Está en la página 1de 27

Coloquio: “Arquetipos, mitos y rituales”

por Fabiana Fondevilla*


Quería hablarles de qué es el mito, qué son los mitos y por qué deberían importarnos.

(…) Creo que en el habla popular hay un malentendido con el mito, se lo suele asociar con
mentiras. En las revistas, en los títulos de las revistas, está lleno de estas frases de “mitos o
verdades”, “no, eso no es verdad, eso es un mito”, esa es la acepción popular, que la verdad que
no le hace honor al verdadero origen y significado del término, porque mito es algo así como un
relato. Campbell lo definía muy poéticamente de esta manera, decía: “un mito es un hecho que no
ocurrió y siempre está ocurriendo”, “que no ocurrió o que nunca ocurrió y que siempre está
ocurriendo”.

Esto adhería, un poco, así, indirectamente, al hecho de que son relatos no fácticos, de clínicos
en el sentido de fácticos, que uno podría decir esto ocurrió… no sé, “Moisés partió las aguas en tal
año en tal lugar” o tantos mitos que podríamos citar en cualquier cultura, no vamos a poder
encontrar los restos fósiles que den cuenta de esas historias, porque no son historias de esas
naturalezas, son historias del alma, creada por la psiquis humana, por el inconsciente colectivo a
través de alguno de nuestros representantes y nos siguen hablando hoy, le siguen hablando al
alma. No nos dan cuenta de hechos que ocurrieron con un principio y fin en un tiempo, si no de
hechos que todavía nos están instruyendo, inspirando, motivando y guiando hoy en día.

Este hombre que mencioné, Joseph Campbell, para quienes no lo conozcan, fue un gran
estudiante de los mitos, entre otras tantas cosas, americano, que murió en los años ‘84, no hace
tanto tiempo, que no tuve el gusto de conocer, pero como a mucha gente que lo conoció a través
de su obra me voló la cabeza y el corazón con la lucidez con la que trabajó estos temas y la pasión
que contagiaba al tratarlos, así que los invito ya a buscar, si quieren, sus libros. Hay uno en
particular, que se llama “El poder del mito”, ese libro es una maravilla, y es, en realidad, una
transcripción de un diálogo que está en internet, en Youtube, enterito casi, con subtítulos en
castellano así que también los invito a buscarlos, porque son, en realidad, unos diálogos con un
periodista americano, también muy capo que se llama Bill Moyers y escucharlo a él contándolo y
contestando en primera persona es una experiencia, así que también los invito a que lo hagan.

- Perdón Fabiana, ¿cuál es el diálogo, con quién?

Un periodista, Bill Moyers, pero si buscan “El poder del mito” en Youtube aparecen estos, son
videítos cortos, en blanco y negro obviamente, esos videítos cuando se pasaron, primero
aparecieron en televisión, en realidad eran un programa de televisión, después se recopiló y se
hizo un libro, fue un boom realmente el suceso, (…) era un académico, muy popular entre las
universitarias, porque el enseñaba en una universidad de chicas, pero no lo conocía el mundo, lo
conoció a través de esos diálogos y todo el mundo se sorprendió mucho con lo que este hombre
estaba diciendo.

1
Entonces el mito es este gran relato, ahora vamos a hablar de un mito en particular que es el
que él desarrolló, pero antes de eso les cuento un poquito de por qué los mitos, qué tienen para
ofrecernos aún hoy los mitos. Antiguamente se les ofrecía a las personas todo, porque cumplían
todas las funciones, porque no habían científicos y periodistas y políticos para ocuparse de cada
asunto en particular, todo venía a través de estas historias, grandes historias que eran especificas
a cada cultura. Entonces originariamente cumplían, según detecto Campbell, cuatro grandes
funciones.

Una es la función mística que es algo así como… él lo cuenta de esta manera: cuando la
conciencia del ser humano se despierta, despierta a sí misma, despierta al mundo. Cuando nos
damos cuenta que somos personas, que estamos en este planeta, que tenemos que, por ejemplo,
matar para comer, una de las condiciones de la existencia más difíciles de aceptar, cuando la
conciencia despierta a esta realidad, a la realidad también de la enfermedad, de la muerte, a todo
lo difícil de la vida, hay que hacer como un ajuste porque es difícil convivir con estas realidades, al
ser humano arcaico ya le costaba.

Hay historias, hay relatos antropológicos de las primeras tribus de las que tenemos
conocimiento, ya duelando a sus muertos por ejemplo, con pinturas en cuevas, o haciendo ritos de
expiración cuando mataban animales, porque se daban cuenta que estaban tomando una vida y
esto no era fácil para la conciencia, entonces la primera función del mito es reconciliar a la
conciencia con las precondiciones de la existencia con asombro y gratitud. O sea, no de cualquier
modo, no a regañadientes, no “bueno, no queda otra”, sino con asombro y gratitud. Los mitos que
nos contamos desde el comienzo son mitos que no nos llevan a pelearnos con la vida, sino, por el
contrario, abrazarla con todo lo que trae, lo bueno, lo malo, lo dulce, lo amargo… entonces esa es
una función bien importante de la que hablaremos un poquito más adelante.

Una segunda función es la cosmológica, la primera era la mística, la segunda la cosmológica


que era contarle a la gente de qué se trataba el mundo, cómo funcionaba el mundo, y ésta era muy
importante porque antes no había, como les decía, ni libros de historia, ni historiadores, ni
científicos, entonces los mitos venían a contarnos que el sol es un astro, el astro rey, cada cultura
tenía distintos simbolismos pero que era importante que estuviera el sol y que lo honráramos y
veneráramos porque el sol hacía que crecieran las cosechas, y que la lluvia y que el trueno y todo
lo que ocurría era relatado por los mitos. Esa función en gran medida la cumplen hoy los
científicos y ya no tenemos mitos que nos cuenten hoy estas historias.

La tercera función es la sociológica que es algo así como enseñarnos cómo vivir entre nosotros,
cómo vivir en sociedad, entonces estaban los mitos que decían, por ejemplo, en algunas culturas
patriarcales, que las mujeres tenían que ocuparse de los hijos y que no tenían que salir a la guerra,
ni que tenían que ganarse el pan, salvo las culturas agricultoras donde las mujeres pasaron a tener
un rol más importante. En fin, en cada cultura las leyes de cómo vivir nos las contaban distintos
mitos que abalaban que así tenían que ser. En algunas nos decían que el rey era un enviado de
Dios o un representante de Dios y que entonces teníamos que obedecerlo sin chistar porque no

2
había fundamento para hacerlo. En cada cultura, entonces, había un mito reinante que nos decía
cómo convivir.

La última, que para Campbell era la más importante y que sigue vigente todavía en nuestra
época, era la psicológica o a veces la llamaba pedagógica, que nos decía, nada más y nada menos,
que cómo vivir, cómo atravesar una etapa y pasar a la otra, cómo dejar de ser niños y ser
adolescentes, cómo dejar de ser adolescentes y abrazar la adultez, con todo lo que eso implica.
Cómo buscar una pareja y por qué, cómo tratar esa pareja, cómo salir a buscarnos el sustento, qué
hacer cuando nos enfermamos y cómo morir, cómo enfrentar ese último gran rito de iniciación
que es la muerte.

Entonces los otros tres mitos, más o menos. A ver, el primero lo ocupó la religión, para mucha
gente, no para toda. El segundo, lo cosmológico, los científicos. El tercero, sociológico, los políticos
en gran medida, hoy ya no es porque Dios lo dice, sino porque nosotros, cada cultura, decide más
o menos cómo se va a gobernar. Y el último en alguna medida los psicólogos, pero hay como una
necesidad, todavía, de guía, de algún mito que nos guie, y esos mitos cayeron.

La realidad que vivimos hoy es que no quedan mitos universales, que nos guíen, a los cuales
podemos mirar, o por lo menos no son mitos muy propicios, salvo quizás el mito ecológico que
apareció en las últimas décadas y con el cual más o menos todos estamos de acuerdo que está
pasando algo importante a lo que hay que prestarle atención y que el medioambiente nos
concierne a todos. Pero después los otros mitos que son universales, por ejemplo el dinero, o el
poder y las cosas que se piensan sobre esto, digamos que no son los que más nos estarían
ayudando a ser un buen rol en la tierra, entonces, qué pasó, nos quedamos un poco huérfanos de
mitos. Cuando cayeron los distintos mitos y cuando entramos en esta nueva era de globalización
donde chocan entre sí los mitos, entonces, también fueron cayendo por eso, porque algunos
contaban una historia, otros contaban otra, y por lo tanto íbamos empezando a dudar de estas
verdades parciales que habían sido tomadas como universales, pero de todos modos, dice
Campbell, el mito sigue cumpliendo una función porque el ser humano sigue necesitando encontrar
un sentido profundo a su existencia. Esto no ha cambiado desde el principio hasta ahora, por más
que vivamos con celulares y con pantallas, hay algo que tiene que ver con el sentido que todavía lo
buscamos en otro lugar, más intangible.

Entonces ahí empieza esta… en realidad es un relato que él detecta que pasa a llamar “El viaje
del héroe”, o también lo llama “el monomito”, que es un término que lo toma de Ulises, de un
escritor. ¿Por qué monomito?, porque es un único mito que se repite una y otra vez, en todos los
mitos, leyendas, fabulas. En realidad se repite también en la literatura, hoy en día en el cine, se
repite o aparece también en los relatos bíblicos, de los profetas, de cómo llegan a descubrir lo que
descubren y lo que hacen con eso.

Y ¿por qué lo llama “El viaje del héroe”?, porque es la historia, se los cuento así cortito porque
seguramente ya algo han escuchado, de alguien, hombre o mujer, porque hay unos vericuetos de
diferencia que si hay tiempo ya les voy a contar, que está viviendo una vida más o menos como la
vida conocida, que está viviendo en su pueblo, en su aldea, antiguamente, haciendo lo que siempre
3
hizo, todo más o menos le funciona, y algo pasa. Ese algo que pasa suele ser algo traumático, algo
crítico, por ejemplo en los cuentos de hadas muchas veces era se enfermó el rey y hay que salir a
buscar la poción para salvar al rey, o hay una gran hambruna y hay que salir a buscar alimento o
hay un ataque, una guerra. O a veces eran relatos más románticos, por ejemplo, pasa una
damisela de la cual el príncipe que sería el héroe, se enamora entonces va detrás de ella. A veces,
en los cuentos de hadas aparece como un conejo que pasa corriendo y una niña que va detrás de
él a ver a dónde se está yendo, ¿reconocen ahí?, a Alicia en el país de las maravillas. Hay mil y una
formas de este relato, pero siempre hay un inicio, con una suerte de llamada. Así lo llama él a este
primer, hay tres partes en este gran viaje, en este gran relato, la primera la llama “la llamada”.
Puede ser una llamada traumática, como les decía, algo terrible que pasa y nos obliga a salir de
este mundo conocido, o puede ser algo que nos lleva de las narices como fascinados, ¿no?, como
una mujer, un hombre o algo que nos lleva a enfrentar un mundo desconocido.

Después de la llamada, si el protagonista o el héroe –héroe lo llama él en el sentido de


protagonista, no de superhéroe, del protagonista de la historia, del héroe que es cada uno de
nosotros-, si acepta la llamada -que es todo un tema porque a veces no se acepta la llamada, se
desoye-, entonces sale al viaje. El viaje es el viaje a lo desconocido, representado de mil y un
maneras también, pero muchas veces es un bosque oscuro, una montaña a la cual hay que
ascender, piensen en los profetas que siempre reciben la iluminación en la cima de una montaña,
a veces era en el fondo del mar, a veces era el océano. Siempre era algo que implicaba un grado de
coraje y de riesgo, importante.

El relato tiene estas tres grandes partes pero además tiene un montón de subdivisiones que no
voy a nombrar porque me llevaría todo el encuentro, porque está el umbral de peligro, las
distintas pruebas. En el viaje aparecen, todo esto tiene mucho valor simbólico importante.
Aparecen aliados, (…) tienen la forma a veces de duendes que tienen alguna llave que el
protagonista va a necesitar cuando enfrente algún desafío, o una poción que va a necesitar
también para cuando flaqueen sus fuerzas, viejitas sabias, y también aparecen, por supuesto,
peligros y demonios a tentarlo y a distraerlo del camino.

Si se remiten a cualquier cuento de hadas van a encontrar esta estructura muy discernible, muy
reconocible. En las películas actuales también.

Entonces si el héroe logra hacer frente a todos esos desafíos y en ningún momento cede a su
temor y vuelve a casa, va a encontrarse al final con lo que se llama la “conflagración final”.

Esto que les estoy contando es la estructura narrativa de todos los cuentos y novelas que si
estudian narración van a tener que de alguna manera seguir esto, va a haber un creyendo de
desafíos y dificultades hasta llegar a una gran dificultad que hay que atravesar y que es a vivir o
morir. Entonces si logra vencer al dragón, que es una de las tantas formas que toma ese último
desafío se hace de lo que fue a buscar, fuera una poción mágica, una corona, un anillo que tenía
que dejar, o la dama que tenía que conquistar. ¿Y qué pasa ahí?, ¿se termina el cuento ahí, cuando
lo consigue?, no. Si se queda ahí, que es otro de los desvíos posibles del camino, pasan cosas muy
negativas. Tiene que volver. Ahí empieza la tercera parte que es el retorno. Entonces llamada, viaje
4
o aventura, a veces lo llama aventura, retorno. El retorno es una parte integral al relato, igual de
importante que la salida y que el viaje en sí, porque es el momento de la integración de eso que
uno consiguió. Si es una damisela, entonces después sería qué pasa después del “comieron
perdices y fueron muy felices”, que entonces todos sabemos que no se termina nada ahí, que ahí
empieza otra parte del cuento y de la historia, entonces esa es la parte donde tras ese
enamoramiento inicial, ahora estoy saliéndome del relato base y les cuento una variante del relato
inicial, se enamoró, la conquisto, pero ahora tiene que empezar a convivir, tiene que presentarla al
mundo y casarse y armar una familia, eso es el retorno.

Un artista, ahora de nuevo, ¿no?, dando ejemplos, un artista que está buscando su forma de
hacer arte, su oro, su regalo al mundo, lo conquista, dice es por acá, esto es lo que quiero hacer,
no se puede quedar encerrado en una torre de marfil embelesado con eso que descubrió, tiene
que enfrentar el desafío de entregarlo al mundo de alguna manera y esa entrega a veces es
compleja, como todos sabemos, a veces es recibida con indiferencia, a veces no se sabe a quién
presentarla, a veces hay tanto embeleso que el artista se quiere quedar con su obra y no
compartirla con nadie, ninguno de esos caminos lleva al logro, al triunfo final del viaje del héroe
que es el momento de la integración y del compartir, entonces el retorno, en los cuentos,
volviendo a los cuentos o a cómo lo cuentan en los mitos, está también lleno de vicisitudes y
peligros. Muchas veces el protagonista, el héroe, agarro la sortija o lo que fuera, y lo persiguen
hasta el final, hasta volver a casa, no es que ya la tiene y está todo bien, tiene que luchar para
volver, eso también nos está hablando.

Fíjense que todo este relato, que tiene una forma así como infantil si se quiere, de espadas, de
dragón, en realidad, como todo mito, nos está hablando de realidades psicológicas, espirituales,
bien profundas, nos está hablando de cómo vivir, y este relato en la vida de las personas no es que
ocurre como en las películas, de una vez y para siempre, ya está, lo conquistamos al hombre que
quería o al arte o al trabajo o al cargo y ya está, me quedo a vivir y es la vida que quería(..).
Entonces eso significa que el viaje hay que hacerlo una y otra vez, es el viaje nada más y nada
menos que de crecimiento y auto descubrimiento y maduración emocional y espiritual y ante cada
desafío, no los desafíos muy chiquitos y cotidianos, pero si los desafíos como por ejemplo me
tengo que ir de mi casa, por primera vez, tengo que salir a buscar trabajo, tengo que presentarme
y decir qué es lo que sé yo hacer, tengo que conquistar a una persona, tengo que buscar un lugar
donde vivir, tengo que cambiar de trabajo y por ahí de rubro, de género, de identidad, pareciera,
tengo hijos, tengo que convertirme en madre, padre. Cada desafío de la vida es un viaje que uno
inicia a lo desconocido, al bosque oscuro, al misterio y al encanto que nos espera si nos animamos
a hacer el viaje.

Entonces leer estas historias, que nuestros antepasados las hacían todas las noches alrededor
del fuego, alguien las contaba, no las leían, las contaban y las volvían a contar una y otra vez, era
una forma de inspirarse coraje, de recordarse qué era lo importante, de darse orientación, ¿qué te
pasa cuando viene el dragón mayor y vos queres soltar la espalda e ir corriendo atrás?, no podes,
porque si hiciste eso fracasaste en tu intento de, en este caso conquistar lo que fuera, pero
nosotros sabemos que nos está hablando de ser la mejor versión de nosotros que sabemos que

5
podemos ser, plenamente humanos, conquistarnos en nuestros miedos, en nuestras mezquindades,
en nuestras pequeñeces, en todo lo que la vida nos tira como desafíos.

Entonces eso, muy someramente contado es el viaje del héroe, que les dije que tiene un
pequeño desvío para las mujeres, sería largo de contar acá, pero hay una autora, posterior a
Campbell, mucho más joven, Maureen Murdock, una analista junguiana que lo admiraba a
Campbell en realidad y lo enseñaba, pero se dio cuenta de que tanto con sus pacientes como con
sus amigas y con ella misma, el relato del héroe no terminaba de contarla a ella, entonces se puso
a explorar esto, de hecho lo confrontó a Campbell y le dijo “a mi no me representa este viaje
exactamente como lo contas” y Campbell le contestó, creo que la única respuesta no del todo
brillante que le escuché en la vida, él le dijo que las mujeres no tienen que hacer el viaje porque
las mujeres son el destino, son la llegada, son el lugar al que todos queremos llegar, eso dijo él,
por supuesto ella no se quedó tranquila con esta respuesta, él era un romántico y lo decía con
cierta picardía pero también con cierta sabiduría porque lo que quería decir con esto es que el
lugar donde estamos las mujeres, ahora les digo cuál es, también es un lugar de llegada para los
varones, pero esto no quita que tengamos que hacer el viaje, porque las mujeres hoy, sobre todo,
estamos embarcadas en el mismo viaje que los varones que es triunfar en el mundo,
laboralmente, profesionalmente, entonces tendemos a hacer una escisión de lo femenino, de lo
sagrado femenino para imitar a los hombres en esta búsqueda como un poco, a veces, alocada de
probarnos a nosotras mismas y de conquistar sueldos, trabajos, etc.

En algún momento, cada una a su momento, esto nos hace agua y nos recordamos, nos
acordamos de nuestra sensibilidad perdida y de todo lo que sacrificamos por estar en esos lugares
y entramos en una crisis de cierta esterilidad espiritual o emocional, sequía más que esterilidad,
cierta sequía, como una sensación de que nos falta algo importante que se nos perdió por el
camino, entonces hacemos un viaje distinto, que es el viaje, no tanto como el masculino que es
hacia adelante y hacia arriba, que es como se grafica un poco el viaje del héroe (…), sino hacia
adentro y hacia abajo, eso significa un descenso al alma, no tanto un viaje al espíritu
desencarnado sino un descenso al alma, a ver qué es lo que cada una realmente necesita
encontrar en sus entrañas, qué es lo que la mueve, qué es lo que la conmueve, qué es lo que la
une a los demás porque además el viaje de la mujer es muy circular y vincular.

Ahora, eventualmente esto es un viaje que viene con sus complicaciones, es un viaje que viene
con una carga de sufrimiento importante que muchas veces va precedido por una depresión, pero
esto es en hombres y mujeres, por eso digo que todos queremos llegar al mismo lugar, los
hombres también están pasando por esta misma crisis, los hombres que tienen un despertar de su
conciencia, y un impulso a hacer algo desde la profundidad de quienes son, también tienen la
misma dificultad, llegan a un momento que dicen “¿para esto hice todo este esfuerzo?, para un
cargo, para un sueldo, esto no me significa nada”, esto les está pasando a un montón de hombres
hoy, que tienen la misma sequia espiritual y la misma sensación de sin sentido, entonces también
tienen que hacer el viaje del descenso, (…) no es muy distinto, empieza distinto pero termina
como aunándose, en lo que llaman el matrimonio sagrado.

6
Hasta ahí es lo que es el viaje, y el viaje este como se los conté suena como prolijo y lineal pero
tiene un montón de idas y vueltas y como les decía, uno puede desoír el llamado de entrada, ¿si
desoye el llamado qué pasa?, quedamos en un lugar de estancamiento, por ejemplo, y entramos
en una depresión y no sabemos por qué y en una apatía y en una sensación de sin sentido, antes ni
siquiera de haber hecho el viaje, porque tuve ganas de enfrentar algo que me da mucho miedo, no
sé, dije quiero estudiar arte y en mi familia eran todos intelectuales y nadie me apoyo y dije no, no
voy a estudiar arte y entonces voy a ser, no sé, abogada o cualquier cosa, eso me va a hacer agua
en algún momento porque mi alma no está siendo escuchada, podría ser cualquier otra cosa,
podría querer ser deportista y eso está mal visto en mi casa, entonces ahí contra lo que tengo que
luchar es contra ese prejuicio que reine, lo que sea que esté interponiéndose entre la llamada y
yo, y las otras partes, como dijimos, también tienen sus bemoles, entonces les voy a contar ahora,
aunque sea a vuelo de pájaro, de doce arquetipos.

Arquetipos es una palabra cercana al mito, pero en vez de ser un relato, suele ser o un patrón o
una figura o un rol o una imagen que vive también en nuestro inconsciente, en el inconsciente
colectivo de cada uno, entonces lo conocemos aunque no lo conozcamos, aunque nadie nos haya
explicado qué es un guerrero, conocemos la energía guerrera o en algún momento la vamos a
conocer cuando algo nos obligue a ponernos en ese lugar, cuando haya una amenaza
suficientemente vital para que tengamos que sacar al guerrero o guerrera interior.

Arquetipos hay cientos pero hay doce que acompañan particularmente, o de cerca el viaje del
héroe que los trabaja en dos libros una autora junguiana que se llama Carol Pearson, en realidad
tiene dos libros pero les recomiendo el segundo que trabaja los doce arquetipos porque en el
primero trabaja seis y después continuo su búsqueda, el segundo me parece que se llama (…)

- Despertando al héroe interior

(…) lo que hace esta autora es trabajar con las etapas de la vida y las fuerzas que se van
despertando en cada etapa o se debieran ir despertando y sus sombras y sus desvíos. Esto es un
curso que suelo dar a lo largo de doce meses así que imagínense que se los voy a contar como
apostilla de cada uno, pero por lo menos para que sepan por donde van pasando en los estadios
del viaje.

El primero es El inocente, no hace falta que explique demasiado, todos conocimos esta
sensación de inocencia interior cuando éramos bebes, cuando éramos niños, a veces más, a veces
menos según las circunstancias en las que nos tocó crecer, pero se caracteriza esta etapa por una
fe radical, ciega en lo que nuestras autoridades más cercanas, que son nuestros padres, nos dicen,
nos proponen, nos piden que hagamos, hay una entrega al mundo que es inocente de toda
inocencia porque todavía no atravesamos el mundo entonces tomamos como real todo lo que nos
dicen y también buscamos estar a la altura, complacer a esas figuras que lo son todo. Hay una
dulzura en esa experiencia, hay una sensación de tranquilidad y de serenidad, este arquetipo a
veces se lo nombra con otros nombres, como por ejemplo, “el romántico”, “el idealista”, “el
utópico”, “el tradicionalista”.

7
Estos arquetipos son tan pregnantes en la sociedad, hago un pequeño apartado, que el
marketing, créanlo o no, la publicidad se apoderó de ellos y lo usan (…) por ejemplos hay empresas
que tienen como una personalidad acorde a la inocencia, Disney, Mc Donald’s, si se fijan en los
logos, si se fijan en los personajes, el payaso, estrellitas, están hablándole a esa parte de nuestro
psiquismo, entonces hay toda una serie de estrategias que se plasman a partir de este arquetipo y
toman estos nombres, por ahí no hablan del “inocente”, hablan del “utópico”, del “romántico”.

Al margen, entonces el inocente tiende a sobrevolar un poco la realidad y ahí las sombras, los
peligros, son si uno queda estancado en esta etapa. En este estadio son la negación y la
ingenuidad, quedar como preso de la inocencia sin poder ver otra cosa que no concuerde con lo
que yo quiera ver.

Un par de citas respecto del inocente que son lindas, James Baldwin, que es un escritor
americano dice “la experiencia que destruye la inocencia, también nos devuelve a ella”. Ahí está
anticipando un poco qué pasa con el inocente al final del camino, el inocente muere, ahora van a
ver con el próximo arquetipo, para renacer al final con otras características, con otras emociones.

Con respecto a las sombras del inocente, como les decía, puede quedar uno en un estado de
puerilidad, de infantilismo, y una de las tantas formas patológicas que toma la detecta Marion
Woodman que es una analista junguiana que estudió mucho los trastornos de alimentación y la
anorexia en particular y ella dice que esa es una de las formas, de la dificultad, para algunas
mujeres, de asumir su pubertad y su cuerpo que va convirtiéndose en mujer entonces quedan
como atrapadas en un mundo de inocencia falso, que no les permite crecer ni desarrollarse,
entonces quedan eternamente niñas, asexuadas, pueriles.

El próximo arquetipo se llama el huérfano y el huérfano nos habla de la caída que todos
experimentamos a distintas edades, algunos muy tempranamente -no habla literalmente de
quedar huérfanos aunque por supuesto eso también provoca el estado de orfandad-, pero la
orfandad es más simbólica, ocurre cuando los padres son inoperantes , o están desbordados, o
tienen demasiados hijos o demasiado trabajo o no tienen las herramientas para criar y cuidar
entonces los hijos crecen sin ese manto de tranquilidad y de protección que tenían o que nunca
tuvieron a veces, pero muchas veces lo tuvieron y acá ocurre esto que se llama la caída, la caída
como en la biblia, porque los relatos nos traen esta historia. Si los padres fueron buenos padres,
¿cuándo ocurre?, ¿cuándo nos damos cuenta de que no todo es perfecto?, ¿qué se les ocurre?,
cuando empezamos el colegio y tenemos que enfrentarnos, es la primera salida al mundo, incluso
el jardín es la primera salida al mundo, y ya no estamos perfectamente cuidados por dos padres
que quieren que no nos pase nada y que no suframos nada, hay otros chicos, hay maestras, hay
situaciones y no siempre hay unos ojos vigilando que no nos pase nada, entonces ahí empiezan
esas primeras noticias de que el mundo no es tan perfecto y de que vamos a tener que, de alguna
manera, empezar a cuidarnos solos, a veces son bastantes bruscas esas caídas, si los chicos sufren
bullying, si hay maestros o maestras que no tratan bien o que humillan, hay un montón de cosas
que nos pasan, ya lo sabemos, por los cuales empezamos a perder esa sensación de seguridad y de
inocencia.

8
Cuando no hubo ni siquiera al principio buenos padres, esto me gusta remarcarlo porque si no
parecería que uno podría haber nacido 100% huérfano, sin embargo hay una experiencia que hoy
en día se sabe que hay registro incluso de esa experiencia, que es la prenatal, donde por peores
padres que hayamos tenido, una experiencia esos nueve meses que estuvimos en el útero, donde
estuvimos protegidos, nutridos y recibimos más o menos todo lo que necesitábamos, esa
experiencia está, entonces si está se puede volver a despertar y eso nos da la noción de la resilencia
y nos da esperanza de que por más maltrato que haya hay posibilidad de retornar, de recuperar la
inocencia y eso lo vemos una y otra vez en historias que uno dice ¿cómo puede ser alguien que
pasó por tantos horrores y sin embargo se encuentra con la pureza? En realidad la pureza ahí no
solamente es de la vida intrauterina sino que estamos hablando también de una naturaleza que es
nuestra naturaleza esencial que va más allá de todo maltrato pero me gusta también señalar que
aun en la vida acá en la tierra, la vida corpórea que todos vivimos, hubo un momento de paraíso
antes del paraíso perdido que es la vida en la panza de nuestras madres, entonces el huérfano se
despierta a esta realidad de que la vida es más insegura de lo que pensaba, que no tengo alguien
cuidándome las espaldas y también que nuestros padres no eran todo lo perfecto que
pensábamos, es la primera vez que pescamos a nuestro padre diciendo algo que no era verdad, o
que los vemos peleándose entre sí, o que un maestro resulta no ser todo lo noble que debiera ser,
o cualquier autoridad se resquebraja, caemos del paraíso, eso que pensábamos que era perfecto
no lo era, entonces ¿qué pasa con esta parte nuestra que está desilusionada con el mundo?.

Cada uno de estos doce arquetipos que les estoy contando tiene sus bondades y su razón de
ser, ninguno es un error, entonces este que tiene un nombre bastante negativo, en realidad tiene
su oro también que es que al darse cuenta que ya nadie lo va a cuidar, por lo menos
perfectamente, saca fuerzas de otro lado, por un lado se independiza, busca la autonomía, busca
valerse por sí solo, son los chicos que uno ve en el colegio que bueno, no tienen nadie que los esté
cuidando en la casa pero se las arreglan, se las ingenian como puede para ir haciendo lo que
tienen que hacer, y no solo por si solos, sino que tienden a buscar fuerzas en los pares, arman
alianzas, entonces esta es una estructura que necesitamos también, porque de adultos también
pasa que no hay alguien cuidándonos y necesitamos hacer alianzas y gestar.

A veces está bueno pensar, si uno tuviera por ejemplo en un grupo de amigos, pasa algo, le
pasa algo a uno, está bueno tener un poco de cada uno de estos arquetipos cerca, alguien que sea
el inocente que diga “va a estar todo bien, confiemos”, alguien que diga “no, qué hay que hacer,
busquemos información, hagamos alianza con tal que nos puede ayudar”, necesitamos un poco de
todas estas cualidades.

Y fíjense que los arquetipos, a ver, del primero no les di ejemplos pero el inocente puede ser
representado en Heidi que casi puede ser sinónimo del inocente “soy muy Heidi se dice”, Alicia en
el país de las maravillas, Blancanieves, Forest Gump, son personajes adorables, entrañables pero
inocentes que necesitan de alguien que los cuide.

El huérfano, Harry Potter, fíjense en Harry Potter, hay mucho huérfano mago, hay mucho
huérfano con magia, que también esto está simbolizando que al carecer del cuidado esencial que

9
necesita de sus padres saca recursos de algún otro lado que parece casi mágico. Otros huérfanos
clásicos son los superhéroes, piensen en Batman, Superman, el hombre araña, todos son
huérfanos, eso también nos habla de una verdad profunda que es que al carecer de ese alimento,
de ese sustento básico tuvo que hacerse fuerte, y es un superhéroe por dos razones, por un lado,
les decía, el huérfano sobrevive haciendo alianzas y por otro lado tiene una gran necesidad de
salvar a los demás, porque conoce el dolor en carne propia y sabe lo que es sentirse desamparado
y solo frente al peligro, frente al mal, necesita el gesto de “yo voy a salvar a la humanidad, no voy
a permitir que otros pasen por lo que pase yo”, entonces el huérfano tiende a ir hacia ese lugar.

Ahora como todo arquetipo, tiene su sombra, entonces puede caer en otros lugares menos
benévolos. Puede caer en la victimatización, la auto victimización, quedar siempre pegado a la
identidad de huérfano, es decir, alguien tiene que hacerse cargo de mí, nadie se hizo cargo de mí,
yo no recibí lo que necesitaba, entonces toda la vida estoy buscando papás y mamás y pidiendo
que alguien se haga cargo de mí, o peor, manipulando y extorsionando para que alguien se haga
cargo de mí o a veces, también, en que lo que más le importa al huérfano es la pertenencia, no es
sobresalir, es pertenecer, puede caer también en esta cosa de “hago cualquier cosa para que me
dejen entrar en esta cofradía”, cualquier cosa, darle el alma al diablo para ser uno más.

Dentro de este panorama que les decía de las marcas de las empresas, al huérfano no se lo
llama huérfano, se lo llama “el hombre común”, entonces hay marcas que se especializan, por
ejemplo los jeans, las marcas, ahora hay muchas marcas, pero originalmente, cuando salieron los
jeans, que eran para los trabajadores, la virtud de esa marca era “si te pones esto sos uno más,
perteneces”, entonces todavía hay marcas, no vale la pena que entremos a nombrarlas, que
buscan generar, hay gente que le gusta, se siente bien con esto de ser uno del montón, entonces
esas marcas le hablan a esa parte de la psiquis.

(…)

- ¿qué pasa con las princesas que son todas huérfanas, ninguna tiene madre, pero
no se ve eso de la heroína, sino que queda sumisa a un príncipe que la salva?

Lo mismo, bueno ahí tenes un poco la visión del patriarcado que se infiltro en esas historias, las
princesas de hoy si se salvan solas, por suerte, hubo todo un vuelco hacia otro tipo de princesas…
a mí me tocó escribir un libro de princesas, porque escribo para chicos, y ahí no hay ninguna que la
salve nadie más que ella misma o una amiga, así que eso cambió radicalmente, igual Campbell te
diría, o algunos analistas, que hay otras interpretaciones también de esos cuentos, las princesas
representaría el alma y el varón representaría el ego, hay muchas lecturas simbólicas de los
cuentos, no es tan lineal, pero si es cierto que también reflejaba los valores de la época entonces
paso eso.

(…) no les dije algo importante que es que así como las tres partes del viaje eran, la llamada, la
aventura y el retorno, estos dos arquetipos, Carol Pearson, siendo una estudiosa de Campbell
también los divide en tres, son doce pero los divide en tres grupos de cuatro, los primeros que
estamos viendo ahora son los del ego, los pertenecientes al ego en términos psicológicos o en

10
términos míticos a la llamada, entonces estamos viendo todavía los cuatro arquetipos de la
llamada, de los primeros pasos por el mundo. Si quieren les nombro las tres partes ahora,
entonces los cuatro primeros pertenecen al ego, a la llamada, los cuatro que siguen o el segundo
paso digamos son el alma o la aventura, según términos psicológicos o míticos, en términos del
viaje del héroe sería la aventura y los últimos cuatro que les voy a contar pertenecen al self, self en
castellano a veces se lo traduce como “sí mismo” o “yo superior” y en el viaje sería el retorno, los
cuatro arquetipos últimos son los del retorno.

Entonces vuelvo a este primer corchete que son los de la llamada, el que sigue al huérfano es el
guerrero(…), si quisiéramos hablar en términos de estadios de la vida sería como (…) el
adolescente, el joven, el que sale de la casa ya a valerse por sí mismo verdaderamente, a hacer sus
primeros palotes ahí en el mundo y tiene que encontrar fuerzas para afirmarse, o sea es un
arquetipo de la autoafirmación, de los límites, del poder poner límites, lamentablemente es un
arquetipo que tiene como mala fama, si yo les dijera, en los talleres lo suelo hacer con más tiempo
esto entonces les pregunto ¿qué me provoca la palabra guerrero? En general no son asociaciones
positivas, para algunos si pero en general hay mucho de violencia, y esto es porque el guerrero
que conocemos es la sombra del guerrero, no es el guerrero noble precisamente sino que es el
guerrero que guerrea o que batalla por sus propios fines, egoístas o en contra o de dominación o
de autoritarismo, entonces ese no es el guerrero del que habla el arquetipo.

El buen guerrero, es, como les decía, biográficamente es el que aprende a valerse por sí mismo
y a defender sus propios intereses y también el de los demás, pueden verlo en los adolescentes que
de repente se paran y defienden a otro que está siendo bullyngueado, o a un hermanito menor o
empiezan a luchar por una causa justa, eso también empieza en la adolescencia, esa necesidad de
defender y de poner el cuerpo por algún ideal, por alguna causa justa, es el arquetipo del coraje,
de la valentía.

Pero como decíamos, adelantándome un poco, la sombra del guerrero es quien sale a luchar
contra otros y por fines que no son nobles, que son los fines del pequeño yo, del ego y que
además tiene a someter más que a respetar, el buen guerrero lucha por, no contra, lucha por
defender a los más débiles, a las mujeres, a los niños, piensen en una comunidad tradicional
donde todo esto comenzó a ocurrir, se necesitaban sabios y chamanes pero se necesitaban
guerreros porque si venían animales o venían otras tribus a saquearlos tenía que haber una línea,
de hombres en general, (…) que hicieran frente a eso, todavía necesitamos eso, por eso tenemos
todavía policías y fuerzas armadas, etc. pero en su más alta expresión el guerrero es el que cuida
contra el mal, que cuida contra el avasallo, que cuida contra los que no pueden cuidarse solos y en
la propia vida, esto haciendo como muchas lecturas juntas, pero en la propia vida, es la parte de
uno, digo a nivel interior, que cuida de que no me avasallen a mi también, de que no tomen lo que
es mío, que pueda demarcar un territorio bien, con buenos medios, no necesariamente peleando
físicamente, de hecho el buen guerrero deja eso como un último recurso, solamente si está
amenazada mi vida o la vida de alguien que quiero, sino voy a argumentar, voy a ir a la corte, voy a
usar la inteligencia, el humor, hay un montón de herramientas del guerrero que no son la

11
violencia, la violencia es un último recurso y a veces es un recurso necesario, ahí podríamos
debatirlo pero bueno (…).

Les voy a dar algunos ejemplos del buen guerrero, ¿se acuerdan de Jhon Wayne en los
western?, bueno, él era un ejemplo de guerrero por el bien, corazón valiente, el gladiador, yo no
veo estas películas por eso las tengo que buscar, no son las mías, los samuráis, que eran un
ejemplo de guerrero noble que luchaban por su emperador pero para ellos era un fin noble, nunca
luchaban, hay muchos ejemplos de historias del samurái que no mata si está enojado por ejemplo,
porque eso sería matar por un fin que no es noble, entonces ellos se encarnaban.

- ¿Robin Hood?

Robin Hood también, pero también podría ser un arquetipo de rebelde que vamos a ver en un
ratito pero si, en algún punto también lo es, tal cual.

Y el guerrero puede pasar, en los cuentos de hecho ocurre, puede pasar fácilmente a su sombra
y convertirse en villano, el villano sería como una de las sombras del guerrero, entonces en La
guerra de las galaxias, Darth Vader, que termina siendo un malo digamos, empieza como un
bueno, le pasa algo, no supera ese mal que le ocurre y termina yéndose al lado oscuro, se pierde y
se va al lado oscuro, eso también puede ocurrir.

El próximo arquetipo es el de cuidador o la cuidadora, todavía estamos en la formación del


ego, y así como este arquetipo anterior, el guerrero, era fundamentalmente un arquetipo
masculino, tradicionalmente y todavía les es más fácil, está más accesible esa energía para los
hombres, empezamos las mujeres a recuperarla, pero muy de a poquito, el que viene es un
arquetipo casi tradicionalmente femenino y empiezan a conquistarlo por suerte también los
varones.

Es esta energía que nos atraviesa a todos de cuidar a otro que tradicionalmente son niños, un
hijo propio, un sobrino o un animal pero en su estadio más alto es también aprender a cuidarnos a
nosotros mismos y acá también tiene que ver con la energía nutricia, que cobija, que nutre, y
también con la energía que empodera y ahí pone límites. Padre y madre también un poco,
tradicionalmente la madre que se ocupa de lo primero, de nutrir, de cobijar, de anidar y el padre
que empuja al hijo a salir al mundo y lo inspira para que lo haga. Estos roles ya no son, por suerte,
tan fijos y están mucho más mezclados pero si tienen que estar ambas cualidades, sino caemos en
algunas de las sombras, estoy acelerando para poder contarlos todos, pero las sombras del
cuidador son, por ejemplo, quien se apega tan vorazmente al rol que hace cosas para que ese
niño/a o animal incluso no deje de ser débil y no deje nunca de necesitarme, para perpetuar la
relación de cuidado-cuidadora, entonces no deja que el hijo crezca, por ejemplo. Otra sombra del
arquetipo es la manipuladora, la que porque no puede pedir las cosas, porque no puede escindirse
de ese rol y tiene mucho que ver con rol de victima este también, porque no puede soltar ese hijo
que creció y no puede tampoco pedir las cosas como son termina manipulando para que no se
vaya, a través de la culpa, en fin… entonces es una sombra del cuidador.

12
Un ejemplo de cuidadora sería la Madre Teresa, por ejemplo, así como la cuidadora de la
humanidad, un Gandhi, un Martín Luther King, que se ocupo de los que necesitaban que alguien se
ocupara, acá terminamos con los cuatro primeros y pasamos al alma.

Empieza otra parte del viaje, o quizás el viaje en sí, ya nos gestamos una personalidad, un lugar
en el mundo y empezamos a ver quién somos finalmente, empieza el viaje al alma.

Y el primer arquetipo de esta búsqueda es el buscador, literalmente, el buscador es quien va a


tratar de encontrar quién es básicamente, y para eso tiene que pasar por un montón de situaciones
(…) está muy emparentado con la historia del viaje del héroe este arquetipo, un montón de
maestros, un montón de enseñanzas, de quehaceres, de disciplinas hasta ver qué es lo que me
hace algo y qué me representa y qué puedo hacer también. Entonces es un arquetipo muy
importante, (…) todos estos arquetipos se dan en la vida de las personas, de cada uno de nosotros
y también sobre la humanidad, ambas cosas al mismo tiempo, entonces la búsqueda sigue un gran
motor de la humanidad, no hubieran trascendido, no hubiéramos llegado de un continente al otro
si no hubiera habido un impulso o búsqueda muy poderoso, fíjense que al enfrentar los anchos
mares no sabíamos qué había del otro lado, no sabíamos si las provisiones iban a durar y nos
mandamos igual, fuimos a la luna por este mismo instinto, quién hubiera dicho que íbamos a
hacer una cosa tan loca sin saber si los cálculos matemáticos iban a aplicarse allá, y bueno lo
hicimos, entonces ahí hay mucho afán de búsqueda, es un gran motor de progreso, pero como
arquetipo tiene su sombra, ¿qué pasa si nos quedamos para siempre boyando en la búsqueda y
nunca encontramos, o nunca nos quedamos satisfechos con lo que encontramos?, nos
convertimos en el eterno estudiante, esa es una de las sombras clásicas del buscador. En algún
momento el buscador tiene que lograr encontrar algo que no está ahí afuera, que está acá
adentro, entonces hace como ese viaje circular y cuando encuentra que eso que buscaba estaba
acá adentro, se convierte de buscador en iniciado, podríamos decir de buscador en sabio, del que
busca saber al que sabe. Esto no quiere decir que la búsqueda se termine de una vez y para
siempre pero si hace pie en algún lugar, integra lo que sabe y lo puede compartir, eso ya es un
escalón distinto en el camino.

Después del buscador viene el creador, el creador es, como su nombre lo indica, este impulso
de transformar el mundo con lo que está en mi interior, con lo que siento, con lo que sé, con lo que
imagino, es un poderosísimo arquetipo que vive en todos nosotros, algunos lo activan más que
otros y está representado en todas las historias bíblicas y de las distintas tradiciones y sabiduría, y
acá por decirlo cortito porque sé que los últimos los voy contando más cortos, el arquetipo del
creador, su punto más alto es cuando se da cuenta de que así como el universo es tan
infinitamente creador y yo soy parte del universo, por lo tanto soy infinitamente creativo igual que
el universo, pero tampoco creo solo, siempre creo como canal, estoy como siendo, abriéndome, mi
mejor tarea es volverme el mejor canal posible para que esa infinita creatividad del universo se
exprese atreves mío, eso sería como el sumun del creador. Cuando ya el ego queda afuera, ya está,
ya busque, ya forje, dijimos esos eran arquetipos anteriores, y la creación va saliendo.

13
Por supuesto que no quiero complejizar tanto, pero así como hacemos un camino en la vida,
hacemos también un camino en cada una de estas energías, entonces uno es un creador, al
principio chiquitito y probando y al principio sale todo muy teñido por el héroe y por la necesidad
de reconocimiento y después eso lo vas superando y al final sos un creador del self, digamos, un
creador espiritual. Entonces dentro de este arquetipo también se crece y se evoluciona.

La sombra del creador a veces es no poder crear, es quedar como atrapado, es la gente que
empieza diez libros y no termina ninguno o cambia todo el tiempo de búsqueda, porque no
termina de encontrar cuál es su medio, es el miedo básicamente, es el miedo a no poder plasmar
esa enorme creatividad que tiene adentro, sería como el creador frustrado.

- ¿la timidez también?

Si, tal cual, es todas las formas del miedo. Dice Anaïs Nin hablando del creador, “nuestra vida se
expande o empequeñece en la medida de nuestro coraje, ya que el creador tiene que tener, sobre
todo, grandes dosis de coraje”.

Perdón, y otras de las sombras, también, es el creador que queda pegado al ego y entonces su
creación se trata de fanfarronear con quién es y buscar la fama y el éxito fácil y no hacer, como
decíamos antes, de canal para la creación que viene de otra fuente.

Después viene el amante, el amante es la energía que mueve al mundo, es el amor que todos
conocemos, pero que vamos conquistando. El que busca conectar con los otros, el que se nutre
con el vinculo, de dar de sí, de esa generosidad, por eso aparece en esta etapa del camino. Por
supuesto que amamos desde que somos chiquitos pero vamos mejorando en este don de amar
con la edad, si tenemos suerte, y vamos logrando también acercarnos cada vez más a un amor (…)
más incondicional y que viene de una fuente más alta, más alta no geográficamente, más elevada.
Más espiritual. Entonces podemos amar como aman los chicos, desde la necesidad, “mi mamá me
alimenta, me cuida, me mima, por lo tanto la amo” o en el estadio más evolucionado, “amo
porque conecto con el corazón sagrado del otro”, “amo porque encuentro la vida expresada por
cada persona, más allá de sus cualidades particulares”, “amo porque entiendo lo que le pasa,
porque entiendo que a veces no es la mejor expresión, ni la mejor versión de sí mismo, pero eso
no quita que su corazón no sea digno de ser amado”, amo desde ahí.

Ahora… ¿podemos amar siempre desde ahí? No, porque vivimos en personalidades
condicionadas pero si podemos estar cada día más cerca de ese… a ver… los sufíes hablan de
estados y estadios, uno puede tener un estado pasajero, aún siendo un chico podes tener un
momento de un amor muy especial y muy iluminado, muy luminoso, pero no vive ahí, va a tender
a volver a un estadio habitual, pero si podemos ir logrando estadios donde sea cada vez más fácil
amar desde ahí, generosamente, altruistamente, compasivamente.

Las sombras del amor tienen que ver con el que está enamorado del amor, por ejemplo,
entonces no termina nunca de recalar en nadie ese amor porque es básicamente narcisista,

14
básicamente estoy buscando todo el tiempo complacer ese afán y no termino de profundizar ni de
armar ningún vinculo saludable y profundo.

El Don Juan, o… (…) el que no puede armar un vínculo, el que está todo el tiempo usando el
amor como una forma de retroalimentar el ego, o de satisfacer sus propias necesidades.

El ultimo estadio del amante, como casi todos los arquetipos les diría, uno logra aprender a
amarse a uno mismo, con esas mismas cualidades, compasivas, altruistas, comprensivas.

Después viene el destructor, que es un arquetipo bien difícil, que a nadie le gusta, pero que
tiene que ver con los finales. Es un arquetipo que nadie busca, que generalmente sobreviene,
porque alguien se muere, porque perdemos un trabajo, porque nos dejan, una pareja nos deja,
porque hay un incendio y se incendia la casa, se quema una casa, todas las pequeñas perdidas y las
grandes pérdidas con la vida nos ponen en contacto con el destructor, que es la energía de los
finales que las tradiciones de sabiduría honran como parte del ciclo de la vida, los Hindúes hablan
del Shiva-Shakti-Vishnu que es la destrucción-la creación-y el que mantiene el orden entre los dos,
el equilibrio entre los dos, es decir que reconocen en su panteón de dioses, nada más y nada
menos, esta energía como una energía divina. También los hindúes son muy sabios en esto, tienen
a Kali, una diosa de la violencia y de los finales y de la muerte que tiene calaveras en el cuello y
sangre que le corre. Entonces hay muchas culturas que han hecho… los mexicanos con su día de
los muertos, los celtas con Halloween, hay un reconocimiento de que la muerte es parte de la vida,
y que si no la tenemos cerca no terminamos de vivir plenamente nunca porque estamos como
ensimismados en este viaje que parece que no se terminará nunca, entonces es muy importante
por un lado reconocer la realidad de los finales y el rol que cumple esto en la naturaleza y en la vida
y también poder dar fin activamente a situaciones que ya no nos sirven, que ese es el otro lado del
destructor, no es solo aceptar lo que se termina sino que es terminar, muchas veces, con lo que nos
queda chico, no está más vigente, no nos sirve, hay que superar…

La sombra del destructor es quien destruye por destruir, es el sadismo, es el que mata por
matar, no por poner fin a nada con fines nobles sino, si, en todas sus formas, que hay muchas. Es
terminar con algo no por regenerar si no para terminarlo nada más, por violencia. Y hay mucho de
eso también.

Ahora pasamos a los últimos cuatro que son los arquetipos de retorno.

El primero es el regente, el regente es el que está en pleno dominio de sus facultades, es el jefe,
el padre de una casa, es el que decide, es el que ordena. Se lo llamaba regente o rey el arquetipo
porque se usaba mucho la imagen de la corte, entonces había un rey, una reina, mucho
simbolismo ahí, la corona del sol que representaba las fuerzas divinas, el rey era su reino y el reino
era el rey, entonces había como una situación de espejo, si en el reino había algo que estaba mal,
si había hambruna (…) era porque el rey había algo que no estaba haciendo bien, si había
demasiados ataques era porque no estaba pudiendo desplegar las fuerzas defensivas necesarias, y
todo esto mismo pasa en la vida de las personas. Este es el arquetipo del hacerse cargo, del adulto
que se hace cargo, entonces es el que dice “bueno, si estamos pasando hambre en mi casa no es

15
porque la vida me odia, es porque algo estoy haciendo mal, no estoy generando recursos”, a
veces, más o menos justificadamente pero algo tengo que rever, si me fue mal en un examen es
porque algo no estudié bien o porque algo no entendí, entonces el rey o el regente, es el que se
hace cargo de qué se hace una vez que algo falló y es la diferencia entre el adulto y el joven o el
adulto y el adolescente. En un trabajo uno ve que algo falla y muchos miran para el costado y
alguien dice “bueno, a ver, qué hacemos con esto”. Ese es el rey, entonces no tiene que ver con un
cargo, ni con una corona, ni mucho menos, tiene que ver con el adulto que llegó a ese lugar donde
se anima a asumir ese rol y se nota mucho cuando en una familia o una casa hay alguien
cumpliendo ese rol o no lo hay.

El arquetipo de sombra sería el que no se hace cargo, el eterno joven, o el que se hace cargo
por demás, el que usa el poder, de nuevo, egoicamente y porque disfruta (…), volviendo a Alicia en
el país de las maravillas, sería la reina de corazones, que está todo el tiempo mandando a
decapitar a la gente, bueno… todos conocemos a alguien así simbólicamente, el que disfruta del
beneficio del poder por el poder mismo y no del poder para cuidar a mi entorno.

Después viene el mago, que es otro arquetipo de la madurez. En las cortes vieron que el rey
siempre tenía cerca a algún mago… Arturo tenía a Merlín, el hechicero, el vidente, tenía distintos
nombres el mago pero siempre había alguien que hacía magia, ¿qué significa esto? Que a veces no
alcanza con la simple decisión o voluntad de arreglar las cosas, a veces el rey no sabía que había
que hacer, había hambruna y no sabía por qué o había gente que se peleaba y no entendía por
qué, entonces apelaba al vidente, al mago, al hechicero para que mirara al más allá… ¿qué significa
esto simbólicamente? Es la capacidad de transformar el mundo, de transformar una situación,
cualquiera sea, con un cambio de conciencia, con un cambio de mirada, con mirar más allá de lo
que está pasando, entonces ahí tenía que ver con la iluminación, podríamos decir divina, con la
intuición, con conectar con ese saber que es más profundo que la intuición, y todos tenemos esta
capacidad, muchas veces muy dormida… entonces… ¿vieron cuando uno se esfuerza por lograr
algo y lo hace de la manera más esforzada y no sale y no sale de esa manera y en algún momento
alguien te dice “para la pelota y deja de hacer y andate a caminar o medita y tomate un buen vino
y fijate si te aparece por dónde es”?, bueno ahí estamos apelando de nuevo a uno de los aliados
del mago, como la bola, como tantos otros simbolismos. Esto es velar a fuerzas mágicas, en el
sentido de que eran misteriosas, de que no son las herramientas del obrero, es decir “bueno, esto
es para esto”, son herramientas de otro tipo pero tenemos que saber apelar a ellas también, hay
muchos recursos… puedo contar, de hecho, estamos dando un curso con Mariana que se llama
“las artes del mago” que tiene que ver con explorar distintas herramientas de la arcón del mago,
cómo nos hacemos de esa intuición que está tan desaparecida en nuestra época.

La sombra del mago es el hechicero mago, la magia negra, que usan estos poderes intuitivos o
como sea para dañar. Y esto… no estoy hablando del vudú eh, estoy hablando de cosas bastante
concretas, por ejemplo, el maestro que le pone un nombre descalificativo a un chico y le dice “a
vos no te da la cabeza”, o “vos no servís”, o no sé qué, está haciendo magia negra, ese chico va a
estar dañado, quién sabe toda su vida, por ese acto de magia que hizo ese maestro. En cambio un
mago verdadero le hubiera dicho “vos podes” y “vos tenes que apelar a tal otra herramienta

16
porque vos no tenes esto pero tenes acá otra cosa” entonces lo ayuda al chico a ver las cosas de
una manera distinta, con un chico que no da pie con bola con los números, entonces, por ahí, un
acto de magia sería un maestro que le diría “en vez de pensar en números pensa en tal otro
recurso y acordate de tal manera”… estos maestros que todos hemos tenido que hicieron esa
magia, maestros o tutores o padres o amigos, que vinieron con una solución distinta que no se nos
había ocurrido y que habilita algo que estaba como bloqueado, eso es la magia blanca, lo contrario
a la magia negra y la lección del mago no es solo encontrar esas herramientas en nosotros, sino
también usarlas responsablemente, sabernos poderosos, porque todo el tiempo, cuando estamos
hablando con alguien o haciendo cosas, estamos haciendo magia de un tipo u otro, en el efecto
que tenemos en el mundo.

Después viene el sabio, el sabio es el que ya soltó, acuérdense que estamos llegando al final, ya
soltó la necesidad de hacer, el regente estaba en pleno, dijimos, dominio de sus funciones es el
que decide, el que ejecuta, el que dice “vos hace esto, vos hace esto”. El sabio ya no necesita
hacer nada, es el jubilado pongamos, el asesor en las empresas, al jubilado pobrecito ya no se lo
considera sabio, no se lo respeta en su condición de sabio, pero tradicionalmente los ancianos o la
gente de cierta edad, que ya no estaba para hacer tanto, estaba para pensar, aconsejar, guiar,
enseñar. Esa es la función del sabio. El sabio ya no se preocupa entonces por el hacer, se preocupa
por entender, ¿entender qué?, no es entender cómo funcionan las cosas, es entender cómo
funciona la vida, digamos, o cómo vivir bien, de qué se trata la vida, es el que se preocupa de las
grandes preguntas, es el filosofo (…) y también el filosofo practico, porque la sabiduría tiene que
ver también con la praxis, con cómo se construye una buena vida, qué es un buen vinculo, cómo
hay que tratar a la gente, todo eso es parte de lo que nos enseñan los sabios.

La sombra, aunque parece mentira, también la sabiduría tiene su sombra, sería la apatía de
esos sabios, como si les dijera los filósofos que están en la torre de cristal, que se dedican a
pensar, a entender y que se desapegan del mundo, y no participan del mundo. Eso no es la
intención, el sabio verdadero quiere dar su sabiduría, quiere compartirla, quiere ayudar, quiere
instruir, tiene una intención altruista con su sabiduría, no es para guardármela yo, y tampoco tiene
que dejarme inerte y apático, siguen involucrados. Son esos viejitos que le brillan los ojos, que
están en la plaza y comparten con los chicos, que les dicen qué hacer y se entusiasman con los
chicos, bueno… ese es el sabio.

Y el último arquetipo es el loco, el loco ya ni siquiera le interesa entender, trascendió hasta eso,
el loco es el viejito que anda bailando en la plaza, no enseñándole nada a nadie, o anda contando
historias que se le ocurrieron. El loco es… si alguno conoce el tarot… el principio y el final, es el
mismo arquetipo que en realidad sería como el comienzo de la rueda y el final, porque ¿se
acuerdan que les dije al principio que la inocencia iba a volver en algún momento?, hizo todo el
viaje y entonces tiene una inocencia distinta que el inocente, en realidad ya el sabio podríamos
decir que tiene una inocencia distinta a la del inocente. ¿Cuál imaginan que es la diferencia entre
la inocencia de un niño y la de un sabio?

- La conciencia

17
Claro, el niño es inocente porque no sabe otra cosa, porque le parece que todo es perfecto
porque no conoció la maldad, no conoció el peligro, el sabio conoció el peligro, conoció la maldad,
conoció la enfermedad, el amor, y sin embargo desde algún lugar piensa que todo es perfecto
igual, o por lo menos que vale la pena vivirlo así como es. Volviendo a la primera función del mito,
se acuerdan que hablamos, acepta la realidad con sus precondiciones. Y su inocencia, la del sabio y
la del loco es una inocencia conquistada, ganada, es una inocencia voluntaria, intencionada.
Piensen cuando uno tiene un primer trabajo, o una primera pareja, todavía más claro con una
primera pareja, esa inocencia (…) donde parece que todo está fantástico siempre y literalmente
vamos a comer perdices y no va a haber nunca problema. Con la segunda pareja, si la hubiera, o
con la tercera, así ya no es, uno no piensa que va a ser todo fantástico, sin embargo, si una entrara
con una actitud cínica, o descreída, o pensando “bueno, no me queda otra pero la verdad que esto
es una porquería” no va a poder vivir ese amor con algún grado de dulzura, entonces necesita
volver a creer en el amor pero creer desde un lugar informado, consciente, ya no cae en errores
tontos, digamos, o por ingenuidad, confía en que el otro va a ser fallido, como yo voy a ser fallido y
que nos va a costar un montón pero que está buenísimo y vale la pena, esa es la lección del sabio.

El loco entonces, soltó hasta la necesidad de comprender porque está en un estadio como de
niño sabio de disfrute, de disfrute de la vida tal y como es, entonces recupera la capacidad de
juego de la infancia, de risa, de cierto desparpajo, es también el que… un poquito… ¿cuál función
tenía el loco en la corte?, ¿vieron que esto se simbolizaba en la corte?, estaba el rey, estaba el
mago y estaba el sabio, que muchas veces era el pensador, del que venía, el que estudiaba los
libros y estaba el bufón. ¿Qué función cumpliría el bufón?... no sé si a alguno se le ocurre… ¿por
qué había un bufón en la corte?. Hacer reír al rey, y claro, sacarlo de esa solemnidad, porque el rey
es una personalidad, o la reina, muy seria, porque tiene todo el peso del mundo sobre los
hombros y tiene que estar decidiendo todo el tiempo, entonces necesita alguien que le diga “ok,
eso es serio pero nada es tan serio”, “no te tomes en serio vos”.

En el cuento… ¿se acuerdan de Las ropas nuevas del emperador?, los que tenemos cierta edad
lo conocemos, bueno hay un momento donde el rey, lo cuento rapidísimo, que tiene un ropaje
que alguien le ofreció como que era maravilloso, pero en realidad no era nada, lo habían
embaucado, entonces sale a caminar, a hacer su desfile desnudo y todo el mundo aterrorizado
diciéndole “que hermoso rey” cuando está caminando como vino al mundo y el chiquitito que se
acerca al desfile y lo mira y se empieza a reír y le dice “el rey está desnudo, el rey está desnudo” y
ahí hace que todo el mundo se empiece a reír, ¿por qué?, porque destapo la olla y dijo lo que
realmente estaba pasando y nadie se animaba a decir. Esa también es una función del loco, es
hacer eso que nadie se anima a hacer, que nadie se anima a decir.

- También fue el único que se animaba a decirle en la cara del rey, de sus propios
errores.

Claro, exactamente, porque estaba más allá, los chicos están como más allá, nadie culparía a un
chico por hacer eso. (…)

18
Pero esto del mal viene del mal que es una expresión, en realidad también es una profunda
verdad filosófica y espiritual, estar más allá del bien y del mal, es estar literalmente mas allá,
viendo este juego cósmico como lo que es, es un juego, una creación que no sabemos bien para
dónde va, pero que estos conceptos del bien y del mal son humanos claramente, no pertenecen a
la naturaleza ultima de la realidad, entonces el loco entendiendo eso se permite estar en paz con
lo que es, con los horrores, piense que uno a cierta edad todavía está peleando para mejorar el
mundo entonces no puede estar demasiado en paz porque siempre hay algo que mejorar, hay
gente que tiene hambre, hay gente que se está peleando, hay chicos muriendo y todo eso es real y
alguien lo tiene que hacer, pero también tiene que haber alguien que diga “si, todo eso es real y va
a ser real seguramente siempre, pero la vida hay que disfrutarla, entonces celebremos” y siempre
hubo, en medio de las guerras, hubo gente que tuvo hijos, hubo casamientos, hubo fiestas, y en
medio de un velorio hay gente que cuenta chistes y se ríe, y eso está bien que sea así, porque la
vida tiene que tener todo el tiempo, como enseñan los judíos con esa sabiduría, la dulzura y la
amargura están todo el tiempo de la mano, entonces en sus rituales, hay una fiesta en particular,
rosh hashana creo que es, tienen el habito de comer manzana agria, manzana verde mojada en
miel, que simboliza que en los momentos más tristes tenemos que recordar la dulzura de la vida y
los momentos más dulces tenemos que recordar la amargura también, no casarnos demasiado
con ese aspecto.

Entonces más o menos ese es el recorrido, la sombra del loco, hay varias sombras pero pueden
ser… siempre es exceso o por defecto… si uno como el loco disfruta tanto de lo sensorial, porque es
profundamente, juega y es un sensual, entonces alguien que vive con los placeres de la carne y
disfruta de la comida y del alcohol y del sol y de todo, si una persona está demasiado adherida a
esa parte de la vida y solamente quiere tomar y comer, etc. eso sería una sombra, porque no es
eso exactamente, es quien disfruta pero desde una actitud de complicidad con la vida, no dañando,
no haciéndolo desde un lugar frívolo, egoico, porque además no tendría sentido, si uno se la
pasara todo el día comiendo torta llegaría un momento donde reventaría y no hay disfrute
realmente, es como una adicción. El loco verdadero disfruta de una manera más centrada,
digamos. Entonces las distintas sombras serían la lujuria, los excesos en cada uno de los placeres
sensuales, o, por el contrario, quién tiene totalmente en sombra este aspecto nuestro sería como
un pacato, un reprimido, un represor, una persona excesivamente solemne. Esas son las formas
que puede tomar.

Entonces está bueno que cada uno examine en sí mismo cuán despierta está, porque esto si
bien más o menos acompaña el camino de la vida, nadie dice que tengamos que llegar a los
ochenta para acceder a este nivel, a este grado de locura sabia y sana. Esta bueno que en la vida
cotidiana todas estas energías nos atraviesen y cada vez que las necesitemos las tengamos a
mano, uno es una madre en casa pero después puede ser un guerrero en la vida con alguna
cuestión que necesita de esa energía, y después puede tener momentos de llegar a casa y de
poner las armas y de sacarse el casco de guerrero y de tirarse al piso y jugar con su perro o con sus
hijos. Necesitamos que todo esto fluya, no podemos quedar apegado a ninguno de estos

19
arquetipos, estar disponibles a todos es como ser lo más íntegros posible, son como colores en la
paleta de un pintor, cuanta más tengamos mejor, o notas de la orquesta…

(…)

Lo que sí quiero es leerles (…) de Campbell, porque no leí nada de él y este es un texto, todo él
es para ser leído y disfrutado, y esta es una frase que habla del viaje del héroe y alienta a las
personas a hacer el bien, entonces dice lo siguiente:

Ni siquiera tendremos que enfrentar la aventura solos,


ya que los héroes de todos los tiempos la han transitado antes.
El laberinto es muy conocido...
solo debemos seguir los hilos del camino del héroe.
Y donde pensamos que hallaríamos una abominación
encontraremos a un Dios.
Y donde pensamos que tendríamos que mandar a otro,
nos mataremos a nosotros mismos.
Donde pensamos que viajaríamos hacia afuera
llegaremos al centro de nuestra propia existencia.
Y donde pensamos que estaríamos solos
estaremos con todo el mundo.

Esa es una invitación al viaje que hace él, ¿se entiende, no? Está hablando en términos
simbólicos en todo momento.

- Y todo el tiempo es unir opuestos, en la poesía todo el tiempo está uniendo


opuestos.

Sí, claro, exactamente. Claro, para mostrar que ni muy muy ni tan tan, todo tiene su sombra,
toda sombra tiene su luz, pero sobretodo que es un camino…

¿Vieron que les dije al principio que los mitos estaban para guiarnos y también para alentarnos,
para decirnos “vos podes”?. En una frase hermosa que cita Campbell en un rito de iniciación de los
indios americanos donde el anciano le dice al joven “en el camino de la vida vas a llevar a un
abismo, salta, es más corto de lo que piensas”, eso son el tipo de cosas que nos traen el mito. Ese
tipo de sabiduría que además es un empuje a la acción, animarnos a vivir, a vivir con coraje, con
riesgos, todo eso…

Así que, si tienen preguntas las escucho…

- ¿Cómo se piensa a la psicosis desde los arquetipos?

¡Qué interesante!... sería una sombra, una sombra de varios de estos… mira, hay una frase que
es muy interesante que es de Campbell dice, no dice los psicóticos, creo que dice los
esquizofrénicos pero estaríamos hablando de lo mismo… “el esquizofrénico se ahoga en las
mismas aguas en las que el místico nada con placer”. Esto significa que esas aguas arquetípicas, el
mundo inconsciente, el mundo del agua, el mundo de esta imaginería que estamos hablando, es el

20
mismo en realidad en el que entramos todos, de hecho él se dio cuenta de esto cuando lo
llamaron, Campbell, lo llaman a dar una conferencia, ustedes saben, junto con un psiquiatra muy
conocido de la época, y cuando le cuentan lo que estudia el psiquiatra y él lo investiga y ve que
estudia la psicosis y la esquizofrenia él dice “pero yo qué tengo que ver con esto, yo hablo de
mitos”… entonces el que lo convoca, muy sabiamente le dice “fijate porque si tiene que ver”,
entonces se pone a estudiar, a leer, antes de ir a dar esta charla, antes de ver si acepta, los
estudios de este hombre y se empieza a encontrar en los delirios de estos pacientes con un
montón de imaginería mítica, con un montón de cosas que están representadas en los mitos del
mundo, entonces ahí cae en la cuenta de que el mito las mismas aguas.

Jung llegó a la misma conclusión, se acuerdan los que han leído su historia, cuando él decide,
en un momento de su vida que él no sabe cuál es el mito que lo habita, cuál es su mito, por qué
está viviendo, entonces dice “no hay nada más importante para mí que descubrir esto” y se decide
volver al juego de su infancia que era un juego con piedritas, a él le gustaba construir con piedritas
y se va a buscar ahí, a los 10 años, se pone a jugar con piedras, después necesita piedras más
grandes y termina construyendo una casita, en Suiza, al lado de un lago, un lugar que él tenía
donde incluso cincela en piedra la frase, es una frase en latín que dice “Lo llames o no lo llames el
Dios vendrá” y él se interna en esa casita y se entrega a su imaginería y de ahí sale el libro rojo que
fue tan osado, tan tan jugado en todo lo que cuenta, en lo que transmite que fue de hecho
prohibido por muchos años por su familia porque no querían que el mundo accediera a lo cerca
que estuvo de la locura, este psiquiatra tan lúcido, porque la verdad es que toco esos bordos,
solamente que él pudo ir y venir, esa es la diferencia, pudo ir y venir. El chaman también es un
mago que entra y sale de esos mundos, si se quedara, si no tuviera conciencia de que está en ese
mundo cuando está en ese mundo quedaría preso de la locura, esa es la diferencia, o la conexión…

(…)

- Yo tengo una pregunta… ¿quién era la autora del libro de la versión femenina?

Se llama Maureen Murdock y el libro se llama “el viaje de la heroína” que está en castellano y si
quieren les puedo mandar, porque la entrevisté no hace tanto y hay una nota sobre esto, se los
podemos pasar. Es interesante la verdad que lo que trae ahí, es impactante y la verdad es que les
habla a los hombres y a las mujeres.

- ¿En este viaje uno puede estar en las distintas etapas al mismo tiempo e ir y venir?

Si el camino es el propio, se va a dar cuenta porque va a encontrarse con aliados, esto que
decía de los duendes y de las viejitas, en realidad en la vida es el amigo que justo viene a darte el
libro que necesitabas cuando estabas pensando en cambiarte de carrera, fuiste a un lugar que
esperabas no encontrarte a nadie y te cruzas con la mujer de tu vida, todas esas situaciones que
parecen así sincrónicas y medio mágicas, decía Campbell, son confirmaciones de que uno está en
su camino, pero lo único que podemos hacer es confiar en que van a aparecer, porque también
decía, no podemos ir, él lo ejemplificaba, hablaba mucho del mito del santo grial entonces hablaba
de los caballeros de la mesa redonda, ¿se acuerdan?, del Rey Arturo y ellos dijeron cuando

21
hicieron este pacto de caballeros cuando ven el santo grial y deciden ir en su búsqueda que no
iban a ir todos juntos porque eso no correspondía a los caballeros, que tenían que ir cada uno por
su lado y entrar al bosque donde les fuera más oscuro. Y esto significaba, según Campbell que
todos tenemos que ir haciendo el propio camino ahí donde no hay camino, porque si el camino está
demasiado prolijito y cortadito, dice él, casi seguro que es el camino de otro.

Tenía esa clase de charlas todo el tiempo, todo el tiempo, por eso digo que no se los pierdan
porque es un hallazgo, y son alicientes porque él lo que te estaba diciendo es “si te sentís perdido
y no sabes dónde ir, persevera para ver si encontras aliados, si encontras lucecitas en el camino,
pero no esperes que te lo den cocinado porque no es por ahí, el camino siempre lo hace cada uno
y es propio”, si está la mitología para acompañarnos, entonces en relación a eso les leo dos
poesías que en algún taller del viaje del héroe compartí.

Una se llama “Como es”… de un autor que se llama William Stafford y dice así:

“Hay un hilo que sigues,


pasa por al lado de las cosas que cambian,
pero el no cambia.

Las personas te preguntan


por lo que haces…
Hay que explicarles acerca del hilo
pero es difícil que otros lo vean
mientras lo sostienes
no puede perderte.

Ocurren tragedias, la gente sufre


o muere.
Tú sufres y envejeces,
nada puede detener el paso del tiempo.

Nunca sueltas el hilo.”

Este poema está hablando del viaje, está hablando de ese propósito, de ese camino que uno
persevera en un camino, cada uno en la búsqueda de lo propio pero lo importante es no salir del
camino…

Y una última que es igual de potente, por eso se las elegí estás dos, se llama “Cómo escalar una
montaña” de una autora que se llama Maya Stein…

“No te equivoques, este será un ejercicio


en el arte de permanecer vertical.

Si, habrá una vista, más tarde,


un amplio fermento de cielo abierto,
Pero mientras tanto árbol y roca.

22
Si tienes suerte un halcón sobrevolará
escudriñando el suelo del bosque.

Si tienes suerte un conjunto de flores silvestres


te mantendrá alegre,
pero más que nada, transpiración constante
tu corazón que aletea sin delicadeza,
un sólido dolor que perfora tus pantorrillas.

Esto se llama trabajo, esto que llegarás a entender


simplemente como movimiento,
como toda la evidencia que necesitas para avanzar.

Olvídate de dónde estás, esa historia ya no es cierta,


nivela tu mirada con el camino que atraviesas
y ni la oscuridad podrá detenerte.”

Estos poemas son, como todo lo que venimos hablando, alicientes para seguir, para continuar
el camino, como ya no tenemos los mismos sabios que no los cuenten, tenemos que procurarnos
ese alimento nosotros, pero está, vayan en su búsqueda porque está y sirve, sirve mucho, saber
que no estaremos solos en el camino y que ese es el camino sirve…

- Yo te quería preguntar qué pasa con lo ritual, que un poco en la cultura occidental
perdió los rituales de iniciación que también acompañaban a esta búsqueda, o sea, había
una conciencia mucho más grande de la búsqueda y del camino de cada uno y se perdió lo
ritual que ayudaba mucho socialmente a que la persona pueda adoptar nuevos roles,
digamos…

Absolutamente, está buenísima tu pregunta, gracias. Si, el rito es como la puesta en escena del
mito, el rito es la actuación de un hecho que es de naturaleza espiritual en el mundo, con
gestualidad, con el cuerpo, con palabras y es fundamental, y lo hemos perdido en gran medida.

Los ritos que nos quedan se vaciaron de contenido, los cumpleaños… digo… son muchas cosas
que muchas veces se hacen como cumpliendo con una mecánica pero sin que realmente haya
noción de que eso está generando un cambio u honrando un cambio… los velatorios no existen
más, bueno pero eso también es porque en gran medida los ritos que van cayendo, a veces es
porque no están cumpliendo su función y hay que reinventarlos, entonces te diría que lo
importante con lo ritual, así como con todo esto que venimos charlando, es apropiárselo y poder
permitirse recuperar la iniciativa de lo ritual. Hay, de hecho, académicos que están trabajando con
la improvisación ritual porque cuando un rito ya no te sirve… un rito tiene que hablarle a tu alma,
no te lo tiene que tener que explicar nadie, uno puede ver un rito de otra cultura y aunque no
entiendas el idioma por ahí lo entendes porque simbólicamente es eficaz. Es universal y es
simbólicamente eficaz, entonces el símbolo es claro y te toca. Ahora, si el ritual no te toca no sirve,
es lo mismo que nada porque es una escenificación, entonces es muy importante que
resinifiquemos los rituales que están, el casamiento de hecho algunos lo están haciendo, están

23
inventando nuevas formas de casarse o inventando rituales para hechos que antes no existían
como divorciarse o un casamiento gay, que antes se decía de otra manera, para morirse… muchas
situaciones, la adopción.

- También en lo creativo, las acciones performáticas, hay muchas acciones


performáticas que tienen muchísimo de ritual, como de una recuperación del ritual del
cuerpo, de una acción que necesita un tiempo, un proceso.

Totalmente, y es tan claro como cuando aun cuando somos seres tan racionales hoy, tan de la
pantalla y tan del discurso, es increíble como un buen rito, eficaz, conmueve a todo el mundo en
dos minutos sin palabras y con algo básico.

- Si, perdón, y este ritual, por ejemplo en lo que es nuestro trabajo arte terapéutico
también tiene como… este ritual, este pasaje que es el marco arte terapéutico pero si se
hace desde esta conciencia, eso es lo que muchas veces nosotros vemos acá, que también
son ritos de pasaje desde esos momentos desde que entro en contacto y que voy como…
o puedo dar una consigna pero también desde esta conciencia son como rituales con
conciencia de ritos de transición en el momento de todo el transcurso de una sesión, por
ejemplo. Entonces con esta conciencia del rito y del mito como inspirador también,
porque a veces es fuente de inspiración para una acción en la creación que es con un
poder maravilloso, por ejemplo.

Totalmente, porque están abrevando en lo espiritual, esa es la gran diferencia, con esa
conciencia, claro, con esa conciencia están tomando del mundo invisible y trayéndolo, poniéndolo,
haciéndolo visible, entonces eso es muy transformador.

- A veces transforma aparte, es bajarlo.

Exactamente, con la ayuda del arte, nada más y nada menos.

- A mí me parece que, de alguna manera, por ahí, se perdió el relator y la


transmisión del adulto, del viejo a los niños, pero que sigue estando la búsqueda y está
como multiplicada y muy personalizada, como muy individualizado. Que cada uno tiene
mitos, como películas que la ves de nuevo y la ves de nuevo, y no te cansa porque por algo
es esa y no es otra y sigue siendo simbólica y sigue teniendo todos esos arquetipos, con
otra estética, con el pochoclo pero está, eso está bueno por ahí… el mito con un paciente
puede ser la película que le gusta que tomemos para hacer un rito.

Absolutamente, de hecho Campbell decía que los que iban a quedar a cargo de resignificar los
mitos eran los artistas porque los demás cayeran y el artista levando en ese mundo, los buenos
artistas, los que realmente quieren hacer algo verdadero, entonces es así… lo que pasa es que está
atomizado y hay gente que lo busca conscientemente y hay gente que no entonces queda preso
de mitos que no le sirven, también eso pasa. Hay todo un trabajo que se llama “mitología
personal” que es evaluar cuál es el mito que están viviendo en ese momento, ver si te está
sirviendo, si no te queda viejo, si no tenes que replantearlo..

24
- Si, o los mitos directamente familiares también, como el “a mí me contó mi mamá
que mi abuelo no se qué” y medio que es una historia que no lo conocemos, no lo
conocimos y es re personal.

Si, totalmente porque ahí me parece que la idea importante es que tanto los mitos como los
ritos tienen un aspecto de solidificar y de honrar el pasado y de hacer que eso que está ocurriendo
se grabe, se fije, pero al mismo tiempo tienen un fin subversivo, que es recrear, entonces a veces
uno necesita más de uno o más del otro pero necesitamos poder apelar a las dos cosas, están los
ritos que te dan tranquilidad y seguridad y hay momentos donde necesitas mitos disruptivos,
entonces tenes que poder patear el tablero y decir “no, este mito ya no es mío”, o “nunca fue
mío”, tiene ambas funciones, por eso es tan importante hacerse de esto hasta apropiárselo, no
necesitar que nadie nos diga “éste es el camino que hay que seguir”, totalmente.

- Totalmente, está es la esencia de la invitación a vos acá, porque en realidad como


esa invocación y esa creencia y poder discernir la fuentes de información porque
lamentablemente también se ha desvirtuado mucho, entonces volver a la fuente y
encontrar las fuentes de información como para… vos podes creer y poder invocar ese
ritual, pero tenes que tener además de conciencia y convicción, saber dónde buscar,
dónde informarte.

Si, y ahí entra lo intuitivo también, qué es lo que me hace sentido en un lugar profundo, qué es
lo que es propio, me gustaría dejarlos con ésta poesía que es la del final, porque las otras son
esforzadas.

- Perdón, una pregunta, hay alguna definición de ritual porque dijiste cuando
empezaste a hablar que era la puesta en escena del mito. ¿Esa sería la definición?

Es una definición de ritual, si, hay muchas formas de definir “rito” o “ceremonia” pero en algún
sentido es una puesta en escena porque estás narrando algo gestualmente, estás llevándolo,
poniéndolo para que sea visible en el mundo, siempre involucra el cuerpo un rito, casi siempre, es
raro un rito que sea solo de palabra, entonces es una forma de ponerle el cuerpo a la historia que
estás contando, puede ser una historia de una despedida, de un nacimiento, de algo que queres
conmemorar o recordar pero siempre hay una historia que estás contando con el cuerpo y con los
actos, de esa manera, y tiene siempre algo de poético y de artístico, por eso esta afinidad de la que
hablaba Mariana.

Este es uno que suelo leer al final porque es uno que deja como un poquito más cercano a lo
que viene y no tan pegado a la acepción del esfuerzo que también es parte del viaje, pero bueno,
hay esfuerzo y también hay de lo otro.

Este es de un poeta que murió John O’Donohue que era un sacerdote, un poeta celta, irlandés
se llama “por un nuevo comienzo” y dice así:

“En lugares remotos del corazón


que tus pensamientos no visitan

25
este comienzo ha estado forjándose silenciosamente,
esperando hasta que estuvieras listo para emerger.

Por largo tiempo ha observado tu deseo,


sintiendo cómo el vacío crecía en tu interior,
viendo cómo te obligabas a seguir
sin poder soltar aún
lo que ya no te cabía.

Te observé jugar con la seducción de la seguridad


y las promesas grises que esa rutina susurraba.

Escuché las olas del descontento


subir y bajar,
preguntándome si siempre vivirías así.

Luego la alegría cuando tu coraje se encendió


y saliste a un nuevo territorio,
tus ojos nuevamente jóvenes con sueños y energía,
un camino de plenitud abriéndose a tus pies.

Aunque tu destino es incierto


puedes confiar en la promesa de esta apertura.

Despliégate en la gracia del comienzo


que es uno con el deseo de tu vida.
Despierta tu espíritu a la aventura.

No te guardes nada,
aprende a encontrar paz
en el riesgo.

Pronto estarás cómodo en un nuevo ritmo


ya que tu alma presiente
el mundo que te espera.”

Muchas gracias

* Coloquio por Fabiana Fondevila el jueves 10 de agosto del 2017 en la Primera Escuela Argentina de
Arteterapia.

26
Fabiana Fondevila: Es escritora, periodista e investigadora de las tradiciones de sabiduría. A través de su larga
experiencia en medios, ha tenido ocasión de entrevistar a pensadores, místicos, escritores y filósofos como
Matthieu Ricard, Arnauld Maitland, Fritjof Capra, Sam Keen, Larry Dossey, Stanley Krippner, Christina Groff,
Thomas Moore, Ray Bradbury, Temple Grandin, Jean ShinodaBolen, David Spangler, Daniel Goleman,
SusanSontag, Brother David Steindl-Rast, Fernando Savater y otros. Todos ellos han enriquecido su visión de
la vida y de los desafíos y regalos del camino espiritual.

Fabiana explora sus principales pasiones -el universo de lo ritual, la creatividad y la espontaneidad en el
vínculo con lo sagrado, la comunión con la naturaleza y las emociones “ontológicas” o primarias como el
asombro, el amor y la gratitud- a través de notas, libros, talleres y ceremonias.

En los últimos años, ha brindado talleres como “El vínculo amoroso como camino”, “Volver a casa: una
aproximación al universo ritual”, “Vive tu mito. Escritura y mitología personal”, “Cultivar la alegría”, “La
segunda mitad de la vida” y “Plantas aliadas. Medicina en tu jardín”. Actualmente ofrece un taller anual
llamado “Reencantar el mundo”, en el que, a través de encuentros semanales, se busca recuperar tareas
manuales de antiquísima cepa, e indagar en nuestro vínculo con la naturaleza y sus regalos, con el
complemento de lecturas, prácticas meditativas y una aproximación poética a estas temáticas.

Sus libros para niños incluyen “Magia Mayor”, “Había una vez un botón”, la colección “Los hacedores” (que
incluye cuatro títulos: “Malena y punto”, “El monstruo de mis sueños”, “El hijo del panadero” y “La chalina de
la tía Cata”), inspirada en cuatro artes primigenias: el tejido, la cerámica, la jardinería y la elaboración de pan;
y la colección “La vuelta al mundo”, que a través de cinco cuentos (“El secreto de Ukluk”, “El pedido de Inti”,
“La canción de Amina”, “La hazaña de Leif”, “El sueño de Bhakti”), honra culturas ancestrales del planeta, y su
vínculo con el entorno natural.

Es licenciada en Relaciones Internacionales, y en su labor periodística cubrió para el diario Clarín y The Buenos
Aires Herald eventos de importancia histórica como la disolución de Yugoslavia, la caída del régimen de Alfredo
Stroessner en Paraguay y el de Augusto de Pinochet en Chile. Por aquellos años participó también de un
documental de la BBC de Londres acerca de la participación de médicos en el infame tratamiento de
prisioneros clandestinos durante el último régimen militar en la Argentina.

Hace varios años prioriza sus indagaciones espirituales, en las que elige una mirada cercana a la tierra, con
reverencia por la interconexión de todos los seres vivos y devoción por el misterio que los anima.
Sus autores de referencia son Sam Keen, James Hollis, Robert A. Jonhson, Ram Dass, Bill Plotkin, los poetas
Mary Oliver y David Whyte, y, por sobre todas las otras voces, la inimitable lucidez de Joseph Campbell.

27

También podría gustarte