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UNIDAD I:

ECOLOGIA Y ECOSISTEMA
ANALISIS DE ECOLOGIA Y ECOSISTEMA

La ecología es la ciencia que estudia las relaciones de los diferentes seres vivos
entre sí con el medio que los rodea; mientras que ecosistema es un conjunto de
individuos de distinta especie que establece relaciones entre sí y con el medio
ambiente que lo rodea. En otras palabras la ecología estudia a nivel macro el
intercambio entre los diferentes seres vivos; en cambio el ecosistema estudia ciertas
especies y su relación en el espacio en el que conviven.

ECOLOGIA Y SOCIEDAD:
LA ECOLOGIA , ES INDISCUTIBLEMENTE NECESARIA ; PARA QUE LA SOCIEDAD
SE DESENVUELVA Y TENGA RECURSOS NATURALES SUFICIENTES , PARA
PODER DESARROLLARSE .
Estructura y funcionamiento de los Sistemas Ecológicos.

El funcionamiento de todos los ecosistemas es parecido y es gracias a una


fuente de energía la cual fluye a través de los distintos componentes del ecosistema,
mantiene la vida y moviliza el agua, los minerales y otros componentes físicos del
ecosistema. La principal fuente de energía es el sol. El funcionamiento de los
ecosistemas se presenta de la siguiente manera:

• Los productores u organismos autótrofos: sintetizan materiales orgánicos


complejos a partir de sustancias inorgánicas simples, es decir, organismos
capaces de producir su propio alimento.

• Los fotótrofos los constituyen la mayoría de las plantas verdes y algas que
emplean la energía solar para convertir elementos químicos relativamente
simples, como el dióxido de carbono, el agua y nutrientes, en compuestos
complejos (carbohidratos, lípidos y proteínas).

• Los quimiótrofos convierten los compuestos inorgánicos en energía, por


ejemplo, las bacterias que viven en el fondo del mar alrededor de ventilas
termales, las cuales utilizan la energía del hidróxido de sulfato para su
nutrición.

Por medio de este proceso, las sustancias minerales se transforman en


compuestos orgánicos, aprovechables por todas las formas vivas.

• Los heterótrofos o consumidores son aquellos que comen partes de células,


tejidos o materiales de desecho orgánico de otros organismos para su
subsistencia. Obtienen la energía química necesaria en forma directa o
indirecta de los autótrofos, y por tanto, de manera indirecta del sol.

• Los macro-consumidores o fagótrofos: heterótrofos, sobre todo animales,


que ingieren otros organismos o fragmentos de materia orgánica. Ingieren
partes y cuerpos enteros, vivos o muertos, de otros, de otros organismos;
aquí se incluyen los herbívoros o consumidores primarios, los carnívoros o
consumidores secundarios, y los omnívoros o consumidores terciarios.

• Los micro-consumidores o sapótrofos: también heterótrofos, llamados


descomponedores sobre todo hongos y bacterias, que absorben productos
en descomposición de organismos muertos y liberan nutrientes inorgánicos
que pueden utilizar nuevamente los productores. Incluye a los detritívoros o
consumidores de detritus (materia orgánica en proceso de descomposición,
partes de tejidos y desechos).

• Sistemas ecológicos naturales

Los sistemas ecológicos naturales al igual que los artificiales, están estructurados
por los factores bióticos y abiótico; los factores bióticos son organismos vivos que
interactúan con el ambiente, su presencia y residuos afectan directamente al
componente de un sistema ecológico; estos factores tienen un papel fundamental
en la formación de un ecosistema , por otra parte los factores abióticos son los
componentes físicos y químicos del ambiente como el suelo, la luz y la temperatura
que, además, aportan un impacto significativo en la supervivencia y reproducción
en la biodiversidad, estos factores se pueden adquirir de la atmosfera, hidrosfera y
litosfera.
Dentro de los sistemas naturales se encuentran los ecosistemas terrestres y
acuáticos.

Los factores abióticos que condicionan la vida en los ecosistemas terrestres son
la temperatura y la humedad. Estos factores son los que determinan el clima y la
distribución de los organismos. Las grandes diferencias climáticas que se dan en el
planeta, desde el ecuador hasta los polos, provocan la existencia de una gran
diversidad de ecosistemas.

Los ecosistemas acuáticos comprenden todas las zonas de la Tierra cubiertas


por el agua, océanos, mares, ríos, lagos, etc. Pueden dividirse según la salinidad
del agua en: y Ecosistemas de agua salada: mares y océanos. Ecosistemas de agua
dulce: ríos, lagos, lagunas, charcas, etcétera.

• Sistemas ecológicos artificiales

Los sistemas ecológicos artificiales están estructurados por componentes


bióticos que han sido determinados por el hombre, un ejemplo de este es la
producción agrícola, estos ecosistemas requieren un mantenimiento bajo
condiciones ambientales controladas. En los sistemas ecológicos artificiales
podemos encontrarnos con componentes bióticos ajenos al sitio donde se
encuentra causando que la biodiversidad genética presente sea sumamente baja,
incluso en las especies introducidas por el hombre; es necesario destacar que el
hombre es el factor biótico determinante en los sistemas ecológicos artificiales, ya
que este es responsable de su creación y mantenimiento.

Los factores abióticos como lo son el clima y los suelos de los sistemas ecológicos
artificiales son prácticamente los mismos de los sistemas ecológicos naturales, sin
embargo, dentro de estos factores abióticos también se encuentran creaciones
originados por el hombre, como lo son los fertilizantes, pesticidas, contaminantes
químicos, etc.

Dentro de los sistemas artificiales se encuentran:

Las ciudades, donde el medio físico está formado principalmente por


construcciones que ha realizado el ser humano, que es la especie predominante.
Los alimentos y el agua se obtienen de otros ecosistemas.

En los cultivos, el ser humano ha modificado el medio físico y los elementos vivos
con el fin de obtener alimentos y otros productos útiles. En ellos habitan muchas
aves por ejemplo, perdices y cernícalos y pequeños mamíferos, como conejos y
ratones.

Servicios de los ecosistemas.


Los servicios del ecosistema, servicios eco sistémicos o servicios ambientales
son recursos (bienes y servicios) o procesos de los ecosistemas naturales que
benefician a los seres humanos. Incluye productos como agua potable limpia y
procesos tales como la descomposición de desechos. Mientras que los ecólogos y
otros científicos han discutido los servicios del ecosistema durante décadas, estos
servicios se han popularizado y sus definiciones fueron formalizadas por la
Evaluación de los Ecosistemas del Milenio (EM) organizada por las Naciones
Unidas en 2005.

Los servicios eco sistémicos hacen posible la vida humana, por ejemplo,
mediante el suministro de alimentos nutritivos y agua potable, regulando las
enfermedades y el clima, apoyando la polinización de los cultivos y la formación del
suelo y aportando beneficios recreativos, culturales y espirituales.

Sustentabilidad en los Ecosistemas.


Un hábitat sustentable es un ecosistema que es capaz de producir alimentos y
refugio para las personas y otros organismos, sin agotar los recursos, buscando no
enviar residuos al exterior de dicho ecosistema. Así, el hábitat puede continuar en
el futuro sin ingreso de recursos externos. Ese hábitat sustentable puede
evolucionar naturalmente o pueden ser generados por el hombre (como las biosfera
restauradas

Cuando un hábitat sustentable es creado y diseñado por la inteligencia humana,


debería imitar a la naturaleza, para tener éxito. Todo dentro de ella está conectado
a un complejo conjunto de organismos, recursos físicos y funciones. Organismos de
diferentes ecosistemas pueden reunirse para cumplir con diversos nichos
ecológicos.
En la creación de los hábitats sustentables normalmente participan científicos
ambientales, diseñadores, arquitectos e ingenieros. Estos han de concebir el hábitat
como un flujo de nutrientes, minimizando la emisión o exportación de residuos para
alimentar procesos fuera del sistema. Además deberán investigar la manera de
interconectar flujos de residuos a la producción a fin de crear una sociedad más
sostenible que minimice la contaminación.
Luego de haber expuesto en qué consiste la sustentabilidad en los ecosistemas
se pudo concluir que, es necesario tener en cuenta que la biodiversidad es un
elemento clave para conseguir un hábitat sustentable, si no hay biodiversidad no se
podrá tener un ecosistema balanceado. Además, que los ecosistemas se crean ya
bien sea de manera natural o de manera artificial (En estos últimos el hombre
impulsa el buen funcionamiento del ecosistema). Es pertinente saber que para que
los ecosistemas funcionen correctamente, deben estar equilibrados, no se deben
llenar de residuos que contaminen y que puedan afectar, debe producir recursos
para otros organismos, recursos que pueda estar renovando el ecosistema
constantemente.

Biodiversidad.
El término «biodiversidad» refleja la cantidad, la variedad y la variabilidad de los
organismos vivos. Incluye la diversidad dentro de las especies, entre especies y
entre ecosistemas. El concepto también abarca la manera en que esta diversidad
cambia de un lugar a otro y con el paso del tiempo. Indicadores como el número de
especies de un área determinada pueden ayudar a realizar un seguimiento de
determinados aspectos de la biodiversidad.
La biodiversidad se encuentra en todas partes, tanto en tierra como en el agua.
Incluye a todos los organismos, desde las bacterias microscópicas hasta las más
complejas plantas y animales. Los inventarios actuales de especies, aunque son
útiles, siguen estando incompletos y no bastan para formarse una idea precisa de
la amplitud y la distribución de todos los componentes de la biodiversidad. Se
pueden hacer cálculos aproximados del ritmo de extinción de las especies, basados
en el conocimiento actual sobre la evolución de la biodiversidad en el tiempo.
IMPORTANCIA
La biodiversidad es responsable de garantizar el equilibrio de los ecosistemas de
todo el mundo, y la especie humana depende de ella para sobrevivir. Irónicamente,
la principal amenaza para la biodiversidad es la acción humana, la cual se
manifiesta a través de la deforestación, los incendios forestales y los cambios en el
clima y en el ecosistema.

El daño causado a la biodiversidad afecta no sólo a las especies que habitan un


lugar determinado, sino que perjudica la red de relaciones entre las especies y el
medio ambiente en el que viven. Debido a la deforestación y los incendios, muchas
especies se han extinguido antes de que pudieran ser estudiadas, o antes de que
se tomara alguna medida para tratar de preservarlas.

La importancia de la biodiversidad se puede sintetizar en dos rasgos esenciales.


Por un lado, es el fruto del trabajo de millones de años de la naturaleza, por lo que
su valor es incalculable e irremplazable. Por otro, es garantía para el funcionamiento
correcto del sistema que forman los seres vivos, junto con el medio en el que viven
y al que contribuyen para su supervivencia.

De esta forma, podemos afirmar que la biodiversidad no sólo es significativa para


los seres humanos, sino que es esencial para la vida del planeta, por lo que
debemos tratar de preservarla.

Origen de la biodiversidad.

La diversidad biológica que hoy en día puebla la Tierra es fruto de un largo


proceso evolutivo de cuatro mil millones de años (4.000.000.000 años).

Aunque no se puede determinar con exactitud, se estima que fue entonces


que aparecieron las primeras formas de vida.

Sin embargo, el desarrollo de la biodiversidad fue lenta, ya que hasta hace


600 millones de años, toda la vida del planeta consistía
en bacterias y microorganismos.

La enorme variedad de formas de vida que hoy conocemos dio sus primeros
pasos en el período Fanerozoico, hace 540 millones de años. Entonces se dio la
llamada “explosión cámbrica”, en la que surgieron por primera vez organismos
multicelulares.

Así se inició una carrera de abundancia. La misma sufrió algunos retrocesos,


debido a las distintas extinciones masivas que ha habido a lo largo de la historia del
planeta. Sin embargo, eventualmente condujo hasta el mundo como lo conocemos,
incluido el surgimiento de nuestra propia especie.

Tipos de biodiversidad.

Usualmente se reconocen tres niveles de biodiversidad:

• Diversidad genética o intraespecífica. Consiste en la abundancia de


versiones genotípicas, es decir, genéticas dentro de una misma especie de
seres vivos.
• Diversidad específica. Consiste en la abundancia de sistemas genéticos que
distinguen a las especies, es decir, a la abundancia de especies en una
región.
• Diversidad total ecosistémica. Consiste en la abundancia total de
las comunidades biológicas del planeta, que constituyen en conjunto la
llamada biósfera.

Regiones con mayor biodiversidad.

Las regiones más biodiversas del planeta son los trópicos, Cáncer y
Capricornio, que abarcan el 40% de la superficie de la Tierra. Esto se debe a que
son zonas cálidas y de poco cambio de temperatura entre sus estaciones En ellas
se acumula el 80% de la vida conocida.

• Trópico de Cáncer. Atraviesa de oeste a este los territorios de México,


Bahamas, Mauritania, Malí, Argelia, Níger, Libia, Chad, Egipto, Arabia
Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Omán, India, Bangladés, Birmania
y China.
• Trópico de Capricornio. Atraviesa de oeste a este los territorios
de Chile, Argentina, Paraguay, Brasil, Namibia, Botsuana, Sudáfrica,
Mozambique, Madagascar y Australia.

La zona intertropical o ecuatorial es sobre todo una enorme fuente de


biodiversidad. Esta se encuentra especialmente las
selvas americanas, africanas y asiáticas, los mayores reservorios de especies del
planeta.

¿Cómo se evalúa la biodiversidad?

Para evaluar la biodiversidad de una región específica se emplean usualmente


los siguientes parámetros:

• Riqueza. Consiste en el número de elementos del ecosistema, dependiendo


del nivel del análisis: número de genes diferenciados, número de especies,
número de hábitats, etc.
• Abundancia relativa. La frecuencia con que uno de los elementos analizados
aparece en el ecosistema en relación con los demás que lo acompañan.
• Diferenciación. Es el grado de alejamiento genético, taxonómico o funcional
de los elementos analizados.

Debe notarse que la biodiversidad no es un atributo estático, inmóvil, sino


dinámico y en cambio constante. Tampoco se encuentra uniformemente distribuida
en el planeta

Ejemplos de biodiversidad.
La biodiversidad está en todos lados. En la vida cotidiana podemos
distinguirla por ejemplo entre los perros, de los que hay 400 razas distintas que
forman sin embargo la misma especie.

En ámbitos más lejanos, como las selvas amazónicas, se encuentran


verdaderos refugios de la vida intocada por el hombre. Allí residen
aproximadamente el 60% de las formas de vida del planeta, 30% de las cuales han
sido hasta ahora catalogadas por la ciencia.
La biodiversidad abarca a las diferentes formas de vida que cohabitan en la tierra,
en su distinto espacio geográfico. Esta las clasifica en sus distintos ecosistemas,
adaptados naturalmente para cada especie, y en su relación de cohabitación con el
ser humano.

Nos provee de alimentos, medicamentos, recursos y energía para asegurar la


supervivencia de humanos, animales y plantas, además nos garantiza servicios de
los que no podríamos prescindir la regulación de la calidad del aire, la purificación
de las aguas, el control de la erosión y de los desastres naturales, y la polinización.

El rico patrimonio natural de nuestro planeta incluye el conjunto de bienes y


recursos de la naturaleza fuente de diversidad biológica y geológica, que tienen un
valor relevante medioambiental, paisajístico, científico o cultural.

Relación Ecología- Sociedad.

Una de las preocupaciones que surgen al pensar en la crisis ambiental actual es


que el hombre ha ido perdiendo control sobre el entorno en el que vive. El ambiente
cada vez más urbanizado, hace necesario realizar importantes procesos de
adaptación, aunque también es susceptible de ser transformado para hacerse más
sostenible. Se trata de una realidad que estimula a repensar las relaciones entre
sociedad y el ambiente, ya que con estas adaptaciones se generan riesgos
ambientales, presentes en el agua, aire, suelo y en los alimentos, afectando por
consiguiente su calidad, cantidad y disponibilidad, transformándose en amenazas
potenciales o efectivas para la salud de la población.

Para mantener una buena relación entre la sociedad y el ambiente, se deben


cumplir las necesidades de la sociedad, sin afectar el ambiente lo suficiente como
para generar dichas amenazas, se deben de regular los procesos industriales para
lograr que estos tengan el menor impacto en el ambiente, y concientizar a la
sociedad para reducir los desechos y el mal gasto de los recursos que provienen
del ambiente, es necesario la aplicación de una educación continua que permita que
los grupos organizados aprendan a reconocer la relación entre salud y medio
ambiente como precondición para un estado de salud y bienestar.

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