodología que se apoya y pre-
1. un grupo de personas que se reúnen para reflexio- tende desarrollar el potencial transformador de los es-
nar y pensar juntos acerca de una temática. Por tan- pacios grupales y los efectos en las personas que por él
to, está presente una dimensión grupal que consti- transitan.
tuye la base del trabajo en Taller;
El trabajo en Taller propone el desarrollo de una
2. una coordinación técnica del Taller, llevada a cabo actitud activa de los/as participantes frente a la tarea
por personas capacitadas en la temática a abordar que los nuclea. La participación activa implica poder
y en la modalidad de trabajo. Se les denomina de compartir los saberes generados desde la experiencia

14 López, A – Grela, C; «Salud y Género. Manual para Equipos de Salud», Ediciones IMM – FNUAP, Montevideo, 1998.
44 M U J E R E S, SA L U D M E N T A L Y G É N E R O

personal, para poder reflexionar sobre ellos y aprender El trabajo en Taller apunta a promover una reflexión
colectivamente. que facilite el encuentro entre el pensar, el sentir y el
actuar en las personas, en un espacio de aprendizaje
El trabajo en Taller, se nutre del aporte de los/as compartido. Aprender de los aportes de las compañe-
participantes: de sus experiencias, de sus saberes, ras del grupo y de la coordinación es la consigna.
de sus dudas, de sus preguntas, de sus reflexiones. Por tanto es importante que la coordinación esté
Por ello, desde un inicio del Taller, es muy impor- atenta a los niveles de contradicción entre estas tres
tante que la coordinación invite a los/as participan- dimensiones, pudiendo señalarlas al grupo a los efec-
tes a tener una actitud activa frente a la temática. De tos de su análisis.
tal forma, se promueve que la palabra circule entre
los participantes y no sólo se dirija hacia la coordi- En tal sentido, distinguimos dos niveles íntimamente
nación. Este movimiento implica un proceso en cada relacionados entre sí en los procesos de aprendizaje: los
participante y también una actitud clara de la coor- aspectos temáticos y aspectos dinámicos. Se denomina
dinación de facilitar (a través de la palabra y de las aspectos temáticos a los contenidos vinculados a las te-
propuestas técnicas) el encuentro y el diálogo entre máticas a trabajar, remiten al componente racional de la
los/as participantes. tarea. Mientras que los aspectos dinámicos aluden a la
resonancia que dichas temáticas generan en los/as parti-
Es importante saber que en los espacios grupales, cipantes, cuyos efectos podemos percibir a través del tipo
lo individual y lo colectivo (fronteras no siempre fáci- de intervenciones (su forma y contenido), las referencias
les de diferenciar) se funden de una particular manera: a la experiencia personal, el involucramiento que se va
si bien quienes hablan son las personas singulares, tam- generando en relación a la temática, etc. Remite pues a
bién y al mismo tiempo, pueden ser portavoces de opi- los componentes emocionales/afectivos de la tarea.
niones o inquietudes del grupo.

Las intervenciones de integrantes del grupo pue-


den transmitir interés por la temática o resistencias a ACERCA DE LA CO O RDINACIÓ N TÉCNICA DEL TALLER
su abordaje, y en tal sentido es importante considerar
que éstas dan cuenta del proceso que el grupo va te- La coordinación puede ser desempeñada por una,
jiendo en relación a la misma. dos o más personas. Esto dependerá del número de
F U N D A M E N TA C I Ó N M E T O D O L Ó G I C A
45

personas que integre el grupo, del desarrollo previsto para zadas, señalar momentos de resistencias a la
el Taller y de los objetivos que se plantee la coordina- tarea, etc. Puede no participar a lo largo del
ción. Taller y sólo hacerlo en el momento de cie-
rre del mismo, realizando una devolución al
Existen diferentes modalidades de coordinación, en grupo de los aspectos más significativos del
cuanto a la distribución de roles al interno de un equipo trabajo realizado. Pero siempre es importan-
de coordinación. De todas formas, sea cual fuere la te que participe en algún momento del Ta-
modalidad elegida, es imprescindible que el equipo de ller, devolviendo al grupo lo que puede estar
coordinación plantee al inicio de la actividad cuál es la observando o haber observado del funciona-
que ha elegido y en qué consiste. miento grupal desde su rol. Su observación
Señalaremos dos de ellas: se centrará fundamentalmente en ver las co-
nexiones entre los aspectos temáticos y di-
a. la co–coordinación: en esta modalidad los integran- námicos del grupo en relación a la tarea.
tes del equipo de coordinación desempeñan indis-
tintamente diferentes roles: observación del traba- 2. rol de facilitador: su función será la coordina-
jo grupal y de la coordinación, registro escrito, fa- ción propiamente dicha: transmitir/compartir
cilitar la discusión y comunicación grupal, trans- información, facilitar la discusión grupal, esti-
mitir/compartir información, administrar las con- mular la participación y la comunicación entre
signas de las técnicas de trabajo, etc. los integrantes, administrar las técnicas de tra-
bajo, etc. En este sentido, podríamos decir que
b. roles diferenciados al interno del equipo: está «más metido» en el trabajo con el grupo.

1. rol de observación y registro escrito: su fun- En ambas modalidades planteadas, partimos de un


ción será la de observar y registrar por escri- equipo de trabajo que desarrolla la tarea (planifica, eje-
to las intervenciones de las participantes y cuta y evalúa los resultados obtenidos). Por lo tanto, es
de la coordinación. Puede intervenir en dife- muy importante que exista un conocimiento previo de
rentes momentos del trabajo con el objetivo los integrantes del equipo de coordinación, buena co-
de desobturar la discusión, retomar interven- municación entre los mismos, empatía y discusión a
ciones de los participantes para ser profundi- fondo de las temáticas a trabajar. Así como los inte-
46 M U J E R E S, SA L U D M E N T A L Y G É N E R O

grantes del grupo están implicados en la temática a abor- El momento de desarrollo es cuando se despliega
dar, esto sucede también con los integrantes del equipo la temática central convocante: se comparte la infor-
de coordinación, y es muy importante tenerlo en cuenta mación, los/as participantes intervienen desde sus ex-
como material de trabajo interno. periencias personales y conocimientos, se apunta al co–
pensar en relación a los temas planteados.
La coordinación debe estar atenta a los siguientes El momento de cierre es cuando se sintetiza lo rea-
aspectos del funcionamiento grupal: lizado: qué aprendizajes, ideas o cuestionamientos ex-
traen de la experiencia. Es importante que el trabajo
! grado de pertinencia de las intervenciones (el cen- deje algo y genere algo nuevo en lo mediato e inme-
tramiento en la tarea convocante); diato. Especificarlo aquí.
Cómo se sintieron los/as participantes y la coor-
! niveles de comunicación: verbal, gestual/corporal; dinación, el grado de satisfacción de las expectati-
vas, qué sugerencias pueden hacer para futuras ins-
! circulación de la palabra entre los/as participantes; tancias.

! grados de cooperación o de competencia entre los/as


participantes y con la coordinación
LAS TÉCN ICAS CO MO IN STRUMEN TO S...

La metodología de Taller se apoya en la utiliza-


M O MEN TO S DEL TRABAJO EN TALLER ción de recursos técnicos que favorezcan el cumpli-
miento de los objetivos diseñados por la coordinación.
Podemos distinguir operativamente tres momentos Son pues instrumentos de trabajo, no resolviendo por
en el trabajo en Taller: apertura, desarrollo y cierre. sí solas el logro de los resultados esperados. La coor-
dinación debe saber con claridad cuáles objetivos guían
En el momento de apertura es cuando se estable- su accionar, qué resultados espera obtener, qué conte-
cen la modalidad de trabajo, los objetivos, la presenta- nidos temáticos jerarquizará en el trabajo; y en fun-
ción de la coordinación y de los/as participantes, así ción de ello cuáles son los recursos técnicos más apro-
como las expectativas. piados para ello. Por lo tanto, las técnicas están al ser-
F U N D A M E N TA C I Ó N M E T O D O L Ó G I C A
47

vicio del Taller y no el Taller al servicio del desarrollo promoción de nuevos lazos sociales de apoyo mutuo,
de técnicas. solidaridad y comprensión colectiva. Los problemas
vividos por la persona como personales, comienzan a
Existen una amplia gama de técnicas para el traba- ser percibidos en sus raíces históricas, sociales y cul-
jo con grupos en Taller, todas ellas pueden ser ajusta- turales. Lo que le sucede a cada persona, ya no es pro-
das en función de las características singulares de cada piedad exclusiva de quien lo enuncia.
grupo y de la tarea que lo nuclea. Así tenemos técnicas
de presentación en grupos, de discusión temática, de En el caso de los grupos con mujeres, el Taller posi-
explicitación de expectativas, de evaluación, etc. bilita un espacio:
! de apoyo, sostén y pertenencia
En cada Taller, que vamos a proponer en este ma-
terial, sugeriremos algunas técnicas de abordaje que ! reparador del sufrimiento, o por lo pronto de alivio
cada equipo podrá recrear y ajustar en función de los en tanto éste pueda ponerse en palabras y ser com-
aspectos ya mencionados.» partido
! para aprender a escuchar de otra manera
! de contramodelo al aislamiento y al sufrimiento en
EL TALLER CO MO DISPO SITIVO ADECUADO PARA EL silencio
TRABAJO EN GRUPO CO N MUJERES
! de descubrimiento de aprendizajes de modos de ser
comunes y otros originales
Definimos al Taller como un dispositivo de inter-
vención psicosocial , ya que promueve la emergencia ! de desafío en la búsqueda de alternativas
de recursos personales y colectivos para la compren-
! de encuentro con otras mujeres, con trayectorias
sión de las condiciones de existencia y la búsqueda de
vitales singulares pero al mismo tiempo colecti-
caminos posibles a su resolución favorable.
vas.
En el campo de la salud, cuando nos posicionamos
desde una concepción comunitaria y social de la salud, Las mujeres que asisten a espacios grupales entre
los espacios grupales cumplen un papel central en la pares, lo hacen con motivaciones diversas, pero que
48 M U J E R E S, SA L U D M E N T A L Y G É N E R O

confluyen en un punto en común: dar- can. Convocan a la reflexión, al la invitación puedan tener una clara
se la oportunidad y el tiempo de pen- compartir, a la integración humana, referencia de los alcances de la pro-
sar en sí mismas. a la integración personal, a la bús- puesta. Por tanto, sugerimos que la
Así lo enuncian las mujeres en queda colectiva de alternativas, al misma sea por escrito, a través de
los Talleres de reflexión. desarrollo de alianzas para el cam- folletos y carteleras, donde se for-
bio, a conocer y desarticular las re- mulen los objetivos de la actividad,
sistencias al cambio, en un espacio los temas a ser abordados, el hora-
VEN GO A, VEN GO PARA: fundado sobre bases de confianza rio de comienzo y finalización, y el
mutua, respeto por el otro y toleran- lugar de reunión, así como los nom-
! sentirme mejor
cia a lo diferente. Provocan cambios. bres de los/as responsables de la
! pensar más en mí Tienen ese poder. El poder de la convocatoria.
transformación.
! sacar afuera lo que tengo adentro
Una buena convocatoria, favo-
! conocerme mejor rece luego –en el desarrollo de la
actividad– que la misma pueda cen-
! relacionarme, hacerme amigas,
ELEMEN TO S TÉCN ICO S Y D E trarse en sus objetivos. Por otra par-
compartir
EN CUADRE D E TRABAJO te, minimiza la presencia de parti-
! me agrada estar entre nosotras, cipantes con expectativas que no
pensar en forma colectiva Nos resulta importante, señalar son pertinentes a la propuesta de la
algunos de los aspectos técnicos a actividad.
! quiero tener los valores que perdí
la hora de instrumentar espacios
! que se me mueva el piso grupales con mujeres, centrados en
la tarea de reflexionar sobre temas 2. EL LUGAR FÍSICO Y LO S HO RARIO S
! un lugar donde hablar de mis
de su salud mental.
cosas
El lugar físico es el escenario
! encontrarme como mujer 1. LA CO N VO CATO RIA:
donde se desarrolla la actividad.
La mayoría de los elementos, en
Los grupos convocan a lo nue- Esta debe ser clara y concisa. Es forma sencilla, es posible conseguir-
vo. Los grupos convocan y provo- importante que las destinatarias de los si los tenemos en cuenta.
F U N D A M E N TA C I Ó N M E T O D O L Ó G I C A
49

El espacio tiene que ser agrada- tar el horario de comienzo de la acti- que el equipo responsable realiza.
ble y cómodo, que permita el des- vidad. Así también es muy importante Debe estar en función de los obje-
plazamiento en el espacio de las par- respetar (con flexibilidad) el horario tivos previstos para la misma, de
ticipantes, cálido, iluminado y lo más acordado de finalización. Esto favo- las características y número de la
«apartado» posible. Se requiere de rece: población destinataria y del tipo
un espacio que favorezca el encuen- de tarea convocante de la activi-
tro, la escucha, el respeto por la pa- ! aprovechar lo más posible el dad.
labra y la expresión de los afectos. tiempo de trabajo previsto Es aconsejable un tiempo míni-
Debemos considerar que estos mo de dos horas y no más de tres.
elementos también son capitales ! transmitir una actitud de respeto Si la tarea requiere más tiempo, se
para que el Taller cumpla su come- por el tiempo propio y del otro puede distribuir en dos bloques con
tido. actividades de integración y recrea-
! dar un cierre a la actividad con- ción grupal en los intervalos.
En cuanto a los horarios, es de- tando con todas las participan-
seable encontrar horarios que ade- tes que la iniciaron, y no propi-
más de facilitar la participación, per- ciar situaciones de «desfleque» 4. EL N ÚM ERO DE PARTICIPAN TES
mitan el desarrollo de un ambiente del grupo.
«tranquilo». Tomar en cuenta si si- Es importante precisar el núme-
multaneamente a la actividad, exis- ro mínimo y el número máximo de
ten en el local otras que puedan in- 3. EL TIEM PO DE D URACIÓ N DE LA participantes que requiere la activi-
terferir con ésta. ACTIVID AD dad prevista, en función de favore-
cer la circulación de la palabra, la
Es central que quienes convo- El tiempo de duración de la ac- apropiación de la tarea, la escucha
can sean los primeros/as en respe- tividad es parte de la planificación y el análisis.
50 M U J E R E S, SA L U D M E N T A L Y G É N E R O

ALGUNAS RECOMENDACIONES PARA LA COORDINACIÓN

Para el tipo de temáticas que estamos proponiendo cipante una pequeña entrevista en la cual sugerir un
–de alta movilización afectiva–, sugerimos que los gru- espacio de apoyo personal. Para ello, es importante
pos estén conformados por un número que permita la tener claro los recursos comunitarios de apoyo con
participación de todas las participantes, y que posibilite los que se cuenta.
a la coordinación estar atenta al modo en que cada una
de ellas se va ubicando emocionalmente en relación a la ! generar un clima grupal de confianza entre las parti-
tarea. cipantes y con la coordinación, y de respeto a las
diversas situaciones y experiencias personales. Por
Es importante: ello, la coordinación debe tener presente que la me-
todología de Taller implica lograr los mayores nive-
! tener claro que estamos proponiendo espacios gru- les de integración grupal posibles, ya que constituye
pales con el propósito de promover la reflexión la base necesaria para el trabajo grupal y la ayuda
compartida y la apertura a nuevas maneras de es- mutua.
tar en el mundo. No son espacios terapéuticos en
sentido estricto, sino espacios de promoción en ! Se pueden articular diferentes propuestas de Ta-
salud. lleres en función de las demandas de los grupos y
sus posibilidades de trabajo. Hay temáticas que
! centrar permanentemente la tarea que convoca al están previstas de desarrollar en dos o tres jorna-
Taller y de tal manera acotar la posibilidad de emer- das de trabajo, otras en una sola instancia. A que-
gencia de situaciones o temáticas no pertinentes que llas planificadas para varios encuentros apuntan a
no sería oportuno ni posible abordar. generar procesos de trabajo y no sólo instancias
puntuales. A modo de ejemplo: se puede iniciar un
! que la coordinación esté atenta a situaciones parti- proceso de trabajo con un grupo de mujeres con
culares que ameriten ser consideradas específica- una instancia que explore cuáles son sus necesi-
mente. Eventualmente se puede solicitar a una parti- dades, demandas y expectativas. A partir de allí,
F U N D A M E N TA C I Ó N M E T O D O L Ó G I C A
51

organizar una ruta de trabajo que incluya diferen- ! Tomar en cuenta que este material es una propuesta
tes propuestas de talleres en función de lo que sur- de trabajo que puede ser recreada y alimentada a
ja en la instancia inicial. partir de la experiencia de quienes lo utilicen
53

LOS TALLERES: PROPUESTAS


los talleres: PARA
propuestas
los talleres: propuestas para

EL TRABAJO EN GRUPO CON MUJERES


e l t r a b a j o e n g r u p o
GRUPO CON MUJERES
L O S T A LLERES: PRO PU ESTA S PA RA EL . . .
55

En cada temática propuesta, distinguiremos dos niveles:

1. un diagnóstico colectivo, desde la experiencia personal


de cada participante, de las principales dimensiones y
factores, facilitadores y obstáculos que están presentes en
la temática a abordar;

2. el «diseño» de estrategias posibles para contribuir a la


identificación y/o desarrollo del «proyecto vital»
(necesidades, utopías, esperanzas, deseos) de las
participantes, en la apuesta a mayores grados de
autonomía y empoderamiento.

En cada propuesta de Taller se articularán, a través de


recursos técnicos, el desarrollo de tres instancias de trabajo:
ejercicios individuales de reflexión que apuntan al
centramiento en sí mismas, consignas para el trabajo
subgrupal que apuntan a la reflexión en pequeños espacios y
las instancias plenarias que apuntan a la puesta en común de
los niveles anteriores, favoreciendo el análisis colectivo junto
con las intervenciones de la coordinación.
56 M U J E R E S, SA L U D M E N T A L Y G É N E R O

TALLER
«M UJERES Y AUTOESTIMA:
1 NOSOTRAS QUE NOS PODEMOS QUERER
TANTO »

O BJETIVO PRIN CIPAL EN CUADRE D E TRABAJO M ATERIALES NECESARIO S


! papelógrafos
! Contribuir a redimensionar el ! Equipo integrado por dos coordi-
valor de sí misma. Identificar nadoras. ! tarjetas para cada participante
el papel que juega la culpa y el
«deber ser», la autoaceptación ! Tiempo de duración: 3 horas ! drypens suficientes
y la aceptación de los otros, el
! cinta adhesiva
temor al rechazo y al castigo, y ! Número máximo de participan-
buscar nuevas formas de apun- tes: 20 ! lapiceras
talamiento y construcción de sí
misma. ! Número mínimo: 8 ! hojas
Esta temáti ca está pl anteada ! plasticina de colores diferentes
para ser desarrollada en tres jor-
nadas. ! un globo por participante de dife-
rentes colores
L O S T A LLERES: PRO PU ESTA S PA RA EL . . .
57

Primer Jornada
«PRIMERO ESTÁN LOS DEMÁS»:
¿D ÓNDE Y CÓMO LO APRENDÍ?

El mandato cultural de cuidar a PLAN IFICACIÓ N

otros ha hecho que las mujeres se 1. Presentación de la coordinación y de la propuesta


descentren de sí mismas. global: La misma debe ser clara, concisa y estimu-
lante a la participación.
Por ello, sus vidas circula, las más (10 minutos)

de las veces, en torno a sus objetivos 2. Presentación de las participantes.


cotidianos: preocuparse por él, por
Técnica: cada participante escribe su nombre de
los hijos, por los padres. pila en una tarjeta. Se ponen en círculo. Las tarje-
tas circulan en la dirección de las agujas del reloj
Es necesario focalizar en el sí hasta que la coordinadora palmea sus manos. Cada
misma y comprender las participante debe salir a buscar a la persona cuyo
nombre figura en la tarjeta. Luego se les pide que
contradicciones que este proceso en pocas palabras compartan con el grupo los mo-
genera, ya que sabemos que este tivos de su presencia en el Taller.
paso es crucial para su propio La coordinación registrará en un papelógrafo un
bienestar y vida digna. listado de las motivaciones y se analizarán en Ple-
58 M U J E R E S, SA L U D M E N T A L Y G É N E R O

nario. A partir de allí, se podrá ajustar con el grupo nera de estar en el mundo. Es bueno una dosis de
los alcances de la propuesta, de manera de ade- humor en esta instancia.
cuar las expectativas personales con las posibi-
lidades de satisfacción de las mismas en el espa- Contenidosguía
cio de Taller.
(30 minutos) Se trabajará sobre los ejes de:
! la postergación personal
3. Ejercicio individual.
! la culpa
Consigna: Se solicita a cada participante que en
! el temor a no ser querida
una tarjeta escriba, en pocas palabras, que le sugie-
re la frase: «Primero están los demás». Se le brin- ! la mujer como sujeto al servicio de los otros
dan pocos minutos. No requiere que la participante
! los aprendizajes tempranos de cómo ser mujer
se identifique.
(45 minutos)
(8 minutos)
5. Pausa con café
4. El equipo de coordinación recoge las tarjetas y
(10 minutos)
se ponen en una bolsa. Se leen en el Plenario y
se analizan colectivamente. Es importante iden-
6. Trabajo subgrupal (de un máximo de 6 participantes)
tificar cuáles son los afectos que las participan-
tes refieren, las ideas que más se reiteran y las
Consigna: Reflexionar e intercambiar sus ideas
que menos aparecen o no aparecen. También es
e i mpresi ones acerca de: ¿Dónde y cómo l o
i mportante «chequear» con l as parti ci pantes
aprendimos? Se les sugiere que compartan ex-
cómo les resultó el ejercicio, si existieron difi-
periencias y recuerdos de situaciones donde se
cultades y en qué aspectos.
transmita mensajes o modelos de postergación
personal.
En el plenario el equipo de coordinación apuntará
(20 minutos)
a que las participantes puedan identificar objetiva-
mente cuáles son los efectos que genera esta ma-
L O S T A LLERES: PRO PU ESTA S PA RA EL . . .
59

7. Trabajo en Plenario: Puesta en común de lo trabajado las resistencias que se anteponen para la autoconside-
por cada subgrupo. Es importante analizar con las par- ración y el centramiento en sí misma.
ticipantes cuáles son y dónde radican las «trampas», (30 minutos)
60 M U J E R E S, SA L U D M E N T A L Y G É N E R O

Segunda Jornada
«LA HISTORIA DE NUESTRA AUTOESTIMA...»

Para proyectarse y buscar PLAN IFICACIÓ N

caminos saludables, es 1. Se inicia el trabajo realizando una síntesis por parte


necesario mirar la propia de la coordinación de los principales ejes trabajados
en la primer jornada.
historia aunque sea en este (15 minutos)
corto tiempo del Taller.
2. Se solicita a las participantes que en pocas pala-
Viejos dolores, violencias, bras digan cómo se sintieron en la primer jornada
y en qué elementos se quedaron pensando a partir
insultos y palabras dichas por de ella.
personas queridas generadoras Intercambio en Plenario acerca de lo aportado por
las participantes.
de inseguridad y desconcierto. (15 minutos)

Comprender esas situaciones 3. Trabajo subgrupal.


ayuda a socializar la historia Consigna: Identificar los factores que inciden fa-
de las mujeres, habilitando a vorablemente y los factores que inciden desfavo-
la apertura de nuevos rablemente en el desarrollo de la autoestima de las
mujeres. Hacer un listado de los mismos.
sentidos. (30 minutos)
L O S T A LLERES: PRO PU ESTA S PA RA EL . . .
61

4. Plenario. Puesta en común de lo trabajado en los de las participantes en relación a sus logros, al
subgrupos y el análisis conjunto de las principales conocimiento de sus propias necesidades y la
líneas emergentes. búsqueda de satisfacción, a la autoaceptación y
autoconocimiento, al desarrollo de proyectos au-
La coordinación deberá tener en cuenta las siguien- tónomos, etc.
tes dimensiones y contenidos guía:
! Los principales escollos y facilitadores en el de-
! Factores histórico–culturales que refieren al lu- sarrollo de la autoestima.
gar socialmente asignado a las mujeres y las
maneras de ser educadas para las mismas. ! El temor aprendido a las ideas y sentimientos
propios.
! Factores sociales que refieren al conjunto de
aspectos sociales actuales que generan con- ! Cuerpo y autoestima. La desvalorizaciön cultu-
diciones de desigualdad social para las muje- ral del placer y el erotismo.
res.
! «Si me quiero soy mala», «Si soy mala me que-
! Factores económicos que refieren a las posibili- do sola».
dades de desarrollo económico y laborales ac- (45 minutos)
tuales para las mujeres
5. Pausa – café
! Factores familiares que refieren al lugar y ro- (15 minutos)
les asignados y asumidos por las mujeres en el
ámbito familiar. La maternidad, la doble jorna- 6. Ejercicio individual. Consigna: Se sugiere a las
da de trabajo, el lugar en la pareja, el aisla- participantes que de forma individual piensen y
miento, el cuidado de los otros, el uso del tiem- completen por escrito las siguientes frases «Yo ne-
po, entre otros. cesito...» «Y lo puedo encontrar si...» Se les brinda
hojas para el ejercicio.
! Factores personales, que en articulación con los (10 minutos)
anteriores, refieren a cómo se posiciona cada una
62 M U J E R E S, SA L U D M E N T A L Y G É N E R O

7. Se solicita a las participantes que conserven la hoja 8. A modo de cierre de la jornada se plantea la siguien-
en la que han completado las frases, a efectos de te actividad: Armar un círculo, cada participante debe
retomar ese material en la Tercer Jornada. Se inter- mirar y palpar sus manos (su tamaño, su textura, su
cambia en el Plenario como les resultó el ejercicio: color, su temperatura) y luego tomarse de las manos
cómo se sintieron, qué posibilidades descubrieron con otra participante. Buscar en parejas distintas
y qué dificultades. maneras de despedirse y de manifestarse el deseo
(30 minutos) de reencontrarse en la Tercera Jornada.
L O S T A LLERES: PRO PU ESTA S PA RA EL . . .
63

Tercera Jornada
«CAMINOS DE SUPERACIÓN Y RE–ENCUENTRO .
PROYECTOS DE VIDA»

PLAN IFICACIÓ N 3. Trabajo en Plenario de puesta en común de lo tra-


bajado en cada subgrupo. La coordinación debe
1. En Plenario se pone en común el cómo sintieron a tener en cuenta los siguientes contenidos guía:
partir de la Segunda Jornada y se las invita –a quie-
nes deseen hacerlo– a compartir alguna reflexión ContenidosGuía
surgida a partir de la jornada anterior.
(15 minutos) ! El «sueño» como núcleo del Proyecto personal
! Los miedos a la autonomía y al cambio
2. Ejercicio en subgrupos. Consigna: Se les solicita ! La construcción del proyecto personal de vida
que formen subgrupos de no más de 6 participan- ! Los permisos para la recreación y el disfrute
tes. Se entrega a cada participante una plasticina (45 minutos)
de distintos colores, y se les solicita que en silen-
cio cada una construya un objeto que represente un 4. Pausa – café
sueño/deseo personal en relación a sí misma. En (10 minutos)
un segundo momento, se les solicita que, juntando
los objetos construidos por cada una, armen una 5. Ejercicio individual. Se solicita a las participantes
historia: «Nosotras y nuestros sueños...» (45 minu- que retomen la hoja individual de trabajo con la
tos). consigna «Yo necesito...». Y puedo encontrarlo
si...», y lo repiensen, integrando los elementos tra-
bajados en la jornada de hoy. Completar el ejerci-
64 M U J E R E S, SA L U D M E N T A L Y G É N E R O

cio con la frase: «Yo quiero... . . » «Me gustaría que anhelo que les gustaría regalarle a una integrante del
dentro de... años, mi vida... . » grupo. Se inflan los globos y una vez pronto, cada
(20 minutos) participante lanza su globo al centro del grupo di-
ciendo cuál es su deseo. Una integrante recogerá el
6. Como cierre de la actividad, se les propone formar globo y lanzará el propio. Así sucesivamente hasta
un círculo, y se entrega a cada una un globo y un que todas las integrantes hayan intercambiado sus
drypen. Se les solicita que en el globo escriban un globos.
L O S T A LLERES: PRO PU ESTA S PA RA EL . . .
65

TALLER
«D E MADRES
2 E
H IJAS»
«Esta relación es el fundamento, el relación que nos alimenta y protege
pilar, para el futuro. Lo que en ella mientas nos introduce y prepara para el
ocurre nos guía en nuestras relaciones mundo social (...). Es en la intimidad
futuras. Establece necesidades, formas misma de esa relación donde la madre
de ser, de amar, expectativas y tiene que transmitirnos la impronta de
esperanzas. Es necesario analizar esa las leyes sociales. Lo que una madre
relación original madre–hija para intenta precisamente, y lo que su propia
poder comprender su legado. Debemos madre intentó con ella también, es
comprender qué necesidades convirtió preparar a su hija para que pueda vivir
en permisibles y cuáles en inadmisibles. con cierto grado de armonía como
Debemos comprender la textura y el individuo y situarse en el mundo.»
sentimiento de esa relación. (... ) La
relación madre–hija es al mismo tiempo
(Susie Orbach, Luise Eichenbaum
una relación privada y una relación con «Agridulce. El amor, la envidia y la competencia
responsabilidades públicas. Es la en la amistad entre mujeres»)
66 M U J E R E S, SA L U D M E N T A L Y G É N E R O

Durante siglos las madres se encargaron de enseñar mente más allá del proyecto de ma-
las leyes sociales a sus hijas, poniendo en juego la pro-
ternidad. Esto llevaría a que las chi-
pia fuente de energía de esa relación tan significativa.
En función de que la hija fuera aceptada, la batería de cas buscaran el alejamiento de sus
represiones se ponía en acción. madres esperando que las respues-
tas acerca de ser mujer estén dadas
Ejemplo extremo de ello son las situaciones por las
que, aún en la actualidad, en los países donde se prácti- por figuras masculinas. La cultura
ca, son las madres las que llevan a sus hijas hacia la patriarcal crearía así las condicio-
clitoridectomía para ser aceptadas en su medio y que nes para levantar un muro entre las
encuentren su futuro «de esposo e hijos».
madres y las hijas al llegar estas a la
En las últimas décadas se producen cambios en adolescencia».
los modelos de ser madre. Para las nuevas mujeres
madres construir un modelo alternativo al tradicio-
nal de maternidad es una experiencia sin anteceden-
tes en su historia personal, algo a ser creado. Esta Mabel Burin, autora de las líneas citadas, ha optado
nueva forma de relación entre madres e hijas, sin por caracterizarlo como «muro de cristal », para describir
duda, proporcionará nuevas visiones y maneras de que uno de los rasgos más destacables es su invisibilidad.
relacionarse.

O BJETIVO PRIN CIPAL

«Algunas estudiosas de la problemá- !!! Reflexionar acerca de distintas dimensiones que


se ponen en juego en la relación madre–hija, analizán-
tica de género femenino describen un
dose desde el lugar de madre y de hija. Se apunta a
verdadero trastorno, según el cual generar un espacio donde compartir las interrogantes,
las mujeres serían devaluadas social- preocupaciones, dificultades y gratificaciones.
L O S T A LLERES: PRO PU ESTA S PA RA EL . . .
67

EN CUADRE D E TRABAJO M ATERIALES NECESARIO S

! Número de jornadas: 2 ! Papelógrafos


! Tiempo de duración: 2 horas ! Drypens
! Número máximo de participantes: 20 ! Cinta Adhesiva
! Número mínimo de participantes: 10 ! Tarjetas para los nombres
! Población objetivo: mujeres – mujeres madres ! Alfileres
68 M U J E R E S, SA L U D M E N T A L Y G É N E R O

Primer Jornada

PLAN IFICACIÓ N
Pausa – Café
1. Presentación de la propuesta y de la coordinación.
(10 minutos) 4. Análisis en Plenario de lo que produjeron en el ejer-
cicio anterior. La coordinación deberá apuntar a
2. Presentación de las participantes. Consigna: Se so- problematizar y analizar las relaciones entre el ser
licita a cada participante que deposite un objeto per- mujer y las funciones de madre y de hija.
sonal en una bolsa (reloj, llavero, pañuelo, etc.). Una
vez que todas hayan dejado un objeto en la bolsa, se Contenidos Guía:
les propone que cada una saque un objeto de la bol-
sa. La tarea es encontrar a la dueña del objeto. Se ! Atributos, valoraciones y roles asignados al ser mu-
presentan en pareja compartiendo datos personales jer. Estereotipos y nuevos modelos del ser mujer.
y luego lo harán de manera cruzada en el Plenario. ! Atributos, valoraciones y roles asignados al ser ma-
(30 minutos) dre. La maternidad. El ser mujer – madre. Los mo-
delos aprendidos del ser madre
3. Trabajo en Plenario. Técnica de Lluvia de Ideas. Se ! Atributos, valoraciones y roles asignados al ser hija.
les solicita que digan todas las ideas y sentimientos Qué se espera de las hijas?
que asocien en el momento en relación a la palabra ! La relación madre – hija. Dos mujeres en crecimien-
MUJER. La coordinación anotará las palabras en un to: conflictos, identificación, rivalidad.
papelógrafo. Luego se les solicita que hagan lo mis- (30 minutos)
mo en relación a la palabra MADRE. La coordina-
ción anota en otro papelógrafo todas las ideas que se 5. Como cierre de la actividad, se les propone que en
asociaron a este término. Y finalmente, se les solici- pocas palabras cada participante comparta en el
ta que hagan lo mismo en relación a la palabra HIJA. grupo qué espera de la próxima jornada de trabajo,
(30 minutos) a partir de lo trabajado en la presente.
L O S T A LLERES: PRO PU ESTA S PA RA EL . . .
69

Segunda Jornada
«REVISITANDO Y RECUPERANDO UNA RELACIÓN
SIGNIFICATIVA»

PLAN IFICACIÓ N de manera que oriente la tarea de la segunda jorna-


da, que se centrará específicamente en la relación
1. Inicio de la actividad con un ejercicio para re– madre – hija.
conocer los nombres de las participantes. Con- (15 minutos)
signa: Se les solicita que se coloque en el pecho
un cartel con el nombre de pila. Se colocan en 3. Trabajo subgrupal: A partir de compartir las expe-
círculo. Cuando la coordinación palme las parti- riencias personales desde el lugar de madre y/o
cipantes pasarán a compañera de al lado la tarje- desde el lugar de hija, se les solicita que señalen
ta con su nombre, en el sentido de las agujas del l as DI FI CULTA DES, GRATI FI CA CI ONES y
reloj. Cuando la coordinación diga STOP cada DESAFIOS que les presenta esa relación.
participante tendrá en su poder la tarjeta con el (30 minutos)
nombre de una integrante del grupo, a la que
deberá encontrar. Esto se puede repetir tres o 4. En Plenario de puesta en común y análisis de lo
cuatro veces. producido por cada subgrupo. La coordinación or-
(10 minutos) denará la información que surja de cada subgrupo
a los efectos de facilitar el análisis. Es importante
2. La coordinación retoma los principales puntos tra- observar los puntos que se repiten en cada subgru-
bajados en la jornada anterior. Se pueden utilizar po y las diferencias. Es necesario tomar en cuenta
los papelógrafos que recogieron las ideas sobre las características personales de las participantes:
MUJER – MADRE – HIJA. Se trata de realizar sus actividades, su situación familiar actual, sus
una breve devolución de los principales aspectos niveles de inserción socio–comunitaria, etc.
70 M U J E R E S, SA L U D M E N T A L Y G É N E R O

Contenidos – guía: ! Rivalidad, celos y competencia

! La relación madre – hija: una relación ambivalente. ! Dependencia y autonomía


La transmisión de los modelos de feminidad y mas- (45 minutos)
culinidad.
5. Como cierre de la actividad, se les solicita que en
! Los procesos de identificación y de desidentifica- pocas palabras compartan en el grupo algo que se
ción en la relación madre–hija llevan del Taller.
L O S T A LLERES: PRO PU ESTA S PA RA EL . . .
71

TALLER
«APRENDAMOS DE NUESTRAS QUEJAS.
3 CAMINOS HACIA
LA TRANSFORMACIÓN »

«La queja en las mujeres no es una protesta O BJETIVO PRIN CIPAL


acompañada de una conciencia del todo lúcida de
lo que implica la opresión patriarcal, sino que es !!! Identificar los motivos que generan la queja en las
una conciencia incipiente, brumosa, vivenciada mujeres y sus significados, apuntando a su compren-
más como un sentimiento de injusticia que como sión y traducción en nuevas formas de demanda y bús-
una conciencia clara de una situación.» queda de satisfactores.
(Alicia Lombardi «Entre madres e hijas»)

El temor a perder sus referencias identificatorias


hace que, para muchas mujeres, el cambio sea
EN CUADRE D E TRABAJO
temido, ya que puede estar asociado a la soledad,
a la marginación. Para ellas, es preferible la ! Duración: Tres horas
queja, ya que mientras da lugar a la expresión de
la hostilidad, al mismo tiempo va a garantizar que ! Número máximo de participantes: 15
nada cambie.»
(Esther M oncarz, ! Número mínimo de participantes: 8
«La queja: una forma de contraviolencia femenina
[y sus destinos posibles]»)
72 M U J E R E S, SA L U D M E N T A L Y G É N E R O

M ATERIALES NECESARIO S das al mismo tiempo, en el momento que la coordi-


nación dé la señal para iniciar. Al momento de parar
! Tarjetas en cartulina para cada participante se pueden tirar las tarjetas al suelo, y cada una elegir
otra y volver a actuar.
! Papelógrafos
Esta es una técnica de caldeamiento e integración
! Drypens de las participantes. Distiende y favorece la rela-
ción con la tarea.
! Cinta adhesiva
Una vez finalizado el juego inicial se les solicita
que se presenten diciendo su nombre y los motivos
PLAN IFICACIÓ N por los cuales concurren al Taller.

1. Presentación de la propuesta y del equipo de coor- 3. Trabajo subgrupal (máximo 6 integrantes): Con-
dinación signa: completar las siguientes frases:
(10 minutos)
«Me quejo de... . »
2. Presentación de las participantes. «Cuando me quejo me siento... »
(30 minutos)
«¿Por qué me quejo? »
M ateriales: tarjetas pequeñas o escritas cada una
con una acción; tantas tarjetas como número de par- Se solicita que cada subgrupo integre las opinio-
ticipantes. Acciones posibles: cantar, bailar, silbar, nes de cada participante al completar las frases. En
ladrar, rumiar, reír, etc. Las acciones pueden repe- un segundo momento, se les pide que elaboren una
tirse. escena de la vida cotidiana que muestre una acti-
tud de queja de la mujer. Dicha escena será luego
Consigna: Colocarse en círculo y tomar una tarje- representada en el Plenario.
ta de la bolsa ubicada en el centro de la ronda. Cada (45 minutos)
participante actuará la acción correspondiente, to-
L O S T A LLERES: PRO PU ESTA S PA RA EL . . .
73

4. En Plenario: Cada subgrupo representará su escena, ContenidosGuía


uno por vez. Finalizada la representación de todas
las escenas, se analizarán en función de los siguien- ! la queja como forma de expresión del malestar fe-
tes criterios: menino.

! Aspectos comunes a todas las escenas ! ¿cuáles son los malestares que se «denuncian» a tra-
vés de la queja?
! Aspectos diferenciados entre las escenas
! la queja como actitud no transformadora de la reali-
! ¿Cómo se observa a la mujer en actitud de queja? dad.

! ¿Cómo se sienten al observar las escenas? ! la necesidad de significar la queja, en la búsqueda de


comprenderla y generar acciones transformadoras de
A partir del análisis de las escenas, se solicita a la propia existencia. De la queja al juicio crítico.
los subgrupos que compartan en el Plenario, el lis- (una hora)
tado de las frases que completaron. Todos los
subgrupos ponen en común lo trabajado en el Ple- 6. Como cierre se propone a cada participante que –en
nario, y luego se realiza el análisis conjunto, inte- pocas palabras– comparta con el grupo, ¿qué me lle-
grando estos aportes a la reflexión sobre las esce- vo del Taller? ¿qué me aportó el encuentro con otras
nas. mujeres?
(15 minutos)
74 M U J E R E S, SA L U D M E N T A L Y G É N E R O

TALLER
«ASERTIVIDAD ,
4 CUANDO DIGO SÍ, ES SÍ,
CUANDO DIGO NO , ES NO »

«La asertividad es la capacidad de afirmarse en O BJETIVO PRIN CIPAL


el sí mismo, respondiendo a las situaciones de
acuerdo a las propias necesidades, ideas, !!! Visualizar y analizar los factores que inciden en las
formas de relación de las mujeres en los diversos ámbi-
posibilidades y sentimientos. Implica vencer la
tos de inserción (familiar, social, laboral), especialmen-
inseguridad, la pasividad, la inhibición o el
te considerando las dificultades para la puesta de lími-
temor al rechazo, para suplantarlos por un tes. Ejercitar técnicas asertivas en el espacio del Taller.
mayor autorespeto, una comunicación más
sincera y una conducta más activa que facilite
protegerse de los abusos.
Se trata de adquirir la habilidad para EN CUADRE D E TRABAJO
responder, apelando a una serie de alternativas
que favorecen la autonomía y evitan la caída ! Una sesión de tres horas
en los extremos constituidos por la agresión y
! Número máximo de participantes: 20
el sometimiento.»
Graciela Ferreira
(Aprendizaje de la Asertividad – Ficha Didáctica, 1989)
L O S T A LLERES: PRO PU ESTA S PA RA EL . . .
75

M ATERIALES NECESARIO S 3. Trabajo en Plenaria sobre lo que se comparte en la


presentación introduciendo el tema de la asertividad.
! papelógrafos La coordinación apuntará a definir qué significa ser
asertivo/a, las dificultades para desarrollar esta acti-
! cinta adhesiva tud en las mujeres, factores que inciden, la puesta de
límites en las mujeres, el respeto a las propias deci-
! drypens siones y deseos, etc.
(30 minutos)
! hojas
Pausa – Café
! tarjetas con la palabra No, tarjetas con la palabra SI
(número de tarjetas igual al número de participantes) 4. Trabajo subgrupal (4 subgrupos). Dos subgrupos
tendrán la consigna de identificar o imaginar una
! ejercicio de trabajo (uno por participante) escena de la vida cotidiana en la cual se repre-
sente a una mujer en una actitud asertiva, y dos
subgrupos tendrán la consigna de representar una
situación donde participe una mujer que mues-
PLAN IFICACIÓ N tre una actitud no asertiva. Representar la esce-
na en el Plenario.
1. Presentación de la propuesta y de la coordinación. (30 minutos)
(5 minutos)
5. Plenaria de representación de las escenas y análisis
2. Presentación de las participantes. Técnica. Consig- de las mismas. La coordinación tendrá en cuenta en
na: se distribuye a cada participante una tarjeta con el análisis cuáles son las situaciones elegidas por cada
la palabra NO o SI. Se les solicita que se presenten subgrupo, cuáles son los personajes que allí apare-
por su nombre y que completen una frase sobre sí cen, cómo se presenta a la mujer en la situación,
mismas que se inicie con la palabra que tienen en cuáles son las dificultades o habilidades que mues-
la tarjeta. No... Si... tra para resolver o no positivamente la situación.
(20 minutos) (una hora)
76 M U J E R E S, SA L U D M E N T A L Y G É N E R O

6. Como cierre de la actividad se solicita a cada par- Taller en relación al desarrollo de la asertividad
ticipante que en pocas palabras comparta con el personal.
grupo un aprendizaje que se lleva del espacio del (20 minutos)
L O S T A LLERES: PRO PU ESTA S PA RA EL . . .
77

TALLER
«EQUILIBRISTAS
5 EN LA
FAMILIA»

«Podemos constatar que el sistema doméstico O BJETIVO PRIN CIPAL


de cuidado de la salud, se estructura
!!! Reflexionar acerca del papel que cumplen las muje-
alrededor de las mujeres integrantes de cada
res como «responsables» del equilibrio emocional de la
unidad familiar, con eje en la madre. (...) familia. Su papel de mediadora entre la pareja y l@s
La aceptación de este rol tiene como hij@s y entre l@s hij@s, entre otros. Analizar los cos-
importante elemento catalizador a los afectos, tos y beneficios del poder de los afectos –reconocer
que ocupan un lugar preeminente en la los efectos que en la salud de las mujeres, tiene el des-
empeño de estos roles.
construcción social de la identidad femenina.
Es también la construcción genérica la que
garantiza que ese trabajo, como todo el
trabajo reproductivo, sea subordinado a las EN CUADRE D E TRABAJO
necesidades o deseos de otros/as e invisible y
! duración del Taller: una jornada de 3 horas
percibido como «mandato de la naturaleza».
M arisa M atamala – Pilar M aynou Osorio ! número de participantes: máximo 20 – mínimo: 10
(«Salud de la mujer, calidad de atención y género»)
78 M U J E R E S, SA L U D M E N T A L Y G É N E R O

M ATERIALES NECESARIO S ficientes objetos para que las participantes tengan


posibilidad de elegir.
! papelógrafos suficientes (para escribir y para los di-
bujos) Se solicita a cada participante que elija un objeto
que represente una característica «positiva» de su
! cinta adhesiva rol en la familia y otro objeto que represente una
característica «negativa» de su rol en la familia.
! drypens suficientes de diferentes colores Cada participante se presentará diciendo su nom-
bre y los objetos que eligió, señalando qué repre-
! caja con objetos diversos sentan.
(30 minutos)

La coordinación anota en un papelógrafo en letra


PLAN IFICACIÓ N grande, las características señaladas por las parti-
cipantes.
1. Presentación de la propuesta de trabajo y del equi-
po coordinador 3. Instancia de Plenaria a los efectos de analizar las
(10 minutos) características señaladas, observando cuáles se re-
piten, cuáles se omiten y por qué.
2. Presentación de las participantes (30 minutos)
(30 minutos)
4. Pausa– Café
Técnica de presentación: (10 minutos)
El equipo de coordinación debe preparar una bolsa
con objetos pequeños diversos. Pueden utilizarse 5. Trabajo en sub–grupos: (no más de 6 participan-
lápices, tijeras, bijouterie, fotos, cepillos, lana, lla- tes) se les solicita que confeccionen un dibujo so-
ves, vasos, aspirinas, cosméticos, pañuelos, agen- bre La Familia.
das, juguetes, etc. Cada equipo de coordinación (30 minutos)
puede seleccionar diversos objetos. Debe haber su-
L O S T A LLERES: PRO PU ESTA S PA RA EL . . .
79

6. Puesta en común en Plenaria: se analizan los dibu- ! la maternalización del rol de la mujer en la vida fa-
jos, se observan las semejanzas o diferencias con miliar: madre de sus hijos, esposo, padres, etc.
las familias particulares de cada una, qué caracte-
rísticas tienen las familias dibujadas, integrantes, ! distribución de los roles en la vida familiar y demo-
tamaño de los diferentes personajes, rostros, ubi- cracia cotidiana
cación en el papel, qué tipo de relaciones se mues-
tran entre ellos, etc. «Dos áreas de poder para mujeres y
Se trabaja en torno a los modelos de familia que varones: para ellos, el poder racional y
transmiten los dibujos y las posibilidades de distri-
bución de roles de forma democrática en el seno
económico; para ellas, el poder de los
de la misma. afectos. Esta distribución de áreas de
(1 hora) poder entre los géneros ha tenido efectos
de amplio alcance sobre la salud mental
de hombres y mujeres. En el caso de las
CO N TEN IDO S – G UÍA mujeres, la centración en el poder de los
afectos, si bien les representó un recurso
! el mundo de lo público social y el mundo de lo priva- y un espacio de poder específico (dentro
do familiar: características y división de roles entre del ámbito doméstico y mediante la
mujeres y varones. Valoraciones sociales de ambos
regulación y el control de las emociones
espacios
que circulaban dentro de la familia), sin
! la familia como espacio privilegiado de circulación embargo también les significó modos
de los afectos y de producción de sujetos: el rol de específicos de enfermar y expresar su
esposa, madre y ama de casa. malestar (...) El rol central de las
! la mujer como la responsable de mantener el equi-
mujeres fue centrándose cada vez más en
librio emocional de la familia: el poder de los afec- los niños y en los hombres. Además se
tos, fue configurando una «moral materna»
80 M U J E R E S, SA L U D M E N T A L Y G É N E R O

que suponía modelos femeninos con 7. Cierre de la actividad: cada participante dirá en una
características emocionales de palabra cómo se sintió y en otra una idea que haya
reflexionado en el Taller, y que lleve consigo para
receptividad, capacidad de contención y seguir pensando un plan de bienestar personal en
de nutrición, no sólo de los niños sino la familia para implementar en un año. Compartir-
también de los hombres que volvían a sus lo con una compañera.
hogares luego de su actividad cotidiana
La coordinación hará una síntesis de los principales
en el ámbito extradoméstico. La
aspectos trabajados en el Taller, y de las preguntas
especificidad de los roles de género o reflexiones que quedaron planteadas para seguir
femenino centrados principalmente en el pensando. (20 minutos)
rol maternal, rol de esposa y rol de ama
de casa, imponía ciertas especificidades
en los afectos circulantes para ejercerlos
con cierto grado de eficacia: la docilidad,
la comprensión, la generosidad,
predominantes en el rol de esposa; la
amorosidad, el altruismo, la contención,
para el rol materno; la disposición sumisa
para servir, la receptividad, ciertos modos
inhibidos, controlables y aceptables de
agresividad y de dominación (para el
manejo de la vida doméstica) en el rol de
ama de casa...»
(M abel Burín,
«El malestar de las mujeres. La tranquilidad recetada.»)
L O S T A LLERES: PRO PU ESTA S PA RA EL . . .
81

TALLER
«RECREACIÓN Y TIEMPO LIBRE.

6 LOS PERMISOS
PARA EL DISFRUTE»

Parte del proceso de domesticación de O BJETIVO PRIN CIPAL

las mujeres pasa por la adjudicación y !!! Contribuir a la identificación de las necesidades y
asunción de tareas para el tiempo deseos de recreación y tiempo libre, y los potenciales
y obstáculos para su implementación.
libre, entendiendo que sólo éste se
debe usar en tareas «productivas» y de
resultado inmediato. Sin embargo, no
es posible iniciar un proceso creativo EN CUADRE D E TRABAJO
si no se otorga un tiempo y espacio
adecuados. Desestructurar la ! Una jornada de 3 horas de duración en ambiente de
diversión.
obligación, darse tiempo a la risa y
encontrar las gratificaciones ! Número máximo de participantes: 20
personales forman parte de la salud
mental.
82 M U J E R E S, SA L U D M E N T A L Y G É N E R O

M ATERIALES D E TRABAJO Presentación en Plenaria diciendo su nombre y la


palabra de cómo se sienten.
! Papelógrafos
Se analiza en el Plenario, intentando identificar con
! Drypens las participantes cuales son los tiempos libres y para
la recreación que tienen en sus vidas cotidianas, y
! Ejemplares de La Guía del Ocio (o material similar cuáles son las actividades recreativas que realizan.
que cuente con información sobre actividades de re- (20 minutos)
creación) (se requieren por lo menos 3 ejemplares)
3. Trabajo en subgrupo: Se forman tres subgrupos a
! Cinta adhesiva los cuales la coordinación aporta un ejemplar de la
publicación La Guía del Ocio (o similar). Se les
! Tarjetas para ejercicio individual solicita a los subgrupos que lean el material y lue-
go compartan qué información de actividades re-
creativas de interés para ellas encuentran y cuales
no están contenidas en la Guía.
(30 minutos)
PLAN IFICACIÓ N
4. Plenario de puesta en común y análisis de lo traba-
1. Presentación de la propuesta y de la coordinación jado por cada subgrupo.
(10 minutos) (30 minutos)

2. Presentación de las participantes. Contenidos – guía:

Consigna: Escriben su nombre en una tarjeta y de- ! Analizar el sentido del tiempo libre para las mujeres
bajo una palabra que indique cómo se sienten, en y los sentimientos que despierta.
general al finalizar cada jornada.
(5 minutos) ! Identificar cuáles se valoran como positivos y cuá-
les como negativos y por qué.
L O S T A LLERES: PRO PU ESTA S PA RA EL . . .
83

! Repensar la recreación y el tiempo libre como un 5. Ejercicio personal: Escribir personalmente qué me
espacio de aprendizaje, disfrute, creatividad per- gusta hacer, en qué me divierto y cada cuanto lo
sonal y tiempo invertido en el desarrollo personal. hago y por qué?
(10 minutos)
! Identificar los factores que presentan posibilidades
así como dificultades de buscar tiempo para el dis- Se ponen cada reflexión individual en una bolsa y
frute y la recreación. cada participante extrae una. Se leen en el Plena-
rio, se anotan en papelógrafo y se analizan.
! Reflexionar qué sentimientos surgen frente al dis- (30 minutos)
frute.
6. Como cierre de la actividad se les solicita que en
PAUSA –Café subgrupos elijan una forma divertida de despedir-
se, simbolizando la necesidad de la recreación y el
disfrute.
84 M U J E R E S, SA L U D M E N T A L Y G É N E R O

TALLER
«LAS AMIGAS: QUERERNOS DESDE LAS
7 DIFERENCIAS. COMPETENCIA, ENVIDIA, CELOS
Y RECONOCIMIENTO ENTRE MUJERES»

«En la medida en que comprendamos lo Amigas, compañeras, «compinches en


que pudo ocurrirles y no ocurrirles a las buenas y en las malas», son
nuestras madres en su época, y en la algunas de las expresiones con las que
medida en que comprendamos lo que las mujeres pretenden definir a ese
pudo ocurrir o no ocurrir en nuestras lazo que caracteriza un vínculo
relaciones con nuestras madres, valorado al mismo tiempo que
podremos empezar a comprender las intransferible y único,
fuerzas que operan en nuestra relación Espacio trascendente de lo cotidiano.
actual con otras mujeres» Espacio donde se comparten
experiencias profundas, posibles de
(Susie Orbach, Luise Eichenbaum
«Agridulce. El amor, la envidia y la competencia en la
ser comprendidas desde el lugar de
amistad entre mujeres») mujeres.
L O S T A LLERES: PRO PU ESTA S PA RA EL . . .
85

O BJETIVO PRIN CIPAL etc. ) Luego, se ubican de a dos en algún lugar del
salon y se presentan mutuamente, agregando a la
!!! Contribuir a comprender las características del vín- presentación una expectativa en la relación con una
culo de amistad entre mujeres, identificando los facto- amiga.
res que interactúan en su desarrollo y potenciación o (25 minutos)
en su disolución.
3. En Plenaria se presentan de manera cruzada dando
algunos datos de la compañera con la que realizó
el ejercicio, y compartiendo las expectativas de una
EN CUADRE D E TRABAJO relación de amistad entre mujeres.
(15 minutos)
! Una jornada de tres horas de duración
4. Se trabaja en el Plenario a partir de estas expectati-
! Número máximo de participantes: 20 vas. Se hace un listado en papelógrafo y se anali-
zan.
! Número mínimo de participantes: 12 (30 minutos)

5. Ejercicio individual. Consigna: identificar una


amistad significativa en la historia personal o en el
PLAN IFICACIÓ N presente, señalando las características de esa rela-
ción, los logros y los obstáculos en su desarrollo.
1. Presentación de la propuesta y de la coordinación. (15 minutos)
(10 minutos)
6. Trabajo subgrupal: Compartir lo trabajado perso-
2. Presentación de las participantes. Técnica. Consig- nalmente en el ejercicio, identificando puntos en
na: Se les solicita a las participantes caminar por el común y diferencias entre las experiencias de las
salón, observar a las compañeras del grupo, y co- participantes.
menzar a saludarse utilizando diferentes modos de (20 minutos)
saludo (efusivo, apático, cariñoso, cordial, formal,
86 M U J E R E S, SA L U D M E N T A L Y G É N E R O

7. Plenaria: Compartir lo trabajado en cada subgrupo y ! Temores presentes en la amistad entre mujeres
analizarlo.
! Necesidades, expectativas y demandas en el vínculo
Contenidosguía: de amistad entre mujeres

! Sentimientos que se ponen en juego en el vínculo de ! Modelos de relación entre mujeres que sustentan la
amistad entre mujeres: las contradicciones: apoyo, relación de amistad
sostén, compañía, competencia, cooperación, envi- (45minutos)
dia, celos, reconocimientos, etc.
8. Cierre. Se solicita que en pocas palabras compar-
! Momento de la vida en el que surgen, se consolidan tan en el grupo lo que rescatan de la actividad y
o se disuelven. qué se llevan consigo para seguir pensando.
L O S T A LLERES: PRO PU ESTA S PA RA EL . . .
87

TALLER
«CRISIS Y REFORMULACIÓN
8 EN LA VIDA
DE LAS MUJERES»

«El concepto de crisis conlleva una doble O BJETIVO PRIN CIPAL


significación: por un lado alude a una
!!! Visualizar y comprender las situaciones de crisis y
situación de ruptura de un equilibrio
de conflicto en la vida personal, como momentos de
anterior, acompañada por la sensación aprendizaje, cambio y crecimiento personal, en un es-
subjetiva de padecimiento. Además pacio de sostenimiento y apoyo grupal.
comprende la posibilidad de ubicarse Aunque su tránsito resulta doloroso, los momentos
como sujeto activo, criticante del o períodos de Crisis, dejen grandes aprendizajes en
equilibrio anterior. (...) el sujeto transita nuestras vidas.
entre la ruptura y la sutura (Kaes) y la Para poder vivirlos con cierta seguridad es necesario:
actitud crítica resultante de los estados de
crisis requiere de instancias de contención ! comprender el proceso, poder mirar lo que nos suce-
que otorguen sostén (Winnicot) al de;
padecimiento que producen.»
(M abel Burín y cols. ! comprender su carácter vital y transformador;
«Estudios sobre la subjetividad femenina.
Mujeres y Salud Mental», 1990) ! buscar aliados y apoyos que acompañen el tránsito.
88 M U J E R E S, SA L U D M E N T A L Y G É N E R O

Los estados de crisis se acompañan por sentimien- ! radiograbador


tos y pensamientos contradictorios. Sensación de vér-
tigo y ansiedad, desorientación y miedo, rabia, ansie- ! música adecuada
dad y enojo, trastornos alimenticios o del sueño, ma-
lestares corporales, entre otros, que serán significados
en forma distinta por cada persona, en función de su
historia y de su situación presente. PLAN IFICACIÓ N

1. Presentación de la propuesta y la coordinación


(10 minutos)
EN CUADRE D E TRABAJO
2. Presentación de las participantes. Consigna: Se
! Tiempo de duración: una jornada de dos horas y me- solicita a las participantes formar una ronda, decir
dia. el nombre de pila y contar en dos minutos: «el sus-
to mayor de la vida», recordar las sensaciones. Para
! Número de participantes: máximo 15 – mínimo finalizar tomarse de las manos con fuerza y com-
12. partir la energía que circula.
(20 minutos)

3. Ejercicio individual. Consigna: Luego de la pre-


M ATERIALES D E TRABAJO sentación, cada participante va a su lugar y convo-
cada por una música vertiginosa, comienza a dar
! hojas para participantes vueltas sobre si misma hasta marearse. Se sienta
en el suelo de forma que encuentre cómoda. Pien-
! lapiceras sa y anota para sí sus sensaciones y evocaciones.
(10 minutos)
! papelógrafos
4. Trabajo subgrupal: Consigna: en grupos de TRES
! drypens se les solicita que compartan y comenten cómo se
L O S T A LLERES: PRO PU ESTA S PA RA EL . . .
89

sintió cada una en el ejercicio individual y lo anali- ! la incidencia del ser mujer y la importancia del mun-
cen, anotando una síntesis colectiva en un papeló- do afectivo
grafo.
(45 minutos) ! la importancia del tomar conciencia y de afrontar
las crisis como momento de un proceso de cambio
Pausa – Café
! los recursos personales y grupales para la resolución
5. Plenario de reflexión: Se recogerá lo elaborado en favorable de las situaciones de crisis
cada subgrupo y la coordinación brindará infor-
mación integrando lo que se plantea en el plena- ! la necesidad de los espacios grupales o de las redes
rio. de apoyo. El papel de las amigas.
(una hora)
Contenidos– guía:
6. Como cierre de la actividad se propone una música
! las causas y consecuencias de las crisis de zamba o de salsa para bailar sola y aliviar ten-
siones por unos minutos y luego despedirse.
! lo que las situaciones de crisis nos enseñan (15 minutos)
90 M U J E R E S, SA L U D M E N T A L Y G É N E R O

TALLER
«M UJERES Y DEPRESIÓN »
9 RESPUESTAS AL MALESTAR Y MANERAS DE
SUPERARLO

Los estados depresivos constituyen uno de los O BJETIVO PRIN CIPAL


síndromes más evidentes de afectación de la
salud mental de las mujeres en el momento !!! Identificar las características de los estados depresi-
actual. vos con sus causas y consecuencias, comprenderlo des-
Los desafíos al desempeño de múltiples roles de la condición de ser mujer. Incorporar elementos para
coloca a las mujeres en situación de exigencia su superación.
y frustración. A ello se suman la desorientación
y la culpa por los cambios en el desempeño
tradicional de los roles de niña o esposa o
EN CUADRE D E TRABAJO
madre, haciendo de estos procesos largos
interrogatorios sobre la propia identidad y de una jornada de tres horas de duración
!
respuestas, muchas veces sin interlocución.
Los procesos de superación de estados ! máximo de participantes: 20
depresivos que tienen por eje estas temáticas
referidas al ser mujer, culpas, duelos y
pérdidas. Suponen una revisión de los factores
relacionados al género para su superación.
L O S T A LLERES: PRO PU ESTA S PA RA EL . . .
91

M ATERIALES NECESARIO S 3. Plenario de puesta en común y análisis de cómo se


perciben a sí mismas, poniendo en común los moti-
! hojas para máscaras vos por los cuales asistieron al Taller.
(15 minutos)
! tarjetas
4. Plenario de información desde la coordinación, re-
! papelógrafos saltando los siguientes puntos:

! drypens ! Diferenciar estados depresivos de depresión ma-


yor. Enumerar el conjunto de elementos que com-
! cinta adhesiva ponen la depresión mayor subrayando la necesi-
dad de solicitar asistencia técnica.

! Enumerar algunos de los mitos acerca de la De-


PLAN IFICACIÓ N presión mayor: «si ponés voluntad podés salir»,
«podrías hacer un viaje?», etc.
1. Presentación de la propuesta y de la coordinación
(10 minutos) ! ¿Por qué los estados depresivos y la depresión
mayor son cuadros frecuentemente encontrados
2. Presentación de las participantes. Consigna: Se solicita en las mujeres?
que cada participante dibuje en una hoja una cara con la
gestualidad que corresponda a sí misma. Depositar los ! Los riesgos de la autoadministración de psico-
dibujos en una bolsa y se entreveran, cada participante fármacos y de la prescripción médica de los mis-
tomará una y «buscará a su supuesta dueña», colo- mos sin una adecuada evaluación de los efectos
cándola prendida con alfiler en la espalda. En subgru- primarios y secundarios.
pos, se presentan por su nombre y revisan las coinci-
dencias y discrepancias entre la cara asignada y la pro- ! Factores desencadenantes de los estados depre-
pia, y cómo se sintieron con el ejercicio. sivos en las mujeres: el trabajo de ama de casa,
(30 minutos) el matrimonio tradicional con pobre comunica-
92 M U J E R E S, SA L U D M E N T A L Y G É N E R O

ción íntima en la pareja, la crianza de tres o más 6. En Plenario poner en común lo trabajado en los
niños pequeños, la doble jornada de trabajo, el subgrupos y listar los sentimientos señalados mos-
aislamiento, el abuso físico y sexual, el acoso trando las contradicciones, el enojo existente no
sexual, los embarazos indeseados, la separación expresado y la disconformidad consigo misma. La
de la pareja, la pobreza, la ausencia de poder coordinación apuntará a mostrar la relación que
para actuar en su medio. En la tercera edad: la existe entre la disconformidad consigo misma y el
soledad, la viudez, la jubilación y los miedos a la hecho de ser mujer, con las consiguientes expecta-
enfermedad, a la pobreza, a la muerte. tivas, mandatos, obligaciones, prohibiciones, limi-
taciones, la falta de autonomía y la baja de la au-
! Características de los estados depresivos: pre- toestima.
dominancia de sentimientos de inutilidad, cul- (30 minutos)
pabilidad e impotencia, desesperanza, ansiedad,
tendencia al llanto, pérdida de interés, cierta 7. Como cierre de la actividad la coordinación pro-
imposibilidad de cumplir con las actividades pondrá que cada participante aporte algunas me-
cotidianas, inapetencia o exceso de apetito, dis- didas tendientes a preservar la salud mental y el
minución del deseo sexual, sueño perturbado, bienestar emocional. La coordinación se asegura-
entre otros. rá de que sean incluídas medidas tales como la
(40 minutos) integración y participación social combinada con
espacios de intimidad e introspección, así como
Solicitar a tres integrantes del grupo que represen- el ejercicio físico y los espacios de recreación y
ten corporalmente (estatua) un estado de depresión. disfrute. Cada participante elaborará dos tarjetas
con idéntico contenido señalando tres medidas
5. Trabajo en subgrupos. Consigna: Recordar un pe- personales de propuestas que encuentre más ade-
ríodo depresivo vivido por cada una de ellas iden- cuada para sí misma. Una tarjeta la guarda para
tificando la situación desencadenante y los senti- llevársela. La otra, se hace circular en una ronda
mientos presentes en relación a los demás y a sí final y como despedida cada participante leerá en
mismas. voz alta lo que está escrito en la tarjeta anónima
(30 minutos) que le tocó.
(30 minutos).
L O S T A LLERES: PRO PU ESTA S PA RA EL . . .
93

TALLER
«¿Q UÉ ÉXITOS VALORAMOS LAS MUJERES
10 Y POR QUÉ? ÉXITO Y PODER
EN LA VIDA DE LAS MUJERES»

«La admiración hacia mujeres en El concepto de éxito está ligado al mundo públi-
co masculinizado. A sociado al dinero, el éxito pro-
posiciones de poder puede llevar a
fesional, la fama, visibilidad en medios de comuni-
situarlas en un pedestal. La mujer de cación, etc. Desde esta perspectiva, el mundo de lo
éxito se convierte en centro de enorme privado familiar no es considerado como espacio de
interés y objeto de comentarios. (...) desarrollo del «éxito». El logro de bienestar y equi-
librio familiar no son visualizados por la sociedad
Muchas mujeres dejan de tratar con
como valores de éxito. Como consecuencia, se es-
ella de mujer a mujer; tiene que pera que las mujeres no ambicionen el mundo pú-
relacionarse, por el contrario, a través blico para salvaguardar las necesidades de la fami-
de un sinfín de proyecciones y fantasías. lia. Este discurso se presenta en las propias mujeres
que temen al mundo de lo público y renuncian a si-
Es como si por el hecho de ocupar una
tuaciones de reconocimiento social para ellas y para
posición de autoridad y de poder, otras al mismo tiempo que desvalorizan su éxito en
dejara de ser una mujer.» el esfuerzo de la vida cotidiana.
(Susie Orbach, Luise Eichenbaum
«Agridulce. El amor, la envidia y la competencia en la
amistad entre mujeres»)
94 M U J E R E S, SA L U D M E N T A L Y G É N E R O

O BJETIVO PRIN CIPAL PLAN IFICACIÓ N

!!! Contribuir a visualizar los modelos de éxito y poder 1. Presentación de la propuesta y de la coordinación.
que portan las participantes, cuáles son sus significados, (10 minutos)
y analizar qué formas de relación generan las partici-
pantes con mujeres en situaciones de éxito. Propiciar el 2. Presentación de las participantes. Consigna. Cada
darse crédito para la obtención de logros y la potencia- participante contará con una tarjeta donde escribi-
ción personal. rá su nombre de pila y lo prenderá en su pecho. Se
les solicita formar una ronda. Las tarjetas circula-
rán en la dirección de las agujas del reloj hasta que
la coordinación palmee. Cada participante tendrá
EN CUADRE D E TRABAJO en su poder la tarjeta con el nombre de una compa-
ñera a la que tendrá que salir a buscar. Repetir 3
! Tiempo de duración: una jornada de tres horas veces. Al final se forma la ronda nuevamente y cada
participante se presentará diciendo en pocas pala-
! Número de participantes: máximo: 20 – mínimo: bras que la motivó a participar en el Taller.
12 (20 minutos)

3. En Plenaria se anotan en papelógrafo todas las


motivaciones y se hace un breve análisis.
M ATERIALES NECESARIO S (15 minutos)

! tarjetas suficientes En Plenaria. Consigna: se pide a cada participante que


nombre a su criterio una mujer exitosa. Se anotan to-
! papelógrafos dos los nombres en papelógrafo. Luego se solicita que
cada una diga por qué cree eligió esa mujer. Se ano-
! drypens tan en el papelógrafo las características asignadas a
las mujeres elegidas o los motivos de su elección.
! cinta adhesiva (30 minutos)
L O S T A LLERES: PRO PU ESTA S PA RA EL . . .
95

4. Trabajo en subgrupos. Consigna: se les solicita que ! El éxito y el poder como valor de la masculinidad.
dibujen en un papelógrafo el contorno de una mu-
jer. Se les plantea que esa mujer es una mujer exi- ! La imagen preponderante sobre las mujeres exitosas
tosa y se les pide que respondan a las siguientes
preguntas. ! La relación contradictoria con las mujeres pública-
mente exitosas: envidia, competencia, admiración
Qué piensa?
! Los logros en la vida de las mujeres. El temor al
Qué siente? éxito y al poder.
Qué hace?
Hacia dónde camina? ! Valores y búsqueda de logros personales en la vida
de las mujeres.
Se les pide que anoten sus reflexiones en el papeló-
6. Como cierre de la actividad se les solicita intentar
grafo señalando con una flecha desde la cabeza, el
identificar uno de los atributos asignados a las
corazón, las manos y los pies.
mujeres con éxito que encuentran en sí mismas que
(30 minutos)
les permita desarrollarse y potenciarse como mu-
jeres.
5. Trabajo en Plenaria de puesta en común y análisis
(15 minutos)
(1 hora)

Contenidos – Guía

! Las representaciones sociales en relación al éxito:


prestigio, poder, dinero, visibilidad social, reconoci-
miento.
96 M U J E R E S, SA L U D M E N T A L Y G É N E R O

TALLER
«SER MUJER ADULTA MAYOR.
11 EL DESCONCIERTO DE HACERSE Y
REHACERSE SIN PAUSA»

Llegando a la edad madura, las O BJETIVO PRIN CIPAL

pérdidas de funciones y personas !!! contribuir a revisar esta etapa de la vida, rescatando
queridas y significantes, la las potencialidades y los proyectos específicos, la nece-
independencia de los hijos, nuevos sidad de la recreación permanente y apostando formas
de vida disfrutables
espacios de relacionamientos y otras
oportunidades, coloca a las mujeres en
una nueva situación. La misma puede
ser vivida como un momento de EN CUADRE D E TRABAJO
apertura a nuevos procesos en la vida.
! Tiempo de duración: una jornada de 4 horas
Una ayuda de reflexión desde la
perspectiva de género puede abrir ! Perfil de las participantes: mujeres mayores de 60 años
nuevos espacios para significar esta
! Número máximo de participantes: 20
etapa, recrear vínculos y ampliar
espacios sociales ! Número mínimo de participantes: 8
L O S T A LLERES: PRO PU ESTA S PA RA EL . . .
97

M ATERIALES NECESARIO S melo. Por turno y al tiempo que van desenvolviendo


el caramelo, se presentan por el nombre y mencio-
! caramelos nando una característica personal que quieran com-
partir en el grupo.
! papelógrafos suficientes
(Tiempo de duración: depende del número de inte-
! drypens de diferentes colores y suficientes grantes, pero aproximadamente 20 minutos).

! cinta adhesiva Es importante observar el tiempo que cada quien se


toma para desenvolver el caramelo y presentarse.
! fotos de mujeres adultas mayores en actividades y/o Esto puede ser un punto de reflexión, en conexión
actitudes diferentes una por participante) con la tarea que convoca el Taller, referido a una
etapa específica de la vida y cómo cada quien vive
! hojas o tarjetas (una por participante) el paso del tiempo y transcurre en los tiempos perso-
nales.
! lapiceras y lápices de colores
3. Trabajo subgrupal.

! Consigna: Hacer un dibujo en un papelógrafo de una


PLAN IFICACIÓ N mujer adulta mayor, o llevarlo con un collage de re-
vista, del cual partan las siguientes preguntas: qué
1. Presentación de la propuesta y de la coordinación me gusta hacer?, qué me desagrada?, cuáles son mis
(10 minutos) anhelos?, cuáles son mis temores?

2. Presentación de las participantes. Se sugiere que cada participante escriba en el pa-


pelógrafo sus respuestas de modo de que todas
! Materiales: caramelos surtidos suficientes participen tanto en el dibujo como en las respues-
tas.
! Consigna: Se entrega a cada participante un cara- (45 minutos)
98 M U J E R E S, SA L U D M E N T A L Y G É N E R O

4. Plenario de puesta en común y ! Recreación y nuevo proyecto per- 7. En Plenario, cada participante
análisis de lo trabajado en los sonal mostrará la foto con la que rea-
subgrupos lizó el ejercicio individual y co-
(una hora) 5. Pausa – Café/Té mentará su reflexión de las pre-
(30 minutos) guntas propuestas. Se reflexiona
ContenidosGuía: sobre este ejercicio: cómo les re-
6. Ejercicio individual: sultó? . Se apunta a que cada par-
! Los mitos de la adultez y de la ticipante –con el apoyo del colec-
vejez. «Juventud, divino tesoro» ! M ateriales: fotos de mujeres tivo– pueda ubicar y/o potenciar
adultas mayores en diferentes sus deseos para esta etapa de la
! La nueva imagen corporal. Pér- actitudes y actividades vida.
dida y reconstitución. La sexua- (30 minutos)
lidad en esta etapa de la vida ! Consigna. Se le entrega a cada
participante una foto, se le soli- 8. Como cierre se propone que
! El temor a la muerte cita que la observe y que respon- cada participante dibuje una flor
da a las preguntas, ¿Qué me gus- para obsequiar a una compañe-
! El rescate del deseo y de las ne- ta de la foto?, ¿Qué no me gus- ra, augurándole un deseo.
cesidades propias ta? ¿Qué rescato para mí?
(15 minutos)
L O S T A LLERES: PRO PU ESTA S PA RA EL . . .
99

TALLER
«AUTOCUIDADO
12 O
SER MADRE DE UNA MISMA»

Desde niña fue estimulada a desarrollar SI FUERA MADRE D E M I M ISM A:


su capacidad de comprender, perdonar, ! «diría que la vida hay que vivirla a cada instante,
esperar, entusiasmar y apoyar, y sin gozar del momento sin cuestionarme tanto y sin sen-
tirme culpable»
embargo, se no encuentra habilitada a
brindarse a sí misma ese cuidado. ! «que me traje al mundo porque deseo por sobre to-
Colocarse como madre de sí misma das las cosas quererme, comprenderme y ayudar-
me para sentirme útil para mí y para los que me
permite mirar la propia existencia rodean»
con comprensión, amor, entrega y
tolerancia. La capacidad que las ! «que tengo que tener fuerza, que tengo que pensar en
mí antes de todo, que debo cuidarme para sentirme
mujeres desarrollamos para cuidar a bien»
otros y otras personas, puede
! «cuidate y no te apures en tus resoluciones. Diviér-
transformarse en un instrumento para tete mucho. Viví»
el cuidado de sí misma.
100 M U J E R E S, SA L U D M E N T A L Y G É N E R O

! «me enseñaría a quererme mucho, a cuidarme por EN CUADRE D E TRABAJO


dentro y por fuera. A ser feliz, a luchar por lo mío, a
defender lo mío, a respetar a los demás. A aprender ! una sesión de tres horas de duración
a decir NO. A ser amable conmigo misma»
! número máximo de participantes: 20
! «sentí y viví sin culpas, que nada te presione al ex-
tremo de endurecerte los caminos como ser huma-
no. Valorarte.
M ATERIALES NECESARIO S
! «no postergar cosas que me gustan por creer que es-
tán mal. Atender a mi casa y a mi familia pero tener ! drypens
mi tiempo. Ser solidaria. Ser feliz. »
! papelógrafos
! «dejar espacios para mi satisfacción personal. Des-
pués de todo soy viuda y no tengo marido que aten- ! tarjetas para cada participante
der!!»
! cinta adhesiva
! «sé feliz, te lo merecés, te lo ganaste, te costó mu-
cho dolor entender que si sos feliz los demás tam- ! lapiceras
bién lo serán»

! «mírate al espejo y encuentra lo bello que hay en


ti. Trata de superarte cada día. Crece en todos los PLAN IFICACIÓ N
aspectos. No temas a los cambios. Anímate a rea-
lizar todos tus proyectos. Vive cada día plenamen- 1. Presentación de la coordinación y de la propuesta.
te» (5 minutos)

(Palabras de mujeres montevideanas en Talleres de 2. Presentación de las participantes. Técnica. Presen-


Reflexión, 1998) tarse a través el nombre y completando con una o
L O S T A LLERES: PRO PU ESTA S PA RA EL . . .
101

dos palabras la siguientes frases: Me cuido cuando... Pausa – Café


No me cuido cuando... (10 minutos)
(20 minutos)
4. Trabajo en subgrupos. Consigna: Identificar y com-
3. En Plenario se organizan dos columnas con ambas partir las dificultades y circunstancias que afectan el
frases y las palabras planteadas por las participan- desarrollo del autocuidado. Pensar en factores so-
tes. Se analizan en conjunto. La coordinación intro- ciales, familiares y personales.
duce el concepto de autocuidado. (45 minutos)

AUTOCUI DADO como: 5. Plenario de puesta en común y análisis de lo pro-


ducido en cada subgrupo. La coordinación hará
! ACTITUD frente a las propias necesidades y el cui- énfasis en el análisis de los tres niveles de factores,
dado personal señalando algunos de los mandatos sociales tradi-
cionales hacia las mujeres como cuidadoras del
! conjunto de PRACTICAS cotidianas tendientes a la bienestar de hijos/as, esposos y padres, sobre la base
satisfacción de las necesidades propias apuntado al de la postergación personal. La CULPA como me-
cuidado personal. A modo de ejemplo: realizar los canismo de castigo personal ante la necesidad del
exámenes de control ginecológico (PAP, colposco- autocuidado. Introducir la idea del SER MADRE
pía, etc. ), no exponerse a situaciones de riesgo, dar- DE UNA MISMA, subrayando que el AUTOCUI-
se tiempo para el descanso y el disfrute, cuidado del DADO se construye entre otros caminos utilizan-
cuerpo, etc. do los saberes que se aprenden en el ejercicio de la
maternidad hacia los/las hijas invirtiéndolas en una
! PROCESO de construcción personal que se confronta misma.
a la postergación personal. (30 minutos)

! como DERECHO y RESPONSABILIDAD sobre el 6. Ejercicio personal: consigna: «Si FUERA MADRE
sí misma DE MI MISMA... ». Cada participante contará con
(30 minutos) una tarjeta a los efectos de desarrollar el ejercicio,
mediante el cual se apunta a que cada una identifi-
102 M U J E R E S, SA L U D M E N T A L Y G É N E R O

que sus necesidades de cuidado personal, pudiendo 7. Como cierre de la actividad, cada participante com-
señalar acciones para su atención. (20 minutos) partirá en el grupo una de las acciones de autocuida-
do que se plantea para sí misma.
(20 minutos)
UNA N O TA FIN AL PARA N UEVO S CO M IEN ZO S...
103

U NA NOTA FINAL PARA NUEVOS


COMIENZOS...

Queridos amigas y amigos que hagan uso de este material:

Hasta aquí hemos puesto lo nuestro para elaborar este material. Serán Uds. ahora
quienes pongan lo suyo para utilizar este instrumento en el campo de trabajo. Esta-
mos convencidas que en su puesta en práctica encontrarán más elementos, ideas y
desafíos.

Para compartirlos y también desafiarnos en el compromiso de mejores logros ha-


cia la salud mental como derecho humano y ejercicio de la democracia y la ciuda-
danía plena, estamos dispuestas y abiertas a generar espacios de reflexión conjun-
ta y de revisión contínua de lo que hoy entregamos.

Por ello, estaremos expectantes a vuestros comentarios y reflexiones. Con la idea


de tender puentes y seguir abriendo caminos, los/as saludamos con afecto,

Alejandra y Cristina
105

bibliografía
bibliogrefía
blbliografía
b i b l i o g r a f í a
BIBLIOGRAFÍA
B I B L I O G R A F Í A
107

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