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Trabajo individual
Sección: 1202
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1.Teoría de modernización
Se sugirieron varias explicaciones opuestas para el factor faltante. Hattne (1982) agrega que, las
barreras al desarrollo se encontraron en (la cultura de) los sectores tradicionales, con las
teorizaciones que continuaron en la década de los años 60, estas barreras fueron identificadas en
varios factores sociológicos, psicológicos y políticos llamados a menudo factores no económicos
(o faltantes) por los economistas del desarrollo.
América Latina siempre ha sido vista como el “laboratorio de ensayos” de los países
desarrollados. Donde las diferentes ideas, teorías, enfoques han sido puestas a pruebas, tratando
de buscar una salida a los males económicos y políticos que nos ocurre.
Como fundamentos esenciales, incluyendo aquellos en los que se basan los planteamientos de
Rostow, la teoría de la modernización se caracteriza por establecer:
1.4. Limitaciones
La teoría de la modernización sufrió, desde comienzos de los años setenta, una profunda pérdida
de prestigio intelectual. Los asesinatos de John F. Kennedy y Martin Luther King, la guerra de
Vietnam, los problemas raciales, los violentos disturbios urbanos y el escándalo Watergate
aumentaron la desconfianza en la sociedad americana como epítome de la modernidad. Mientras
las críticas lanzadas contra el modelo de modernización made in América por parte de los
emergentes movimientos ecologistas, feministas y de defensa de los derechos humanos
profundizó su descrédito. Como resultado, las tesis modernizadoras perdieron buena parte de su
credibilidad como paradigma dominante de las ciencias sociales. Si en los años cincuenta los
académicos estadounidenses se sentían optimistas y confiados sobre la propagación internacional
del arquetipo americano de desarrollo, una década después eran presa de un creciente pesimismo
sobre la modernidad en su propio país y, por tanto, sobre la posibilidad de exportarla a las
naciones más pobres de la Tierra.
1.Teoría centro periferia (CEPALINA)
La CEPAL permite reconocer lo que para ellos constituyen los pasos necesarios que deben seguir
los países de nuestra región para superar la situación de atraso en la que se encuentran. A
continuación, el detalle de los mismos:
En resumen, las ideas centrales en tomo a las cuales se organizó el pensamiento de la CEP AL en
la década de los 50 Y 60, son:
2.4. Limitaciones
Se explica así que la obra termine por ser a la vez -en su contenido y desde luego no como
propósito deliberado- una exaltación y una denuncia de la CEPAL. Porque el autor sabe recoger
cuánto hay de sólido en esos planteamientos, pero también marcar los límites de su verdad
relativa, e identificar esa frontera a veces tan difusa entre la objetividad y la ideología. Lo cual
explica también la complacencia de Prebisch respecto de unos aspectos y su queja respecto de
otros, en su breve y sugerente prólogo a este volumen.
No se hubiera alcanzado esa característica del trabajo si el autor se limitara a presentar los
escritos de la Cepal apegándose directamente a su texto, por muy sagaces que fuesen la selección
y su ordenamiento temático o cronológico. Rodríguez hizo más que eso: reordenó, fusionó,
disolvió, opacó contenidos estridentes en el pensamiento original e hizo resaltar otros que en
aquél estaban apenas sugeridos. Y así construye -con los elementos pero no necesariamente con
los ordenamientos y ponderaciones del original- esta versión de la “teoría cepalina del
subdesarrollo”.
Versión verdadera y falsa. No hay en ella nada que no se corresponda estrictamente, fielmente,
con lo que de una u otra forma, en uno u otro momento, fue parte de ese “pensamiento cepalino”;
al mismo tiempo, es un texto que nunca fue presentado en esta forma. De ahí esta exposición tan
“armada” de punta a punta, con apariencias de racionalidad y coherencia tan sólidas en su
contenido propio; y cuya vulnerabilidad, en consecuencia, hay que descubrirla desde fuera -en
las fallas de su apego a la realidad compleja y total de las sociedades latinoamericanas- más que
dentro de ella misma.
3. Teoría de la Dependencia
5. Crítica radical al estructural funcionalismo por adoptar el marco conceptual del equilibrio
social.
6. Interés por el marxismo como teoría totalizante para explicar la realidad de la región
3.4. Limitaciones
La efervescencia por conocer y transmitir los planteamientos de la teoría de la dependencia empezó a
declinar a finales de los años setenta e inicios de los años ochenta debido a las fuertes críticas, y a las
transformaciones radicales de índole económica, política, social y cultural que estaba viviendo América
Latina y el mundo entero. En el interior de la propia escuela de pensamiento de la dependencia,
Fernando Henrique Cardoso criticó a la corriente neo-marxista por ver al imperialismo como una
entelequia que condiciona desde el exterior el proceso histórico de los países dependientes
Francisco C. Weffort criticó el concepto de dependencia “por contar con excesivas connotaciones
ideológicas”, argumentó que ni su gran difusión, ni su fuerza crítica constituían garantías suficientes de
su calidad como concepto científico.
Gabriel Palma señala que la teoría de la dependencia es confusa y contradictoria en ocasiones. Sus
raíces se encuentran en tradiciones intelectuales diversas: en el debate marxista sobre el desarrollo del
capitalismo en sociedades ‘atrasadas’, y en la crítica de la CEPAL a la teoría convencional del desarrollo
económico y el comercio internacional.
Para José Luis de Imaz los dependentistas responsabilizan a los “algos” externos o ajenos de los males
internos. Adolecen de un análisis de las relaciones internacionales y exageran en el carácter económico
de la dependencia. Otra de las debilidades de la teoría de la dependencia es que la investigación
empírica estuvo desligada del análisis teórico
Bibliografía