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1
TEMA 6. EL EFECTO GRUPO
6.1. INTRODUCCIÓN
Cuando se utilizan varios pilotes solidarizados en cabeza mediante un elemento de
transmisión (encepado) para transferir una carga de compresión desde la superestructura al
terreno, la resistencia del grupo puede ser diferente a la suma de la resistencia individual de
cada pilote, calculada de forma aislada. Como reconoce Das (2016), este problema no está
todavía resuelto de una forma completamente satisfactoria.
Como veremos en los siguientes apartados, cuando se compara la zona de influencia de las
sobrecargas transmitidas por un pilote aislado o por un grupo de pilotes, se observa que el
volumen de terreno afectado aumenta notablemente:
Figura 6.1. Zonas con importantes variaciones de presiones bajo la influencia de (a) un pilote aislado y (b)
un grupo de pilotes (Fuente: Tomlinson y Woodward, 2014)
Esta importante diferencia en el espesor de terreno que se verá afectado por las sobrecargas
transmitidas por el grupo tiene una gran importancia cuando existen capas menos
competentes a una cierta profundidad bajo la punta de los pilotes: aunque los incrementos
de presión vertical inducidas por el pilote aislado pueden ser suficientemente pequeños para
no tener en cuenta la presencia de estas capas más flojas o blandas, la mayor capacidad de
movilización espacial del grupo puede provocar disipaciones de sobrepresiones verticales
2
mucho más débiles. Así, se pueden producir roturas en el grupo que en un pilote aislado no
se habrían manifestado:
Figura 6.2. Ejemplo de comportamiento diferente en rotura de un pilote o de un grupo de pilotes: en ambos
casos, la punta del pilote se empotra en un estrato compacto. A cierta profundidad bajo la punta aparece un
estrato de arcillas blandas muy compresibles. El pilote aislado (a) no sufrirá problemas de fallo en estado
límite último, mientras que el grupo (b) generará un incremento de presión suficientemente intenso en las
arcillas blandas como para provocar su rotura (Fuente: Tomlinson y Woodward, 2014)
η= f
f
ff
ff
f
ff
ff
fff
fff
ff
f
ff
f
ff
R c,k,g
X Rc,k,i
N
3
flexibilidad que interacciona como un ente volumétrico con el terreno. Veremos en los
siguientes apartados los resultados de ambos enfoques.
Dentro de este enfoque existen diferentes variantes para la obtención del coeficiente h, que
dependen principalmente del método de puesta en obra del pilote, de la separación en
planta entre cada pilote con los adyacentes y del tipo de terreno.
Como el rendimiento del grupo no puede ser superior al de los pilotes trabajando
individualmente, se puede plantear que en este caso la resistencia del grupo se podrá
calcular de esta forma:
h i
Rc,k,g = X Rc,k,i
N
• Si h≤1:
i
De forma alternativa, Das (2016) recoge algunas otras formulaciones y ábacos para la
estimación del coeficiente de eficiencia en pilotes flotantes:
4
En arenas, en concreto, Kishida y Meyerhof (1965) propusieron un método en el que
también intervenía la resistencia al corte del terreno. Para un pilote en el que n1=n2=3,
sugirieron esta solución gráfica:
Figura 6.3. Ábaco de Kishida y Meyerhof, 1965 para determinar el coeficiente de eficiencia h en arenas
(Fuente: Das, 2016)
• d ≥ 3D: h=1.0
• d = D: h=0.7
• D < d < 3D: se interpolará linealmente
Además, en el caso de pilotes hincados en arenas densas a muy densas, sugiere la utilización
de h=1 con independencia de la separación entre ejes de pilotes (incluso, permite el empleo
de un valor de hasta h =1.3 si se encuentra debidamente justificado en este caso).
5
LRFD Bridge Design Specifications (AAHSTO)
• Pilotes hincados:
o Suelos cohesivos: las BDS permiten tanto el uso del método del coeficiente de
eficiencia como determinaciones de la resistencia del grupo como bloque en
suelos cohesivos.
d =2.5D: h=0.65
d = 6D: h=1.0
2.5D< d <6D: se interpolará linealmente
o Pilotes hincados en un estrato firme bajo el que existe una capa poco
competente: en estos casos, la rotura estará controlada por el punzonamiento
del grupo sobre la capa débil como bloque.
• Pilotes Perforados:
6
Tabla 2. Otras fórmulas de cálculo de h en grupos de pilotes flotantes (Das, 2016)
o Pilotes apoyados en punta sobre un estrato firme bajo el que existe una capa
poco competente: en estos casos, la rotura estará controlada por el
punzonamiento del grupo sobre la capa débil como bloque.
Figura 6.4. Mecanismo de transferencia grupo-terreno para diferentes escenarios: (a) grupo trabajando por
fuste principalmente; (b) grupo de pilotes hincados a través de arcillas blandas, hasta empotrarse en un
estrato granular denso, trabajando por punta y por fuste en el empotramiento; (c) grupo transmitiendo sus
cargas por punta a un sustrato rocoso (Fuente: Tomlinson y Woodward, 2014)
7
En estos mecanismos, los autores asumen que la apertura de compresiones se extiende en
profundidad con una apertura 1H:4V. En estos casos, el pilote se comprobará frente a rotura
del terreno considerando una losa con las dimensiones que señala la figura, sometidas a la
sobrecarga vertical repartida uniformemente sobre dicha losa a la profundidad indicada en
cada caso.
En un terreno arcilloso, formado por n capas (siendo la resistencia al corte sin drenaje de la
capa j-ésima cu,j y su espesor DLj), Das (2016) propone este análisis de la resistencia última
del bloque:
j=1
Donde Lg y Bg son las dimensiones envolventes en planta del grupo y Nc* es un factor de
capacidad de carga, que se puede obtener del ábaco de la figura 6.6.
8
Figura 6.6. Ábaco para la obtención de Nc* (Fuente: Das, 2016)
Tras obtener este valor, se debe comparar con la suma del efecto de los pilotes considerados
de forma aislada, y tomar el menor como el valor de la resistencia última a compresión del
grupo.
En el caso de pilotes de hinca que alcancen un estrato granular denso no es previsible que el
nivel de distorsión inducido por la punta del pilote alrededor de su base sea suficientemente
alto como para tener influencia en el comportamiento tensional de los pilotes adyacentes,
induciendo un efecto bloque. Sin embargo, en pilotes perforados que apoyen sobre el techo
de estos suelos densos sí pueden existir interacciones que introduzcan un cierto efecto de
grupo, diferente desde el punto de vista deformacional respecto al comportamiento de los
pilotes aislados. Estas consideraciones son consistentes con lo indicado en el apartado 6.2.1,
según el enfoque basado en el coeficiente de eficiencia.
En este sentido, Tomlinson y Woodward (2014) llegan a afirmar que si se asegura un factor
de seguridad adecuado frente a la rotura a compresión individual de cada pilote, no existirán
problemas potenciales de fallo en bloque.
9
determinadas por la propia disposición relativa de los pilotes, y empleando métodos
de cálculo elástico y de consolidación (del mismo modo que en cimentaciones
superficiales)
• Otros investigadores han desarrollado estudios con una fuerte componente empírica,
principalmente para suelos granulares, basando sus resultados en la correlación del
asentamiento del grupo con los resultados de ensayos SPT o CPT, principalmente.
De forma general, para obtener de forma orientativa el orden de magnitud esperable, Vesic
(1969) estableció que el asiento del grupo se podía estimar en función del asiento individual
de cada pilote de forma aislada, s, calculado según lo descrito en el tema 5 anterior (este
asiento individual se calcula para una carga de servicio de valor Fc,serv,g/n, siendo Fc,serv,g la
carga total sobre el grupo y n el número de pilotes de dicho grupo):
w
ww
w
w
ww
w
w
ww
w
w
ww
ff
f
ff
ff
f
=s
Bg
sg ·s
D
En estos casos, es habitual considerar que el asiento del grupo tiene dos componentes: una
instantánea, que se puede determinar con formulaciones elásticas, y una diferida en el
tiempo, debida a la consolidación. Propondremos a continuación algunas técnicas para su
obtención:
Asiento instantáneo
Para pilotes bajo un encepado rígido, en el caso concreto de una capa homogénea de
terreno arcilloso situada sobre un estrato rígido, se puede utilizar la fórmula de Steinbrenner
(1934), desarrollada a partir de la expresión general del asiento a cada profundidad z que él
mismo desarrolló. Así, si la capa rígida se encuentra a una profundidad H bajo el plano de
apoyo de la base del grupo de pilotes, el asiento que se podrá medir bajo una esquina del
grupo será:
b c
σf
f
fff
ff
f
ff
f
ff
f
ff
f
ff
ff
f
ff
f
ff
f
f
s Bg 1 @ ν
f
f
ff
f
ff
f
f
2
ff
f
ff
s e,g = ·I s
E
1f
f
ff
f
f
@f
f
ff
f
2f
f
ff
f
νf
f
ff
f
I s = I1 + I
1@ν 2
Los valores de I1 e I2 se pueden obtener del siguiente ábaco, en el que m=H/Bg y n=Lg/Bg:
10
I1 , I2
I1 (B,L,H)
I2 (B,L,H)
Figura 6.7. Ábaco de obtención del coeficiente I1 e I2 (Fuente: Steinbrenner, 1934, en Jiménez Salas et al.,
1981)
En aquellos casos en los que se realicen cálculos en condiciones no drenadas con nu=0.5, el
asiento bajo una esquina del grupo se simplificará de esta forma:
f
f
ff
f
ff
f
ff
f
ff
f
f
0.75·σf
f
ff
f
sf
f
ff
ff
f
f
·Bf
f
fgf
f
ff
s e,g = ·I 1
Eu
Esta ecuación implica que el módulo elástico se mantiene constante con la profundidad, lo
que en muchas ocasiones es excesivamente conservador, y provoca una sobreestimación del
asiento instantáneo. Por ello, en materiales en los que exista una variación lineal del módulo
elástico con la profundidad, Butler (1975) produjo esta expresión para evaluar su variación:
f
zf
f
ff
f
ff
f g
` a
E z = Eb 1 + k
Bg
Donde z es la profundidad medida desde la base del grupo, Eb el módulo elástico a la cota de
punta de los pilotes y k un coeficiente que permite definir la variación de la respuesta
elástica del terreno con la profundidad. En estos casos, para obtener k se debe determinar el
módulo elástico a diferentes profundidades (mediante ensayos presiométricos, dilatómetro,
ensayos sísmicos, etc.), para encajar a continuación una recta que aproxime la tendencia de
incremento de esos valores con z. Una vez que este valor es conocido, se puede sustituir Is
en la expresión de Steinbrenner por un cierto factor de asentamiento modificado Ip’, que se
puede obtener mediante estos ábacos (en los que B debe ser sustituido por Bg):
11
Figura 6.8. Ábaco de obtención del coeficiente I’p (Fuente: Butler, 1975, en Tomlinson y Woodward, 2014)
12
En cualesquiera de estos casos, si se desea determinar el asiento instantáneo bajo el centro
del grupo de pilotes, se deberá dividir la base de apoyo en cuatro rectángulos de
dimensiones Bg/2 x Lg/2, determinar el asiento en una esquina de esos rectángulos y,
finalmente, multiplicar por 4 el resultado para obtener el asiento esperable bajo el centro
del grupo.
σf
f
fsf
f
ff
f
Bf
f
ff
gf
f
ff
s e,g = A1 A 2
E
Donde ss es, una vez más, la sobrecarga uniformemente repartida por la base del grupo, E
es el módulo elástico del terreno deformable y A1 y A2 son dos coeficientes geométricos
adimensionales que se pueden obtener de los siguientes ábacos (que son una
reinterpretación de los ábacos de Janbu et al., 1956, realizada por Christian y Carrier, 1978):
Figura 6.9. Ábacos de cálculo de A1 y A2 (Fuente: Christian y Carrier, 1978, en Das, 2016)
f
ff
f
f
∆Vf
ff
f
ff f
f
ff
f
ff
f
f
∆ef
f
ff
f
ff
f
εv = =
V o 1 + eo
Donde:
• ev: deformación volumétrica
• DV: variación del volumen
• Vo: volumen inicial del suelo
• De: variación del índice de poros
• eo: índice de poros inicial
Para determinar el índice de poros inicial del suelo, se puede determinar la densidad de sus
partículas sólidas y su humedad natural inicial (expresada en tanto por uno), ya que se
encontrarán relacionados mediante la siguiente expresión:
ρf
f
fsf
f
ff
eo = ·ω
ρw o
De forma simplificada, la variación del índice de poros del suelo sólo dependerá de la
variación de la presión efectiva en cada punto. Así, si en cualquier punto de un depósito
arcilloso se observa que las tensiones efectivas en la actualidad son las máximas que ha
soportado el terreno en toda su historia geológica, diremos que se encuentra normalmente
consolidado. En ese caso, si realizamos sobre el mismo un proceso de carga y
posteriormente de descarga, las curvas correspondientes serán:
C
B
14
En este caso comprobaremos que la deformabilidad inicial por consolidación del suelo en
carga será mucho más alta que la correspondiente en descarga. Si realizamos una carga
desde el estado A inicial hasta un estado B, se producirá una cierta variación del índice de
poros DeAB, a través de una curva que denominaremos de compresión noval. Si, a
continuación, retiramos toda la sobrecarga efectiva, hasta alcanzar el estado de presión
efectiva original (Ds’C=Ds’A) no se recuperará toda la variación del índice de poros, sino
que quedará una deformación remanente no recuperable de valor Derem=eA-eC. En este
estado, diremos que el suelo se encontrará sobreconsolidado, y la curva e-s’ se denominará
curva de descarga.
En cierta forma, podemos decir que las arcillas tienen una cierta “memoria mecánica”.
Cuando son sobreconsolidadas, al incrementar la tensión efectiva sobre el suelo, su
comportamiento será más rígido mientras el nivel de presiones sea inferior al de
preconsolidación. A partir de esta presión, se flexibilizará su comportamiento.
Suele resultar cómodo representar estas curvas en ejes semilogarítmicos, introduciendo las
ordenadas en escala natural y las abscisas en escala logarítmica decimal, ya que así las curvas
noval y de descarga serán rectas. Matemáticamente, las ecuaciones de estas rectas serán:
15
Figura 6.11. Recta de carga en escala semilogarítmica
Los valores de las pendientes, que permitirán predecir la compresibilidad del suelo, serán
son Cc (índice de compresión) y Cs (índice de entumecimiento o hinchamiento). Cuanto
mayor sea su valor, más deformables por consolidación primaria serán las arcillas. Para
determinar su valor, se suelen realizar en laboratorio ensayos edométricos, en los que se
determinan las curvas índice de poros-presión efectiva de muestras inalteradas tomadas in
situ. Estas curvas deben ser corregidas para eliminar el efecto de las inevitables
perturbaciones que habrán sufrido las muestras desde su recogida así como los errores
introducidos sistemáticamente por los aparatos de ensayo.
16
Figura 6.13. Montaje de una muestra en edómetro para su ensayo por consolidación (Fuente: S. Ortiz
Palacio)
De forma orientativa, para poder estimar su valor se pueden utilizar algunas correlaciones
como las contenidas en Jiménez Salas y de Justo Alpañés (1975) o Das (2016), por nombrar
solo algunas. Este tipo de correlaciones tiene una gran variabilidad por lo que, teniendo en
cuenta la gran importancia que tendrá la correcta estimación de asientos y distorsiones en
cualquier proyecto constructivo, no se recomienda su uso para las fases de diseño definitivo.
17
Si no se permite la deformación lateral de un suelo arcilloso saturado (es decir, si se verifican
condiciones de confinamiento lateral completo) en ese caso se podrá calcular el asiento s1
de un estrato de espesor D pasado un tiempo suficiente para que se hayan disipado todas las
sobrepresiones intersticiales inducidas por la sobrecarga Ds’ de esta forma:
s1 s1
s1
Figura 6.14. Cálculo del asiento por deformación de un estrato de arcillas saturadas homogéneas
En este caso, la determinación de la variación del índice de poros dependerá del grado de
sobreconsolidación del depósito cohesivo. Veamos a continuación como operaremos en
función de que el terreno arcilloso sea normalmente consolidado o sobreconsolidado:
qo
Hc/2
A
Hc
Hc/2
ESTRATO RÍGIDO
Figura 6.15. Esquema de depósito arcilloso sometido a una sobrecarga extendida sobre un área
infinita
18
Comenzaremos eligiendo un punto en la línea media (A en la figura) como
representativo de las condiciones medias de comportamiento del suelo cohesivo
saturado. En este punto determinaremos la presión efectiva inicial s’o y el índice de
poros inicial eo (antes de la aplicación de la sobrecarga).
Por otra parte, tras haber realizado un ensayo edométrico se habrá determinado que
el índice de compresión del terreno es Cc, por lo que se puede proponer que para el
incremento de presión qo, la variación del índice de poros en el punto A será:
` a
∆σ. t Q 1 = ∆σ = qo
` a
σ. f = σ. o + ∆σ. t Q 1 = σ. o + qo
ff
f
f
σ.ff
f
of
f
ff
+f
f
ff
f
fqf
f
ff
f
∆e = C c Log
σ. o
e Estado
inicial
eo
De Estado
final
ef
Log10s’
s'o s'f
Ds'=q
Ds o
Figura 6.16. Curva edométrica en el punto A. Variación del índice de poros al aumentar la presión
efectiva
Como la arcilla tiene un espesor Hc, el valor del asiento por consolidación primaria en
este caso será:
s1 = f
f
ff
f
ff
f
ff
f
ff
f
fff
Hc = f
Cf
f
fcf
f
ff
f
ff
f
ff
cf
f
ff
Log f
∆e H σ.f
f
ff
f
fof
f
ff
+f
f
ff
f
fqf
f
ff
f
1 + eo 1 + eo σ. o
• Arcilla sobreconsolidada
19
` a
∆σ. t Q 1 = ∆σ = qo
` a
σ. f = σ. o + ∆σ. t Q 1 = σ. o + qo
ff
f
f
σ.ff
cf
f
ff ff
f
f
σ.ff
f
ff
ff
f ff
f
f
σ.ff
f
fff σ.f
fff
f
ff
f
ff
f
f
+f
f
fff
qf
f
ff
of
f
f
∆e = C s Log + C c Log = C s Log c + C c Log o
σ. o σ. c σ. o σ. c
s1 = f
f
ff
f
ff
f
ff
f
ff
f
ff
f
H = f
Cf
ff
sf
f
ff
f
ff
f
ff
cf
f
ff
Log f
σ.f
f
ff
f
cf
f
ff Cf
+ fff
cf
f
ff
f
ff
f
ff
cf
f
ff
Log f
∆e H H σ.f
f
ff
f
fof
f
ff
+f
f
ff
f
fqf
f
ff
f
1 + eo c 1 + eo σ. o 1 + eo σ. o
ff
f
ff
f
f
∆σ.ff
f
ff
f
f
E oed =
εv
Este parámetro, como vimos en el apartado 1.3.1. anteriormente, está relacionado con el
módulo elástico drenado, sin confinamiento, mediante la expresión:
f
1f
f
ff
f
f+f
f
ff
f
fνf
f
ff
f
.f
f
ff
ff
f
ff
1f
f
ff
f
ff
f
ff
f
ff
2f
f
ff
f
νf
f
ff
f
.f
f
ff
ff
f
` a` a
@
E. = E oed
1 @ ν.
En ciertos casos puede resultar más interesante utilizar su forma inversa, que se denomina
coeficiente de compresibilidad volumétrica, mv:
mv = ff
εf
f
ff
vf
f
ff
f
ff
f
∆σ.
Hay que hacer hincapié en que el proceso de asentamiento por drenaje no es instantáneo,
sino que se va produciendo de forma diferida en el tiempo. Además, no en todos los casos
nos interesará conocer el asiento para un tiempo infinito, sino que en estructuras evolutivas
o en construcciones provisionales puede resultar más interesante conocer el grado de
asentamiento en un determinado instante del tiempo, medido desde el momento en el que
se aplicaron las cargas.
Para determinar la deformación global del estrato para un tiempo t así como para conocer la
evolución de la presión efectiva en cualquier punto del depósito cohesivo saturado, Terzaghi
y Frölich diseñaron un modelo de comportamiento que se puede describir así de forma física,
para comprender mejor su capacidad de descripción del mecanismo de la consolidación: se
dispone un tanque rígido lleno de agua con una serie de planchas rígidas perforadas
20
(permeables) y una plancha superior con una pequeña válvula que puede ser abierta o
cerrada. Las planchas y la tapa pueden moverse en el sentido vertical, estando unidas
mediante unos muelles de constante elástica conocida (cuya tensión a cada profundidad y
en cada instante representará en el modelo a las tensiones efectivas). Si colocamos
piezómetros (medidores de presión intersticial) a cada profundidad y medimos en cada
instante de tiempo las sobrepresiones intersticiales Du (es decir, el exceso de presión de
agua por encima de la hidrostática) descubriremos esta evolución:
Figura 6.17. Esquema mecánico del modelo de Terzaghi-Frölich para la consolidación unidimensional, con
confinamiento lateral completo
Justo tras la aplicación de la sobrecarga, con la válvula cerrada, el agua no tiene posibilidad
de escapar del tanque, por lo que, de acuerdo con el principio de Pascal, a todas las
profundidades se producirá un incremento de presión intersticial igual al incremento de
presión total inducido sobre el sistema (para el nivel de tensiones habitual en geotecnia
convencional, se puede suponer que el agua resulta incompresible).
Con el paso del tiempo, a medida que el agua sobrante por sobrepresión va migrando de
zonas cada vez más profundas, se seguirán activando las deformaciones de los muelles hasta
que, para un tiempo teóricamente infinito, en todas las profundidades la sobrepresión
intersticial medida será nula. Esto implicará que, de nuevo, el agua ha alcanzado su estado
21
hidrostático y que todos los muelles se encontrarán deformados uniformemente en toda su
longitud. Este acortamieno implica que la tensión efectiva se habrá visto incrementada en un
valor igual a la sobrepresión total inducida respecto a la original.
• Suelo homogéneo
• Saturación total
• La compresibilidad de los partículas sólidas y del agua es despreciable
• Se considera que es aplicable el cálculo diferencial
• La compresión es unidimensional
• El flujo de filtraciones es unidimensional
• Se considera válida y de aplicación la ley de Darcy
• El índice de poros (e) sólo depende de la presión efectiva
• Las deformaciones son pequeñas
• La permeabilidad y el módulo edométrico se mantienen constantes durante todo el
proceso de consolidación
Para resolver la ecuación, se utilizó el análisis dimensional, agrupando las variables tiempo,
profundidad y presión en forma de las siguientes variables adimensionales:
cf
f
f
vf
fff
tf
f
f
• T v: Factor de tiempo vertical T v = 2
hdv
o hdv: longitud de drenaje vertical, que es la distancia máxima a un punto desde una superficie de
drenaje (ya sea un cambio a un estrato permeable, un dren artificial, etc.)
22
o cv: Coeficiente de consolidación. Es una medida de la velocidad de drenaje, y se puede expresar
en función de la permeabilidad vertical (kv), el módulo edométrico (Eoed) y el peso específico
del agua intersticial (gw) como:
kf
f
fvf
f
ff
f
ff
f
f
·Ef
ff
f
ff
ff
f
oedff
f
cv =
γω
• z/hdv: profundidad relativa a la longitud de drenaje
• Uzt: ff
f
f
Grado de consolidación en un punto en un instante dado U zt = 1 @ ∆uf
f
ff
ff
f
zt f
f
∆σ
f
f
∂f
f
ff
f
ff
ff
fffff fff
fff
f
ff
f ∂U
f
f
ff
f
ff
f
fff
fff
2
U zt zt
e2 = ∂T
∂ fffffffffff
d
z v
h dv
La solución de esta ecuación se puede expresar en forma de un ábaco de isócronas, que
relaciona la relación entre z/hdv, 1-Uzt y Tv:
z/hdv
Duzt/Ds
Ds = 1-Uzt
En este ábaco se representa tanto el escenario de drenaje simple (el estrato arcilloso solo
tiene una frontera drenante) como el de drenaje doble (el depósito arcilloso puede drenar
tanto por su cara superior como por su cara inferior):
23
Figura 6.19. Definición de condiciones de drenaje simple o drenaje doble, y acotación de los valores de la
longitud de drenaje (hdv) y de la coordenada z
Si nos interesa estudiar globalmente todo un depósito de arcillas y no tan sólo un punto
concreto del mismo, entonces podemos utilizar el concepto de grado de consolidación
medio vertical Uv, que relaciona el asiento en un instante t con el asiento esperable a tiempo
infinito:
δf
f
ff
f
ff
ftf
f
ff
ff
f
` a
Uv =
δ final
La relación entre el grado de consolidación medio y el factor de tiempo vertical se podrán
aproximar mediante estas expresiones (en las que se introduce Uv en tanto por uno):
U v ≤ 60% Q T v = f
πf
f
ff 2
U
4 v
b c
U v >60 % Q T v = @ 0.0851 @ 0.933 Log10 1 @U v
Así, se podrán resolver dos problemas duales para un terreno de características edométricas
conocidas sometido a una sobrecarga:
24
∆σ. i = bf
f
ff
f
ff
ff
f
ff
f
ff
f
ff
ff
f
fff
ff
ff
fff
f
fff
fff
f
ff
f
ff
f
ff
f
ff
f
ff
f
ff
f
F c,serv,g
cb c
B g + z i Lg + z i
Siendo zi la cota del punto medio de cada capa, medido desde la cota de apoyo de la losa
ficticia (es decir, el origen de z se encuentra a una profundidad de 2L/3 respecto a la
superficie).
Es decir, se deberá determinar la variación del índice de poros en el punto central de cada
capa de espesor Hi.
25
ms
s c = X s c,i
i=N
i=1
Si no aparece un sustrato rocoso por debajo de las arcillas de apoyo del grupo, o si su
profundidad es muy elevada, el estudio de la consolidación se puede limitar a un espesor de
3·Bg bajo la punta de apoyo del grupo de pilotes.
26
Figura 6.21. Ejemplo de terreno arcilloso de cuatro capas bajo un grupo de 12 pilotes (Fuente: Das, 2016)
Meyerhof (1976) sugirió una expresión empírica para pilotes instalados en estratos
granulares basándose en el resultado del SPT (ya se encuentra transformada el SI):
w
w
w
w
ww
w
w
w
ww
w
w
0.96·σ s ·I q Bg
f
f
ff
f
ff
f
ff
f
ff
f
ff
f
ff
f
ff
f
ff
f
ff
f
ff
f
ff
f
ff
f
ff
f
ff
f
ff
f
f
sg =
N 60
27
Ff
f
ff
fff
ff
ff
ff
fff
f
c,serv,gff
f
σs =
Bg ·Lg
Donde:
f
ff
f
ff
ff
ff
ff
f
fff
f
ff
ff
f
ff
f
ff
f
f
s·σf
f
fsf
f
ff
f
ff
f
ff
f
ff
f
ff
ff
ff
ff
ff
ff
f
sg =
N 60 4 + 0.4 ffffffffff
f g
0.87 L
Bg
En este caso, el SPT se obtiene como el valor medio en una profundidad de dos veces la
anchura del grupo, 2Bg, bajo la base del mismo. Si por debajo de la base del grupo aparece
un estrato rígido a una profundidad ds<2Bg, el valor medio del SPT se obtendrá en ese
espesor ds.
Por otro lado, s es un coeficiente de asentamiento, que se puede obtener mediante este
ábaco (su valor se multiplicará por el valor adecuado de la tabla inferior derecha, si ds<2Bg):
28
Figura 6.22. Ábaco para la obtención de s –en el ábaco, D es la profundidad de apoyo del grupo y B su
anchura en planta- (Fuente: Schultze y Sherif, 1973)
1. Determinar el valor del SPT corregido a cada profundidad de cada capa en la que se
pueda discretizar el terreno, N60 (se realiza la corrección por energía, pero no la
normalización por profundidad). Además, dependiendo de la naturaleza del suelo
analizado o de la presencia del nivel freático, será necesario realizar estas
modificaciones de su valor:
Si el terreno está formado por gravas (sin matriz o con matriz arenosa)
entonces:
*
N 60 = 1.25 N 60
b c
*
N 60 = 15 + 0.5 N 60 @ 15
29
*
Para arenas sobre el nivel freático será: N 60 = N 60
Lf f
f
ff
f
ff
f
ff
f
ff
f
ff
f
ff
f
fff
ff
ff
ff
fff
ff
ff
f
f 0.7 q.
ff
f
ffff
f
M
L B g
M
M
f g
s g = 0.7α 1 α 2 α 3L f gM g M B ·ft
ff
ff
f
fff
f
f
L p
L
J 0.25 + L g M
K a
Bg
Donde:
• a1:Constante
• a2:Índice de compresibilidad
• a3:Corrección por profundidad de influencia
• s: Asiento total (en m)
• Bg, Lg: Ancho y largo del grupo en planta (en m)
• pa: Presión atmosférica (se puede aproximar pa=100 kPa)
• q’: Sobrecarga transmitida por la cimentación
Los valores de q’, a1, a2 y a3 a tener en cuenta dependen del grado de sobreconsolidación
del depósito arenoso. Das (2016) propone estos valores en función de qnet (sobrecarga neta
transmitida por la cimentación, es decir, la presión bruta menos gD) y de la presión efectiva
de preconsolidación del suelo (s’c):
30
Tabla 3. Valores de q’, a1, a2 y a3 (Das, 2016)
h i
ff
f
ff
f
ff
f
ff
ff
0.57f
f
f
ff
ff
f
ff
f
ff
ff
f f
f
f
Hf
f
ff
f f
f
f
Hf
f
ff
f
dfff
f
f
H ≤ z. Q α 3 = j 2@ k
Arena sobreconsolidada: qnet ≤ s’c q net 0.047 *
e1.4
z. z.
N 60
H>z. Q α 3 = 1
f
f
ff
f
ff
f
ff
f
ff
f
f
0.57f
f
ff
f
ff
f
ff
f
ff
f
2f
f
ff
f df
f
ff
f
Arena sobreconsolidada: qnet > s’c q net @ σ. c 0.14 *
e1.4
3 N 60
Donde:
• R3: Factor de tiempo durante los tres primeros años desde la aplicación de las
sobrecargas.
Cargas estáticas: R3=0.3
Cargas alternantes: R3=0.7
• Rt: Factor de tiempo después de tres años de servicio
Cargas estáticas: Rt=0.2
Cargas alternantes: Rt=0.8
• t: Tiempo transcurrido para el que se calcula el asiento (expresado en años)
sg = f
σf
f
fsf
f
ff
f
f
Bf
f
fgf
f
ff
If
f
ff
2 qc
31
6.3.3. Pilotes en roca
El asiento de grupos ejecutados en terrenos rocosos solo suelen ser significativos para
pilotes fuertemente solicitados a compresión. En estos casos, el asiento instantáneo puede
ser calculado mediante métodos elásticos como el de Steinbrenner (1934), que vimos en el
apartado 6.3.1. cuando se pueda asumir que el módulo elástico es constante con la
profundidad.
La determinación del módulo elástico longitudinal del macizo siempre es una tarea compleja.
La BS-8004 propone estimar su valor mediante esta expresión:
E macizo = j · M r · quc
Siendo:
La BS-8004 sugiere este rango de valores para diferentes tipos de roca, cuando no se
disponga de resultados de ensayos específicos
Por otro lado, el factor de masa, j, se puede obtener en función del RQD o de la medida de la
densidad de fracturas del macizo. Tomlinson y Woodward proponen este rango de valores:
32
Tabla 5. Valores propuestos para el factor de masa, j (Tomlinson y Woodward, 2014)
Para rocas con módulo elástico longitudinal creciente con la profundidad, algunos autores
han desarrollado una solución paramétrica análoga a la de Butler (1975) para pilotes en
arcillas (ver, por ejemplo, Meigh, 1976, para rocas triásicas).
Tanto la GCOC como el CTE no distinguen metodologías diferentes en función del tipo de
terreno o de la forma de puesta en obra del pilote.
Con estas dimensiones, la GCOC propone determinar el asiento medio del grupo como el
asiento de uno de los pilotes que lo integran considerado de forma aislada, al que se suma la
contribución del efecto en bloque. Este efecto se determinará mediante fórmulas elásticas
análogas a las de las cimentaciones superficiales, utilizando los parámetros de largo plazo E’
y n’, obtenidos como los valores medios en un espesor comprendido entre L/3 por encima
de la punta del grupo (si el pilote se empotra en el estrato estudiado un espesor H1<L/3,
entonces se tomará ese espesor) y Bg por debajo (siendo L la longitud enterrada de los
pilotes). En el caso de suelos especialmente poco competentes, la GCOC propone ampliar la
zona de estudio bajo la punta a un espesor 2Bg. Así, propone esta expresión para determinar
el asiento total del grupo (donde “s” es el asiento del pilote aislado, determinado mediante
los métodos descritos en el tema 5, para una carga axial igual a Fc,serv,g/m·n):
33
b c
f
f
ff
f
ff
f
ff
f
ff
f
ff
f
ff
fff
ff
ff
ff
fff
ff
ff
ff
f
ff
f
ff
f
ff
f
ff
f
ff
f
f
c,serv,g · 1 @ ν
f
f
ff
f
ffff
f
ff
f
ff
f
ff
f
ff
f
ff
f
ff
2
F
s g = s + 0.8 w
w
w
w
ww
w
ww
ww
w
w
w
ww
w
w
w
ww
w
w
w
ww
w
w
w
ww
w
w
w
ww
w
w
w
ww
w
w
cw
w
w
w
ww
w
w
w
ww
w
w
w
ww
w
w
w
ww
w
w
w
ww
w
w
w
ww
w
w
w
ww
w
w
w
ww
w
E. r Bg + H 1 Lg + H 1
b b c
En pilotes por punta, que solo se apoyan sobre un techo rocoso, el CTE propone despreciar
el efecto de grupo cuando la distancia entre pilotes adyacentes sea superior a 3 diámetros.
En el resto de casos, propone simular el asiento del grupo como el de una losa equivalente
con una carga uniformemente repartida a una profundidad z bajo la superficie del terreno,
siendo z:
z = α·L2
En este caso, los valores de a y L2 son los mismos que los expresados anteriormente
(apartado 5.4) para la estimación del asiento en pilotes aislados:
Con estas dimensiones, se aplicarán los métodos de estimación del asiento de cimentaciones
superficiales.
34