Gestión de la Estrategia de Activos: La pieza que falta en el rompecabezas

de la Gestión de Activos / Autor: Jason Apps

Cuando se trata de la Gestión de Activos, muchas organizaciones continúan

siendo obstaculizadas por los altos costos, un alto volumen de fallas no
planificadas y, en última instancia, un nivel de riesgo inaceptable. ¿La razón? Falta
una pieza en su rompecabezas de Gestión de Activos.

Esa pieza se llama Gestión de Estrategia de Activos (ASM). Es un componente

simple pero vital de cualquier organización centrada en la Gestión de Activos o la
Confiabilidad.

Las tres preguntas que debe hacer para ver si ASM sería beneficioso para su
organización son:

 ¿Sabe si todas las estrategias en el sistema de gestión de activos se están

ejecutando actualmente y en qué intervalo establecido? Si no, ¿Sabe a qué
nivel de riesgo está expuesta la organización?
 ¿Las estrategias en el sistema se alinean con las estrategias acordadas o
las mejores estrategias de su clase en todos los activos? Si no, ¿Sabe a qué
nivel de riesgo está expuesta la organización?
 ¿El plan de mantenimiento de la organización cubre todos los
fundamentos básicos del cuidado del equipo y los requisitos legales o
reglamentarios de todos los activos?

Responder "No" a una o más de estas preguntas envía una señal clara de que su
organización obtendría un valor inmediato al implementar ASM.
Entrega de Alta Confiabilidad

Una vez que un activo ha sido seleccionado e instalado, su confiabilidad continua

está determinada por dos cosas: Cómo se opera y cómo se mantiene.

Dejando de lado las operaciones, la forma en que mantiene un activo afecta

directamente su rendimiento. Y, para decidir cómo y cuándo se realiza ese
mantenimiento, necesita una estrategia. Por lo tanto, el rendimiento de un activo
comienza con una estrategia de mantenimiento.

En el nivel más básico, no hay muchas opciones para establecer una estrategia.
Usted decide ejecutar una tarea a intervalos regulares para prevenir o predecir
una falla o puede monitorear el activo en busca de mecanismos de falla
específicos, con una alarma o alerta activada si se necesitan medidas correctivas.

Figura 1: Las dos opciones de estrategia: Mantenimiento de tiempo fijo o una

Tarea Predictiva / Monitoreo

Suena bastante fácil. Sin embargo, muchas organizaciones establecerán una

estrategia en primera instancia, tras la instalación del activo, y la dejarán así. No
hay una gestión continua de esa estrategia. La implicación de esto es que con el
tiempo, la estrategia ya no puede ser apropiada para la forma en que se utiliza el
activo. O, alguien puede cambiar la estrategia sin una revisión o justificación
adecuada. Piénsalo. Si alguien ingresa al sistema de gestión y cambia un intervalo
de uno de sus planes de mantenimiento sin ninguna revisión, y resulta ser un
cambio inapropiado, imagine el riesgo para su negocio. Sin embargo, esto sucede
a diario en la mayoría de las organizaciones, dado que la estrategia es el principal
impulsor del rendimiento de los activos, debe administrarse de manera efectiva a
lo largo del tiempo para garantizar que siga siendo óptima durante la vida útil
del activo.

El proceso para darse cuenta de la Confiabilidad

Ingrese a ASM, un proceso que se integra con la gestión de ejecución de trabajo,

pero con un objetivo muy diferente. Mientras que la gestión de la ejecución del
trabajo se trata de la ejecución eficiente del trabajo, ASM se trata de asegurarse
de que esté ejecutando el trabajo correcto todo el tiempo.

Muchas organizaciones han intentado sin éxito abordar la ASM dentro de su

proceso de gestión del trabajo. La razón por la cual este enfoque no ofrece
resultados es que ASM y la gestión del trabajo tienen objetivos muy diferentes y,
por lo tanto, requieren disparadores, recursos, datos y soluciones técnicas
completamente diferentes para ser efectivos.

Figura 2: La separación de la Gestión de la Ejecución del Trabajo, la Gestión del

Rendimiento de los Activos y la Gestión de la Estrategia de los Activos es vital
para brindar Confiabilidad
Más allá de ofrecer un rendimiento óptimo y la gestión del riesgo de forma
continua, ASM también ofrece beneficios que actualmente están fuera del alcance
de muchas organizaciones:

 Una estrategia de mantenimiento consolidada, estándar y basada en

componentes que impulsa la coherencia de la estrategia, pero permite el
contexto operativo local.
 Una construcción coherente de datos maestros para todos los planes y
materiales que respaldan la ejecución.
 Identificación de riesgos indeseables.
 Detección automática de dónde enfocar las iniciativas de mejora.
 Implementación rápida de cambios estratégicos relevantes en toda la base
de activos.
 Las organizaciones suelen ver una mejora inmediata en el rendimiento y la
reducción de costos al implementar ASM. La claridad generada a partir de
un programa ASM también puede mejorar la gestión del trabajo porque
el objetivo del proceso de gestión del trabajo se vuelve singular y claro, lo
que permite que la organización trabaje de manera más eficiente.

Cómo se adapta la Gestión del Rendimiento de los Activos

Algunas organizaciones pueden estar familiarizadas con la gestión del

rendimiento de los activos (APM), que se centra en mantener el estado y la salud
de los activos. APM gestiona el desempeño continuo de los activos al monitorear
las condiciones actuales o los datos de desempeño actuales y alertar a la
organización cuando se requiere una intervención para evitar una falla inminente.

Los tipos de monitoreo van desde una evaluación periódica por un técnico hasta
dispositivos de monitoreo continuo de parámetros múltiples. Sin embargo, la
intención es esencialmente la misma: Comprender la condición, determinar si esa
condición se está deteriorando e identificar cualquier falla inminente para que la
rectificación pueda programarse en el flujo de trabajo. Y, al hacerlo, evite ese
fracaso.

Recientemente, el costo de las tecnologías que respaldan el monitoreo en línea

de los parámetros operativos de los activos ha disminuido, lo que lleva a la
adopción de herramientas de monitoreo en línea a una escala más amplia. Como
resultado, APM se está volviendo más barato y más fácil de realizar. Es una buena
noticia para las organizaciones, pero es importante recordar que estas
herramientas de monitoreo no tienen en cuenta la estrategia.
ASM se sienta junto a APM para asegurarse de que las estrategias de
mantenimiento de rutina y las estrategias de activos para toda la vida sean las
mejores en su clase y estén alineadas con los requisitos de rendimiento de la
planta. ASM utiliza una base consolidada de datos maestros de confiabilidad que
se implementa y conecta en toda la base de activos. Cualquier actualización de la
estrategia sigue un proceso para garantizar que el cambio sea efectivo (basado
en datos, cuando corresponda) y que el flujo de trabajo sea revisado, aprobado
e implementado. Esto puede resultar, cuando corresponda, en un solo cambio
basado en el sitio que impulsa la actualización de los datos maestros de
confiabilidad corporativa y el cambio resultante se implementa automáticamente
en toda una base de activos.

ASM también puede ayudar a identificar dónde es rentable y práctico

implementar monitoreo o APM. Por lo tanto, junto con la gestión del trabajo,
tiene un circuito cerrado para la confiabilidad y el mantenimiento.

¿Por dónde empiezas?

La mayoría de las organizaciones ya cuentan con un proceso de gestión del

trabajo. Idealmente, este proceso se ha refinado para garantizar que los activos
se mantengan y reparen rápidamente para minimizar el tiempo de inactividad.

Sin embargo, si se toma en serio el mantenimiento de activos, el siguiente paso

es implementar un plan ASM. Es la forma más efectiva de ofrecer mejoras, reducir
costos y mejorar sus procesos de gestión de trabajo existentes.

¿Por qué? Porque cualquier proceso de confiabilidad debe comenzar con una
estrategia alineada con sus objetivos de rendimiento. Esta estrategia debe ser la
mejor en su clase y administrarse continuamente. No se puede cambiar ad hoc
sin revisión y aprobación. Del mismo modo, si se realizan cambios efectivos en la
estrategia local, es un desperdicio no distribuir electrónicamente ese cambio a
todas las instancias relevantes de ese activo.

La implementación de un proceso ASM pone a la organización de nuevo en

control de la gestión de activos e impulsará continuamente la ejecución de las
mejores estrategias en su clase en toda la base de activos.

El presente artículo ha sido extraído y traducido de la fuente:

https://reliabilityweb.com/articles/entry/asset-strategy-management