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WS OR Cs PPS R eC Roberto Mora Martinez Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe Universidad Nacional Autonoma de México I. CARACTERISTICAS DE LA FILOSOFIA LATINOAMERICANA! PLANTEAMIENTO INICIAL Filosofia es el nombre empleado para expresar la actividad humana mas importante: construir conocimiento. Por ello es conveniente diferenciar dos aspectos: 1) lo universal, consiste en preguntarse, deliberar y dialogar para oftecer respuestas, 2) lo peculiar, es la ma- nera o método de especulacién propio de las escuelas o de regiones. Con esta base, es posible afirmar que la filosofia latinoamericana no puede ser otra cosa que la reflexion de sus habitantes acerca de la condicion y afirmacién del ser humano desde la experiencia histérica de América Latina. Con la idea inicial sobre como debe entenderse nuestro filosofar es que presentamos las ideas principales que han sentado las bases teoricas para la reflexion sobre la filosofia latinoamericana. Las primeras ideas que tetomamos son las de Francisco Miré Quesada, quien expone las dificultades a las que se han enfrentado los fildso- fos europeos respecto de la posibilidad de conocer 0 no la realidad. Con base en la pluralidad de propuestas tedricas existentes, proponemos la conformacién de tres gtupos en los que resumimos la diversidad de preguntas que, desde la antigua Grecia, se han for. mulado los fildsofos. Esta division brinda la posibilidad de exponer la manera como los temas que se abordan en la filosofia latinoame- ricana forman parte de ese nuicleo central de intertogantes, a las que ' Una version previa de este escrito se publics en: Auriga, Revista de Filosofia, Antropologia ¢ Histora, num, 17, Queréraro, Facultad de Filosofia-Universidad Autonoma de Querétaro, 2009, pp. 2953. 18 Roberto Mora Martinez respondemos por medio de herramientas como el historicismo y el antropologismo, para ofrecer respuestas a las dudas que no sélo son de los latinoamericanos, sino de la humanidad en general, empero, a partir de nuestra circunstancia. Nuestro filosofar se debe entender como el analisis de la expresién de un grupo de la humanidad, situado histérica, cultural y geograficamente. LA PREGUNTA CENTRAL DE LA FILOSOFIA LATINOAMERICANA Uno de los supuestos mas aceptados entre los fildsofos consiste en indicar que la filosofia y todo filosofar aspiran a la universalidad. Se- fialamiento muy cierto, pero que merece analizarse con detenimiento, ya sea que, por induccién, deduccién, abstraccién, conjeturas, etc., los pensadores han construido sus ideas con la intencién de alcan- zar soluciones universales a las interrogantes de los seres humanos Sin embargo, a lo largo de la historia de la filosofia ha habido una contraposicién a la creencia de que los seres humanos son capaces de legar a alcanzar verdades universales. En un interesante trabajo, Francisco Miré Quesada? expuso como la oposicién entre racionalismo y escepticismo, que surgié en la anti- gua Grecia y que atin se mantiene en el pensamiento occidental, se ha trasladado, con diferencias de énfasis, al ambito latinoamericano, en la contradiccién entre historicismo y universalismo. Es decir, entre quienes buscan el conocimiento universal y quienes afirman la imposibilidad de lograrlo, pot lo que los debates de los relativistas se centran en sefialar que sdlo es posible un conocimiento parcial a partir de ciertas experiencias. E] debate entre la postura relarivista y la universalista ha sido util para centrar las caracteristicas de la filosofia latinoamericana. Empero, por ahora s6lo mencionamos el trabajo del pensador peruano, ya que ¢s importante acotar que existen diversas propuestas filoséficas, por 7 Franeiuco Mirb Quesada, “Hisoricismo y universalism en la filosofla", en Marcelo Das- cal [comp], Kelatium culaeal yfloofla, Perspectious norteamericana 9 latinoumericana, México, urea, 1992 (Filosofia contemporines). Caracteristicas de la filosofia latinoamencana 19 lo que nunca ha existido una postura definida y definitiva mediante la cual se pueda responder la pregunta qué es filosofia y qué no. Sin embargo, enseguida dilucidamos algunas de las posturas filosoficas mas extendidas. En la antigua Grecia surgié un gran numero de escuelas que in- tencaron responder a diferentes interrogantes. En cierto modo, las preguntas principales aludian a temas como el planteado por Tales de Mileto y su duda sobre cual seria el principio de todas las cosas, es decir qué le conferia a la cosas la cualidad de ser. Interrogante que motivé a otros pensadores, como Anaximenes, Anaximandro, entre otros, a ofrecer diferentes respuestas. Orra cortiente parti del pensamiento socratico, que no derive precisamente de las anteriores, sino que mas bien se considera opues- ta, por lo que la mayéutica, que pregonaba que cuanto conociamos provenia de una iluminacién interna, tadicada en el espiricu, pot lo que la verdad proclamada por los sofistas no podia afirmarse sin antes haber formulado una serie de preguntas pertinentes, cuyas tespuestas correctas provendrian del espiritu. Por intermediacién de Sécrates se llega a Platon, quién se preocupé por la relacién entre lo eterno y permanente con lo temporal y mutable, de lo cual surgié el problema de la existencia de una realidad superior a la que se vive cotidianamente, en el entendido de que mientras “los sentidos pon- gan delante de nosotros un continuo fluir de percepciones, diferentes de un individuo a otro y aun en el mismo individuo en momentos distintos, la razén nos hace captar las formas reales, inmutables de las cosas, 0 sea, las ideas”? Posteriormente, Aristoteles, quien pro- piamente abrio el camino ala teoria del conocimiento, plantea otras Preguntas en su Metafisica, en la que sefiala que todos los hombres tienden, por naturaleza, al conocimiento, principio a partir del cual inicio amplias investigaciones sobre la naturaleza. Por otra parte, diremos que hubo otras escuelas, como el estoi- cismo, que pregonaba la primacia de los problemas morales sobre los teéricos, cuyo ideal de vida era la ataraxia (imperturbabilidad * Ludovico Geymonar, Historia dela filosfta de la cencia, trad. de Juana Bignoz\ y Pedro Rogue Ferrer, Barcelona, Cricica, 1998, p. 68, mene 20 _ Roberto Mora Martinez del alma), que durante el helenismo desplazé en importancia al plaronismo y al aristotelismo. El epicureismo en el que se afirmaba decia que la dicha era la recompensa de la sabiduria, como resultado del cultivo del espiritu y la virrud. O bien los cinicos, para quienes Ja felicidad era la virtud que se obtenia gracias al alejamiento de lo superfluo y las convenciones sociales y, finalmente, los escépticos, quienes afirmaban la imposibilidad de encontrar la verdad. Este apretado resumen de algunas de las escuelas filoséficas de la antigua Grecia es util para introducir una cita del filésofo aleman Martin Heidegger, quien afirma que para referirse a la filosofia, los griegos utilizaron un plural: philosophiai (filosofias),* debido a que en aquella época los problemas de matemiticas, como los de medicina, pertenecian al campo de la filosofia. Sin embargo, debemos apuntar gue este recuento obedecié a la necesidad de sefialar las diversas in- terrogantes planteadas y que, en cierto modo, han continuado hasta la actualidad, éstas se organizan en tres tematicas fundamentales: 1) cual es el origen, en el sentido de la materia fundante del universo, 2) como conoce el ser humano, y con ello como puede estar seguro de que he alcanzado un conocimiento valido y 3) cual es el sentido de Ja existencia humana. Cabe mencionar que existen numerosas interrogantes especificas, que se han formulado a lo largo de la historia de la filosofia que aqui no hemos apuntado, empero, creemas que con los temas sefialados es suficiente para esta introduccién a la filosofia latinoamericana. Mencionar todas y cada una de las distintas preguntas y respuestas ofrecidas por los filésofos griegos y pensadores posteriores nos des- yiaria del objetivo inicial de este trabajo; ademas, se aportarfa muy poco al estudio de la historia de la filosofia, que ya cuenta con un cUmulo de obras muy puntuales al respecto. Retomemos la tercera tematica (cual es el sentido de la existencia humana) desde la experiencia historica de América Latina La selec- ion de este tema no ha sido casual en la filosofia latinoamericana, ‘Maria Heidegger, invoducrién ¢ le filaofie, rad. de Manuel Jirnéner Redondo, Valencia, Caractertsticas dela filosofta latinoamericana 21 porque, desde 1492, con la llegada de Cristobal Colon, se puso en entredicho la humanidad de los indigenas y con ello sus culturas. Lo cual genera una serie de reflexiones en torno al derecho que tenian unos seres humanos para dominar y juzgar a otros. Conviene sefialar que la primera defensa de los indigenas proviene de los frailes peninsulares, posteriormente de algunos criollos, des- pués los pensadores de las diferentes naciones hispanoamericanas nacidas en el siglo xr y hoy también se consideran los valiosos aportes de los pensadores de las etnias originarias (tema que analizamos al final de este libro). ‘Afirmamos que las condiciones de existencia constituyen la base a partir de la cual toda creacién humana, entre éstas la filosofia, ad- quiere un horizonte de sentido. Asi, mediante la reflexién sobre la experiencia de un ser humano situado, la filosofia latinoamericana afronta los problemas acerca de lo que une y separa a los humanos, desde la perspectiva de la alteridad, es decir, del Otro, del que no fue considerado semejante, porque se le vio como un set inferior. Pero que, a través de la exposicién de los hechos e ideas que motivaron es08 equivoces, se busca establecer relaciones de igualdad y justicia, sin omitir el reconocimiento de las diferencias culturales de todos Jos que conforman la humanidad. La filosofia latinoamericana estudia los problemas de marginacién, pobreza, dependencia, exclusion, miseria, entre otros, como la libe- racién, con base en nuestro horizonte de sentido, es decir nuestra realidad histéricosocial; sin embargo, como observa Mario Magallén, no debe entenderse nuestra filosofia como una ideologia, menos aun como un “metadiscurso emancipatorio de necesidades politicas y de necesidades directas ¢ inmediatas, sino mas bien, [para] que la filoso- fia tome conciencia de que su propia razén de ser es inseparable del mundo en que se hace”. Asimismo, se ejerce el derecho a pensar en libertad, pero con el compromiso que exige la disciplina filosdfica. 5 Mario Magallon Anaya, Discuno flesfico y conficio social en Latinoamérica, México, ccypeLuntans, 2007 (Filosofia ¢ Historia de las ideas en América Lacina y el Caribe), p. 30. 22 Roberto Mora Martinex La DEFENSA DE LA FILOSOFIA LATINOAMERICANA DESDE KANT Algunos criticos de nuestro filosofar no aprendieron lo que propug- naba uno de los grandes maestros: Immanuel Kant, quien invitaba a Nevar a cabo el ejercicio de la razon en libertad. Por lo que la filosofia no es una disciplina exclusiva de Europa, pero si del género humano ydebido a ello, no debemos circunscribirnos a ningun modelo puesto que no poseemos una naturaleza definida, por ello consideramos oportuno abrir un espacio para introducir algunas de las ideas del pensador aleman, con la finalidad de que nos permita continuar exponiendo las caracteristicas de la filosofia latinoamericana. No esta de mas sefialar que en la Critica de la razén pura Kant abordo. el problema sobre jcuales son los limites y fundamentos del conoci- miento humano?, quien se interrogé sobre qué podemos conocer y hasta qué punto es licito decir que conocemos? Para responder, Kant retomé las propuestas de los racionalistas y los empiristas, empero, sin sujetarse a ninguna de éstas, creando una sintesis de ideas que le permite llegar a novedosas conclusiones respecto del ser humano. Asi, las preguntas antes formuladas constituyen la base para sefalar que es a través de los juicios y las relaciones entre éstos como el ser humano se plantea los limites del conocimiento. Para Kant, el filosofar consistia en no sujetarse a ninguna premi- sa, con lo cual se estableceria la posibilidad de que el conocimiento llegase a ser objetivo; sin embargo, advirtid que, desafortunadamente es “subjetivamente historico, como ocurre entre todos los que no ven mas alla de la escuela y quedan toda su vida como alumnos”. En este pasaje, Kant indicd lo importante que es evitar repetir las posturas filoséficas previas, ya que entonces sélo se tendran repeti- dores de posturas filoséficas. En este sentido, Kant consideré que no se puede ensefiar filosofia “por cuanto a la raz6n concierne, solo se puede aprender a filosofar’.’ Esto es, a preguntar e indagar en las reflexiones previas con el objetivo de ofrecer las conclusiones propias. $Lmmanuel Kant, Crcca dela rasée pur, tl, trad. de F-L Alvares, Buenos Aires, Sopena, 1943 (Biblioteca mundial Sopena), p, 195. * Ibid, p- 196. : Caractertsticas dela filasofia latinoamericana 23 Con base en las ideas kantianas, estamos en condiciones de sefialar que la filosofia latinoamericana, como las otras filosofias consideradas marginales, ha procedido a sustentar su derecho a la accién de filosofar, sin repetir lo expresado por otros pensadores, pero si empleandolos para retomar los problernas de nuestra realidad. Como sefialé Kant, hemos aprendido a filosofar a través de practicar el talento de nuestra raz6n. Al ser fieles a la exposicion del contexto en el que Kant manejé las reflexiones respecto de la posibilidad de aprender a filosofar, conviene apuntar que en el apartado “Arquitectonica de la razon pura” expresé que sus ideas sobre la libertad de pensar estan dirigidas a seftalar la importancia de filosofar con base en un sistema, pues a través de éste se constituye una unidad organizada del conocimiento. De ahi que haya expresado que “la arquitecténica es, por tanto, la teoria de lo que en nuestro conocimiento hay de general y per- tenece necesariamente a la metodologia”.* Asi, la arquitectonica se constituye en fundamento de la ciencia. Idea en la que se expresa la tendencia kantiana de armonizar el conocimiento matematicd con el experimental. E] sistema debe entenderse como el conocimiento humano orga: nizado a través del principio de una idea central que sienta las bases de como se organizaran las postenores reflexiones, lo que permite la unidad del conocimiento, ya que le da forma de un todo, en tanto que el sistema determina la esfera de posiciones de los elementos y las partes. Para resolver el problema sobre cémo se organizan las ideas, Kant sefialé la necesidad de pensar en libertad, porque: “Nada més se puede hacer que aprender a filosofar vale decir, a practicar el talento de la raz6n en la aplicacion de sus principios generales a algunas tentativas que se presentan, pero reservandose el derecho que larazén tiene para buscar esos principios en sus origenes y aceptarlos y rechazarlos” ? Kant sefala que la razon tiene la libertad de rechazar 0 aceptar Principios filossficos, éste es precisamente el derecho que empleamos p. 194, 196. 24 Roberto Mora Martinez en la filosofia latinoamericana para buscar nuestras bases con el fin de filosofar, los cuales, como se ha dicho, se encuentran en los pro- blemas de la propia realidad, de ahi que nuestro filosofar ha buscado construir reflexiones universales, pero desde las circunstancias en las que se produce el pensamiento filoséfico. Cabe aclarar que no rechazamos las filosofias que continuian en la busqueda de principios universales. En cambio, la filosofia latino- americana se ha dedicado a profundizar en las reflexiones dedicadas a analizar problemas sobre el sentido de Ia vida y los problemas generados a partir de relaciones humanas injustas. ‘Nos falta reflexionar sobre otra pregunta que se genera a partir de la idea de sistema. Kant sefiala que a través de éste se podia llegar a establecer un conocimiento seguro, {por qué, entonces, los filosofos Jatinoamericanos no se han dedicado a generar uno! Al respecto, consideramos oportuno recordar que en la tradicion latinoamericana un pensador que expuso esa problematica fue el fildsofo uruguayo Carlos Vaz Ferreira, quien escribio el texto titulado Légica viva, en el que, entre otras ideas, hace una critica a la nocién de “sistema”, por que éste se organiza como una férmula para resolverlo todo; empero, sin importar lo amplio o perfecto que sea, en realidad no es posible resolver todos los problemas planteados por el ser humano. Por lo tanto, seria ilusorio continuar con la idea de que sélo a través de un sistema se genera 0 suscita la filosofia. Sin embargo, ello no implica que la filosofia latinoamericana no tenga un método, es decir, que simplemente retoma los problemas sin organizarlos racionalmente. En este punto consideramos importante exponer ciertas caracteristi- cas del ejercicio del filosofar latinoamericano, para lo cual es importante citar las ideas de Mario Magallon acerca de lo que es nuestra manera de pensar filosdficamente, la cual 1 Carlos Vaz Ferreira, Légica viva, adaptacién prdctica 7 didderica, prél. de Manuel Claps, ‘cron. de Sara Vaz Ferreira, Caracas, Biblioteca Ayacucho, 1979 (Biblioteca Ayacucho, 61). } { Caracterstcas de la filosofia latinoamericana 25 por lo que] es la expresidn de una dialéctica que va de la teoria a la prictica de la practica a la teoria; es el producto de una realidad historica y soci en constante enriquecimiento; es la superacién de las contradicciones en la praxis, porque en la praxis se estructura la “congruencia” entre el pensar y el obrar; es la filosofia en que praxis es historicidad, porque ésta constituye intimamente el hacer del hombre; es la invencién, en- tendiendo por invencién el producto de una manera muy particular de abordar la realidad y su problematica." no recurre a ningtin modelo, sino que crea su propio model Alejercer nuestro derecho racional a pensar y decidir es que expre- samos los problemas que expetimenta todo ser humano de cualquier parte del mundo. Debido a ello no repetimos lo expresado por otros filésofos, mas bien, utilizamos sus ideas para reflexionar con bases s6lidas los problemas que nos han tocado en turno. Nuestro filosofar, como lo postulé Leopoldo Zea, parte de la circuns tancia histérica que nos tocé vivir, la cual urge de reflexiones y propuestas. Es oportuno recordar aqui estas palabras de Zea: “toda filosofia es filosofla de su época”, con lo cual indicé que ninguna reflexion tiene por qué repetir preguntas y respuestas planteadas por otros pensadores, sino, mis bien, apoyarse en las reflexiones de otros filésofos para avanzar en las alternativas de concretar una convivencia mas arménica entre los seres, humanos, con base en los problemas especificos de la época. Entonces, en el filosofar latinoamericano hemos expresado nues- tras reflexiones acerca del sentido de la vida, de cémo la apreciamos, con el propésito de que sirvan de guia para las reflexiones de cualquier otro ser humano que experimente situaciones similares. {QUE ENTENDEMOS POR FILOSOFIA LATINOAMERICANA? Con esta denominacién, filosofia latinoamericana, se le ha llamado al quehacer reflexivo dirigido a “filosofar desde las necesidades — Mario Magallén Anaya, Dialécica de a flosoftalainoamericana, Una filasofia en la historia, México, ccyoet-Unant, 1991 (500 arias desputs, 6), p. 244. 26 Roberto Mora Martinez Prioritariamente sociales y politicas— de esta regién geocultural”,!? Con base en el estudio sobre los sucesos histéricos, se ha generado un filosofar alternativo y constructivo en torno a problemas como los de la alteridad, la dependencia, el pensamiento de liberacién en sus distintas manifestaciones, la pedagogla del oprimido, la teologia y filosofia de la liberacién, el derecho a la diferencia, el problema de la unidad e integracion. Problematicas que surgen de las reflexiones en tomo al sentido de la vida, tanto de individuos como de poblaciones Y grupos étnicos, sin olvidar a las mujeres Por lo tanto, coincidimos con pensadores como Francisco Mité Quesada, Arturo Ardao, Arturo A. Roig, Leopoldo Zea, Mario Ma- rallon, Horacio Cerutti y Hugo E, Biagini, cuando sefialan que las caracteristicas del filosofar larinoamericanista han surgido de una pe- culiar manera de convivencia, pensamiento y creatividad, que, como apunta Horacio Cerutti, en nada afecta al cardcter universalizable de las reflexions. Los rasgos mas importantes de esta corriente de Pensamiento se sustentan en su historicidad y en un antropologismo, puntos centrales para comprender los temas de ética, estética, politica y filoscfia de la historia, asi como la historia de las ideas latinoamericanas. No huelga apuntar que una critica a la filosofia latinoamericana se centra, precisamente, en considerar este nombre como “una adjetivacion particularizante de un sustantivo de pretension uni- versal”. En este sentido, diremos que se utiliza esta nomenclatura con Gierta cercania (no total) a las difundidas denominaciones de filosofias nacionales, como son los casos de la Ilustracion francesa, el Idealismo aleman, el Pragmatismo estadounidense, el Espiritualismo francés, etc. Designaciones que surgieron por ciertas caracteristicas identificables (0 casi), vinculadas con una realidad y un contexto. Asi, la filosofia se constituye por filosofias en el tiempo, por lo tanto, la nuestra, forma parte de Ja filosofia universal y de su historia. El caracter de la filosofia latinoamericana obedece a la necesidad de partir de una determinada situacion historico-cultural, en la que Horacio Cerutn Guldberg, Diccionario de fiosofia latinoamericana, Toluca, ure, 2000, fad, p. 173, Carcteristicas de la filosofialatinoamertcana 27 los problemas de la unidad humana son primordiales. En la region se proclamé la homogeneizacién de una cultura mestiza, a pesar de que los sucesos historicos han dejado en claro la separacian y el racismo hacia grupos humanos diversos, principalmente por su origen étnico, a los cuales se han integrado otros temas, como los de género, por ello es necesario seguir reflexionando sobre estos problemas, aunque no son tnicos de América Latina, si es urgente continuar abordandolos si queremos ofrecer reflexiones propositivas de transformacion y cambio para avanaar en la unidad del género humano. Para continuar con el andlisis sobre las caracteristicas del sofar latinoamericano, conviene ahora exponer algunas consideraciones sobre el historicismo y el antropologismo en estas latitudes, centradas en los temas de la identidad y la alteridad, que en definitiva se han constituido en problemas existenciales sobre el sentido de la vida. EL HISTORICISMO Y EL PROBLEMA DE LA UNIVERSALIZACION Francisco Miré Quesada ha analizado la aspiracién humana de filo- sofar, consistente en buscar principios universales, una busqueda que desde la antigua Grecia dio lugar a un debate entre el racionalismo yel escepticismo. En primer lugar, ubico a pensadotes que trataron de llegar a soluciones universales y, en segundo, a quienes niegan esta posibilidad. Para Miré Quesada esta polémica entre escépticos y racionalistas se mantiene en la actualidad en el debate entre historicistas y uni- versalistas, por lo que se presenté en el escenario de Latinoamérica entre los partidarios del filosofar universalista, efectuado tradicional. mente en el estilo europeo y los latinoamericanistas que parten de Sus propias citcunstancias para filosofar. Ahora bien, nos centramos en las ideas sobre el historicismo, con el objetivo de indicar cémo la filosofia latinoamericana forma parte del filosofar que los seres humanos han construido a lo largo de la historia mundial. Miré Quesada sefialé los argumentos con los que es posible de- fender una u otra postura, y respecto del historicismo apunté que 28 Roberto Mora Martinez tiene solidez “cuando adquirimos conciencia histérica [y] nos damos cuenta de la relatividad de los principios racionales que permiten fundamentar el conocimiento y llegamos, asi, a la inevitable conelu- sidn de que dichos principios no tienen la universalidad exigida por la raz6n”." En cuanto al racionalismo, sefialé que es racionalmente inconcebible que un principio sea sélo para un tiempo determinado Y que a la postre ya no tenga validez, ya que ello impediria la accion. del filosofar y de la actividad cientifica. Para salir del impasse planteado, Miré Quesada esctibis sobre Hegel, Cohen y Cassirer, en quienes encuentra bases para reforzar la propuesta de que es posible sustentar ideas universales. Empeto, en su opinion, quien en mayor medida contribuyé a solucionar la problematica sefialada fue José Ortega y Gasset. Este tiltimo pensador elaboré un sistema filosdfico fundado en Ia razén historica yen la raz6n vital, con las que niega la existencia de una razén pura que fun- cione sdlo a través de principios universales; por el contrario, apunto que dichos principios a través de los cuales funciona la razon varian en la historia. Sin embargo, es el conocimiento sobre este proceso historico lo que trasciende y se convierte en absoluto. Al valorar el trabajo de Ortega y Gasset, Mird Quesada sefialé que esta tesis se encuentra con dos dificultades: de un lado es obvio que el co- nocimiento histrico no es absoluto y que hechos histéricos considerados como reales en una determinada época pueden ser considerados como no reales en una determinada época diferente; de otro lado, para que el conocimiento histérico pueda constituirse es imprescindible utilizar ‘una serie de principios de la razén pura (especialmente ldgicos y episte- molégicos), de manera que su posicién no puede evitar la circularidad.'* De ahi que haya sefialado la actualidad de esta problematica, por- que el historicismo es una forma actual de escepticismo, entonces, no existe un conocimiento racional fiable. Miré Quesada apunté una serie de objeciones a esta idea, por ejemplo, “la afirmacién de que 4 Miré Quesada, "Historicismo y universalismo... p. 196. ‘Ibid, p. 198, Caracteristicas de ta filosofta latinoamericana 29) ——_____Liacteristcas de la filsofialarinoamericana 29 no podemos establecer ninguna verdad de valor universal es, para el escéptico, una verdad universal”, y otras por el estilo, por lo que entonces sdlo es posible lograr verdades triviales. Para avanzar sobre la supuesta imposibilidad de establecer una validez universal, cabe sefialar que el escepticismo se funda en prin- cipios racionales para construir sus argumentos y que, de una u otra manera, buscan lo universal, Por ejemplo, para el historicista, el hecho de que no se llegue a una verdad definitiva es un argumento universal Mas alla de la obviedad, a Miré Quesada le interesa exponer la manera como este problema, entre escépticos o historicistas y tacio- nalistas o universalistas, se traslada al campo del quehacer filosdfico latinoamericano. Asi, en su apreciacién desde los “patriarcas” de la filosofia, se aprecia esta diferencia, empero, es en los aiios cincuenta del siglo xx cuando esta polémica se hace evidente entre el grupo universalista, que siguié las propuestas de la fenomenologia poste: tiormente al existencialismo y mas adelante de la filosofia ana! respecto del grupo historicista que hurgé en la historia y en las peculiares circunstancias sociales. De esta manera se desarrollaron dos propuestas: la que siguis las ideas postuladas por Francisco Romero y la que desarrollé las pro- puestas de José Gaos, quien tuvo en Leopoldo Zea a uno de sus mas importantes exponentes. En ambos grupos, el hecho que condujo a afirmar que la Unica manera de hacer filosofia era siguiendo los temas tetomados en el quehacer tradicional de corte europelsta y, por otro lado, el grupo que partié de la idea de que asumir los problemas de la realidad era la unica manera de construir una propuesta valida, pues no comprometerse con la sociedad era no comprometerse con nada. En ese sentido, Miro Quesada no tomé partido, pero sefialé ica, que si la experiencia histérica muestra que los sisternas filoséficos va- rian a través del tiempo, los pensadores individuales deben esforzarse para que su pensamiento pueda superar esta relatividad. Y en este esfuerzo, aunque no pueda nunca Llegar a lo definitivo, se manifiesta algo ast como un progreso, un mayor rigor una mayor profundizacién 30 Roberto Mora Martinez de los temas tradicionales, o un descubrimiento de nuevos temas pero que solo pueden ser tratados dentro de determinados marcos de rigor conceptual," A partir de este principio se revisa el caracter historicista de la filosofia latinoamericana, antes expresada por pensadores como Leopoldo Zea, Arturo Ardao, Francisco Miré Quesada, Horacio Cerutti y Mario Magallén. Por lo que a continuacion expondremos nuestra concepcién del historicismo latinoamericano. EL HISTORICISMO Y SUS CARACTERISTICAS EN LATINOAMERICA Nicola Abbagnano sefiala que esta corriente de pensamiento inicia con Georg Friedrich von Hardenberg, conocido como Novalis (1772- 1801), Para este escritor es posible ubicar cuatro posturas principales: 1) la que indica que toda la realidad es historia y que todo conoci- miento es histérico; 2) la que defiende que la presencia de Dios y sus valores trascendentales se encuentra revelada en la historia, por lo que la vida humana se dirige hacia él; 3) también incluye posturas que indican que las unidades (¢pocas o civilizaciones) constituyen la historia como un organismo cuyos elementos sdlo viven con el con- junto, por lo que se afirma la relatividad de los valores y 4) asi como las ideas que enfrentan el debate de la historia a nivel de ciencia, a través de establecer la diferencia entre las ciencias generalizantes (0 nomotéricas) y las individualizantes (0 histéricas). Conviene afiadir a estas posturas el supuesto establecido por Karl Popper (1902-1994), quien sefalé que el historicismo debe considerarse como una aproximacién a las ciencias sociales, que asume que la prediccién histérica es su objetivo principal, alcanzable mediante el descubrimiento de leyes o tendencias que subyacen en la evolucién hist6rica. % Ibid, p. 208, Caractertsticas de la filosofia latinoamencana 3) Un dato relevante del historicismo es su tendencia a comprender la historia universal con base en la concepcién del mundo en que se vivia, la cual se apoya en la “teoria romantica de la individualidad y en su correspondiente hermenéutica”.” Un autor igualmente importante en esta corriente es Wilhelm Dilthey (1833-1911), para quien toda manifestacién espiritual humana tiene que ser comprendida dentro del contexto histérico de una época. En su opinion, habia que distinguir entre los acontecimientos de la naturaleza, que deben ser explicados, y los acontecimientos his- téricos, como los valores y la cultura, deben ser comprendidos. En este sentido, cabe sefialar que Dilthey fue el primero en formular la dualidad entre las ciencias del espiritu y las ciencias de la naturaleza. La primera se centro en el debate sobre el papel de la historia como una psicologia analitica descriptiva, cuyo instrumento principal es la experiencia vivida del individuo. A diferencia de las segundas, que se efecttian mediante un estudio extrinseco de los sucesos investigados. Las ciencias del espiritu tratan de comprender lo interno del individuo, en sus estados de animo, de ahi que haya propuesto el empleo del método analitico descriptivo de la psicologfa, en oposicion al método metafisico empleado por Hegel para exponer el desarrollo del espiritu. Para Dilthey, todo conocimiento de las ciencias del espiritu es una comprension y un conocimiento histérico. Este conocimiento es posible porque la vida genera estructuras, ya sean desde una obra pictérica a una literaria y concede a la hermenéutica el papel de dis- ciplina encargada de interpretar dichas estructuras, permitiendo el conocimiento en las ciencias del espiritu o ciencias humanas. Dilthey sefalo la importancia de diferenciar entre “tener con- ciencia histérica” de “tomar conciencia histérica’, aspecto que, de una u otra manera, ha sido retomado en la filosofia latinoamericana para indicat la importancia de comprometerse con los problemas de nuestra realidad, la cual se comprende a partir de una revision ® Hans George Gacamer, Venda y métoda, 3*ed., crad. de Ana Agud Aparicio y Rafael de Agupito, Salamanca, Sigueme, 1988 (Hermeneia, 7), p. 253. 32__Roberto Mora Martinez histérica. En este sentido, el historicismo orteguiano propuso que vivir consistia en encontrarse en el mundo siendo consciente de ello. Por lo que sujeto y mundo se funden en una misma realidad, en la que el ser humano decide el propésito de sus acciones. De ahi que en Latinoamérica se ha generado una interpretacién en la que tomar la responsabilidad de nuestras acciones sdlo es po- sible si se asume la responsabilidad de nuestra circunstancia social. Sin embargo, en América Latina no se parte en la busqueda de una pretendida realidad espiritual. En todo caso, se parte del supuesto de la necesidad de seguir construyendo un mundo con bases espirituales, esto es, con lo mejor del pensamiento humano que busca generar propuestas humanistas sustentadas en valores. Arturo Andrés Roig ha sefialado que, a diferencia de la filosofia hegeliana, en la que el espiritu necesita de un pueblo para autoconocerse, en América Latina es el pueblo el que anda en busca de un espiritu. Respecto de la postura historicista de Friedrich Meinecke (1862- 1954), el problema historico fundamental consistia en la relacion sobre la afirmacién de quienes tienen el poder y la exigencia del espiritu. Para este pensador existe una oposicién entre necesidad y libertad. En otras palabras, entre las necesidades que surgen a partir de los intereses del Estado y las exigencias de la libertad del espiritu. De ahi que afirme el valor de la libertad como absoluto. Es necesario sefialar las caracteristicas que nosotros percibimos del historicismo latinoamericano. Leopoldo Zea sefialé que: “Si algo define al hombre, se ha dicho, es la historia. La historia que da sentido alo hecho, a lo que se hace y a lo que se puede seguir haciendo”. La explicacién del papel que desempefia nuestra nocién de la historia y el de las humanidades en la concepcién de los fildsofos +historicistas latinoamericanos consiste en Ja percepcién de un mundo o realidad que se ha conformado con algunas ideas emanadas princi- palmente de la experiencia europea, por lo que no se incorporaban las peculiaridades de otros seres humanos. De alli que nuestro his- ™ Leopoldo Zea, El pentamiento latinoamericano, 3* ed., México, Ariel, 1976 (Demos. Bi- blioteca de Ciencia Politica), p. 17. Caracteristicas de la filosofia latinoamericana toricismo se haya preocupado por una valoracién de las ideas y las experiencias, lo cual no consistié en una recuperacién al estilo de las ideas grecolatinas en el Renacimiento, pues en Europa, principal- mente en Italia, implicé un clima de renovaciény fortalecimiento de las ideas y temas literarios, artisticos y filosdficos. Por el contratio, en Latinoamérica se hizo un rescate que se evidencia en los escritos en los que nuestros préceres y pensadores plasmaton sus ideas y propuestas de revaloracion de nosotros como algo valioso per se. Asi, se constituyé una de las bases de la filosofia latinoamericana, la cual indica que el filosofar como ejercicio reflexivo y racional unt versal sdlo se construye con la recuperacion de las diversas formas de expresién filosdfica. Por lo tanto, si se quiere tener una filosofia universal, ésta ha de estar abierta a los pensamientos expresados en todos los pueblos del mundo, porque todos tratan de resolver dudas y problemas, como construyen sus respectivas alternativas para la comprensién sobre el enigma de la vida humana. Al considerar valioso lo expresado por nuestros pensaclores, el filo- sofar latinoamericano se encerré en el estudio de las ideas expresadas por una clase social. Empero, si bien es cierto que se estudid a los estratos educados de las sociedades latinoamericanas, ello obedeci a que en el inicio de la filosofia latinoamericana no habia herra- mientas tesricas y epistemoldgicas que después ofrecerian la Teoria de la Dependencia y la Teoria del Subdesarrollo. Sin embargo, aun cuando el trabajo intelectual se amplié para abarcar la historia de las sociedades, lo cierto es que al revisat los trabajos de los filésofos latinoamericanos, se observa que ellos abordaron desde un principio la traumatica experiencia del desarrollo en nuestras poblaciones, a partir de la experiencia de la conquista. La diferencia del historicis- mo individualista de Dilthey es que entre nosotros se desarrollé un historicismo sustentado en el estudio, analisis y comprension de las sociedades. Esto es, las reflexiones se construyeton y estuvieron dirigidas al entendimiento de las repercusiones morales, estéticas, religiosas, antropoldgicas y en lo que se ha denominado el imaginario social latinoamericano. 34 Roberto Mora Martinez El historicismo latinoamericano tesponde a la necesidad planteada por José Gaos sobre la necesidad de comprometernos con un pasado vivo, en la medida en que no se ha realizado todavia. Al tespecto, Horacio Cerutti ha acotado que “de ese pasado, de esos suefios, de esas utopias, si somos esclavos hasta que logremos liberarnos de su acoso que nos impide dormir y nos obliga a seguir sofiando despiertos, mientras avanzamos haciendo camino para su realizacion”."” El papel de la historia, en el historicismo europeo, se considera la explicacion de las diversas etapas de la evolucién humana, en la que cada periodo o época constituia la base de la siguiente, por lo cual se percibia una evolucién que se dirigia hacia un cierto fin. En tanto que la concepcion de los filésofos latinoamericanos se centré mas en os sucesos que sirven como guia de las interpretaciones tendientes a explicar por qué las aspiraciones de los seres humanos que habitan en nuestro territorio no se han cumplido. Con este antecedente, se comprende por qué nuestra historia se ha caracterizado por la pretension de algunos seres humanos que han intentado forzar a la poblacién a saltar etapas, a través de la implan- tacién de sistemas politicos y educativos propios de otras regiones, consideradas de vanguardia, con la finalidad de querer alcanzar lo que se ha dado en lamar el tren de la modetnidad. El historicismo latinoamericano tiene puntos de partida para la reflexion filosdfica diferentes a los desarrollados en Europa, por lo que se caracteriza como un historicismo ontologista. Dicho de otra manera, a pesar de que se reconocen las diferencias culturales, no se deja de reflexionar en las caracteristicas de lo humano en todos los humanos, esto es, lo que compartimos y que nos podria permitir la construccion de una convivencia arménica entre todos los miembros de nuestra especie. Un concepto que consideramos oportuno exponer, ya que es titil para comprender por qué partimos de nuestra realidad social, es el de cosmovivencia. Esta nocién la obtenemos del pensador indigenista " Horacio Cerurti, “Historiografia, utopia y filosofia latinoamericana’, en Memona compromesida, Heredia, Departamento de Filosofia Universidad Nacional, 1996 (Cuadernos Prometeo, 16), p. 49. 1 ' } 7 Caracteristicas dela filosofia la, Rees Carlos Lenkersdorf, quien, siguiendo la filosofia rojo}, do que la concepcién de cosmovision engendrada en aleman indica la manera como percibimos con la me, mundo y la manera como conceptualizamos nuestra, éste. La cosmovivencia, que es la percepcién del my mT : | XDey " 8nd la raz6n, también se moldea a través de la experienc; tiene como base la experiencia, por ejemplo, del tipo qj, que se tiene, a lo que agregariamos que a partir de. corporal (téngase la piel blanca, morena, negra 0 an, concepcién del mundo. Tal vez esto no deberia impo, habla de la capacidad de raciocinio, pero lo cierto es , un mundo que ha sido moldeado por interpretacion., sostienen que a determinados colores de piel cortespo,, cidad de razonamiento. Por lo que hoy negar que el f, de la piel influye en la manera como se concibe el myj,4 Por otra parte, estin los factores de sexo y clase so hombre), y ser mujer campesina o indigena, u homby,.. indigena, son factores especificos que también influye, cién del mundo, El historicismo ontologista del filo, ricano se sustenta en la necesidad de avanzar sobre Iq, equivocas que han impedido la conformacién de 4, que todos los seres humanos puedan expresar sus ic) un vida sin privaciones, ni con ningun otro imped posibilite a ninguna persona o grupo humano a vivir © como victimas del racismo o de posicién de clase del antropologismo latinoamericanista, cuya tem Cor r Me, & i Ul ar top x m At, CON consistido en la problematica de la identidad y ho, fundamentales para comprender los problemas que," mundo actual. "pe EL ANTROPOLOGISMO EN LA FILOSOFIA LATINOAMERic, Nuestra especificidad filosofica tiene como base la mi cién de la cultura latinoamericana, Ahora bien, uno de), “°% 36 Roberto Mora Martinez ae iniciales se sustenté en malgama cultural, como resultado del mestizaje de los tres principales grupos humanos que conforman nuestras raices: los grupos étnicos originarios, los llegados de Esparia ylos traidas de Africa. La nocién de “taza césmica”, expuesta por José Vasconcelos, apuntaba a la idea de un mestizaje resultado de la convi- vencia de esos grupos. Sin embargo, un buen numero de habitantes de los pueblos originarios, asi como de poblaciones de afroamericanos, no recibieron los beneficios de los que supuestamente gozarian al vivir en naciones independientes, ademas de que han tenido que defender sus bases culturales en contra de las tendencias homogeneizadoras. Por lo que entonces ahora es necesario considerar las filosofias de los grupos originarios, ya que con sus contribuciones es posible con- siderar otras visiones de la condicién existencial humana. Consideramos importante sefialar que la dimension antropolégica en la reflexidn latinoamericanista se ha referido de manera sustan- cial a la problematica identitaria. Ello se debe a que en algunos de los hombres que han concentrado el poder politico, asi como el conocimiento proporcionado por los sistemas escolarizados, han im- puesto sus intereses, enfocados en emplear sistemas de pensamiento y estilos de vida generados en otras latitudes, anteponiéndolos a las necesidades y condiciones reales imperantes en nuestra sociedad. Empero, a pesar de ello, asi como de que algunos grupos originatios han sufrido marginacién, los latinoamericanos hemos asimilado los aportes culturales de otros pueblos, lo que ha propiciado nuestras particulares expresiones de vida. Desafortunadamente, en las asimilaciones culturales ha preval cido una concepcién en la que predomina un menosprecio de las manifestaciones propias, debido quiza en buena medida a que en la Conquista, asi como en el posterior proceso de dominacién y de- pendencia, las expresiones de otras partes de mundo han imperado por sobre las propias. De tal modo que el problema de la identidad, asi como el de la alteridad, son prioritarios, no sdlo por el hecho de que el conocimiento de las propias potencialidades y caracteristicas bumanas ¢s priorivario para cualquier individuo, no sdlo el latino- americano, sino porque al cambiar nuestra manera de concebirnos se nos abriran las puertas para avanzar en nuestros problemas y a través de nuestras propuestas sentar otras bases con las que otros seres bumanos puedan teflexionar sobre sus condiciones existenciales. Para ejemplificar esto, cabe decir que no es extrafio que se haya desarrollado una filosofia del Caliban, esto es, una reflexién que —a partir del trabajo de José Enrique Rodé— abordé la problematica sobre cémo nos concebiamos los habitantes de América, tomando como base los personajes del drama shakesperiano La tempestad, en la que destacan como personajes principales Prospero, Caliban y Ariel, que indican, por orden: 1) la tendencia al desarrollo, 2) la bestialidad y 3) el espiritu libre, de ahi que saber con qué personajes nos identificabamos fue quehacer de literatos y fildsofos. Ademas, estén las ideas que defendian la racionalidad anglosajona frente a la emotividad de los latinos. Por lo que la problematica identitaria es central en el filosofar en América Latina. Aqui resulta importante sefialar que en este trabajo no nos detenemos en el problema de la identidad, pues es un tema demasiado amplio, por lo que exige otra investigacién; sin embargo, cabe decir que la tarea de la filosofia latinoamericana es la reflexién sobre el pasado y las condiciones existenciales de las personas en un mundo globalizado, cuya necesidad primordial es la de construir un mundo cada vex mas humano. Por ultimo, para dar lugar al estudio de asuntos aqui esbozados, €s necesario considerar que tetomamos las tematicas expuestas por la filosofia latinoamericana, conforme han ido apareciendo en el panorama histérico.

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