Está en la página 1de 6
Michel de Ghelderode (1920) Sainete en un acto. Dedicado al doctor Louis De Winter de Brujas, gran hombre caritative PERSONAJES EL vicia Los ANCLANOS Todos ellos calamitosos, asmaticos, eartasposos, con muletas y vestidos de harapos imposibles, Entre ellos, una anciana. Esta humanidad dislocada pero fuerte de color y rica en olor, hubiera tentado el pincel del Breughel de los mendigos o ef buril de Jacques Callot. Ademés, resuena singularmente en la profundidad que la circunscribe LUGAR En Flandes. En 1a sala abovedada de un viejo hospital. Al fondo, una alta ventana ojival. La puerta esti a la izquierda. A la derecha, un altar abandonado. En las paredes encaladas, Sombrios cuadros de iglesia y numerosos obituarios mostrando sus fantasmas herildicos. rucados en las camas. Sélo uno anda de arriba para igta, harbudo y de gran pelambrera. Los ancianos estan acostados 0 acu abajo, de prisa y con agitacién, Es el v Vicia. — Las he oido, {De verdad! ;¥ lo que es cierto para mi, lo es para vosotros, puesto que somos semejantes! jEscuchad! Uy vies0, — El suefio es sonoro, No sélo contiene imagenes, luce lores, miisicas. Pobre alucinado, el suefio tiene cinco sentidos suejio! Vicia. — ;Vaya una razén! Hace un instante, las of: jeampanas de metal! Oreo vituo, — En todo este Ilano, no hay un campanario en diez leguas a la redonda. Vicis— jCon mis oidos! ;Campanas! {Qué me corten las orejas si miento!{Unas campanas duras, vivaces! TenceR vitio. — Si, campanas de fiebre. Vicia. —Y ga qué tocaban?, (me lo podréis decir vosotros? Prusicr vito. "— Al nacimiento de tus pesadillas. GUNDO ViEIO. — Tus bodas con la locura. TenceR vito. — Los funerales de tus cabales. Vicia. — Terribles campanas, terribles, aunque lejanas. ,Cémo eran esas campanas? :xplicadmelo. Paver vito. — Como cuando un barco naufraga en la tempestad Secunpo vitio. — Como cuando el incendio devora las cosechas... Tercer vie1. — Como cuando el pueblo se rebela. . . Cuando la guerra... Vicia. —Como todo eso... jArebato! Me ha entrado miedo Coarto vitso (de pie). — Contesta friamente: ; Has oido campanas? contiene también sabores, s tan alucinado como el Visi. — Estaba acostado. Las estaba esperando desde hacia rato, y mi espiritu las reconocid antes que mi oido. ;Dios mio!, ,qué significan esos cencerros en la desolacién de nuestro llano, en este pais de miseria? Primer viel. — ;Cada uno ve y oye lo que Ie place! Una vez, entrevi el paraiso, pero no obligué anadie a que creyera. Vicia. — Yo lo afirmo. jEs el anuncio de la desgracia! SEGUNDO VIEJO, — ZAtn distinguimos la suerte de la desgracia? Si confiesas que te ests burlando de nosotros, te doy la mitad de mi rapé. Vicis. — Lo confieso. Era ligubre. .. ubre. . . ubre, SectrNno virio. — jEstipido! Vicia. — g¥ mi rapé? Cuaato vit, — jMastica los sonidos que has oido! Los viejos vuelven a acostarle, enfurruiados. Silencio.) Vicix. — Campanas entre las nubes. .. Campanas en el fondo de los pantanos. . . Campanas en mi crineo. . . gYa no suenan? Es que me han hecho dudar. Sin embargo, los que estén acostumbrados al silencio perciben ruidos, cantos, lamentos, que vienen de otto mundo. Eso provoca burlas en unos, ensuefios en otros. Me voy a dormir. {Qué se fastidie el tatedor! Pero nunca mis volver’ a revelar lo que sorprenda del mundo del mas alli. .. (De promo, suenan claramente ires campanadas, en las cercanias. Los durmientes § Primer virso, — 7Campanas? ;Eh, barbudo? ;Has oido? Vicia. — No! {Qué has vido? Priwrr virso, — ;Campanas, maldito seas, campanas! Vicia. — gNo sera que se te suben a la cabeza los tiempos pasado: ‘campanas! Que te cuelguen de la cuerda... Tercer visio. — Yo no dormia. Cuaato vito, — ¢Por qué se ha empezado a hablar de campanas aqui dentro? Vamos a oirlas dia y noche, se pondri de moda. Quito vein. — gQué otra cosa hemos de hacer? Pair visio, — Ante todo, agueemos el ofdo y no creamos mas que a él... (Largo silencio, Los viejos estén atentos.) Vicia (imitando las campanas). — Bing. bong. bing, bang encolerizados, rodean al vigia.) SrauNno vitio. — {Era él! jlmpostor! Texcie vitio, — ;Despreciable farsa! Cvaato vitso, — jSi, una invencidn de loc Ly virsa (blandiendo su muleia), — (Atrévete a empezar de nuevo, asqueroso! Vicis. — {Mi garganta es de bronce! ;Voy a sonar el gaznate en su honor, muleta! ;Escuche! (Abre la boca, pero, en ef campo rompen a tocar las campanas, bien reales. El Vicia rie.) jJo! un juego infernal. ;Soy amigo del diablo! (/nvirando las campanas.) Bing, bang, bong. asi... Suavemente.., Y mis alto (Las campanas, mds cerca.) Y mas cerca todavia... (Las campanas doblan rdpidamente.) \¥ no blaneas, ni rosas, ni azules, ni de oro, no!, campanas hegras, negras, campanas nocturnas, campanas glaciales. PRIMER ViEJ0. — Uno quisiera saber qué es. Vitis. — Presagios. . . Vics. — jUna farsa, como deciais! ;Sigo sostenicndo que es una farsa! Quanto veI0. — ;Pobres de nosotros! ;Tiene sentido este acontecimiento? {No suenan campanas fuera de los campanarios! gSe concibe eso? ¢Decidme, gente?... Vici. — gTe asusta lo que no puedes coneebir o explicar? A mi no. Sexto yuo. — Avisemos al director Vicia. — El director es un viejo igual que nosotros, que no sabe hac en su libro de pergamino el nombre de los viejos que fallecen. Paintte vitio. — Yo insisto en que no hay campanas. ;No creo mis que lo que veo, y no veo esas campanas! Vici. —Las campanas son de origen sobrenatural. viejo Tomas; quizas se dejan oir, pero no les gusta dejarse ver. Sélo se las ve cuando se las bautiza y cuando se las entierr Primer vito, — Sostengo contra todos que no hay campanas. (Una campanada muy fuerte, cerquisima,) Vier. — jlesits Maria! Vicis. (parodiandola). — jSusmaria! *) En tu pueblo sonaban las Bing bang, bong... (Los viejos, otra cosa mé que escribir Priwen vso. — Es intolerable. Propongo que hagamos una reclamacién, que redactemos una pancarta con letras bien artistica SEGUNDO VIEW. — ;¥ yo que he visto tantas cosas en mi vida! Asi que las campanas andan, ticnen piernas? TeRcrR Vito, — Que salgan en peregrinacién, es cosa sya; pero entonces, —jque no tomen nuestro hospicio por una hosteri Vicia — Tranquilizaos; vuestros anticuados corazones laten tan fuerte como campanas, y ya no son de metal. Voy a saber qué es es0 que anda y redobla por el campo: voy a ira verlo. y vosotros vais a creerme, Quizis sea muy hermoso. . . (Corre hacia el fondo de la sala y se encarama a una mesa, hasta llegar a la ventana, Silencio. Los ancianos se agrupan en et fondo.) ,O pretetis, tal vez, no saber nada? Cv anro vito. — Queremos saber. ¢Verdad, compadres Qvivto visio. — Queremos, demonio. Vigia, qué ves? Vicis. — Diviso [a Hlanura crepuscular, toda rojiza, eon s Sexto view, — c¥ después? Viots, — Veo... (Silencio.) Es dificil describir lo que veo. Ya saben que a mi nada me sorprende Prusiex vizso. — Por el amor de Dios, ;qué es lo que ves? Vicia. — Un caballo, grande, muy grande. Tan grande c iA menos que sea una sombra! De su cuello cuelgan cascabeles, grande Son camparias. Pruser viwo. — ;Caballos de esa clase? {Eso no existe? Quist vuso, —"A menos que sea tina’sombra... A veces, a la caida de la tarde se producen espajismos en nuestras ealenturientas llanuras. Pero, ;y clespués, veedor"? Vicis. — El que cabalga ese animal es también de buena estatura, |Extraio jinete! ;Y qué prestancia, padre mio! A menos que no sea también una sombra, cabalgando en otra sombra... Qeivto viEI0, — Ante todo, zno se llena el espacio de reflejos, de espejos? Victs. — El infinito se desdora. Esta ptirpura. La Ilanura, desplegada por los suefios, durmiendo, jEs algo que se contagia! Viera — jDespierta! {El jinete? ; Vics. —'Se pasea, se pavonea. Viene hacia el hospital. Unos cuantos pasos mis, y se hari bien visible, Seoupo visio. — | Vigia, tus palabras son ambiguas! Habla como la gente honrada © que trepe otro a la ventana! Vicia. — jFiense de mi! Aunque no hable tan bien, veo mejor que cualquier otto. (Silencio.) Conozeo a ese que viene cabalgando, jah!, jdesde luego! Y todos le conocer, SEGUNDO VIE. {Quién es, pues. quién es Vicia. — jEl considera nuestro Hospital con la insignia del buen Dios como una venerable casa donde a menudo pone los pies! Canto vitso. — ¢Su nombre, su titulo? Vicia. — No diré mis. (Un rogue de campanas, afiera.) Prusen virso. — {Por qué esos consejos? Vicix (saltando al suelo). — Contestad, ;temeis a la muerte? Priwer vievo. — jQué pregunta tan tonta! 74 nuestra edad? Secunpo vitso. Aeaso no ha terminado todo para nosotros hace ya altos? Tencre vitio. — ge trata de morir? ; Pero si nosotros sobrevivimos’ Canto vis, —“Morir es una funcidn de los hombres. Viera. — Qué otra cosa hacemos en esta fundacién sino esperar nuestro iiltimo fin? Vicis. ")Vuestras palabras expresin tanta sabidurial. entonces, no os sorprenderéis demasiado. . . (Silencio.) {El jinete que se acerca (Una campanada.) ;Es la Muerte! Quivto vieio. — ,La Muerte? Vicia. — jLa Muerte cabalgando! Sexo vinso, — :Qué dives? ;La Muerte? Vicis. — jLa Muerte!, ;pomposa, con casco de cobre, y cimera de plumas de pavo real! Priaen view. — ;De qué? ,La Muerte? Victs. — jLa Muerte!, muy envanecida de si misma, con la barbilla levantada, una mano en la cadera, su haz en bandolera, calzada con botas de cuero blanco, arrebujada en un manto despedazado y sembrado de crucecitas de plata. ‘Virsa. — ja dicho la muerte? Vict. — Ella y no otra. (Campanadas.) ,Y por quign viene? ;Por ti, por vosotros: por mi, por queremos... is pantanos de estafio mo el llamado Bayard del ommegang, muy grandes, que ardad silencio. Idos a acost: todos? Habra que darle buena acogida, comportarse educadamente. Sobre todo, disimulad vuestros sentimientos de espanto, porque esa Vieja fregona se cree amable y agradable. Paiier vito. — 2Miedo? jQué entre a ver! ;Voy a espetarle el saludo de alegre recibimiento en verdadero latin de saeristia! SeGUNDO ViEIO, — Me queda un cabo de cera. ;Yo oftezco la iluminacién! Tercrr virio. — Yo cantaré la misa de los imptidicos y bailaremos el paso de los. . Cuanro vir. — ZOrganizamos las despedidas? Vicia. — jMejor seria que pensarais en los cuidados de vuestras almas! ;Arrancad la mugre que las recubre! Virus. — Pero, ,qué? {Es la Muerte? Los martes de carnaval, la imitan tan bien que uno se confunde, Vicia. — La auténtica, la inimitable. .. Quivto vinio (a Ja Virsa). — jMujer, quiero cometer el illtimo pecado, aunque seas apestosa! Sexto vino, — jNo voy a dejar nada de mi gamella de jarabe! Paivex vitso, — Tengo todavia siete escudos, voy a gastarlos. . . ‘Suenan las eampanas, cada ve ‘mas proximas.) Vicia, —La Muerte no gustar: ama el protocolo. Paik Vitio. — Y a nosotros, nos gustan sus visitas? {Somos seres vivos y lo nuestro es reir! Secunvo vuso. — |¥ que esti viviendo su iltimo dia! Quiero beber. Tencer vizio. — ;Yo quiero cantar, yo canto el fin del mundo! Cuanro vitro (desplegando un acordedn). Yo abro el baile. ja danza macabre Quixto virio. — jBailemos a la Muerte! jBailemos la macabra! jEs la fiesta de los viejos, la cuadrilla de los moribundos! Viris, — ;Yo valseo al derecho y al rev Sexto virio, — ;Miisica? (El acordeén ataca una pesada danza, Un anciano toma a la Nie1s y ta arrastra al baile. Los dos esperpentos dan saltos sin moverse del sitio, Los demas forman un circulo, canturrean la misica, dan palmadas o gritan. Esta cacofonia dura unos insiantes. La vieja pareja, jadeante, se desploma sobre una cama: el acordeén divaga; el circulo de ancianos va se ha roto.) Paix vitio. — ¥ las campanas, ,ya no se oyen mis? Vici. — Ha llamado en el porehe. A pesar de vuestra kermesse, he oido los golpes. de vuestras cabriolas y muecas; es una persona mesurida, que (MER Vitio. — ;Mientes!_ {Ha proseguido su camino! Sraunpo virso. — {Acaso le han abierto? Tercer vireo. — Voy a deciros lo que creo: ya ha terminado y se ha vuelto a marchar. No vet por nosotros, los del hospicio, sino por los del hospital, en Ia otra ala, Nosotros? Somos los olvidados... Vicia. — Voy a correr a su encuentro, (Se va rapidamente hacia el fonda. Los ancianas se echan sobre él y lo retienen,) Cuanro vio, — jInsensato! (Quieres Hamar su atencidn sobre nuestra’sala’? Vicia. — ;Vosotros sois insensatos! ;No habgis hecho todo lo posible para que ella Hegara a vuestro piso? Por otra parte, es una simple cuestion de viveza. Y, yendo a su encuentro, os procuraba un infortunio menor. Quinto visio. — ;Quédate aqui! Vicia. — Como queriis. Me desintereso del asunto. Vitis. — jMiserere! Vista. — {Qué dices, abuela? Viris. — {Llama al capellan! Vicia. — Se ha escondido en un tonel. Sextv vitio, — Pues, entonces, {con quién nos confesamos? Vicia — jDios os esté escuchando, adelante! Price vitso, — ;Yo no soy perfecto, no! SeavNno visio, — ;Yo me tengo por un pecador. digamos serio Tercrr virin. — Y_ yo, por un pecador empedernido. {Uno verdadero! Cuanro virio. — Yo he bebido mucho! Quinto vies. — jYo he robado a veces, poco © mucho! Sexto vitio, — jYo he fornicado enormemente! Virsa, — jYo era hermosa, y vendia mi cuerpo! Panver virio. — ;Tengo en mi activo algunos sacrilegios! Stavxvo vitio, — ;Bah! ;Yo, algo mejor que sacrilegios! ;Pecados que sélo el Papa puede perdonar! Vicia. — Ya vendrdn las cuentas. Numeraos y seguidme, voy a bajar a los infiernos. Vitia. — {No meneiones el infierno! Esta bajo nuestros pies Vicia. Ah, si?, huele a azufre. {Valia la pena tratar a la muerte con tanto desdén? Interrumpid vuestros lamentos, reservaos vuestra porqueria. La Muerte esté en la escalera, algo aturdida, me imagino. ;Con tantas puertas! Tractr veo. — Qué vaya a donde quiera, pero que no venga aqui Vici. —jAjaja! jParece que se respira fuerte, en los pisos! Asi, pues, {la vida es un don tan precioso para todos estos enfermos, estos invélidos? A la obra, joh Muerte!, gy cudintos féretros encargas? ;Todo un bosque! (Los ancianos vagan por la sala, perdidos.) Cuarro view. — {Qué hacer? Vicia. — jRezad! Los hombres sélo tienen este recurso. Quivto virio, —— ¢Cémo rezar’ Vici. — 2Qué sé yo? Decid por ejemplo: ";Seor! tengo miedo. Miedo de la muerte del castigo. Hacia ti clamamos en el peligro, por una vez no es un hibito. Nosotros queremos vivir, dé- janos vivir. jAmén!..." Vicia. — jVivir! Suxto vito, — ;De cualquier forma, enfermos, dolientes, con llagas y cubiertos de gusanos, pero vivir! Vicia. — Desesperaos, pero no como cerdos que son conducidos al matadero. Mirad, distraeros. Jugad a las adivinanzas. ;Quién de vosotros reventara primero? Yo lo sé, primero, el de menos edad, Primer vitso, — Yo apenas tengo cien attos SiGUAvo vituo, — Yo tengo ciento uno Tracer vigio. — Esperad, la Muerte bien nos dejara un momento para caleular Vicia. — ;De prisa! Esta catarrosa ha tosido, no esté lejos. (Qué cavernas en ese corpacho! (Avanza lemamente hacia el fondo.) Debe haber tropezado en los escalones, |Eh! basta de errores, se est acercando; siento el revuelo que la precede. (Los ancianos se han deslizacb Jurtivamente bajo las mantas o bajo las. camas. De pronto, la sala parece haberse vaciado. El Vicia. signe avanzando como en suetios, igual que un borracho.) Usa voz pe vito. — z¥ la Muerte? Vicia. — Un poco de paciencia Otna vos. —g,.. ora pro nobis’ Vicia. — Esta tocando las castafuela: Orka vor. — j,.. ora pro nobis? , Vicia. — jAl fin! 7Ya nos ha tocado! | Pua! su aliento, ese poderoso fuelle de herrero! Con esta luna, gird de prisa. verdad, querida Muerte repentina, come dicen. ;Y plat. al foso, como un racimo de mufecas. . (tleumes gemidos, algunos juramentos, algunos sollozos, algunos cabos de letanias bajo las mantas'y bajo las camas. Petardeos, también. El Vicia da varios golpes contra la puerta, se asusta del rnido que acaba de hacer, empuja la puerta com- pletamemte y retrocede hacia la sala, sin que sepa ni siquiera él mismo si estjugando 0 no.) (Quisn es? (Su voz se hace pueril.) ;Si le conozco? ;Por favor! (Silencio.) jExcelencia! (Silencio.) \Su servidor! (Silencio.) Y su Excelencia desea saber (Silencio.) ¢ Hamada Santa Gertrudis? Yo soy el tinico que puedo considerarme valido, sf. Aqui, solo ancianos, nada mis que ancianos, indignos de su atencién; ancianos chochos, refuntt descarnados, mal lavados, salivosos, ;Su ntimero? Aquiles, el que toma rapé; Romano, el que pee: Gomario, el que modula; Rombaut, el que se pela; Simén, el que trompetea Ghislan, el que hincha; Arnaldo, el que seca: y la antigua Virgen de la procesién de Furnes, Maria, la que lagrimea de pie! ;Palabra de honor! (Escticha, inclinado, con la mano detras de la oreja.) {No! Vaya abajo, abajo de todo... {Oh perversa Muerte! (Rie.) {Mis felicita- ciones! (Saluda varias veces.) Excelencia... (Desaparece un instante, vuelve y cierra la puerta. Pero sigue a la escucha.) Baja. Busca. ,Encontrara lo que busca? (Largo silencio.) Ay! jLo ha encontrado, me parece! {Ese gritd, ese grito de mujer! {Lo ha encontrado! {Acaso la esti violando. el muy sinvergiienza de soltern? (Rie,) ;Jo, jo, jo! Donde hay Muerte, no falta Lujuria! (Répidamente, atraviesa la sala.) {Ola, viejos? (Nada se mueve.) ;Carrofias, salid de vuestros jergones! Voz pr vizio. — La Muerte? Vicia. — jHa tomado las de Villadiego! (A las cabc visto? ‘ Primrr virso. — No, me estaba ahogando. detras de la puerta, as que emergen de las camas.) ;La habéis SEGUNDO ViEI. — Yo tuve como un desmayo. Todo se hacia blanco y negro. Trcer vito. — Mi sangre se habia detenido, como sangre de pescado, Cuarto virio, — {Nos lo juras que se ha marchado? Victa. — {Qué cuernos habri hecho ahi abajo? Escuchad, vuelve a cabalgar. (Se ove redoblar de campanas.) Quinto virto. — Respiro. {Qué bien! SexTo ViEJo, — [Uno se encuentra de nuevo vivo, vivo! Primer vino. — |Que vaya a sus carnicerias: pare nosotros, las rosas! (Va de una cama a otra y crea un movimiento de agitacién.) jEn pie!... (Todos los viejos estan de pie y corren en todas direcciones, como excitados.) ,Quién falta a la Hamada? |Nadie! Pero, ja qué ha venido pues, el extrafio jinete? SeGuNDo viEio. — ¢Y qué significan sus remilgos, hospicio? ;Yo le escupo encima! (Se oven las campanas, que se alejan, Entre tanto, el Vicis ha vuelto ala ventana y, alli encaramado, contempla al exterior los campos envueltos en sombras.) Vials. — Se va. Cae la noche. Quizis sea una sombra. Pair vitio, — jBuscad alcohol! ;Yo invito a ginebra! Tercer view. — {Quién tiene el acordeén’? SEGUNDO ViEJo. — {Vienes, mujer? No te sigas escondiendo. .. Virsa. (saliendo de una cama). — ,Quién esta difunto? Cvarro visio. — jNi td, ni yo! {De los demas, me rio! Vicia. — |Callad! La Muerte se lleva a alguien. Quizas sea también solo una sombra.. Viria. — jAh! jReza, reza un rosario! Quinto vile. — jLoca! {Rezar por unas sombras? Vita. — [Os lo ruego, un poco de silencio! La Muerte se lleva... Sexo viEso. — A pesar del toque de queda, lo festejaremos toda la noche. ; Vamos a vivir unas horas en grande, como antes! Paimer vizio. — ES que ha venido, ese jinete? SrGuNpo vito, — ,Y esas campanas, esas campanas imaginarias? Vicia. — ...se leva en brazos, cuidadosamente, una pequefia sombra.. Tercer vieio. — jHe encontrado el acordedn! Vues. (que ha corrido hacia la ventana). — {Qué se leva? Viata. — {Un recién nacido! (Rie suavemente y vuelve la cara. La Vita se persigna. Pero suena el acordeén. Estalla el alboroto. Gritos. Danza espasmbdica de los viejos, con la boca abierta, y los puios cerrados, como marionetas.) us campanadas? {Para qué trastornar a todo el TeLon

También podría gustarte