Introducción:a partir de 2002 el gobierno colombiano buscar reactivar el

sector agrícola proponiendo la introducción de cultivos transgénicos. Este

acto del gobierno permite competir con los diferentes países productores.
En esta mismas linea en 2011 con la firma de TLC entre Estados Unidos y
Colombia la exportación de estos productos exige a los agricultores
nacionales la implementación y el uso único de estas semillas.
Por otro lado, se observa que los altos costos limitan la accesibilidad del
campesino a estas semillas, además prohibiendo una práctica ancestral,
afectado notablemente a los sistemas de producción y las formas de vida
campesina e indígena en Colombia.

Ahora bien, aquellas empresas que dominan el mercado mundial del sector
agroindustrial son Bayer-Monsanto, Chem-China Syngenta y
Dow-Dupont con tres principales productos Semillas MG, Semillas
convencionales y agroquímicos. Estas empresas pertenencen a las actuales
superpotencias econocmicas que son china y EEUU tienendo en su poder el
75% de la oferta de semillas y el 66 % de agroquímicos.

Se puede observar que durante el año 2009-2010 el mercado agroindustrial

tuvo ventas cercanas a 65.9 mil millones de dólares y para el año 2015 – 2016
se tuvieron ventas por 110.5 miles millones de dólares lo cual demuestra que
su rentabilidad sigue aumentando con el pasar del tiempo y se beneficia de
las políticas alimentarias derivadas de los tratados comerciales alrededor del
mundo.
dicionalmente, las políticas de investigación y desarrollo del sector
agropecuario se han orientado hacia la
promoción de sistemas de producción basados en modelos tipo revolución
verde, los cuales históricamente han
tenido un fuerte impacto sobre los ecosistemas, la biodiversidad y la
seguridad alimentaria. Estos modelos han
afectado notablemente a los sistemas de producción y las formas de vida
campesina e indígena, puesto que no
están adaptados a las condiciones y requerimientos ambientales,
socioeconómicos y productivos de las
poblaciones rurales del país. De esta manera, las políticas gubernamentales
han in visibilizado y marginado las
formas de vida tradicionales que sustentan la cultura y economía
campesinas.

siento EEUU, Canada y argentina los principales

proveedores de maíz y soja.
Por otro lado