—Samara, ceres consciente de que otras personas
también pueden resultar heridas? No eres la nica
persona que sangra 0 llora, gsabes? ,
Me quedé callada, conmocionada, mientras
procesaba lo que habia dicho, era la primera vez
que alguien me decia algo asi.
—Yo- —Intenté explicarme, pero me burlé de mi
misma y dije: —Tienes razon, lo siento, no me di
cuenta de lo mucho que heri a otras personas.
Como no podia explicarme, mejor llamé a un taxi y
volvi al Carporativo Morales. Tenia ganas de
gritar; todo este tiempo, siempre he sido una
persona fria y no sabia qué hacer ahora que
alguien me confronto con ello. Mi mal humor
continus incluso después de estar de vuelta en la
oficina, revisé algunos de los
documentos que Armando queria que se firmaran
y me senti aun peor. Linda vio que seguia en el
despacho y llamo para entrar, fruncié el cefio y me
pregunto:
—jEstas bien?
Me di cuenta de que todo el mundo se habia ido y
respondi suavemente:
—Estoy bien, puede que sea el sindrome
premenstrual 0 algo por el estilo.
Ella dijo con un poco cohibida:
—Oh, qué pena, el Festival de la Urraca es dentro
de dos dias, qué bajon.
El Festival de la Urraca? Casi me habia olvidadodel Festival de la Urraca
—Soy demasiado vieja para celebrar el Festival de
la Urraca, ya no tiene sentido.
Me volted los ojos.
—{ Qué quieres decir con que eres "demasiado
vieja”? ~Crees que la gente empieza a
marchitarse y a secarse a partir de cierta edad?
Eso es muy aburrido por tu parte.
Me rei y de repente recordé la peticion de Nora de
invitar a Linda a cenar esa noche. Estaba a punto
de preguntarle, pero recordé lo que habia
pasado, no sabia si Nora aceptaria mi invitacion.
—Linda, gtienes algun buen amigo? ¢Quiza alguien
a quien quieras de verdad?
Sus tacones parecian dolerle, asi que se sento a
mi lado.
—Por supuesto que si, tengo una amiga intima a la
que conozco desde hace unos quince afios, en
cuanto a alguien a quien quiero de verdad, tengo a
mi hija y mis padres; dudé antes de preguntar:
—¢Y tu marido?
Hizo una ligera pausa antes de responder:
—Nos divorciamos.
—Lo siento, no sabia...
—No pasa nada, es normal, todo el mundo se
encuentra con alguno que otro obstaculo. Samara,no tlenes que sequit ninguna receta particular
para la vida, haz lo que te gusta —dyjo
suavemente Asenti con una sonrisa y ella
me la devolvio.
—eQue pasa? ~Ha pasado algo?
Como ya habiamos empezado a hablar de esto,
no senti la necesidad de ocullar nada.
—No sé como tratar a las personas que s€
preocupan por mi, parece que siempre los
alejo, sin saberlo.
Me miro con las manos cruzadas bajo la barbilla
—¢Tus amigos y seres queridos?
Le confirmé con un movimiento de cabeza
—Si, no es que aprendamos a amar a otras
personas en la escuela, creo que me perdi una o
dos lecciones.
Me miro sorprendida.
—Tienes una hija,