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Contenido

Introducción 7

Capítulo uno El equipo de herramientas 9

Capítulo dos Cómo conservar y utilizar las herramientas 21

Capítulo tres Cómo conservar y utilizar las herramientas 37

Capítulo cuatro Mantenimiento y uso de las herramientas 55

Capítulo cinco Mantenimiento y uso de las herramientas 65

Capítulo seis Máquinas ligeras para trabajar madera 79

'Capítulo siete Construcción 99

Capítulo ocho Uniones 121

Capítulo nueve Herrajes, etc 139

Capítulo diez Chapeado 153

Capítulo once Talla de la madera 163

Capítulo doce Torneado 173

Capítulo trece Maderas y materiales 181

Capítulo catorce Acabado de la madera 185

Capítulo quince Adhesivos 193

Capítulo dieciséis Diseños 195

Indice 223
Introducción

El trabajo de la madera presenta mu- producirla por sí mismo, es más senci-


chas especialidades, cada una de las llo aceptar la producción de una máqui-
cuales requeriría un libro para ser na que, sin esfuerzo, produce cosas uni-
desarrollada adecuadamente. Mucha formes con una velocidad y regularidad
gente sin embargo necesita un libro ge- solamente igualada por su falta de indi-
neral que incluya información sobre vidualidad y sentimiento por la materia
todas las ramas del trabajo de la made- que trabaja.
ra, con las cuales el artesano necesita
enfrentarse. Para éstos se ha escrito Si bien hoy día disponemos de más
este libro. No pretende tratar cada tema ocio que en cualquier época pasada,
particular tan ampliamente como un li- existe una mayor tentación a no hacer
bro que se especializase en tal rama, nada útil con él. La radio, la televisión,
pero debe dar toda la información bási- el motorismo y el cine han ocupado su
ca y en este sentido debería ser el me- lugar en nuestros esquemas de vida,
jor libro para el principiante en este pero sólo muy pocas veces requieren
trabajo. algo más que nuestra atención y nues-
tro tiempo libre y dejan muy poco lu-
En la actualidad hay más gente que gar para actuar con personalidad. Por
nunca trabajando la madera como un ello saludamos con alegría esta pre-
hobby y éste es uno de los signos más sencia del trabajo manual, a través del
esperanzadores en esta era en que la cual se obtiene la constatación del valor
tentación de aceptar las cosas hechas de una construcción única y el aprecio
fácilmente es más irresistible. Lo mismo del valor de un buen diseño, y en esto
que es mucho más fácil escuchar la descansa la mayor esperanza para el
m úsica de la radio o el tocadiscos, que futuro.

7
· Uno La selección de las herramientas depen-
de fundamentalmente , en general , del
tipo de trabajo que se va a hacer; pero
hay una serie de herramientas funda -
mentales que se necesitarán siempre.
La elección individual puede variar li-
geramente con la estatura y la edad del
usuario, pero la lista que se da en las
págs. 10 a 17 muestra un conjunto bien
representativo y hemos marcado con
un asterisco los elementos con los
cuales debe comenzar el principiante.
A medida que progresa se le hará pa-
tente la necesidad de otras herramien-
tas y puede adquirirlas a medida que
sienta tal necesidad.

El equipo de No compre una " caja de herramientas


completa ". Si Ud. lo hace está acep-
herramientas tando cosas que cualquier otro ha crei -
do que necesita , y toma el conjunto sin
hacer ningún juicio personal sobre los
elementos que adquiere. Demasiado
frecuentemente pagará algunos ele-
mentos que no utilizará nunca o que
son in útiles para Ud. El mejor plan es
ir a un vendedor de herramientas de
confianza y decirle lo que Ud. desea ,
explicando que Ud. no espera herra-
mientas " baratas" (en realidad a la lar-
ga no son baratas) . Una buena herra-
mienta dura toda una vida, a veces " va ~
rias vidas" y aunque de entrada haya
pagado más por ella , fácilmente le de-
volverá su coste . Puede suceder fácil -
mente que comprando una herramienta
de baja calidad, se esté dificultando a
sí mismo el comienzo de su aprendi -
zaje. Un cepillo o una escuadra faltos
de precisión, un formón o un destorni-
llador blandos, o una piedra de afilar
que se embote fácilmente , pueden pro-
ducir en el futuro un sinfín de moles-
tias innecesarias.

A la larga es barato comprar herram ientas de


una buena marca . Los defectos de las herra -
mientas de baja calidad t ales como ilJil precisi6n,
metal de segunda clase o mal diseño las ha ce n
pronto inservibles.

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Fig . 1. Sierras y cepillos empleados en el


trabajo de la madera en general.

10

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Equipo básico de
herramientas
n

Las herramientas señaladas con un as-


terisco son las que sugerimos para co-
menzar un principiante.

Sierras (Fig. 1)
*(C) Serrucho para cortar al través, de
610 ó 660 mm. Dentado 8 ó 9.
p (F) Serrucho para paneles, 500 mm.
Dentado 10 ó 12.
*(A) Serrucho de costilla, 350 ó 400
mm. Dentado 12 ó 14. Costilla de
latón o hierro.
(E) Serrucho para lazos, 200 mm.
Dentado 18 ó 22. Costilla de la-
tón o hierro.
(Si desea limitar su equipo puede
substituir el serrucho de costilla
y el serrucho de lazos por un se-
rrucho de costilla de 230 ó 250
mm. dentado 9 ó 10. Sin embar-
go los dos serruchos son la mejor
elección) .
(G) Sierra de rodear, 300 mm.
(D) Sierra de marquetería , 150 mm .
(B) Sierra para agujeros de cerradu ra,
aproximadamente 280 mm.

Cepillos (Fig. 1)
*(H) Garlopa , de madera , 400 mm. ,
hierro de 50 mm.
*(J) Cepillo de afinar, ajustable metá-
lico, 228 mm. , hierro de 50 mm.
(K) Cepillo de alisar, ajustable metá-
lico, 457 mm. hierro de 60 mm.
(O) Cepillo dentado, de madera , hie-
rro de 50 mm. dentado medio.
(L) Cepillo de afinar, hierro de 44 mm .
(M) Cepillo curvo.
(R) Cepillo para rebajes, guillame me-
tálico ajustable. Hierro de 38 mm .
( P) Cepillo de cuchilla al frente , hierro
de 25 mm.
Fig . 1 . Cepillos para usos espe-
ciales.
(N) Cepillo para espaldones de espi-
gas, hierro de 25 a 31 mm .

11
(1) Portacuchillas, 70 mm. de hoja.
(S) Acanalador, metálico. Hay gran
variedad de tipos disponibles.
Los más pequeños, trabajan ranu-
ras de 4, 6 y 8 mm.
Los tamaños mayores hasta 12,7
mm.
También combinados que ade-
más pueden trabajar molduras.
Obtenga el mejor que pueda, pero
incluso los más pequeños traba -
jan bien.
(O) Guimbarda de metal ajustable.
(T) Cepillos para molduras. Adquirir-
los sólo cuando se necesiten.

Formones. escoplos y gubias (Fig . 2)


(A) Formones de: *25 mm., 13 mm .,
*6 mm. y 3 mm. d e
b e
(B) Formones biselados : 31 mm. ,
*19 mm .
(e) Escoplos : 6 mm. , *8 mm. , 10
mm.
(F) Escoplo para rebajes de cerradu-
ras.
(D) Gubia cóncava Arquirir sólo
(E) Gubia convexa cuando se
necesiten
Berbiquí. barrenas, etc. (Fig. 2)
(G) Berbiquí de carraca, de 200 ó
250 mm . de manivela.
(D) Barrenas helicoidales : *6 mm. ,
*10 mm. , 12,5 mm., 19 mm.
*(J) Brocas: 3 mm. a 6 mm. (Usadas
principalmente para agujeros de
tornillos) . Alternativamente pue-
den usarse brocas de mecánico.
(K) Barrenas Fostner. Obtenerlas
cuando se necesiten.
(H,I) Avellanadores, *helicoidal y de
rosa.
(M) Barrenas con punta de centrado , 9
12,5 mm., *19 mm., 25 mm. h
(L) Destornillador.
(N) Barrena extensible.
*( P) Lezna . la de jaulero, de secclon
cuadrada, es preferible . Adquirir
dos de distintos tamaños. Fig . 2 . Herramientas de cortar y
El utilaje para enclavijar hace po- taladrar.
sible emplear barrenas de distin-

12

J
s

o
m
n
w

Fig. 2. Herramientas de agujerear, t razar y


comprobar.

13
tos t amaños, necesitando sólo un
ajuste. Ver pág. 126.

Herra mientas para trazado (Fig. 2)


*(W) Escuadra de comprobación, 300
mm. , es preferible la escuadra de
mecánico con hoja deslizante.
(O) Escuadra de comprobación, 600
mm. de madera , construcción ca -
sera . Los que tengan una escua-
dra de acero de calderero la pre-
ferirán.
(X) Escuadra de ingletes, 300 mm .
(Y) Escuadra ajustable o falsa e~cua ­
dra, 250 mm .
(Z) Reglas, 450 mm. y 910 mm ., de
madera. Construcción casera .
*(T) Metro plegable.
*( R) Gramil de corte. a
(R) Gramil de trazar. b
(S) Gramil de mortajas.
(U) Compás de puntas, 150 mm. Con
ajuste fino por tornillo.
(V) Entreguardas.

Herra mientas generales (Fig. 3)


*(A) Martillo de tipo Warrington o Lon-
dres, de unos 250 gramos. Mar-
tillo de modelista de unos 100
gramos.
*(C) Maza , aproximadamente 300 mm.
*( B) Tenazas, 200 mm .
*( D) Punzones, punta cóncava. Uno
para puntas pequeñas y otro
mayor.
(E) Destornilladores *200 mm., tipo
ebanista.
*( F, G) 120 mm. , de trinquete y fino.
Necesitará destornilladores para
tornillos de tamaños entre el n.o
12 y el n. o 2.
(1 , J) Uma para madera , me'dia caña de e d e
180 mm. y cola de rata de 150
mm.
(H) Escofina , media caña , 180 mm.
Fig. 3. Herramientas varias de
( L) Portacuchillas, *de madera , para
banco,
cuchilla de unos 60 mm .
(M) Portacuchillas, metálico , de cara

14
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Fig. 3. Herramientas varias. algunas de fabrica -


ción casera.

15
curva, para cuchilla de 50 m m. ( B) Soporte de cepilla r ingletes, apro-
*(N) Cuchilla de ebanista , 125 mm . ximadamente 450 mm .
De aproximadamente 1,2 mm . *(C) Taco de cepillar ingletes, aproxi-
de gruesa. madamente 450 mm.
*(0) Cuchilla de ebanista curva. (D) Caja de ingletar, para molduras
*(K) Chaila o piedra de aceite de grano de hasta 100 mm . Construcción
fino o medio , o combinada fino- casera.
grueso, de India , Carborundum , *(E) Cortador o tope de gancho , de
Unirumdum , etc. 200 por 50 mm . 180 mm. aproximadament e.
(P) Piedras de afilar gubias, con dos Construcción casera.
cantos de curvatura variable . (F) Plantilla para ingletes. Const ruc-
*(R) Frotado r de corcho ; aproximada- ción casera.
mente 1 10 mm .
(S) Martillo de chapear ; construcci ón Gatos (Fig. 4)
casera . (K) Sargentos metálicos, un par de
( Q) Rascador de ranuras ; construc- 600 mm. aproximadamente y
ción casera . otro de 1,2 m. aproximadame nt e.
(T) Herramienta de conforma r. Las *(J) Gatos paralelos, un par de 2 00
hay de varios tipos, planas, me- mm. aproximadamente. Más cu an-
diacaña , redondas. do se necesiten.
(H) Gatos en C. Como alternativa a
Utillajes de cepillar y cortar ( Fig . 4) los gatos paralelos.
(A) Soporte de cepil lar o tirador, (G) Tornillos de apriete de 80- 100
aproximadamente *600 mm. y mm . Unos 6 como mínimo.
1,5 m. construcci ón casera. (1) Prensa rápida de banco.

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Fig . 4 . Gatos.

16
f

Fig. 4 . Utillajes de cepillar y cortar.

17
Fig. 5. Pequeña sierra circular de banco con Después de obtener sus herramientas,
mesa inclinable, guía de deshilar y guía de ingle- tan pronto como le sea posible, haga
tes. (Foto, cortesía de Parry and Sons (Tools) Ud. mismo un elemento para guardar-
Ltd.) .
las. Puede ser una simple caja o arma -
rio o ser construido en el banco . Recuer-
de dejar sitio para la ampliación; indu -
La elección de las herramientas de las dablemente , después, comprará más
págs. 10 a 17 se ha hecho en el supues- herramientas y es bueno pensar en lo
to de que el lector es relativamente prin - que Ud. prevé como su posible equipo .
cipiante, y como tal no es presumible
que prevea por el momento, la instala- Trate de disponer las cosas de tal ma-
ción de ninguna máquina. Los que tie- nera que los filos 'de las herramientas
nen alguna experiencia saben que mu- no entren en contacto unos con otros;
chos de los trabajos que dan dolor de los formones y sierras en cremalleras,
espalda pueden ahorrarse teniendo una los cepillos en compartimentos y así
pequeña máquina, y por eso damos en sucesivamente. A la larga esto ahorrará
el capítulo sexto algunos consejos so- mucho tiempo al evitar filos mellados,
bre la elección e instalación de máqui- etc. Es posible obtener un papel antihu -
nas adecuadas. Los que se propongan medad que evita la oxidación; una hoja
instalar una máquina , pueden modificar de él, que se renueva de vez en cuando,
el equipo de herramientas manuales de puesta en la caja de herramientas puede
acuerdo con las operaciones que vayan ahorrar muchas molestias en este
a realizar en ella. punto.

18
Sierras circulares. De las muchas má- mentas, tales como sierra circular, sie-
quinas disponibles para el artesano ca - rra de cinta, disco de lijar, banda lija-
sero la sierra circular es la más útil ge- dora , mortajadora , cepilladora con
neralmente. Además de para cortar el accesorio para regruesar. Una de las
hilo , a través y a inglete, puede utilizar- ventajas de esta máquina es el pequeño
se para hacer entallas y rebajes y , en espacio que ocupa, un beneficio eviden-
algunos casos moldurar. Particularida- te en los pequeños talleres. Además
des esenciales de la máquina son : el es menos costosa que comprar varias
movimiento de subir y bajar la sierra máquinas separadas. Sin embargo ,
o la mesa , la guía de cortar al hilo, la quienes dispongan de espacio y no se
guía de cortar a inglete , la protección asusten por el coste , encontrarán que
de la sierra y , preferiblemente , una las máquinas diseñadas para hacer un
mesa o sierra inclina bies. tipo de trabajo son más eficientes que
una máquina que ha tenido que dise-
Una alternativa de la máquina anterior, ñarse para hacer varios trabajos.
es la máqu ina universal' con varios adi-

19
En este capítulo puede estudiar los
Dos puntos principales a tener en cuenta
acerca del uso de las herramientas ;
pero, citando un antiguo dicho, " la ha-
bilidad de hacer, se logra haciendo"

Sierras
Serruchos . Son usados para cortar las
grandes piezas de madera ; por ejemplo ,
habiendo trazado en un tablero las pie-
zas que se necesitan se cortan con el
serrucho. Un serrucho de cortar a tra -
vés es distinto de un serrucho de cortar
al hilo, porque éste puede utilizarse
Cómo conservar para cortar tanto a través como a lo
largo de las fibras. Puede serrarse con
y utilizar la made,ra apoyada sobre caballetes o
cajas, o sobre el banco , o sujeta en el
las herramientas tornillo; es cuestión de ver lo más con-
veniente.

La Fig. 1 muestra el sistema de serrar


sobre caballetes, o cajas. Comenzar a
cortar con el serrucho formando un pe-
queño ángulo, como en la Fig. 2, porque
de esta manera puede verse si el serru -
cho está alineado con el trazado. Esto
es lo más importante ; porque si comien -
za mal el corte continuará yendo mal y
al intentar corregirlo probablemente se
desviará hacia el otro lado. Para comen-
zar el corte apoye la mano izquierda
sobre el extremo de la madera y levan-
te el dedo pulgar de forma que el serru -
cho roce en él , como en la Fig. 3; este
sostiene la hoja y posibilita comenzar
el corte en la posición exacta. Una vez el
corte haya empezado a profundizar un
poco, la mano puede llevarse hacia
atrás y utilizarse para ayudar a suje-
tar la made ra.

Mueva el serrucho hacia arriba y abajo

Fig. 1. (Izqu ierda) . Deshilando una tabla con el


serrucho.

21
Fig. 2. Comienzo sosteniendo el serrucho con
un ángulo bajo.

Fig . 5

Fig . 6

Fig. 3. Comenzando el corte, el pulgar izquierdo


afirma la hoja.

Fig. 5. Guía para mantener la hoja en ángulo


recto.
Fig. 6. Previniendo que la madera se cierre so-
bre la hoja.
Fig. 7. Sosteniendo la parte sobresaliente al ter-
Fig. 4. El corte se hace a un lado de la línea. minar el corte.

22
unas pocas veces, de manera que los puede ahorrarle una gran cantidad de
dientes encuentren camino en la made- trabajo en otras operaciones.
ra, y cuando haya hecho un comienzo
suficiente, mantenga el serrucho de tal A veces sucede, cuando se tiene que
manera que forme un ángulo de apro- hacer un corte largo, que la ranura tien-
ximadamente 45° con la madera. En- da a cerrarse de tal forma que la madera
tonces puede trabajar ya con golpes se agarra sobre 1<:1 sierra; una lezna in-
firmes y a todo lo largo. Nunca debe troducida en la ranura como en la Fig. 6,
ser necesario apretar hacia abajo. Si mantiene el corte abierto y evita el aga -
corta mal o lentamente, es necesario rre .
afilarlo. Aplique una ligera presión en el
golpe de corte para mantenerlo sobre Cuando corte de través una tabla, nun-
el trabajo. Fíjese en la Fig. 1, cómo el ca ponga la madera de tal forma que el
dedo índice de la mano derecha apun- corte quede entre los caballetes; esto
ta a lo largo de la hoja: esto es de gran puede por sí solo causar que la madera
ayuda para mantener el control del se- se doble a medida que progresa el corte;
rrucho. en el mejor de los casos puede hacer
que se atasque la sierra, y en el peor
El corte se hace siempre a un lado de la madera puede chascarse. En lugar
la línea de trazado , de tal manera que de ello ponga la madera de tal forma
pueda emplearse el cepillo para ajus- que la pieza que debe eliminarse por
tar la madera a la dimensión deseada. serrado sobresalga a un lado. El comien-
Esta idea se muestra en la Fig. 4. Es de zo del corte se hace como se ha descrito
utilidad el que la línea no se borre con anteriormente, pero cuando se llegue al
el serrucho : para esto, cuando sea po-
sible , coloque la madera de forma que el
serrucho corte a la derecha de la línea.
A veces esto no es posible , pero es ven- Fig. 8. Serrando " a la francesa " .
tajoso tener la línea a la vista. Recuer-
de que el serrucho debe estar siempre
hacia el lado de la línea del trozo que
se desecha .

Es evidentemente necesario mantener


el serrucho en ángulo recto con la su-
perficie. Del desvío del corte , hacia
adentro la pieza puede resultar dema-
siado pequeña y si el corte cae hacia
el otro lado implica una buena cantidad
de trabajo innecesario en el cepillado;
como guía coloque una escuadra de
madera, como en la Fig. 5, no es nece-
sario mantenerla así todo el tiempo,
pero puede darle una indicación de si el
serrucho está en ángulo recto. Trate
de adquirir el sentido de la posición en
ángulo recto y mire el borde después
de serrado, para ver si se desvía hacia
un lado u otro. Es una ventaja eliminar
las dificultades lo antes posible, porque

23
final , la mano izquierda debe colocarse
de forma que soporte la madera , como
se muestra en la Fig. 7 ; de otra forma
es posible que se astille, especialmente
cuando la pieza sobresaliente es de un
cierto tamaño. '\:
~, \:.
\
Otro método de serrar al hilo , es, serrar
" a la francesa" , Fig. 8; muchos lo con -
sideran menos cansado. La madera se
fija sobre el banco con la línea de corte Fig. 9 . Comienzo del corte para serrar a la fran-
sobresaliendo del borde. Para comenzar cesa .
el corte se dan unos pequeños golpes
con el serrucho apuntando hacia atrás,
Fig. 9. Tan pronto como se ha hecho
un pequeño corte , se toma la posición
hacia arriba, agarrándose el serrucho
con ambas manos y utilizando toda la
longitud del golpe. En cierta manera es
también más facil apreciar cuando el
serrucho se sostiene en ángulo recto .

Cuando deba hacerse un corte a lo largo


del centro de la tabla y hay dificultad
en fijarla en el banco, puede colocar
el tablero sobre caballetes, haciendo
sobresalir el corte , situándose a horca-
jadas sobre la madera. Fig. 10. Uso del serrucho con la madera sujeta en
el tornillo de banco.
Los cortes relativamente cortos o en
trozos de madera pequeños, genera l-
mente se hacen mejor sujetándo la ma-
dera en el tornillo, como se ve en la
Fig. 10. No haga sobresalir la tabla más
de lo que sea necesario, pues de lo con - ~
trario vibrará; la parte saliente depende I 150rnrn I

del grosor, pero, por ejemplo. material .~


I
de 22 mm. puede sobresalir aproxima-
damente 200 mm. Cuando el serrucho
se aproxime a la superficie del banco ,
la madera se levanta en el tornillo. Re-
cuerde revisar que no haya herramien-
tas sobre la superficie del banco, pues
de lo contrario el serrucho puede cho-
car con ellas.

El serrucho de costilla se usa para se-


rrar, en general , piezas pequeñas, serra r
ensambles, etc. Es una cuestión de dis- Fig . 11. Cortador.
creción si se debe util izar el serrucho

24
para espigas o el serrucho para lazos. A
veces es conveniente sujetar la madera
en el tornillo, otras veces es mejor el
cortador, y en ocasiones es preferible
fijar la madera al banco con un gato.

Las medidas exactas de un cortador no


son importantes; las que se dan en la
Fig. 11 pueden tomarse como guía ge-
neral. Nótese sin embargo que el lis-
tón inferior, que se apoya contra el
borde del banco, está fijado con una
clavija en el extremo en que trabaja la
sierra. Esto se hace así porque la sie-
rra, ocasionalmente , con el uso conti -
nuado, marca una ranura a través de la
madera y un tornillo podría ser rozado
y mellar la sierra. Para fijar el otro ex-
tremo pueden emplearse clavo5"o torni -
llos.

En la Fig. 12 se muestra cómo se utiliza


el cortador, nótese que la parte inferior
Fig. 12. Uso d el cortador para se rrar. La mano
de la palma de la mano izquierda pre- izquierda aprieta fuertemente la madera contra
siona sobre el borde de la madera que el respaldo del gancho para que no sea arrastra-
debe ser serrada , teniéndola contra el da .
respaldo del cortador.

El borde inferior del cortador evita el aspecto es rodear la línea del trazado
movimiento, debido al empuje de la sie- a escuadra en las cuatro caras de un
rra , pero a menos que la madera se palo grueso. Corte aproximadamente 2
mantenga contra el respaldo se está ex- mm. de profundidad sobre una superfi -
puesto a arrastrarla en el movimiento cie , vuelva la madera hacia Ud. de tal
de retroceso . El dedo pulgar de la mano modo que este corte le quede de frente
izquierda se utiliza para afianzar el se- y haga un segundo corte , también de
rrucho ' al comenzar el corte . Comience 2 mm. de profundidad sobre la superfi -
con el serrucho levantado ligeramente, cie que ahora está encima . Repita esto
de manera que se sierre primero el can- hasta que haya serrado las 4 caras , des-
to más alejado, después vaya bajándo- pués gradualmente profundice cada
lo gradualmente a medida que progrese corte sucesivamente. De esta manera
el corte. Para trabajos de gran preci - la sierra tiende a seguir en los cortes
sión, como cuando se sierran los espal - hech.os anteriormente.
dones de una espiga , se dan unos gol-
Cuando un extremo debe ser cortado
.
I
es de esta forma , después se comienza
en el canto más cercano y luego es perfectamente a escuadra, como por
ejemplo para espigar o esquijear (se -
cuestión de nivelar cuidadosamente el
serrucho para unir los dos cortes. rrar espaldones), es de gran ayuda si
la línea del trazado a escuadra se mar-
Aprender a serrar a escuadra es de gran ca con un formón. Cortando una entalla
importancia; una ayuda muy útil en este contra la línea en la parte del desper-

25
Entalla hecha
por el
serrucho

I ----~~r-______ ____


FI~.
. 13 . Sistemas
mientras (a)m~1 aVIJ"a', (b) Entalla ec
se sierra.de
ntener qUieta . la madera
h ha

por el serruchO~
. _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __

26
dicio, se forma un canal , en el que pue- sita un tablero de banco bastante grue-
de guiarse el serrucho. Esto se muestra so, para ser efectivo , ya que se basa
en la Fig. 4 de la pág. 125. sobre la inclinación de un vástago en el
agujero del banco para obtener el aga-
Cuando el corte se haga con la madera rre; si el tablero es delgado , puede re-
sujeta en el tornillo , asegúrese de que gruesarse en la parte inferior local-
la pieza está nivelada ; de lo contrario mente. Desde luego debe haber espacio
sería fácil que el serrucho se desviase despejado por la parte inferior. Algunos
de la línea. Sobre este particular cuando enganches rápidos tienen un tope de
se haya de hacer un corte en un deter- metal para introducirlo en el tablero del
minado ángulo , es más fácil si la made- banco.
ra se coloca de tal manera que el corte
sea vertical; de esta forma sólo es ne:- Serrado de curvas. Para curvas suaves
cesario mantener vertical el serrucho. y anchas en, por ejemplo, madera de
Esta idea es a menudo útil cuando se 22 mm., la herramienta generalmente
sierran lazos , la madera se fija con una más útil es la sierra de rodear (ver pág.
ligera inclinación , de manera que la sie- 25). Su hoja se mantiene en tensión
rra se usa verticalmente . mediante una disposición de torniquete
y con sus mangos puede volverse el cor-
No trate nunca de usar el serrucho sin te en cualquier dirección . La ventaja
sujetar la madera en una de las formas de esto último es que hace posible cor-
,.. que se han indicado ; la madera que no tar una forma que sea más o menos
esté firmemente sujeta se moverá , ha - paralela al canto. Puede comprobarse
ciando difícil el serrado y puede oca - que, cuando se coloca a escuadra, la
sionar el doblado de la hoja de serrucho. sierra solamente puede cortar a una
En las Figs. 13 (a) y (bl. puede verse un distancia del borde igual a la distan-
tope pivotante aconsejable , es oscilante cia de la hoja al travesaño. Sin embar-
para sujetar la madera mientras se co- go girando los mangos la sierra puede
mienza a serrar. Otra idea muy simple cortar a lo largo de la madera parale-
es taladrar un agujero de 12,5 mm . de lamente al canto. Es muy importante
diámetro , a través del tablero del ban- que la hoja no esté retorc1da.
co, cerca del extremo , e introducir una
clavija de madera cilíndrica en él , El serrar recto, es importante, ya que
como se muestra en (c) ; cuando no se de lo contrario implicaría una gran
usa puede introducirse enrasándolo con cantidad de trabajo innecesario para
el tablero. En cualquier caso evita la el acabado, de hecho puede fácilmente
mala costumbre de sostener la madera suceder que la madera se estropee por
contra el tope de banco, cuando corte cortar demasiado. Es una cuestión de
a través ; la sierra irá marcando un sur- juicio y práctica. El mejor plan es que
co profundo y cuando se utilice el tope Ud. vaya comprobando su trabajo a me-
para cepillar la madera, es probable que dida que sierre , véa si tiene tendencia
se balancee en el surco (vea (f) , Rg. 13). a cortar hacia un lado o hacia otro , y
trate de corregirlo en futuros cortes.
En general , para serrar, el cortador es . Puede precisar con muy poco error, si
f perfectamente satisfactorio , pero cuan- la hoja está a escuadra con el trabajo.
do sea esencial que la madera se su - En la Fig. 14 se muestra el uso de la
jete ligeramente, puede usarse el en- sierra de rodear.
ganche rápido (d) o el tornillo de banco ,
o un gato como en (e). El primero es Cuando el corte que se ha de serrar está
extremadamente manejable , pero nece- en el interior de la madera , es decir

27
Fig. 14. Forma de manejar la sierra con la madera Fig . 15. Uso d e la sierra para agujeros de cerradu -
sujeta en el tornillo de banco. ra .

que no llega en ning ún punto al canto , evitar que sobresalga demasiado porque
es necesario hacer un agujero en la ma- puede chas~arse . Aquí es esencial que
dera suficientemente grande para per- el serrado se haga verticalmente; para
mitir que la hoja de la sierra pase a tra - comenzar puede sostener una pequeña
vés de él. Desde luego se ha de taladrar escuadra cerca de la hoja, como guía ,
en la parte de la línea de la madera a pero pronto será capaz de hacer el tra -
desechar. La hoja de la sierra está suje- bajo sin ella . La tensión de la hoja en
ta con un pasador que se puede sacar esta sierra se logra girando el mango .
fácilmente.
Utilizando la sierra de esta forma , los
Corrientemente la madera se sujeta en dientes apuntan hacia el mango . A ve-
el tornillo de banco y es aconsejable ces sin embargo es más conveniente
mantenerla tan baja como sea posible , sostener la madera verticalmente en el
para evitar la vibración; esto puede ha- tornillo y en este caso es mejor apuntar
cer necesario elevar la madera una o los dientes en dirección opuesta al man-
dos veces, pero el serrado se realiza go , de tal modo que el astillado del cor-
mucho más fácilmente. Agarre la sierra te quede en la parte trasera de la ma-
con ambas manos y trabaje con golpes dera. En realidad la madera delgada se
largos, haciendo girar la sierra gradual- corta con la sierra de marquetería y
mente -de manera que siga la curva. utilizando una mesa especial , con un
extremo saliente con un corte en V.
Otra sierra que tiene una utilidad pare-
cida, pero empleada para trabajos más A veces se tiene que hacer un corte in-
pequeños, es la sierra de marquetería terno a una distancia del borde dema-
(pág. 10). En este caso la madera co- siado grande para que alcance la sierréj
rrientemente se mantiene en posición de rodear. Entonces se tiene que utilizar
horizontal y se fija de manera que so- el serrucho de calar. Este , sin embargo ,
bresalga del tablero del banco. Hay que no es una herramienta muy eficiente ,

28
ya que hay que tener en cuenta su rigi- tas de filo : el formón , el formón bise -
dez relativamente pequeña para evitar lado y el escoplo. El primero de estos
que se doble. La . norma a seguir es dar (Fig. 2 , pág. 12) es la herramienta de
a la hoja la mínima salida compatible banco utilizada para uso general de cor-
con golpes razonablemente largos. Afor- te. Está construido de forma robusta ,
tunadamente no se presentan muchos para resistir el trabajo que implica el
cortes de este tipo en el trabajo de la corte de entallas y otros tipos de en -
madera y el principal uso de esta sierra sambles y además puede usarse , si es
es cortar los lados de los agujeros para necesario, para trabajos más finos , tales
las llaves cuando se montan cerraduras. como ajustar dos piezas. Esto último sin
embargo se hace mejor con un formón
Puede desde luego utilizarse la sierra más ligero, especialmente diseñado
de rodear, si es necesario, pero esto im- para esta tarea: el formón biselado que
plica desmontar la hoja y hacerla pasar se muestra en (b) (Fig. 2 , pág. 12). El
a través del agujero para hacer unos mortajado que requiere fuertes golpes
cortes relativamente muy pequeños. En de maza y un cierto apalancado , exige
la Fig. 15 se muestra esta sierra cor- el empleo del escoplo (c, Fig . 2 pág .
tando una curva ancha ; nótese cómo 10) existen dos tipos: el escoplo pe-
ambas agarran el mango. sado de mortajar y el escoplo más li-
gero , que es suficientemente fuerte y
En general no es aconsejable al princi - resistente para la mayoría · del trabajo ,
piante que afile sus propias sierras, por- sin ser tan voluminoso .
que probablemente limará los dientes
desigualmente , y un afilador de sierras
profesional le cargará más para arreglar
el estropicio que el dinero que haya aho-
rrado . Si se decide a intentarlo comien - Fig. 16. Cortando una esquina de la madera con el
ce por las sierras que tengan los dientes formón .
más grandes.

Debe tenerse en cuenta que además


de limarlos, los dientes deben ser tris-
cados, es decir torcidos a uno y otro
lado alternativamente. Esto es un punto
esencial en una sierra, en cuanto que
ella debe hacer un corte ligeramente
más ancho que el espesor de la hoja ;
sin esto la sierra se atascaría en la ma-
dera . El afilador debe dar el triscado
justo que la experiencia haya mostrado
que es necesario. Un triscado excesivo
debe evitarse, ya que significa que se
está cortando madera innecesariamente
'1 de esta forma trabajando más dura -
mente sin ninguna ventaja .

Formones y escoplos
Además de las gubias para usos espe-
ciales, existen tres tipos de herramien-

29
de la m ano o con la maza. El material
es arrancado hacia arriba seg ún la dia-
gonal. Después de dar vuelta a la ma-
dera se trabaja por el otro lado, como
se muestra en (a) . Se acaba como se
muestra en la Fig. 18, deslizándo el
formón con una acción de balanceo , si
es posible ; esto no solamente facilita el
corte sino el apreciar claramente las
partes sobresalientes que deben cortar-
se .

Mortajado. La Fig . 17 muestra el mor-


tajado de un montante de puerta y en
ella pueden observarse distintos pun-
tos. Primero, el trabajador se mantiene
frente al extremo de la madera , porque
así le es fácil ver si el escoplo se des-
vía a la de recha o a la izquierda (es
claramente importante el que la mortaja
esté a escuadra) . En segundo lugar la
madera está sujeta sobre una parte só-
lida del banco , generalmente la pata .
Tambié n hay colocado un gato paralelo
a en el ext remo , pa ra evita r cualquier ten -
dencia de la madera a rajarse ; corrien-
temente se dejan unos 25 mm. de ma-
dera a los lados de la mortaja , para ha-
cer m ínimo este riesgo , pero incluso
Fig . 17. Fases en el corte de un a entalla.
así es aconse jable el us.o del gato pa -
ralelo. Cuando varios montantes deben
mortarjarse , pueden fijarse juntos cos-
tado a costado . Para aligerar el trabajo ,
la mayor parte de la madera a elimi-
nar puede quitarse taladrando una serie
Corte con formón. En la Fig. 18 se de agujeros con una barrena algo más
muestra una operación típica de cortar delgada que el ancho de la mortaja.
con formón una entalla . La mano iz-
quierda puede mantenerse como se El primer corte se hace aproximada -
muestra , con los dedos sobre la parte mente en el centro de la mortaja y sólo
de encima y el dedo pulgar debajo. En superficialmente. El próximo aproxima -
cualquier caso, no importa cual sea la damente a 3 mm. del primero , es más
operación, ambas manos deben mante- profundo, y así se sigue hasta apro-
nerse detrás del corte. En un trabajo ximadame nte 1 mm . del extremo , donde
de este tipo los lados de la entalla la mayor parte de la viruta pueda sa -
se sierran primero y se dan 2 o 3 cortes carse apalancándola . Para esto es úti l
de sierra intermedios para dividir la fi - emplear un escoplo ligeramente más
bra. El formón se sitúa entonces for- estrecho. Trabaj ar desde el otro lado de
mando un ligero ángulo como en la Fig. la misma manera apalancando hacia
17, golpeando el mango con la palma afuera las astillas cuando proceda . La

30
Fig. 18. Acabando una entalla con el formón . Fig. 19. Escopleando una mortaja.

Fig. 20. Afil ado del formón sobre la chaila.

31
dedor de 30 grados, excepto en el caso
de los escoplos y los formones de des-
bastar, que es mejor afilarlos aproxi-
madamente a 35 grados, con lo que se
obtiene un afilado más- -resistente. L:l
Fig. 20 muestra la operación de afilado.
La rebaba se vuelve sobre la piedra (lo
mismo que en las cuchillas de cepillo!.
y es fundamental que quede plana, pues
de lo contrario es imposible utilizarlo
correctamente para igualar una superfi -
cie. La rebaba es eliminada fácilmente
con el bruñidor.

Gubias. Estas herramientas no son usa-


das extensamente, pero a veces se ne-
Fig . 21 . Forma de usar el formón para cerradu- ce sitan para dar forma a un ag ujero o
ras en un espacio limitado. rebaje. Las herramientas de ta ll ar serán
más ampliamente tratadas en el ca pítu -
lo sobre la talla. La gubia para cortes
cóncavos, tiene el bisel en la parte ext e-
rior y sirve para el trabajo en general.
profund idad , desde luego debe haberse Para afilar se sostiene en ángulo recto ,
decidido anteriorment e y es útil fij ar con la dirección de la piedra con el bisel
un trocito de pape l en el escoplo como plano. Eleve el mango un poco , de ma-
guía de la profundidad. Cuando la nera que solamente toque el filo y traba-
mortaja se haya abierto de esta man era, je hacia adelante y atrás con un movi-
se hacen los cortes finales sobre la s lí- miento de giro hasta que la re baba se
neas de cada extremo, esto elimin a la s vuelva hacia el interior. Para eli minar
marcas dejadas por el apalancado sobre ésta utilice la piedra de aceite de afinar
los mismos. boceles, por la parte interior, mante-
niéndola plana . La curvatura de la piedra
Escoplo para cerraduras de cajón. Esta debe ser ligeramente más cerrada que la
herramienta, que se muestra en (f) (Fig. de la gubia.
2, pág. 12) está prevista para su uso
en el espacio rest ringido de un ca jón . Las gubias para cortes convexos tienen
También es útil para cortar el hueco el bisel por la parte interior y de be n
en el cual encaja el pasador de la ce- ser afiladas con la piedra de af ina r bo-
rradura en el hueco del cajón . La Fig. celes. Para eliminar la rebaba ma ntenga
21 muestra cómo puede ser golpeado plana la gubia sobre la piedra y hágal a
con el lado del martillo y en ella puede girar.
comprobarse que sería imposible cor-
tar con un escop lo ordina ri o.

Afilado de formones. El procedimiento


Herramientas para
es casi el mismo que para afila r hierros taladrar
de cepillo. Corrientement e el ángulo de
amolado es de aproximadamente 25 El berbiquí. Se puede tener un berbi -
grados, mientras que el afilado sobre quí corriente o un berbiquí de carra-
la chaila o piedra de aceite es de alre- ca. El último bien vale su coste extra ,

32
en parte porque permite trabajar en un
rincón donde es imposible el giro com-
pleto del berbiquí, y en parte porque
es ventajoso mantener la mano en una
posición determinada , cuando se taladra
un agujero grande, porque proporciona
mayor fuerza. Para el trabajo corriente
un berbiquí de 200 mm. de diámetro
de giro es el más adecuado.

Es bastante fácil decir cuándo el berbi-


quí se inclina hacia la derecha o hacia
la izquierda, pero más difícil detectar
si se inclina acercándose o alejándose
de uno mismo. Debe aprovecharse este
hecho cuando la verticalidad de un agu -
jero es más importante en una dirección
que en otra. Por ejemplo cuando se tala -
dran agujeros para espigas en un lar-
guero es claramente fatal que los agu -
jeros se inclinan hacia los lados , y en
consecuencia es aconsejable situarse en
el extremo de la madera , como se
muestra en la Fig. 22.

Uso del berbiquí. Varios medios auxi-


liares pueden utilizarse como guía,
uno puede ser la escuadra colocada a lo
largo de la broca . En el caso de un agu-
jero que deba taladrarse en el extremo
de una pata, pueden fijarse provisional-
mente dos tiras rectas en dos caras, Fig . 22. Taladrado de agujeros en montantes como
apoyándose de ellas como guía , tal preparación del mortajado.
como se ve en la Fig. 23. Otra posibi -
lidad es pedir a un ayudante que per-
manezca al lado para indicar si el ber-
biquí se mantiene vertical.
Cuando se ha de taladrar un agujero
A veces es aconsejable sostener la ca- formando ángulo, debe hacerse una
beza del berbiquí con la mano izquier- guía , como la de la Fig. 24. Esta se
da mientras se taladra, y con ella se sujeta a la madera y la broca se pasa
-sostiene el berbiquí y se ejerce la pre- a través de su agujero.
sión. A veces es más conveniente suje-
tar la madera en el tornillo y la presión Brocas y barrenas. Para enclavijar se
se aumenta empujando con el cuerpo utiliza siempre la barrena helicoidal.
contra la mano izquierda. Eso no es re- Debido a que su vástago recto en espi -
comendable cuando la precisión de los ral no es fácil que se desvie si se co-
agujeros es importante, porque dificulta mienza adecuadamente, ya que corta de
comprobar que el berbiquí esté a es- forma limpia. Además su punta de gu-
cuadra con la madera. sanillo penetra en la madera sin esfuer-

33
Fig . 23

CD---~
Fig . 23. Ayuda para el taladrado vertical. El berb i-
quí se mantiene alineado con dos varillas sujetas a
la pieza de madera . Fig . 25

Fig . 24. Forma de asegurar el taladro con un ángu -


lo correcto de modo que la barrena comience en la
posición correcta .

Fig. 25 . Tope~ de profundidad sencillos.

Fig . 26 Broca Forstner. a b

zo indebido. Es sin embargo algo deli- metal de tipo ajustable, pero tienen el
cada, porque tanto el gusanillo como riesgo de hacer marcas en la superficie
los labios cortantes se estropean fácil- y SOA especialmente peligrosos cuando
mente si tropiezan con un clavo. Para el agujero se hace en el canto, debido
enclavijar se puede utilizar una barrena a la posibilidad de que la superficie ro-
extracorta . A veces es ventajoso utilizar zante astille el canto de la madera. Los
una broca Morse, pero con ella se nece- dispositivos sencillos de la Fig. 25 son
sita un utillaje, pues si no es imposible eficaces, y no producen más señales
sostenerla correctamente en el punto que un simple frote. El de (a) está espe-
justo. cialmente hecho para un trabajo con-
creto, mientras que el (b) es ajustable
Para taladrar a una profundidad deter- a cualquier posición, a lo largo de la es-
minada se utiliza un tope. Los hay de piral de la barrena.

34
Para agujeros ciegos o para agujeros Como se ha indicado anteriormente, la
a través de madera delgada, se utiliza broca Morse se utiliza para los aguje-
la broca con punta de centraje. Para el ros del vástago de los tornillos. Para
último de los usos indicados el agujero los agujeros de la rosca una herramienta
se hace por la cara frontal, justo hasta adecuada , para los tornillos pequeños,
que la punta emerge por el otro lado y es la lezna. Si se emplea el tipo normal
entonces el agujero se termina por este redonda , el corte debe hacerse en ángu -
lado. La broca con punta de gusanill o, lo ' recto con la fibra. Un tipo más útil
tiene la ventaja de que se empuja por es la lenza de jaulero o lezna cuadrada ;
sí misma hacia la madera y evita la corta bien y no es propensa a astillar
necesidad de apretar. La barrena exten- la fibra , incluso cuando se usa cerca
sible (n) (Fig. 2, pág. 13) se utiliza para de un canto. Por otra parte tiene , más
agujeros de gran diámetro, ahorrándo que un extremo cuadrado, una pun t a.
el tener que poseer una gran cantidad Para agujeros de tornillo de pequeños
de barrenas (:on puntas de centrar. elementos, es útil un taladro autom á-
t ico alternativo de vástago espiral.
Los agujeros para tornillos se taladran Cuando el agujero ha de ser peque ñí-
generalmente con la broca Morse, o simo , puede utilizarse una aguja, a la
la barrena helicoidal (j) (Fig. 2, pág. 12), que se afila formando un filo cortante ,
dos o tres tamaños son suficientes para el ojo de la aguja se rompe y elimina.
el tamaño de tornill os que se usan en
general , estas brocas pueden utilizarse Broca Forstner. Esta (Fig. 6) es una ba -
con espiga cuadrada para adaptarlas al rrena de corte limpio que puede utiliza r-
berbiquí, aunque generalmente las se pa ra algunos trabajos imposibles de
brocas lisas cilíndricas pueden ajus- rea lizar con cua lqu ier ot ro tipo de ba -
tarse suficientemente fuerte. Mucha rrena. Aunque tiene una pequeña punta
gente utiliza un pequeño taladro de de centraje , es gu iada por su borde cir-
mano para los tamaños de brocas más cular. Es especialmente útil cuando hay
pequeñas. que hacer un agujero profundo , sin que
llegue a calar la madera . Esto es impo-
Las barrenas de hélice simple con uñas sible con una barrena con punta de cen-
de corte, son herramientas de taladrar traje, o una barrena salomónica , ya que
rá pidas y útiles para maderas duras y la punta de centraje puede atravesar
correosas. No deben emplearse nunca hasta la otra cara . Para taladrar con
para maderas blandas, o cerca del can- esta broca en una posición exacta , hay
to, porque son propensas a astillar la que tener cuidado S sto que la punta
fibra. de centrar tiene 1"1 saliente mínimo
y está rodeada por el" reborde. Para co-
Pa ra trabajos atornillados, el avellana- menzar a taladrar, a veces es ventajoso
dor espiral (h) (Fig. 2, pág . 12) propor- dar un par de vueltas hacia atrás, de
ci ona un acabado limpio. A veces es manera que el anillo corte antes de que
necesario agrandar el avellanado con las cuchillas comiencen a arranca r la
un ova lillo de latón, y para ello se uti- madera a eliminar. Algunos tipos de
liza el avellanador de roseta (j). Para brocas son más satisfactorias en su uso
la rá pida introducción del tornillo y que otras.
cuando tiene que hacerse una fuerza
considerable, es útil emplear una punta Afilado de barrenas. Las barrenas con
de destornillador en . el berbiquí; es punta de cent raje, tiene tres partes prin-
esencial que se mantenga una fuerte ci pales que deben sobresalir en el si-
presión en el sentido del avance. gu iente orden: punta de centraje, uña

35
y labio de corte , como se muestra en
la Fig. 27 . Use una lima fina para afi-
larlas, apoyando la punta de la barrena
en un taco de madera para fijarla. Es
de notar que el filo de la uña forme un
ángulo (Fig. 27) de tal manera que corte
más que hender; éste se afila por la
parte interior y es importante que el
lado externo no tenga rebabas. El la-
bio de corte se afila por la parte supe-
rior. Los cantos de la punta de centraje
I
I pueden necesitar un frote ligero ; ésta
I es generalmente de sección triangular.
1
1 /
: t ",,,/ _ ....
I
1
_- Las barrenas helicoidales se afilan de
1____ _ __ _
forma similar, pero la punta de gusan illo
-- - - - - - ~ - - -- --::...- -- ---
..
'::'~ ---~ -- --+::';-r"---
.......
----- no debe tocarse. Si es posible se ha de
1 : /
I utilizar una lima con un borde de segu -
ridad. Las uñas se afilan sólo por la par-
Fig . 27 . Detalles de la barrena con punta de
centraje .
te interior y los labios de co rte po r el
lado más lejano al gusan ill o, com o se
muestra en la Fig. 28. Si se forma una
Fig . 28 . Afilado de los cortes de una barrena hel i- rebaba en la parte exterior de las uñas
coida!. de la barrena , debe frotarse pl ana sobre
una piedra de aceite.

De vez en cuando los avellanadores exi-


gen un retoque con una pequeña lima
de cola de rata y una lima plana. Para
afilar las brocas Forstner, se eliminan
por amolado los dientes de una lima
triangula r, convirtiéndola en un ras-
quete de tres cortes que se utiliza ac-
tuando sólo sobre la parte interior de
la barrena .

36
Tres Cepillado
La madera se cepilla por dos motivos :
para hacerla recta , plana y a escuadra
y para alisarla . Para la primera finali-
dad los cepillos deben ser tan largos
como sea posible en relación con la ma-
dera. Un cepillo corto puede introdu-
cirse demasiado en las partes bajas,
mientras que con un cepillo largo se
evita esto por su propia longitud. En el
trabajo de la madera el operario usa el
cepillo de desbastar o el de afinar para
planear un canto o afinar una junta.

Para el trabajo previo de cepillado para


quitar las marcas de la sierra u otras
Cómo conservar rugosidades se usa la garlopa; ésta es
suficientemente larga para no bajar so-
y utilizar bre las superficies y, ajustando el corte
suficientemente grueso , quitar rápida -
las herramientas mente las rugosidades. De esta manera
el cepillo de afinar se reserva para el
(continuación) trabajo más delicado y su filo dura más
y siempre puede ajustarse con mayor
f inura.

Fig . 1. Angulas de amolado y afilado .

Fig . 2 . Afilado de un hierro de cepillo en la chai -


la .

37
Esta es la forma de p roceder idea l; pero de golpear si lo tiene !. y la cuñ a y la cu -
si no se pu ede te ner un juego de cepillos chilla se deslizan así, pero no caen
completo , se puede utilizar la garlopa porque las sostiene el dedo pulgar. En
lo mismo para afinar las juntas, que para el caso de un cepillo metálico solamen -
las operaciones de desbaste. Si este es te es necesario levantar la leva de la
el caso puede encontrar que el sistema palanca de hierro.
mejor, cuando hay que preparar un cier-
to número de piezas similares , es ajus- Se encontrará que el contrahierro está
tar el cepillo ligeramente basto y elimi - suj eto a la cuchilla con un tornil lo. Fi -
nar las irregularidades de toda s las pie- jando los dos en el banco , y agarrand o
zas ; después se reajusta el cepillo el hierro por la parte no afilada, se aflo-
(afilado si es necesario) para un corte ja el tornillo hasta que pueda deslizarse
más fino y se ajustan todas las piezas. en la ranura del hierro y pasar por el
agujero. No es necesario quitar sola -
El labrado de la madera incluye el aju s- mente el tornillo , de hecho es mejor
tar las piezas al trazado y el corte de no hacerlo , ya que de otra forma puede
las uniones, esto sin embargo no signifi - pe rderse en el serrín o en las virutas.
ca que la superficie labrada haya queda- Se echan unas cu antas gotas de aceite
do necesariamente lisa ; la fibra de la so bre la piedra de afilar y se coloca el
madera es propensa a astillarse si no se hierro sobre ella de tal manera que el
cepilla de la forma correcta y el cepillo bisel amolado descanse plano. Se le-
ajustado para labrar no se adapta bien a va nta la mano un poco de tal manera
esta operación. Consecuentemente se que sólo el extremo del filo toque la
debe de utilizar el cepillo de afi nar que pied ra y así se da el ángulo correcto ;
es de un tamaño manejable para el tra- éste no es crítico pero si se logra el
bajo y que está especialmente ajust ado de 30 grados es casi perfecto . El ángu -
para evitar que las fibras se astill en. lo de amolado es de 35 grados (vea
Algo m ás sobre este punt o ve rem os en Fig . 1).
el apa rtado de ajustar un ce pillo.
La Fig. 2 muestra la operación de afila-
Afilado del cepillo . Cuando se com pra do. El hierro se sujeta de forma que
un cepillo , la cuchilla (o hierro, co mo quede atravesado con un pequeño án -
se llama generalmente) ha sido afilad a gulo y se frota hacia atrás y hacia delan-
en una amoladora pero no es ut ilizabl e te bien sea con movimientos rectos o
hasta que se le haya dado un corte real - co n un movimiento ovalado. Unos pre-
mente fino en una chaila o piedra de fi eren uno y otros otro . Después de
aceite. Si el amolado previo se hace unas cuantas pasadas pase el pu lgar
con un ángulo más cerrado que el usa - por la parte de detrás del filo ; si ha sido
do en la piedra de ace ite , se ahorra tra - afilado se detectará una rebaba o rugo-
bajo innecesario , ya que de esta manera sidad , ya que el afilado vuelve hacia
solamente el extremo del filo ha de ser atrás el filo . Cuando esto suceda se da
afinado. Esta idea se muestra en la la vuelta al hierro, se sostiene plano
Fig. 1. sobre la piedra y se frota hacia atrás
y hacia delante, unas cuantas veces,
Para sacar la cuchilla en un cepillo de para elim ina r la rebaba como se mues-
madera , se sostiene éste vuelto hacia tra en la Fig . 3.
abajo con la mano izquierda, introd u-
ciendo el dedo pulgar en el alojam ie nto Hay que eliminar esta rebaba pues de
sosten iendo el cont rah ierro ; se golpea otra forma puede ser doblada hacia
el taco por la pa rte t rase ra (o en el tope atrás sobre el corte y embotar éste .

38
Se hace pasar el filo una o dos veces
a través de un bloque de madera dura,
como se muestra en la Fig. 4 . Esto eli -
mina la rebaba pero deja el corte un
poco rugoso por lo que se acaba de
afinar dándole unos pocos frotes , como
en la Fig. 5, Y otra vez volviéndolo pIa -
no como en la Fig. 3. Por último se frota
alternativamente el bisel y la trasera
sobre una pieza de cuero preparada con
aceite y polvo de esmeril fino.

Cuando esté completo el afilado se


mira el filo a la luz , el borde agudo no
puede verse , mientras que un borde em -
botado refleja una fina línea de luz.
Del mismo modo cualquier melladura
se detecta como reflejos de luz. Cuando
uno se acostumbra a hacerlo puede de-
cir por la apariencia si el filo es agudo.
La rebaba es una indicación de que el
filo se ha vuelto , pero no permite apre-
ciar las mellas. En los cep illos el corte
debe estar ligeramente redondeado , Fig. 3. Volviendo la rebaba en la chaila .

a b
Fig . 6
Fig . 4 . Qu itando la rebaba sobre un ta co de ma -
dera.
Fig . 5 . Form a del fil o de la cu chill a (la curva est á
exagerad a).
Fig. 5 Fig . 6 . Cómo el afilado estre cha el bisel.

39
como se muestra exageradamente en la En el caso de cepillos con el cuerpo de
Fig. 5, con las esquinas eliminadas. En madera coloque en la ranura la cuchilla
la garlopa, como generalmente debe y el contra hierro sosteniéndolos con el
presentar un corte más pesado la cur- pulgar de la mano izquierda , ajustando
vatura debe aumentarse ligeramente. el espesor de corte, e inserte la cuña
apretándola golpeando ligeramente con
Después de haber sido afilado varias el martillo. Vuelva a mirar a lo largo de ~.'

veces, el bisel del filo puede hacerse la suela y si sobresale poco la cuchilla
ancho como se muestra en la Rg. 6 (b). golpéela hacia adentro, si uno de los
y ha llegado el momento de amolar la lados sobresale más, golpee el lateral
cuchilla de tal manera que no deba eli- trasero de la cuchilla. Si la cuchilla so-
minarse demasiado metal al reafilar. bresale excesivamente, golpee ligera-
mente el botón de martillar. Cuando '
Algunos trabajadores nunca vuelven a todo esté ajustado apriete a ' fondo la
amolar la hoja a menos que se haya me- cuña; no es necesario martillearla con
llado, porque es lo suficientemente Jina gran fuerza, pues se podría deformar
y no hay que eliminar demasiado metal el cepillo.
para afilarla.
De vez en cuando las suelas de los cepi-
Ajuste. Para ajustar el cepillo coloque llos deben lubrificarse para facilitar el
el contrahierro y rosque el tornillo de trabajo. Esto es fundamental en los ce-
fijación hasta notar presión en los pillos de metal. Un buen sistema es dis-
dedos. La distancia del contrahierro al poner una almohadilla de algodón lige-
filo depende del trabajo que se vaya a ramente empapada con aceite de linaza
hacer; en la garlopa , que corta virutas sobre una pieza de madera y de vez en
gruesas, debe ser de aproximadamente cuando pasar por ella el cepillo trans-
1,5 mm.; en el cepillo, que corta viru - versalmente, o frotar la suela transver-
tas más finas, debe ser algo menor. salmente con cera de velas.
Para el cepillo de afinar cuando se ajus-
ta para trabajar maderas difíciles con Uso del contrahierro. Posiblemente en
vetas retorcidas , la distancia del contra - este punto debemos considerar mejor
hierro al filo debe ser la menor posible. la finalidad del contrahierro. Este es úni-
Cuando se haya situado correctamente camente necesario por la tendencia de
el contrahierro apriete el tornillo de fi - algunas maderas a astillarse a causa de
jación a fondo. las ondulaciones de la veta, dejando
pequeñas oquedades y levantamiento
Todos los ajustes del cepillo metálico de las fibras conocidos como " repelo"
se hacen mediante el tornillo de reglaje de apariencia desagradable. Si la veta
y la palanca de ajuste lateral. Sin gol- de la madera fuese siempre recta y pa -
pearlo nunca con el martillo. Se mira ralela a la superficie, como en la figu -
ala largo de la suela, como en la figu - ra 8 (a). no habría tendencia a astillarse .
ra 7, con un papel blanco o un trozo de Pero, sin embargo , un árbol nunca es
madera clara detrás. La cuchilla debe perfectamente recto y es inevitable que
aparecer como una línea negra que la sierra que corta las tablas corte la
disminuye de grosor hacia los lados fibra de través en algunas partes y se
hasta desparecer. El espesor de corte tiene entonces la veta con inclinaciones
se gradúa con el tornillo trasero y el u ondulaciones. En (b). por ejemplo la
centrado con la palanca de ajuste late- veta forma ángulo con la superficie; si
ral hasta que la cuchilla quede a igual se cepilla en la dirección indicada por la
distancia de los dos lados. flecha no se producirá repelo, pero si se

40
,
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Fig . 7 . Obse rvación de la cuchi ll a mirando a lo la r- Fig. 8. Forma en que la veta afecta a la dirección
go de la suela . del cepillado .

cepilla en sentido opuesto , como en (c) filo antes se rompe la viruta , y menos
será inevitable el repelo . Empieza por tendencia se presenta al repelo de la
formarse una grieta , pero la viruta levan- veta . Las cosas se facilitan , también ,
tada es llevada hacia arriba por la cu - siendo la boca del cepillo pequeña ; la
chilla, arrancada y rota y lo mismo se figura 10 muestra como esto limita el
repite una y otra vez hasta que se alcan - levantamiento de la viruta , incluso
za el final de la madera . El defecto , cuando no hay contra hierro , producien -
como puede verse , es debido a que el do su rotura antes que si la boca fuese
filo no corta continuamente porque la demasiado ancha. El hecho de que el
grieta se forma delante de él. Sólo cepillo de afinar se use solamente para
cuando el filo de la cuchilla alcanza la cortar virutas finas también ayuda , en
astilla la corta y por ello la viruta es cuanto las virutas finas tienen menos
arrancada en mayor o menor grado. Si , resistencia que las gruesas y se rompen
por el contrario, la viruta se rompe in- antes o se doblan hacia afuera.
mediatamente después de ser levanta-
da pierde su resistencia y la grieta no Puede comprobarse , sin embargo, que
se desarrolla. Esta es la finalidad del el ajuste cerrado del contrahierro tiene
contrahierro , romper la viruta lo más la desventaja de ofrecer más resistencia
pronto posible después de que es le- al movimiento del cepillo. Es pues una
vantada. cuestión de compromiso, el contrahierro
se ajusta más atrás para virutas medias
La idea se presenta en la figura 9 . Cuan- o gruesas a costa de aumentar la ten-
to más cerca está el contrahierro del dencia al repelo.

41
En el caso de la madera presentada en
la figura 8 (c), la solución más simple es
darle la vuelta y cepillar en el sentido
indicado en 8 (b), y siempre se ha de
proceder así mirando la direccion de la
veta antes de cepillar. A veces hay poca
diferencia , como en el ejemplo de (d),
en cuyo caso siempre habrá partes a
repelo, cualquiera que sea el sentido
en que se cepille. Otro caso difícil es
aquel en que la veta se presenta en
bandas continuas, como en algunas
clases de caoba, quedando unas lisas Fig. 9
y otras a repelo ; si se cepillan en senti -
do contrario sucede al revés.

Empleo del cepillo. Generalmente cuan-


do se cepilla la madera ésta descansa
sobre el banco y el tope de cepillar le-
vantado impide que se mueva. Sin em-
bargo hay que tener ciertas precaucio-
nes; el tablero del banco con frecuencia
no es plano y el peso del cepillo y la
presión ejercida para el cepillado pue-
den doblar la madera. Esto puede no ser
importante cuando se trata sólo de ali-
sar, pero no puede impedir la precisión Fig . 10
del trabajo de acabado a medida. En la
figura 11 , en (a) por ejemplo , debido a la Fig. 9 . Forma en que la cuchilla produce el repe -
concavidad del banco , la madera se lo.
dobla hacia abajo con la presión y con Fig. 10. El contrahierro impide a la veta astillar-
toda probabilidad el cepillo dejar~ de se.
cortar cuando pase por el centro de la
madera . En (b) la superficie del banco
es una curva convexa y como conse-
cuencia el extremo más alejado de la porque pueden marcar la madera, se
madera se levanta al comenzar a ce- retiran y se substituyen por una pieza
pillar y todo el conjunto es proyectadO transversal de madera atornillada sobre
hacia adelante. Las dos ilustraciones el tablero 'c omo se muestra con la línea
son exageradas pero muestran la idea. de puntos en (c) figura 11. Incluso cuan -
do se emplea tablero de cepillar o la
Corrientemente el mejor sistema es em- superficie del banco es plana, es corrien-
plear un tablero de cepillar perfectamen- temente una ayuda colocar una viruta
te plano y colocar la madera sobre él. debajo de la parte central de la madera
Este tablero es cualquier pieza de ma- especialmente si se trata de una pieza
dera perfectamente planeada que sea delgada. A veces si una pieza grande
algo más larga que la pieza a cepillar. de madera puede moverse mientras se
Un par de tornillos introducidos parcial - cepilla, puede ayudar a fijarla enyesar
mente en el extremo más alejado sirven la superficie del banco o espolvorear
de tope; cuando éstos no son deseables yeso.

42
a

Torn ill os ligeram ent e sobresalientes

t#Í-~qj~

Fig . 11 . Cepi llado de la madera sobre el banco .


" I
a) El hueco en la supe rficie del banco dificulta el
cepillado.
b) El banco abombado hace que se levante el
extremo.
e) Tablero de ce il lar.

La dificultad corriente co n que se en- medida y no requiere mucho más que


cuentra el principiante es la ten dencia un alisado para acabarla después de
a redondear la superficie , especialmente cortarla a medida, ensamblarla , etc.
en los extremos. Para evitarlo siga el Sin embargo , cuando está en bruto la
sistema que se muestra en la figura 12. madera debe ser verificada para com -
probar si su forma es correcta, y esto
Al comenzar la carrera presione bien en significa que debe estar recta a lo largo,
la parte delantera del cepillo y al llegar plana a la ancho y libre de alabeo. Para
al extremo más lejano pase la presión a comprobar la rectitud se utiliza la regla ,
la parte trasera. Después de un tiempo pero para comprobar el alabeo son ne-
se encontrará que el proceso será prác- cesarias las entreguardas. Una verifi -
ticamente automático. cación rápida puede hacerse mirando a
través la superficie como en la figura
Comprobación del alabeo. Actualmente 13 ; cualquier alabeo importante puede
mucha madera se compra cepillada a apreciarse enseguida. Para realizar una

43
Fig . 12. Forma de presionar al cepillar una ta -
bla.

comp robación más precisa deben em - Para corregir una superficie alabeada
plearse las entreguardas; si la madera trabaje con el cepillo diagonalmente
está correcta el borde superior de la en - entre una y otra de las esquinas levan-
treg uarda más cercana al observador tadas, como se muestra en la figura 15.
aparecerá paralela a la línea de apoyo El mismo cepillo puede emplearse como
de la más lejana. La figura 14, muestra regla; apoyándolo sobre la superficie
la forma de usar las entreguardas. formando un cierto ángulo da una idea
rápida sobre la planitud de ésta.

Fig. 13. Comprobando si la tabla está alabeada . Cepillado de cantos . Para cepillar un
canto el cepillo se sostiene en la forma
que se muestra en la figura 16. Observe
como los dedos de la mano izquierda se
sitúan bajo la suela y rozan el costado
de la madera. Esto actúa a modo de
guía de modo que el cepillo sobresalga
del canto por igual a lo largo de toda la
carrera. Tal cosa es importante porque
el trabajo correcto permite corregir el
escuadrado de un canto que no esté a
escuadra. La idea se muestra en la fi -
gura 17. La viruta es más gruesa en el
centro de la cuchilla que a los lados,
debido a la ligera curvatura del filo.
Cuando un canto esté fuera de escua -
dra, el cepillo se deja sobresalir más
por el lado más alto; la suela del cepillo
debe mantenerse plana. Nunca intente
corregir un canto balanceando el cepillo.

A veces un canto está a escuadra en un


extremo y fuera de escuadra en el otro ,
o fuera de escuadra en ambos, pero en

44
Fig . 14. Comprobación del alabeo usando entre-
guardas.

sentido opuesto. Comience la pasada


con el cepillo hacia el lado más alto y
desplácelo gradualmente levantando los
dedos de la mano izquierda de forma
que la suela se pase hacia el otro lado
al acabar la pasada en el extremo final ,
como se muestra en la figura 18. La fi -
gura 19 muestra como se comprueba el
Fig . 19' Cómo cepillar la madera alabeada . escuadrado del canto en varias posicio-
nes a lo largo de la pieza.

Para comprobar que un canto es recto


se usa la regla. Esto es innecesario
Fig . 16. Cepi llado de un canto.
cuando se cepilla una junta , porque las
dos piezas se trabajan a la vez. Un buen
método de trabajo para cepillar un can -
to recto es usar el garlopín y cortar
virutas del centro de la pieza hasta que
el cepillo deje de cortar. Siga cortando
una viruta recta a todo lo largo . Por este
sistema un cepillo que tenga la suela
plana puede cepillar bastante recto un
canto considerablemente más largo
que él.

Los cantos de tablas de 12 mm . o más


de grueso pueden cepillarse en el tor-
nillo de esta manera . Sobre maderas
más delgadas el cepillo puede tender a
balancearse y es aconsejable utilizar el
soporte de cepillar o tirador

45
Soporte de cepillar o tirador. Este útil
se muestra en la figura 20 y se usa para
cepillar cantos rectos. La madera des-
cansa sobre la plataforma superior y el

li!
\A
= -
:1
cepillo se apoya de lado en la plata -
forma inferior. El costado del cepillo
debe , naturalmente, estar a E1~Fuadra
con la suela si ha de cepillarse el canto
a escuadra. Puesto que el cepillo hace el

- //
= ~
canto recto en virtud de la precisión de
su propia suela, la madera se sostiene
de forma que sobresalga unos 3 mm.
// de la plataforma superior. Se cortan
virutas de la parte central hasta que el
/ cepillo no corte después de lo cual se
/ cortan un par de virutas a todo lo largo.
/
/> En el caso de una junta a tope una de las
~ %/ / piezas se cepilla con la cara hacia arriba
y la otra al revés; de esta forma si el
cepillo está ligeramente fuera de escua-
dra los ángulos de los cantos se com -
pensan entre sí.
Fi g . 17. Forma en que varía el espesor de la viruta
a través del ancho del cepillo.
La forma de usar el soporte de cepillar
para igualar la testa de una pieza de

Borde alto

Fig .

Fig. 18 Corrección de un canto fuera de escuadra


en uno o los dos extremos.

Fig. 1 9 . Comprobación del escuadrado de un canto


con la escuadra en varias posiciones a lo largo de la
pieza .

46
Fig. 20 Cepillando un canto en el t irador o soporte Fig. 21 . Alisando una testa en el tirador.
de cepillar.

madera es algo diferente. En este caso


el cepillo se apoya en el canto de la pla - línea de gramil
taforma superior y la pieza se apoya
contra el tope con suficiente fuerza para
mantenerla en contacto con la suela
del cepillo, como en la figura 21.

Orden en el cepillado. En todas las ope-


raciones de cepillado debe seguirse un
orden determinado. Primero se cepilla
correctamente una cara y se cepilla un
canto a escuadra con ella. Estos se de-
nominan lado de cara y canto, a escua -
dra con ella. Se marcan como se mues-
tra en la figura 22 y todo el trazado pos-
terior se realiza partiendo de ellos. Por
ejemplo la escuadra de trazar se apoya
Fig. 22 . Marcas de identificación de cara y can -
por el talón sobre uno de ellos o el gra- to.
mil se usa con el tope deslizándose con-
Fig. 23. Orden de cepillado de los cantos de un
tra la cara o el canto cepillados. Hay tablero.
excepciones a esta regla pero se emplea

47
<

a b

----~~- -<~----

11

Fig . 24 . Tendenc ia de la ve t a a astill arse y f orm as


de evita rl o.

Fig . 25. Afin ado con un cepi llo de afinar m et álico . en la mayo ría de los casos. Cua ndo la
madera se ha obten ido cepillada a m á-
quina puede comprarse ya a un espesor
uniforme ; en caso contrario debe ajus-
tarse al gramil al grosor deseado y mar-
car ambos cantos partiendo de la cara .
Cuando la madera es ancha , también
deben calibrarse los extremos. La an -
chura debe calibrarse en cualquier caso
como en la figura 22 .

Cuando hay que cepillar los cantos de


un tablero ancho debe hacerse siguien -
do el orden señalado en la figura 23.
Esto permite cortar las esquinas con un
cierto ángulo para prevenir el astillado .
El cepillado final de (4) elimina las es-
quinas cortadas. Este sistema de cortar
las esquinas para prevenir el astillado
se ilustra en la figura 24, (a) muestra
como una esquina es susceptible de
astillarse, mientras en (b) se muestra la
esquina eliminada . Cuando la madera
no es suficiente ancha para cortar las

48
para alisar los ingletes de pequeñas
molduras y piezas similares por lo pe-
queño de su boca . Los cepillos grandes
de banco tienen el bisel del hierro ha -
cia atrás de modo que , aunque la boca
sea pequeña por si misma , hay una
abertura detrás de ella y el extremo de
una pieza delgada pueda caer dentro
de ésta haciendo imposible un trabajo
cuidadoso. Este cepillo tiene el bisel de
la cuchilla hacia arriba lo cual reduce
Fig. 26. Vista en sección de un cepillo de afinar
necesariamente la abertura , como se
sobre un soporte de cepillar ingletes.
muestra en la figura 26.

Cepillos para usos


esquinas, puede colocarse un taco, con especiales
un gato, en la parte trasera como en
(c) . Otro sistema consiste en cepillar la Cepillo para rebajes. El tipo general -
mitad desde cada extremo , como en (d) . mente más útil es el metál ico ajust able
Esto se aplica igualmente al caso de con una guía móvil. Una vez ajustado
trabajar sobre el tirador. pueden realizarse con él cualquier nú-
m ero de reba jes de las mi smas dimen-
Afinado . Puede verse que la garlopa siones. Un tope de profund idad asegu ra
se emplea para el cepillado previo de la el que deje de cortar cuando se alcanza
madera basta y el garlopín y su com - la profundidad requerida .
pañero pequeño el cepillo de alisar para
labrar a medida las piezas. En esta fase Al lado derecho hay ajustada una uña
todo el trazado se ha realizado ya , se o cuchilla , pero sólo se utiliza para tra -
han pre parado las juntas y ensambles. bajar a contra hilo ; su final idad es cortar
Sin embargo antes de que el trabajo la veta al través para que no se astille .
pueda montarse , algunas piezas deben En este caso es necesario pasar el ce-
afinarse finalmente y para ello se utiliza pillo hacia atrás con una suave presión
el cepillo de afinar. El mismo cepi llo se un par de veces antes de usarlo de la
emplea pa ra afinar tableros de mesa y manera normal ; de lo contrario la veta
piezas simila res, puertas con bastid or, no se cortaría al t ravés lo suficiente.
etc. En la actualidad se emplea co rrien- Como la uña corta algo más profunda -
temente el cepi llo metálico aju st able . mente , es necesario parar el rebaje
Es una he rram ienta extremadamente aproximadamente un milímetro justo
maneja ble para el trabajo general de antes del final y acabar con la uña reti -
banco, la fi gura 25 mu estra uno de los rada o vuelta a una posición neutra .
antiguos modelos de cepillo de afinar
metá lico usánd ose en el afinado de una Algunos prefieren el guillame . Este no
superficie. t iene gu ía y para comenzar el cepillado
los dedos de la mano izquierda se man-
Ot ro pequeño cepillo extremadamente t ienen bajo la suela para mantenerla
manejabl e pa ra ajustar pequeñas piezas equ id ista nte del borde . A vece s es más
es el que se mu estra en sección en la conveniente fijar una regla a la pieza ,
figura 26. Es especialmente manejable para que actúe como guía. Como no

49
tiene uña es esencial hacer un corte de
sierra cuando hay que trabajar a con-
trahilo, de lo contrario la veta se asti-
llará inevitablemente.

La figura 27 muestra la realización de


un rebaje con un cepillo metálico. Co-
menzar por el extremo más lejano qui-
tando una o dos virutas cortas; luego
en cada pasada sucesiva llevar el cepillo
un poco más atrás hasta arrancar la vi-
ruta de toda la longitud, de este modo
no es tan probable desviarse del borde.
En cualquier caso es importante man-
tener una presión fuerte hacia abajo. La
cuchilla debe sobresalir un punto por el
lado de la madera - no más que el gro-
sor de un papel fuerte- a menos que
esto no sea así es posible que el cepi-
llo se desvíe hacia afuera un poquito
en cada pasada, lo que se traducirá en
un rebaje que no estaría a escuadra.
Fig. 27. Trabajando un rebaje con un cepillo metáli-
co de rebajes.
Cepillo de espaldones de ensambles.
Aunque es una forma especial de cepillo
Fig. 28. Uso típico de un cepillo de espaldones de de rebajes , se utiliza más que para rea-
ensambles. Es especialmente útil para trabajar de
testa .

50
lizar rebajes para afinar. Es especial-
mente valioso para afinar la madera en
las testas. Ya que los espaldones o apo-
yos anchos de los ensambles han de ce-
pillarse con él, de aquí su nombre. El
hierro tiene el bisel hacia arriba y esto
significa un soporte cerrado práctica -
mente hasta el filo. Se ajusta siempre
para cortar muy fino ya que su finalidad
es únicamente la de afinar. Es impor-
tante que el hierro esté ajustado a es-
cuadra, porque aunque generalmente
puede golpearse ligeramente la parte
superior del hierro si no está correcto ,
esto hace que el costado de la cuchilla
se incline desigualmente de forma que
el cepillo no se puede apoyar correc-
tamente en su costado. La figura 28
muestra una operación típica, la de
ajustar una junta de inglete con lazos
ocultos.

Cepillo de cuchilla al frente. También


Fig , 29 . Utilización de un cepillo de cuchilla al fren-
es otra forma de cepillo para rebajes , te.
pero el filo del hierro se encuentra cerca
del frente del cepillo de forma que pue-
de trabajar muy próximo a un rincón .
Fig . 30. Cepillo de costado para rebajes.
Además de esto , también es una pe-
queña herramienta valiosísima para el
trabajo en general y con frecuencia es
más adecuado para usarlo en lugar del
cepillo de apoyos para ensambles. La
figura 29 muestra su uso. Existen tam -
bién en un tipo muy estrecho.

Cepillo de costado para rebajes. Este


no es necesario con frecuencia , pero
cuando se necesita es verdaderamente
necesario. Un ejemplo de su uso es en -
sanchar una ranura para encajar en ella
estantes chapeados. Obviamente estos
últimos no pueden cepillarse para adel -
gazarlos. El cepillo de costado para re-
bajes es la única herramienta que puede
emplearse para ensanchar la ranura .
Este se muestra en la figura 30.

Cepillo curvo. En la figura 31 se mues-


tra un tipo metálico con la suela flexible.
Fi g. 30
Puede utilizarse para curvas cóncavas

51
Fig . 31. Cepillado de una superficie curva con el
cepillo curvo.

y convexas. Aunque está provisto de un reajustando la guía para ensanchar la


contrahierro debe ser utilizado lo más ranura : esto es especialmente necesa-
posible a favor de la veta. Solamente rio cuando se cepillan maderas duras.
pueden cepillarse curvas circulares. Para
ajustarlo se sostiene el cepillo sobre la El acanalador puede usarse también
pieza de madera serrada y se hace girar para cepillar rebajes , aunque para este
el tornillo de ajuste hasta que la suela trabajo es más apropiado el cepillo de
toma la forma aproximada. Para las su- rebajes de la figu ra 27 .
perficies cóncavas la suela debe tener
una curvatura algo más cerrada y casi Para ajustar el acanalador se coloca la
plana para formas convexas. cuchilla con el saliente adecuado, se fija
la guía a la distancia requerida del
Cepillo acanalador o guillame. Existen canto de la pieza y se ajusta el tope de
muchas variedades de estos cepillos , profundidad de ranura deseada. La fi-
tanto metálicos como de madera. Hay gura 32 muestra la utilización de un
acanaladores metálicos de muchas for- acanalador Record 044C.
mas, desde el sencillo guillame pequeño
con tres tamaños de cuchilla de apro- Cualquiera que sea el tipo de cepillo
ximadamente 6 mm. de ancho hasta utilizado se comienza dando uno o dos
el acanalador m últiple. Este último pue- cortes cortos en el extremo más alejado
de labrar ranuras prácticamente de cual - de la pieza y se va retrocediendo el ini-
quier ancho, aunque para las muy an - cio del corte un poco en cada pasada
chas es corriente utilizarlos en dos veces, hasta llegar a cortar toda la longitud de

52
Fig . 32 . Uso del cepillo acanalador Record (044C) . Fig. 33. Trabajando una ranura sobre un canto cur-
vo con el guillame Technikos. Las dos manos se
emplean normalmente sobre la herramienta , pero
aquí se ha bajado la mano izquierda para mostrar el
detalle.

la ranura. De esta forma el guillame lidad, puede ser de boda abierta o ce-
corre por la ranura que ya ha hecho y se rrada. La cuchilla es acodada y su filo
evita el que pueda desviarse del canto . casi horizontal de modo que corta fácil-
En cualquier caso se debe mantener mente . De otra parte es propenso a as-
una presión firme hacia abajo. tillar la madera con veta complicada y
además no puede emplearse en huecos
Las herramientas anteriores sirven sólo rebajados cuya longitud sea inferior al
para labrar ranuras rectas. Cuando hay doble de la de la parte acodada de la
que hacer una ranura en un canto curvo cuchilla; esto se ve claramente en la
es de valor inapreciable el cepillo Tech- figura 32. El uso de esta herramienta
nikos de la figura 33. Tiene dos cuchillas se muestra en la figura 35. El antiguo
opuestas y cuando se necesita una ra- cepillo de fondos de diente de vieja se
nura de ancho excepcional pueden ajus- utiliza aún debido a que puede emplear-
tarse al ancho requerido. Está provisto se en espacios mucho más cerrados (ver
de una guía estrecha para seguir la figura 34) y no es tan propenso a astillar
curva y un tope para ajustar la pro- la madera ya que su acción es más un
fundidad . Con él pueden labrarse ranu - tipo de rascado en vez de corte.
ras curvas en un plano horizontal o ver-
tical. Cepillos para molduras. Actualmente
tienen un uso muy limitado ya que la
Cepillo de fondos o guimbarda. El tipo mayoría de las molduras son hechas a
metálico con cuchilla ajustable es el máquina . Sin embargo se usa un pe-
más ampliamente utilizado en la actua- queño cepillo redondeado para lat)rar

53
Fig . 34. Secciones de cepillos para fondos (gu im- Fig . 35 . Uso del cepillo para fondos Stanley.
bardas) : a) metálico y b) de madera .

concavidades ; carece de guía y el án- Cepillo dentado. Este cepillo, mostra-


gulo con que se sostiene es cuestión de do en (q), figura 1, p. 11 , se utiliza para
apreciación. Los dedos de la mano iz- dar rugosidad a las superficies que de-
quierda puestos bajo la suela actúan ben ser chapeadas y a algunas juntas
a modo de guía . Para hacer una canal anchas que hayan de encolarse. Su cu -
en un canto primero se hace un chaflán chilla , que es prácticamente vertical,
con el cepillo plano. tiene una serie de entallas en la cara lo
que produce un filo provisto de dientes
Otros tipos de cepillos para molduras parecidos a los de una sierra . Además
especiales están provistos de una guía de proporcionar una superficie adecua-
que se mantiene apretada contra el can- da para el encolado , elimina las faltas
to de la madera. Algunos deben soste- de planitud dejadas por el cepillo co-
nerse formando un ángulo determinado; rriente . Su uso se muestra en la pági -
lo cual puede determinarse por el ele- na 155.
mento de guía el cual debe quedar
vertical mientras se usa el cepillo.

54
Cuatro Herramientas de uso
general

Martillo. El tipo más útil para el trabajo


en el taller y en ebanistería es el mo-
delo Warrington o Londres (ver p. 14),
tiene la pena trasera horizontal que se
utiliza para iniciar el clavado, para frotar
tiras incrustadas, etc. Un peso útil (in-
cluyendo el mango) es el de aproxima-
damente de 300 gramos. Para clavos
muy pequeños es valiosísimo el marti-
llo de modelista de aproximadamente
170 gramos. El martillo de orejas es
Mantenimiento poco útil para la ebanistería; es más
usado por los carpinteros para quienes
y uso de resultan , útiles las orejas para arrancar
clavos ; un buen tamaño de éste es el
las herramientas de 750 gramos.

(Continuación) Tome el martillo por el extremo del


mango para aprovechar la ventaja del
efecto de palanca que produce. Mire
siempre al punto que golpea . Así, si se
utiliza un botador mire a su cabeza , no al
Fig . 1 . Empleo del corcho de lijar con papel de lij a.
extremo con que se presiona sobre el
clavo.

Botadores y tenazas . Los botadores o


punzones para asentar clavos son nece-
sarios para introducir los clavos más
allá de la superficie de la madera. El
tipo generalmente más útil es el de
punta cóncava , que evita la posibilidad
de resbalar fuera de la cabeza del clavo ,
aunque para tachuelas de entarimados
y otros clavos forjados se use más un
punzón cuadrado.

Las tenazas son necesarias y es prefe-


rible un par suficientemente grande.
Cuando se usan es conveniente colocar
bajo ellas un trozo de madera inservible
o una cuchilla para evitar dañar la su -
perficie.

Maza. Un tamaño adecuado para todo


-~. __..~-----
uso es el de 180 mm . de cabeza cuyo

55
peso es del orden de 1 Kg. Aseg úrese también una disposición útil permitien-
de que el mango és cónico y se ajusta do dar una o dos primeras vueltas me-
a la cabeza mediante una cuña para pre- diante el pulgar y los dedos mientras el
venir el que se suelte. resto de la mano reposa simplemente
ejerciendo presión. Para los tornillos
Destornilladores. Se necesitan por lo más pequeños es utilísimo el destor-
menos dos, y preferentemente tres. El nillador largo y delgado de electricista
mayor debe ser adecuado para tornillos (g, pág. 15).
del 12 al 16 y tener una longitud de 250
a 300 mm. (e, pág. 14). Para tornillos del Martillo de chapear. Suele construirse
8aproximadamente se necesita un des- en el taller. Se usa para desplazar la cola
tornillador más pequeño; el grande no de debajo de las chapas. Consiste en un
encajaría en la ranura y sobresaldría taco de madera con un mango en án-
por los lados. gulo recto (ver s, pág. 15); en una ra-
nura , en el taco, se introduce ajustada
El más pequeño de los destornilladores una tira de latón con el canto exterior
se necesita para fijar bisagras pequeñas, recto y redondeado en sentido trans-
etc., es decir para tornillos del 4 a 6. versal. Las dimensiones exactas no son
Un tipo excelente es el de trinquete (f, importantes ; la tira de latón puede ser
pág. 15), que puede usarse con una de 150 a 180 mm . de largo.
sola mano mientras con la otra se sujeta
la puerta o cualquier otra cosa ; sólo se Corcho de lijar. Se utiliza siempre para
necesita girarlo hacia adelante y atrás lijar superficies planas, figura 1. Su uso
alternativamente sin variarlo de posi- evita que se redondeen o maten las es-
ción. El agarradero para los dedos es quinas y cantos. Empléelo siempre si-

Fig . 2 . Dirección en que se usa el papel de lija en


un panel en cuartos : es imposible seguir la direc-
ción de la veta.

Fig. 3 . Lijado en una junta .

a b

56
, guiendo la dirección de la veta , en línea den deformarse. En cualquier caso este
r
recta . El frotar a través de la veta o en es el único sistema que permite ejercer
forma circular produce rayas de mal dicho grado de presión .
aspecto y da lugar a manchas formando
trozos desiguales. A veces es inevitable ; Portacuchillas. Existen de madera y
en un panel chapeado en cuartos, por metálicos. Estos últimos son similares
ejemplo, es imposible seguir la veta y a los cepillos tanto en el ajuste como en
el único sistema es evitar la lija gruesa el afilado de la cuchilla. Como las cuchi -
y trabajar a lo largo del panel según se llas son cortas se montan en un soporte
muestra en la figura 2 . con una ranura en él. Pueden así ma-
nejarse como una cuchilla de cepillo. La
Otro caso que requiere una solución de figura 5 muestra el uso de esta herra-
compromiso es el caso de un armazón mienta. Para afilar las cuchillas un sis-
de puerta. Primero se lija a través de la tema consiste en sujetarlas en un torni -
junta, como en (a) figura 3, donde será llo de mano o de banco y trabajar al
inevitable trabajar a través de la veta; bisel con un piedra de aceite de afilar
sin embargo si el lijado se hace después gubias; otro sistema es utilizar la piedra
paralelo a la junta (b) eliminará las rayas de aceite o chaila como se muestra en la
hechas previamente. figura 6. Por regla general , la herramien-
ta trabaja mejor si no se intenta eliminar
Para lijar molduras es necesario prepa- la rebaba del afilado.
rar pequeños frotadores de madera con
la forma inversa de la sección de la mol- La cuchilla se sostiene simplemente
dura , como se muestra en la figura 4 ; a por la fricción de las espigas, que están
no ser que se haga así los cantos pue- inclinadas en una u otra forma para pro-

Fig. 4 . Tacos utilizados para lijar molduras .

57
Fig. 5. Utilización del portacuchillas metálico .

porcionar el ajuste necesario. Después tra en la figura 10 ; mientras se empuja


de un uso prolongado las espigas se hacia adelante se hace girar parcialmen-
aflojan y la cuchilla tiende a soltarse. te. De esta forma quita las marcas y se-
Se pueden colocar tornillos de cabeza ñales de sierra . A su vez deja rayas de
redonda con las puntas cónicas, como lima que se eliminan por acuchillado.
se muestra en la figura 7. La figura 8 Cuando hay que eliminar bastante ma-
muestra el uso de la cuchilla con sopor- dera es más rápido comenzar con la
te de madera. escofina , cuya superficie de corte más
vasta elimina las desigualdades más
Está claro que la cuchilla no puede al - rápidamente. Se sigue con la lima que
canzar rincones agudos como el indica- debe tener una curvatura algo más ce-
do con (X) en la figura 9 y éstos deben rrada que la curva que se trabaja.
trabajarse con la lima, acuchillados des-
pués con la cuchilla de ebanista y li- Raspadores. Estos tienen usos análo-
jados finalmente. De igual forma las gos a los de la escofina y la lima y tienen
curvas cóncavas de pequeño radio tam- la ventaja de no ser propensos a embo-
poco pueden alcanzarse con el portacu- tarse gracias a los agujeros abiertos
chillas (Y), por lo que pueden necesi- entre los filos de corte. Se fabrican de
tarse una pequeña lima de media caña varias formas : planos, curvos y circula -
o de cola de rata. res. Su valor principal se encuentra en
el trabajo de eliminar rápidamente la
Urna y escofina. La lima se usa con un madera sobrante y en el trabajo de ma-
movimiento compuesto, como se mues- teriales abrasivos como el tablero de

58
Fig . 6 . Af ilado de una cuc hill a para portacuc hill as Fig. 8. Acabado de un canto cóncavo con el porta-
de madera . cuchillas de madera .

viruta aglomerada , etc. Su uso se mues- cuchilla de ebanista. Una dimensión


tra en la figura 11 . manejable es la de 150 mm., con un es-
pesor de 1,2 mm . Un espesor menor se
Cuchilla de ebanista. Independiente- caliente enseguida y se hace penoso
mente de lo cuidadosamente que se ce- manejarla. Una cuchilla más gruesa es
pille una superficie , el cepillo deja algu- poco flexible y más cansada de usar.
nas señales. Además algunas maderas
forman repelo cualquiera que sea la di- La figura 12 muestra el manejo de la
rección del cepillado. La única forma de cuchilla. Se empuja hacia adelante con
eliminar estos defectos es emplear la los pulgares, mientras los dedos de los
extremos la doblan ligeramente hacia
atrás. De esta manera el filo queda lige-
Fig. 7 . Cu chill a floja sujeta con tornillos. ramente curvado y la parte central es la
que toca la madera. Nótese que se incli-
na hacia adelante con un cierto ángulo,
la inclinación exacta depende de la
forma en que esté afilada. La inclina-
ción más efectiva se determina probán-
dola. La cuchilla debe levantar virutas
muy finas y no simple polvo.

La parte más difícil del acuchillado es


el comienzo en el canto más próximo; el

59
Fig. 9

Fig. 9. Dirección en que se usa el portacuchillas .


Fig . 10
Fig. 10. Movimiento compuesto de una escofi-
na o una lima sobre una curva .

Fig. 11. Afinado de un canto de un material


abrasivo con un rascador.

60
Fig. 14. Limado del filo de la cuchilla.

Fig . 12. Acuchillado de una superficie con la cuchi -


lla de ebanista .

Fig. 15. Acabado del filo sobre la chaila o piedra de


aceite.

Fig . 13. Forma de iniciar el acuchillado en el


canto de la madera .

61
Fig. 16. Frotado de los lados de la cuchilla sobre la
chaila.

Fig. 17. Aplanando los lados con la gubia o el


bruñidor.

Fig. 18. Forma de volver el filo con la gubia o el


bruñidor.

Fig. 19. Cepillo de acuchillar.

mejor sistema es sostener la cuchilla curvatura que se .haya producido en el


formando un ligero ángulo como en la canto, ver figura 14. Para eliminar las
vista en planta de la figura 13. De esta marcas de la lima se sujeta la cuchilla
forma una parte de la cuchilla descansa con un trapo y se frota sobre la piedra
siempre sobre la madera y no hay nin- de aceite o challa , cambiando la direc-
guna dificultad en comenzar el corte. ción del movimiento para igualar el des-
gaste de la piedra. Algunos prefieren
Afilado de la cuchilla de ebanista. Para trabajar sobre el canto de la piedra apo-
afilar la cuchilla se sujeta en el tornillo yando contra la caja soporte de ésta,
y se lima el canto recto y a escuadra como en la figura 15. En los cantos se
con una lima fina, eliminando cualquier forma una pequeña rebaba que se elimi-

62
na frotando ambos lados de la cuch illa afina a 46° aproximadamente y el filo se
de plano sobre la chaila , como en la vuelve en forma de gancho como un
figura 16. bruñidor. La cuchilla se sujeta vertical -
mente en el tornillo y el bruñidor se
El canto de la cuchilla queda así listo mantiene plano sobre el bisel y en pa -
para volver el filo . Sujete la cuchilla sadas sucesivas se va llevando hasta
plana sobre el banco, a unos 5 mm. del una posición que forme un ángulo de
borde y pase sobre el filo una o dos ve- 15° con la horizontal.
ces una herramienta de acero duro , tal
como una gubia , como en la figura 17. Para colocar la cuchilla , el cepillo se co-
Tenga cuidado de no engancharse los loca en un tablero plano con los tornillos
dedos con la gubia. Existe un útil redon- de fijación totalmente flojos. La cuchilla
do especial para esta operación cono- se deja caer en la ranura de alojamien-
cido como bruñidor. Adelante la cuchilla to, en la que debe llegar hasta la madera
hasta que sobresalga unos 5 mm. del por su propio peso. Se aprieta entonces
borde . Humedezca el lado de la gubia en los tornillos de fijación y se aprieta el
la boca y , sosteniéndola formando un tornillo de ajuste de la parte posterior,
ligero ángulo , pásela a lo largo del canto esto hace que la cuchilla se curve lige-
de la cuchilla, primero en un sentido y ramente y sobresalga bajo la suela.
luego en el opuesto, presionando fuer-
temente, como en la figura 18. Esto Piedra de aceite y piedras de aceite de
produce un resistente filo vuelto. Algu - afilar gubias. Actualmente las piedras
nos prefieren sostener la cuchilla verti - de aceite de productos artificiales tales
calmente y mover la gubia hacia arriba . como la India , Carborundum y Unirun-
dum se usan con preferencia a las pie-
Después de un cierto tiempo de uso el dras naturales, debido a la uniformidad
filo se embotará . Puede restaurarse al - de su calidad y su efectividad de corte .
gunas veces aplanándolo, como en la Se pueden obtener de tres granos :
figura 17 y volviéndolo de nuevo , como grueso, medio y fino también en formas
en la figura 18. A veces, sin embargo , combinadas. Para la chaila empleada
esto no logra un filo satisfactorio y es en ebanistería es recomendable el
necesario utilizar nuevamente la lima grano fino; se usa un aceite ligero y se
y la gubia. limpian después de usar y debe prepa-
rarse una caja para alojarla y guardarla
En ciertos casos es útil el cepillo de acu- en ella pues se rompe con facilidad.
chillar o portacuchillas, figu ra 19, espe-
cialmente para maderas con vetas duras Se necesitan una o dos piedras de acei-
y blandas. Mientras que la cuchilla de te para afilar gubias y es recomendable
ebanista tiende a hundirse en las partes escoger las de sección en disminución
blandas del veteado , el cepillo evita ya que con ellas se logran filos de dis-
esto. La cuchilla del cepillo se lima y tintas curvaturas.

63
Cinco Reglas, gram ¡les,
compases, escuadras,
falsa escuadra,
entreguardas
Estos útiles son de la mayor importancia
ya que es imposible un trabajo de pre-
cisión a menos que la madera esté co-
rrectamente ajustada.

Regla graduada. Para el trabajo general


en el banco es conveniente la regla de
Mantenimiento 1 metro, aunque se tiende a sustituirla
por la cinta métrica flexible de acero
y uso de que tiene las ventajas de extenderse a
una longitud mayor a la vez que ocupa
las herramientas muy poco espacio cuando se enrolla.
El tipo con medidas métricas e inglesas
(continuación) tiene ciertas ventajas.

Coloque siempre la regla de forma que


el borde con la graduación esté en con -
t acto con la madera.

Fi g . 1 . Forma correcta de medir el grueso o el an -


cho de la madera.

Fig . 2 . Medición de una distancia exacta a lo largo


de un tablero.

65
Así en la fi gu ra 1 la regla está sobre mente sobre la marca y poner el extre-
el canto y no hay duda sobre la medida, mo de la regla contra él; este mismo
como sucedería si la regla estuviese sistema puede seguirse cuando se ha de
plana , en cuyo caso la med ida pu ede tomar la distancia desde el canto de
aparecer variable según se m ire la ma- la madera , como en la figura 3. Todos
dera desde la derecha o desde la iz- estos sistemas se emplean para trabajos
quierda . Esta ilustración sirve también de gran precisión, pero son innecesa-
para mostrar cómo se mi de el espesor rios para mediciones aproximadas.
o el ancho de una pieza ; f íjese en que
la medida no se toma desde el extremo La regla se usa con frecuencia para tra -
de la regla , sino desde una de las divi- zar una línea de lápiz paralela a un
siones. Es mucho más f ácil apreciar canto, como en la figura 4. Aunque no
cuando el canto de la madera est á en proporciona la gran precisión de una
coincidencia con una divis i ón que línea de gramil, el sistema es suficien -
en coincidencia con el extremo de la temente adecuado para, por ejemplo,
regla. Flexionando el pulgar de un modo marcar un tablero para serrarlo. Algunas
u otro puede hacerse deslizar la reg la veces el sistema de calibrar con los
las más diminutas dist ancias y la me- dedos de la figura 5 puede usarse para
dida exacta puede tomarse con fac ili- trazados bastos. Bastante más preciso
dad. En cualquier caso el pulgar act úa es utilizar un trozo de madera entallado
como una gu ía y mantiene fi ja la reg la. como en la figura 6 ; éste es especial-
mente útil para chaflanar, cuando las
La misma idea se sigue en la fi gura 2 en marcas del gramil pueden ser difícil-
la que se está marcando una distancia mente visibles.
exacta. En vez de situa r el ext re mo de
la regla en la marca , se utiliza la gradua- Otro uso eventual de la regla es el
ción del primer cent ímetro (10 mm.). trazar la división en partes aproxima-
Luego al medir la distancia se añaden damente iguales de un tablero de un
10 mm . Si por ejemplo la dist ancia a ancho de medida rara. Suponiendo, por
marcar es de 200 mm ., la marca se ha ce ejemplo, que se debe dividir un tablero
en coincidencia con la graduación de de 142 mm. de ancho en cinco partes
210 mm. de la regla . Otro sistema es iguales; se toma la cifra más próxima
colocar un taco de madera exacta- por exceso que pueda dividirse fácil -

S 19,
tI 12 U ,
t • .,. 2¡ 2? ~, .1 ~ lo JI

Fig . 3 . Otro sistema de tomar una medida exacta .

66
Fig . 4. Trazado de una línea de lápiz paralela a un Fig. 5. Sistema de calibrar con los dedos.
canto.

Fig. 6 . Uso de una madera con un' rebaje como


guía para trazar una línea de lápiz paralela a un
canto.

Fig . 7 . División en partes iguales de un ancho


de dimensión rara .

....

67
Fig . 8. Forma de empuñar el gramil de rayar o
corte .

mente por 5, ésta en 150. Coloque la


regla con el extremo en un canto de
la tabla y la marca de 1 50 en el otro
canto, formando la regla un ángulo
(Fig. 7) Y marque en las divisiones 30,
60,9 Y 120 mm.

Gramiles' Los tres tipos principales de


gramiles son: el de marcar, el de corte
y el de mortajar. Existe también el gramil
para paneles, que es similar al de mar-
car pero de mayor tamaño y tiene un
lápiz de la punta de acero de marcar ; se
usa para marcar tableros anchos.

La Fig. 8 muestra cómo se agarra el


gramil de marcar o de corte. El dedo
índice descansa por encima del gramil,
Fig. 9. Ajuste del gramil de corte . La cuchilla se mientras que el arranque de este dedo y
inclina a un ligero ángulo de modo que tienda a
el dedo pulgar lo empujan hacia adelan-
dirigir el gramil hacia adentro.
te. Los otros tres dedos presionan hacia
adentro contra el canto. Esto último es
de gran importancia ya que es funda-

68
Longitud a dividir
en nueve partes

,
, ',

Aumentar la abertura del !~ )I


co m pás en 1/ 9 de esta T I
longitud

Fig . 10. División de una longitud en un número


impar de partes utilizando el compás de puntas:

mental que el gramil no se separe hacia Además de para trazar el gramil de corte
afuera; lo cual puede suceder fácilmente se . usa para cortes rectos de madera
si la veta sigue esta dirección. Con el delgada. Se da una mayor salida a la cu -
gram il de marcar sólo se puede trazar a chilla y se hace un corte profundo por
favor de la veta o en las testas. ambas cara s.

Para trazar a contrahilo es necesario el Por 'este sistema pueden cortarse pie -
gramil de corte, ya que el otro sólo as- zas de hasta 6 mm. de espesor de algu -
ti ll aría la madera. Este gramil tiene una nos tipos de maderas blandas.
cuchilla en lugar de una punta de tra zar.
Se usa del mismo modo pero es acon- El gramil puede ajustarse con la regla o
sejable ajustar la cuchilla formando un con el objeto para el cual se necesita.
ligero ángulo, com o en la Fig. 9 de ma- En el primer caso el extremo de la regla
nera que tienda a co rrer hacia ad entro se apoya en el tope de guía y se ajusta
de la madera . Naturalmente la g uía el gramil hasta que la punta o cuchilla
impide esto; pero lo interesante es evi- de trazar coincide con la medida desea-
t ar la tendencia de l gramil a correr ha cia da . El ajuste final se realiza golpean-
afuera. do suavemente sobre el ban co uno u
otro extremo de la vara del granil.
1 El gramil corrientemente usado en España
Cuando hay que trazar la colocación
es diferente. Es de doble vara , con uñas de corte
y se usa para realizar todas las operaciones de alg ún herraje , tales como bisagras,
que se realizan con los descritos aquí. Su ma- cerraduras, etc., el gramil se ajusta so-
jeno es, sin embargo, muy similar (N . del T.). bre éstos, apoyándolos sobre la guía

69
Fig. 12. Comprobación con la escuadra de la
perpendicularidad de una sierra circular o de
cualquier otra cosa .

Fig. 11 . Comprobación de un rebaje con la escua-


dra.

y ajustando la punta de trazar uniones


de lazos, el gramil se ajusta sobre el
Fig. 13. Uso de la escuadra desde la cara y el
grueso de las tablas de unir. canto bu·enos.

El gramil de mortajas tiene dos puntas de


marcar, una de las cuales es móvil sobre
la vara soporte de la otra. Primero se
ajusta la distancia entre las puntas so-
bre el formón y luego se ajusta el tope
guía a la distancia del canto requerida.
En el caso de un ensamble a caja y es-
Filo de:"-"-'
piga que deba quedar liso, se trazan Escuadra formón en el
deslizándose .--cc;rte
ambas piezas apoyando en la cara. < ! c i a el for ~
~m6n
Compases de puntas. Estos tienen ~

diversos usos, desde trazar una circun-


ferencia hasta dividir una distancia dada
en un número impar de partes iguales.
La Fig. 10 muestra cómo se hace esto
último. Se ha supuesto que la distancia Fig. 14. Trazado de los espaldones con el
formón y la escuadra.
debe dividirse en 9 partes iguales. Colo-
que el compás con una abertura que

70


crea es aproximadamente la novena las marcas de escuadra independiente-
parte de la distancia y vaya trasladando mente en cada una de ellas. Un ejemplo
esta medida desde el extremo. Si queda típico son los montantes o los trave-
mal la división, corrija el ajuste ; es ne- saños de una puerta. Para lograr una
cesario algún tanteo. Si los nueve pasos mayor precisión trace siempre con un
quedan cortos aumente la abertura del corte de cuchilla o formón mejor que
compás en aproximadamente una no- con líneas de lápiz. Estas últimas se
vena parte de la longitud que sobra y usan sólo para trabajo bastcr o aproxi-
vuelva a trasladar la medida. Esto le mado o cuando las marcas de cuchilla
conducirá a una aproximación mayor, y puedan aparecer como un defecto.
repetido otra vez puede llegar a ajustar
la distancia exacta. Si al dar los nueve Como ejemplo típico tome los montan-
pasos la longitud se rebasa, se cierra tes de una parte en los que deban tra -
el compás en una novena parte de la zarse las quijeras. Fíjelos juntos con los
longitud sobrepasada. cantos buenos igualados y usando la
regla y un lápiz afilado señale las posi -
Escuad ra. La escuadra de mecánico ciones de las quijeras. Colocando la cu -
con hoja deslizante que se muestra en chilla o el formón sobre cada señal trace
(wl. pág. 13, tiene muchas ventajas. líneas a escuadra a través de ambos
Aparte del uso normal en el trazado y montantes. Separe los montantes y ro-
verificación, puede usarse en la compro- dee el trazado en cada uno independien-
bación del trabajo de rebajes, como en temente. Pa ra hacer esto coloque la cu -
la Fig. 11 y como escuadra de trazado ch illa en el ángulo de la madera con su
(Fig. 12). La escuadra corriente de talón filo descansando sobre el ligero corte
de madera y metal no puede utilizarse hecho anteriormente como en la Fig. 14
para todas las finalidades. En cualquier y desl ice la escuadra hasta él. De esta
caso este último tipo es con frecuencia forma se alcanza la posición correcta .
impreciso. Fíjese en que el formón o la cuchilla de-
ben inclinarse hacia la der.~cha de forma
Una regla que hay que tener siempre que el bisel quede a escuadra con la ma-
presente es que la escuadra ha de usar- dera , de lo contrario impediría a la es-
se partiendo de la cara y el canto bue- cuadra alcanzar la posición corre cta.
nos, siempre que sea posible. Hay ex- Este deslizamiento de la escuadra ha ci a
cepciones pero puesto que estos están la cuchil la es siempre más preciso que
correctamente trabajados y a escuadra t ratar de posicionar la escuadra simple-
entre sí es obvia la conveniencia de ment e a ojo .
partir de ellos. La Fig. 13 es un ejemplo
exagerado de la aplicación de esta reg la; Para trabajos grandes es necesaria la
las líneas para trazar una espiga han escuadra de madera que se muestra en
de trazarse alrededor en las cuatro caras (ql. pág. 13. Corrientemente el artesano
de la pieza. La pieza de la figura se mues- la construye él mismo.
tra intencionadamente falta de precisión,
pero si el talón de la escuadra descansa Escuadra de ingletes. Es necesario
siempre sobre la cara y el canto buenos, para trazar y comp robar ingletes a 45
las marcas se cerrarán en coincidencia. grados. No hay nada de particular en su
manejo , excepto que cuando deba ro-
Cuando deben trazarse dos o más pie- dearse el t razado a las cuatro caras debe
zas iguales, es ventajoso fijarlas juntas tene rse cuida do de posicionar la es-
y trazar el escuadrado a través de todas cu ad ra exactamente , pues de lo contra-
ellas; después se separan y se rodean rio las líneas no cerrarán el ángulo.

71
Falsa escuadra. Se utiliza principal -
mente para ángulos no corrientes : por
ejemplo los espaldones de los montan-
tes de un soporte con patas inclinadas.
El ángulo debe ajustarse con un trans-
portador de ángulos o con un dibujo.
Para algunos trabajos es ventajoso si -
tuar la hoja centrada en el talón ya que
así se tiene el ángulo agudo y el obtuso
suplementario. En la Fig. 15 se muestra
en uso para trazar una junta de un trave-
saño con la pata situada en ángulo. En
la pata , debido a su convergencia , la es-
cuadra debe utilizarse desde el interior,
mientras que el travesaño a causa de su
forma recortada , debe trazarse desde
arriba . En el caso que se muestra en la
Fig . 16, del ajuste de la inclinación de
una mesa de sierra circu lar, la falsa es-
cuadra se utiliza con la hoja completa -
mente desplazada a su extremo.

Reglas y entreguardas. Ambos ele-


mentos suelen ser construidos por el
propio trabajador. Las reglas deben ser
de madera dura bien curada y de veta
recta. Una prueba de la precisión de su
Marca del canto recto co nsiste en colocarla sobre
lápiz un tablero plano y trazar una línea con
un lápiz afilado, volviendo la regla sobre
el otro lado, si el canto es correcto que-
dará en co incid encia con la línea traza -
da. Las reglas tienen m últiples usos gene-
ralmente en el trazado y comprobación ;
muchos trabajadores utilizan dos, una
de 500 mm . y otra de 1 metro respecti -
vamente. Ocasionalmente es empleado
para la comprobación de las reglas el
método científico de cepillar tres reglas
cada uno de cuyos cantos rectos debe
coincidir con el de las otras dos cuando
se emparejan en ambas direcciones,
Fig. 17
pero este sistema es poco necesario
para el trabajador de la madera .
Fig . 15. Trazado de un soporte con patas incli-
nadas empleando la falsa escuadra .
Las entreguardas se usan principalmente
Fig . 16. Comprobación de un ángulo con la fal - para verificar si no existe alabeo en una
sa escuadra .
superficie, ver Rg. 14, pág. 45. Otro uso
Fig. 17. Empleo de la regla de escuadrar para es la comprobación de si las cuatro pa-
comprobar el escuadrado de un armazón .
tas de un mueble descansarán por igual

72
en el suelo ; si las entreguardas no son
suficientemente largas para alcanzar a
apoyarse sobre las patas, se colocan so-
bre listones de madera largos cuyos
cantos sean paralelos.

Regla de escuadrar. Cuando se ha


ensamblado un armazón de gran tama- Tablero
ño, su comprobación con la escuadra principal

puede ser errónea, ya que cualquier cur-


vatura de la madera puede dar lugar a
una apreciación falsa. En tal caso es
aconsejable el uso de un listón en diago-
nalo regla de escuadrar que se muestra
en la figura 17. Se coloca en diagonal
sobre la pieza armada y se marca la lon-
gitud con el lápiz ; cuando se sitúa en la
diagonal de las esquinas opuestas debe
mostrar la misma longitud si el armazón
está correctamente escuadrado.

Utillajes auxiliares

Todos ellos pueden ser construidos por


el propio artesano.

Soporte de cepillar o tirador. Existen Fig . 18. Tirador o soporte de cepi ll ar, adecuado
para trabajos pequeñ os , la longitud no necesita
diferentes formas de construirlo . El más ser exacta.
sencillo se muestra en la figura 1 8. Las
medidas exactas no son importantes,
pero las que se dan pueden servir como
orientación general. Dos tamaños son
prácticos : uno corto , de por ejemplo
600 mm. para el trabajo general y las El soporte de cepillar se utiliza con dos
uniones cortas y otro de 1 m. a 1,5 m. finalidades distintas. La primera es
para juntas largas en maderas delgadas. cepillar juntas de madera delgada o
Fíjese en el rincón achaflanado que sirve cepillar cantos rectos a escuadra . Su
para atrapar el polvo y evitar la coloca - ventaja en el cepillado de madera del-
ción en falso del trabajo. El canto de tra- gada es el evitar la oscilación del cepillo.
bajo del tope debe estar a 90 grados. Su Esta operación se muestra en la figura
forma de cuña asegura el ajuste fuerte. 19. Fíjese en que la madera sobresale
.. En caso de aflojarse puede golpearse aproximadamente 6 mm. de la plata -
hacia adentro e igualar la parte que so- forma superior y el cepillo hace recto el
bresalga. Cuando sea posible debe canto en virtud de la propia rectitud de
emplearse para la construcción una ma- la suela , no debiendo tocar el canto de
dera cortada al cuarto para evitar ala - la plataforma superior. El si~tema co-
beo. rriente es cortar y seguidamente dar un

73
Fig. 19. Ajustando el canto de un tablero sobre el
tirador.

par de pasadas a todo lo largo de la pie-


za. Generalmente con esto queda el
canto recto automáticamente ; no obs-
tante , si se trata de una junta las piezas
se comprueban una con otra y si se trata
Taco de desperdicio )-.. de una pieza aislada se comprueba con
una regla .
Madera Que se cepilla

Teóricamente el canto debe quedar a


escuadra. suponiendo que la suela del
cepillo esté a escuadra con su costado.
En el caso de una junta . sin embargo . es
aconsejable cepillar una pieza con la
cara buena hacia arriba y la otra con la
cara buena hacia abajo ; de esta forma
cualquier inclinación del canto de una
pieza queda compensada con la del
canto de la otra y las piezas juntas que-
dan alineadas.

Fig . 20 Forma de evitar el astillado de un ángu - El segundo uso del soporte es cepillar
lo , cuando se cepillan testas.
las testas de la madera a escuadra . En
este caso la madera se sostiene fuerte-
mente apretada contra el tope y el ce-

74
'(

Fig . 21 Uso de l tope de ing letes. La pieza de dese-


cho (detalle) impide co rtar la base del bloq ue.

pillo trabaja a lo largo del canto de la cuando se sierra , es un elemento muy


plataforma superior, la madera se pre- útil (ver E, pág. 16). Un punto impor-
siona ha cia el cepillo y de esta manera tante acerca de él es que el listón que
se va alimentando el corte a medida que hace tope en el borde del banco debe
avanza el t rabajo . Como la esquina más estar enclavijado , no clavado ni
alejada t iene tendencia a astillarse , es atornillado, por ning ún motivo en la par-
aconsejable cortarla en bisel con un te por la que se usa el serrucho. La razón
formón ; si esto no es posible o el bisel para ello es que el uso continuo des-
es insuficiente se cepilla la mitad de la gasta la madera y los clavos o tornillos
pieza partiendo de cada extremo o se pueden llegar a quedar al descubierto y
coloca un trozo de madera desechable , dañar la sierra. La Rg. 12 de la pág. 25
con sus cantos paralelos, detrás de la muestra cómo se usa, manteniendo la
pieza, como en la figura 20. pieza fuertemente sujeta sobre el tope
trasero del cortador.
Soporte de cepillar ingletes. Sus apli -
caciones son similares a las del soporte Tope y caja de ingletes. Son necesa-
de cepillar pero para cepillar ingletes. Se rios para cortar ingletes, el primero para
muestra en (b) de la pág. 16. La direc- molduras delgadas. El único punto im-
ción del cepillo se invierte cuando la portante acerca del tope es que la mol-
pieza debe colocarse en la parte más le- dura debe sujetarse fue rtemente contra
jana del top e. el tope y la sierra de cortar hacia el inte-
rior de la moldura no hacia el exterior.
Cortador o gancho de banco. Se utiliza En otras palabras el dorso de la moldura
para sujetar la madera firmemente debe apoyarse contra el tope , de ma-

75
nera que cualquier grieta producida por
la sierra quede en la parte trasera donde
no importa. La figura 21 muestra el uso
del tope de ingletes.

Lo mismo se aplica a la caja de ingletes.


Así, por ejemplo, para serrar una mol-
dura ancha para cornisas, es
aconsejable colocar la parte superior ha-
cia abajo y serrar hacia la moldura como
en la figura 22 . De esta forma los dien-
tes de la sierra cortan hacia el interior de
la sección tanto en dirección vertical
como horizontal. Esta ilustración es
también interesante en cuanto muestra
cómo actuar con una moldura rebajada
que no tiene respaldo. Para cortar un
Fig . 22 . Moldura de cornisa vaciada . preparada
inglete correcto las caras de arriba y de
para ing letar.
detrás de la moldura que forman ángulo
recto entre sí deben apoyarse contra la
trasera y el fondo de la caja de los ingle-
tes y, para asegurar esto, se cepilla una
pieza de relleno de forma que ajuste
exactamente entre el canto de la mol- Fig . 23 . Corte de una moldura empleando la planti-
dura y el costado de la caja. Con esto se lla de ingletes. El pulgar se halla normalmente so-
logra la posición definida. No importa si bre el formón para sujetarlo , pero para no ocultar la
la sierra corta correctamente a su hoja aquí se ha situado al lado.
través.

Plantilla de ingletes. La figura 23


muestra su empleo en el corte de un
inglete necesario en el bastidor de una
puerta con una moldura labrada en el
mismo. Se coloca sobre la moldura y su
extremo inclinado (a 45 grados) se usa
como guía para el formón. Para cortar
molduras pequeñas puede sujetarse con
la mano ; en los más grandes es conve-
niente sujetarlo con un gato.

Gatos
Se utilizan para empujar las piezas hasta
cerrar las juntas y mantenerlas apreta-
das hasta que se endurezca la cola y
también para sujetar al banco la madera
mientras se trabaja.

76
Sargentos. Son necesarios para armar
un bastidor de puerta o una junta a tope.
Sus longitudes se sitúan desde los 600
mm. en adelante y sus tamaños deben
seleccionarse adaptándose al tamaño
promedio de los trabajos que se reali -
zan. Bajo las zapatas de los gatos deben
colocarse tacos para evitar que dañen la
superficie.

Tan pronto sea posible después de apre-


tar los gatos debe comprobarse el es-
cuadrado y el alabeo. Si la escuadra
muestra una imprecisión , como en la fi -
gura 24, la posición de las zapatas debe
desplazarse en la dirección indicada por Fig. 24
las flechas. La comprobación del alabeo
se hace mirando a través del trabajo .
Los travesaños próximo y alejado deben
aparecer paralelos. Si no es as í, como se
muestra exageradamente en la figura
25 , los gatos deben ajustarse de nuevo
en la dirección que muestran las flechas .
Fi g. 25
Un punto que debe recordarse es que
los gatos son necesariamente pesados y
pueden arrastrar un bastidor fuera de su
alineación debido al peso dando así una
observación falsa . También pueden ser
causa de que un bastidor aparezca co-
rrecto cuando el peso de los gatos está
actuando sobre él. El bastidor puede
flexarse volviendo a su alabeo al quitar
los gatos.

Cuando hay que armar un bastidor muy


largo y los gatos disponibles no son sufi -
cientemente largos, pueden unirse dos
juntos mediante tuercas y tornillos que
pasen a su través. De esta forma la lon-
gitud puede ajustarse al trabajo que se
tiene entre manos. Se quitan las zapatas
permitiendo que los tornillos puedan
apretar desde ambos extremos. Fig. 24. Comprobación del escuadrado de un
bastidor fijado con gatos.
Gatos en C. gatos paralelos y tornillos
Fig . 25. Bastidor apretado con gatos, alabeado.
de apriete. Se usan fundamentalmente
cuando la madera debe unirse en sen - Fig . 26. Orden de apriete de los tornillos de un
tido de su grueso. Su aplicación es ob- gato paralelo .
via.

77
El gato paralelo o tornillo manual es es-
pecial mente útil. Para usarlo abra las
mordazas a la medida aproximada to-
mando un mango en cada mano y ha-
ciendo girar éstas una con respecto a la
otra; por este sistema se puede hacer un
ajuste rápido. Después se aprieta el tor-
nillo interior (1) figura 26, en el sentido
de la flecha , y por último se hace girar el
tornillo exterior (2) también en el sen-
tido de la flecha. Esto último produce el
efecto de apalancar la mordaza contra la
madera. Cuando finalmente queda apre-
tado, las mordazas deben quedar aproxi-
madamente paralelas.

Los tornillos de apriete son gatos en C


de pequeño tamaño y se utilizan para
trabajos pequeños.

Agarradera rápida de banco. Esta (¡,


pág. 16) se usa para inmovilizar la ma-
dera sobre el banco cuando se trabaja .

Su vástago pasa a través de un agujero


en el tablero del banco y su fuerza se
produce por apalancado sobre las pare-
des del agujero. Naturalmente sólo es
efectiva sobre un tablero de banco grue-
so, si éste es delgado es necesario Fig. 27 . Co mproba ción del esc'uad ra do de un basti-
suplementar su espesor localmente. Al - do r bajo presión de los gatos.
gunas de estas agarraderas tienen un
cubo metálico que se incrusta en el
tablero. Cuando se hace un agujero en
(
el banco para este tipo de agarradera es
r claramente necesario evitar hacerlo en-
li cima de un cajón o un estante. Para la fijación ligera de formas raras se
n utiliza n muelles circulares. Estos son
Gatos improvisados. Pueden hacerse simples muelles viejos de tapicería, cor-
siempre con palos de madera con topes tados y parcialmente aplanados en
atornillados sobre sus extremos para ac- forma de C. Son especialmente útiles en
tuar de z.a patas; un par de cuñas trabajos de reparación en que sólo se
móviles se introducen en un extremo necesita una presión moderada sobre
para producir la presión golpeándolas. superficies de f ormas complicadas.
S,
CE
da
ta l
mi

7E
78
Seis Aunque la mayoría de los artesanos ca-
seros utilizan métodos manuales, existe
una tendencia creciente a la instalación
de uno u otro tipo de máquina para
abreviar los trabajos más tediosos o
cansados. La elección más natural en
relación con esto es una pequeña sierra,
ya que probablemente serrar es la tarea
más laboriosa en el trabajo de la made-
ra . Es bueno señalar, sin embargo, que
es una gran ventaja disponer de una
máquina básica a la que puedan
acoplarse distintos accesorios. Esta má-
quina básica corrientemente es un torno
para madera, para el cual se dispone de
acoplamientos de sierra circular, sierra
qe cinta , cepilladora, lijadora y mortaja-
Máquinas ligeras dora. También existe la máquina univer-
sal pequeña que puede incluir sierra
para trabajar circular, cepilladora y barrena , pero que
no es un torno.
madera
Como regla general la máquina dise-
ñada para un solo trabajo es más satis-
factoria que otra que haya de adaptarse
a varios usos, pero teniendo en cuenta
el espacio del taller y el hecho de su me-
nor coste , la máquina adaptable es ge-
neralmente una opción mejor, para el
artesano casero , que varias máquinas
separadas. El uso de las máquinas
individuales es prácticamente el mismo
cualquiera que sea su construcción ,
aunque puede haber ligeras variaciones
en el manejo y en la forma de afilado
seg ún cada tipo particular. Se aplican
los principios generales siguientes.

Sierra circular
Para el trabajo general de la madera
éste es el tipo de sierra más útil, porque
no solamente puede cortar al hilo , al
través y a inglete, sino que también es

Fig. 1 . Empl eo de una máquina ligera en el ta ller.

79
Fig . 2. El torno Myford ML8, mostrando los adita-
mentos de sierra circular, el disco de lijar y la mor-
tajadora .
posible hacer con ella rebajes y ranuras .
Una disposición esencial es la mesa que
puede subirse y bajarse de forma que
puede ajustarse la profundidad de l reba -
je o ranura. Es preferible también que

~~
/\ / 1. -/1..¿f~
· ~U·- ·- i sea ajustable su inclinación hasta un án -
,, "/ ---j,
gulo de 45 grados, para hacer posible
a cortar la madera con ángulos diferentes
del recto. En algunas máquinas es la
sierra la que se inclina en lugar de la
mesa y esto tiene la ventaja de que
puesto que la mesa permanece horizon-
tal , no hay tendencia de la madera a
b deslizarse lateralmente cuando se hacen
cortes en bisel.

Una guía es un requisito indispensable'


para cortar el hilo a una anchura deter-
minada , también una superficie de la
c mesa ranurada de modo que pueda
usarse la guía de ingletes para cortar al
través en ángulo recto o con cualquier
Fig. 3. Tipos de dientes de sierra . otro ángulo, es igualmente necesaria
una cuchilla de hender de forma que la
madera no tienda a pegarse a la sierra

80
Fig. 4. Listón empujador para evitar acercar los de-
dos a la sierra.

en el caso de que el corte tienda a ce-


rrarse. Por último debe estar equipada Fig. 5. Corte a través de la fibra usando la guía de
ingletes.
con una defensa por arriba y por abajo
(aunque en muchas máquinas el soporte
inferior actúa como defensa por debajo
de la mesa) .

Para uso general puede emplearse la


sierra de combinación, (b) figura 3 o la
de dientes radiales cruzados (a), pues
ambas pueden usarse para cortar al hilo
y al través. Aquí es necesaria una adver-
tencia : rnantenga afilada la sierra . Una
sierra embotada quemará la madera y
un empeño en forzar la madera puede
ocasionar un trabajo impreciso y
posiblemente causar un accidente. Las
sierras con puntas de carburo de tungs-
teno en los dientes (c) tienen la ventaja
de permanecer afiladas durante' mucho
tiempo y pueden usarse sin que pierdan
su filo con materiales duros o abrasivos,
tales como tableros de viruta aglome-
rada y otros tableros armados con resi -
nas.

81
Serrado al hilo. Cuando el tablón tiene
un canto recto sólo se necesita colocar
la guía a la distancia de la sierra reque-
rida (la sierra cortando en la parte so-
brante de la pieza). y empujar la madera
manteniendo el canto deslizándose
contra la guía. Para serrar tableros lar-
gos es una ayuda tener una persona
detrás de la sierra para sacarlos, esti-
rando y sosteniendo los tableros cuando
se completa el corte. Si esto no es
posible debe cortarse la madera hasta la
Tope
mitad y luego darle la vuelta y completar
el corte desde el otro extremo. En cual-
quier caso evite acercar los dedos a la
sierra mientras gira y nunca los ponga
entre la sierra y la guía donde pueden
ser atrapados. Al finalizar el corte use
Guía de ingletes siempre un palo para empujar la made-
ra, como se muestra en la figura 4 .
Fig. 6 . Corte de través a medida .

Si no hay un canto recto desde el que


comenzar, puede , o bien cepillarlo pri-
mero (a m áquina o a mano) y traba jar
desde él , o bien trazar una línea de lápiz
Fig . 7 . Corte de un inglete en lá sierra circular em- con una regla y serrar por la línea sin
pleando el tope de ingletes. La protección del disco utilizar la guía . Todos los cortes siguien-
se ha levant ado para mostrar éste .
tes se hacen utilizando la guía como re-
ferencia .

Serrado al t ravés. La figura 5 muestra


una operación típica : observe cómo am-
nas manos se mantienen al lado de la
sierra . Cuando se han de cortar varios
trozos de la misma longitud puede se-
guirse el método de la figura 6 : se fija un
taco de madera , que actuará de tope
cerca de la parte frontal de la mesa , me-
diante un gato en C, ajustando su posi -
ción de forma que su distancia a la
sierra sea igual a la longitud deseada ; la
madera se sostiene contra la guía de
ingletes y se empuja contra el taco de to-
pe, luego se avanza la guía de ingletes
contra la sierra . El proceso se repite hasta
que se haya serrado la cantidad de piezas
necesarias. Los cortes a inglete se hacen
en forma similar al corte de través, figura 7
y en caso de cortes compuestos la mesa
se inclina también.

82
Ranurado. Para efectuar esta operación
en las máquinas ligeras suele ser nece-
sario pasar la madera sobre la sierra
tantas veces como se requieran para dar
a la ranura la anchura deseada. Si se
dispone de una sierra bamboleante se
puede ajustar al ancho, aunque el fondo
de la ranura no es plano sino ligeramen-
te curvado ; sin embargo la curva es tan
ligera que para la mayoría de los traba-
jos no tiene importancia. Algunas sierras
pueden equiparse con un cabezal de fre-
sa que puede ranurar ; las máquinas lige-
ras no suelen estar hechas para poder
equiparse así, en parte por no tener sufi -
ciente espacio en el eje y también por-
que el corte sería demasiado duro.
,
La mesa (o la sierra) se ajustan primero "" '
"
,,
de forma que la sierra sobresalga una al- ,
a "'. I. '. L.._ _ _ _ _ _ _ _ _ __
tura equivalente a la profundidad de la
ranura . Después se coloca la guía de
forma que el corte se alinee con un lado'
de la ranura a cortar. Si la guía sólo llega ,-
,
,1
hasta la sierra , se atornilla en ella una
: 2 I
pieza de alargamiento de forma que la b I'- ______ _ JI ...._ _ _ _ __
madera puede rozar en ella hasta que
haya pasado de la sierra. Después de un Fig . 9
corte de prueba , se pasan por la sierra
todas las piezas. Luego se desliza la guía
para cortar el otro lado de la ranura , y se Agujer o
Guía
cortan otra vez todas las piezas. Para ra- para el
vertica l
gato
nuras estrechas probablemente el se-
gundo corte dará ya el ancho deseado, Borde desli·
pero pueden también ser necesarios tres zante a lo lar·
go de la guía
o cuatro cortes. Recuerde en cualquier
caso · mantener la cara buena de la ma-
dera contra la guía.

Para completar el corte es necesario


el palo para empujar, figura 4. También
puede ser ventajoso , en ciertos casos, Fi g. 10
el taco de empujar de la figura 8, que
permite mantener la presión tanto hacia
abajo como hacia adentro.
Fig. 8 . Taco de empujar para hacer rebajes.
Rebajado. Pueden hacerse rebajes es-
Fig . 9 . Di stintos métodos para hace r rebajes.
trecnos dando cortes paralelos uno al
lado del otro como en (a). figura 9, pa- Fi g. 10 Utilaje empleado para espigar.
sando la madera tantas veces como sea

83
necesario para lograr el ancho del reba-
je. Para rebajes más anchos, sin embar-
go, el método más sencillo es dar dos
cortes en ángulo recto como en (b). Si
no hay inconveniente el corte N.o 1
debe hacerse primero, porque al dar
el segundo corte el sobrante queda
suelto y es conveniente que se apoye
sobre la mesa de la sierra por la superfi-
cie mayor para que no se vuelque. Tam-
bién aquí se debe utilizar el palo de em-
pujar al finalizar el corte. Esto es espe-
cialmente útil ya que no se puede utili-
zar la cuchilla de separar y posiblemente
tampoco la guarda (según sean las di-
mensiones de la pieza que se rebaje).

Espigado. Ajustar la sierra para cor-


tar una espiga o un par de ellas no re-
sultará económico en tiempo, pero se
conseguirá un sensible ahorro de éste
si se necesitan una serie de ellas. El
Fig. 11. Corte de espigas en una sierra circular. La método más sencillo es construir el
protección inferior se ha quitado para mostrar la sencillo utillaje que se muestra en la
sierra . figura 10. Las piezas son encoladas y
atornilladas; no es importante que las
medidas sean exactas pero la longitud
debe ser alrededor de 150 mm ., la altu-
ra de 175 mm. , y el ancho de unos 100
mm. Para usarlo la madera que ha de
ser espigada se sujeta contra la guía
vertical con un gato que se pasa a tra-
vés del agujero hecho para ello o se
fija al lado según el ancho de la madera
que se ha de trabajar. El canto más dis-
tante se desliza contra la guía de cor-
tar al hilo que debe situarse a la dis-
tancia adecuada para que la sierra corte
al lado de la línea del trazado. Si es
necesario se coloca una alargadera de
la guía para que el útil sea soportado
a todo lo largo del corte. La altura de la
mesa o de la sierra se gradua para que
llegue justo a la línea del espaldón. Se
hace un corte de cada espiga , se reajus-
ta la sierra y se hace el segundo corte de
Fig. 12. Sierra de cinta de banco del tipo de tres todas las espigas. La figura 11 muestra
volantes, Coronet Tool Company. la operación. Corrientemente los cortes
de esquijerar se hacen a mano.

84
Es evidente que los excedentes de lon- dor de ángulos. El volante superior tiene
gitud de todas las espigas deben ser un tornillo tensor que se afloja cuando
'iguales, de lo contrario la sierra cortará no se usa la sierra .
unas con exceso y otras con defee:to.
Esto si gnifica que debe seguirse un s"is- Cuando se ha de colocar una sierra nue-
tema diferente al usado cuando se tra - va , generalmente debe desmontarse
baja a mano. El excedente de longitud el dispositivo frontal de fijación rígi -
incluyendo la espiga debe fijarse exac- do de la mesa , para permitir el paso de
tamente de antemano. Aparte del tiem- la cinta hasta la ranura.
po de corte se ahorra aun más tiempo
ya que solamente se tiene que traza r La carrera o camino es el primer ajuste
una espiga con el grami l. de la sierra en sí, que debe hacerse ,
y se lleva a cabo inclinando hacia un
Velocidad . La velocidad teóricamente lado u otro el volante superior. Debe
óptima para una sierra circular de 2 0 llevarse a cabo sin las guías ni el ro-
cm. de diámetro se encuentra en la re- dillo de empuje. Se hace girar a mano
gión de las 4 .500 r.p.m. , pero pocas el vola nte y se observa si la sierra se
sierras pequeñas están diseñadas para mantiene centrada en los volantes o
velocidades tan altas. Las velocidad es tiende a desplazarse hacia delante o
más corrientes se hallan entre las atrás. Si tiende a desplazarse hacia
1.500 y 2.50 0 r.p.m. y la sierra cortará atrás, incline un poco hacia adelante
perfectamente bien si se mantiene afi- la parte de arriba del volante superior.
lada. Como orientación de la potencia Contin úe ajustando la carrera de la cin -
necesaria se dan los promedios siguien - ta hasta que corra en la posición ade-
tes : cuada. Es aconsejable variar esta posi-
ción de vez en cuando para igualar el
Diámetro de la sierra C. V. del motor desgaste de las llantas.
175 mm. 1/ 3 a 1/ 2
200 mm. 1/ 2 a 3/ 4 Cuando la cinta ruede satisfactoriamen-
225 mm. 1/ 2 a 1 te lleve hacia adelante el rodillo de em-
pu je de manera que toque ligeramente
el canto trasero de la cinta ; sólo debe
rodar cuando la cinta se presiona contra
Sierra de cinta él al trabajar. Las guías pueden ser
bloques de metal o de madera dura y
Junto a la sierra circular ésta es la má- se ajustan horizontalmente. Deben si -
quina de serrar más útil que se puede tuarse próximas a tocar los flancos de
tener, figura 12. Puede emplearse para la cinta , no los dientes desde luego. Por
cortes rectos más que la sierra circular regla general las guías forman un con-
y también para cortes curvos para los junto con el rodillo de empuje , que pue-
cual es no puede usarse ésta. Por otra de desplazarse verticalmente. En fun-
parte no sirven para ranurar ni hacer cionamiento este conjunto debe estar
rebajes, aunque sí se pu eden hacer situado dejando espacio justo suficiente
espigas con ella . para permitir el paso de la madera y
que se vea la línea de corte que debe
Ajuste . En una sierra de cinta hay dis- seguirse.
ti ntos ajustes que deben atenderse . En
primer' lugar la mesa suele hacerse incli- Práctica del serrado. Siempre que sea
nable y el ángulo correcto debe compro- posible evite el tener que retroceder
barse con una escuadra o un transporta - la madera de la ci nta. A veces es inevi-

85
~ a

Fig . 13 Fig. 15

Fig . 13. Serrado con cinta : a. El corte previo Fig . 15. Co rte de pi ezas al hi lo en la sie rra de
próximo a la lín ea de trazado .- b. Corte s previos cinta .
en el desperdicio que faci litan su fá cil caída.
Fig. 16. Co rt e a gru eso de una ta bla en la sierra
Fig . 14. Fases del se rrado co n ci nta de una pata de cint a. El ancho ha sido en part e se rrad o pre-
cabrio lé. viam ente por cada lado en una sierra circ ular.

t able y entonces debe hacerse cui dado- 13 (bl. los cortes previos permiten que
samente siguiendo la forma del cort e. vaya cayendo el desperdicio cuando se
Cuando una línea sea muy complica - sierra la curva cerrada.
da, dar primero un corte siguiendo la
forma general , ignorando los detalles Algunas piezas exigen ser serradas en
pequeños. Por ejemplo , en la figura 13 dos superficies. Por ejemplo la forma
(al. el primer corte se indica con la lí- de una pata cabriolé se traza en dos
nea de puntos ; esto elimina el grueso superficies adyacentes y se sierra en
del desperdicio sin tener que retroceder ángulo recto , produciendo una sección
en el corte y faci lita despu és el corte cuadrada lista para redondear. Después
. de los rincones agudos. Fíjese en que que se han cortado las formas de una
el corte se hace en la parte de dese- cara , los sobrantes se colocan como en
cho de la línea , para perm iti r el aca- la figura 14, permitiendo hacer los cor-
bado posterior. En el caso de la f igura tes restantes. En algunos casos el so-

86
brante inferior se coloca para que sirva dera un grueso uniforme, pero no es
a modo de cama de soporte . Esto es muy utilizada en los pequeños talleres
poco necesario hasta abajo y por ello por ser cara. Sin embargo es posible
no hay tendencia a la inestabilidad. obtener un accesorio para regruesar
para la mayoría de las cepilladoras.
Cuando se utiliza la sierra para dar cor-
tes rectos al hilo se emplea una guía. Partes de la cepilladora. El esquema de
Puede ser un accesorio ajustable hecho la figura 18 muestra las partes princi-
para la mesa o una simple pieza recta pales. Hay un cuerpo principal en cuyo
de madera, fijada a la mesa como en la centro gira el eje portacuchillas; este
figura 15. Aseg úrese que es paralela eje puede llevar dos o tres cuchillas.
a la cinta, de forma que ésta quede Delante y detrás del eje portacuchillas
alineada con el corte. hay dos mesas ajustables a lo largo de
guías inclinadas. De esta forma su
A veces se utiliza la sierra de cinta para
tablear, es decir para cortar una tabla
al grueso. En este caso es de gran ayuda
hacer unos cortes previos a la sierra
circular de forma que aligere el trabajo
de la sierra de cinta. La operación se
muestra en la figura 16, en la que puede
verse la guía alta empleada para ase-
gurar que la madera se mantenga ver-
tical.

La figura 17 muestra el uso de la sierra


de cinta para espigas.

Cepilladora
Dentro de este epígrafe se encuentran
dos tipos de máquinas : la cepilladora
y la regruesadora. La última como indi-
ca su nombre se utiliza para dar a la ma- Fig . 17. Corte de una espiga en la sierra de cinta .
Fig. 18. Esquema de las partes principales de la
cepilladora .

Gu ía

Mesa trase ra o Mesa fronta l o de 111


de salida

87
Fijación -
--------------~~--------~

Fig . 19. Utillaje de madera para afilar cuchillas.


Fig . 20. Comprobación de la altura de la mesa tra -
sera .

altura puede ajustarse con respecto al transversalmente a la cara de corte de


eje portacuchillas. En la mesa frontal la muela , lo que asegura un amolado
hay acoplada una guía ajustable en regular.
cualquier posición y también inclinable
a cualquier ángulo. En algunas máqui- Las cuchillas se fijan en el eje por dis-
nas hay acoplada una mesa de hacer tintos sistemas; algunas con piezas acu-
rebajes, la cual es realmente una ñadas sujetas con tornillos o mediante
extensión lateral de la mesa frontal. In- un tapón también atornillado. Por regla
variablemente hay también una protec- general existe algún tipo de ajuste de
ción que puede extenderse transversal - su altura : bien un tornillo de reglaje en
mente a lo largo del eje porta cuchillas cada extremo o un agujero en la parte
y situarse a una altura variable. trasera por el que puede golpearse la
cuchilla. Cuando coloque las cuchillas
Afilado y ajuste . Aunque estén afila- en el eje apriete los tornillos de fijación
das, las cuchillas de una máquina nueva con la fuerza de los dedos y realice todo
necesitan ser asentadas con una piedra el ajuste antes de apretarlos definitiva-
de aceite para lograr un buen filo. Un mente. Cuando no hay sistema de ajus-
utillajes sencillo , para esto, se muestra te las distintas cuchillas deben ser amo-
en la figura 19 y pueden hacerse varia - ladas y asentadas exactamente a la mis-
ciones adaptadas a las cuchillas en con- ma medida .
creto. El utillaje hace posible mantener
el ángulo de afilado .correcto. Cuando Durante el uso la mesa posterior debe
han de reafilarse con muela es necesa- estar exactamente nivelada con los filos
rio montar las cuchillas en un soporte de las cuchillas cuando se encuentran
especial que corre atrás y adelante en su posición más alta y una vez ajus-

88
Fig. 21. Posición de las ma -
nos para cepillar de plano .

tada no se mueve nunca para el cepi- sera no debe moverse más (la mesa de-
llado normal, hasta que haya que afilar lantera se ajusta por debajo de este ni-
otra vez. Proceda al ajuste de las cuchi - vel).
llas una por una. Coloque una madera
de canto 'recto sobre la mesa trasera, Ahora proceda con la segunda cuchilla ,
como en la figura 20, hacia un lado y ajustándola hasta que ambos extremos
gire el eje a mano, ajuste la altura de la toquen justo la madera. Cuando todo
mesa hasta que la cuchilla toque justo esté en orden apriete los tornillos de
rozando la madera. Cuando un extremo fijación y haga una segunda prueba .
esté ajustado lleve la madera al otro
lado y pruebe este lado de la cuchilla. El espesor del corte queda determinado
Probablemente será necesario subirla por la altura de la mesa frontal ; para
o bajarla y esto ha de hacerse hasta que comprobar éste sostenga la madera
ambos lados toquen justo la madera, no recta contra la mesa trasera , como an -
más. Desde este momento la mesa tra- teriormente, el espesor del corte vendrá

89
Fig . 22 . Pl aneado en la cepill adora . Fig . 23 . Empl eo del útil de empujar para planea r.

Fig . 24. Uso del accesorio de regru esar para cepi - Fig . 25 . Cepilladora preparada para labrar un reba-
llar la mad era a un espesor dado. je.

determinado por la separaclOn de la dice indicador de la escala en la marca


madera y el plano superior de la mesa de los 3 mm . Todos los espesores indi-
anterior. Algunas máquinas llevan una cados se rá n así correctos.
escala para indicar el espesor de corte ,
pero requieren su ajuste después de Cepillado de caras. Sitúe la guía a un
cada afilado. Para hacer éste se ajusta ancho ligeramente mayor que el ancho
un gramil exactamente a 3 mm. y se de la made ra y la protección de manera
traza el canto de una pieza recta de ma - que la made ra pase cómodamente bajo
dera. Coloque la mesa frontal a un corte ella . Se ajusta entonces la mesa f ro ntal
que se vea claramente inferior a 3 mm. al espesor de corte deseado. Empuje
y poniendo en marcha la máquina , ce- la madera hacia adelante con la mano
pille una parte de la madera trazada. derecha, apretándola firmemente , con
Baje la mesa hasta que el corte alcance la mano izquierda , hacia abajo contra la
justo al trazado de 3 mm . y sitúe el ín- mesa fronta l. A medida que la madera

90
pase sobre el árbol portacuchillas vaya Accesorios para regruesar. Se coloca
retrocediendo la mano izquierda para en una cepilladora corriente en la forma
que no se aproxime a él. Cuando haya que se muestra en la figura 24 y se usa
pasad o una longitud razonable sobre el después de que una de las caras de la
árbol, traslade su mano izquierda más madera ha sido cepillada plana. La co-
all á del árbol y presione la madera so- lumna del accesorio se fija en la mesa
bre la mesa trasera. Cuando el final de fronta l, con lo cual la pl aca regru esa-
la madera se acerca a las cuchillas pase dora sube y baja con ella . La mesa pos-
también la mano derecha a la mesa tra - terior se ajusta de igual forma que pa ra
sera donde ayudará a presionar y hacer el cepillado normal, y la distancia entre
mover la madera. Procediendo así nin- ella y la placa regruesadora se iguala
guna mano estará nunca inmediata- al grueso f inal que se desea en la ma-
mente sobre el árbol de cuchillas mien- dera después de cepillada. Si se ha de
tra s gira. Figuras 21 y 22. eliminar mucha madera se hace en dos
pasadas ; reajustando el grueso en la
Cuando se ha de cepillar una pieza corta segunda .
es aconsejable emplear un taco de em-
pujar como se ve en la figura 23. Al co- Rebajado. Muchas máquinas están pre-
mienzo del corte se alimenta la madera vistas con una mesa para labrar rebajes ,
de la forma normal, pero cuando se que es una extensión lateral de la mesa
acerca el extremo final se usa el taco frontal. Esta soporta la madera mientras
de empujar. Cuando sea posible ponga se pasa por la cepilladora . La mesa pos-
hacia abajo la cara cóncava porqu e es terior se mantiene sin alteración , es de-
más fácil de planear. Si esto no es po- cir al nivel de la posición más alta del
sible es necesario cepillar primero la filo de las cu chillas. La mesa frontal se
parte ce ntral antes de pasar la madera baja a la medida de la profundidad del
a todo lo largo. rebaje y la gu ía se lleva a una posición
que deje una longitud de cu chilla igu al
Cepi llad o de canto s. Es una operación a la anchura del rebaje . Normalmente
simi lar pero la madera debe sujetarse la madera puede labrarse en una sola
firmemente contra la guía de forma pasada , pero si el reba je es ancho o la
que el canto se cepille a escuadra. Si madera dura , es bueno ajusta r el co rte
la protección es de tipo telescópico es a la mit ad de la profu ndi dad y hacer dos
corriente situarla baja sobre el árbol pasadas. Al comienzo al imente el t raba -
portacuchillas y dejando el espacio justo jo lent ame nte , de lo contrario las cuchi-
entre su extremo y la guía para que ll as pueden aga rrar la ma dera y hace rla
pase la madera. Cuando la madera es saltar hacia atrás. La figura 2 5 mu est ra
muy ancha es conveniente aumentar la operación de rebaja do.
la altura de la guía atornillando a ella
una guía de madera. Esto aumenta la Biselado y chaflanado . Cuando estos
superficie de roce con la cual roza se hacen a todo lo largo de la pieza se
la madera. Con ello se aumenta la pre- procede como en el cepillado norma l,
sión exigida en todas las ope racio nes excepto en que la guía se incli na al
de cepi llado y es conveniente frotar las ángulo necesario.
superficies de la madera y de la guía
con un trapo ligeramente aceitado. Con los chaflanes limitados es dif erente,
si endo necesario que las dos mesas es-
Una última palabra . Examine la madera tén al mismo nivel y las cuchill as sobre-
y pásela en la dirección en la cual pa - salga n en la misma medida que la pro-
rezca menos propensa a astillarse. fun didad del ch afla nado. Sobre la guía
lo

91
se fija una superficie de madera con
topes atornillados que determinan el
comienzo y final de los chaflanes. La
madera se sostiene firmemente contra
el tope más próximo y el extre'mo más
lejano se va bajando lentamente contra
el árbol portacuchillas. Las cuchillas
tienden a agarrar la madera al hacer
esto pero el tope impide que la madera
sea lanzada hacia atrás y una vez la
madera descansa sobre las mesas cesa
la tendencia al agarre. La madera se
alimenta hacia adelante hasta alcanzar
el tope frontal. La figura 26 muestra
la labra de unos chaflanes limitados.

Convergencias. La mesa trasera se ni-


vela con las cuchillas como en el cepi-
llado normal y la mesa anterior se baja
una altura igual a la madera que se ha
Fig . 26. Cepillado de un chaflán limitado. de quitar del extremo más delgado. Se
coloca un tope en la mesa o en la guía

Fig. 27. Cepillado de patas convergentes.

Tope

Guía

r-"----
r
-fl
A

Fig. 27

92
de manera que las cuchillas comiencen
a trabajar justo cerca del punto deseado
como en (A) figura 27, quedando contra
el tope el extremo cercano de la made-
ra. La madera se empuja hacia adelante
como se muestra en (B).

Si debe labrarse en forma convergente


toda la longitud de la madera, el corte
debe comenzar cerca del extremo, por-
que es esencial que éste descanse so-
bre el labio de la mesa trasera. El tope
se sitúa de forma que por lo menos 6
mm. de madera descansen sobre el la-
bio. Si no se hace así se producirá un Fig. 28. Ajustando una pieza de madera en la lija-
fuerte retroceso. dora de disco.

mas curvas convexas. Naturalmente la


Lijadoras mesa debe estar en ángulo recto con el
disco, y la ranura que hay en ella debe
ser paralela al mismo. El tope de ingle-
Hay dos tipos principales de lijadoras tes se usa para guiar el trabajo y se des-
usadas en el taller casero: de disco y liza de un lado a otro para igualar el
de banda. La primera se muestra en la desgaste del abrasivo. Sólo se usa la
figura 28, siendo su empleo corriente el parte descendente del disco, pues de
ajustar las piezas más que el afinado lo contrario la madera tiende a levan-
de las mismas. Por ejemplo es de valor tarse.
inapreciable para ajustar los ingletes,
después de serrados, o acabar a escua- Posiblemente el caso principal en que
dra las testas de las piezas. Otro uso se da un mayor ahorro de tiempo con la
es acabar los cantos de maderas de for- lijadora de disco es cuando hay que

Fig. 29. Util para ajustar varias piezas a la mis-


ma longitud. Fig. 30 . Lijadora de banda con guía ajustable.

93
aj ustar a la misma longitud un cierto tajas : su movimiento es rectilíneo, por
número de piezas. Primero se escuadra lo cual puede usarse para el trabajo de
un extremo de todas las piezas soste- alisar y pulir, para lo que la lijadora de
niéndolas contra el tope de ingletes. disco es inadecuada, y los tambores al-
Luego se prepara un útil como en la fi - rededor de los cuales pasa la banda de
gura 29 ; en él se corta un rebaje y su lija permiten alisar superficies cóncavas.
longitud es tal que cuando se presiona La Fig. 30 muestra una lijadora de
sobre el extremo de la pieza , toca al banda.
borde de la mesa cuando la pieza ha
llegado a la longitud prevista tocando Casi todas las lijadoras de banda están
al disco el extremo opuesto. Para usarlo provistas de un tope de algún tipo y
el útil se sostiene contra el extremo de los modelos mejores están equipados
la pieza y se presionan juntos hacia ade- con una mesa ajustable. Cuand o no lle-
lante hasta que el útil toca la mesa y el va n ésta, se puede construir una cuyos
disco deja de cortar. Para piezas gran- detal les se adapten a las particularida-
des es aconsejable fijar el útil a la pie- des de la máquina. Puede incluir una
za mediante un gato. m esa que pueda disponerse con varias
inclinaciones de modo que puedan ajus-
Los ingletes se trabajan en la misma tarse ingletes, etc. Invariablemente lle-
forma que los extremos a escuadra , va n incluido un dispositivo de alinea-
pero con el tope de ingletes colocado ción que asegura la permanencia de la
en el ángulo preciso. Si es necesario banda sobre los tambores.
puede hacerse un útil similar al de la
figura 29 , pero con el corte del rebaje
acomodado al corte del inglete. En to-
dos los casos la cara de la moldura debe Maquinas manuales
colocarse hacia arriba de modo que el
astillado que es inevitable se forme en Así como el torno es la base de una
el dorso, donde será invisible. Los ingle- serie de dispositivos para serrar, ce-
tes compuestos con inclinación en am - pillar, lijar, etc. , el taladro eléctrico es
bos sentidos, ancho y grueso, pueden la máquina manual para la que se pue-
ajustarse con facil idad en la lijadora den obtener sierras, discos de lijar y .
de disco. muelas, aunque también existen má-
quinas portátiles para usos individuales.
Renueve el papel abrasivo tan pronto
como deje de cortar, de ot ro modo sim- El taladro eléctrico de pistola puede
plemente quemará la madera . Cua lqu ier utilizar brocas hasta de 6 mm. (los tala-
adhesivo en fr ío puede producir buena dros mayores y más pesados pueden
adherencia. Colóquelo sobre una super- usar brocas de hasta 12 mm. pero su
ficie plana con un peso encima , si es uso para trabajar madera es limitado).
necesario, para que el disco quede en Desde luego, pueden utilizarse las bro-
. estrecho contacto -con el papel. Pueden cas para metal , pero es necesario mar-
emplearse papeles de lija que se venden car todos los agujeros con un punzón ,
en discos especialmente para este fin pues estas brocas no llevan punta de
o papel de grana te. Evite permitir que centrar. Pueden obtenerse barrenas he-
se humedezca. licoidales especiales con el vástago ci-
líndrico, pero si hay dificultad para ello
Lijadora de banda. Este tipo de lijadora puede serrarse la parte cuadrada ·de
puede utilizarse para ajustar igual qu e acoplamiento al berbiquí de las ba-
la lijadora de disco, pero tiene dos ve n- rrenas normales. Muchas de estas ba -

94
rrenas tienen la punta de centrar en
forma de tornillo y debido a la velocidad
del taladro , tienen tendencia a clavarse
en la madera y si el agujero es grande la
máquina puede atascarse. Generalmen-
te se obtendrán resultados más satis-
factorios si se lima el gusanillo en forma
de pirámide cuadrangular, pues enton-
ces el avance del taladro puede hacerse
a la velocidad adecuada en cada caso.
Para agujeros ciegos y a escuadra es
aconsejable utilizar algún tipo de so-
porte para el taladro que permita bajarlo
contra la madera. Esto presenta dos
ventajas, el agujero puede hacerse per-
fectamente a escuadra o a cualquier
ángulo determinado y puede pararse a
la profundidad deseada sin necesidad
de comprobación individual.

Las puntas de pala o rápidas , figura 31 ,


utilizadas con el taladro eléctrico hacen
agujeros limpios. Son intercambiables Fig . 31. Punta de pala utilizada en un ta ladro el éc-
sobre un vástago común y trabajan con trico.
una acción de rascado más que de corte .
Los cortes están afilados a un ángulo
bajo, lo cual tiene la ventaja de evitar
Fig. 32 . Acoplamiento de sierra port át il.
que se claven. Se afilan en una pequeña
muela .

En la figu ra 32 se muestra un pequeño


dispositivo de sierra circu lar. Está pro-
visto de una galga de profundidad y una
guía ajustable y puede hacer cortes a
escuadra y en ángulo. La ventaja de
esta herramienta se encuentra en los
trabajos en los que es preferible llevar
la máquina sobre la madera y no vice-
versa .

Sierra de patín. Se muestra en la fi -


gura 33. Se utiliza para cortar curvas
y tiene la ventaja de poder hacer cortes
interiores. Es ideal para cortar madera
de 12 mm. o menos de grueso, pero
puede usarse ocasionalmente para cor-
tar trozos más gruesos. Puede usarse
en dos formas, seg ún el tipo de trabajo:
para serrar paneles grandes la sierra se
lleva sobre la madera , pero para pe-

95
Fig. 33. Sierra portátil de patín o espada. Foto :
cortesía de Black and Decker Ltd .

(figura 34). Puede obtenerse como má-


quina individual o como un accesorio
para el taladro eléctrico. Este tipo no
gira en el sentido corriente de la pa-
labra y posiblemente la forma más sen-
cilla de describir su acción es imaginar
una serie de puntos de lápiz en la su-
perficie de la lija, cada uno de los cuales
se mueve girando en un pequeño círcu -
lo del orden de los 2 ó 3 m m. de diá-
metro.

Cepillo de fondos eléctrico de gran ve-


locidad. Esta máquina presenta gran-
queñas piezas es mejor lo contrario; la des ventajas para trabajos tales como
sierra se fija al revés sobre el banco o rebajar huecos, ranurar, hacer rebajes,
en el tornillo y la madera se pasa por molduras, etc. Sin embargo, es bastante
ella. caro y por ello, además de por la difi-
cultad de adaptarle un amortiguador,
Ujadoras. De los distintos tipos de lija- no se encuentra con frecuencia en los
doras portátiles, la más útil , en gene- talleres del artesano casero. Puede , sin
ral, para superficies planas es la orbital embargo, realizar trabajos que son difí-

Fig. 34. Utilización de una Iijadora orbital. Fig. 35. Corte de una ranura con el rascador de alta
velocidad .

96
Fig. 36. Realización de un rebaje con el accesorio Fig. 37. Corte de lazos con la escopleadora Arcoy.
de rebajar Arcoy. El rebaje se hace mediante dos Se muestra el accesorio de paso variable.
cortes en ángulo recto.

ciles O incluso imposibles de hacer por Escopleadora de lazos. Es una máqui-


otros medios. En la figura 35 se muestra na eficiente para labrar juntas de lazos,
haciendo una entalla. cortando simultáneamente los huecos
y dientes. Además de los dispositivos
Util de hacer rebajes. Es prácticamente normales, existe un dispositivo de paso
una pequeña sierra circular que se aco- variable, figura 37, que permite espaciar
pia al taladro eléctrico. Hace los rebajes los lazos en la madera de forma que nin-
mediante dos cortes formando ángulo guno quede cortado parcialmente en
recto entre sí, como se muestra en la un extremo. También existe un acopia -
figura 36. miento para cortar lazos ranurados.

97
Siete Actualmente existe una tendencia cre-
ciente a utilizar materiales manufactura-
dos en lugar de madera maciza . Esto
sucede fundamentalmente por la casi
imposibilidad de obtener madera maciza
de las especies más atractivas de ma-
deras duras. En consecuencia se tiene
que usar el chapeado sobre una base
de tablero contrachapado, laminado o
conglomerado de virutas. Los cantos
se cubren con listones de madera ma-
ciza o se chapean. Solamente se hacen
con madera maciza patas, largueros
estrechos o piezas que deben ser la-
bradas en curva , torneadas o talladas.
Puesto que los materiales manufactura-
dos están libres de la tendencia al mo-
vimiento hay en los métodos de cons-
Construcción trucción una libertad considerablemen -
te mayor que cuando se usaba sola -
mente madera maciza . Por otra parte
cada uno de estos materiales tienen sus
peculiaridades que hay que t ener en
cuenta para su uso en la construcción ,
especialmente en los t ipos de uniones
que deben usarse.

Elementos tales como puertas y piezas


de cajones se hacen frecuentemente
con estos materiales modernos, ya con
tableros chapeados listos para su uso
o chapeando posteriormente los paneles
base. Así las puertas lisas son popu -
lares, necesitándose solamente rebor-
dearlas o proveerlas de un canto sufi-
cientemente an~ R8 Bara recibir las bi -
sagras o las ce FF guras, etc. Aunque
por otro lado, en determinadas circuns-
tancias, se prefieran puertas de paneles
para ciertos trabajos, también en este
caso, frecuentemente se emplea tablero
contrachapado para los paneles. Tam -
bién deben ser conocidos los métodos
de co'nstrucción tradicionales con ma-
dera maciza , especialmente por aquellos
a quienes atraiga la reproduccjón de
muebles.

Fig . 1. Listones encolados por los cantos y cha -


peados.

99
Un punto a tener en cuenta es que al -
gunos materiales modernos requieren el
Puertas lisas
empleo de máquinas para ser utilizados
eficazmente. Un ejemplo es el de los Genera lm ente están en concordancia
tableros aglomerados que han de serrar- con las act uales ideas de diseño y se
se a medida en la sierra circular porque han hecho posibles ampliamente , debi-
es difícil y a veces imposible cepillar do a la introducción de materiales tales
límpiamente sus cantos . El cepillo como los tableros de contrachapado y
sólo levanta polvo y en cualquier caso aglome rados que pueden obtenerse en
pierde su filo rápidamente debido a la grandes paneles y están libres de con -
naturaleza abrasiva de los adhesivos tracción.
de aglomeración .
Puertas alistonadas y chapeadas. En
El corte con la sierra de mano deja los tamaños pequeños puede seguirse el
cantos rugosos y el cepillado es esen- sistema de la figura 1, que fue el orig i-
cial. Es mucho más satisfactorio utilizar nal para hacer estas puertas y a ún se
la sierra circular que, en una máquina util iza con cierta extensión. Se emplea
adecuada , produce un corte recto y a madera de veta recta , seca y fiable. Los
escuadra y con un acabado limpio. El listones de 50 mm. de ancho aproxima-
uso de una sierra con las puntas de los damente se encolan can to con ca nto ,
dientes de metal duro evita el rápido
embotamiento de los dientes.

Hay otro punto relacionado con éste en


el uso de tableros ch'apeados por las
dos caras. El uso del serrucho, casi con
toda seguridad , producirá astilladuras
en la chapa trasera, por lo que cuando
sólo se pueda trabajar a mano deberá
darse el corte lo suficientemente sepa-
-i
rado hacia la parte del desperdicio, para
poder eliminar posteriormente con el =1
cepillo la chapa astillada. I ~ 1;

Los cortes se hacen mejor con la sierra


circular, dando a ésta la mínima pro-
yección por encima del tablero de
modo que los dientes salientes corten lo
más cerca posible de la línea del ta -
blero en vez de golpear hacia arriba con
lo que se aumentaría el riesgo de asti- ,r
llar la chapa de atrás. El afilado de los ¡" "I
dientes es esencial , en casos muy im-
portantes es acons~jable cortar previa -
mente la chapa de atrás con el gramil
(o con el formón y una regla) de modo
que quede cortada la veta de la chapa.
No hay dificultad en acabar con el ce- Fig . 2 . Puerta de contrachapado o lami nado ,
pillo el contrachapado o la madera lami- ca nteado y chapeado.
nada.

100
alternando la cara del corazón hacia Puerta de bastidor recubierto . El siste-
adelante y detrás. Se alisan las dos ma de la figura 4 se emplea con fre-
caras y se recubren con chapas lisas cuencia para trabajos pintados. En la
con la fibra al través. Sobre esta con- mejor forma de hacer, ambos lados se
trachapa se aplican las chapas vistas. Es cubren con contrachapado, aunque con
importante que a las dos caras se apli- frecuencia se omite la trasera. Los tra -
quen chapas de igual espesor. A veces vesaños intermedios son deseables para
se omite la contrachapa , pero los re- evitar la tendencia de los paneles a hun-
sultados no son tan seguros. dirse localmente. Cuando se recubren
las dos caras, a veces se presentan com -
Tableros laminados o contrachapa - plicaciones debido a la desigualdad de
dos. Estos se muestran en la f igura 1. condiciones del aire necesariamente
Cualquiera que sea el material ut ilizado , atrapado entre los paneles y el aire de
las chapas de cubrir deben tene r la veta la atmósfera circundante ; para evitarlas
cruzada con la de la chapa exterior del pueden trasladarse una serie de aguje-
tablero. En el mejor sistema se usan ros en los travesaños, como se muestra
contrachapas como en la f igura 1, pero en la figura. El tablero frontal puede aca-
con frecuencia se omiten . Ambas caras barse enrasado con los cantos del bas-
deben tratarse por igual. Para ocultar tidor o dejarse sobresalir, como en (d)
las diferentes capas en el borde se nece- figura 3; esto es útil en cuanto forma un
sita una tira de canto y en muchos casos rebaje y ayuda a impedir el paso de pol -
se coloca antes de chapear, po rque pro- vo. Alternativamente puede usarse el
duce un efecto de continuidad a ambas tablero ajustado hacia adentro de (e)
caras. Sin embargo , si es previsible que figura 3.
el panel esté sometido a mucho roce
en los cantos es mejor chapea rl o prime- Puertas de bastidor. Consisten en un
ro. Así el canto proporciona protec- armazón principal, ensamblado con unio-
ción y siendo tan estrecho no se ve in- nes a caja y espiga y uno o más paneles
debidamente. ajustados en ranuras o rebajes. La idea
es que el armazón proporcione la resis-
Los sistemas de disponer el canto se tencia , siendo los paneles simples pie -
muestran en (al, (b) y (c) de la figura 3 . zas de relleno. Si estos son de madera
El más sencillo , el de (al, tiene de 5 a 6 maciza tienen libertad para moverse en
mm . de espesor y se encola todo alre - las ranuras si se produce contracción o
dedor con las esquinas ingletadas. El dilatación .
chapeado se hace sobre él. Un sistema
más fuerte es el de (b) que es amplia - Panel en ra nuras. El tipo de panel en ra-
mente utilizado en la industria. Como , nuras se muestra en la figura 5. Se usa
sin embargo, la sección del canto es principalmente para puertas pintadas
bastante difícil de hacer a mano , de- en lo que no hay dificultad para la apli-
bido a que los dos rebajes deben ser de cación del acabado ya que se usa la bro-
igual profundidad , puede preferirse el cha. Es inadecuado para un acabado
canto (c). En este caso sólo se necesita barnizado a muñeca en cuanto es qifí-
una entalla y los rebajes en el tablero , cil trabajar frotando en los cantos in-
que forman la lengüeta son más fáciles ternos y rincones. Según sea el tipo de
de trabajar por disponerse de mayor trabajo el panel será preferentemente
superficie de apoyo. Los rebajes pueden de contrachapado , madera laminada o
marcarse con el gramil de corte y tra - madera maciza.
bajarse independientemente desde cada
cara . Fíjese en que el ranurado corta auto-

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Fig . 3
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Retalón

Fig. 4. Puerta de bastidor con paneles encola- Fig . 5. Panel encajado en ranuras. Nótese cómo
dos sobre él. el ret alón llena el ext remo de la ranura .

102
rrt b ~
Puede
dejarse
retalón

Fig. 6 . Puerta con bastid or moldurado y re bajado.

máticamente la espiga por su parte in- Cuando se traza debe tenerse en cuenta
terior; consecuentemente la mortaja que la distancia entre espaldones se
debe disponerse correspondiendo a esta toma desde el rebaje no desde el canto
posición interior. Otro punto a señalar de los montantes. Esto parece bastante
es que en la parte exterior de la espiga obvio después de moldurar y rebajar,
se deja un retalón, como en (a). para lle- pero no está tan claro de antemano ,
nar la ranura que necesariamente re- cuando la madera a ún está solamente
corre todo lo largo del montante. escuadrada. Se puede lograr una obra
más fuerte si se hace un retalón en la
Puerta moldurada y rebajada. Es am- parte inferior, donde se sugiere en (a) .
pliamente utilizada en trabajos de mue-
bles con acabados barnizados ya que el Para el trabajo barato la moldura se apli -
panel puede barnizarse separadamente ca separadamente (c) figura 6, siendo
y ser colocado después. En los mejores ingletada en las esquinas. Es más rá -
trabajos los cantos frontales son mol- pido de hacer porque solamente se ne-
durados en la madera maciza , como en cesita un bastidor cepillado a escuadra
(b) figura 6 (a diferencia de una moldura y la moldura puede adquirirse lista para
aplicada). y un hecho esencial es que su aplicación. Un uso más justificado
la base de la moldura está al nivel del de este recurso se da cuando se requi -
rebaje como se muestra. Esto es así re una moldura sobresaliente como en
para que al cortar la parte de la moldura (d) que no puede trabajarse fácilmente
que corresponde a la junta quede una en la madera maciza .
superficie plana para apoyar los espal-
dones de la espiga. Panel rebajado. Cuando el panel se hace

103
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Fig . 7 . Puerta con panel en rebaje .

rebajado y sin moldura se emplea la tra el armazón del armario (b) marque
unión de (b) figura 7. Esta exige espal- con lápiz la altura de la puerta , aña-
dones corto y largo en la espiga , el de diendo 1,5 mm. pa ra el cepillado y ajus-
detrás es más largo que el de delante te. Para marcar la distancia entre es-
en la profundidad del rebaje. También paldones de los travesaños coloque los
en este caso puede ser ventajoso dejar dos montantes sobre la parte inferior del
un talón . En todos estos ejemplos los armazón, coloque sobre ellos el trave-
ensambles se trazan y cortan primero ; saño como en (c) y traslade la línea de
esto es seguido del rebajado o ranurado , los rebajes , aumentando también 1,5
la moldura se labra después. El ingle- mm. aproximadamente .
tado (como en 'a; figura 6) es el proce-
so final y se realiza durante el armado. Para asegurarse de que los montantes
sean parejos deben unirse temporal-
Construcción de una puerta de basti- mente con gatos como en el (a) y trazar
dor. La figura 8 muestra el proceso ge- a escuadra a través de ambos. Fíjese
neral. Los detalles se adaptan de acuer- en que además del ancho total del tra-
do con el tipo particular de puerta a vesaño deben trazarse a escuadra la
construir. En el ejemplo dado en (a) el profundidad del rebaje y la entrada de la
bastidor es rebajado y moldurado y la mortaja en el extremo. Estas dos últi-
unión utilizada puede ser la que se mues- mas marcas nos dan la longitud de la
tra en (d) de la pág . 122. Habiendo ce- mortaja , todas las marcas deben pasar-
pillado a medida los montantes y trave- se a lápiz.
saños, trace con el gramil la profund i-
dad del rebaje y la moldura (l os dos son Un procedimiento similar se sigue con
iguales). Sosteniendo un montante con- los travesaños, pero utilizando la cuchi-

104
Marcar
1,5 mm más

J
Travesaño
L
~
"'
Montante
i~ f..---

Medida entre
espaldones
Marcar 1,5 mm . más
allá de los trazos de
gramil

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a

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1/
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Traves año
~

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"'""-
,
e

Entrada de ~ Altura de
I t 'a la PUerta
a mora~ ~k-- ~
I I I longitUd de I
I a mOrtaja

del travesaño

Fig. 8. Cómo se marcan las piezas para hacer una


puerta : a, dónde se toma la medida entre espaldo-
nes en un bastidor moldurado y rebajado.- b, mar-
cado de la medida del montante.- e, longitud entre
espaldones del travesaño.- d, trazado de la posi-
ción de las mortajas en los montantes.- e, escua-
drado de los espaldones.

105
Después de armar el bastidor se igualan
3 las juntas y se acopla la puerta en el
orden indicado en (g). Si después de ce-
pillar el canto n.o 1 para acoplarlo al ar-
mario, la puerta es apreciablemente de-
masiado ancha, cepille el exceso repar-
tiéndolo por igual entre los dos cantos
4 opuestos, de lo contrario la puerta que-
daría desequilibrada. Lo mismo debe
hacerse con los cantos de arriba y abajo.

Puertas grandes
2
Puertas con travesaños y tirantes. La
, forma más sencilla de puerta es la del
, tipo que puede hacerse para una barra-
I ca. Consiste en una serie de tablas ma-
,I chihembradas, corrientemente de 22
mm. de grueso o menos si es una puerta
I
I ligera, unidas por piezas de mayor grue-
I so -digamos de 32 mm.- clavadas
I
transversalmente. Para evitar que se

I/fll~ descuelgue, se añaden unos tirantes


en diagonal , como en la figura 9, que se
encajan en entallas cortadas en los tra-
9
Fig. 8 . f , orden en que deben cepillarse los can - vesaños. Es improbable que el ancho
tos de la puerta .- g, cómo se inclina el canto de coincida con un número exacto de ta-
cierre. blas y la forma de proceder es alcanzar
el ancho por exceso y eliminar éste re-
partido entre las dos tablas extremas,
así el efecto queda equilibrado. Re-
cuerde que en cualquier caso la ranura
lIa de marcar o un formón (e). Después y la lengüeta de los cantos libres de es-
se separan las piezas y se vuelve el tra- tas tablas extremas deben eliminarse.
zado alrededor de cada pieza indepen- Puede suceder, ocasionalmente, que en
dientemente. El talón de la escuadra los lados queden unos listones muy es-
debe apoyarse siempre en la cara o trechos, en cuyo caso es aconsejable
el canto buenos. reducir el ancho de todas las tablas, re-
haciendo la ranura si es necesario o, lo
Sigue el corte de las espigas, después que es mejor, eligiendo un ancho de
de lo cual se trabaja el rebaje y final- tabla más conveniente.
mente la moldura. Las quijeras no deben
serrarse hasta que estas dos últimas Prepare los travesaños recordando re-
operaciones no se hayan terminado. El meterlos si es necesario dejar espacio
ingletado de la moldura se hace utili- para las jambas de la puerta. Bisele o
zando la plantilla de ingletes seg ún se chaflane las aristas como se muestra.
explicó en la pág. 76. Los travesaños se colocan generalmen-

106
o
e
'"o
Q)


Q)

Q)
el

Fig. 9. Puerta de travesaños y tirantes.

Fig. 10. Travesaños fijados a un montante .

107
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Fig. 11 . Puerta con bastidor, travesaños y tiran-


tes y construcción de la misma .

te en el interior, pero en caso de que dé la vuelta al conjunto. Con lápiz y


vayan en el exterior la arista inferior regla marque las posiciones y clave las
debe dejarse a escuadra y practicar en el tablas punzonando las cabezas hacia
'canto inferior una . ranura de goteo o go- dentro. En esta forma los clavos pasan
terón. Es conveniente hacer las entallas a través del material más delgado hacia
para recibir los tirantes antes de fijar el más grueso.
los travesaños, es un trabajo sencillo
de serrar a través y cortar con formón Vuelva otra vez la puerta al revés y cor-
las entallas inclinadas. Clave los tres te los tirantes para que ajusten bien en
travesaños en un montante, como en la las entallas. Clávelos desde la otra cara ,
figura 10, compruebe el escuadrado y habiendo trazado líneas de lápiz como
108
guía. En todos los casos incline los
clavos, cuando sea posible , para evitar
rajaduras .

Puerta con bastidor, travesaños y


tirantes. Estas se usan en trabajos de
mejor clase. Se arma un bastidor con
uniones a caja y espiga y se ajustan ti-
rantes para evitar que se descuelgue.
Sobre una cara se clavan tablas machi-
hembradas como en la figura 11 .

El travesaño superior y los montantes


tienen un rebaje para recibir las tablas
de machihembrado , pero los travesaños
central e inferior están adelgazados en
la medida equivalente al espesor del ta -
blero y tienen espigas enrasadas a la r1::::: ::::
II
/
cara. En (a) se muestra el ensamble del
travesaño superior ; fíjese en los es- II
I¿' __
paldones cortos y largos, el frontal llega
hasta el rebaje. Las espigas enrasadas
. ------(1
de los travesaños central e inferior se I
muestran en (b). Todas están tomadas I
-- I
I<::1-::,,,,
a todo el ancho y apoyadas por la cara
de fuera . II
I 1
l¿'k __

Suponiendo que las tablas tengan una


junta en V en las uniones, el bastidor
-- ----
principal debe chaflanarse antes de ar-
mar, para un mejor aspecto. El chaflán b
del travesaño corre a todo lo largo , pero
el de los montantes debe terminar en la Fig . 11 . a, ensamble de ca ja y espiga de arri -
junta y se acaba con un corte a inglete ba .- b, espiga enrasada a la cara del travesaño
de albañil hecho en la madera maciza , central.
después de encolada. Los tirantes se
cortan a la medida y se clavan con un
clavo en el canto por cada extremo.
juntas a caja y espiga y se encolan ta -
El machihembrado debe ser lo más bleros de contrachapado por las dos
plano posible. Cualquier reducción del caras. Para prevenir el hundimiento en -
ancho que sea necesaria debe repartir- tre los travesaños se colocan un cierto
se por igual entre las dos tablas de los número de tablillas. También se pone
lados. Clávelo en posición y rehunda un taco en el que pueda tallarse la mor-
las cabezas de los clavos. taja para la cerradura y montantes que
hagan posible el corte de la ventana
Puertas lisas. Las hay de muchos tipos. circular. Por último se añaden cantos
Un modelo atractivo con o sin panel con lengüeta. en parte para un mejor
de cristal se muestra en la figura 12. acabado y también para proteger los
Se construye un bastidor principal con cantos de la chapa.

109
Es esencial que el bastidor esté comple-
tamente libre de alabeo y también que
el conjunto se mantenga completamen-
te plano cuando se encolan y prensan
los paneles. De otra forma se perpetua-
ría el alabeo.

Puertas correderas
Hay muchos sistemas de disponer estas
puertas.

Puertas de madera maciza. Un método


sencillo para las puertas de madera se
para ce-
I
presenta en (a) de la figura 13. Consiste rradura
en un rebaje suficientemente ancho pa-
ra contener las puertas y una tira de
separación entre ellas. Es práctico hasta
cierto punto , pero las superficies des-
lizantes son amplias y en consecuencia
hay mucho roce ; además el desgaste
se produce en la superficie del canto
de la propia puerta y eventualmente
puede formarse una desagradable mar-
ca. El uso de grasa de velas como lubri-
fica nte ayuda a dism inuir la fricción .

La tira de separación se inserta des-


pués de colocadas las puertas en posi-
ción. Haga un ajuste fuerte y utili ce so-
lamente uno o dos puntos de co la de
forma que no exista una dificultad in- Fig. 12. Construcción de una pu erta li sa.
necesaria para desmontarla. Si se pre-
fiere , la tira de arriba puede fijarse per-
manentement e de antemano. La de aba-
jo puede ser de dos trozos con una
pequeña junta de empalme ; uno solo Como alternativa puede emplearse una
de los trazos se encola permanentemen- gu ía de sección ranurada (c) inserta-
te, con lo cual se perm ite que puedan da en un rebaje .
introducirse las puertas y deslizarlas
hacia un lado, después de lo cual se Guías y correderas especiales . Para
coloca la segunda pieza su jetándola puertas pesadas se usan con frecuencia
con dos puntos de cola . las guías y correderas de bolas de la
figura 14. Las correderas pueden colo-
Las puertas más ligeras, de contracha- carse en el canto inferior como en (a)
pado, pueden disponerse como en (b). y (b) y la guía se atornilla en un rebaje
Las ranuras superiores son el doble de en el suelo del armario. Si se puede co-
profundas que las de abajo de form a locar un tapajuntas la disposición mos-
que las puertas pueden levantarse y es- trada es satisfactoria. En caso contrario
t irarse hacia afuera para desmontarlas. debe ranurarse el canto inferior de las

110
[

a
Fig . 13

,;
~ ''t - - - - - -
~
.. - d

rrr
o b
~;'¡
!, I~
Fig . 15
Fig. 13. Puertas correderas : a, puertas macizas
e
en rebaje.- b, puertas de contrachapado en ra -
nuras.- c, guía de ranuras.
Fig . 14. Distintas disposiciones de correderas
de bolas y guías metálicas. e
Fig . 14
Fig . 15. Guías y correderas de fibra , silenciosas.

puertas, de modo que se ajuste bien introducen en ranuras en el bajo del


sobre las guías, como en (e). En la armario y cuando puede ponerse un ta -
parte superior hay simples lengüetas pajuntas las correderas se colocan en un
de madera . Una variante sencilla es la simple rebaje en el canto inferior de la
trasera de las puertas y se atornillan a puerta. Sin embargo, un sistema mejor
ellas ; éstas se deslizan en ranuras y es hacer ranuras en el canto inferior de
- pueden atornillarse después de colo- las puertas para que éstas ajusten ce-
cadas las puertas en posición . De esta rradamente con el suelo del armario ,
forma las puertas pueden desmontarse como en la figura 1 6. Una variante es
con facilidad . la del esquema de la figura 17, usado a
menudo en puertas de contrachélpado
Un dispositivo de especial buen resulta - grueso; primero se introducen las len-
do son las guías y correderas de fibra güetas de arriba y luego se coloca la
de la figura 15. 'Las guías de fibra se tira inferior en trozos separados.

111
(
.f~,
, '

Fig . 16. Variante del montaje de gu ías y corre-


deras de fibra .

Fig . 17 . Puerta s correderas co n ranura y le n- Fig. 18. ' Puertas correderas de cristal . deslizán-
güeta arriba y abajo. dose en ranuras.

Puertas de cristal. Un sist ema sencillo nuras, pero esto no produce un desl iza-
se muestra en la figura 18, en el cual se miento tan bueno .
hacen ranuras abajo y arriba que propor-
cionan un ajuste libre. Debe observarse También -se pueden obtener canales es-
que las ranuras superiores tiene n una peciales de fibra o metal , como los de la
p ~ofundidad extra , que permite levant ar figura 19. En ambos casos se hace una
las puertas y dejarlas caer en las de aba- ranura ancha arriba y abajo para recibir
jo. Esto permite desmonta r las puertas las canales como un conjunto.
en cualquie r momento. Un deslizam ien-
to bastante m ás suave puede obte nerse Una última palabra en relación con cual-
colocando t iras de fibra en el fondo de quir diseño que presente tiras salientes
las ranuras inferiores, como se muestra en el suelo ; es un buen plan hacer que
a la izquierda. Otra alternativa es en- ambas tiras salientes finalicen por un
co lar t iras de fieltro a lo largo de las ra - extremo unos 50 mm . antes del final

1 12
sólo pueden emplearse cu rvas convexas
(con la lona por la parte interior) porque

m m las juntas se pueden abrir cuando la


persiana pasa alrededor de la curva . Al -
gunas persianas, especialmente las que
equipaban los antiguos escritorios, tie-
nen alambres que atraviesan las tablillas

LU ~ para mantenerlas juntas, en lugar de


lona ; esto hace más fácil el uso de la
persiana la cual puede doblarse en los
Fig . 19
dos sentidos ya que el punto de giro
está en el centro de la madera en línea
con el alambre.

Variedad de secciones. En la figura 21


se presentan algunas secciones de per-
sianas. La más sencilla es la (a) que en
este caso se presenta chapeada pero
puede usarse con listones macizos. Para
esto último es práctica corriente utilizar
listones de madera clara y de madera
oscura alternados.

Cuando se usa chapa , como en (a), la


veta se toma al través y se usa una sola
hoja de chapa de forma que la veta es
continua. Para hacer una persiana as í,
el trabajo se prepara de un ancho sufi -
Fig . 19. Ejemplos de guías de fibra . ciente para cortar todos los listones,
uniendo dos o más piezas ; entonces se
Fig. 20. Armario pequeño con frente de persia-
na de tambor.
chapea y después se corta en listones,
numerando cada uno de modo que pue -
dan colocarse en el mismo orden , guar-
dando así la continuidad del veteado.
Para evitar la curvatura por tiro, se cha -
pean las dos caras.
de la puerta de forma que el fondo pue-
da fácilmente limpiarse de polvo. Cuando se necesita una sección mol-
durada , los listones se preparan de mo-
do que cada uno forme una sola moldu-
Persianas de tambor ra , a menos que éstas sean muy estre-
chas, en cuyo caso pueden hacerse dos
en cada listón como en (b). Puede com -
Una persian a de tambor consiste en una probarse que tanto en este caso como
serie de listones estrechos encol ados en el de (a) las juntas se abren necesa-
sobre un respaldo de lona. Los extre- riamente cuando la persiana pasa sobre
mos se introducen en ranuras practica- una curva. Por regla general esto no im-
das en el mueble, figura 20, y pueden porta porque la persiana está oculta
correr a lo largo de una curva de radio alrededor de la curva. Cuando esto no
razonablemente grande. Generalmente puede disponerse así es aconsejable

113
a b

d e

Fig . 21 . Diferentes secciones adecuadas para


pe rsi anas de tambor.

emplear una sección que se solape , co- frote los cantos con un trozo de cera de
mo la vista en (c) . vela, para evitar que se adhiera cual -
quier rastro de cola que pueda penetrar.
Una sección bastante más limpia es la Se colocan uno al lado de otro y la pieza
de (d), en la cual la pequeña curva está de cuatro cantos se sitúa al final ; ésta
trazada con el mismo centro de la curva debe ser apretada ligeramente con un
de la lona de respaldo; así las dos pie- gato y luego clavada , lo cual lleva a
zas ajustan limpiamente una con otra, todas las piezas a juntarse cerrada-
sin embargo , es una sección complica - mente.
da para trabajarla a mano. La sección
(e) es una simple variante de la (c), Para evitar cualquier tendencia de las
mientras que la (f) tiene la ventaja de piezas a levantarse por la presión colo-
poder curvarse en los dos sentidos. que un batiente a través de la cara de
las piezas de la persiana hasta que se
Armado de una persiana de tambor. Es hayan introducido los clavos en la pieza
necesario construir un tablero de mon- del fina l. En todo caso sólo se necesita
taje sobre el que se puedan colocar las una ligera presión.
piezas juntas como se muestra en la fi -
gura 22. El tablero está rebordeado por Para el respaldo utilice una pieza de lona
tres lados con listones clavados, cuya al - fina de buena calidad. Estírela lo más
tura es algo menor que el espesor de posible pasándola atrás y adelante so-
los listones de la persiana . Estos últi- bre un canto redondeado de un palo
mos deben tener todos exactamente el recto. Fíjela en uno de los bordes del
mismo grueso y sus cantos deben estar tablero con unas cuantas tachuelas y
cepillados perfectamente a escuadra y dóblela hacia afuera . Encole las piezas
rectos. Antes de colocarlos en posición de la persi ana , eche la lona recta a su

114
=

Fig. 22 Piezas de la persiana

Fig. 23

Fig.

Corte
de gramil
Fig. 22. Tablero de montaje utilizado para colocar
la lona.

Fig. 23. Piezas en posición y lona prensada enci-


ma.

Fig . 24. Cómo se rebajan los extremos de los listo-


nes.
Fig. 24
Fig. 25. Cómo se asegura la lona al final de la per-
siana .

115
través hasta el extremo más alejado y cerrada cuando las piezas están en la
sujétela con una o dos tachuelas. Alise curva . La primera pieza se coloca con un
cualquier arruga de la lona y coloque par de clavos entrados a medias, se co-
un tablero encima fijándolo con gatos locan una media docena de listones
(figura 23). Una hoja de papel evita apretándolos entre sí y otra pieza cla -
que se pegue al tablero cualquier escu- vada. Puede dar vuelta de lado al camón
rridura de cola que pueda producirse. para comprobar por debajo si las juntas
Con frecuencia es innecesario utilizar están bien cerradas en la cara .
tablero de prensa, alisándose simple-
mente la lona con la mano. Aseg úrese Por regla general la pieza final se hace
de que todas las arrugas se han elimi- más ancha , lo cual permite fijar un ti -
nado. rador en ella . La lona se encola hasta la
mitad de ella dejando un final libre de
Ajuste. Deje un tiempo amplio para 50 a 75 mm. Este se enrolla en un listón
asentarse la cola y pruebe el movimien- o tira que se atornilla detrás fijando así
to, asegurándose de que se abre cada la lona. Una variante consiste en ator-
junta. Entonces se cepillan los extre- nillar el listón simplemente encima de la
mos de modo que entren en la ranura. A lona.
veces la ranura es más estrecha que el Ranuras para la persiana. Las ranuras
espesor de las piezas de la persiana y en que corre la persiana deben ser he-
se hace un rebaje en la cara de ésta, chas corrientemente con el formón . La
como en la figura 24, formando un es- guimbarda puede usarse para acabar e
paldón. La ventaja de esto es que la igualar la profundidad del fondo y para
ranura queda enteramente disimulada las partes rectas puede fijarse una guía
por el espaldón incluso después de un que permite usarla como acanalador. No
desgaste considerable. Esto es especial- haga las curvas demasiado cerradas.
mente útil para piezas de persiana mol- Como regla general es necesario hacer
duradas en las que de otra forma la ra- las ranuras algo más anchas en las cur-
nura sería visible en los entrantes. Para vas para que la persiana pase fácilmen -
hacer el rebaje, corte la cara de la per- te. Naturalmente debe haber un lugar
siana con el gramil de corte y utilice el (generalmente detrás) por el que la per-
cepillo de espaldones o de cuchilla al siana pueda introducirse (ver figura 27) ;
frente. éste puede ser bloqueado después de
colocada la persiana o puede ajustarse
Cuando la persiana está colocada sobre un tope. A veces es posible hacer un
una forma curva que sea visible es co- forro separado para el mueble en el cual
rriente emplear listones moldurados se hacen las guías. El acanalador Tech -
que se encolan planos. La ligera aber- nikos es útil para labrar las ranuras,
tura en la curva se ve muy poco. Sin especialmente curvas circulares planas.
embargo si se requiere una sección La herramienta se muestra en uso en la
plana, como la (a) de la figura 21, es figura 28.
preferible ajustarla sobre un camón que
tenga la misma curvatura que la obra , La persiana no debe montarse definiti-
como se muestra en la figura 26. Los lis- vamente hasta que ella y el mueble no
tones se cortan unos 38 mm . sobreme- hayan sido pulidos y barnizados porque
dida de largo y se colocan de cara hacia sería imposible pulirla límpiamente.
abajo en el camón . Al cepillar las juntas De hecho en el caso de una persiana
el soporte de cepillar se ajusta para que moldurada deben pulirse los listones
los cantos queden ligeramente fuera de sueltos antes de encolar el respaldo de
escuadra lo cual asegura una junta más lona .

116
Fig . 26 . Camón para montar listones para una cur-
va.

Fig. 27. Ranuras en las que corre la persiana de


tambor.

De otra forma es imposible alcanzar los (b) y (c). Por detrás el fondo ajusta de-
arranques con el taco de lijar. Cuando bajo del canto inferior escuadrado de la
ya está todo acabado y se ha probado trasera.
el funcionamiento los extremos de la
persiana se lubrifican con grasa de vela , En el caso de cajones pequeños de poca
con lo que se hará más fácil el desliza- altura en los cuales se requiere la má-
miento y más silencioso.
Fig . 28. Trabajando una ranura curva con el acana-
lador Technikos.

Construcciones
de cajones
En su mejor forma los cajones se cons-
truyen con las juntas enlazadas y en los
buenos trabajos de ebanistería estas
uniones a ún se hacen manualmente.
La figura 29 muestra en (a) el trazado
de un cajón en su forma corriente. Los
lazos ocultos del frente tienen los dien-
tes reducidos casi a un punto, lo que
produce una limpia apariencia. Fíjes;e
en que, ya el fondo del cajón debe en-
cajarse en una ranura del frente, ésta
debe hallarse dentro de la última cola
de milano (vea las líneas de puntos);
si no fuese así aparecería un hueco
en los costados. Los costados no están
ranurados ya que se usan molduras ra-
nuradas aplicadas, vea las secciones

117
b c

Fig. 29 . Diseño de cajones con


uniones enlazadas.

xima profundidad, el fondo se coloca nura en lazo mostrada en (f) que tiene
enrasado con los cantos inferiores de tope en la parte de arriba. En (a) el fondo
los costados, encajado en un rebaje. Esto se presenta prolongado por atrás; esto
exige un pequeño diente cortado a es- es necesario únicamente si se utiliza
cuadra en la parte baja de los extremos madera maciza , para permitir correr el
de los costados, como se muestra en fondo hacia adelante en caso de con-
(d), figura 29. A veces los costados del tracción. Si se utiliza contrachapado o
cajón han de prolongarse más allá de la tablero de fibras puede acabar enrasado
trasera , en cuyo caso se emplea la ra- con la trasera.

Construcción de un cajón. Cepille el


frente del cajón para ajustarlo cerrada-
mente en el hueco (a, figura 30). A
esto ayuda hacerlo ligeramente conver-
gente , no más que el espesor de una vi-
ruta fina. Cepille primero el canto infe-
rior y luego un extremo para alinearlo
al hueco. Marque la longitud, cepille
para ajustarla y finalmente cepille el
canto superior. La trasera se trata de
forma similar, pero su anchura es menor
debido a que descansa sobre el fondo
del cajón, y debe medirse desde arriba.
Cepille los cantos inferiores de los cos-
tados y luego los extremos a escua-
dra, haga los dos costados parejos, y
cepille el canto superior hasta lograr un
ajuste suave (b, figura 30). Sigue la
construcción de las juntas enlazadas
(ver pág. 114) Y después de armado se
Fig . 30. Forma de ajustar el frente (a) ajusta el cajón antes de añadir el fondo.
y los costados (b) de un cajón . Un sistema conveniente para cepillar
sin peligro de que el cajón padezca se

118
Fig. 31 . Tablero atornillado al ban -
co que facilita el acabado de los ca- Fig. 32 . Construcción se nci lla de un cajón .
jones.

muestra en la figura 31 . Una buena lu- que está cepillado por el lado de fuera
brificación es frotar grasa de vela en de su parte superior, para darle pendien-
frío sobre las superficies de roce, pero te. Bajo el canto frontal hay un goterón .
ésta no debe usarse hasta después del Hay que cortar un sencillo alojamiento
acabado. para recibir los montantes y es aconse-
jable hace rlo antes de cepillar el chaflán
Una alternativa rápida y barata es seguir para poder utilizar la guimbarda o cepillo
la construcción de la figura 32. En el de fondos.
frente se hace una unión con rebaje y
una ranura sencilla en la trasera. El con- Hojas . Para hacerlas se emplea una
junto se arma con cola y clavos, estos sección estándar. Se utiliza el ensam-
deben introducirse inclinados de modo
que converjan unos con otros a ma -
nera de lazos.

Bastidores T
de ventana \

Es raro que u n artesano casero necesite i


hacer una ventana para la casa , pero a I
I
menudo necesita una para la caseta
del jardín o el garaje . En la figura 33 I I

se presenta el bastidor y marco de una


ventana ligera de doble hoja .

Marco. Está hecho según se muestra en


la figura 34. Los montantes y el trave-
saño superior se unen mediante una Fig. 33 . Hojas de ventana y su marco.
simple junta en rebaje . En la parte infe-
rio r los montantes se acoplan al umbral

1 19
Fig . 34. Cómo está hecho el marco.

ble de la figura 35, y puede observarse


que en lugar del retalón de ebanistería
hay un encaje . El ancho de la mortaja
se hace igual al ancho del escuadrado
central. Se usan espigas acuñadas al
través y el chaflán se une en punto de
pluma en vez de a inglete. Fíjese en Fig. 35 . Ensamble para las hojas.
que el chaflán ha sido eliminado frente
a la espiga para permitir espaldones
iguales en la espiga. La moldura de hacer rebajes en cada hoja. Es necesa-
cierre central se acopla en un rebaje rio biselar los cantos inferiores para
como en la figura 33 , y ello requiere alinearlos con la inclinación del umbral.

120
Ocho El número de uniones usadas en el tra-
bajo de la madera casi da vértigo si se
tienen en cuenta las variantes de deta-
lles y tamaños. Sin embargo uno sólo
debe molestarse con las relativamente
pocas uniones básicas, y nosotros da-
mos éstas en las páginas siguientes.
Su aplicación se encontrará en los dise-
ños de objetos a construir.

Ensamble caja y espiga. Las principales


clases se muestran en las figuras 1 y 2 .
Generalmente el grueso de la espiga se
hace igual a un tercio del grosor de la
pieza y es cuestión de seleccionar el es-
coplo cuya medida sea lo más cercana
a esto. Así, para una pieza de 19 mm.
se usa un formón de 5 mm.; para made-
ras de 22 y 25 mm. es adecuado el de
Uniones 8 mm.

.
,
En las figuras 1, 3 y 4 se muestra un
ensamble de caja y espiga sencillo y la
forma de hacerlo. En principio cuando
hay que realizar una serie de ensambles
relacionados , como por ejemplo para
una puerta , todas las espigas deben tra-
zarse al mismo tiempo, escuadrando
juntas todas las líneas de las quijeras ;
esto se explica más detalladamente en
la página 88, donde se trata de la cons-
trucción de las puertas. Aquí sin em-
bargo, para mayor claridad, daremos
el procedimiento para una sola unión.

Escuadre el ancho del travesaño a tra-


vés del canto del larguero como en (b)
de la figura 3 , trazando con lápiz; fíjese
en que todo se traza invariablemente
partiendo del extremo de la madera de-
jando un trozo de sobrante para dismi-
nuir cualquier tendencia a rajarse de la
madera (a). Se traza una tercera línea
para señalar la longitud de la mortaja.
Ahora ajuste las puntas del gramil de
mortajas a la anchura del escoplo a utili-
zar (c) y fije la guía de forma que las
puntas queden lo más centradas posi-
ble sobre el canto de la madera (en el
caso de bastidores con rebaje las mor-

121
c

Retalón

-'

Franqueo

Fig. 1. Variantes del ensamble a caja y espiga: a, caja y espiga en esquina (puede añadirse un re-
talón como en c).- b, caja y espiga en bastidor rebajado , obsérvese los espaldones corto y largo.- c,
caja y espiga en un bastidor rebajado y moldurado.- e, caja y espiga enrasada a la cara .- f, caja y
espiga acuñada al través.- g, caja y espiga doble con lengüeta.- h, caja y espiga para bastidor de
ventana.- i, caja y espiga enrasada a la cara .

122
1

Fig. 2. Más ejemplos de ensambles a caja y espiga : a, caja y espiga para pata y travesaños, se pre-
sentan las variant es del retal6n , las espigas se cortan en ángulo para encontrarse en el interior de la
pata .- b, espigas dobles para t ravesaños de cajones.- c, espigas dobles para bastidores pesados.-
d , dentado recto para divi siones d e armazones, etc.

123
Esp iga
Mo rt aja
a

Fig. 3 . Caja y espiga : a, ensamble acabado.- b,


trazado.- e, ajuste del gramil.- d, mortajado.

tajas se hacen generalmente alineadas riesgo de que la madera se raje. Haga


con el rebaje). Marque la madera (c) con el primer corte cerca de la mitad , pene-
la guía frotando sobre el lado de la trando sólo un poco. Desplace el esco-
cara . plo un poco y haga otro corte , esta vez
más profundo y vaya trabajando así
La mayor parte del desperdicio de la hasta llegar a 1 mm. del final. Un trocito
mortaja puede eliminarse taladrando con de papel f ij ado en el escoplo muestra
una barrena algo más delgada que el la profundidad a la cual se toma el es-
ancho de la mortaja. Esto se muestra coplo.
claramente en la página 31. El mor-
tajado se muestra en (dl. figura 3. La Dé la vuelta al escoplo y repita el pro-
madera se fija sobre una parte sólida del ceso en la otra dirección. Apalancando
banco, poniendo un tornillo de apriete hacia arriba con el escoplo se elimina
en el extremo con una madera de des- el desperdicio del centro , finalmente se
perdicio bajo el tornillo ; esto reduce el corta sobre las líneas de lápiz mante-

124
b
Fig . 4 . Ensamble a caja y espiga : a, trazado de
los espaldones.- b, c, corte de la espiga.- d ,
cort e de las quijeras (esquijerado) .

niendo vertical el escoplo. Estos cortes el tornillo con una cierta inclinación (b)
finales eliminan los extremos aplastados y sierre por el lado del desperdicio de la
por la acción de apalancar con el es- línea del trazado. Para completar el
coplo. corte dé la vuelta a la madera, como en
(cl. esta vez manteniéndola vertical.
Los espaldones de las espigas se es- Una espiga bien cortada debe encajarse
cuadran volviendo el trazado todo alre- tal como queda sin otra atención.
dedor, con el formón o una cuch illa co-
mo en (al. figura 4. Mantenga siempre Para posibilitar el serrado de las quijeras
el talón de la escuadra sobre los lados haga un corte inclinado con el formón
de la cara y el canto de la madera . Mar- del lado del desperdicio como se mues-
que el ancho de la espiga con el gramil tra en el detalle de (d). Esto proporciona
de mortajas, apoyado también en la una canal en la que puede correr el se -
cara. Deben marcarse los dos cantos y rrucho. Por último marque el trozo que
la testa . Pa ra serrar sujete la ,.rn adera en debe eliminarse del lado de la espiga y

125
b

Fig. 5. a, junta a tope reforzada con clavijas. - b,


unión enclavijada para bastidor.- c, útil para en-
tallar las clavijas.

córtelo. Cuando se arma el ensamble


es aconsejable colocar un tornillo de
apriete en el extremo de la mortaja para
prevenir el que se raje. En algunos casos
se deja ·un retalón en la espiga como en
la figura 1 (c) .

Uniones enclavijadas. Aunque éstas


tienen un lugar legítimo en algunos
trabajos, a menudo son usadas como un
Utilaje de enclavijar Record. sustituto rápido de los ensambles a caja
Utilaje de enclavijar Woden . y espiga en algunos tipos de bastidores
como en la figura 5 (b). Los silleros usan
clavijas frecuentemente para unir los
travesaños del asiento a las patas. Aun-
que hay distintos procedimientos para
trazar estas juntas el método usado
principalmente en la actualidad es el
empleo de una plantilla especial para
clavijas. El único trazado requerido con
este útil es una línea de centros, es-
tando las clavijas equidistantes de los
dos lados. Aparte del ahorro de tiempo
en el trazado, la barrena es guiada por

126
Fig. 6 . Ensambles a media madera, a tenaza , con lengüeta , en rebaje, etc.: a, a media madera en es-
quina.- b, a media madera en T.- c, a media madera en cola de milano.- d, a media madera en
cruz.- e, a tenaza.- f, de lengüeta suelta y ranura. - g, rebaje simple.- h, de lengüeta y ranura en
ángulo.

127
los casqu illos que se insertan en la plan- portar alg ún esfuerzo (como en el asiento
ti lla y los agujeros quedan con ello per- suelto de una silla , por ejemplo), debe
fectamente alineados. Existen distintas ser encoladas y atornilladas. En el caso
med idas de casquillos para qu e se adap- de media madera en cruz (d) las piezas
ten a las diferentes medidas de barre - pueden justo apretarse con la mano ;
nas. El útil se muestra en (d) y (e) figu - un ajuste demasiado fuerte puede pro-
ra 5. ducir deformaciones.

Debe hacerse una entalla a lo largo de La unión en tenaza (e) se aplica cuando
todas las clavijas para permitir la salida un banco , mesa o pieza similar tiene
del exceso de cola cuando se introdu- tres patas en el frente. El travesaño su -
cen ; sin esto se corre el riesgo de raj ar perior se hace de una sola pieza y la
la madera. Una forma sencilla de ha cer pata central se embrida en él.
esta ranura es el uso del útil qu e se
. muestra en la figura 5 (c). En una pieza
La unión de ranura y lengüeta suelta (f)
de madera dura se hace un agujero algo
se utiliza cuando se necesitan juntas
mayor que la dimensión de la clavija y
resistentes en tablas encoladas por los
se introduce un torn illo de mane ra que
cantos (tableros de mesas, extremos de
su punta sobresalga en el interior de l
armazones, etc.). La unión en rebaje
agujero . La varilla para las clavij as se
(g) se usa a menudo como una alterna-
empuja a pasa r por este agujero antes
tiva sencilla de las uniones de lazos
de cortarla y la punta del torni llo hace la
ocultos; necesita ser encolada y clavada.
ranura .
La (h) se usa en forma similar pero no
es muy satisfactoria debido a lo corto
Otro detalle es, que es aconsejable ave-
de la fibra en la testa que puede fácil -
llanar ligeramente los agujeros pue s la
mente astillarse .
cola es difícil de quitar cuando se han
introducido las clavijas. Tambíén es una
ayuda el que las clavijas estén li gera- Uniones en entalla. Las entallas simples
mente chaflanadas porque facilita el co- (a) figura 7 se usan principalmente para
mienzo de su entrada en los agujeros. estantes, divisiones, etc. Cuando su apa -
Existe un afilador especial de cla vijas riencia en el frente es indeseable , la
para el berbiqu í. ranura se hace oculta como en (b). En
el caso de (a) la entalla es fácil de hacer.
Ensambles a media madera . Son em- Se trazan a escuadra dos líneas a tra -
pleados en la constru cción de bastido- vés de la madera con el formón o la cu -
res , etc. a menudo como un su stituto chilla; se cortan entallas inclinadas hacia
de los ensambles a ca ja y espig a. Se uti- el lado del desperdicio y se trabaja en
lizan principalmente para unir pie zas ellas con el serrucho de espigar. Se es-
demasiado delgadas pa ra ensam blarlas coplea el grueso del desperdicio y se
a caja y espiga. Las posiciones en que se alisa el fondo con la guimbarda.
usan son manifiestas en la figu ra 6 (a, b,
c y d). En los casos a, by c se t ra za con Con las ranuras ocultas no es tan sen-
el gramil una línea de cent ro, part ien- cillo. El sistema es labrar un hueco in-
do de la cara y seguidamente se da un mediatamente junto al extremo cerrado,
corte al lado sobrante de la línea. La como en la figura 8. Esto permite al se-
línea de espa ldón se t raza al través rrucho trabajar en cortos golpes hasta
con formón o cuchilla y se co rta una en- alcanzar la profundidad. El sobrante se
talla inclinada similar a la de la espiga quita con el escoplo o el formón y la
(d ) figu ra 4 . Cuando la unión ha de so- guimbarda , como en el caso anterior.

128
e

Fig. 7. Ejemplos de uniones en ranura , ingletes, etc: a, en ranura en cola de milano.- d , en ranura en
cola de milano acuñada.- e, inglete simple.- f , inglete con lengüeta .- g, inglete con llaves de cha -
pa.- h, inglete enclavijado.

129
traduce completamente en posición.
Esto hace mucho más fácil determinar
dónde necesita retoque .

Uniones a inglete . El inglete simple se


muestra en (e) figura 7. Según su ta -
maño se corta en el bloque o en la caja
de ingletes. Frecuentemente los ingletes
pequeños pueden encolarse directa -
mente después de serrados , pero los
mayores es nece sa rio ce pill arl o s en el
soporte de cepill ar ingletes, (b ) pág. 17.

En (f). (g) y (h) se presentan varias for-


Fig . 8 . Serrado de los lados de una ranura ocul- m as de reforzar ingletes. La pri mera y la
ta .
úl t ima se utilizan principalmente para
bastidores, mientras que la (g) se usa
para reforzar cajitas ingletadas para cha -
pear. Se hacen cortes de sierra a través
del inglete y se encolan en ellos astillas
de chapa que se enrasan después de
seca la cola.

Junta s de la zo s en cola de m i lano .


Estas son las más resistentes para es -
tructuras tales como cajas , etc . Cuando
la apariencia no importa los lazos al des-
cu bierto (a) figura 10, es la forma más
sencilla y resistente . La de lazos semi -
ocultos (b) se ut iliza cuando una cara
Fig . 9 . Gu ía para serrar ranuras en cola de mila- debe ser lisa, como los costados de un
no. armazón, los f rentes de cajo nes, etc. En
la forma (c) la junta queda oculta excep-
to una delgada línea de veta de testa
fo rmada por la solapa . En (d) la junta
Para una unlon más resistente pued e queda enteramente disimulada .
usarse la de ranura en cola de milano
(c) . Puede cortarse a todo lo an cho , co- En (e) se mu estra, la aplicación de lazos
mo se muestra , u oculta de modo simila r sem iocultos a la unión de un t ra vesaño
a (b) . Como gu ía para mantener el se - su perior a un costado de arma rio con
rrucho con el ángulo correcto puede fi - montante en la esquina. La disposición
jarse un taco de madera al lado de la (f) es para un armazón anch o en el que
línea , como en la figura 9 , bien con los lazos estrechos de los ext rem os im-
un gato o clavándolo. piden a la madera ondularse hacia afue-
ra. Para una pieza inclinad a formando
Casi igual de fácil de cortar y ciertamen - un cierto ángulo se sigue la disposición
te más sencilla de ajustar es la unión d e mostrada en (a).
ranura en cola de milano en cuña oculta
(d). Su ventaja consiste en que está El proceso de cortar lazos vistos se
completamente suelta hasta que se in- m uestra en la figura 11. El grueso de la

130
a

\
\
Fig. 10. Diferentes tipos de juntas de lazos: a, lazos vistos o sencillos.- b, lazos semiocultos.- c, la-
zos ocultos con doble solapa.- d, junta a inglete con lazos ocultos.- f , lazos semiocultos para un ar-
mazón, observe los lazos estrechos para evitar que la madera se curve hacia afuera en los extre-
mos.- g, lazos en ángulo.

131
Fig. 11. Fases del trazado y corte de una junta de lazos : a, junta terminada.- b, t razado con el gra-
mil de corte. - c, serrado de los lazos.- d, escipleado de los lazos.- e, trazado de los machos par-
tiendo dé los lazos.- d, serrado de los machos.

132
madera se marca con gramil , como en unlon a inglete con lazos ocultos, pri-
(b). Cuando los gruesos de las piezas mero se han de labrar los dientes, pues
son d iferentes, se ma rca el de cada una de lo contrario no puede trazarse una
en la otra. No corte profundame nte , pieza a partir de la otra.
pues la m arca debe ser luego eliminada
cepill ando. Trace a lápiz las posiciones Uniones de armazones. Cuando se em -
de los lazos. Si la posición es import an- plea madera maciza en la construcción
te se miden y t razan con una plantilla . de un armazón , tal como el cuerpo de un
La inclinación es de 10 mm. en 60 mm. armario , la junta de lazos semiocultos se
como se muestra en la figura 12. Colo- usa en los trabajos en los que se desea
que la madera en el tornillo formando ocultar las juntas, como se muestra en
án gulo de modo que el serrucho quede (a) figura 13, donde se supone que exis-
vertical y corte hacia abajo como en tirá un tablero superior separado que
(c) . Marque cruces en las piezas sobran - cubrirá los lazos. En los costados la so-
tes. La mayor parte de éste puede qui- lapa de los lazos oculta la unión. Una
tarse cortando con la sierra de pelo has- variante utilizada a veces en la parte su-
ta aproximadamente 1 mm. de la línea . perior es el uso de largueros delante y
detrás, con refuerzos angulares en las
Corte el sobrante como se muestra en esquinas encolados en los cantos inte-
(d). Haga una entalla inclinada sobre la riores , como en (b) . Si no hay imped i-
línea del gramil (1) Y corte hacia abajo mento para que se vean las juntas se
a 1 mm . de la línea (2). Haga un corte puede utilizar una junta de lazos se n-
incli nado (3) de modo que no estropee cilla (c). en cuyo caso debe ha cerse bo-
el rincón formado. Rep ita el proceso nítamente espaciada y límpiamente
justo en la línea del gramil (4) y final - cortada . En el caso de un cuerpo que no
mente vuelva la pieza del otro lado (5) tenga tapa suelta encima y cu yas juntas
para acabar el corte . deban ocultarse se usa la unión de lazos
ocultos (d) . En ésta la ún ica indi ca -
Sujete la pieza de los dientes eh el tor- ción de la junta es la delgada lín ea de
nillo y sitúe en posición sobre ella la veta de testa visible en el cost ado. A
pieza con los lazos como en (e) ; un trozo veces, para trabajos baratos, se usa la
de desperdicio en la parte de atrás pue- junta (e). que es una simpl e ju nt a en
de mantenerla en posición correcta . rebaje encolada y clavada , a la qu e en
Pase una punta de trazar alrededor de algunos casos se añade en las esqu inas
los lazos, según se muestra y corte co- interiores un refuerzo en ángulo en la-
mo en (f) . El serrucho debe sostenerse zado como el que se muestra en la fi -
justo en el lado del desperdicio de la gura 17.
marca , lo cual propo rciona un cómod o
ajuste apretad0 a mano. Fíjese en las Tableros prefabricados. Se incluyen en
cruces que indican las partes de desper- estos los tableros de contrachapado , los
dicio, éstas hacen aparentes los t rozos alistonadas y los de viruta aglomerada ;
a eliminar. La talla· se hace como para cuando se usan son indispensables t éc-
los lazos. Antes de armar los cant os in- nicas de construcción especiales. En un
teriores de los lazos se recortan ligera- sentido tienen la ventaja de estar libres
me nte con el formón según (a) de m odo de la contracción o dilatación caracte-
que el com ienzo de la entrada se facilite . rística de la madera maciza . Por el
contrario su construcción significa a
La unión de lazos semiocultos se corta menudo que las juntas normales no
de forma similar, pero los dientes sólo pueden usarse. El método de la figura
pueden tallarse desde un lado. En la 14 es útil para los tableros de contra -

133
Ustón de canto

E
E
o Madera maciza
<D
Fig . 14 A

Fig. 12. Inclinación normal de los lazos.

Fig . 13. Juntas enlazadas para armazones : a, a


todo el ancho de la tapa.- b, travesaños con re-
10mm fuerzos angulares.- c, con lazos vistos. - d , con
Fig . 12 lazos ocultos.- e, junta en rebaje simple.

Fig. 14. Travesaño macizo ensamblado a cola


de milano a ta blero contrachapado o alistonado.

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Fig. 15

Tacos para
/""'~ el apriete
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Fig. 16

Fig. 15. a, taco en esquina atornillado a un ar-


mazón de contrachapado.- b, el mismo con jun-
ta en rebaje.

Fig. 16. a, taco en esquina unido con ranura y


b lengüeta al contrachapeado. - b, inglete con len-
güeta.

Fig . 17 Fig . 17. Refuerzos de rincón enlazados.

135
chapado gruesos y para los alistonados.
En la parte superior se disponen trave-
saños delante, detrás y posiblemente
en el centro, ensamblados con colas de
milano. Esto puede hacerse con éxito si
se usan colas de milano algo grandes.
Los cantos de los costados se recubren
con listones y lo mismo los cantos de la
tapa que se sujeta con tornillos pasan-
tes por los travesaños. Si se hace un li-
gero rebaje alrededor de la cara inferior
de la tapa se logra un aspecto atractivo.

Otro método adecuado también para


contrachapado y alistonado es el que se
muestra en la figura 15. En (a) las piezas Fig. 18. Un iones para tab leros alistonad os : a,
se juntan a tope simplemente y el ángu- de lazos grandes.- b, en re baje y atorni llad a.
lo se refuerza con un taco encolado y
atornillado. Un sistema algo más limpio
es el de (b) en el que la tapa está re-
bajada y sólo se ve en el costado una
línea fina del contrachapado ; el taco
encolado se coloca como en el caso
anterior y está representado en línea
de puntos.

A veces el diseño permite el uso de un


taco con doble ranura , y lengüetas en
la tapa y el costado según (a), figura 16.
Si se prefiere el efecto de esquina en
redondo puede hacerse (líneas de pun-
tos). De un efecto más limpio es la
unión en inglete con lengüeta (b) , f igu-
ra 16. Sin embargo las ranuras son difí-
ciles de hacer a mano, porque la corta
veta del contrachapadQ tiende a chas- Fig . 19. Acoplamiento atornillado.
carse bajo la acción de la guimbarda.
No obstante si se dispone de una sierra
circular o un cepillo de fondos de alta
velocidad , pueden lograrse en esta for-
ma una unión muy resistente. Temporal- zas y cu ando se cortan los lazos es ven-
mente pueden encolarse unos tacos tajoso aj ustar el gramil por debajo del
triangulares para permitir el apriete con grueso de modo que cuando se arman
los gatos durante el armado. las piezas, las testas de los lazos y los
dientes quedan rehundidas ligeramente,
A veces resulta ventajoso en las uniones como se muestra en (b), figura 17. Si
a tope , en rebaje o en inglete usar re- no se hace así, la madera , con su ten-
fuerzos como en el de la figura 17. Estos dencia a con trae rse en el grueso puede
se encolan y atornillan delante y detrás, ocasionalment e hacer que so~resalgan
como en (a) . Están ensamblados con la- los lazos y los dientes produciendo el

136
aflojamiento de la unlon. En algunos del tablero rebajado tiene la fibra al tra-
,• muebles este sistema de refuerzo puede vés, como se muestra ; de lo contrario
usarse con madera maciza , tal como en los tornillos entrarían de testa y no ha-
la junta en rebaje de (e) figura 13. rían buen agarre.

A veces pueden usarse lazos gruesos En el caso de algunos tableros de aglo-


para unir tableros alistonados, como en merado chapeados, el único sistema
(a) figura 18. Esto sin embargo depende realmente practicable es usar los aco-
en gran manera de la dirección de la piamientos atornillados especiales, mos-
veta en el material. También pueden trados en la figura 19. Los acopiamien-
usarse tornillos adornados, como en (b), tos, de dos piezas, se atornillan en el
para los tableros alistonados. Debe te- ángulo de las piezas a unir. Los pernos
ner en cuenta , sin embargo , que esto llevan las piezas a juntarse apretada-
sólo puede practicarse cuando el núcleo mente.

137
Nueve Cerraduras
Existen muchos tipos de cerraduras he-
chas para fines especiales. La figura 1
muestra las más corrientemente usa-
das : las (al, (bl, (cl, (d) , (dl, (f) y (g)
son cerraduras para muebles y las (hl, (j)
Y (j) cerraduras para puertas de vivien-
das.

Clases de cerraduras. La (a) es la cerra -


dura recta de armario , la cual se atornilla
por la parte interior de la puerta y no es
engorrosa. La mayoría de estas cerra -
duras trabajan por los dos lados y por
ello pueden usarse para puertas que
abran a la derecha o a la izquierda . La
Herrajes, etc. cerradura entallada (b) es mucho más
limpia , pero requiere un rebaje en la
madera . Como el pasador sale en un
solo sentido la cerradura debe pedirse
" izquierda '· o " derecha ". Para determi-
nar cual necesita , mire la puerta de
frente desde fuera. Si la cerradura está
a la izquierda necesita una cerradura de
" mano izquierda ". La cerradura que se
muestra es de mano izquierda .

De forma similar es la cerradura para


cajón (f); que debe colocarse en el fren -
te del cajón. La cerradura para cajas
(g) también se encaja en la madera ,
pero además tiene una placa que debe
encajar y atornillarse en la tapa.

La cerradura (d) es conocida como ce-


rradura de eslabón y se usa para puertas
de armario que cierren sobre los cantos.
La cerradura se incrusta en la cara pos-
terior de la puerta y la placa de eslabón
en el canto frontal del armario. El esla-
bón pasa por la ranura y el pasador atra-
viesa el eslabón; como el pasador se
proyecta a izquierda y a derecha puede
usarse en ambos lados. Para puertas
correderas se utiliza la cerradura (e). La
cerradura (n) se usa para puertas corre-
deras de cristal ; la cremallera se sujeta
en el cristal trasero con un tornillo de
presión y el cierre suelto se coloca sobre

139
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Fig. 1. Ejemplos de cerraduras y pasadores usa-


·dos en mobiliario y puertas de viviendas.

140
ella impidiendo que se muevan los dos serie de cortes de sierra a través da la
cristales. En (1) y (m) se muestran dos fibra tan profundos como lo permita el
tipos de cierres de bola y (k) es un pasa - trazado , figura 5. L:l puerta debe suje-
dor empotrado para puerta de habita- tarse en el banco con gatos. Quite el
ción. sobrante con el formón como se mues-
tra cortando hacia abajo en los lados y
De las cerraduras para puertas de casas el respaldo, en éste último debe hacerse
la más sencilla y barata es la de lado (hl. con cuidado para evitar que se astille a
que se atornilla simplemente , aunque en lo largo de la veta. Saque de nuevo el
algunas hay una placa sobresaliente por sobrante.
lo que debe rebajarse la madera en los
cantos. En (j) se muestra un modelo de Sitúe la cerradura en posición asegu "'
cerradura Yale , en el que la parte em- rándose de que el ojo está nivelado con
potrada se reduce al mínimo . L:l ce - el agujero y trace los extremos de arriba
rradura empotrada (j) se coloca en una y abajo con la cuchilla de marcar. Es de
mortaja en el canto de la puerta . poca utilidad marcar los lados de la pla -
ca., pues en esta fase la cerradura no
Colocación de una cerradura entallada puede introducirse hasta su posición
Este tipo es usado extensamente en los correcta. La forma más simple de trazar
muebles. L:ls fases de su colocación se estos lados es emplear el gramil junto
muestran en las figuras 2 a 7 . Se traza con una pieza de desecho con las caras
a escuadra en la cara y el canto de la paralelas. Ajuste el gramil a la placa
puerta una línea de centro . Se ajusta del canto con la pieza colocada sobre la
el gramil a la distancia desde la placa cerradura , luego coloque la pieza sobre
lateral alojo de la llave , como en la fi - la puerta y trace como se muestra en la
gura 2 , y se traza sobre la línea. Esto figura 6; la pieza de desecho debe ser
proporciona la posición del ojo de la ce- más larga que la cerradura. L:l placa
rradura y seleccionando una barrena de trasera se traza de forma similar. L:l
medida que proporcione un ajuste fuerte figura 7 muestra el rebaje completo.
a la parte redonda del escudo que hace Atornille la cerradura y pruebe el accio-
un taladro que atraviese la puerta. Se namiento de la llave. Para encontrar la
coloca el escudo en posición como en posición del rebaje que hay que cortar
la figura 3 y se da un ligero golpe con para recibir el pasador, se hace salir
el martillo, marcando una huella de la éste y se unta su cara con una pintura
forma, cuyos lados se cortan con la adelgazada o , por ejemplo, con el aceite
sierra para agujeros de cerradura . El sucio de la piedra de asentar. Retroceda
desecho se corta con un formón o es- el pasador y cierre la puerta. Ahora gire
coplo estrecho. la llave tanto como pueda ; esto hará una
marca sobre el costado del armario que
Coloque la cerradura con el centro del debe cortarse con un formón o escoplo
ojo nivelado en la línea y marque la estrecho.
puerta alineada con el cuerpo de la ce-
rradura , como se muestra en la figura 4 . L:ls cerraduras de los cajones se acoplan
Ajuste un gramil al grueso del cuerpo de forma similar, pero el agujero de la
, de la cerradura incluyendo la placa y llave está vuelto en sentido perpendicu-
trace sobre el canto de la puerta. De lar al canto. También puede ser nece-
forma similar trace el fondo de la cerra - sario el uso del escoplo para cerraduras
dura en el dorso de la puerta . Esto (pág. 12) cuando el espacio es reducido.
le dará la posición y extensión de la En el caso de la cerradura para cajas
madera que debe eliminarse, haga una (g) figura 1, es necesario también fijar
..
141
Fig. 3. Colocación del escudo .

..
-
Fig . 2 . Gramilado de la posición del agujero de
llave.

Fig. 4. Marcado de la posición del cuerpo de la


Fig. 5. Corte del encaje . cerradura.

-----------
Fig. 6. Trazado de la posición de la placa. Fig. 7. Encaje terminado.

142
(j
o

Fig. 8 . Cerradura empotrada al canto y su mor- Fig. 9. Trazado preliminar.


taja.

Fig. 10. Trazado de los agujeros de la llave y el Fig. 11 Taladrado correcto de los agujeros.
tirador.

144

ji
en el rebaje y escoplee los agujeros
para los pestillos. Puede encontrarse
con que una parte de la placa ' sobresale
hacia el frente , esta parte debe doblarse
hacia el lado , en parte para facilitar el
cierre del golpe y además para evitar
que se enganchen los vestidos de cual-
quiera que pase.

Bisagras

Tipos de bisagras. En la figura 13 se


muestran algunos de los tipos de bisa -
gras y pernos más corrientes. De estos
la bisagra de canto (a) es el tipo más
usado en la construcción de muebles ,
Fig . 12 Idea en el ajuste de la placa de canto. ventanas, puertas interiores, etc. Está
prevista para incrustarla en la madera
y su forma relativamente estrecha la
hace apropiada para los cantos de las
puertas. La de aletas (b) es similar pero
más ancha y se usa para tapas de escri-
la llave y el tirador y atornille la cerra - torio abatibles, alas de mesa , etc. , don-
dura. Eventualmente , algunas cerradu- de hay bastante anchura . Para el tipo
ras llevan dos placas en el canto , la de especial de ala de mesa con junta en
fuera sujeta con tornillos para metal. redondo, se usa la bisagra (c) ; fíjese
Esta debe quitarse siempre que se haya en que los agujeros están chaflanados
de repintar. por la parte opuesta al pasador y que
un ala es más larga que la otra para so-
Ajuste de la placa de golpeo. Para fijar brepasar la ranura.
la placa de golpeo, cierre casi la puerta
y trace líneas donde inciden los pes- La bisagra de adorno (d). conocida a
tillos. Traslade las marcas a escuadra veces como bisagra de mariposa se
sobre el rebaje de la jamba . Ahora , atornilla plana sobre la superficie sin
abriendo la puerta y sacando los pesti- incrustarla. Para cantos estrechos se
llos unte su cara con aceite sucio de la usa -la bisagra de tira (e) . La bisagra de
piedra de asentar. Retire los pestillos y bellotas (f) se usa cuando por alguna
cierre la puerta apretando fuerte. Saque razón la bisagra sobresale de las puer-
los pestillos lo más que pueda de modo tas; las bellotas de los extremos tienen
que dejen una huella en la jamba. E~to un efecto ornamental. Cuando el centro
da la posición de la placa de golpeo , la de giro ha de estar en la esquina exterior
cual puede situarse ahora alineada con de una puerta que cierra sobre la carta
la parte superior de las marcas y trazar de un armario se emplea el perno al
una línea en todo su contorno. Trabaje canto (g); éste permite a la puerta abrir-
siempre partiendo de arriba , porque así se sin sobresalir hacia e1 costado. El que
se posibilita el ajuste cuando posterior- se muestra en (h) fiene un efecto simi-
mente caiga la pUE}rta . Atornille la placa lar.

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Fig. 13. Tipos corrientes de bisagras para distintos fines: a, bisagra sencilla de canto.- b, bisagra de
aletas con respaldo.- e, bisagra para alas de mesa.- d , bisagra de mariposa.- e, bisagra de tira .- f ,
bisagra abellotada.- g, pernio de canto. - h, pivote desplazado.- e, compás.- j, compás angular.-
k, bisagra reversible. - 1, pernio de elevación.- m , bisagra oculta .- n, bisagra de guarnición.- o , bi-
sagra de piano.

146
a

Fig . 14 Puerta cerrando sobre los cantos , la arti-


culación se encaja totalmente en la puerta .

Fig . 15. Puerta encajada : a, bisagra encajada


por igual en la puerta y el costado .- b, articula-
ción en cajada totalmente en la puerta.

a b

El compás (j) se emplea colocado arriba vesaños y tirantes. La bisagra de tira


y abajo cuando los pUl1tos de giro en (o), conocida también como bisagra
los extremos no son accesibles. El tipo de piano se usa para tapas abatibles de
de compás angular (j) lleva además el gran anchura.
centro de giro a otra posición . Para ele-
mentos tales como biombos se emplea Situación de las bisagras de canto.
la bisagra reversible (k) ; la distancia Estas bisagras pueden colocarse de va-
entre los pasadores tiene que ser igual rias formas seg ún la disposición y deta-
al grueso de la madera , si este grueso lles de la puerta. En (a), figura 14, la
es mayor la bisagra puede bloquearse . puerta cierra sobre la cara del amario ,
Los pernios de elevación (1) se utili- si se prefiere puede encajarse por igual
zan en una puerta que deba salvar una en la puerta y en el cuerpo del armario.
alfombra en el centro de la habitación; Sin embargo , corrientemente se sigue
se hacen de mano derecha e izquierda , el sistema mostrado en (a), porque, ge-
para determinar ,de qué mano se nece- neralmente se hace un acanalado a lo
sitan se mira de frente la puer ta por largo del canto de la puerta , para un
fuera; si las bisagras quedan a la dere- acabado más limpio y la articulación
cha se necesitan de mano derecha y vi- de la bisagra se alinea con él. La arti-
ceversa . La bisagra oculta (m) se incrus- culación se aloja completamente en la
ta en juntas de canto de , por ejemplo , puerta; pero, para que la apariencia sea
un tablero de mesa y es completamen- más limpia y evitar que todo el esfuerzo
te invisible en la superficie ; la hoja cargue en los tornillos, es corriente cor-
puede girar 1 80 grados. La bisagra de tar un encaje inclinado en el canto del
guarnecer travesaños (m) se emplea armario. Fíjese en que sólo el borde
para puertas exteriores grandes de tra - de abertura se encaja en él, mientras

147
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Fig. 16

Fig. 16. Embisagrado de la tapa de una caja ; las


bisagras se encajan por igual en la tapa y la caja .

Fig. 17. Trazado de la posición de las bisagras


en el canto de una puerta .

Fig . 18 . Ajuste del gramil a la articulación .

que en el lado de la articulación la ma- tras que en el costado se hace sólo un


dera no llegar a cortarse . En (b) se rebaj e inclinado para la aleta. Para
muestra cómo se marcan sobre la puer- permitir a la puerta un giro de 180 gra-
ta y el armario las medidas tomadas dos el pasador de la bisagra se sitúa a
de la bisagra. mitad de la distancia entre la cara de
la puerta y el canto del costado.
Cuando la puerta está encajada entre
los costados del armario puede seguirse Las cajas se embisagran de modo simi-
uno de los sistemas presentados en la lar a las puertas, pero por regla gene-
figura 1 5. En (a) la puerta está enrasada ral las bisagras se encajan por igual en
la tapa y la caja como muestra la figu-
con los cantos de los costados y la bi -
ra 16, que muestra también el movi-
sagra se encaja por igual en la puerta
miento de apertura.
y en el costado. En (b) la puerta está
remetida y la articulación de la bisagra Pernios d e elevación. Estos, (1) figura
se aloja totalmente en la puerta , mien- 13, se usan para puertas de habitación

148

J
Fig . 19. Serrado previo del encaje .

Fig . 20. Fases de la talla.

/' Fig. 21. Traslado de las posiciones al armario.


"

y su función es levantar la puerta por ve cuando la puerta está cerrada , por-


encima de una alfombra central. Se Que el rebaje oculta la esquina. Los per-
hacen de tamaños correspondientes a nios deben engrasarse periódicamente
los de las bisagras corrientes y pueden para facilitar el movimiento.
por ello usarse para reemplazar éstas.
Un punto a tener en cuenta es Que son Colgar puertas. Decida la posición de
derechos o izquierdos y Que deben pe- las bisagras y trácela a escuadra sobre
dirse de mano adecuada. Un bastidor el canto como en la figura 17. No hay
previsto para pernios de elevación tiene regla sobre esto, pero como idea gene-
su parte superior rebajada en ángulo ral se suele tomar una distancia de los
para permitir la subida. Cuando el rebaje bordes igual a la longitud de la bisagra.
es a escuadra, comq cuando se utilizan Para trazar el ancho y profundidad ajus-
bisagras normales, es imprescindible te el gramil a la propia bisagra , como
cortar la esquina de la puerta si se co- en la figura 18. No sobrepase, al trazar,
locan pernios de elevación. Esto no se las líneas de lápiz. Sierre a través jus-

149
Cl avando los ángulos ingletados de un marco de cuadro.

to hasta cerca de la diagonal del traza - distancia entre los dos pasadores. Si
do, como se muestra en la figura 19 ; la madera es más gruesa el biombo se
los cortes intermedios sirven para rom - atasca cuando se abre ; si es más del-
per la fibra y así evitar astilladuras al gada quedará una separación en la jun-
cortar. Corte en los extremos (a) figura ta cuando se abre ; éste es el menor
20, con un formón afilado y quite el mal de los dos, pero en el caso de un
material sobrante . Finalmente iguale el biombo de tocador esto significa que
fondo plano como se muestra en (b). no es completamente efectivo.
Fije las bisagras con solo dos tornillos.

Coloque la puerta en posición , traslade Clavos y tornillos


las posiciones de las bisagras al arma -
rio según la figura 21 , trace y corte los Clavos. De la gran variedad de clavos
encajes de forma similar. Fije las bisa- hechos para fines especiales los que
gras con un solo tornillo cada una y en- se muestran en la figura 22 son los más
saye el movimiento. Lleve a cabo cual- útiles para el trabajo de la madera en
quier rectificación necesaria antes de general.
añadir los tornillos restantes. El canto
de cierre de la puerta debe formar un Las puntas de París (a) tienen un fuer-
ligero ángulo hacia dentro, de lo con- te agarre y se emplean en posiciones
trario tiende a trabarse cuando se abre. en las que sus grandes cabezas no sean
inconvenientes. Por esto son usadas
Bisagras reversibles. Estas, (k) figura en carpintería , etc. Un clavo similar
13, permiten a un biombo abrirse en las pero con la cabeza más pequeña es co-
dos direcciones. Tienen articulaciones nocido como clavo de cabeza perdida
en los dos cantos y es importante que (6) . No tan fuerte pero de cabeza más
el grueso de la madera sea igual a la pequeña y menos propenso a agrietar

150
Calibre

--
,

a b e d

Agujero de paso,
ajustado suave

l_ _ _ _ _~
e- - -- Aguj ero de rosca

Fig . 22. Tipos de clavos de uso diario ; a, Punta Fig. 23. Tipos corrientes de tornillos y cómo se
de París.- b, de cabeza perdida .- c, clavo ovala- toma su tamaño: a, avellanado.- b, de cabeza
do.- d, clavo cortado. - e, punta de tablero.- f , redonda .- c, avellanado de gota de sebo.- d,
punta para chapa .- g, tachuela.- h, clavo de ta - cabeza Phillips.- e, detalles de los agujeros para
picero.- i, clavo cortado de enganche . tornillos.

151
clava con el diámetro mayor del óvalo más delgada hacia la más gruesa. Tam-
alineado con la veta. Las puntas (e) son bién es ventajoso clavar en cola de mi-
los clavos de uso general en el trabajo lano, es decir inclinando ligeramente
de ebanistería, como son delgadas los clavos a un lado y otro alternativa-
y tiene la cabeza pequeña, no son de mente. En el caso de trabajo para el ex-
tan mala apariencia y no son propensas terior utilice clavos galvanizados.
a rajar la madera. Una variante más pe-
queña es la punta para chapa (f); aparte Tornillos. Los tipos principales se
de su uso para el chapeado es maneja- muestran en la figura 23 , que también
ble para pequeñas molduras, etc. muestra cómo se toma su longitud. El
calibre es el diámetro del vástago y es
Los clavos cortados (d) se usan general- independiente de la longitud. Así un
mente en carpintería. Similares pero tornillo del N.o 8 x 50 mm. tiene el mis-
algo más pesados son los clavos de en- mo diámetro que uno del N.O 8 x 75
tarimar. Ambos tipos tienen la ventaja mm. El agujero de paso debe presentar
de no tender a rajar la madera . Las ta - un ajuste suave , como se muestra en la
chuelas (g) son usadas generalmente figura 23 e, y el agujero roscado debe
en tapicería . Los clavos de tapicero taladrarse a la medida del núcleo cen-
(h) se usan de modo limitado en tapi- tral sin la rosca . El agarre lo proporcio-
cería, para tejidos, pero son utilizados na puramente la sujección de la rosca .
más generalmente para cubiertas de
fieltro, etc. El clavo cortado de en - Los tornillos Phillips , (d) figura 23 , son
ganche (i) es un clavo para carpintería mayormente usados en la industria . Tie-
extremadamente fuerte. nen un rebaje en cruz en la cabeza en
lugar de ranura , siendo su ventaja que
Cualquiera que sea el clavo utilizado el destornillador no tiene el peligro de
proceda siempre a clavar de la madera resbala r y producir rayas.

152
j
Diez El chapeado es un proceso enteramen-
te legítimo siempre que no se use sim-
plemente para cubrir un mal trabajo
y pobres materiales. Hace posible el
uso de ciertas maderas decorativas en
una forma que sería insegura si se
cortase en madera maciza y hace po-
sibles muchos efectos decorativos, tales
como el cuarteado y dibujos combina -
dos que serían completamente im-
practicables por cualquier otro sistema.
Además hay que admitir que la econo-
mía en el uso de muchas made ras
duras decorativas es esencial y que cor-
tándolas en chapas hay un desperdicio
mínimo de ellas.

Chapeado Trabajo de base. En cuanto concierne


al artesano casero existen dos métodos
principales de chapear : a plancha y a
martillo. Cuando se dispone de una
prensa , ésta ofrece el sistema más sim -
ple. Sin embargo , cualquiera que sea el
sistema utilizado el trabajo de base es
el mismo ; pudiendo utilizarse diversos
~
I materiales para éste .

Madera maciza. Prácticamente pu ede


usarse cualquier madera de veta recta,
con tal de que sea segura y agarre bien
la cola. La caoba es excelente pero muy
cara. El obeche , el pino del Paraná , etc.
son extensamente usados. Tambi én
Anillos anuales se usa el pino noruego, pero debe estar
lo más limpio posible de nudos ; cua l-
bl \ ) ) ) ) ) ) I [1 I quier pequeño nudo, inevitable, debe
quitarse, rellenando después el hueco.
A las maderas blandas debe dárseles
una capa de cola para hacer cuerpo
\ \ \
antes del encolado de la chapa , pues
~" .) Ca'ra del corazón : ; sino, absorbe más cola de la que se apli-

71 )
I : ; I

\,~:~-:~t2J 27 J
ca. A veces se utiliza el roble , pero no
es lo ideal porque su veteado grueso
- - - - .... , , / " ,1 // I I I • aparece a través de la chapa debido a
la contracción de la cola en los PQros ;
Fig . 1. Detalles del trabajo de base para cha-
pea r.- a, base maciza hecha con listones maci- en cualquier caso tampoco es la mejor
zos con el lado del corazón arriba y abajo alter- madera para agarrar la cola .
nativamente.- b, tablón de corte al cuarto, que
da una buena base. - c, como determinar el lado La forma más fiable de madera maciza
del corazón de una madera.
como base del chapeado se ha ce con

153
el tiro de la chapa se opone a la t en-
dencia natural a curvarse de la madera. .'

Contrachapado. Este proporciona una


buena base si está fabricado en forma
fiable ; el más barato del tipo de cajas
de té es inutilizable. El contrachapado
del Gabón es especialmente adecuado.

La chapa debe colocarse con la veta


en ángulo recto con respecto a la de
la chapa exterior del contrachapado. Los
cantos son , a veces, un problema. La
chapa no se une realmente bien a la
veta de testa y generalmente la única
solución es colocar un listón al canto
como se muestra en la figura 2. El de
Fig. 2. Cantos para tableros de contrachapado y
(a) es el sistema comercial, pero la sec-
laminados.
ción del listón es bastante difícil de
hacer manualmente ; el de (b) es más
simple , la lengüeta en el tablero es más
fácil de hacer porque hay más superfi-
cie de apoyo. El de (c) es aun más sim -
ple , sólo se encola y apunta; no debe
listones pegados uno al lado del otro, utilizarse para trabajos de primera clase .
con las caras de corazón alternadas a
una y otra cara, como se muestra en (a) Un punto a considerar es que si se cha-
figura 1, la razón de esto es que cual- pea antes de colocar los cantos, estos
quier tendencia a curvarse de una pieza proporcionan una protección a la chapa
es contrarrestada por la tendencia a que siempre es vulnerable en los cantos ;
curvarse en sentido contrario de sus por contra el listón de canto es visible
contiguas. Otra buena base de madera en la superficie.
maciza es la de (b); la madera está cor-
tada al cuarto y no tiene tendencia a Tableros laminados y alistonados.
curvarse en ningún sentido. Estos proporcionan bases para el cha-
peado buenas y fiables. Los primeros
Debe tenerse en cuenta que la chapa son mejores porque las delgadas cha -
cuando se seca tiende a tirar del ta - pas que forman el núcleo son menos
blero y curvarlo; por ello es aconseja- propensas al movimiento. Las observa -
ble chapear ambas caras con lo que el ciones hechas sobre la dirección de la
tiro se iguala. Tomando ciertas precau- veta para el contrachapado son igual-
ciones este tiro puede disminuirse e in- mente válidas en este caso. También
cluso eliminarse; pero siempre es más pueden util izarse los cantos de la fi-
seguro chapear las dos caras, especial- gura 2 .
mente para piezas tales como puertas
que no tengan bastidor que las dé rigi- Aglomerado de virutas. Estos tienen
dez. Cuando sea inevitable chapear por un uso creciente como base para el cha -
una sola cara, es aconsejable colocar peado, de hecho una gran parte del mis-
la chapa sobre la cara del corazón, (c) mo se comercializa ya chapeado . Es
figura 1; la razón para esto es que así satisfactorio para paneles y piezas de

154
Fig. 3. Uso del cepillo dentado para eliminar las Fig. 5. Corte de tiras paralelas con el gramil. El palo
desigualdades y dar un agarre a la cola. apretado hacia abajo evita que la chapa se arrugue.

Fig. 4. Corte de la chapa con el formón y una regla . Fig. 6. Cepillando la chapa en el soporte de cepi-
Es importante que la chapa descanse en una super- llar. El palo evita que se arrugue la chapa .
ficie plana.

sostén, pero no es recomendable para cualquier irregularidad de ésta apare-


puertas lisas que no tengan bastidor cerá a través de la chapa. Si se emplea
de refuerzo. Para ellos es apropiado un madera maciza debe ser cepillada ente-
canto como el (a), figura 2 y como al - ramente lisa. El contrachapado y los
ternativa más barata el de (c). El (b) es tableros laminados son de antemano
inadecuado. suficientemente lisos. Para dar rugosi-
dad a la superficie de modo que ofrezca
Tableros de fibras. Hay muchas varie- agarre a la cola y quitar las señales del
dades de ellos y unas son más adecua- cepillado, se usa un cepillo dentado,
das que otras. Ninguna es tan duradera figura 3, con el que se trabaja en todas
como los materiales citados anterior- direcciones, a lo largo, a través y en
mente y deben usarse solamente para diagonal con la veta. Si la base es de
trabajos baratos o piezas poco impor- madera blanda debe dársele una capa
tantes. de cola espesa y esperar que se seque,
Preparación de la base. Como la chapa las desigualdades inevitables se elimi -
debe estar en estrecho contacto con la nan frotando con papel de lija grueso
superficie de la base es evidente que sujeto en un corcho.

155
Manej o de las chapas. Actu almente la adhesivo no tiene el aga rre natura l de
mayor parte de la chapa es cortada con la cola animal y la chapa es propensa
cuchilla , ya que así no se produce des- a levantarse antes de adherirse. Para
perdicio. Ocasionalmente pueden en- abaratar su coste estas colas se alar-
contra rse chapas de sierra; éstas son gan con harina de centeno. La resina
siempre más gruesas y prese ntan las es especialmente adecuada para su -
rayas de la sierra circular con que se ha perficies sometidas al roce, como ta-
cortado ; és'tas deben ser eliminadas de bleros de mesa, especialmente porque
la cara a encolar con un cepillo dentado, el adhesivo es ampliamente resistente
sosteniendo la ch apa sobre un t abl ero al calor y la humedad. Otra ventaja so-
plano. El modo más convenient e de dar bre la cola animal es que se aplica en
cortes de cuchilla en la chapa es : col o- frío; esto proporciona un tiempo am-
carla en un tablero plano , presionand o plio para el armado. Generalmente es
contra ella un palo con un canto recto suficiente aplicar el adhesivo sólo a la
y cort ar con una cuchilla afilad a o con base ; pero, desde luego , ha de tenerse
el form ón, como en la fi gu ra 4 . La pre- cuidado de que la unión no quede falta
sión del palo es esencial pues si no la de cola. En la industria se usa un distri-
chapa puede arrugarse y astillarse. buidor de cola que proporciona una
Cuando hay que cortar varias tiras del capa uniforme, pero para el uso artesa-
mismo ancho puede usarse el gram il, no puede emplearse la brocha , seguida
como en la figura 5. También en este del paso de una tira de madera con el
caso la chapa se coloca sobre un tablero canto recto que uniforma la aplicación.
plano, con el canto sobresaliendo unos Si se requiere acabar rápidamente una
3 mm . y se su jeta con un palo presio- pieza, se puede sacar ventaja del hecho
nando a su través para afirmarla . Gene- de que la- resina se asienta rápidamen -
ralmente bast a un solo corte para divi- te con el calor utilizando una plancha
dirla pero en las chapas gruesas puede caliente. Sin embargo , esto requiere
ser necesa ri o cortar por las dos caras. rapidez y habilidad, para que todos los
Las chapas de sierra se cort an con una gatos queden en posición antes de que
sierra de dientes fi nos ; la ch apa se man- se produzca el asiento de la cola. Para
tiene sobre un ta blero plano y se si erra detalles de la aplicación de planchas
hacia abajo. ver la pág. 158, donde se trata de la
cola animal.
A veces es necesario cepilla r el canto
de la chapa ; por ejemplo en las juntas. Cola de A. P. V. Se usa de forma similar
Esto se hace en el soporte de cepillar a la de resina pero su distribución uni-
o tirador, con la chapa en la plat aforma forme es aun más importante, porque la
superior, sobresaliendo unos 3 m m. del exposición de esta cola al aire tiende a
canto y presionada por un palo para cuajarla rápidamente. Puede ser curada
evitar que se arruge. La operación se por calor, pero esto no es aconsejable a
muestra en la fi gura 6. menos de que se disponga de una pren-
sa , por su tendencia a asentarse rápida -
Adhesivo de resina. En la página 19 3 mente antes de que se haya hecho el
se describe detalladamente. Se usa am - ajuste. Con ciertas maderas tiene ten -
pliamente en el ch apeado industrial y dencia a la penetración.
está bien adaptado pa ra el t rabajo con Ad hesivos de impacto. Son útiles en
prensas. Cuando no se dispone de pren - ocasiones yen el comercio se encuentra
sa la única posibilid ad es usar planchas. un tipo especial para chapeado, algo
El método de l m art illo (véase este más fluido y 'fácil de extender que el
epígrafe) es impracticable porque el tipo usado normalmente. Es poco ade-

156
cu ado para superficies realmente ex- y la chapa . No importa que la cola se
t ensas, por su dificultad en aplicarlo sol idifique si se apl ica calor más tarde.
de modo uniforme, libre de aglomera-
ciones. El adhesivo se aplica a la base Hay trabajos para los cuales la cola ani-
y a la chapa y se obtiene un resulta do mal tiene ventajas sobre otros adhesi-
algo mejor si se dan dos capas. Se dejan vos. Así cuando se chapea un canto
secar y lu ego la ch apa se aplica sobre curvo la adherencia natural de la cola
la base, presi on ándola , con lo que se hace posible prensar el encolado con un
obtien e la unión inmediat amente . De martillo sin pe ligro de que se desdoble
hecho el cuidado al colocar la chapa es la chapa , cuando es difícil o imposible
esenci al pues las dos superficies enco- colocar una plancha de forma . La cola
ladas se agarran en cuanto entran en animal es aún extensamente usada en
contacto y es casi im posi ble levantar el negocio de antigüedades, para repa-
la chapa cuando se ha colocado en po- raciones. El método de chapeado a
sición. Muchas persona s utili za n el sis- martillo se tratará más adelante .
tema de la hoja deslizante ; se coloca
un trozo de papel de em balar entre la Chapeado a la plancha. En este méto-
chapa y la base y se retirar gradual- do la chapa se prensa sobre la base con
mente. El papel no se pega porque el un tablero plano al que se llama plan-
adhesivo de impacto de una superficie cha . Si se necesita una junta en la cha-
cuando ha empezado a asentar, sólo se pa ésta se prepara antes de recubrir.
agarra al de la otra . En una junta sencilla los cantos se ce-
pillan , las piezas se ponen juntas en un
Otra ocasión en la que es útil el adhe- tablero plano y se pega una cinta engo-
sivo de impacto es el caso de tener que mada sobre la unión . Otros dibujos, que
chapear una superficie curva pequeña. no sean del tipo más simple , pueden
Puede ser difícil hacer una plancha necesitar un trazado sobre el que pueda
y si se hace el chapeado a martillo la montarse la chapa.
chapa puede tend er a desdoblarse. Con
el adhesivo de impacto el agarre es in- La plancha es un tablero de madera
mediato. Otra ventaja más de adhesivo plano de un tamaño algo mayor que la
de impacto es que no tiende a curvar base , se aprieta con gatos sobre la cha -
la base ya que no se emplea agua. Así pa, interponiendo una hoja de papel
no hay hinch azón seguida de contrac- para evitar que se adhieran las escu-
ción , lo que es la causa de la distor- rriduras de cola . Para un panel pequeño
sión cuando se usan otros adhesivos. los gatos pueden aplicarse todo alrede-
dor, pero para un panel mayor es nece-
Cola animal. La principal diferencia sario utilizar pares de travesaños con el
entre el método a seguir para emplear canto ligeramente curvado como se
ésta y los de otros adh esi vos consiste muestra en la figura 7. La idea es diri-
en la necesidad del calor. Por ello cuan- gir la cola desde el centro hacia afuera ,
do se usa una plancha , puede calentarse la curvatura asegura la aplicación de la
a su través de manera que vuelve a li- presión primero en el centro. Ya que
cuarse la cola y puede prensarse toda la curvatura de cada par de travesaños
la superficie. Lo mismo puede aplicarse es opuesta , el trabajo se mantiene pIa-
cuando se usa una prensa. Otro hecho no. Observe el orden en que se aplican
es el de que es el único adhesivo con los travesaños; también otra vez, se
el que puede hacerse el chapeado a ajusta primero el del centro para llevar
martillo. La cola se prepara en un ca - la cola hacia afuera. Cuando se chapean
lentador especial y se recubren la base las dos caras, la operación se hace si-

157
Base
1 P'P'

h
Fig. 7. Forma de dar presión a la plancha en el cha-
peado a plancha .

multáneamente utilizando dos plan- hacerse en todo el grueso, no sólo en


chas, una en cada cara. la superficie y toda la operación debe
llevarse a cabo rápidamente de modo
En el caso de cola animal es necesa- que la presión se aplique antes de que
rio calentar la plancha, porque la cola la cola se endurezca. Cuando el cha -
debe relicuarse. El calentamiento debe peado debe colocarse con exactitud ,
como en el caso de dibujos, se trazan
Fig. 8. Forma de usar el martillo de chapear.
líneas de centrado en la chapa y en la
base , y estas líneas se hacen coinci -
dir. Para evitar que la chapa se deslice
fuera de posición, se clavan un par de
puntas para chapas en lugares sin im-
portancia.

Chapeado a martillo. Este procedi-


miento se usa sólo con cola animal. Se
emplea la herramienta especial (s) de
la página 1 5. Tiene una tira de bronce
de 1,5 mm. de grueso incrustada en el
canto y se usa para presionar hacia afue-
ra el exceso de cola. Preparada la base
y cortada la chapa a medida , se cubren
ambas manos con cola, se coloca la
chapa en posición y se alisa presionan~
do. La cola animal debe estar libre de
grumos. Si se usa una madera clara se

158
añade a la cola un poco de polvo blanco plo) sobre la parte que tien de ' a leva n-
para evitar que se vean líneas oscuras tarse , porque el meta l frío hace que la
de cola . cola se asiente más rápidam ente y fija
la chapa . En casos extremos puede ser
,1
necesario f ijar con un gato un taco de
Para un trabajo de cualquier t amaño, madera , con un trozo de papel debajo
humedezca ligeramente la mitad con un para evitar que la cola pueda adhe rirse
estropajo y pase una plancha de hierro a él. Para comprobar si la chapa está
ca liente a su través para licuar la cola. pegada golpéela con las uñas. Una bur-
Use solam ente un mínimo de hume- buja se notará ,por el sonido a hueco
dad y no caliente la plancha más de lo que produce.
esencial. Trabaje con el martillo de cha-
pear en un movimiento de zig -zag desde Una vez pegada correctamente la mitad
el centro hacia el extremo, como en la proceda con la otra mitad de igual
fi gu ra 8 y procure evitar estirar la chapa forma. Cualquier traza de cola sobre
a lo ancho. La mayoría de las cha - la superficie puede limpiarse frotando
pas se pegarán fácilmente , pero algu- con el estropajo húmedo , pero use la
nas maderas con la veta muy compli - mínima humedad posible porque ésta
cada pueden tender a levantarse y se es la causa principal del tiro de la chapa
necesita mucha paciencia. A veces re- al secarse.
sulta una ayuda colocar un bloque de
metal (un cepillo de hierro, por ejem- Juntas. Las juntas pueden ser nece-

Fig. 9 Fases en la ejecución de una junta en el


chapeado : a, col ocación de la primera hoja .- b,
colocaci ón de la segunda hoja solapada .

159
sarias simplemente porque el ancho de como en (c). Si el panel es largo es
la chapa no sea suficiente o pueden ne- aconsejable sujetar la reg la con torni -
cesitarse en medio panel en el que se llos de apriete.
colocan lado a lado dos hojas consecu-
tivas para que haga juego el veteado. La primera tira sobrante puede despren-
En este último caso la línea de junta derse tirando recto. La otra se quita le-
debe trazarse a lápiz en la base y tener vantando la chapa, con lo que queda
cuidado en la colocación de las chapas visible (d). Es necesario volver a colo-
para que el veteado quede equilibrado. car la chapa enseguida y frotarlo hacia
abajo con el martillo. Un trozo de cinta
Para juntar el ancho, una de las piezas engomada pegada sobre la junta previe-
de chapa se coloca, como se muestra ne el que se abra al secarse la cola. Al-
en (a) figura 9. La siguiente se coloca gunos prefieren cepillar la junta en las
solapándola sobre la primera, como chapas y unirlas con cinta engomada
en (b). Se coloca una regla a lo largo pero algunas chapas complicadas son
del solape (á lineada con la marca de propensas a deformarse con la humedad
lápiz, si la hay), y con una cuchilla afi- y el calor y pueden forma r separaciones
lada o un formón se corta a lo largo, en la junta o arrugas. .

Fig . 9. c, corte a lo largo del solape .- d, arra n-


cado del sobrante .

160
Sobrante arrancado

Fig. 10. Eliminación del sobrante para colocar Fig. 11. Cómo se encintan las juntas. La cinta se
una franja . La chapa principal no llega al canto , pega sobre las juntas inmediatamente después
se recorta con un gramil todo alrededor y se de recubrir.
arranca el sobrante antes de asentarse la cola .

Fig. 12. Montando una franja de chapa con la fibra al través alrededor de una hoja de chapa lista
para encolar.

161
Franjas con la veta al través. Un deta- tas se pegan trozos de cinta engomada
lle necesario a veces al chapear, espe- para evitar que se abran al secarse la
cialmente en reproducciones , es rodear cola.
un panel con una franja de chapa con
la fibra al través. Para hacer esto al pa- Umpieza . Deje el trabajo secarse todo
nel principal, se chapea normalmente, el tiempo que sea posible antes de lim-
excepto en que la chapa · se hace más piarlo. Cada trozo de cinta engomada
corta todo alrededor. Inmediatamente que haya en la superficie debe humede-
después de recubierto , un gramil ajus- cerse ligeramente y arrancarlo. Des-
tado al ancho de la franja se pasa todo pués se limpia la superficie con una
alrededor, como en la figura 10, Y el cuchilla . A menudo se sostiene la cu -
sobrante se arranca. "
chilla formando un ángulo de modo que
tenga un corte tajante. Esto es especial -
La franja se corta a través de la veta mente necesario sobre las franjas de
en cintas algo más anchas que la medi- veta cruzada para evitar que se astillen .
da. El canto se cepilla en el soporte de Cuando esté acuchillado satisfactoria-
cepillar y las tiras se cortan con el gra- mente, trate el conjunto con papel de
mil (Fig . 5) . En un panel de gran tama - lija puesto alrededor de un corcho , pri -
ño puede ser necesario juntar las tiras y mero del 2 fino y luego del N.o 1. En
esto se hace sobre el mismo trabajo caso de veteado muy complicado se usa
(Fig. 11). Los ingletes se cortan con un sólo el papel de lija más fino y se frota
formón ancho y si es necesario se ajus- con un movimiento circular. Los que
tan con el cepillo en el soporte de ce- tengan una lijadora orbital la encon-
pillar. La chapa se encola frotándola trarán ideal para este trabajo .
con la cola del martillo y sobre las jun-

162
Once Para lograr buenos resultados con la
talla de la madera es esencial que las
herramientas tengan realmente filo y
que estén afiladas en la forma correcta .
El sistema es distinto que el de los for-
mones y escoplos para el trabajo gene-
ral de la madera en los cuales el bise-
lado está en un lado solamente . En las
gubias para tallar, el bisel principal está
en el exterior pero hay un segundo bisel
en el interior y éste con repetidos afi-
lados puede alcanzar un cuarto o un ter-
cio de la longitud del otro.
Talla de la
madera El bisel interior tiene varias razones de
ser. Una es que cuando la herramienta
se usa con el hueco hacia abajo le da
una tendencia a subir cuando se ha ce
el corte. Sin él la herramienta tendería
a clavarse . Otra es que el bisel interior
ensancha el juego de la herramienta de
modo que pasa más fác ilmente por un
Fig . 1 . Formas principales de las gubias usadas corte profundo. Por último , aumenta
para tallar : a. gubia recta .- b, gubia curva .- c, gu- considerablemente la resistencia de l
bia acodada al frente .- d, gubia acodada al dorso.- filo .
e, escoplo.- f , escoplo de punta .- g, escoplo aco-
dado o de cuchara .- h, gubia en V.- i, gubia de es-
pada . El afilado principal se hace con la pied ra
de aceite o con las piedras de afilar gu-
bias, pero para lograr un filo más agudo
y mantenerlo se usa un asentador de
cuero con un abrasivo fino. Los tallistas
tienen estos asentadores a mano y con
frecuencia frotan las herramientas en
ellos. El principio directriz es : " poco
y a menudo" .
d ~:::::=======~~3"~~
Gama de herramientas . Las principales
e L
CCI ~~~~~===:;J
~~- clases de herramientas se muestran
en la figura 1, y de ellas la gubia recta
T LS =0==- (a) es usada para la talla en general.
Las gubias curvas (b) se usan para ahue-
/~
9 "-~Recto t)==- car como por ejemplo cuando se hace
[ :J ' Rincón O
JL
Rincón I
$.
un cuenco. De forma parecida pero para
agujeros más cerrados es la gubia aco-
dada al frente (c). La gubia acodada
hacia atrás (de contracodillo ) (d) no
tiene muchos usos y no debe obtenerse
hasta que no se tenga necesidad in-
mediata .

163
Fig. 2. Afilado del bisel principal de una gubia en la Fig. 3. Forma de frotar el interior de la gubia con la
piedra de aceite. Se le da un movimiento de giro de piedra de aceite de afilar gubias.
forma que se afile todo el filo .

Hay dos tipos de escoplos el recto (e) Las gubias en V(h) se usan fundamen -
y el de punta (f). Son empleados funda- talmente para subrayar, rotular y, a ve-
mentalmente para profundizar; el tipo ces, para detalles de las hojas. Pueden
de punta es útil para llegar a rincones obtenerse con ángulos de 90 y de 60
agudos. Para limpiar los rebajes de fon- grados. Las gubias de espada se pueden
do es inapreciable la punta de cuchara obtener en casi todas las formas ante-
(g); además de la recta se necesitan riores, pero puede verse que la herra-
las de rincón, derecha e izquierda, tam - mienta se extiende en los extremos y es
bién para rincones agudos. de una forma más ligera; se usan prin -
cipalmente para el acabado de tallas
delicadas.

Todas las herramientas pueden obtener-


Fig . 4. Cómo se asienta la gubia después del afila- se con distintos grados de curvatura
do en la piedra de aceite . y varios anchos. Esto puede crear algu -
na confusión, pero la regla general es
que cada número tiene el mismo grado
de curvatura en relación con su anchura.
Por ejemplo la gubia recta del n. o 9 es
semicircular, cualquiera que sea su an -
chura. Así la de 6 mm. del n.o 9 tiene
un corte semicircular de 3 mm. de radio.
Cuanto más bajo es el número más
aplanada es la curva. Las gubias rectas
van de los números 3 al 11. Las gubias
curvas y acodadas, los escoplos, etc. ,
tienen otras numeraciones.

Afilado de
herramientas
Gubias. El bisel principal exterior se
afila en la piedra de aceite , la herramien-

164
ta se sostiene en ángulo recto con la Banco. El banco para taller debe ser
piedra y se hace girar con un movimien- pesado con el tablero grueso, de modo
to de barrena, es decir moviéndola ha- que se sienta sólido cuando se golpea
cia ádelante y atrás, según se muestra con la maza . Para sujetar la madera se
en la figura 2. Después usando una pie- emplean distintos sistemas. A veces son
dra de afilar gubias de curvatura aproxi - adecuados los gatos en C corrientes,
madamente la de la herramienta o un . pero siempre es ventajoso que haya pie-
poco menor se frota el interior con un zas sobresalientes. Por tal razón es útil
ángulo pequeño , como en la figura 3. el tornillo de tallista , figura 6; espe-
Son necesarios muchos afilados para cialmente si la madera es suficiente -
llevar a la gubia al estado de trabajo m·ente gruesa y un hueco en la parte tra -
de primer orden, pero ayuda a ello afilar sera no tiene importancia. El extremo
principalmente por el interior después puntiagudo se introduce en la madera
del primer afilado exterior. empleando la tuerca de mariposa como
mango de barrena . El extremo del tor-
Sigue el asentado , para el que se prepa - nillo se pasa por un agujero del banco
ra un trozo de cuero blando con una y la tuerca se aprieta por debajo. Cuan-
mezcla de aceite y el esmeril más fino. do la madera es delgada puede usarse
Puede usarse también la pasta que se el sistema de la figura 7, unos torni -
vende para esmerilar válvulas de moto- llos de cabeza redonda se pasan a tra -
res. Coloque el cuero sobre un tablero vés de bridas o pequeñas piezas de ma-
liso y el bisel de la gubia plano sobre dera dura o metal atornillándolos al
él, como en la figura 4 ; balanc ee la banco. Los extremos exteriores de las
gubia de modo que todas las pa rtes del bridas descansan sobre trozos sobran -
filo sean asentadas, desplazándola lige-
ramente hacia atrás , de modo que el filo
Fig . 5 . Asentado del interior de la gubia.
salga y no se clave en el cuero . Para el
interior puede ponerse un trozo de cuero
envolviendo un dedo o doblado sobre
sí mismo , como muestra la figura 5,
o encolado en una pieza de goma re-
donda.

Los formones se afilan de forma pare-


cida excepto en que se han de mantener
planos en lugar de girar. Los biseles de-
ben ser iguales en ambos costados. Las
gubias en V presentan , a veces , proble-
mas, cada bisel exterior se frota sobre
la piedra de aceite , y para el interior
se usa una piedra de canto en V, esta .
debe frotarse a un ángulo como las gu-
bias normales. Cuando la piedra en V se
desgasta, frecuentemente deja de al -
canzar el rincón y en lugar de un ángulo
afilado se produce un ligero hueco. Lo
cual se traduce en que se forma una
punta y es necesario quitar el ángulo
extremo exterior.

165
Fig . 6 . Torn illo de tall ista .

Fig . 7 . Bridas ato rn ill ad as en el ba nco para sujetar


Fig. 6 la made ra.

tes de madera del m ismo grueso apro- recha proporciona la preslon de corte,
xi mado que el traba jo, y así se sujeta mientras que la mano izquierda guía la
éste firmemente . Algunas bridas de herramienta y hace un cierto efecto de
metal están acodadas y tienen los ex- limitación , para evitar el sobrecorte
tremos dentados como una sierra. de la herramienta. Fíjese en que la
muñeca y la base de la palma se apo-
La iluminación es importante y debe yan firmemente en el trabajo o el banco
llegar de una sola dirección de modo afirmando la herramienta , como mues-
que las ondulaciones de la superficie tra la figura 8. Aquí decimos mano
puedan verse fácilmente . La luz a todo derecha e izquierda , pero de hecho el
alrededor elimina las sombras de la su - buen tallista es ambidiestro y puede
perficie y quita el relieve a la talla. Con variar las manos si quiere , lo cual le
luz de día es idea l una ventana en la permite alcanzar las partes difíciles
trasera del banco. De noche una sola sin tener que mover el trabajo.
lámpara eléctrica que pueda subirse
y bajarse será lo más satisfactorio ; A veces se usa la maza , especialmente
debe tener una pantal la de modo qu e para algunas operaciones de encajado ,
ilum ine el trabajo si n deslumbra r los y el mejor tipo de maza es el redondo ,
ojos. que permite golpear la herramienta con
cualquier parte de su cabeza sin tener
que girarlo para encarar la superficie
Uso de las correcta .
herramientas Las herramientas se colocan al ineadas
Cuando se usa n las herramie ntas en su en la parte trasera del banco, con las
carrera general de t raba jo, la mano de- hojas hacia el tallista. Esto permite al

166
Fig . 8 . Forma de empuñar la gubia . Talla incisa. En la cual el dibujo se cor-
ta en la madera generalmente con una
gubia en V. La línea cortada forma el
dibujo.

Talla en bajorrelieve. En ésta la madera


tallista agarrar cualquier herramienta se rebaja dejando el dibujo sobresalien-
en la posición en que debe sostenerla , te y se hace una cierta cantidad de
ahorrando mucho manejo innecesario. modelado. Así la forma de una hoja
Una práctica corriente es tener todos puede hacerse ondulada o un detalle ,
los mangos diferentes ya sea en forma , tal como una cinta, se hace que parezca
clase de madera o color, de modo que . pasar sobre otro.
la herramienta correcta se reconozca
rápidamente . En una pieza de trabajo Talla exenta. Es la más' difícil , todas
complicado puede haber hasta treinta las caras de la madera se tallan sin nin-
o cuarenta herramientas alineadas y se gún fondo. La forma humana , an imales,
ahorra mucho tiempo si la herramienta etc., son ejemplos de ella.
necesaria puede localizarse rápida -
mente. A veces el tallista coloca en Las mismas reglas generales se aplican
el mango un anillo de color como ayuda. a todas las tallas. Toda la obra se lleva
La mayoría de los mangos son octogo- a una fase, antes de adelantar el trabajo.
nales para evitar que rueden hacia el Estas fases variables seg ún la obra
lado o al suelo. son:

Las ta llas pueden dividirse en tres clases Encajadó. En esta fase las líneas prin -
principales : cipales se cortan, con un corte de gubia

167
..,',

hacia el sobrante o con cortes penetran -


tes con gubias siguiendo las curvas.
A menudo se usan los dos sistemas ( «ce CCIc:ICIC
combinados como se explicará más
adelante. a=~~~~

Desbaste ó realzado. En esta fase se ~ ~


b c----------
quita el grueso del material sobrante ,
dejando las masas principales en las
que más tarde se tallarán los detalles.
d ______ ~~ _____________
Se trabajan las ondulaciones principales
sin ninguna atención al detalle. Fig . 9 . Cortes de gubia sencillos en una moldu -
ra.
Modelado. Aquí toman forma los de-
talles, se trabajan las formas y se cor-
\
\
'1'-+----'
..
tan las superficies ti :1ales. c::::::::>
3 a 2
En toda la talla la madera debe ser
siempre cortada , no rascada , arrancada ,
))) »)) )]
astillada o apalancada. La superficie Fig . 10. Forma de hacer los cortes de gubia y
además debe dejarse tal como sale de orden del trabajo .
la herramienta. El papel de lija lo estro-
pea , y esto es lo que obliga al traba jo
exacto . No se hace ningún intento para
eliminar las facetas dejadas por la herra-
mienta , y es probablemente en esto en dos. Una gubia algo más estrecha que
lo que se muestra la ventaja del hombre la banda central se utiliza para hacer
expert o. En su t rabajo las marcas de una serie de acuchilladuras hacia abajo
la herramient a son intencionadas y on- en los puntos (al. fi gura 10. Sostenga
duladas, y su dirección ayuda al desa - la gubia con una ligera inclinación , como
rrollo del diseño. se indica en la flecha recta punteada de
la sección , y emplee la maza. Es venta -
A veces se da al fondo una textura espe- joso hacer todos los cortes hacia aba-
cial usando un punzón , pero esto no jo primero. El trabajo pesado es algo
debe ser excusa para un mal trabajo duro para las herramientas y, una vez
con la gubia . Su propósito es únicamen- hecho, permite que se mantenga el filo
te hacer resaltar el dibujo en sí, dando en buenas condiciones para el proceso
al fondo una apariencia completamente siguiente , el de excavar el mat erial so-
diferente. Los punzones pueden com - brante. Por otra parte el corte hacia aba -
prarse listos para usar o hacerlos a jo puede astillar las fibras co rtas pro-
partir de un clavo de 150 mm . limado ducidas por el corte próximo , aunque
a escuadra y con indentaciones limadas esta dificultad puede evitarse haciendo
en su extremo. los cortes en el orden señalado en la
figura 10.
Cortes de gubia. La mejor manera de
describir el proceso es tomar ejemplos Fíjese en que para lograr el para lelis-
reales y para empezar son una bue na mo de los lados la gubia debe introdu-
práctica los cortes sencillos de la fi- cirse hacia abajo y luego bajar el mango
gura 9. En (a) se presenta una moldura rápidamente, según muestra la línea
plana formada por cortes en V a los la- de puntos de la figura 10. Por regla ge-

168

-
;

.'

Fig . 11. Cabecero de cama con t allas decorat i-


vas en las esquinas.

neral se ha ce un solo corte para el imi- círculos. De nuevo la gubia se man-


nar el grueso d el material sobrante y un tiene a un ángulo tal que el corte quede
segundo corte para el acaba do final a alineado con el lado exterior de la V.
medida . Este trabajo se hace en su ma- Esto permite cortar limpiamente el so-
yor parte a ojo , excepto la distribución brante con una gubia plana o formón .
inicial de los cortes ; sin embargo pue- Algunos encuentran más fácil de usar
den hacerse trazos de lápiz como guía , para esto un formón acodado.
que después deben ser acuchillados
localmente. En (d) se presentan diseños similares
hechos en una esquina o chaflán. En
En (b) , figura 9 , primero se hace una ambos casos se hacen los cortes pene -
sección cóncava y se señala la reparti- trantes y el sobrante se saca después
ción del dibujo con un compás de pun - fácilmente con un formón.
tas o una tira de papel. Se usa una gu-
bia para cortar hacia abajo el dentado , Diseños modelados. En la figura 11 ,
sosteniéndola con un ángulo tal que el se muestran ángulos decorativos talla -
filo acabe el corte alineado con la incli- dos en la parte superior de un cabecero
nación del lado exterior del corte en V. de cama, pero la idea general puede
Los cortes deben encontrarse . Puede aplicarse en otros sitios. Los diseños
usarse una gubia plana alineada con pueden ser distintos y en las figuras 12
el lado de la V para cortar cada uno de y 13 se dan dos variantes. El dibujo pue-
los pequeños trozos sobrantes. de hacerse en un papel y transferirse
a la madera con papel carbón o, si se
Un proceso similar se sigue para (c), prefiere, dibujarse directamente en la
usando la gubia para cortar los semi - madera partiendo de un boceto previo .

169
El proceso de talla es similar para am-
bos ejemplos. Las formas principales
.
,
se subrayan aproximadamente con una
gubia en V y se encajan con gubias que
siguen la forma final. Esto permite re-
bajar el fondo, sacando el sobrante con
gubias estrechas o escoplos y acabarlo
con la punta de cuchara. Para trabajos
de este tipo es para los que son inapre-
ciables las herramientas de rincón iz-
Fig . 12. Vista aumentada de una variante de dise- quierda y derecha. Debe cuidarse de
ño para la cabecera de la Fig . 11 . que todo el fondo tenga la misma pro-
fundidad. Sigue un ligero modelado de
las hojas y flores. Cuando una hoja pasa
sobre otra la curva debe parecer natural ,
no subir y bajar abruptamente a cada
lado. Finalmente puede punzonarse el
fondo, aunque algunos prefieren omitir
este detalle. Su ventaja, sin embargo ,
es que da una textura distinta, haciendo
resaltar claramente el detalle del di-
bujo.

Fig . 14. Un colgante decorativo tallado en la


Fig. 13. Otra variante . base de madera maciza de caoba . lB parte dere-
cha muestra las primeras fases de la talla .

170
Fig . 15. Detalle t all ado en madera delgada re-
cortada en su forma y pegado a un tabl ero.

Figs . 16. 17 Y 18. Fases en la talla de un ca nde-


labro.

La figura 14 muestra un colgante , par-


cialmente acabado. A ola derecha se
muestra el fondo rebajado y los detalles
subrayados parcialmente . A medida
que la talla progresa los trazados inte-
t Fig . 16
riores se cortan necesariamente , pero es
bueno ponerlos porque indican los lu -
gares que deben dejarse llenos y los
que hay que cortar. En cualquier caso
pueden cortarse nuevamente a medi-
da que el trabajo avanza.

Otra pieza de detalle tallado es la que


se muestra en la figura 15. En este caso
está prevista para apl icarla más que
para tallarla en la madera de base. La
madera se recorta por su dibujo exte- Fig . 17
rior y se pega en un tablero plano con
interposición de un papel , para que pue-
da levantarse después de terminada .
Puede comprenderse que sin este res-
paldo sería difícil sujetar la pieza y
en cualquier caso .Ia talla sería frágil.
El colgante de la figura 14 puede cor-
tarse y aplicarse de la misma forma.

Las figuras 16, 17 Y 18 se dan porque


presentan fases de la talla de un brazo Fig . 18
de candelabro. Otros objetos pueden

171
~ .

Fig. 19. Det all e repetido talla do en un a moldura.

pasar por las mismas fases. En la figu - figura 19 , la curva de las hojas grandes
ra 16 la forma se ha recortado y los de- debe cort arse en profundidad con una
talles dibujados a lápiz en ella. La fase sola gubia . Los ext remos inferiores se-
sigui·ente muestra el trabajo parcialmen- para d os por las flechas se profund izan
te desbastado , esto es , con las formas después, t ambién los lados de las fle -
principales toscamente talladas. En la chas cortados hacia adentro y el trián-
figura 18 el modelo está ampliamente gulo d e madera entre ellos sacado con
completo. un escoplo en una sola viruta . Esto no
se hace sólo para ahorrar tiempo , sino
Las molduras son talladas frecuente - que también da al trabajo una calidad
mente , en especial en trabajos de repro- de ond ulación limpia. El modelado de
ducción. Es aconsejable hacer una plan - la s fl echas puede hacerse de dos cortes,
tilla en papel encerado o en una chapa cada uno inclinado hacia las hojas . El
fina mostrando completos uno o más pequ eñ o reb aje circular de arriba se
de los detalles que se repiten . Las for- hace girando una peq ueña gubia semi -
mas de las hojas, etc., deben cortarse circular. Si est o prod uce una aleta
en la plantilla con las mismas gubias latera l corrientem en te puede arrancarse
que se usen para el trabajo real. De he- de l fo ndo dejando un acabado limpio ;
cho puede haber una cuestión de adap- si no hay que hacer un punzón limando
tación del detalle a realizar a las cur- plano el extremo de una punta de Pa-
vas de las gubias disponibles. El trabajo rís del tama ño adecuado . Sin em bargo
de este tipo debe hacerse con el míni- no use éste como su bst it ut o de la tall a
mo de cortes posible. Por ejemplo en la mism a.

172
. Doce
, El torneado de la madera es un tema
extenso , y es imposible en un solo ca -
pítulo hacer nada nada más que esbo-
zar una o dos de las operaciones funda-
,
• mentales. Para mayores detalles el lec-
tor debería estudiar un manual sobre
este tema .

En una clasificación aproximativa el tor-


neado puede divid irse en dos clases:
torneado entre puntos y torneado en el
plato . El primero se usa para elementos
largos tales como pies de lámparas, hu-
sillos, etc. El torneado en el plato se usa
para elementos bajos y anchos, tales
como cuencos, bandejas, etc. La opera -
ción de torneado puede llevarse a cabo
Torneado en dos formas: por corte o por raspado.
Cada una tiene su finalidad y es esencial
para determinadas clases de trabajo ,
aunque en algunos casos estos métodos
son intercambiables. El corte es general-
mente más rápido que el rascado y por
ello se emplea a menudo para el des-
baste prelim inar incluso cuando es ne-
cesario el raspado para el acabado. Tam -
bién es esencial para muchos tipos de
maderas blandas que no se pueden ras-
par con limpieza. Por el contrario es di-
fícil cortar muchas maderas realmente
duras , porque el filo se embota demasia-
do rápidamente.

Torneado entre puntos. Se emplea un


perro de arrastre en el cabezal y un aro
de centraje en el contrapunto. La ma-
dera debe centrarse a ojo con un cui -
dado razonable y después hacerla girW
a mano para comprobar si alguna arista
sobresale más que las otras. Esto puede
comprobarse fácilmente viendo si las
aristas están a la misma distancia del
apoyo de la herramienta. De vez en
cuando la madera en el contrapunto
. debe lubrificarse con una gota de aceite.

Fig .. 1. Torneado de desbaste preliminar con una


gubia grande .

173
Cuando gire satisfactoriamente apriete
fuertemente el tornillo del contrapunto
y luego aflójelb ligeramente. Una pre-
sión excesiva puede curvar la madera ,
causar un exceso de fricción y un ca -
lentamiento.

Trabajo con la gubia. Con una gubia


bastante grande trabaje pasándola de
un extremo a otro hasta que desapa-
rezcan· todas las superficies planas. Si
trabaja a una medida exacta ajuste un
compás de calibrar a unos 2 mm. más ,
aproximadamente , que el diámetro de-
seado y continúe trabajando hasta que
el calibre se deslice justo sobre la pieza ,
como en la figura 2. Utilizando la gubia
no se logran superficies perfectamente
lisas pero pueden evitarse las irregula -
ridades grandes.

Empleo del formón. Se pasa ahora a


Fig . 2 . Comprobaci ón del diámetro con el cali"",/ trabajar con formón grande de punta ;
brador.
debe tener de 30 a 40 mm. de ancho.

Fig . 3 . Uso del formón grande' de punta para ali-


sar el cilindro .

174
t Sosténgalo como se muestra en la fi -
• gura 3 , utilizando sólo la parte entre el
talón y . el centro. El escoplo de punta
larga no se emplea nunca para este tra-
bajo, ya que si se deslizase se clavaría
en la madera con resultados desastro-
sos. El escoplo permitirá obtener una
superficie perfectamente lisa y recta .
No debe comenzarse en el extremo, sino
a unos 25 mm. de él y moverlo a lo lar-
go y rectamente hasta el otro extremo.
Después se le da la vuelta y se repite la
operación en el otro sentido. Comprue-
be de nuevo con el calibre hasta alcan-
zar la medida. Puede comprobarse en -
seguida que la gubia corta el material
más rápidamente que el formón , por
ello la madera debe llevarse lo más cer-
ca posible de la medida final trabajan -
do con la gubia antes de sustituirla por
Fig. 4
el formón .

El formón es una herramienta de manejo Fig . 4. Uso del formón : a, posición preliminar.-
difícil hasta que se ha adquirido maes- b, subida del mango para aplicar el corte a la
madera.- c y d movimiento lateral del formón .

Fig . 5 . Forma alternativa de usar el form ón.

175
tría. El secreto reside en gran manera porque hay tendencia a que se clave y
en dejar que el bisel de la herramienta acuchille la madera , la razón de ello es
frote con el trabajo. A menos que se qu e hasta que no se ha hecho un pe-
haga así el filo es propenso a ser arras- queño comienzo , el bisel no tiene apoyo
trado por la madera en giro de forma en que deslizarse. Una vez introducido
que la punta se clave en ella. El mejor el bisel ligeramente én la madera evita
sistema es sostener la herramienta de el desplazamiento lateral por frote con-
modo que sólo el bisel toque la madera, tra la madera.
como en (a) figura 4, y luego ir levantan-
do el mango hasta que comience a cor- La respuesta a esta dificultad es comen-
tar. Entonces se mantiene esta posición. za r decididamente porque basta una li-
gera penetración para proporcionar apo-
El formón puede sostenerse en una de yo al bisel. Igualmente importante es
las dos maneras que se muestran en las comenzar con la gubia de lado de modo
figuras 3 y 5. La de la figura 5 es de que el bisel esté en ángulo recto apro-
especial valor cuando se tornea mate- ximadamente con la madera e inmedia-
rial delgado. El material se soporta ta mente mover el mango de lado de for-
detrás ya que se deja que los dedos se ma que el bisel presione contra el corte
deslicen ligeramente contra él , evitan- de la madera. En realirlad el corte se
do que se doble y la aparición de un de- hace más por el giro del mango que por
fecto consistente en una marca en espi- empuje de la herramienta hacia ade-
ral sobre la supe rficie. Fíjese en que en lante.
ambos casos el filo del form ón fo rma un
ángulo con la madera , de modo qu e tie- Para tornear molduras y partes redon-
ne un efecto de cizalla . das similares se utiliza el escoplo recto
o el de punta. El trabajo se aligera qui-
Torneado de canales. Para ha ce r cana- tando primero la mayor parte del so-
les, en general , se usa una peque ña gu- brante con la gubia. Por ejemplo en la
bia con el corte afilado según se mues- fig ura 8 la mayor parte del traba jo de
tra en la figura 6. La herramienta debe desbaste puede hacerse con la gubia,
trabajar desde los dos lados de la canal. como en (a), antes de acabar con el for-
A menos que se haga así dejará un món. Recuerde que la gubia no sólo es
acabado basto. Vaya primero sobre el una herramienta más fá cil de m anejar
lado derecho de la canal , sostenga la sino que también elimina el m aterial
gubia sobre este lado con el bisel más más rápidamente.
o menos en ángulo recto con la madera
y con un movimiento combinado des- La f igura 9 muestra co mo la punt a de la
place el mango hacia la derecha levan- herramienta comie nza en lo al to de la
tándolo y al mismo tiempo haciéndolo moldu ra y va girá ndose a medida que
girar sobre sí mismo hasta que el filo ava nza sobre la curva. Sólo traba j a la
llegue a descansar sobre su dorso. La fi - punta de la herrami enta , que se sost ie-
gura 7 da idea de esto. En la práctica ne en án gu lo com o se muestra , pasando
la canal no se corta en toda su profun- de la posición (a) a la (b) y a la (c). Es
didad en una sola pasada. Lo que se corrient e utilizar un formón afilado en
hace es un corte de la forma descrita recto de form a que puedan t rabaja rse
en un lado y el sobrante se elimina con ambos lados de la moldura sin cam biar
un segundo corte desde el otro lado. de he rramienta.
La canal se termina con cortes sucesi-
vos desde uno y otro lado. La parte más El co rte puede hacerse con una herra-
difícil es la entrada de la herramienta , mienta especial de cortar o co n el es-

176
Fig . 6

./
---I'~
'A

a b
\\
a-
Fig. 8 Fig. 9
el
Sólo herra mienta de rincón

\"'-------------

Herramienta
de cortar Fig . 12
Fig. 10
Fig. 6. Gubia afilada en punta de nariz.

Fig. 7. Dos .fases en el torneado de una canal.

Fig. 8 . Torneado de una moldura.

Fig. 9. Posiciones del formón al tornear una moldu-


ra .

Fig. 1 Q. Uso de la herramienta de cortar.

Fig. 11. Posición de la herram ienta para raspar.

Fig. 12. Uma vieja qfilada para raspar.

. 177
copla acodado. El último da genera l- el plato mediante tornillos y es bueno
mente un acabado más limpio, pero colocar entre ambos una pieza de dese-
requiere una mayor longitud de madera cho, lo cual permite hacer completa-
en la que operar. La figura 10 muestra mente el torneado sin peligro de que la
la herramienta de corta r. Observe que herramienta toque el plato. La figura 13,
es algo más ancha en la punta de modo muestra esta idea. Si la totalidad del
que se proporciona el juego a medida trabajo se ha de hacer en una sola es-
que avanza contra la madera . tacada , el fondo de la madera debe ce-
pillarse plano , de modo que asiente con-
Raspado. Mientras que los formones y venientemente sobre la pieza de dese-
gubias cortan la madera arrancando vi - cho. Los tornillos pasan a través del pla-
rutas gruesas, como las de un cepillo to y la pieza de desecho y se agarran so-
basto de rebajar, las herramientas de lamente en la pieza que se trabaja (figu -
raspar sólo raspan , quitando poco m ás ra 13). Su longitud debe ser cuidadosa-
que polvo. La mayor parte de las ma de- mente calculada para que no sobresal-
ras blandas no pueden ser raspadas con gan en el interior del cuenco. Esto debe
éxito , pero muchas maderas duras res- también considerarse cuando taladre los
ponden bien y de hecho en algunos ca- agujeros, porque estos agujeros pueden
sos es la úni ca forma posible de tornea r. aparecer como una maJdiQión.
La herramienta se sostiene como mues-
tra la figura 1 1, en la que puede verse Trate primero la parte exterior, usando
que baja ligeramente haci a la madera . una gubia de 6 ó 9 mm. Sosténgala de
La idea es qu e si se clava en la made ra modo que corte , no simplemente raspe ,
en giro se desenganche inmediatame n- y deje que el bisel frote la madera , de
te , m ientras que si estuviese apunta da modo que se evite cualquier tendencia a
ha cia arri ba el movimiento tende ría a clavarse. La figura 14 muestra el siste-
cl ava rla más profun dame nte . ma . El interior se trata de la misma for-
ma para eliminar el grueso del sobrante ,
Pueden comprarse juegos de herramien- pero aquí es vital hacer que el bisel fro-
t as para el ra ~pado , pero corrientemente te . Un punto a recordar aquí es que el
se hacen amolando limas vieja s. Esta s ángulo del bisel afecta el trabajo. De he-
si rve n perfectamente bien y puede n cho, un bisel largo y delgado no puede
am olarse de cualquier secc ión qu e se usarse para el interior, porque es impo-
necesite. La figura 12 muestra como sible dejarlo frotar, como se muestra en
se am uelan los dientes en un lado de (a) la figura 15. Fíjese cómo el bisel me-
la superfi ci e y el co rte se amuela apro- nor agudo en (b) hace posible el roce .
ximadamente a 80 grados. En poco
t iempo pueden coleccionarse un bu en Para acabar límpiamente la made ra
número de estas herramientas. Cuand o debe rasparse como en la figura 16. Fí-
las prepare amuele primero la superficie jese otra vez que la herramienta baja
y luego el filo , al hacer este último se ligeramente hacia la punta de modo qu e
produce una rebaba que mejora el corte . si se clava se separa enseguida . Gene-
Algunas maderas tales como el olmo y ralmente se necesitan dos herramien-
el roble se trabajan mejor con la herra- tas : una ligeramente curva para el fon -
mienta directamente salid a de la muela . do (al. figura 17, y otra curva más ce-
Otras necesitan que el filo se acabe en rrada (b) . Trabaje primero con la más
la piedra de aceite. plana a través del fondo llegando lo
más posible hacia los lados, despu és
Torneado en el plato. El ementos tales substitúyala por la de curva más cerra -
como cue ncos se fij an generalmente en da . Trabaje hacia los lados ya qu e esto

17 8
El bisel
no puede
frotar

Fig . 13. Madera montada en el plato para tor- Fig. 14. Dando la forma exterior al cuenco con
near un cuenco. la gubia.

permite juzgar la suavidad de la curva .


La figura 17 muestra la operación.

Dé la forma correcta antes de utilizar


el papel de lija y quitar el repelo. Este
puede ser molesto y producir arrugas en
un cuenco que tenga la veta al través .
como en la figura 18. Las partes indica-
das (a) y lb) deben trabajarse necesa -
riamente contra la fibra. La solución
está en emplear herramientas bien afi-
ladas y dar cortes finos. Cualquier inten- Fig . 15. Torneado del interior con gubia.
to de dar cortes gruesos levantará la
fibra. Si es posible monte una piedra de
afilar al otro lado del cabezal y reafile
Fig . 16. Raspado del interior del cuenco.
la herramienta sobre ella frecuente-
mente.

Finalmente alise el trabajo con papel de


lija. primero con número dos y medio.
seguido del número uno y medio y por
último con grado finísimo. Un buen aca -
bado se puede obtener usando Speeda-
neez. La pieza se hace girar a la veloci-
dad más baja y el frotador se pasa lenta-
mente a través de la superficie. Déjelo
. unos minutos y repita el proceso hasta
que se obtenga un brillo mediano. Déje-

179
lo endurecer tanto tiempo como sea po-
sible y púlalo con cera. Algunas ceras de
pulir deben dejarse endurecer después
de su aplicación , antes de pulirse; otras
pueden pulirse inmediatamente des-
pués. La ventaja de un barnizado con
goma laca preliminar es que proporcio-
na una base de espejo y ayuda a mante-
ner limpio el objeto cuando está en uso.
Fig . 17. Herram ientas de raspar el interior del
cuenco.
En la figura 19 se muestra un atractivo
cuenco con asas. Para hacerlo se ha de
tornear un ancho anillo con la sección
aproximada de las asas. La forma del
plano de las asas se traza sobre la parte
de arriba ; el sobrante se corta con una
sierra de rodear y la superficie se limpia
con la lima y la cuchilla . Después el
t--- . efecto de enrollado en las asas se acaba
- ---"j
con herramientas de tallar.
\:\=====~___-=1'/
a'....-_ __ ./

Fig. 18. Partes del cuenco propensas a ser ru -


gosas.

Fig. 19. Cuenco torneado con asas talladas.

180

.
Trece Las variedades de maderas se cuentan
por miles y aqu í nos referirem os 8610
a las , relativamente pocas, d u o co-
rriente.

Para hacer una distinción aproximada


de las maderas pueden dividirse bajo
dos epígrafes: maderas duras y maderas
blandas ; las primeras corresponden a
árboles de hoja caduca , que pierden sus
hojas en invierno y las segundas a plan-
tas de coníferas con hojas en aguja , Las
denominaciones son puramente con-
vencionales y frecuentemente tienen
poca relación con la dureza real. La más
dura de las maderas blandas es más pe-
sada y dura que la más ligera de las ma-
Maderas y deras duras.

materiales Maderas duras. Para ebanistería en


general se usa ampliamente el robl e.

El roble ingl és cuando se pueden ob-


tener tablas adecuadas tiene un bonito
espejuelo, pero frecuentemente no es
fiable debido al mal curado y es propen -
so a las rajaduras y alabeos. Una alter-
nativa excelente la ofrece el roble japo-
nés el cual , debidamente curado, es
sano , bien espejeado, se trabaja bien y
puede obtenerse en tablones de buena
medida. También se usa el roble de Es-
lavonia que es una buena madera .

A menudo el roble puede obtenerse so-


lamente en cuadrados de 37 , 50, 62 Y
75 mm . adecuado sólo para patas, etc.,
pero cuando se necesita para piezas
tales como travesaños, estos cuadra -
dos pueden cortarse a lo largo si se
dispone de una sierra circular y unirlos
para obtener un ancho mayor.
anua les · Madera de
corazón
El roble americano no se ve a menudo
en la actualidad , posiblemente debido a
Tronco de roble most rando cómo se forma el es- .
difi cu ltades come rciales, pero cuando
pejuel o seg ún la form a de cortarlo : A, no mues-
t ra espej uelo. - B, presenta espejuelo peque- se encuentra se presenta en hermosas
ño.- e y D presentan espejuelo amplio . tablas estandar. Hay dos clases : rojo y
blanco, siendo el último invariablemente
de mejor calidad .

181
La mayor parte del atractivo del roble neas de espejuelo consistentes en ban-
es debido al espejuelo derivado de sus das estrechas de madera clara y oscura.
rayos m ed ulares que irradian del cora-
zón. Una tabla cortada paralelamente Tanto el raulí como el niangón tienen
a ellos muestra el espejuelo mayor y es algo de la apariencia general de la cao-
la madera más fiable. Cuanto más se ba, pero las tablas varían enormemen-
separa la tabla del paralelismo más pe- te ; algunas son completamente lisas
queño es el espejuelo, hasta que los mientras otras tienen un veteado más
rayos pasan en ángulo recto y apare- atractivo. Hay muchos sustitutos de la
cen sólo como pequeñas manchas sobre caoba entre los cuales es corriente el
la superficie. gabón . No es una verdadera caoba pero
es una útil madera dura secundaria para
El roble satinado, ocasionalmente dis- costados de cajones, traseras de arma-
ponible, procedente de Australia no es rios, etc. A menudo se utiliza para fabri-
un verdadero roble en absoluto, pero car contrachapado.
debe su nombre al pronunciado espe-
juelo que posee. Se trabaja bien y es El nogal es una madera fina para mue-
perfectamente adecuado para muebles bles, pero es generalmente difícil de
porque admite un buen acabado y se obtener. Tanto el nogal inglés como el
pule bien. francés se encuentran ocasionalmente ,
pero es difíci l obtener stocks del nogal
Como sustituto del roble se usa a veces liso americano o nogal negro. El nogal
el castaño. No tiene espejuelo derivado australiano es una buena madera para
de los rayos medulares, pero se parece muebles y muchos de los tablones tie-
fuertemente al roble liso tanto en ve- nen un bonito dibujo.
teado como en color. El haya se encuen-
tra a menudo en palos cuadrados y es Hay muchas otras maderas duras de im-
adecuada para patas torneadas, etc. portación cuyo suministro es fluctuante .
Tiene un buen espejuelo aunque más Entre ellas está el raulí de Chile , una
pequeño que el del roble. Debido a la madera marrón claro algo parecida al
escasez el castaño es a menudo usado haya pero sin señales de los rayos me-
para piezas torneadas, siendo el resto dulares. La mansonia tiene algo de color
de la obra chapeada 'con castaño. del nogal y es útil como madera para
muebles. El afara de Nigeria tiene un co-
La caoba es una excelente madera para lor claro de paja y se puede obtener a
muebles, aunque los hermosos tablones veces. La afrosia tiene un color amarro-
anchos se han hecho difíciles de en- nado, con sombras amarillas, con la veta
contrar. Prácticamente la única verda- entrecruzada que necesita cuidado al
dera caoba americana obtenible es el cepillar. Todas estas maderas varían
tipo de Honduras; la caoba de Cuba es considerablemente en calidad y el mejor
prácticamente imposible de obtener. La plan para su uso es consultar un texto
caoba africana se usa frecuentemente y sobre sus características o ver si el co-
aunque no tiene el aspecto tan bonito merciante de maderas puede ofrecer al -
es considerablemente más barata. Varía guna información.
ampliamente en fiabilidad y calidad.
La teca se ha hecho popular como ma-
El sapeli es considerado a veces como dera para muebles' y puede obtenerse en
una caoba, y tiene a veces el color y una buena gama de gruesos y anchos.
dibujo de la verdadera caoba. Su carac- No es una buena madera para el enco-
terística principal consiste en las lí- lado debido a su naturaleza grasosa pero

182
ayuda el uso de desengrasantes. Uno de rica es una madera deliciosa , pero es de
los adhesivos modernos de A. P. V. con lo más difícil de obtener; si se puede
aditivos de resina es el de mejor resul- lograr como madera usada es excelente
tado. como base para el chapeado.

Maderas blandas. La principal de las El pino del Paraná se suministra bien


maderas blandas para carpintería es el y es una madera de rendimiento de pri-
pino rojo del Báltico. Su calidad es muy mera clase, a menudo enteramente libre
variable, siendo el mayor inconveniente de nudos y es útil, aunque con frecuen-
de las calidades bajas la presencia de cia se alabea al secar y se raja fácil-
nudos, pero las mejores tablas pueden mente .
estar razonablemente limpias de nudos
grandes. Es ampliamente usada como Cuando se puede obtener cedro rojo de
madera estructural, techos, suelos, puer- Oriente es una madera excelente para
tas, etc. pero necesita cuidado en su se- estructuras, pudiendo lograrse tablones
.Iección cuando se usa para pilares, vigas anchos y largos libres de nudos. Es ade-
y fines similares, porque los nudos en cuada para uso interior y exterior. Para
mala posición pueden reducir enorme- este último no necesita protección y
mente su resistencia. En la construc- por esta razón es usada a menudo para
ción de muebles se usa con frecuencia techumbres.
para bastidores traseros , travesaños
ocultos, etc., aunque deben evitarse las Contrachapado. Las calidades varían
malas calidades. enormemente. El barato de cajas de té
es inútil para trabajos de calidad; las
El pino amarillo o blanco de Norteamé- chapas probablemente no se han seca-

Fig . 1. Ejemplos de : a, tabl ero laminado.- b, table -


ro alistonado. - e, tablero tableado.

183
do bien , la cola puede faltar y presen ta ras y piezas de muebles, pero es inade-
muchos defectos tales como separacio- cuado para su uso en exteriores. Su
nes en la capa media o incluso solapes. mejor modo de empleo es fijarlo a un
Sin embargo un contrachapado bien bastidor, pero cuando se usa estructu -
hecho po r un fabricante de confianza , ralmente , en lugar de como relleno ,
es completamente seguro y puede usar- debe colocarse un borde bastante ancho
se para el cuerpo de un trabajo chapea - en los cantos, ensamblado a lengüeta .
do. Más información sobre esto se en-
cuentra en el capítulo sobre el chapea - Este , además de aumentar su resisten -
do. Los contrachapados más delgados cia proporciona una superficie adecua -
tienen tres chapas, la del centro es más da para los rebajes de las bisagras , etc.
gruesa que las otras. El contrachapado El chapeado puede realizarse con éxito
grueso tiene más de tres chapas. Para co mpleto, debiendo chapearse las dos
su fabricación se usan diversas made- caras. Algunos tableros aglomerados
ras ; abedul , aliso , fresno , pino y gabón . se fabrican por un proceso de ext rusión
Esta última en tableros contrachapados y recubiertos con chapa fina por ambas
proporciona una buena base para puer- caras. Estos tableros son generalmen-
tas lisas chapeadas. te fiables , pero deben evitarse las ra -
nuras profundas perpendiculares a
Tablero laminado , etc. Están constru i- las caras , porque son propensos a chas -
dos como se muestra en <t'a f igura 1, con carse.
un núcleo interior de chapas , listones
o tablas recubierto por dos capas del- Tablero s de recu b ri m iento . Bajo esta
gadas exteriores con la fibra en ángulo denominación se comprende una gam a
recto. De los tres tipos que se muestra n extensísima , desde los tableros pren -
el lam inado ' es el menos propenso a sados realmente duros, aptos para t e-
deformaciones. char una caravana , etc., hasta los table -
ros blandos previstos fundamentalmen -
Tablero aglomerado. Se hace en gra n te para aislamiento. Las calidades me-
escala partiendo de virutas especial- jores y medias se usan con frecuen cia
mente preparadas un idas con co las de para traseras, fondos de cajones y para
resina y fuertemente prensadas. Se usa paneles en general que deban ir pin -
frecuentemente para divisiones, t rase- tados.

184
, Catorce En la actualidad se dispone de un am -
plia gama de materiales para el acaba-
do, y la elección depende de si el objeto
ha de ser usado a la intemperie o en el
interior, el roce que tenga , el tipo de
madera en que esté hecho y el gusto
personal. Algunos de los materiales an-
tiguos han sido dados de lado, pero otros
siguen siendo aun populares para cier-
tos trabajos.

Pintura
Para obtener buenos resultados deben
darse por lo menos tres capas: de im-
Acabado de la primación, de recubrimiento o base y de
acabado. Es aconsejable obtener las tres
madera clases de material del mismo fabricante ,
para asegurarse de que pueden usarse
juntas sin riesgo.

Imprimación . Habiendo limpiado pre -


viamente la madera proceda a pintar
cualquier nudo que haya con pintura es-
pecial para estos. Déjela secar durante
media hora y dé una segunda mano.
Los nudos realmente malos deben cor-
tarse y taponar el hueco. Todos los
clavos deben punzonarse. Alise con lija
y dé la primera mano de imprimación.
Esta es corrientemente de color gris o
rosado, aunque para la pintura blanca
o crema es con frecuencia blanca. Debe
ser relativamente delgada, y debe apli -
carse uniformemente , brochando bien
en la madera. Trabaje en la dirección de
la fibra para acabar. Introduzca con la
brocha la pintura en las grietas, etc . Dé-
jela endurecer de 12 a 24 horas.

Capa de recubrimiento. Todos los agu -


jeros de los clavos, las grietas , etc., de-
ben rellenarse con masilla o una pasta
de sellar adecuada . Esta se prensa hacia
adentro y la superficie se alisa pasando
sobre ella la parte plana del cuchillo.
Ocasionalmente, en el caso de ventanas
acristaladas , etc., los rebajes deben re-

185
cubrirse con imprimación antes de usar emplearse al día siguiente se colocan
las pastas; de lo contrario estas pueden en un recipiente con agua. Cuando se
deja r de adherirse correctamente . acaba el trabajo deben limpiarse ense-
guida con aguarrás y finalmente con
Frote con papel de lija en húmedo-seco , agua caliente y jabón.
puesto en un corcho, cualquier rugosi -
dad o desigualdad, humedeciendo la
superficie previamente para que no se
levante el polvo. Cualquier gota o cho- Acabado de m uebles
rrera que se haya formado debe limpiar-
se aunque deberían evitarse desde el
principio tanto como sea posible. Laca de poliuretano. Está basada en
una resina sintética y es conocica gene-
La pintura de recubrimiento o base se ralmente como laca P.U. Corrientemen-
aproxima en color a la de acabado , aun- te es del tipo catalítico ; la laca perma -
que corrientemente hay una ligera dife- nece en buenas condiciones de uso
rencia, de modo que es fácil ver las par- durante un tiempo casi ilimitado si se
tes que han sido cubiertas. La aplica- guarda sellada . Solamente cuando se le
ción es similar a la de la imprimación. mezcla el catalizador comienza a endu -
Trabaje bien primero en las partes difí- recer. Por regla general con el paque-
ciles, evitando rellenar los detalles y ex- te se suministra un tercer envase con -
tienda la caja con brochazos largos y teniendo disolvente que también puede
uniformes en la dirección de la fibra . usarse para limpiar brochas. Como regla
Déjela de nuevo endurecer durante 24 general se necesitan dos capas como
horas. mínimo para un buen acabado y ge-
neralmente los mejores resultados se
Capa de acabado. Se frota otra vez con obtienen diluyendo la pintura y apli -
papel abrasivo, como antes, y se limpia cando capas extras, en lugar de aplicar
el polvo. Como las pinturas brillantes una capa gruesa. Después de endure-
tienen la propiedad de fluir y eliminar cida , la superficie se frota ligeramente
las marcas de la brocha no se necesita con papel de lija finísimo (grado de ha -
el pintar cruzado más que lo justo para rina) o con lana de acero del grado más
dar una capa uniforme, de hecho no es fino. Puede dársele un brillo de espejo
aconsejable prolongar el trabajo porque frotándola con pasta de pulir fina des-
enseguida tiene lugar un asentamiento. pués de estar la laca completamente
Trabaje bien los cantos en cuanto sea curada . La laca se aplica con brocha y
posible de forma que se eviten los re- no requiere mayor habilidad que un tra -
gruesos en los cantos y las chorreras. bajo cuidadoso . Puede ser necesario
Si hay alguna chorrera en los cantos aplicar un sellador de la fibra si ésta
laterales trabaje estos a lo largo para es abierta , aplicándose antes de dar la
quitarlas. laca. Es aconsejable usar el sellador su -
ministrado por el fabricante de la laca ,
Todas las pinturas deben revolverse pues otros productos pueden ser incom-
bien antes de usarlas, y si se ha formado patibles.
una película sobre ellas debe cortarla
con un cuchillo y quitarla . La pintura al Celulosa . Es otro acabado frecuente-
aceite que haya reposado algún tiempo mente usado en la actualidad . Según
. debe colarse a través de un trapo de el tipo puede ser aplicado con brocha
seda viejo antes de usarse. Las brochas o con pistola , siendo preferible el últi-
que deban dejarse por la noche para mo. Si se usa la brocha es necesario
un toque hábil cuando se aplica la se- cohol y otras sustancias que manchan.
gunda capa, pues esta tiende a ablan- Además exige un alto grado de destreza
dar la primera . si se ha de obtener un acabado realmen -
te limpio. Para trabajos caseros la ma-
En algunos casos el trabajo se deja tal yoría de los trabajadores prefieren los
como queda de la brocha o la pistola , acabados más modernos y simples.
pero se obtiene un efecto más brillante
con el pulido . Se hace una almohadilla Pa ra describi r las fases brevemente ;
de algodón cubierto con cuero blando , la madera se tiñe (si lo requiere) , se relle-
con la superficie completamente lisa sin na la veta (también si lo requiere) y des-
arrugas. Se moja en un líquido espe- pués comienza el barnizado propiamen -
cial de pulir, que tiene una acción disol- te dicho. Este consiste en cuatro fases:
vente media sobre la celulosa , y se frota manchar, colorear (si se necesita). recar-
la superficie primero con un movimiento gar y acabar. La laca para muñeca se
circular y lu ego con toques rectos en hace de varios tipos : granate, de un
la dirección de la fibra . Esto tiene el tinte marrón oscuro ; botón , un color
efecto no sólo de eliminar todas las irre- amarillento; naranja, un barniz medio ;
gularidades d e la celulosa , sino también blanco, de un tinte cremoso y transpa -
el de forzar a la ce lulosa a penetrar en rente , un líquido casi incoloro. Los
la fib ra abierta . Si queda dem asiado barnices claros son para maderas claras
brillante para el gusto , pued e apagarse y el granate para oscurecer el color de
el brillo frotando con lana de acero lu - la madera . El naranja es el usado más
brificada co n cera de pulir. corrientemente.

Aceite de teca. En la actualidad el uso Se hace una muñeca para barnizar, co-
de madera de teca para muebles, mas mo se muestra en la figura 1, Y el barniz
el gusto por un acabado semibrillante . se aplica a la almohadilla de algodón
han dado popularidad al aceite de teca levantando el trapo. Para el manchado
como acabado. Además de para la teca preliminar la muñeca se mueve sobre el
puede utilizarse para otras maderas du - trabajo en golpes largos y rectos , como
ras . Da un acabado blando y lustroso en (a). figura 2, estando la muñeca ge-
y es uno de los acabados más simples nerosamente cargada de barniz. Esto
de aplicar ; simplemente se frota con un es seguido de la fase de recargar en la
trapo. Las maderas nuevas necesitan cual se forma un buen grueso de barniz;
varias aplica ciones , pero gradualmente en ella el barniz se aplica con un mov i-
se va formando una película . El aceite miento circular (b) , figura 2 , seguido
de teca va reemplazando ampliamente de un movimiento en forma de ocho (c)
el antiguo acabado de aceite de linaza variando éste con un movimiento ova -
con secantes de trementina . Seca más lado (d).
rápidamente y se adhiere mejor.
Finalmente se usan pasadas rectas . Es
Barnizado a muñeca. Aunque el barni - necesario poner una gota de aceite de
zado a muñeca con goma la ca no es tan linaza en la cara de la muñeca para lu-
ampliamente usado como antiguamen - brificarla , pero no debe ponerse más
te, este acabado es preferido a ún por de lo imprescindible. Son necesarias
muchos trabajadores, especialmente en varias aplicaciones con intervalos de
el negocio de restauración de antigüe- secado.
dades. Es capaz de dar el acabado más
atractivo pero tiene el inconveniente de El trabajo puede acabarse con barniz
no ser resistente al calor, al agua, al al - estirado o con alcohol. Para lo primero

187
Fig. 1. Fases de la prepa raci ón de una muñeca para barnizar. Para el cuerpo se emplea algodón en
rama que se moldea en forma de pera . Despu és de cargado con el barniz se envuelve en un trapo
fino de hi lo.

188
,
.'- -- -
- - - - -- -- - -- -1- )
- - - -- -- - - -o.
( I

a c

e ; "
)

d e

Fig. 2 . Movimientos de la muñeca durante el barnizado.

se carga la muñequilla con la mitad de tarse en manchas irregu lares. En cual-


barniz y la mitad de alcohol y se desliza qu ier caso es un buen sistema da r cuer-
por la superficie con golpes rectos a lo po a la madera usando barn iz blanco
largo de la veta, como en (f). La ligereza para un trabajo que deba ir en color na-
del toque es esencial. tural o goma laca. Esto no sólo ayuda
a preservarlo del polvo sino -que propor-
Para acabar con alcohol se hace una ciona una película previa .
muñeca nueva y en la almohadilla de
algodón se ponen un par de gotas de Puede utilizar cualquier cera de pulir
alcohol solamente. Se aplica a la super- con buenas características o prepara r
ficie en grandes círculos o en forma de la suya propia partiendo de cera de abe-
ocho, cambiando gradualmente a los jas disuelta en trementina . La tremen -
golpes rectos. A medida que se seca la tina americana de la mejor cal idad es la
muñeca se aumenta la presión hast a más satisfactoria pero puede usarse un
que actúa como un bruñidor quitando el sustituto de buena calidad (white spirit)
aceite. La cara de la muñeca se va en- que es m ás barato. El proceso de diso-
gra sando a medida que absorbe el acei- lución se acelera calentando al baño
te y la envoltura debe cambiarse a un María (no use nunca la llama directa ).
si tio limpio. Para endurecer el pulimento añada una
pequeña cantidad de resina la cual se
r Pul ido a la cera. Es sencillo de usar y funde y mezcla bien . Cuando esté frío
puede renovarse de vez en cuando. Si el pu limento debe tener la consistencia
previamente se ha aplicado un teñido de la m antequ illa en verano.
al aceite es fundamental fijarlo primero
con dos capas, por lo menos, de barniz Apl íquelo li brem ente con un cepill o
a muñeca. De lo contrario puede levan- (tipo cepillo para botas) y se deja endu-

189
recer durante 12 a 24 horas. Púlalo con Para el roble el tinte básico más útil se
un cepillo similar y acábelo con una hace con cristales de Vandyke , disueltos
muñeca . No se forma ninguna película en agua caliente; dependiendo la can-
hasta que no se ha evaporado la tre - tidad de la profundidad del color reque-
mentina. rido . Remueva la solución y fíltrela
a través de muselina. El sistema usual
Barniz para tableros de mesa. Este es hacer una solución concentrada y di-
acabado es considerablemente más re- luirla lo necesario. Inmediatamente an-
sistente al calor y las manchas de agua tes de su uso se añade un poco de amo-
y alcohol, que el barnizado corriente de níaco de 0 ,880 que facilita la pene-
goma laca. Se aplica de la misma for- tración en la fibra .
ma pero sin emplear aceite.
También pueden obtenerse cristales
Barnizado . No es usado ampliamente de caoba que dan un tono más rojizo.
en la actualidad, habiendo sido susti - Las dos soluciones pueden mezclarse
tuido en gran parte por los acabados a (después de preparadas separadamen -
base de celulosa y lacas catalíticas ; te) para obtener un torio especial. Otro
de las cuales hay muchas variedades material para avivar el color es el polvo
que producen superficies extremada- de eosina el cual , disuelto en agua , da
mente duras y resistentes al calor, al un tinte rojo brillante. Tenga cuidado en
agua y al alcohol. Sin embargo el barni - no excederse en su uso.
zado se emplea a ún con cierta exten -
sión, siendo las dos clases existentes: Para oscurecer la caoba se usa gene-
el barniz al aceite , usado a veces sobre ralmente el bicromato potásico. Los
la pintura o sobre la madera desnuda cristales se disuelven en agua que torna
que ha de exponerse a la intemperie y un color naranja brillante. Sin embargo
el barniz al alcohol , el cual incluye los su acción sobre la madera es química
distintos barnices de goma laca , no es y vuelve la caoba de un tono marrón .
tan duradero a la intemperie y se usa Es usado extensamente en el negocio
generalmente para objetos de interior de reproducciones. Puede también
solo o en combinación con la goma usarse sobre el roble el cual se vuelve
laca. A veces se conoce como laca marrón ligeramente verdoso. Añadién-
transparente. dole cristales de Vandyke y amoníaco
pueden obtenerse tonos variados.
Tintes . Aunque la tendencia actual es
usar la madera en su color natural , los El sulfato de hierro o caparrosa verde
tintes se prefieren a ún en ciertas cir- disuelto en agua volverá al roble de un
cunstancias. Debe tenerse en cuenta el color gris azulado (evite usarlo dema-
hecho de que algunos acabados moder- siado fuerte o acabará en un brillante
nos no son compatibles con los tintes color azul Air Force). A veces se usa
porque se produce una reacción cau - para hacer que la caoba parezca nogal.
sando diversas perturbaciones. Deben Como el efecto aparece principalmen -
consultarse previamente las instruccio- te cuando se seca , debe usarse con ·cúi -
nes suministradas con los productos de dado. Debe ser prácticamente agua
acabado. Hay muchos tintes con base clara y su efecto se ensaya sobre un
de agua, aceite y alcohol que se presen - trozo de madera sobrante y dejado se-
tan en una amplia gama de tonos. Apar- car. El sicomoro se trata frecuentemen -
te de estos hay también ciertos mate- te con él para volverlo de color gris.
riales de gran valor para oscurecer,
aclarar o colorear las maderas. El amoníaco tiene un efecto oscure-

190
cedor sobre el roble. El mejor sistema lores brillantes y poco ortodoxos desde
no es aplicar el líquido a la madera , el punto de vista del trabajo de la made-
sino someter ésta a sus vapores. El ra. Frecuentemente se usan como adi-
mueble en conjunto se coloca en una tivos para entonar otros tintes. General -
cámara estanca, con las superficies lim - mente los más usados son: el pardo
pias de cola y grasa y todos los cajones , Vandyke, un marrón algo frío , usado
puertas , etc. , abiertas. El líquido se principalmente para el roble ; el negro
echa en un par de salseras y se sella para imitar el ébano; el pardo Bismarck,
la cámara. Si no es practicable un vi - un rojo potente usado principalmente
drio de observación , debe taladrarse para entonar los tintes marrones. Hay
un agujero e insertar en él una pieza una amplia gama de colores ; verde ,
del mismo roble. El tiempo que se toma azul, amarillo, etc. que pueden ser a me-
va desde diez minutos a varias horas nudo usados para el acabado de ju-
de acuerdo con la profundidad de color guetes, etc.
requerida y el tamaño de la cámara.
Como algunas variedades de roble son Los colorantes de anilina se presentan
más fácilmente afectadas que otras en forma de polvo y pueden obtenerse
debe emplearse la misma clase para solubles en agua o en aceite. Los pri -
cada ~no de los trabajos. meros pueden disolverse en agua o en
alcohol y si se necesita un aglutinante
Tenga cuidado de no inclinarse sobre se añade un poco de cola al agua o un
los vapores del amoníaco que son mu y poco de barniz de laca blanco al alcohol.
fuertes y pueden tener resultados desa - Estos tipos solubles en alcohol son a
gradables. No maneje el amoníaco menudo útiles para añadir al barniz de
directamente pues puede ser dañino goma laca para obtener acabados de co-
para los dedos y amarillearlos. lor. Las anilinas solubles en aceite se
disuelven en sustitutivos de la tremen -
Tintes al aceite. Usualmente se com- tina y en caso de necesitar un agluti -
pran preparados , dispuestos para apli - nante se añade un poco de cola de
carlos. Tienen la ventaja de no levantar dorar.
la fibra , pero no son tan transparentes
como los tintes al agua y su efecto es Aplicación del tinte. Puede emplearse
diferente en que dejan un depósito os- una brocha o un trapo. En todos los ca -
curo en las fibras abiertas. Después de sos hay que mantener los cantos libres
secos hay que aplicarles dos manos de para evitar señales de unión de mala
goma laca antes de que pueda apl icár- vista y acabar en el sentido de la veta .
seles algún pulimento de cera , de lo Antes de usar un tinte al agua la madera
contrario el tinte puede levantarse de- debe mojarse con agua caliente , dejar
sigualmente en manchas. que se seque y alisarla con lija.

Colorantes al alcohol. Tampo co estos Entonces cuando se aplica el tinte la fi -


levantan la fibra , pero, debido a su rá - bra no se levanta indebidamente . Como
pida evaporación requieren un manejo la fibra de testa absorbe el tinte más
diestro y seguro . En superficies grandes rápidamente y en consecuencia tiende
es difícil mantener el canto libre , se a oscurecerse más, el tinte debe diluirse
obtienen listos para aplicar o en polvo para estas partes. Cuando se haya seca -
para mezclarlos con alcohol. do aplique dos veces barniz de goma
laca. Esto sirve para fijar el tinte .
Colorantes de anilina. Las anilinas de-
ben usarse con cuidado debido a sus co- Tapaporos o selladores. El roble se

191
puede acabar tal como es, pero en otras los poros. Se aplica en sentido trans-
maderas duras tales como la caoba y versal a la fibra .
el nogal hay que tapar los poros exis-
tentes entre sus fibras. Existen diversas Para las maderas blandas el sistema
pastas tapaporos o selladores. Los se- corriente es usar cola. Esta puede ser
lladores pueden obtenerse en color na- cola corriente adelgazada hasta que no
tural (gris) o en varios colores para se- se sienta su pegajosidad. La cola es-
guir el de la madera . En cualquier caso pesa se queda sobre la superficie, mien-
pueden colorearse con tintes al aceite. tras que la cola fluida se empapa en las
Si es demasiado espeso adelgácelo con fibras y sella los poros. Cuando está
trementina. Mantenga la tapa bien ce- completamente seca se alisa la super-
rrada , pues si no el sellador se endure- ficie con papel de lija y el trabajo queda
cerá. Puede aplicarse con una brocha listo para aplicar el acabado. Como caso
o un trapo, pero el último se aplica especial. la cola no puede aplicarse a un
cuando el asentamiento ha comenzado trabajo teñido al aceite; en este caso
para forzar al sellador a introducirse en debe emplearse pasta de sellar.

192
Quince dar es el polvo que mezclado con agua
se conv ierte en un jarabe similar al an -
terior ; su vida es considerablemente
mayor. Otra forma de adhesivo en pol vo
tiene el endurecedor incorporado de an -
temano y sólo necesita mezclarse con
agua . Es un adhesivo universal extre-
madamente fuerte .

APV. (acetato de poli vinilo). Es una


emulsión blan ca lista pa ra su uso tal
como se presenta . Hay muchos prepa -
ra dos disponibles y a menudo tienen
aditivos de resina . Se usa en frío como
adhesivo general y tiene una buena re-
sistencia aunque su resistencia a la hu-
medad es baja . No mancha aunqu e algu -
Adhesivos nas marcas tienen t endencia a volvNse
marrones al conta cto con ciertas made -
ras tal es como el roble.

Caseína . No es tan usada com o ante-


ri orm ente , pero es una cola fuert e, en
forma de pol vo para me zc lar con agu a.
Un inco nveniente es su t end encia a t eñir
algu nas m adera s duras tales como el
En la actualidad se dispone de una am - ro bl e, la caoba , el nogal , etc. Ti ene bu e-
plia gama de adhesivos para el trabajo na resisten cia a la humedad .
de la madera. Los modernos tipos han
desplazado en gran parte a la antigua Resinas epoxílicas. Esta s son usadas
cola animal porque son más convenien - princi palmente para un ir metal a la ma-
tes en su uso y también en muchos dera . Se p rese ntan como dos prod uctos
casos son más resistentes a la hume- separados qu e de ben m ezclarse pa ra
dad. En cambio son generalmente más qu e comien ce el endureci mie nto . Ti enen
caros. la cola animal se usa aún amplia - un uso limitado en los talleres de ca r-
mente en la reparación de antigüedades, pint ería y eban istería , sie ndo ca ras.
y con tal que la pieza no esté expuesta Son úti les para trabajos especi al es y son
a la humedad es un pegamento exce - m uy resi stentes a la hum edad.
lente si se emplea adecuadamente .
Cola animal. Es un a cola fuerte pa ra
Resinas sintéticas . la UF (úrea for- uso ge neral , aunque no es resistente a
maldehído) es ampliamente usada en la h umedad y no pu ede usarse para t ra-
la industria y casi en exclusiva en el ta - ba jos para la intemperie. Necesita usar-
ller casero. Se usa en frío, es alta - se en ca liente , po r lo qu e algun as unio-
mente resistente a la humedad y no tiñe. nes ensamblada s se calientan antes de
Existen di stintos tipos; uno se presenta armarlas. Hay productos fabricados que
en forma de jarabe con un líquido en - no necesita n calor m ás que en in vierno.
durecedor separado de aspecto acuoso la col a animal no ti ñe y es la ún ica que
y tiene una vida propia limitada. Más puede utilizarse en el chapeado a mar-
conveniente para el pequeño consumi - tillo.

193
Se obtiene en forma de granos o placas . sobre la m adera . aunque pueden en al-
estas últimas deben partirse en trocitos. gunos casos emplearse para trabajos
Se coloca en el recipiente para la cola . especiales de chapeado. Se apl ican a
se recubre de agua y se deja remojar du- las dos piezas y se dejan secar un rato
rante toda la noche. y al juntar las piezas el agarre es in-
mediato.
Se calienta después al baño maría y la
cola se funde . Cuando está caliente de- Son útiles para algunos trabajos de re-
be chorrear de la brocha libremente sin paración de formas extrañas en los que
grumos y también sin dividirse en go- hay dificultad para apl icar los gatos de
tas. No caliente nunca la cola directa - apriete . No pueden usarse para uniones
mente sobre la llama ni la deje hervir. de bastidores de ningún tipo porque se
agarran instantáneament e y las uniones
Adhesivos de impacto. El principal uso tales como espigas y lazos no pueden
de estos es pegar laminados plásticos llegarse a encajar.

194
Dieciseis Carrito de té con
bandeja suelta
Es un elemento manejable que puede
usarse tanto en el jardín como en el
interior de la casa. La bandeja suelta
permite transportar cosas desde la co-
cina y es una ventaja cuando se han
de salvar escalones. La bandeja tam -
bién puede usarse independientemente
del carrito .

Para el armazón puede usarse prácti -


camente cualquier madera sana , aunque
si es posible debe hacer juego con el
Diseños contrachapado de la bandeja. Alterna -
tivamente puede recubrirse la bandeja
con laminado plástico.

Puede verse que las patas están adel -


gazadas por ambos lados; por dentro
desde el estante hacia abaJo , por fuera
hacia arriba hasta la parte superior. ·Sin
embargo, los cantos interiores son pa-
ralelos desde el estante hasta arriba .

Fig . 1. Carrito para el té. Fig . 2 Vista en explosión mostrando la construc-


ción .

195
Aparte de su apariencia esto tiene la nillan desde abajo a través del fondo y
ventaja de que los apoyos de las espigas las esquinas se redondean ligeramente
de los travesaños están a escuadra . En por fuera.
la figura 2 se muestra una fijación sen -
cilla para los listones del estante, dos
Despiezo
travesaños delgados se encajan en en- Largo Ancho Grueso
tallas de las patas y aprisionan las ta- cm . cm. cm .
blillas entre ellos. 4 pata s 58 4,5 22 ,
2 travesaños 36 6, 22 ,
Arriba las patas están conformadas y 1 moldura bandeja 100 6, 22 ,
2 largueros 60 5,5 19,
mortajadas para recibir los travesaños. 1 bandeja 66 42, 9.5
Los travesaños extremos están recorta - 4 listones 40 2 ,5 6 ,5
dos en la parte central para que por ellos 5 tablillas 63 5,5 6,5
pasen las asas de la bandeja, figura 5.
Las patas están entalladas para los tra -
vesaños que sostienen las tablillas del
estante , las entallas son ciegas. Los lar-
gueros se deben conformar según se Invernaderos
muestra en la figura 5, estando unidos
a caja y espiga a las patas. Para dar una de jardín
resistencia adicional pueden colocarse
refuerzos en las esquinas, por debajo del Pueden hacerse de una sola cristalera
fondo de la bandeja. como el de la Fig. 1, o doble com o el de
la Fig. 2. Las dimensiones pueden modi-
Las tablillas tienen los cantos y extre- ficarse un poco, pero es aconsejable
mos redondeados y se sostienen entre mantener la medida de 308 mm. entre
dos listones en cada extremo , sobre- los rebajes porque permite emplear el
saliendo ligeramente de ellos , encola- vidrio del ancho standar de 12 pulgadas,
das y clavadas por debajo. Cuando está A veces se colocan dos o tres vidrios en
terminado el estante se encola encajado un hueco y entonces se deben preveer
en las patas y se clavan en diagonal en el solape.
las patas dos puntas bien fuertes.
Cuerpo. La construcción se muestra en
Una alternativa para el estante es usar la figura 2 , las dimensiones se hacen
una pieza de contrachapado de 9,5 mm. siguiendo las medidas del bastidor. Se
encajada en las entallas. En cierta forma emplean tablas machihembradas y es
ésta tiene la ventaja de que las tazas y bueno disponer las alturas de forma que
vasos, etc., no tienden a caerse . Sin em- se emplee un número entero de éstas
bargo la finalidad real del estante es en el frente y la trasera, teniendo en
sostener una bandeja suelta. cuenta la ranura y la lengüeta que deben
cepillarse. Una independientemente
Para la bandeja es aconsejable usar con- el frente y la trasera, atornillando los
trachapado de 9,5 mm. Los cantos se postes enrasados con los extremos y
redondean. Si se emplea madera maciza en el caso del de vidriera doble , los tra -
debe ser seca y sana . Las molduras del vesaños. Es aconsejable pintar todas
borde se chaflanan en una pieza mayor las superficies de juntas antés de fijarlas.
y se cortan. Si las caras inclinadas se Los costados se añaden a estos, fijando
unen temporalmente con clavos se pue- primero las dos tablas enteras de abajo.
den biselar los cantos opuestos con el Coloque las dos tablas de arriba en po-
cepillo. Las molduras ingletadas se ator- sición sobre las otras, trace una línea a

196
Fig. 3. Vista de arriba. Fig. 4. Secciones de la parte superior y la ban-
deja. .

Fig. 5. Vistas de frente y de lado con las med i-


das principales.

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60cm 32cm

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J Fig . 1 . Invernadero de jardín con vidriera deslizan-
te. Se usan vidrios standar.
E
o
o Fig . 2 . Construcción del cuerpo del invernadero
~

. .
con dos vidrieras .
I ..
'---_ _ _--'-' _ __ ----' -
107.8cm Fig . 3 Fig . 3 . Medidas principales del bastidor.

198
travé's con una regla para tener la in-
clinación y corte las partes sobrantes.
Atornille los costados a través de los
postes de detrás y añada las piezas de
guía . Estas últimas dan rigidez al con-
junto , aunque deben añadirse montan-
tes centrales si aparece alguna debili-
dad. Es aconsejable cortar ranuras de
desagüe a lo largo del canto inclinado
de los costados. Para el de dos bastido-
res se hace una sección en T invertida Fig , 4
clavando o atornillando dos piezas jun-
tas como se ve en la figura 2. Se cortan
entallas en el frente y la trasera , para
recibirla. A medida que avance el trabajo
embuta todos los clavos; aunque los
agujeros no se empastan hasta des-
pués de dada la capa de imprimación.

Bastidor. Las medidas se dan en la


figura 3. Si se prefiere pueden emplear-
se madera de sección normalizada , es-
pecialmente para los barrotes. Si se
hace esto hay que adaptar las medidas
a ello. Los ensambles para el bastidor
principal se muestran en la figura 4 , y
puede verse que el travesaño inferior
es más delgado que los otros ya que el
cristal ha de descansar sobre él. Como
consecuencia es necesaria una espiga
enrasada a la cara. En la parte de abajo
se hace un reta Ión , como se muestra.
Fíjese en que todos los ensambles
están emboquillados (a inglete), y se ha
cortado la madera del lado de las mor-
tajas opuesto al rebaje enrasándola con
éste. Esto permite que los apoyos de las
espigas estén igualados. Todas las
cajas son abiertas y las espigas acuña -
das por fuera.

La figura 5 muestra los ensambles de


los barrotes con el bastidor. En la parte
baja se corta una entalla en el travesa -
ño para recibir la parte saliente , los
ensambles se hacen emboquillados co-
mo los anteriores. Es aconsejable hacer Fi g , 4 . Ensambl es de las esquinas del bastidor,
una ranura de goteo en la parte baja del
Fi g . 5. Ensamble de los barrotes al bastidor.
travesaño superior, para que el agua
no corra hacia adentro.

199
Después de igualar las juntas proceda esté provisto de un tornillo y un tope
a repasar todos los nudos con el cepillo para cepillar. El tamaño está en gran
adecuado. Dé al conjunto una capa de forma determinado por el espacio dispo-
imprimación incluso a los rebajes cuan- nible , pero como regla general se hace
do esté seca , empaste todos los agu - tan grande como lo permita el taller.
jeros de los clavos, grietas , etc. y pro-
ceda al acristalado. Extienda una capa Detalles. En el banco de la Fig. 1, la ri-
de masilla sobre el rebaje , coloque los gidez está asegurada por el ancho large-
cristales de modo que asienten bien ro frontal (faldón) que está entall ado en
planos y enmasille todo alrededor. las patas. El grosor del tablero depende
del material disponible , pero suponiendo
Despiezo que se emplée tabla de 25 mm. de grue-
so solamente , también el faldón ayuda a
P ara una sola evitar que se doble. Si se dispone de un
cristalera Largo Ancho Grueso tablero más grueso será desde luego,
Cuerpo cm. mm. mm.
preferible y las medidas que se dan en la
6 piezas 107 15, 22 Mach Fig . 2 deberán adaptarse a éste.
8 piezas 137 15, 22 Ma ch
2 postes 64 5, 50
2 postes 33 5, 50 Se dispone un cajoncillo rehundido , que
2 guías 140 lO , 23 permite guardar sobre el banco las he-
rramientas de uso diario sin que estor-
B astidor ben para la colocación de piezas de ma-
2 montantes 140 7,5 50
dera anchas sobre el banco . Además
1 travesaño 110 7,5 50
1 t ravesaño 137 10, 38 hay un ancho estante para las herra-
2 barrotes 137 4.4 50 mientas grandes y los útiles , y una cre-
mallera en la parte posterior. El tope
P ara dos cristaleras de banco .es un bloque de madera que
Cuerpo puede introducirse golpeándolo hasta
6 piezas 2 20 15, 2 2 Mach igualarse con la superficie del banco,
8 piezas 137 15, 22 Ma ch Para facilitar el corte de las maderas se
2 postes 64 5, 50 dispone en el extremo del banco de otro
2 postes 33 5, 50
tope , también escamoteable para dejar
2 guías 140 10, 22
1 pieza T 140 7, 5 22 libre la superficie de la mesa . Para apo-
pieza T 140 5,5 22 yar piezas largas , cuando se sujetan en
el tornillo, se dispone una serie de agu -
jeros de 12,5 mm. de diámetro en la
pata del lado derecho ; una clavija in-
BAST IDORE S
troducida en uno de estos agujeros pro-
porciona un apoyo útil.
Igual al de una sola cristale ra pero en
cantidades dobles.
Armazón . Para las patas se emplea ma-
dera de 75 por 50 mm.

Banco de carpintero Son preferibles maderas duras tales


como el haya , o el fresno , aunque es
Las características requeridas para un frecuente usar maderas blandas con
banco de carpintero son : que sea rígi - buen resultado. Escuadre las secciones
do , que tenga el tablero lo más grueso y trace los ensambles. Las patas trase-
posible y plano y pueda quedar comple- ras son más cortas que las de delante ,
tamente liso cuando se necesite y que para permitir la colocación del cajoncillo

200
Tope de ba nco Cremalle ra
Cajoncillo Tope de extre mo
para herramientas

o
Tornillo

Fig . 1 . Banco se ncill o para un pequeño t all er case ro.

y los travesaños de los lados está n re- Para hacerlo debe usarse madera dura y
bajados para adapt arse a esto (figura 2) . debe añadirse un canto atornilla do al
extremo del banco . No es un elemento
La bandeja para herramientas es una esencial y puede omitirse si se quiere
simple caja poco profunda , con los utilizando el cortador para los cortes de
bordes clavados o atorn illados y con el serrucho transversales.
fondo de contrachapado atornillado por
debajo. Se fija en posición con tornillos Torn illo . Este necesita ciertamente un
y se le añade la cremallera detrás. Esta bloque de recubrimiento debajo del ta -
es un simple palo atornillado detrás con blero cuyo espesor depende del modelo
la interposición de tres piezas distan- del tornillo y del espesor del tablero.
ciadoras para dejar un claro a trav és Posiblemente también será necesario
del que pasan las herramientas. hacer un rebaje en el delantal para re-
cibirlo y cortar ranuras ; con seguridad
Topes. Para recibir el tope de banco se habrá que hacer agujeros para pasar el
hace un agujero cuadrado en el tablero . husillo y las barras de gu ía. Es impo-
El tope (de madera dura) se hace ajusta - sible dar detalles porque los modelos
do fuerte en el agujero. La figura 2 , varían según el fabricante. Es esencial
muestra como se añade el tope pivo- una fijación fuerte y rígida y la cara
tante de extremo. Este está conformado del tornillo debe estar alineada con el
de modo que cuando se cierra queda canto del banco. En algunos casos pue-
enrasado con la superficie del banco. de ser mejor fijar el cuerpo del tornillo

201
I • 122cm ~ I 1-1'- 38cm _
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- 7.5cm
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102cm
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extremo
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Fig. 2

por detrás del faldón en lugar de por riores y el trasero también están espi -
delante. En la mordaza móvil se pone gados y para evitar la debilitaci ón in-
una gualdera de madera . debida de la madera los inferiores están
escalonados , los de delante y detrás
El banco se completa con la adición de inmed iatamente debajo de los laterales.
un estante para herramientas. Se ator- El travesaño delantero superior O de-
nilla por debajo de los travesaños late- lantal no está espigado sino entallado
rales y se añaden listones para sostener- para acoplarse a las patas. El ajuste ce-
lo po r dentro de los travesaños delan- rrado de este último ensamble es esen -
tero y trasero , como se muestra en la cial , pues su función es evitar el bam -
sección transversal de la figura 2. boleo.

Los travesaños laterales están espiga - Encole y arme los dos bastidores de
dos, los de arriba con retalón , como se los extremos separadamente . Un buen
ve en la figura 2. Los travesaños infe- sistema es enclavijar las uniones de

202
caja y espiga. Esto no sólo ahorra el te- 1 canto cajón 123 50 25
ner muchos gatos, sino que mantiene 2 canto cajón 12 50 25
1 cre.mallera 123 60 12,5
firmes ·las uniones. El agujero de la cla-
vija se taladra en la mortaja ; se coloca
en posición la espiga apretándola con
un gato y se marca con la punta de la
barrena, pasándola por el agujero . Se
Mesita auxiliar
separan las piezas y la espiga se tala-
dra a 1,5 mm. más cerca de los apoyos. Es un objeto fácil de hacer, consistente
Las clavijas deben ser ligeramente có- en un tablero de contrachapado con dos
nicas para que entren fácilmente. Las largueros atornillados debajo en los que
uniones se encolan al armar , natural- se unen las patas a caja y espiga. Si se
mente. prefiere el tablero puede tener la super-
ficie recubierta de laminado plástico de
Despu és de secarse la cola se añaden color o en acabado de madera natural.
los travesaños delanteros y traseros, Su poco peso hace posible retirarla con
estos también preferiblemente encla- facilidad del lado del sillón .
vijados. Finalmente se encola y ator-
nilla el delantal. Primero corte el tablero. Es de contra -
chapado de 12,5 mm . y es preferible
Tablero. Si le es posible use para éste chapearlo por ambas caras para evitar la
una madera dura tal como el haya . El tendencia a tirar y curvarse. Sin embar-
espesor mínimo es de 22 mm. , pero si go , si se utiliza laminado plástico no se
es posible debe ser de 50 mm .; en cuyo presenta este inconveniente , con tal de
caso se rebajan las posiciones de los que se coloque con adhesivo de contac-
travesaños superiores , laterales y ·tra - to. En este último caso es aconsejable
sera de acuerdo con éste espesor. Fí- dar dos capas al contrachapado para
jelo con tornillos desde arriba , empo- mejorar la adherencia . Primero , sin em -
trando los tornillos y taponando los bargo , corte el tablero en su forma . Las
agujeros. En los lados lo más simple curvas pueden trazarse con un listón do-
es colocar tornillos en rebajes, pero los blado a su forma , se dibuja una línea de
agujeros deben ser de un tamaño sufi - lápiz todo alrededor del canto . Se hace
cientemente grande para permitir la un chaflán alrededor de la cara inferior,
contracción. como se muestra en la sección de la Fig .
1 Y se redondea la arista supe ri or. Cuan -
do se usa plástico laminado la forma
ideal de cortarlo es con una ' sierra de
Despiezo cinta equipada con sierra para cortar
metal. El canto puede cepillarse des-
Largo Ancho Grueso pués para obtener una curva suave y ha-
cm. mm. mm. cerse el chaflán inferior. Finalmente se
2 patas 86 75 50 redondea la arista de arriba .
2 patas 84 75 50
1 fald ón 123 160 25
1 travesa ño 102 75 50 Los dos largueros se chaflanan por el
2 travesaños 102 50 50 canto exterior y los extremos , y en ellos
2 travesaños 46 50 50 se escoplean mortajas pasantes para re-
2 travesa ños 46 100 50 cibir las patas. Como éstas son inclina -
1 tablero 123 390 25
das las mortajas deben tallarse con el
1 estante 103 3 70 12,5 Contrach .
1 fondo ca jón 123 160 6 ,6 Contrach. ángulo correspondiente ; también deben
1 canto cajón 123 30 22 ser más anchas arriba que abaja para

203
80cm
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70cm

cm O 10 20 30 40 50 60 70
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Fig . 1 . Al zados de frente y de lad o.
Fig . 2 . Pl anta del t able ro.
Fig . 3 . Detall e de la un ión de la pata . Fig . 3

permitir la efectividad de las cuñas. La cuatro patas progresivamente . Así los


Fig. 3 muestra el corte de la espiga en la chaflanes de adelgazamiento se hace n
parte superior de la pata . Fíjese en que primero en todas y luego se sigue con el
los espaldones deben estar en ángulo redondeado.
para dar la inclinación. Los lados de la
espiga son paralelos a la línea exterior Finalmente encole las patas a los lar-
de la pata. gueros, comprobando para que el ángu -
lo sea correcto e introduciendo las cu -
La Fig. 3 muestra en (a) la forma de la ñas. Cuando se ha encolado una pata
sección de las patas. Habiendo cortado las otras pueden comprobarse con ella.
los ensambles, adelgace las patas de
arriba hacia abajo. En el ancho todo el Por último los largueros se encolan y
adelgazamiento debe hacerse por el in- atornillan debajo del tablero. Un exce-
terior y lo mismo en el grueso. Se cepilla lente acabado para todas las piezas d'3
ahora la sección redondeada oval, como madera ' es la laca plástica diluída a la
en la Fig. 3. Es aconsejable trabajar las mitad de su fuerza seguida de encerado.

204
Despiezo
Largo Ancho Grueso
cm . mm. mm.
1 tablero 81 36, 12,5 Contrach
2 largueros 67 6 ,5 25
4 patas 41 4 ,5 32

Divisor de habitación
Este tendrá un buen aspecto con las
partes macizas de mansonia y chapea -
dos de nogal australiano o con las par-
tes macizas de caoba africana y chapas
de caoba de Honduras. Las partes cha -
peadas tienen la base de tableros alisto-
nadas y debe tenerse en cuenta que las
capas exteriores de estos deben tener la
fibra en ángulo recto con la del chapea -
do.

Construcción de los armários. Las di-


versas piezas de las tres cajas se cortan
a medida y se chapean por su cara inte-
rior. Después se ajustan y se labran las
uniones de los ángulos. Para un trabajo
sencillo se pueden emplear la unión en
rebaje , como (a) Fig . 3 . Para un trabajo
mejor deben cortarse uniones en lazos
semiocultos , como (b). Estas figuras
muestran el uso de madera maciza y
ésta puede ser preferida. Para tableros
alistonados los lazos deben ser bastante
más anchos, pues de lo contrario la fibra
es propensa a chascarse. En el caso de
la caja inferior se coloca una división
central , que debe encajarse en ella. Des-
Fig. 1. Divisor de habitación con bastante espacio
pués de armadas las cajas deben cha - de exposición .
pearse las superficies exteriores. Cuan-
do la cola se ha asentado se cepillan los corte todo alrededor de los cantos para
cantos de chapa sobrantes y se añaden colocar una banda de chapa con la fibra
las tiras de los cantos del frente . al través. La chapa sobrante se tiene
que quitar antes de que asiente la cola .
Los frentes de la caja inferior pueden te- En la caja central que tiene puertas co-
ner la forma de puertas abisagradas a rrederas de cristal, es necesario hacer
los costados o de batientes abisagrados ranuras cerca de los cantos del frente .
en la parte inferior y provistos de tiran - Hay que notar que las superiores son
tes para limitar su movimiento. Ambas doble de profundas que las inferiores,
caras se chapean y en la del frente la como muestra la Fig . 4; esto hace posi -
chapa se remete unos 10 mm. del can- ble pasar los vidrios hacia arriba y luego
to, lo que permite pasar un gramil de dejarlos caer en las ranuras de abajo.

205
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81cm 41cm
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cm
111 11111111

Fig . 2. Al zados con las dimensiones pri ncipa les


y escala .

206
a

Fig . 3. Variantes constructivas de las cajas.

lRf €l]
Fi g. 4

: I ~I
II 1
I'.1 L

Fig . 4 . Secc ión mostrando las puertas correde -


ras de crist al.

Fig. 5 . Ca nteado de las pue rta s.

Fig . 6 . Separadores de va rillas de latón .

207
Téngase en cuenta que cuando se usan Despiezo
tableros alistonados hay que poner un Longitud Ancho Grueso
canto de madera maciza ensamblado a cm . mm. mm . mm.
lengüeta, pues el alistonado no admite 2 tapa y base 91 5 235 19
el ranurado. La Fig. 4 , muestra también 2 costados 27 5 235 19
2 tapa - y base 91 5 325 19
formas alternativas de fijar las traseras
2 costados 30 5 325 19
de contrachapado . La de arriba es un re - 2 tapa y base 91 5 465 19
baje , pero una variante más simple es la 2 costados 46 5 465 19
de abajo en la que la trasera de contra - 1 separación 44 465 19
chapado se fija directamente sobre una 1 trasera 91 460 6,5
trasera 91 300 6,5
moldura de cuarto de círculo añad ida
trasera 91 270 6,5
todo alrededor. 2 puertas 44 450 19
4 montantes 177 55 25
Sop o rte . Es una construcción separada , 4 patas 27 63 63
ensamblada con uniones a caja y espi - 2 travesaños 81 55 25
ga. Las patas son adelgazadas y si el 2 travesaños 41 55 25
adelgazamiento se hace a todo lo largo ,
como en la Fig . 2 , los espaldones de los
travesaños deben tener el ángulo co-
rrespondiente . Alternativamente los
apoyos pueden ser escuadrados y el
ade lgazamiento comenzar por debajo de
los travesaños.

M o ntaje. Las tres cajas se unen con dos


montantes principales a cada lado . Se
fij an mediante tornillos pasados por los
costados de las cajas a los montante s.
Habiendo hecho los agujeros en los cos-
tados de las cajas , los montantes se
mantienen f ijos con gatos mientras se
atornillan . La apariencia es más limpi a si
se chaflanan todas las aristas de los
montantes o se les da un redondeado de
lápiz. El soporte se fija con tornillos des-
de debajo al fondo de la caja inferior. En
la caja superior se colocan dos separa -
dores de varillas de latón. Su forma se
muestra en la Fig . 6.

Aca bad o. - El conjunto se desarma lo


máximo posible , ya que esto facilita el
acabado. Un acabado excelente es el re-
cubrimiento plástico aplicado con bro-
cha . Son necesarias varias capas y pue -
de dársele un acabado brillante con pas-
ta de pulir o un acabado semimate
frotándolo con lana de acero de la más
fina lubrificada con cera de pulir. Alter-
nativamente puede acabarse barnizán - Fig . 1. Pajarera transportable.
dolo con goma laca a muñeca.

208
Las dos espigas son pasantes ; la de aba -
Pajarera jo cuadrada y la de arriba a todo ancho
transportable alineada con la veta de la pieza transver-
sal en la que se acopla (Fig . 4 ). El adel -
Con frecuencia es ventajosa una pajare- gazamiento del poste comienza justo
ra q ue se puede llevar de un sitio a otro . por encima de los puntales.
La que se muestra en la Fig. 1, se hace Para el pie use material de 7, 5 cm . por
preferi bl eme nte de roble o posiblemente 25 mm . unido a media madera . En los
de castaño. Bien hecha en principi o, y extremos se atornillan por debajo tacos
dándole de vez en cuando una capa de cuadrados de 10 cm . Corte la morta ja
protección, puede durar años. pasante a través del ensamble a media
madera , ensanchándola por deba jo en
Poste .- El poste principal se hace de un una dirección para que puedan introd u-
cu ad rado de 5 cm. y 147 cm . de largo , cirse· las cuñas. Los puntales deben uni r-
inclu yendo las espigas de los dos extre- se al pie a caja y espiga , pero se unen al
mos. Cepíllelo recto y trace las espigas . poste con 'un ensamble de caja in clina-

..--36cm---j

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Fig . 2. Alzados con las medidas principales .y es- Fig . 3 . Detal le de los ensambles del poste y el
cala. pie .

209
según se muestran pueden añadirse
después de colocada la pieza transver-
sal.

Casita. Se puede construir como un


conjunto en sí misma. En los cantos del
suelo se hacen entallas para reci bir los
montantes, que se atornillan en ellas.
Recuerde que las superficies interiores
deben estar inclinadas. En la parte de
arriba unas entallas poco profundas re-
ciben los caballetes. La inclinación su-
perior no se corta hasta más tarde, para
hacerla coincidir con la de los caball e-
tes. En las uniones de la cumbrera con
los caballetes se hacen juntas a media
madera. En la Fig. 2 aparecen detalles
de la forma y agujeros decorativos de
los caballetes.

Una las piezas con cola de resina cla -


vando o atornillando donde sea necesa-
rio. Para el tejado use piezas de cubr.ir
del tipo adelgazado o con rebaje solapa-
do. Atornille el conjunto a la pieza trans-
versal.

Suponiendo que deba ser de color natu-


ral, dele una capa de protector transpa-
rente y déjela al aire de forma natural. Si
se prefiere puede aplicarse u n protector
Fig . 4 . Construcción de la casi t a y su forma de con tinte combinado.
unión co n el poste.

Despiezo
da , como se muestra en la Fig . 3. Arme
el conjunto en una sola operación , fijan - Largo Ancho Grueso
do los puntales al poste y añadiendo la cm . mm . mm .
base. Debe usarse cola de resina , que es
1 poste 150 50 50
resistente al agua, pero es aconsejable 2 pies 62 90 25
enclavijar la unión supe ri or de los pun- 4 puntales 55 60 25
tales. 4 tacos 11 110 25
4 refuerzos 12 90 25
1 pieza tranvers. 31 170 25
Ajuste el travesaño superior, ensan-
1 suelo 37 310 25
chando la mortaja por arriba para la ex- 4 montantes 32 25 25
pansión de la espiga cuando se intro- 2 caballetes 26 190 12 .5
duzcan las cuñas. La Fig. 4 muestra 1 cumbrera 37 60 20
como los soportes de refuerzo se aco- 10 tablas techar 37 75 12 5
pian en entallas incli nadas. Si se corta n

210
corte no debe hacerse en esta fase por-
Jardinera que el moldurado de la superficie princi-
Las plantas de interior se han hecho ex- pal podría estropear los apoyos. Por últi-
traordinariamente populares y esto ha mo los cantos inferiores deben rebajarse
traído una resurrección de las jardineras, para recibir el fondo. En las tablas de los
aunque en una forma revisada para extremos el rebaje también debe ser
a.daptarse al gusto moderno. La que se oculto y de nuevo debe usarse el cepillo
muestra en la Fig. 1, puede contener de fondos o·tallarlo a mano. La otra úni-
cinco o seis tiestos en el cajon principal ca alternativa es cortarlo a todo lo largo
de arriba y varios otros en la parrilla in- y taparlo después del montaje.
ferior. Los lados de la caja tienen la incli-
nación propia de los tiestos corrientes Moldurado de la superficie. Este toma
de barro, pero si ha de acomodarse la forma de un escalonado con un efecto
algún tiesto especial o de forma no co- algo semejante a la apariencia de una
rriente, la forma o tamaño puede variar- persiana veneciana. Hay varios sistemas
se de acuerdo con ellos. de trabajarlo, pero, por cualquiera que
se siga, la idea general es cortar primero
La caja se hace como un conjunto sepa- una serie de ranuras estrechas, llegando
rado y las patas se unen a ella con torni- casi hasta la profundidad total, y luego
llos. Los travesaños atan cada par de hacer las ranuras inclinadas. La forma se
patas de los extremos y las tablillas que muestra en las Fig. 2 y 3. Las ranuras
forman la parrilla dan rigidez al conjun- previas pueden hacerse o con la sierra
to. Fíjese en que la separación de las pa- circular o la guimbarda o bien con el
tas es deseable para dar estabilidad. acanalador manual.

Caja. El ensamblado se hace con sim-


ples ranuras. Los que dispongan de un
cepillo de fondos mecánico encontrarán
sencillo el hacer las ranuras ocultas. De
lo contrario hay que hacerlas manual-
mente. Se puede emplear una sierra cir-
cular para cortarlas parcialmente desde
el extremo abierto de abajo, pero debe
pararse algo antes del extremo cerrado
de arriba y acabarlas a mano. Teórica-
mente la ranura debería cortarse ligera-
mente inclinada, ya que los laterales y
los extremos están inclinados formando
un ángulo compuesto, pero la inclina-
ción es poca y el ángulo escasamente
puede medirse. En consecuencia pue-
den estar en ángulo recto.

La lengüeta se corta fácilmente con el


cepillo" de rebajes, la sierra circular o con
el serrucho de costilla. La lengüeta es
enrasada y el primer corte debe hacerse
a través de la fibra. Use una sierra de
dientes finos. El grueso de la lengüeta
debe trazarse con el gramil, pero el Fig. 1 . Jardinera de caoba africana .

211
85cm • I ~ 230m m --,

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I ~ 73 .6cm - - -----+.-1\ t-- 240m m ~
Fig . 2 . Alzados frontal y lateral.

Fig. 3 . Construcción de la caja.

212
Por último se atornilla el fondo.

Soporte. Las patas se preparan primero


escuadrándolas y se adelgazan. Los
arranques de soporte se unen a lo alto
de las patas con un ensamble a caja y
espiga un poco especial, como se mues-
tra en la Fig. 4. Fíjese en que las patas
se han cortado arriba con un cierto
ángulo, lo que permite que los espaldo-
nes de la espiga de los arranques sean
escuadrados. Como las patas se cepillan
Fig . 4 . Detall e de la pata . a una sección ovalada, es necesario ce-
pillar los cantos inferiores de los arran -
ques. La forma más sencilla de hacerlo
es realizar el ensamble cuando la pata
está a ún escuadrada, después se cepilla
la pata a su sección ovalada, se arma el
Posteriormente se trabajan las superfi- ensamble en seco y se traza una línea
cies inclinadas con el cepillo de rebajes. de lápiz en el arranque que muestra cla -
Finalmente se acuchilla para eliminar las ramente lo que se ha de cepillar de él.
arrugas o repelo de la fibra y se acaba
con lija envuelta alrededor de un taco. Después de acabadas, las patas pueden
Comience con el grado n. o 2 y medio y fijarse con tornillos pasando hacia abajo
acabe con el n.O 1 1/2 ó 1. a través del fondo de la caja. Cepillando
la parte superior del arranque y la pata ,
puede darse a ésta cualquier inclinación
Los extremos están recortados en su
que se necesite. En la parte baja de las
parte superior. El corte se hace con la
patas se colocan travesaños, y la cons-
sierra de cinta o con la sierra de vaiven o
trucción más sencilla consiste en hacer
a mano con la sierra de calar. Después
unos pequeños planos en las patas en
se limpia con una lima, seguida del acu-
los que se hace la mortaja. La longitud
chillado y el lijado con el papel arrollado
entre los espaldones de las espigas se
a un corcho.
mide directamente.

En la Fig. 1, puede verse que en el frente El trabajo se completa con la adición de


se ha incrustado un panel. Este no es las tablillas de abajo, que se fijan con
esencial y puede omitirse si se prefiere. tornillos de latón con ovalillos. Como
Alternativamente puede ser un panel deben sentar planos, el canto superior
liso chapeado con una madera atractiva . de los travesaños debe tener una incli-
Se incrusta en un rebaje hecho en el nación que, naturalmente debe hacerse
frente. antes de encolar las espigas en sus mor-
tajas. Los extremos de las tablillas se
Cuando se arma hay que colocar tacos cortan en ángulo de modo que, cuando
de madera bajo las zapatas de los gatos están atornilladas las cuatro, acaban en
para prevenir que se estropeen las su - una curva.
perficies. Sino se dispone de gatos se
puede atar una cuerda alrededor y apre- Un añadido deseable es un forro interior
tarla con un torniquete. En este caso es de metal, de forma que la humedad que
esencial poner tacos en las esquinas. pueda escapar como consecuencia del

213
riego no estropee la madera. Debe tener rasparlo hasta llegar justo a la línea. El
un reborde hacia arriba pero no necesita aglomerado no es un material agradable
ser mayor de 25 mm. de profundidad. de cepillar porque sólo se arranca polvo,
no viruta , y el filo de la cuchilla se embo-
ta enseguida , debido a la naturaleza
Despiezo abrasiva de la resina aglomerante.

Largo Ancho Grueso Corrientemente las uniones de lazos,


cm. mm. mm. mm. caja y espiga, etc., son escasamente
2 costados 85 O 205 19 practicables y es más sencillo hacer jun-
2 extremos 232 232 19 tas a tope enclavijadas como se muestra
1 fondo 81 2 190 12
58 5 55 32 en la Fig. 3 . Para éstas, en gran canti -
4 patas
4 arranques 16 5 55 32 dad, es económico hacer un utilaje, bien
2 travesaños 22 8 32 25 para trazar sus posiciones o directamen-
4 tablillas 77 5 38 10 te para guiar la barrena o la broca . Una
alternativa es emplear los herrajes
" Contijoin " especialmente fabricados
para este fin; estos se atornillan en el in-
Aparador de teca terior del cuerpo del mueble y las piezas
o caoba se unen con pernos. El único punto a te -
ner en cuenta en este caso es que se ha
Está diseñado para que pueda emplear- de dejar espacio para los herrajes al ha-
se tablero aglomerado chapeado en su cer piezas tales como cajones , etc. y
estructura principal. La ventaja de este esto significará probablemente ajustar
material es que puede encontrarse fácil - los cajones de acuerdo con ellos.
mente recubierto con chapa de teca o
de caoba, mientras que es más difícil Los cantos principales del tablero aglo-
encontrar madera maciza del espesor merado estan chapeados, pero cuando
adecuado . Las únicas piezas macizas se han hecho cortes de sierra se han de
son las patas y los estrechos largueros y chapear de nuevo. Corrientemente es
travesaños. Las medidas pueden ajus- preferible hacerlo después de haber he-
tarse a las exigencias individuales, aun- cho las uniones.
que deben tenerse en cuenta las me-
didas estándar del material. Para piezas tales como los lados y trase-
ros de los cajones se utiliza tablero con-
Idealmente el tablero aglomerado de- trachapado de 9,5 mm. aunque los fren-
bería trabajarse con máquinas, especial- tes ~e hacen de aglomerado chapeado.
mente si éstas están equipadas con he-
rramientas de acero al tungsteno. Esto Armazón principal. Primero corte todas
permite cortar las piezas a la medida las piezas del armazón principal. Fíjese
justa con total precisión de forma que en que aunque la tapa descansa sobre
sólo hay que lijarlas para su acabado. los costados, el fondo queda contenido
Además pueden trabajarse fácilmente entre estos. Puesto que la trasera se
los rebajes, ranuras, etc. Con medios pu- ajusta contra listones colocados por el
ramente manuales es algo más difícil, interior en los cantos traseros de la tapa
pero también puede hacerse. Primero se y los costados, estos son del mismo an-
corta la chapa por ambas caras con cho. El fondo , los divisores y el estante,
formón o cuchillo y el corte de sierra se sin embargo, son más estrechos en el
hace junto a éste por el lado malo. En- espesor de la t rasera , porque ésta se fija
tonces es solo cuestión de cepillarlo o directamente sobre los cantos de det rás

214
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ll Fig. 1. Aparador con bu ena disposición.

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Fig. 2. Alzados de frente y de sección lateral.

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Fig . 3 . Form a de estar ensamblado el aparador.

de ellos. Puede encontrarse conveniente se puede dejar para que se asiente la


trazar las posiciones de las guías de los cola , previa comprobación de que el
cajones, los estantes, etc., antes de ar- conjunto está correcto. Luego se añaden
mar el conjunto ; de hecho las guías de los costados y al mismo tiempo las
los cajones deben encolarse y atornillar- guías de los cajones de la izquierda yel
se en su posición en esta fase. estante de la derecha y se deja otra vez
asentar la cola . Finalmente se encola la
Cuando lo encole, prense con gatos las tapa. Puede verse en la Fig. 3, que en
divisiones interiores al fondo , colocando las esquinas superiores se han fijado
al mismo tiempo la guía del cajón cen- unos listones cuadrados, encolados y
tral. Si se tienen pocos gatos el trabajo atornillados. Tales listones aumentan
considerablemente la resistencia . En la
parte de delante están remetidos una
b distancia igual al grueso del frente del
cajón y de la puerta abatible. La adición
de la trasera de contrachapado atornilla-
da a los listones, encolada y clavada a la
tapa y los costados completa el ar-
mazón principal.

Soporte. En esta fase debe hacerse el


soporte con las patas. En todo él se usa
una madera maciza. Los largueros y tra -
vesaños se espigan en las patas y hay
Fig . 4 . Construcción del cajón .
otros dos travesaños intermedios que se
unen con clavijas o en ranuras en cola

216
de milano. Encole los largueros a las pa- 1 trasera cajón 36 13 9 ,5
tas y déjelos para que se asiente la cola 1 trasera cajón 36 15 9 ,5
antes de colocar los travesaños extre- 1 trasera cajón 36 16 9,5
1 trasera cajón 46 10 9 ,5
mos e intermedios. Para fijar el soporte
1 trasera cajón 46 20 9,5
por debajo al armazón principal se usan 2 costados cajón 36 12 9 ,5
tornillos rehundidos. 2 costados cajón 36 15 9,5
2 costados cajón 36 17 9 ,5
Cajones, etc. La construcción más ade- 2 costados cajón 36 18 9,5
2 costados cajón 36 12 9 ,5
cuada de los cajones se muestra en la 22 9,5
2 costado s cajón 36
Fig. 4. Los costados de contrachapado 4 fondos cajón 35 35 5
se acoplan en rebajes en los frentes. Si 2 fondos cajón 45 35 5
los rebajes se hacen a todo lo ancho es Macizo
necesario encolar unos taquitos en las 3 travesaños 36 5,5 22
1 travesaño 46 5,5 22
esquinas superiores. Sin embargo, re-
4 patas 27 5 cua .
sulta un trabajo más limpio si los rebajes 2 largueros 197 5,5 22
se hacen ocultos, como en (al. pero 2 travesaños 35 5,5 22
cuesta algo más cortar los rebajes. En la 2 travesaños 31 5,5 22
mejor forma la trasera se une con lazos
vistos, pero algunos prefieren la unión
más sencilla de ranura (b). El fondo se para que hagan tope , debajo de la guía
encaja en una ranura en el frente y en del cajón central y en el costado de la
molduras ranuradas en la parte inferior división .
de los costados. Para la puerta principal ,
probablemente puede ser necesario unir Tanto para la caoba como para la teca
dos trozos de aglomerado chapeado. Si puede usarse un recubrimiento de plás-
los cantos de la junta están chapeados tico o puede preferirse el aceite de teca
es preferible quitar la chapa primero. para un acabado sin brillo.
Cuando se ha hecho la junta bien cerra-
da se usan cuatro o cinco clavijas para
darle resistencia . Se utiliza una bisagra
de piano a la izquierda y se fijan listones Taller para el jardín
La caseta de la Fig. 1 está construída
Despiezo
Largo Ancho Grueso por elementos que se unen con tornillos.
cm . cm . mm .
Tablero
aglom.
1 tapa 131 38 17
1 fondo 128 38 17
2 costados 61 38 17
2 divisiones 58 38 17
1 estante 45 38 17
1 puerta 47 47 17
1 puerta abatible 47 36 17
1 frente cajón 36 12 17
1 frente cajón 36 15 17
1 frente cajón 36 17 17
1 frente cajón 36 18 17
1 frente cajón 46 12 17
1 frente cajón 46 22 17
Contrcho.
1 trasera 130 60 6,5 Fig . 1 . Caseta para jardín.
1 trasera cajón 36 10 9.5

217
f-I-...
.. - - - - -- - 8 · 10 .. 2m 69 cm -------;~~I
Fig. 2. Alzados del frente. trasera y
cortados y vista ampliada de la
unión en las esquinas.
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J• 6' 1 m 83cm

218
Fig. 3. Vista en explosión mostrando los distin -
tos elementos.

Las dimensiones se dan en la Fig. 2, sobresalen una longitud igual al grueso


pero pueden variarse un poco para del armazón (vea la sección ampliada de
adaptarlas a cualquier exigencia particu- la Fig. 2) . La fijación de las tablas que
lar. acaban enrasadas es obvia , pero para
los costados largos es aconsejable tener
Armazón. Para el armazón principal se a mano una pieza sobrante del armazón
usa material de 50 mm. por 38 mm. , para usarla como guía del saliente en el
aunque el cuadrado de 50 mm . hará una extremo. Clave sobre los bastidores y
estructura más rígida . Corte las distintas punzone los clavos hacia adentro.
piezas a su longitud y ensamble las ver-
ticales en las horizontales con juntas en- En las aberturas de las ventanas las ta-
talladas. Esto es más resistente que ha- blas de los lados acaban en el centro de
cerlo con juntas a tope, porque las enta- los montantes del bastidor (vea la Fig.
llas resisten empujes laterales. Com - 4) . Esto permite clavar después el listón
pruebe el escuadrado con una varilla cuadrado (b). Arriba y abajo de la aber-
diagonal y coloque los puntales inclina- tura las tablas acaban enrasadas y pue-
dos. de ser necesario cepillar las tablas local-
mente. En la parte de abajo se coloca
Recubrimiento . Las tablas deben ser de un alfeizar con el borde inclinado y un
16 a 22 mm . de grueso. Para el material soterón , cortado y clavado. En la parte
delgado es efectiva la junta en rebaje de arriba se coloca un elemento similar.
que se muestra en la Fig. 4 . Las tablas Finalmente se clavan todo alrededor los
más gruesas deben ser machihembra- listones (al. para hacer las ventanas es-
das. Las tablas de los lados más cortos, tancas al agua . Estos estan remitidos
con caballete, acaban enrasadas al ar- una distancia igu al al espesor de los
mazón pero las de los lados más largos bastidores de la ventana.

219
En la abertura de la puerta las tablas rrera superior se cortan entallas en los
acaban en el centro de los montantes, caballetes de los dos extremos. Esto es
como en las ventanas, lo que permite esencial porque , además de proporcio-
clavar un listón de remate. Para hacer la nar un ajuste cerrado, la entalla sirve
puerta estanca al agua se clavan listo- para sostener rígidamente la carrera .
nes todo alrededor de la abertura . Las Los dos elementos de la cubierta deben
tablas de la puerta se extienden por de- caer justo en su posición.
lante del travesaño inferio r del bastidor.
Para sujetar la cubierta hacia abaj o,
Suelo. Puestos juntos los bastidores de
pueden introducirse tornillos hacia arri-
las paredes puede hacerse el suelo. Para ba a través de las piezas inclinadas del
éste son deseables tablas machihem - bastidor de los ca balletes hacia las ca -
bradas de 19 a 22 mm. de grueso. Se rreras. También se fijan dos palos por
clavan sobre cuatro viguetas de 50 mm. debajo del techo, con tornillos pasados
en cuadro por lo menos. Se logrará un desde fuera. Estos palos deben estar ali -
trabajo más fuerte si se dispone de ma- neados con el interior del bastidor. Pa -
terial de 75 mm. por 50 mm . Si se ex- sando tornillos desde los palos a este úl-
tiende una base de hormigón el suelo t imo la cubierta se fija firmemente .
puede descansar sobre ella directamen- Cuando no se prevé que la caseta se
te. En caso contrario deben usarse una desmonte nunca , puede cl avarse toda la
serie de estribos de ladrillo para mante- cubierta.
ner la made ra separada del terreno.
Cada vigueta debe estar apoyada por Tres tiras de tela de techar corren a lo
ambos extremos y preferiblemente tam - largo. Deje que sobresalgan para volver-
bién por el centro. las por debajo todo alrededor y fije pri-
mero las dos de abajo. Fíjelas en posi-
Excave hoyos para los ladrill os y conso-
ción provisionalmente con un par de ta -
lide el terreno apisonándolo. Hágalo
chuelas cada una y ponga la tira del
todo tan nive lado como sea posible em-
centro , que debe descansar recta sobre
pleando una regla larga y un nivel de ai-
la cumbrera recubriendo las de abajo en
re. Ponga el suelo en posición y levante
varios centímetros. Clave a lo largo del
las paredes. Mas t arde puede ser nece-
canto inferior utilizando clavos galvani-
sario llevar a cabo un ajuste de la nivela-
zados de techar.
ción y un sistema conveniente para ello
es hacer pa res de cu ñas enfrentadas de
roble e introducirlas entre los ladrillos y La adición de las tablas de reborde , cla -
las viguetas en los puntos en que el sue- vadas en los extremos completa la cu -
lo se hunda . Si se agacha hasta el nivel bierta.
del suelo y mira a lo largo , cualquier de-
presión se le aparecerá en forma mani- Ventanas. Lo mejor es hacerlas con
fiesta material estándar para bastidores de ven-
tana unido con los ensambles corrientes
Cubierta . En la Fig . 3 se muest ra uno de caja y espiga acuñadas, como en la
de sus elementos, consiste en una serie Fig. 5. En ventanas dobles pu eden em-
de tablas machihembradas de 16 mm. bisagrarse ambas hojas, o una puede
clavadas en dos carreras. Corte las ta- ajustarse fuerte y clavarse. La junta cen-
blas a su longitud y clave el conj unto. El tral se hace estanca haciendo un rebaje
canto de la cumbrera debe cepillarse en en los cantos de cierre e insertando u na
ángulo para que se forme un inglet e moldura en el bastidor móvil. El vidrio se
cuando se colocan en posición las dos enmasilla , pero antes debe imprimarse
partes de la cubierta. Para recibir la ca- el rebaje .

220
Ventanas
4 alféizar 92 120 22
2 alféizar 56 120 22
8 barrotes 92 moldura vento
8 barrotes 92 moldura vent o

Suelo
9 tablas 2 70 200 22
5 viguetas 1 83 50- 75 50

Cubierta
32 tablas 1 10 180 16
4 carreras Ó correas 2 80 50 38

En los largos sobrantes para corte. Los


anchos y gruesos son nominales. Si los
anchos de las tablas varían, el metraje
debe corregirse en correspondencia .

Indice alfabético
Abedul. 184 Al iso. 184
Acabado. 185 Amoniaco. 190
Acabado para tableros de Angulos de afilado de las
mesa , 190 gubias, 164
Aceite de linaza . 187 Aparador. 214
Aceite de teca . 187 . 217 Asentado . 165
Aclarado. 190 Asentado del corte del cepillo. 40
Acodado. escoplo. 178 Asentador. 164
Adhesivos de impacto. 156
Banco para talla . 165
Afara , 182
Afilado de barrenas, 35 Bandeja suelta . 195
Afilado de cuchillas. 57 Barniz. 187
Afilado de formones . 32 Barniz transparente. 187
Afilado de cepillo. 38 Barniz granate. 187
Afilado de la cuchilla de Barniz naranja. 187
ebanista. 62 Barnizado a muñeca . 187
Afinar. cepillo de 11 , 38. 39 . 40 Barra diagonal , 73
Barrena con punta de centrado .
Alabeo. 43
Alineación de la sierra de 12. 35 , 35
cinta . 85 Barrena de pala . 95
Barrena extensible, 12 Clavo de tapicero , 152 Escoplo acodado, 169, 178
Barrena Fortsner, 12, 35 Clavo de entarimar, 152 Escoplo para cerraduras,
Barrena helicoidal , 12, 35 Clavo cortado, 152 12, 141
Base, 153 Clavo ovalado, 152 Escuadra , 14, 47 , 71
Bastidor de ventana , 119 Cola , 153, 157, 193 Escuadra de ingletes, 14,
Berbiquí, 12, 32 Cola animal , 157, 193 72
Bicromato potásico, 190 Cola de resina , 156, 193 Escuadra, falsa , 14
Biombo, bisagras para , 150 Colgante, 171 Escudo, 141
Bisagra, 145 Colgar una puerta, 149 Espaldón , 103
Bisagra de aletas con respaldo, Colorantes de anilina , 191 Espiga, 121
145, 146 Compás de puntas, 14, 70 Espiga enrasada , 122
Bisagra de bellota , 145 Comprobación de la Espiga pasante acuñada,
Bisagra de canto , 145, 147 planitud , 39 122
Bisagra de compás , 147 Comprobación, escuadra Espigado, 84, 125
Bisagra de guarnición, 147 de, 14, 47
Bisagra de mariposa , 145 Construcción de puertas, Falsa escuadra, 14
Bisagra de piano, 147, 217 99, 110 Formón , 12, 29 , 174
Bisagra para ala de mesa , 145 Contrachapa , 99 Forstner, barrena , 12, 35
Bisagra reversible , 147, 150 Contrachapado , 99 , 133 , Franqueo, 120
Broca , 12, 33 154, 183 Fresno, 184
Broca Morse , 35 Contrachapado de Gabón , Frotador de corcho , 16, 56, 186
Burbuja, 159 154, 184
Contrahierro, 38, 40 Galga de profundidad, 95
Cabeza perdida , clavos de, 150 Convergencias, 92 Garlopa , 11 , 37, 38, 49
Cabriolé, pata , 86 Corazón , lado del , 153 Gato en C, 16, 78
Caja, cerradura para , 139 Correa , 222 Gato improvisado, 78
Cajones, 11 7 Corredera para puertas, Gramil de corte , 14, 68 , 69, 156,
Cajones, cerradura para , 110 205
139, 141 Cortador, 16, 25 , 27 , 75, Gramil de trazar, 14, 68
Camón , 117 201 Gramil para mortajas, 14, 68,
Canteado, 91 , 101 Cristales de caoba , 190 70
Canteado de tableros , 101 Cristales de Vandyke , 190 Gubia , 12, 32, 164
Canto, 46 Cuchilla de ebanista , 14, 59 Gubia , afilado de la, 32 , 164
Cantos, cepillado de, 44 Cuchilla de hender, 80, 84 Gubia, cortes de, 168
Caoba , 153, 182 Cuenco, 178 a 180 Gubia de espada , 164
Capa de re'c ubrimiento , 185 Gubia en V para tallar, 164
Chaflanado, 91 Gubia recta, 163
Caparrosa verde , 190
Chaflán limitado, 91 Gubia , torneado con , 174, 176
Cara , 47
Carrito para té , 195 Cha ila (piedra de aceite). Guía , 80, 82
Castaño, 182 16, 57 , 63 , 165 Guía de fibra , 111
Chapeado, 99, 153 Guías de sierra de cinta , 85
Cedro rojo oriental , 183
Chapeado a martillo, 56, Guías para puertas correderas,
Cepillado, 37
153, 158 110
Cepillado a máquina , 90
Chapeado a plancha 153, Guillame, 49
Cepillado , secuencia del, 47 157
Cepilladora, 87
Chapeado de franja, 162 Haya , 182
Cepillo, afilado del , 38
Herrajes, 139
Cepillo , asentado del corte , 40 Desbaste (en la talla). 168 Herramientas, equipo de, 9, 11 a
Cepillo, uso del. 42 Deshilar, 24, 82 17
Cepillo curvo , 11 , 51
Destornillador, 14, 56 Herramientas en la talla , uso
Cepillo de afinar, 11 , 37 , Destornillador para de las, 163, 166
38, 45 , 49 , 63 berbiquí. 12, 35 Herramientas de cortar, 163,
Cepillo de cuchilla al Dientes de la sierra circular, 81 176
frente , 11 , 51 Diseños, 195 Herramientas de raspar, torneado
Cepillo de moldurar, 12, 53
con , 178
Cepillo dentado, 11 , 54 Eje de la cepilladora , 87
Cepillo metálico ajustable, Ensamble a caja y espiga , Igualado, 29
49 70, 121 Iluminación, 166
Cepillo para espaldones, Ensamble a media madera , Imprimación, 185
11 , 50 128 Ingletado, 93
Cepillo para rebajes , 49 , 50 Ensamble a tenaza , 128 Inglete, 49
Cepillo rascador, 52 Entalla en cola de Inglete de albañil , 109
Cera de pulir, 189 milano, 130 Inglete, uniones a, 130
Cerradura , 139 Entreguardas, 14, 43 , 72 Ingletes, caja de , 16, 75
Cerradura empotrada , 141 Eosina, 190 Ingletes compuestos, 93
Cerradura entallada , 139 Escofina, 14, 58 Ingletes en el chapeado, 162
Clavijas, varilla para , 128 Escopleadora de lazos, 97 Ingletes, escuadra de, 14
Clavo, 150 Escoplo, 12 Ingletes, galga de, 93
Ingletes, plantilla de, 16, 76 Piedra de aceite (chaila!. 16, Sicomoro , 190
Ingletes, soporte de cepillar, 16, 57 , 63 , 165 Sierra bamboleante , B3
75 Piedra de afilar boceles, 16, 57 , Sierra circular, 19, 72 , 95
Invernadero de jardín, 196 63 , 165 Sierra combinada , 81
Pino, 183 Sierra de cinta , 83
Jardinera , 211 Pino amarillo 183 Sierra de marquetería , 12, 28,
Junta continua de lazos ocultos, Pino del Báltico, 153, 183 133
133 Pino del Paraná , 153, 183 Sierra de rodear, 11 , 27, 27
Juntas de ehapas, 159 Pintura , 185 Sierra , dentado de la , 81
Juntas enclavijadas, 126 Placa de golpeo, 145 Soporte de cepillar (tirador!. 16,
Planitud, 37 46, 47 , 73
Laca de plástico, 205, 217 Plancha , 157, 158 Sulfato de hierro, 190
Laca de poliuretano, 186 Plato de torno, 178
Laminado plástico, 203 Poliuretano, laca de, 186 Tablear, 87
Lazos ocultos, 117, 130 Portacuchilla , 14, 57, 58 Tablero aglomerado, 99, 133,
Lazos vistos, 130 Prensa rápida de banco, 16, 78 154, 184
Lezna, 12, 23 , 35 Puerta alistonada y chapeada, Tablero alistonado, 100, 133,
Lezna cuadrada , 35 100 154
Lijadora, 93 , 96 Puerta con bastidor, 101 , 104 Tablero contrachapado, 133, 136
Lijadora de banda, 94 Puerta con bastidor, travesaños y Tablero de fibras, 155
Lijadora de disco, 93 tirantes, 108 Tablero de mesa , bisagras para ,
Lijadora orbital, 96 Puerta con travesaños, 106 145
Lima para madera, 14, 58 Puerta corredera, 110 Tablero de montaje, 114
Machihembrado 106, 109, 196 Puerta corredera de cristal , 112 Tablero laminado, 99, 100, 154,
Madera , 181 Puerta de bastidor recubierto , 184
Madera blanca americana , 183 101 Taco de empujar, 83 , 91
Madera blanda, 183 Puerta de paneles, 99 Tachuelas, 152
Madera maciza , 153 Puerta lisa , 99, 100, 109 Taladro, broca para , 12
Madera maciza , 181 Puerta moldurada y rebajada , Taladro eléctrico, 94
Manchado , 187 103 Talla , 163
Mansonia, 182 Puntas de París, 150 Talla en bajo relieve , 167
Máquinas, 79 Puntas para chapa , 152 Talla exenta , 167
·Máquinas manuales, 94 Talla incisa , 167
Martillo, 14, 45 Ranura oculta, 128 Taller para jardín, 217
Martillo de chapear, 16, 56, Ranura para persianas, 116 Tapaporos (selladores!. 186, 191
158 Ranurado en puerta de paneles, Teca , 182
Materiales prefabricados, 154 101 Té, carrito par, 195
Mazo, 14, 55 , 166 Ranurador, 12, 52 Tenazas, 14
Media madera , ensamble a, 128 Ranurador Record , 52 Teñido, 187, 190, 191
Mesita auxiliar, 203 Rascador de ranuras, 16 Tintes, 190
Modelado de la talla, 168 Rascador Technicos, 53 , 116 Tintes al aceite, 191
Modelado del diseño, 169 Raulf, 182 Tintes al alcohol , 191
Moldura de separación, 110 Rayos medulares, 181 Tirador de cepillar, 16, 42 , 46, 47 ,
Moldura sobresaliente, 103 Rebajado, 49 , 83 , 91 48, 49
Mortaja para cerradura , 143 Rebajes, cepillo para, 11 , 49 Tope, 201
Mortajado, 30 Refuerzos atornillados, 136 Tope de banco, 200- 201
Mortajas, gramil para , 14, 68 , 70, Reglas, 14, 45, 65 Tope de profundidad , 34
121 Regruesadora , 87 , 91 Torneado, 173
Motores, potencia de los, 85 Retalón, 104, 126, 166 Torneado en el plato, 178
Muñeca para barnizar, 187 Roble, 153, 181 Torneado entre centros, 1 73
Roble americano, 181 Tornillo, 136, 152
Roble de Eslavonia, 181 Tornillo de apriete , 16, 77
Niagon, 182 Roble inglés, 181 Torñillo de banco, 201
Nogal , 137, 182 Roble japonés, 181 Tornillo de tallista , 165
Nudos, sellador de, 185 Roble satin, 182 Tornillo Phil lips, 1!;i2
Rodillo de empuje , 85 Tornillo tensor, 85
Obeche , 153 Rosa , avellanador de , 12, 35 Travesaños, 35
Trazar, gramil de, 14, 68
Sapeli, 182 Trementina, 189
Pajarera , 209 Sargentos, 16, 77
Palo de empujar, 82 , 83 , 84 Sellador de nudos, 185 Uniones para armazones, 133
Palo de fijación , 156, 220 Serrado, 85 Utií para rebajes , 97
Papel de lija , 57, 162, 179 Serrado al través, 81 , 82 Utilaje para enclavijar, 126
Pardo de Vandyke, 191 Serrucho, 21 , 40
Pardo Bjsmark, 191 Serrucho de cortar al través, 11 , 21 Velocidad de la sierra , 85
Persianas para muebles, 113 a Serrucho de costilla , 24 Ventana , 119
111 Serrucho para lazos, 11 , 25 Verd e, caparrosa , 190
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