Drenaje linfático.

Consiste en deslizamiento, pequeños círculos y presiones muy suaves con los dedos para
activar la circulación de la linfa. Desintoxica el organismo, mejora la circulación, calma dolores
y afloja las tensiones.

Movilizar la linfa:

1. Suave comienzo por el cuello, los hombros los brazos y busto, con toques muy suaves
como si se tratara de una pluma.
2. Con intensidad a medida que alcanza la zona del estomago y el vientre se irá
intensificando.
3. El centro clave la región del estomago y el vientre es muy importante, porque es el
nudo de tensiones y rabias, y un centro clave del sistema linfático.
4. De abajo hacia arriba, masajear hacia las caderas, piernas, y pies, siempre con
movimientos de abajo hacia arriba, hacia el plexo solar. Puede insistir sobre una parte
del cuerpo si hay nudos de tensión o dolor.

Beneficios: mejora los problemas circulatorios y las úlceras varicosas, es antiedematizante y

analgésico. Elimina la acumulación de líquidos y repercute sobre el sistema inmunitario al
activar el funcionamiento de los ganglios linfáticos. En el campo estético es eficaz en caso de
acné y contra la celulitis. En las embarazadas evita la aparición de estrías y la hinchazón de los
pies.

Duración del masaje: se comienza con sesiones de unos 40 minutos y luego van aumentando
progresivamente hasta llegar a 1 hora.

Precauciones: contraindicado en trastornos cardiacos, renales, respiratorios, de la tiroides, y

de los hipotensos.