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motivación
¿Qué es lo que te hace intentar lograr tus objetivos ¿Por qué te implicas
en lo que haces? o simplemente ¿Por qué levantarse cada día?
Las respuestas a estas y muchas otras preguntas, te pueden ayudar a
comprender qué es lo que te motiva. Pero en muchas ocasiones, no lo
tenemos muy claro, o incluso, teniendo un objetivo, pero no tenemos ánimo
para ponernos a ello.
Hay personas que, ante una adversidad, la ven como un problema, y otros
como un reto, es decir, en función de cómo interpretes los acontecimientos,
podrás motivarte o desmotivarte.
Por ello, llevar un registro diario de los logros a corto plazo que vamos
consiguiendo, nos ayudará tanto a darnos cuenta de nuestro avance como de
generar aún más motivación.
Podemos añadir también las dificultades o los problemas que nos hemos
encontrado para que nos sirva para reflexionar y prepararnos para que no se
repitan o reestructurar nuestra estrategia para lograr los objetivos.
1. Pequeñas recompensas
6. Constancia
Qué difícil se nos hace a veces mantener la constancia. Siempre va a haber un
día “tonto” en el que no vamos a cumplir nuestros objetivos, nos da pereza,
tenemos otras urgencias que atender… es comprensible.
Lo que debemos evitar a toda costa, es que esa excepción se pueda convertir
en una regla, es decir, es comprensible que un día podamos fallar, pero no
que se repita. Esto lo podemos prever y organizar para dejarnos algún día de
descanso en nuestro “camino placentero hacia nuestros objetivos” e incluso
estrategias de compensación para esos días imprevistos que no hemos
logrado el objetivo buscado.
7. Busca un cómplice
Competir contra uno mismo motiva, pero si competimos contra otro, suele
motivar más. Una competición sana con un amigo, compañero… que tenga un
objetivo similar al nuestro, nos puede ayudar a que no nos relajemos y nos
anime a seguir mejorando para que el otro nos supere.
Mientras todo sale como queremos y teníamos previsto es muy fácil continuar,
el desafío real viene cuando las cosas empiezan a torcerse.
Si tengo siempre presente las razones que me han llevado a tomar una
decisión, me será más fácil hacer uso de ellos en los momentos de “bajón”.
Hacer este viaje sólo puede ser complicado en varios momentos, si necesitas
ayuda, pídela. Según cuál sea el objetivo que te planteas, necesitarás un tipo
de ayuda u otra.
Conclusión: No pasa nada por necesitar ayuda, pero cuidado. Eso sí, mucho
cuidado en 2 aspectos, una cosa es necesitar ayuda y otra querer que nos
lo den hecho, el peso del esfuerzo debe de recaer sobre nosotros.
Hay cosas que por su propia naturaleza nos atraen a hacerlas y otras, nos
suponen un esfuerzo. Si consigo hacer más cosas de aquellas que me
apasionan en el día a día, podré rendir mejor con menos esfuerzo, y esto nos
mantendrá motivados.
Si nos dedicamos a hacer cosas que no nos gustan, es cuando nos supone un
esfuerzo y necesitaremos la ayuda de las recompensas extrínsecas (incentivos)
para motivarnos. Por ello, tenemos que tratar de integrar nuestras pasiones
en nuestra organización, pero a la vez, tratar de encontrar aquellos
aspectos concretos de las tareas desagradables que pueden llegar a ser
placenteras para restarle esa negatividad que nos generan.
Como ya sabemos, cada persona es un mundo, por lo que es fácil que cada
uno de nosotros tenga sus propios trucos, herramientas e instrumentos que
le funcionan y que pueden serle útiles a otras personas para seguir
motivándose en este camino de aprendizajes que se llama vida.
La motivación es la clave para entender por qué los seres humanos nos
mantenemos tenaces persiguiendo ciertos logros que no dan ningún fruto a
corto plazo. En este texto nos encargaremos de explicarte algunas claves,
trucos y consejos para que puedas entender cómo funciona la motivación
humana y puedas tener una pequeña guía para conseguir todo aquello que te
propongas en la vida.
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motivacionales"
Para saber más: “Las 10 excusas que siempre usan las personas
improductivas”
De todos modos, esto debe ser un incentivo, no un lastre: tus metas deben
estar ponderadas y deben ser equitativas respecto a la otra persona. Por
ejemplo, sería absurdo que alguien que empieza a correr se comparara con
un fondista profesional. La clave no es compararse constantemente sino
apoyarse en el otro para seguir avanzando, y que cada uno vaya logrando
sus propias metas.
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día con optimismo”
Por tanto, es importante que escojas tu vida en base a lo que te gusta hacer,
puesto que estarás más motivado.