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Las plantas son seres autótrofos, es decir que son capaces de elaborar su propio alimento a partir
de sustancias muy sencillas como el agua, las sales minerales, el dióxido de carbono, y la luz del
sol. Con esto queremos decir que las plantas no necesitan alimentarse de otros seres vivos.
Para fabricar su alimento las plantas emplean materia inorgánica y utilizan como fuente de energía
la luz solar. Este proceso se denomina fotosíntesis y requiere mucha energía, la cual las plantas la
captan de la luz del sol gracias a la clorofila. En cuanto al agua y las sales minerales, el medio de
obtención es la raíz de la planta y todos sus pelillos que absorben del suelo tanto el agua como las
sales minerales que están disueltas en ella. El dióxido de carbono, el oxígeno y el vapor de agua
penetran en las hojas a través de los estomas y salen también a través de ellos. Los alimentos que
elaboran las hojas mediante el proceso de fotosíntesis se reparten al resto de la planta para su
nutrición.
Xilema:
Floema:
Savia bruta: es la sustancia líquida creada tras la absorción de las raíces del agua y las sales minerales. Esta
es transportada desde las raíces hasta las hojas por los vasos leñosos.
Savia elaborada: es el resultado de la transformación de la savia bruta tras el proceso de la fotosíntesis. Esta
se transporta en el sentido contrario, gracias al floema, llevando el alimento por los vasos conductores desde
las hojas y el tallo hasta llegar a la raíz por los vasos. La savia elaborada es el verdadero alimento de la planta,
ya que contiene no solo agua y sales minerales, sino también azúcares y fitorreguladores.
Raíz:
Es el órgano perteneciente a las plantas que se introduce en la tierra o en algún cuerpo diferente
para absorber las sustancias necesarias para que el vegetal crezca y se desarrolle.
La raíz funciona como sostén y crece en sentido inverso al tallo.
Tallo
Es aquel órgano aéreo o subterráneo que sostiene las diferentes partes de las plantas como las
ramas, hojas, flores, frutos y tallos secundarios.
Hoja:
Parte 2#
Estructura de la raíz:
Cuello
Zona de ramificación
Zona pilífera
Meristemo
Caliptra
Función de la raíz:
explorar el sustrato
crecer (ya sea en profundidad o distribuirse en las capas más superficiales del suelo)
extraer de ese sustrato los nutrientes y el agua que requiere la planta para poder crecer.
Partes de la hoja:
Limbo
Pecíolo
Vaina
Estípula
Estructura de la hoja:
Realizar la fotosíntesis. Gracias a los cloroplastos, que dan su color verde a la planta por la
clorofila que contienen, la planta es capaz de formar azúcares a partir de la energía recibida de la luz
solar y el CO2 que la planta absorbe. Para aprender más sobre estos temas, te recomendamos leer
estos otros posts sobre la Diferencia entre la fotosíntesis y la respiración de las plantas y Por qué las
hojas de las plantas son verdes. La función de la fotosíntesis resulta vital no solo para la planta, sino
para la conformación de la vida en nuestro planeta. Durante la evolución de las plantas, la
fotosíntesis fue lo que permitió que la atmósfera de la Tierra se enriqueciera en oxígeno, que se
creara la capa de ozono y que la vida terrestre fuese posible. Así, la planta puede nutrirse gracias a
este proceso en el que la planta usa la energía solar captada por las hojas para transformar la savia
bruta que llega a estas en savia elaborada o enriquecida, que está cargada de nutrientes y se reparte a
las partes de la planta que lo necesiten.
Otra función de las hojas es la función de respiración. La planta absorbe el oxígeno presente en la
atmósfera, expeliendo a cambio dióxido de carbono. Esta respiración se produce por los estomas de
la hoja.
Por último, las hojas también cumplen con la función de transpiración. Los estomas, además de
respirar, pueden abrirse para liberar agua y que se evapore, eliminando así el exceso de esta y
permitiendo la regulación térmica e hídrica de la planta. Además, hay teorías que sostienen que esta
evaporación ayuda a crear una presión negativas en los conductos de la planta, que posibilita la
circulación de la savia bruta desde las raíces, facilitando así que incluso árboles de gran tamaño
puedan conducirla hasta sus ramas altas sin gasto de energía.
Todas las plantas necesitan estas siete cosas para crecer: espacio para crecer,
temperatura adecuada, luz, agua, aire, alimentos y tiempo.
El xilema se encarga de trasladar la savia desde la raíz hacia la parte proximal de la planta; ésta
es la llamada savia bruta
Actúa como guía en la transmisión de los nutrimentos orgánicos de los vegetales vasculosos. Lo
hace fundamentalmente con los azúcares que producen las aéreas fotosintéticas y autótrofas, que
van a los tejidos o partes consumidoras subterráneas, sin fotosíntesis y heterótrofas.