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Luc 8:4 Juntándose una gran multitud, y los que de cada ciudad venían a él, les dijo
por parábola:
Luc 8:5 El sembrador salió a sembrar su semilla; y mientras sembraba, una parte
cayó junto al camino, y fue hollada, y las aves del cielo la comieron.
Luc 8:6 Otra parte cayó sobre la piedra; y nacida, se secó, porque no tenía humedad.
Luc 8:7 Otra parte cayó entre espinos, y los espinos que nacieron juntamente con ella,
la ahogaron.
Luc 8:8 Y otra parte cayó en buena tierra, y nació y llevó fruto a ciento por uno.
Hablando estas cosas, decía a gran voz: El que tiene oídos para oír, oiga.
Si hay algo que Dios esta buscando en este tiempo es que su palabra de fruto en nuestra
vida, el problema en nosotros no es la palabra ni lo que Dios nos promete porque ESTO ES
VERDAD el problema en nosotros es saber cómo esta nuestro corazón que es la tierra
donde va ser sembrada.
Siempre hemos desviado la atención de que Dios, no lo hizo o no cumple pero que clase de
tierra para la semilla somos.
No importa si Dios quiere hacer algo poderoso si mi tierra no esta acta para el crecimiento
de la semilla se va a perder lo que Dios entrega.
CLASES DE TIERRA.
1. Junto al camino.
Son los que el enemigo hace que se les olvide porque no tienen un corazón que le da
importancia a las cosas de Dios. Cuando usted no anota un mensaje, usted no abre su
corazón. El enemigo le roba la palabra ósea le roba le fe para ese propósito.
2. Piedras.
Son los que se emocionan con el mensaje, pero como no tiene el espíritu santo al venir los
problemas dejan de confiar en Dios. Se apartan del señor.