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La Gran Aventura L.

2 Diciembre 2009

La Gran Aventura
Lección 2

¡Ave!, ¡Frater o Soror!

El Poder del Objetivo:

El gran filósofo Platón nos cuenta una historia sobre un grupo de personas que estaban
sentadas contemplando las sombras proyectadas sobre la pared de una cueva. Para ellas
esta era la realidad. Era la única realidad que habían conocido siempre. Todos estaban
de acuerdo entre sí acerca de las características de la formas de las sombras. Era una
realidad compartida. Un día, uno del grupo, bastante inopinadamente, volvió su cabeza
y miró en una dirección diferente, y en lugar de ver las siluetas recortadas en la pared de
la cueva encontró, para su sorpresa y asombro, un fuego ¡y las figuras que estaban
proyectando las sombras! Lo que él había considerado hasta ese momento su indudable
realidad cambió en un instante. ¡Las sombras eran simplemente imágenes, reflejos
proyectados sobre la pared por la realidad más esencial del fuego y las figuras! Intentó
entusiasmado decírselo a sus compañeros, conseguir que volvieran sus cabezas y vieran
el fuego, la luz. Le dijeron que no fuera tonto, que se sentara y observara las sombras,
¡el mundo "real"! ¡El fuego, la luz, las figuras no eran definitivamente una realidad
compartida!

El individuo "iluminado" podría tratar de sentarse una vez más con sus compañeros,
pero nunca contemplaría las sombras de nuevo del mismo modo que antes. Su realidad
había cambiado. Después de todo, ¡él había "visto la luz"! Era diferente de sus
compañeros. Mientras él puede haber reconocido su parentesco con ellos, estos lo
considerarían "extraño" y "diferente", pues él se había transformado, no compartía su
realidad.

Sin duda tendría que volverse hacia la luz y tratar de seguirla. El seguiría un sendero
diferente que finalmente le llevaría fuera de la cueva hacia una realidad más esencial,
más amplia, más libre.

Tal vez él, como algunos, regresaría a sus antiguos compañeros para tratar de
informarles de la maravillosa realidad y libertad del más vasto mundo. Sería
considerado como un sabio místico por algunos y como un loco por la mayoría.
Posiblemente podría captar la atención y el interés de unos pocos demostrando
milagrosamente su control de las sombras mediante la manipulación de las figuras. Por
esto sería probablemente tachado de hereje o brujo y quizás dañado, aislado y
desterrado. Finalmente algunos harían caso a su llamamiento, y cuando fuera su
momento apropiado se volverían y verían el fuego, ¡alterando sus percepciones y
llegando a compartir la realidad de la luz!

Nuestra percepción de la realidad está disfrazada con nuestro concepto de quiénes


somos. ¿Qué queremos decir cuando decimos, "Yo soy"? La mayoría se identifica a sí
misma con las sombras en el muro. Quedan tan fascinados con este reflejo de la
realidad, tan embelesados con el juego de sombras que, igual que alguien totalmente
cautivado por una emocionante historia de aventuras, se identifican con la ficción. Sin
embargo, ¿quién es el verdadero observador? No podemos responder a esta pregunta
hasta que tomamos el control y volvemos nuestra atención hacia la luz.

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La Gran Aventura L. 2 Diciembre 2009

La mayoría nunca se hará la pregunta. Nunca sucede que tomen su destino en sus manos
y busquen la luz con alegre expectativa. Esto requiere deseo, un espíritu de búsqueda y
una pasión de saber. La curiosidad tibia será, como dice el escritor del Libro del
Apocalipsis, "¡arrojada fuera!" Por eso el legendario sabio Abra-Melin aconseja a sus
herederos espirituales que "se inflamen a sí mismos con la oración", es decir, la
aspiración.

El establecimiento de una meta logra en realidad exactamente esto. Concentra y dirige


todos los poderes de tu ser. Cuando escribes físicamente tu objetivo, tu deseo, en un
pedazo de papel has dado el primer paso vital en su realización. ¡Has realizado un acto
verdaderamente mágico! Saca el papel en el que has escrito tu objetivo según las
instrucciones de la última lección. ¿Qué? ¿No lo has escrito? Algunos estudiantes, de
hecho, pueden no haber ejecutado esa acción. Quizás no entendieron. Tal vez no se han
dado cuenta de la importancia de esa instrucción. Está bien, es comprensible y no es
irreversible. Simplemente detente ahora y escríbelo, y luego vuelve atrás y repásalo tal
como se describe en los párrafos finales de la lección 1. Pero no continúes esta lección,
repito no continúes, hasta que hayas dedicado al menos una semana a este ejercicio. Sí,
esto retrasará una semana tu finalización de este curso, pero no estás en una carrera, ¡y
el retraso por participar correctamente en este acto será compensado de sobra por la
calidad de tus resultados!

Cuando examinamos lo que hemos escrito como nuestro objetivo podríamos encontrar
que es general y carece de definición. Tal vez nos hemos centrado en múltiples
objetivos. Estos son defectos que tenemos que corregir. Debemos ser claros y precisos
en nuestra declaración. El gran Paul Foster Case siempre indicaba a sus estudiantes que
empezaran su declaración de la meta así: Aplicaré todos mis poderes para lograr el
siguiente objetivo:

Y luego establece, en términos concisos, exactamente lo que buscas alcanzar. Aconsejo


añadir esta frase al final de tu declaración: ¡Y me alineo a mí mismo con el poder
Cósmico para lograr ese fin!

Si ves que tu objetivo es de una naturaleza a largo plazo, "dátalo hacia atrás". Es decir,
desglósalo en objetivos intermedios, lógicos, específicos, netamente definidos,
operando hacia atrás desde tu objetivo final hasta donde te encuentras en la actualidad.
Luego empieza a trabajar en la realización del primer paso. Cuando hayas logrado ese
primer paso intermedio (y no hasta entonces) decide si necesitas una corrección del
rumbo. Si es así, ejecútala. Luego pasa inmediatamente al siguiente paso y así
sucesivamente hasta que llegues a tu objetivo elegido.

Dedica el período de esta lección a hacer tu objetivo más específico, más nítido y más
claro en tu mente. Saca tu papel y léelo en voz alta, con sentimiento y concentración.
Haz esto cada mañana al levantarte y cada noche justo antes de retirarte. ¡Ten cuidado
de no perder ni una repetición!

En la siguiente lección hablaremos de los milagrosos poderes de la consciencia para


crear nuestra realidad.

¡Vale!
© Copyright 2005 por Paul A. Clark, todos los derechos reservados.

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