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TERRITORIO Y REGULACIÓN: LA CIUDAD NEOLIBERAL

De acuerdo con Brenner y Theodore, el neoliberalismo ha alcanzado todas las escalas


espaciales y con particular intensidad la escala urbana. Pero antes de profundiczar en
las transformaciones concretas que el neoliberalismo ha producido en las ciudades, es
necesario plantear una serie de consideraciones sobre el fenómeno de la glocalización.
Swyngedouw defiende este término a partir de la observación de dos procesos:
- Los acuerdos regulatorios institucionales han dejado de ser mayoritariamente
nacionales para alcanzar también escalas mayores (supranacionales y globales)
y menores (locales y regionales).

- Las redes de actividades económicas e interempresas se convierten


simultáneamente en más localizadas y transnacionales
Lo que podría denominarse como racionalidad neoliberal ha alcanzado con mayor o
menor intensidad, a las ciudades. Al definir la ciudad, hace referencia a una
racionalidad política construida sobre una doble influencia del pensamiento
económico en la política urbana:
- Por un lado se define la ciudad como una entidad competitiva inmersa en un
espacio global de competición.

- Por el otro, el mercado y las mentalidades competitivas son promovidos a


través de nuevas prácticas en la gestión pública.
Pero esto no es lo único que nos encontramos en las ciudades, pues como recuerdan
Brenner et al. el neoliberalismo no es independiente a otras formas regulatorias, como
ha sido el fordismo, el desarrollismo global o el socialismo y estos no han desaparecido
por completo. Por lo que produce una gran heterogeneidad.
CAMBIOS EN LAS AGENDAS URBANAS
En Europa y Estados Unidos, debido a la crisis de los setenta, la industrial y el declive
económico se replantean un cambio en las agendas urbanas. Más tarde las agendas
pasaron por unas nuevas etapas, denominada la fase de neoliberación expansiva. En
esta etapa las agendas se caracterizan por la combinación de una gestión económica
liberal y de formas estatales cada vez más autoritarias.
En España estos cambios se realizan a partir de los noventa, cuando se pasa a dar
prioridad al crecimiento económico y al marco de la competencia entre espacios
urbanos. El boom inmobiliario, que reforzó el crecimiento de la economía española,
convierte a las grandes empresas en los actores en los procesos de toma de decisiones.
Y de la mano de estas transformaciones, se van constituyendo una serie de coaliciones
locales que se convierten en determinantes a la hora de definir las prioridades de las
agendas urbanas.
Como consecuencia las decisiones en cuanto al desarrollo urbano pasan a ser prioridad
del sector privado y las autoridades locales y regionales, quedando la opinión pública
como algo inexistente. Incluso en alguna ocasión se le dio ese poder a grandes
inversores extranjeros, como en el proyecto Gran Scala.
ESTRUCTURA SOCIO-ESPACIAL DE LA CIUDAD NEOLIBERAL
En España, los factores que han jugado un papel más decisivo en la reconfiguración de
la estructura socio-espacial son los siguientes:
- Años 90, liberación del suelo y la actuación de los actores económicos y
políticos con interés en la producción inmobiliaria.
- La producción inmobiliaria se consolidó como un pilar del crecimiento
económico.
- La administración local paso a actuar al servicio de los grupos empresariales del
mercado y de los procesos de acumulación de capital.
- El desarrollo de los megaproyectos de carácter mixto, ha ido ligado a la
celebración de mega eventos como olimpiadas, o exposiciones universales.
- La privatización de servicios públicos y la introducción de formas de gestión de
servicios sociales.
- Se produjo la gran inversión en la promoción del uso del vehículo, construcción
de autopistas.
DIVISIONES SOCIO – ESPACIALES EN LAS CIUDADES ESPAÑOLAS.
En la década de los ochenta en España se comienza a dar un proceso de
suburbanización con un crecimiento notable de la mancha urbana y la expansión de
nuevas tipologías unifamiliares. Algunos de estos cambios se han manifestado en la
reciente experiencia española: el aumento de parques de automóviles, el consumo de
gasolina, la contratación de costosos sistemas de seguridad por la percepción de una
mayor vulnerabilidad, incremento del consumo de agua, la construcción de piscinas…
Este boom inmobiliario se extendió hasta 2007 cuando la fase de crecimiento comenzó
a agotarse. Esto trae como consecuencia, según Roch, el crecimiento de la brecha
entre las necesidades de las mayorías sociales y el papel creciente asumido por el
espacio.
LA CIUDAD COMO ESPACIO SOCIAL DE LA EXCLUSIÓN. LA SEGREGACIÓN URBANA
La renta de sus residentes sirvió para organizar una estructura jerárquica que ubicaría
a cada persona donde le corresponde. (Segregación acentuada en Madrid, Leal). Las
familias fueron engañadas por los medios de comunicación, los bancos, cajas de
ahorros, políticos… que hicieron creer que las compras de las viviendas era una buena
inversión. Alimentando así una burbuja cuya explosión provocaría daños desastrosos.
En cuanto a la población inmigrante, con la explosión de la burbuja, se ven obligados a
ubicarse en áreas muy concretas y asequibles. Repuntando así el chabolismo y
desplazándose a barriadas en condiciones de máxima marginalidad.
LOS PROCESOS DE GENTRIFICACIÓN
Smith distingue 3 grandes etapas históricas en el análisis de la gentrificación, en la
tercera de ellas (la actual) coincidente con la hegemonía del urbanismo neoliberal, con
una estrategia urbana competitiva, caracterizada por: el nuevo rol del Estado, la
penetración de las finanzas globales, la oposición política, dispersión geográfica y la
generalización sectorial de la gentrificación.
El Estado en Estados Unidos o Europa, ha promovido intervenciones en áreas urbanas
en declive con el objetivo de recuperar dichos barrios buscando una interacción
positiva entre las distintas clases, destacando que desemboca en un movimiento de las
clases medias hacia las zonas habitadas por las clases trabajadoras, nunca al revés.
Debe quedar claro que la gentrificación descansa en la existencia de un número
significativo de trabajadores con bajos salarios y empleos precarios. Por tanto, el
incremento de la desigualdad se manifiesta en la reproducción simultanea de
espacialidades diferentes, mientras las nuevas clases medias emergentes se convierten
en protagonistas de la gentrificación desde el punto de vista residencial, cultural y de
consumo.
Como conclusión, podríamos decir que la gentrificación podría entenderse como una
manifestación de los profundos cambios en la estructura social producidos en las
últimas décadas.
LA CIUDAD NEOLIBERAL HOY: SOCIEDAD, TERRITORIO Y CRISIS
El neoliberalismo puede ser explicado como una respuesta de las clases dominantes al
debilitamiento que se venía observando en las tasas de acumulación de capital. En este
proceso iniciado en los años setenta, el estallido de la crisis financiera de 2008 ha
favorecido las condiciones que promueven la destrucción creativa fenómeno
característico del desarrollo capitalista que provoca un crecimiento agudo de las
desigualdades sociales, provocado una concentración de riqueza en un sector
reducido.
Los efectos socio espaciales más evidentes de actual ajuste neoliberal son:
- La extensión de la exclusión social y la segregación urbana. El crecimiento del
desempleo, el deterioro general de las condiciones de trabajo, las reformas
laborales… viene provocado por el gobierno.

- La agudización del problema de la vivienda.

- Se acentúa el acceso desigual a la movilidad. Las tarifas de transporte colectivo


no han dejado de crecer en los últimos años.
- El abandono de espacios públicos no mercantilizados. Los recortes han
alcanzado también las labores de mantenimiento y limpieza de los espacios
públicos.

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