Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Resumen. Hacia una epistemología alternativa de las ciencias cognitivas: el camino que
va desde la Fenomenología de la percepción de Maurice Merleau-Ponty hasta la
epistemología de Francisco Varela y Humberto Maturana; y el nuevo horizonte de una
epistemología de la complejidad a partir de Edgard Morin.
Palabras Clave:
Keysword:
1. Introducción
[Es necesario recentrar]
“el fenómeno de la vida[…]
como una ocurrencia central
de la naturaleza
que funda todo conocer”
F.Varela1
1
Varela, F. 2000 ...ESTO DEBE IR EN EL CUERPO DEL ARTÍCULO, NO COMO NOTA
A PIE DE PÁGINA.
1
científico de la neurobiología, sino que además incursionó seriamente en el campo de la
filosofía, lo cual le da una “doble visión”, bastante rara de encontrar en los científicos o
en los filósofos: la de las ciencias llamadas “duras” y la de las humanidades, rescatando
una tradición filosófica que se remonta a Descartes.
Indudablemente es muy difícil abrir nuevos senderos en un campo tan
absolutamente competitivo, no sólo por el prestigio de los círculos científico-
académicos involucrados, sino porque también hay grandes intereses económico-
políticos a los cuales les interesa sostener cierto tipo de visiones epistemológicas. Pero
dentro de esta senda más o menos escabrosa, como ya la describía Platón en la Alegoría
de la caverna, se van sumando nombres que permiten hablar de un verdadero
«paradigma emergente» dentro de las concepciones epistemológicas, abandonando lo
que podríamos llamar epistemologías abstractas, objetivistas, positivistas, conductistas;
para pasar a epistemologías situadas, que hasta podrían incluir visiones “no científicas”
pertenecientes a los pueblos originarios de América, las de Oriente, las del África, que
se contraponen al eurocentrismo universalista que ha dominado la visión del mundo,
desde la Grecia clásica hasta nuestros días, concibiendo un ser humano único (el
europeo); pero que no coincide con otras visiones culturales y étnicas.
En todo caso, será necesario abrir nuestros ojos para “ver” otras perspectivas,
incluso formas consideradas “no científicas”; pero que constituyen la cosmovisión
válida del ser-en-en-mundo (in-der-Welt-sein).
Coloqué adrede esta expresión de Heidegger, Ser y tiempo (Sein und Zeit)2
porque no se trata de desconocer la tradición occidental a la que pertenecemos pero en
la cual debemos insertarnos en forma deconstructiva (Derrida)3 . Nos movemos en el
vaivén de la vida latinoamericana que no nos adscribe necesariamente a una sola
tradición, lo cual permite a este pensamiento periférico la posibilidad de abrirnos a
prácticamente todas las tradiciones, incluso las de nuestros pueblos originarios (porque
durante mucho tiempo hemos estado de espaldas), que, con sus ricas culturas nos llenan
de preguntas sobre su cosmovisión. Vivimos en lo que llamo “lógicas cruzadas”: la hija
de un campesino trabaja en la caja de un supermercado o en una fábrica maquilera, se
pretende vivir en un mundo ordenado a la Occidental, pero nuestra gente tiene una
lógica muy diferente, por eso la discusión es muy difícil y casi nunca se llega a
acuerdos. Nadie hace caso a los semáforos, ni a las reglas del tránsito porque estamos en
2
Heidegger, M. 1986
3
Derrida, J. 1971-1978
2
otra lógica, es otro mundo. Habrá que estudiar con detenimiento, con ayuda de l@s
psicólog@s, de l@s antropólog@s y sociólog@s, estas lógicas cruzadas para que
podamos entender mejor nuestro ser latinoamericano, acaso nuestra epistemología
(consultar por ejemplo, entre muchos otros: ¿Existe una epistemología
latinoamericana?, Johannes Maerk y Magaly Cabriolié;o La epistemología de la
Matemática Maya, de Domingo Yojcom Rocché, citados en la bibliografía.).
Varela y Maturana, como muchos otros latinoamericanos, salen de este mismo sustrato
que describimos, el de “lógicas cruzadas” en que hemos aprendido a sobrevivir mirando
al mundo para tratar de entender nuestras miserias y sublimidades. De esto último da
testimonio, a partir de la segunda mitad del siglo XX, una literatura que sorprendió al
mundo con su ingenio, con su creatividad sublime e inspiró a no pocos europeos.
Para entrar más de lleno en el tema que debería ser el foco de nuestra atención,
hablaré brevemente de dos grandes tipos de epistemología: las que podríamos llamar
«epistemologías abstractas» y «epistemologías concretas».
Una de las características más típicas de la epistemología clásica, es decir la de
Descartes, Hume, Kant, es la de ser «abstractas» en el sentido griego de la palabra.
Desde luego también lo son, desde el punto de vista que voy a exponer, las de Platón y
Aristóteles.
Abstracto quiere decir literalmente, separado. El verbo ἀφαιρεῖν quiere decir
separar algo de algo, en un sentido figurado, abstraer. Simultáneamente, el verbo latino
abstraho (inf. abstrahere) se usó en varios contextos para designar las operaciones de
separar, destacar, arrancar, alejarse de, sustraer, etc.
Lo opuesto a lo abstracto es lo concreto, que en griego se dice σύνολον, que
literalmente quiere decir “con todo”, es decir es aquello a lo que no se le ha extraído
nada. En Aristóteles el σύνολον era la sustancia individual, ya que ésta se halla
compuesta del sustrato material y de la forma.
La epistemología de Merleau-Ponty, la de Varela, la de Maturana es, en este
sentido clásico, concreta porque pone un fuerte énfasis en la encarnación de la
percepción y de la conciencia. También lo son las epistemologías situadas, las de
Haraway y Harding, por ejemplo. Por otra parte, se abren nuevos mundos para la
reflexión epistemológica: el de los mundos virtuales, que traen nuevos problemas,
algunos de los cuales ya han comenzado a recorrerse con la inteligencia artificial (IA)
aunque todavía estén lejos de resolver los enigmas ancestrales que posiblemente
acompañen a la existencia del ser humano hasta su extinción.
3
Como dice Philippe Godard:
Una nueva revolución cognitiva: en el momento en el que la casi totalidad de los seres
humanos tiene acceso al libro, éste se declara obsoleto. Vivimos la “tercera fase” de la
revolución cognitiva, después de la aparición de la escritura y la de la imprenta sin
haber alcanzado la primera etapa.
¡Qué paradoja! Durante decenios, el mundo “desarrollado”, con la Unesco a la cabeza,
se ha dedicado a la destrucción de las culturas orales, retrasadas en relación a una vía
única de desarrollo. 4
2. Percepción-acción
Los pensamientos sin contenido son vacíos,
las intuiciones sin concepto son ciegas.
Gedanken ohne Inhalt sind leer,
Anschauungen ohne Begriffe sind blind.11
Kant
10
Maerk y Cabriolé, 2000
11
Kant, 1968, p98
12
Gilson, 1984
13
Merleau-Ponty, 1985
14
Sartre, 1966, y Sartre 1966
6
pensamiento es patrimonio de la Razón (Vernunft) y las Ideas tienen un papel regulador en el
conocimiento. El conocimiento le pertenece al intelecto (Verstand).
Sin embargo, a pesar de todos los inmensos avances que Kant hizo en relación a la
concepción cartesiana, su epistemología es todavía abstracta, en el sentido que desarrollamos ut
supra.
Para Varela y Maturana la conciencia no es una instancia lógica necesaria para
explicar la apercepción trascendental15, la conciencia es pura intencionalidad (como lo
plantea la fenomenología) y la percepción un proceso biológico necesario para la vida.
Por otra parte, Kant concibe a la percepción como un proceso de representación,
para lo cual usa dos palabras: Darstellung y Vorstellung. La primera tendría un sentido
más objetivo mientras que la segunda más subjetivo. Volveremos a esto cuando
hablemos del conocimiento como enacción, que se opone a lo que podríamos llamar
representacionismo.
Ya Ernst Cassirer nos decía: “Al acercarnos a los animales superiores nos
encontramos con una nueva forma de espacio que podemos designar como espacio perceptivo;
no es un mero dato sensible; posee una naturaleza muy complicada [hoy diríamos compleja],
conteniendo elementos de los diferentes géneros de experiencia sensible, óptica, táctil, acústica
y kinestésica”.16 Ya aquí nos alejamos bastante de una concepción abstracta, se tiene en
cuenta todos los sentidos operando en conjunto en una compleja red de “perturbaciones”
(para usar palabras de Maturana y Varela).
Las operaciones neuronales cooperativas que subyacen a nuestra percepción del color
han sido el resultado de la larga evolución biológica del grupo de los primates. Sus
efectos han penetrado a tal grado nuestra vida que resulta tentador asumir que los
colores, tal cual los vemos, son como el mundo. Pero esta conclusión se modera si
recordamos que otras especies, en su evolución, han gestado distintos mundos
cromáticos mediante operaciones neuronales cooperativas propias de sus órganos
sensoriales. Por ejemplo, el espacio cromático de la paloma es aparentemente
15
Kant, 1968,p138: (Dieser Grundsatz, der notwendigen Einheit der Apperzeption, ist nun zwar selbst
identisch, mithin ein analytischer Satz, erklärt aber doch eine Synthesis des in einer Anschauung
gegebenen Mannigfaltigen als notwendig, ohne welche jene, durchgängige Identität des
Selbstbewußtseins nicht gedacht werden kann “Este principio de la unidad necesaria de la
apercepción es idéntico, y, por consiguiente, una proposición analítica; pero no obstante,
demuestra la necesidad de una síntesis de la diversidad dada por la intuición (Anschauung),
sin la cual la identidad permanente de la autoconciencia (Selbstbewußtseins) no puede
concebirse”
16
(Cassirer, 1965, 72)
7
tetracromático (requiere cuatro colores primarios) a diferencia de nosotros los
tricrómatas (para quienes son suficientes sólo tres colores primarios). 17
Chocaba con los objetos y perdían el equilibrio. Este estudio respalda el planteamiento
de la percepción como acción según el cual los objetos no son vistos mediante la
extracción visual de características, sino más bien por la acción guiada visualmente. Se
han obtenido resultados similares en muchas otras circunstancias y han sido estudiados
incluso a nivel de una sola célula. 18
Por otra parte, hay que recordar que el sistema nervioso es un sistema que
funciona como un arco de perturbación-acción (puede ser una respuesta muscular,
glandular, etc.); pero siempre hay una actividad intrínsecamente ligada a la percepción.
En este mismo sentido Varela incluye una larga cita de Merleau-Ponty donde
éste dice que no podemos comparar al organismo con un teclado (modelo del cuerpo-
máquina de Descartes) en donde los estímulos externos se tocarían. El organismo no es
pasivo y el mundo no es algo que esté allí para ser conocido independientemente del
sujeto: “la conducta es la primera causa de toda estimulación”.21
17
Varela, 2000, p209
18
Varela, 2000, p229. [experimento de Held y Hein]
19
Varela, 2000, p226
20
Varela, 2000, p227
21
Merleau-Ponty, The structure of Behavior, citado por Varela, 2000, p228
8
formulado junto con su historia evolutiva. 22
Varela
Ernst Cassirer hablando del espacio y el tiempo dice que “la memoria simbólica
es aquel proceso en el cual el hombre no sólo repite su experiencia pasada, sino que la
reconstruye, la imaginación se convierte en un elemento necesario del genuino recordar”. 23
Y Sartre en L´Imaginaire: “Usaremos el término «conciencia» no para designar la
mónada y el conjunto de sus estructuras psíquicas, sino para nombrar cada una de sus
estructuras en su particularidad concreta. Hablaremos pues de conciencia de imagen, de
conciencia perceptiva, etc., nos inspiramos en uno de los sentidos de la palabra alemana
Bewusstsein” 24
Con estas dos citas podemos ver que hay un cambio muy importante en la evolución de
la concepción de la conciencia, la percepción y el conocimiento. Cassirer es un neokantiano y
Sartre, parte, al igual que Heidegger y Merleau-Ponty de la fenomenología. Por otra parte,
Varela, además de su formación científica tiene una sólida formación filosófica dada entre otros
maestros por el especialista en Kant, Roberto Torreti. En el Fenómeno de la vida dedica muchas
páginas a analizar algunos textos prácticamente inaccesibles de la obra de Husserl, el inspirador
primigenio de los autores mencionados.
En todos estos casos, lo que se pone de manifiesto es que la conciencia no es pasiva, por
eso dice Sartre, en el mismo texto citado anteriormente: “La expresión «estado de conciencia»
implica, para las estructuras psíquicas, una suerte de inercia, de pasividad que nos parece
incompatible con los datos de la reflexión.25
Enacción es un neologismo, inspirado del inglés corriente en vez del griego como lo es
autopoiesis. Corrientemente enacción se usa en el sentido de traer a la mano o hacer emerger,
que es lo que me interesa destacar. La prueba de fuego de este punto de vista es que ha
permitido una reconstitución detallada y meticulosa de un fenómeno que puede verse como caso
ejemplar: la visión de colores.26
El planteo enaccionista es contrario al representacionista de Kant, por ejemplo,
pero que viene de mucho más lejos, desde la idea de la tabula rasa. En todos estos
casos, sobre todo en el caso de los empiristas, la conciencia es vista en una forma
22
Varela,2000, p177
23
Cassirer, 1965, p85
24
Sartre, 1966, p11 “Nous userons du terme «conscience», non pour désigner la monade et l´ensemble
de ses structures psychiques, mais pour nommer chacune de ses structures dans sa particularité
concrète. Nous parlerons donc de conscience d´image, de conscience perceptive, etc., nous inspirant d
´un des sens allemands du mot Bewusstsein
25
Sartre, 1966, p11 : “L´expression «état de conscience» implique, pour les structures psychiques, une
sorte d´inertie, de passivité qui nous paraît incompatible avec les données de la réflexion. ”
26
Varela, 2000, p 448
9
totalmente pasiva y todavía un sector de las ciencias cognitivas continúa con un modelo
parecido como es el de procesamiento de información, al comparar al cerebro con una
máquina de procesamiento de datos. El sistema nervioso es infinitamente más complejo
y obedece a una lógica muy diversa. (algo que enlace)
el sistema nervioso no opera –y no puede operar- con una representación del mundo
circundante […] tenemos la trampa de suponer que el sistema nervioso opera con
representaciones del mundo. Y es una trampa porque nos ciega ante la posibilidad de
dar cuenta de cómo funciona el sistema nervioso en su operar momento a momento
como sistema determinado con clausura operacional. 27
El sistemparte, Varelaá constituido de tal manera que cualquiera sean sus cambios éstos
generan otros cambios dentro de él mismo, y su operar consiste en mantener ciertas
relaciones entre sus componentes invariantes frente a las continuas perturbaciones que
generan en él tanto la dinámica interna como las interacciones del organismo que
integra. En otras palabras, el sistema nervioso opera como una red cerrada de cambios
de relaciones de actividad entre sus componentes. 28
El sistema nervioso no “capta información” del medio como a menudo se escucha, sino
que al revés, trae un mundo a la mano al especificar qué configuraciones del medio son
perturbaciones y que cambios gatillan éstas en el organismo. La metáfora tan en boga
del cerebro como computador, no es sólo ambigua sino francamente equivocada. 29
Éste es un resumen del programa representacionsta tal como lo presenta Varela: “El
sistema nervioso captura características del entorno y construye representaciones del mundo
en el que vive el animal con el fin de utilizarlas como acciones de adaptación del organismo” 30.
27
Maturana y Varela, 1997, p 89
28
Ibidem, p 111
29
Ibidem, p113
30
Varela, 2000, p 154
10
Podría decirse que la concepción enactiva del conocimiento está en el punto intermedio
entre el representacionismo y el solipsismo. enlace
33
11
Sólo resta decir dos palabras sobre la distinción de entre mundo (Welt) y
medioambiente. enlace
Estar situado significa que la entidad cognitiva tiene, por definición, una perspectiva. Esto
significa que no está “objetivamente” relacionada con su medioambiente, que es independiente
del sistema de locación, títulos y apartados, actitudes e historia. En cambio, se relaciona con el
medioambiente desde la perspectiva establecida por la constante emergencia de características
del agente mismo y en términos del papel que juegan tales redefiniciones en la coherencia del
sistema. […] debemos hacer una tajante diferencia entre medioambiente y mundo. 34
Esto último está en concordancia con el cuerpo como Leib, es decir el cuerpo
vivido, el cuerpo que se vive desde una perspectiva, la única forma de vivirlo; y el
cuerpo como Körper que tiene que ver con las relaciones tal como las podría tener un
observador externo.
En cuanto a mundo (Welt, habría que revisar algunas páginas de Ser y Tiempo
(Sein und Zeit) de Heidegger35: Drittes Kapitel, Die Weltichkeit der Welt (Capítulo III,
La mundanidad del mundo, según la truducción de José Gaos, Fondo de Cultura
Económica).
4. El cuerpo
La experiencia del propio cuerpo
nos enseña a arraigar el espacio en la existencia.
Merleau-Ponty
con el cuerpo es que éste tiene una perspectiva que no es la de la objetividad36, sino la
de la perspectiva en que se presentan los objetos (en escorzos). Enlace
34
Varela, 2000, p100
35
Heidegger, 1986, Seite 63
36
Por eso se dice en un libro de Maturana que : “[la objetividad oculta la búsqueda de un
argumento para obligar a los demás] [modifiqué ligeramente la redacción porque la propuesta
está formulada en forma de pregunta. Es la introducción a un artículo de Maturana hecha por
Ernesto Torini, Santiago, abril de 1996. Volveremos sobre este asunto. Maturana, 2005.
12
Nuestra percepción remata en unos objetos, y el objeto, una vez constituido, se revela
como razón de todas las experiencias que del mismo hemos tenido o podríamos tener.
Por ejemplo, veo la casa vecina desde cierto ángulo, otro individuo, desde la orilla
opuesta del Sena, la vería de forma diferente. 37 […]
Mi mirada humana nunca pro-pone del objeto más que una cara, incluso si, por medio
de los horizontes, apunta a todas las demás, nunca se la puede confrontar con los puntos
de vista precedentes o con los demás hombres, sino por el intermedio del tiempo y del
lenguaje.38
Hay una diferencia fundamental entre el objeto (que podría definirse como la ley
de sus variaciones) y el cuerpo, ya que el cuerpo no está ante mí (oposición sujeto-
objeto) sino que yo soy mi cuerpo. “Pero yo no estoy delante de mi cuerpo [ como lo estaría
si mi cuerpo fuera un objeto más], estoy en mi cuerpo, o mejor, soy mi cuerpo.” 39 enlace
37
Merleau-Ponty, 1985, p87
38
Ibidem, p 89
39
Ibidem, p 167
40
Ibidem, p 181-182
41
Sartre,1966
42
Varela, 2000, p 207
13
Y ahora, Varela, con extraordinaria sencillez, utilizando la vieja aporía de quién
es primero: ¿el huevo o la gallina? explica la posición, si se quiere intermedia, de la
enacción:
5. Neurofenomenología
43
Hartmann, 1957
44
Varela, 2000, p 207
45
Sartre, 1985
14
El problema de este programa de investigación es que si no queremos reducir la
experiencia (examinada y no examinada) a una perspectiva neural, habrá que desarrollar
una metodología apropiada para su examen.46 […]
El punto clave aquí, es que a través del énfasis de una codeterminación de ambos
informes se pueden estudiar los puentes, desafíos, percepciones y contradicciones que
existen entre ellos, esto significa que ambas áreas de fenómenos tienen el mismo estatus
para exigir una atención total y respeto por su especificidad. Es bastante fácil ver cómo
los informes científicos aclaran la experiencia mental, pero es característico que se
ignore la dirección recíproca de la experiencia hacia la ciencia. ¿Qué entregan los
informes fenomenológicos? Al menos dos aspectos principales del panorama global. En
primer lugar, sin ellos el carácter directo de la experiencia desaparece, o se transforma
en un misterio. En segundo lugar, los informes estructurales entregan limitaciones
acerca de las observaciones empíricas. 48 […]
La afirmación acerca de los niveles apropiados de descripción entre los sucesos
cerebrales y la conducta no es, por supuesto, nueva y controversial excepto para
aquellos que son extremadamente reduccionistas. La novedad de mi propuesta, consiste
en que estos informes disciplinados en primera persona deberían ser un elemento
integral de validación de una propuesta neurobiológica y no sólo la información casual
o heurística. Esta es la razón por la cual elegí describir la situación mediante la hipótesis
de que ambos informes tienen limitaciones mutuas. 49
Más adelante el autor señala que en los estudios “funcionalistas lo que falta es la
incorporación de la “vida humana”. Éste es el divorcio con lo concreto que señalaba al
comienzo, en las palabras introductorias. En Varela la concreción es manifiesta, sobre
46
Varela, 2000, p253
47
Ibidem, p283
48
Varela, 2000, p 283
49
Ibidem, p 284
15
todo, en su concepción gnoseológica enactiva, que sigue bastante de cerca a Merleau-
Ponty y Husserl; pero también en esta propuesta de “neurofenomenología”.
¿Conclusiones? faltan
Bibliografía
Bertalanffy, L. v. (1991). Teoría general de los sistemas. México: Fondo de Cultura Económica.
Cassirer, E. (1965). Antropología filosófica. México: Fondo de Cultura Económica.
Derrida, J. (1978). De la gramatología. México: Siglo XXI.
Derrida, J. (1971). Tiempo y presencia. Santiago de Chile: Editorial Universitaria.
Gilson, É. (1984). Étude sur le rôle de la pensée médiévale dans la formation du système
cartèsien. Paris: J. Vrin.
Godard, P. (2015). Le mythe de la culture numérique. France: Le bord de l´eau.
Haraway, D. J. (1995). Ciencia, ciborg y mujeres. La reinvención de la naturaleza. Madrid:
Cátedra.
Haraway, D. J. (1984). Manifiesto ciborg. En línea, agosto de 2016.
Harding, S. (1996). Ciencia y feminismo. Madrid: Morata.
16
Hartmann, N. (1957). Metafísica del conocimiento. Buenos Aires: Losada.
Heidegger, M. (1986, la primera edición es de 1927). Sein und Zeit. Tübingen: Max Niemayer
Verlag.
Husserl, E. (1997). Meditaciones cartesianas. Madrid: Tecnos.
Johnson, S. (2001). Sistemas emergentes, o qué tienen en común, neuronas, ciudades y
software. México: Fondo de Cultura Económica.
Kant, I. (1968, la primera edición fue de 1781). Kritik der reinen Vernunft. Frankfurt am Mein:
Suhrkamp.
Kuhn, T. (1989). ¿Qué son las revoluciones científicas? Barcelona: Paidós.
Landow, G. P. (1995). Hipertexto. La convergencia de la teoría crítica contemporánea y la
tecnología. Barcelona: Paidós.
Maerk, J. y. (2000). ¿Existe una epistemología latinoamericana? México: Plaza y Valdés.
Maturana, H. (2005). La objetividad, un argumento para obligar. Santiago de Chile:
Comunicaciones Noreste.
Maturana-Varela. (1998). De máquinas y seres vivos. Santiago de Chile: Editorial Universitaria.
Maturana-Varela. (1997). El árbol del conocimiento. Santiago de Chile: Editorial Universitaria.
Merleau-Ponty, M. (1985). Fenomenología de la percepción. Barcelona: Origen/Planeta.
Morin, E. (2005). Complejidad restringida, complejidad general. Francia: Cerysy-La Salle.
Morin, E. (2004). Introducción al pensamiento complejo. Barcelona: Gedisa.
Piscitelli, A. (2002). Cibercultura 2.0. En la era de las máquinas inteligentes. Buenos Aires:
Paidós.
Prigogine, I. (2005). El nacimiento del tiempo. Barcelona: Tusquets.
Prigogine, I. (1999). Las leyes del caos. Barcelona: Crítica.
Sartre, J.-P. (1985). Critique de la raison dialectique. Paris: Gallimard.
Sartre, J.-P. (1966). El ser y la nada. Buenos Aires: Losada.
Sartre, J.-P. (1966). L´imaginaire, psycologie phénoménologique de l´imagination. Paris:
Gallimard.
Varela, F. (2000). El fenómeno de la vida. Santiago de Chile: Dolmen Ediciones.
Weisskopf, V. (1991). La revolución cuántica. Madrid: Akal.
Yojcom Rocché, D. (2013). La epistemología de la matemática maya. Iximulew-Guatemala:
Editorial Maya Wuj.
17