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JORGE LUJAN MUNOZ La Anexién a México Desde antes de la declaratoria de la Independencia se habian ‘comenzado a desintegrarlos grupos politicos de la ciudad de - Guatemala, y se constitufan nuevas coaliciones, unas favora- bles ale unién a México y otras partidarias de mantener sepa- _ rado el Reino, Antiguos realistaso espafiolisas (al menos los nfs cercanos a Gainza) aceptaron como inevitable la eman tipscon y, ademés, vieron con simpatfa la anexién, que tam- _ bién favorectan los miembros de ‘La Familia’ y otros criollos _ rixécrates, S6lo transitoriamente los ‘nobles? ocultaron su. _ yostura distinta a la de aquellos que querian una indepen- " dencia que excluiael vinculo con la Nueva Espafa, Alejandro Marure lo reconocié a: *..si todas las clases convinieron unfnimes en la necesidad de separar a Guatemala de su ant ‘gu metr6polis si todos los partidos se habfan reunido en este putto, no todos se habfan propuesto unos mismos fines’, | Una vez declarada y jurada la Independencia, ‘unos y otros | comenzaron 2 descubrit sus intenciones." |___ Hlantiguo partido Caco o independents se divi: tos | aubles 0 atistécratas pasaron a formar ha dirigencia de la fac~ {edn que se conocié como Imperial’ ala cual también se | pod Servil, Este partido se vio engrosado por antiguos Bucos o Gases, por ejemplo Mariano Larrave y Antonio Robles. Contaba con el apoyo de Gavino Gainza, pero no (on a adhesin de José del Valle. El otro partido tomé el sombre de Republicano, y también se le llamé Liberal. Sus || principales dirigentes fueron Pedro Molina, José Francisco |) Barwundia y José Francisco Cordoba. Mientras perduré, su ‘vocet0 fe El Genio de la Libertad? El grupo quedé muy debittado, con eseasos medlios econémicos y menos miem- tos. La estratepia de los ‘republicanos” fue atribuirse ‘cl tri- bunado’, para lo cual asistian a las sesiones de la Junta Provisional Consultiva, establecida en el Acta de Indepen- dencia, donde trataban de afirmar sus posiciones, Les intere- ssbe sobre todo la reforma del articulo 3%, porque de esa ‘manera podrian elegir a partidarios o simpatizantes suyos 1 paraintegrarcl Congreso Constituyente. La estrategia de los | Simperiales’, en cambio, consistio en anticipar Ia anexi6n, sin | esperar que se instalara el Congreso. La lucha més ardorosa | sedeseroll6 entre septiembre y noviembre de 1821. | Pronto se vio que la balanza se inclinaba en favor de los “imperiales’, que contaban con el apoyo de Gainza. Este emi : fi un bando ef 17 de septiembre, por medio del cual hizo | plblica su posicién: “La independencia proclamada y jurada | AIIS del cortiente es s6l6 para no depender del gobierno de | ligehinsula’, No obstante, dos dias antes habia jurado una . 5 y cosa diferente. Los “imperiales’trataron de controlar a Junta Provisional Consuitiva, ademés de actuar en el Ayunta- miento de la capital, donde tenfan mayor 1Los republicanos liberates abogaban por un sistema repu- blicano y federal, que permitiera la autonomia provincial.” Los anexionistas, por su parte, usaban cierta demagogia en. sus afanes proselitistas: segiin las Memorias atcibuidas a Molina, «..se sembraba en los barrios entre la gente pobre, que México vendrfa a derramar entre ellos su rigueza?, En el mismo documento se decla también que ‘los populares antiindependientes [probablemente se referfa a los artesa- nos] sc habfan unido con los préceres, porque el Plan de Jwala oftecta una monarquia.a que los ignorantes son dema- siado propensos, y los que gozan las distinciones mucho mis’, El clero también se moste6 partidario de la anexién ‘porque en el citado Plan veia la conservaci6n de sus preemi- nencias én statu quo; y los espafioles peninsulares se figuraban ya tener an rey de su nacién en México, protegiéndolos de referencia a todos los exiollos’* La habilidad con que se habian movido los representantes de fa clase alta, que promovian el cumplimiento del Plan 197 Anverso de la medalla conmemorstiva de la Declaracion de Independencia, 1821 a fp 7 ei ae a ep be oe Bob, 3 “i fosase mn a fags foun remnnel - Cee & Corban thin Ghrrona, bn foteerin y- foro (aaa e fern Te o 198 Joramento de la Independencia reslizado por el clero. Archivo Historico Arquidiocesano Pacifico, permitib que después de la Independencia adgui- rieran el dominio de la situacién. En este sentido lo mas Jnpportante era cantar con el apoyo de Gainza y controlar la Junta Provisional Consultiva que se habia establecido en el ‘Acta de Independencia, Esa Junta y el Ayuntamiento de la citidad de Guatemala, que también dominaban, se convirtic- ron en los puntos bisicos de su actuaci6n. La mayoria de los espaiioles enemigos de la Independen- cia se pleg6 a la unién con México, que consideraron como tun mal menor, La aetitud de los hermanos de Miguel Garcia Granados ¢s ilustrativa. Este eseribié en sus Memorias que sus hermanos mayores, ‘en su calidad de semiespaftoles", no vieron la emancipacién con agrado, pero ‘después de consu- mado el hecho se abanderaron a él, pudiendo deciese que si no eran independientes la vispera, lo fueron al dia siguiente’ Mis tarde, cuando las tropas imperiales de México se encon traban en la ciudad, la casa de los Garcia Granados fie el punto de reunién de Vicente Filisola y sus oficiales. ‘Manuel Vela escribié en su Tnforme que hasta el Arzo bispo Casas acepr6 jurar la Independencia (véase Lustra- cién 198) y que, al final, no fueron sino unos pocos funcionarios los que se negaron a hacerlo, por lo cual jeron que dejar sus cargos y regresar a la Peninsula como hasta treinta vecinos’.* Avances de la Union a México El dia 18 de septiembre Gainza escribié al ‘Capitan general de las tres garantias del imperio mexicano’, Agustin de Teur bide, para darle cuenca de la emancipacién y hasta cierto punto para excusarse por lo que antes habia expresado contra al, Sugiere que al acumular mayor informacién ‘vio que V.E. no era como lo habia pintado la impostura’ y se dio cuenta que ‘el objeto grande {de} la independencia era defender los derechos y sostener la libertad’, el ‘respeto de nuestra santa religién’ y la ‘union de todas las clases’? E19 de octubre Iturbide respondié a Gafnza felictin- dole por la independencia del Reino de Guatemala ¢ invitén: dolo a unirse ‘con México, a cuyo nombre estn vinculadss las ideas de grandeza y opulencia, que generalmente se tiene de esta parte de América’, Le hacia ver las conveniencias qu podfan desivarse para la mejor defensa,y aludla a que Chiapas) ya se habfa unido al Imperio. Ala espera de nuevas comuni- ‘eaciones, le informaba que ‘poseido del més sincero respero ala voluntad de los pueblos’ no tenia el propésito de some: terlos por la fterza, pero al mismo tiempo le anunciaba que, porla ‘felicidad y bienestar’, ha marchado yay debe en breve tocar en la frontera una divisién numerosa y bien discipli- nada’, que llevaba ‘por divisa Religion, Independencia y ‘Uni6n’, la cual reducieia ‘su mision a proteger con las armas los proyectos saludables de los amantes de su patria’? ‘Cuando llegé la comunicacién de Trurbide, la Junta Pro: visional Consultiva entr6 a conocer el procedimiento que debfa seguirse para aprobar la unién. En ese momentose dis: cutié si debfa esperarse la instalacién del Congreso, para que éste decidiera lo pertinente, o se hacfa una consulta directa alos Ayuntamientos. Muchos de éstos se habfan pronun- ciado ya a favor de la unibn al Imperio y algunos se negeban ‘ enviar diputados al Congreso, por lo cual los imperiales argumentaron que no era posible su instalacién, y que rest: taba mas pertinente la consulta directa alos Ayuntamicntos. Los opositores preferian la convocatoria del Congreso. Sin embargo, predominé la postura de los anexionistas, en lo que al parecer influy6 también el rumor de la llegada dela “divisi6n imperial, que se decia era de 8,000 hombres/El 20 de noviembre ke ditigié Gainza a los Ayuntamientos, slice téndoles emitir sus votos. Las respuestas debfan remit ‘cerradas y por extraordinario al Alcalde 1® dela cabecerade cada partido’, para que éste ‘sin demora alguna’ las envire ala ciudad de Guatemala." Mientras tanto, la causa imperial se-afirmaba en Chiapas y otras regiones. ‘Manuel Ramirez y Paramo, Comisionado det Imperio en Chiapas, escribié a Tturbide, en noviembre de 1821, infor méndole que el Marqués de Aycinena le habfa comunicado aque estaba haciendo todos los esfuerzos para que ‘las Pro- vincias de Guatemala, y su capita? se unicran al imperio mexicano, y que al fin lo conseguirfa. En otro clocumentods 3 de enero de 1822, e! mismo Marqués declaraba que habia trabajado eficazmente por ‘ver unidos a los mexicanos y aux: temaltecos bajo un solo gobierno”, en interés del “bien de [su] amada patria.” En un informe del Comisionado de Iturbide, General ‘Manuel Mier y Tern, enviado desde Ciudad Real, se daba cuenta al Emperador de las actividades y situacién en favor de la anexion, y se referia asia la emancipacién y a la actitud de los nobles de la capital cl plan de esta [de la emaneipacién} es muy vago; ene! acto de declarar su independencia no conoce ni la forma Oo Fulstona General ge Guatemala Chars Paseruslad el. Seasons eae oe a np ph toa Pongal Bia et eee Pe Dats reectazieles NG Qantas DohuBee " eral be Persnare foe Pip rey tae Gactadowced ee toi Pre! sepfom BeenstaSe Groner ape 198 Juramento de la Independencia realizado por el elero. Archivo Histérico Arquidioeesano Pacifico, permitié que después de la Independencia adqui- rieran el dominio de la situacién, En este sentido lo mis importante éra contar con el apoyo de Gainza y controlar la Junta Provisional Consulsiva que se habfa establecido en ef ‘Acta de Independencia, Esa Junta y el Ayuntamiento de la ciudad de Guacemala, que también dominaban, se convirtie~ ron en los puntos basicos de su actuacién. La mayoria de los espantoles enemigos de la Independen- cia se plegd a la unién con México, que consideraron como tun mal menor, La actitud de los hermanos de Miguel Garcfa Granadios es ilustrativa, Este escribié en sus Memorins que suis hermanos mayores, ‘en su calidad de semiespaitoles’, no vieron la emaneipacién con agrado, pero ‘después de consu- mado el hecho se abanderaron a él, pudiendo decirse que si no eran independientes la vispera, lo fueron al dia siguiente’.* Mis tarde, cuando las tropas imperiales de México se encon traban en la ciudad, la casa de los Garcia Granados fue el punto de reuni6a de Vicente Filisola y sus oficiales. Manuel Vela eseribié en su Tnforme que hasta el Arzo: bispo Casans aceptd jurar la Independencia (véase Ilustra- cin 198) y que, al final, no fueron sino unos pocos fincionarios los que se negaron a hacerlo, por lo cual tuvieron que dejar sus cargos y regresar a la Penfnsula ‘como hasta treinta vecinos’.* Ayances de la Unién a México E} dia 18 de septiembre Gainza escribié al ‘Capitan general de las tres garantias del imperio mexicano’, Agustin de Itur- bide, para darle eventa de la emaneipacién y hasta cierto punto para excusarsé porlo que antes habia expresado contra 41, Sugiere que al acumnular mayor informacion ‘vio que V.E. no era como lo habia pintado la impostura’ y se dio cuenta que ‘el objeto grande [de] la independencia era defenderlos | derechos y sostener la libertad”, el ‘respeto de nuestra santa religidn’ y la ‘ani6n de todas las clases EL 19 de octubre Iturbide respondi6 a Gainza flictén- dole por fa independencia del Reino de Guatemala ¢ invtén dolo a unirse ‘con México, a cuyo nombre estén vineuladas las ideas de grandeza y opulencia, que generalmente se tiene de esta parte de América’, Le hacfa ver las conveniencias que podian derivarse para la mejor defensa, y aludia a que Chiapas ya se habia unido al Imperio. A la espera de muevas comusi ‘aciones, le informaba que ‘poseido del mas sincero respero a voluntad de los pueblos” no tenia el propésito de some- terlos por la fuerza, pero al mismo tiempo le anuneciaba que, porla felicidad y bienestar’, ‘ha marchado yay debeen breve tocar en la frontera una divisién numerosa y bien disci nada’, que levaba ‘por divisa Religién, Independencia y Uniér’, la cual reduciria ‘su misi6n a proteger con las armas Jos proyectos saludables de los amantes de su patria’? ‘Cuando llegé la comunicacién de Tturbide, le Junta Pro visional Consultiva entré a conocer el procedimiento que debfa seguirse para aprobar ia unién. En ese momento sedis. enti si debia esperarse la instalacién del Congreso, para que éste decidiera lo pertinente, o se hacia una consulta directa los Ayuntamientos. Muchos de éstos se habian pronun- ciaclo ya a favor de la unién al Imperio y algunos se negaban a enviar diputados al Congreso, por lo cua! los imperiales argumentaron que no eta posible su instalaci6n, y que rel taba més pertinente la consulta directa a los Ayuntanientos. Los opositores preferian la convocatoria del Congreso. Sin embargo, predominé fa postura de los anexionistas, en lo que al parecer influyé también el rumor de la legada dela” ‘division imperial”, que se decfa era de 8,000 hombres. E130. de noviembre se ditigié Gainza a los Ayuntamientos, solic tandoles emitir sus votos. Las respuestas debian remitrse ‘cerradas y por extraordinario al Alcalde 1° de la cabecerade cada partido’, para que éste ‘sin demora alguna’ las enviars./ la ciudad de Guatemala,” Mientras tanto, la causa imperial se aficmaba en Chiapas y otras regiones. i Manuel Ramirez. y Paramo, Comisionado del Imperioen Chiapas, eseribi6 a Tturbide, en noviembre de 1821, infor mndole que el Marqués de Aycinena le habia comunicedo. que estaba haciendo todos los esfierzos para que ‘las Pro vineias de Guatemala, y su capital” se unieran al imperio mexicano, y que al fin lo conseguirfa, En otro: ine 3dde enero de 1822, el mismo Marqués declaraba que habig trabajado eficazmente por ‘ver unidos a los mexicanosy gua temaltecos bajo un solo gobierno’, en interés del ‘bien de {su} amada patria,”"* En un informe del Comisionado de Iturbide, Genera Manuel Mier y Teran, enviado desde Ciudad Real, se dab cuenta al Emperador de las actividades y situacién en favor de la anexi6n, y se referia asfa la emancipacién y a la actitud de los nobles de la capital: cl plan de esta [de la emancipacién] es muy vago, en / acto de declarar su independencia no conoce ni ia forma: LaAnexiéna México 447 de govierno que puede proponer a sus provincias porque Jgnora su espiritu: si se propende a sistemas republicanos tiene contra sf una nobleza que segiin estoy impuestoama sus prerrogativas mucho mds que fa mexicana." Diversos factores inclinaron Ia balanza en favor de ios tnexionistas. La habilidad y claridad de propésitos de los, nobles, 0 ‘préceres’ como se les llamaba entoneces, y su con- trolde la Junta Consultiva fueron importantes, pero también hay que agregar otros dos: ‘la disidencia de algunas pro- vineias, eomo dijo Marure, y las presiones y amenazas de | Imnrbide. Poco a poco en las provincias fre tomando fuerza | ltidea de la unién al imperio mexicano." Segtin Manuel |) Montifar ‘..todos creyeron (es decir, los que favorecieron [iz union af Imperio] encontrar en México la tranquilidad J estabilidad que comenzaban a perderse; todos eran nuevos Ben revolucién y cada uno por su parte cometia errores’.” | Lahucha provoco desunién y hasta muertos. Los énimos |) schabian caldeado en Ja capital. De un lado estaba el pequefo y activo grupo de los antianexionistas, que ‘sin “mando, sin armas ni caudal no tenfan més apoyo que el de “lntaz6n y sus Icales sentimientos. Con todo esto se hacian /) temibles. Con una escarapela, en que estaba escrita la palabra | cemocracia y con la voz viva Guatemala fibre, intimidaban a Ios llamadios nobles y a sus partidarics’."* Los anexionistas, | enel otto lado, usaban los tres colores trigarantes y escapt- larios guadalupanos.— | EL 30 de noviembrd por fa noche ocurtié un enfrenta- | nigito, o ‘motin’, como se le lam6 en los documentos de | aquel momento, entre tna patrulla 0 escolta de soldados del Batall6n de Fijo al mando de los Alealdes Mariano Larrave y Anonio Robles, y un grupo que salfa de una sesi6n de la ‘retalia patriética’. Hubo disparos y murieron dos de los antianexionistas: Mariano Bedoya y Remigio Maida. Manuc! Na indica que este hecho produjo temor y que ‘se apagé _ por de pronto el espirizu Republicano, con lo que los Impe- tales avanzaron en su empresa.” En los siguientes dias se efectuaron disturbios y acusacio- res contra los antianexionistas y se planteé su expulsién en _lAyuntamiento. Los dirigentes del movimiento contratioa “l1anexi6n pidieron garantias y tomaron la defensiva. En, _ rciembre comenzaron a llegar las respuestas de Jos Ayunta- “ nientos, que en su mayorla resultaron favorables a la unién | con México. STS , | ‘Anexionismo fuera de la Capital Elmovimiento de anexién al Imperio mexicano de la capital luc independiente de los que se dieron en otras partes de} “Reino. Hubo casos en que la declaratoria fue més tempranas 1 otros, simultnea, y en algunos més, posterior. En cual- niet caso, y aunque fuere parcialmente, respondieron a acti- _ des y propésitos diferentes de los que tenta la clase alta | capitalina y sus aliados realistas En las provincias se produjo una situaci6n variada y con~ fuse al conocerse Jo que se habia resuelto en la capital el 15 de septiembre. Las reacciones fueron muy diversas. Fuerzas que hasta entonces habian estado bajo control se desborda- Fon, Desconfianzas, descontento, odios, rivalidades regio- rales, intereses locales, etcétera, comenzaron a salie a luz, En canto atane al regionalismo se pueden anotar dos tipos: mero se referia al afin de buscar un grado menor de idencia con respecto a fa ciudad de Guatemala, y el otro a as rivalidades entre ciudades vecinas. En casi todo céntio tiebano o ciudad importante del Reino existian acti- tudes de recelo y odio contra fa capital en los sectores altos y mediios, ya que se sentian explotados y tiranizados. Para ‘estos sectores la nueva situacion no debia perpetuar la posi- cidn privilegiada de la ciudad de Guatemala, especialmente en el orden comercial, Por otra, en las diversas regiones no , sino dos o més que cxistia una sola ciudad domins habfan desarrollacio tradiciones diferentes y rivalidades eco- n6micas ¢ ideolégicas. ‘Al producirse la emaneipaeién cada centro urbano de importancia trato de capitalizar Ia nueva situacién 2 su favor. En unos casos las aetuaciones estuvieron controladas por grupos tradicionalistas 0 reaccionarios, y en otros por grupos nas ‘modernos’, En tal enfrentamiento de intereses y actitu- des, las reacciones ante la Independencia fueron muy varia das. Ese contexto explica que ¢! movimiento de unién a ‘México haya tenido partidarios y opositores de wna region a ota, que eran muy diferentes entre sf, No se proditjo un tipo de anexionismo finico o una Gnica expresién de antianexio~ nismo, sino varios matices de tna y otra tendencia En Chiapas el movimiento se aprovech6 para lograr fa Independencia y neutralizar una posible reaccién negativa de Jas autoridades de la capital. Es decir, la Provincia decreté la Independencia en adhesi6n al Plan de [guala, y se coloc6 ast bajo el amparo mexicano, al cual podfia recurrir en caso dle una invasion desde Guatemala. Por otca parte, le cercanta y relacién con la Nueva Espafia, especialmente con Oaxaca, permitfa una vinculacién més estrecha con esa regién, Chia: pas mantuvo su postura imperial y adajo que habla declarado su independencia ‘por las bases cle Iguala y como parte de la hnaci6n mexicana’. Por ello mismo se neg6 a concur al Congreso convocado el 18 de septiembre."* De un matiz diferente fue el ‘imperialismo” que surgié en Quezaltenango. En este caso se trataba de un afin regiona~ lista de separacin frente a la ciudad y fa Provincia de Gua- temala. Para los criollos y ladinos quezaltecos adherirse al Imperio, antes de que lo hiciera la capital (el 15 de noviem- bre de 1821), suponfa una oportunidad de separarse de Gua: temala, y constituirse en provincia independiente dentro del Imperio. El Ayuntamiento de Quezaltenango hizo explicita tal actitud cuando confirié especial representacién al Jefe Politico y militar Manuel de los Monteros, 2 quien se le pidi6 trabajar por el reconocimiento de la provincia separada. Las instrucciones del Ayuntamiento, emitidas el 17 de diciembre de 1821, decian textualmente No ha sido ow ef objeto de su separacién de Guatemala que erigirse en provincia separada, logrando por na parte el bien que le debe resultar reuniendo en su mismo seno las autoridades superiores, y por otra, apartarse de ‘una dependencia de que nunea habia sacado ventaja...” Después de haberse declarado la anexién, el 29 de enero de 1822, el Ayuntamiento de Quezaltenango desconocié al gobierno central de Guatemala: .que de ninguna manera, ni en ningtin caso quiere reeo- nocer [ Quezaltenango] el Gobierno de Guatemala, y que revoca cualquier expresién que bajo algin sentido pudiera entenderse que le reconoceria, siendo [su] énica voluntad, ahora y siempre, reconocer al Supremo Gobierno del Imperio Mexicano...” Los dirigentes de las acciones descritas fueron el Doctor Cirilo Flores y Antonio Corzo. En su acta de anexién al Imperio, Quezaltenango acordé convocar a los Ayuntamientos det partido, y a los de Toto- nnicapan, Suchitepéquez, Chimaltenango, Sacatepéques y Solola, ‘para que nos auxiliemos mutuamente’ (debe supo- netse que frente a la capital), y para decretar también la unién." Huehuetenango decidié el 27 de noviembre no reconocer a Guatemala ni a México, aunque hubo un grupo ‘que queria adherirse al Imperio, lo cual provocé tensiones en el Ayuntamiento. Estos divisionismos culminaron con el ‘amotinamiento” de los ladinos y la deposici6n del Alcalde Juan Manuel Recinos, el 10 de diciembre, y finalmente con Ia declaracién de la unién a México. San Pedro Sacatepé- quez se adhirié a ésta el 29 de noviembre; Solol4, el 5 de diciembre; y Santiago Patzicia, cl 9 de diciembre, En Reta huleu la situacién provocé disturbios, lo mismo que en Mazatenango en el mismo mes de diciembre bajo la direc ion del Licenciado Manuel Garrote y Bueno, quien tam- bign encabezs el levantamiento que se produjo el mes siguiente, por el cual se desconocié al Ayuntamiento y al Jefe Politico Pablo José Matute, y se nombraron personas favorables al Imperio."” Es interesante seftalar el enfrentamiento que hubo entre las autoridades superiores de Guatemala y las de Quezalte- rango en relacin con el envio de las sumas que se encon- traban en las cajas de la ciudad altense al momento de su emancipacion. Las autoridades quezaltecas se negaron rotundamente a efectuar ef mencionado envio, lo que lemuestra su rigida postura separatista. Cabe resaltar asi- mismo la reaccién de los quezaltecos al enterarse que el Ayuntamiento de la ciudad de Guatemala se adheriia al Imperio 1 29 de diciembre y que el § de enero se declaré la unién general. Se dirigieron a México para que se declarara rula y que no fitera aceptada, Es decir, que lo que ellos desea- bban cra separarse de Guatemala, con la esperanza de que ésta no se unirfa a México. De cualquier manera, al conocer la declaratoria de anexién, los capitulantes quezaltecos se diri- gieron a las autoridades de México y les advirtieron que rechazaban cualquicr intento de depender de Guatemala, y aque querian estar en el Imperio separados de la capital. Por otra parte, al ver que algunos Ayuntamientos de la regién no se inclinaban por la anexién, trataron de forzarlos. Asi lo hicieron con Totonicapin y Suchitepéquez, lo cual provecd, rechazos contra Quezaltenango y pedicios de aunilio ala cis- dad de Guatemala. San Peciro Sacatepéquez se sintié obi gado a declarar que aceptaba a las autoridades de la capital después de la declaratoria del 5 de enero de 1822, y que ng, acataba a las de Puebla En cambio, en Honduras y Nicaragua se present unt situacién diferente, En ambos lugares, la Intendencia de cada ciudad sede (Comayagua y Leén), se resistiéala emane cipacién, En el caso de Comayagua, el Intendente espaol José Tinoco proclamé la Independencia en el marco dela anexidn a México, En Le6n, el Intendente Miguel Gonzs- Jez Saravia, el Obispo y el Coronel de Milicias, acordaron cl 28 de septiembre declarar ‘la absoluta y total indepen dencia de Guatemala que parece se ha cregido en sobe- rana.., hasta tanto que se aclaren los nublados del dia y pueda obrar esta provincia con arreglo a lo que exigen sus, empefios religiosos y verdaderos intereses'. Posterior- mente, el 12 de octubre, al jurar la Independencia se adhi- rieron al Plan de Iguala En cambio, Tegucigalpa y Granada acataron lo decretado en Guatemala.” El anexionismo de Comayagua y Le6s fue rmanifestacion de una actitud espafolist, reaccionara ya reepublicana. La anexién era la solucién menos indeseable Los intenclentes de ambas ciudades trataron de someterasis provincias, Los otros centros trbanos importantes fueron nicleos republicanos, en una acci6n de enftentamiento que después se reflej6 en la vida independiente Costa Rica, al principio, se mantuvo a la expectativa, en espera de una solucién, pero més tarde también fue escenario de un enfientamiento entre imperiales (Cartago y Heredia) y republicanos (San José y Alajuela), que llevé a una breve guerra civil” En noviembre y diciembre de 1821 se emiticron en forme sucesiva las declaraciones en favor det Imperio, con lo cual crecié la desorientacién. Bl antiguo Reino se desintegraba En tal ambiente de desconcierto se efectué la ‘consulta’ alos Ayuntamientos, «los que se fj6 un término de 30 dias para responder. De los 170 que contestaron, 104 aceptaron Il namente la uniénal [mperio; 11 lo hicieron en el mismosen: tido, pero fijaron algunas condiciones; 32 se sometieron alo que dispusiera la Junta, y 21 a lo que decidiera el Congreso s6lo dos (San Salvador y San Vicente) se manifestaron en contra. Aproximadamente 61 no contestaron.” Al dia siguiente, José Cecilio del Valle salvé su voto bajo el argu: mento de que ‘el Congreso a que habfan sido citados fos Pueblos’ era el poder soberano que debia ‘resolver asunto de | tamaia importancia’ y que a la Junta, por lo tanto, nole correspondfa tomar esa decision.” 4 1a fuerza de a tradicion que habia mantenido un sistema} autoritario contribuyé a que la consulta se tradujera fic! mente en resultados a favor de los objetivos de las autorida: + des centrales. Lo que dijo Manuel Vela con respecto ala ™ Independencia se podra aplicar también al resultado delat consulta sobre la unién al Imperio mexicano: ‘las Provincias, | guiadas més que por su propia decision por rutina,siguiro Ja determinacién de sus Gefes’."* Antianexionismo en San Salvador Astcomo el anexionismo de ciertas provincias y regiones (el ‘aso de Quezaltenango es ilustrativo) se explica como una manifestaciOn de separatismo o afin de buscar un estatuto [| deseparacién y autonomia en relacién con la capical, el | ismo espiritu se encuentra en el antianexionismo de San rador y San Vicente. ‘a clase alta de la ciudad de San Salvador se convirtié, farante la uni6n al Imperio, en la defensora intransigente del || fepablicanismo federal, y su vehemencia provenia del recelo “ante el dominio tradicional de la oligarquia capitalina, y del _consiguiente deseo de liberarse del mismo. BI que la anexi6n promovieran las autoridades guatemaltecas y la dirigieran los representantes més seftalados de la clase alta de la capital | sblo podia significar el mantenimiento del mismo esquema | dedependencia de la época colonial. Los salvadorenios deci- tieron defender un sistema republicano federal, semejante al | gue promovian los sectores medios ilustrados liberales de la ital | Ia Diputacién Provincial de El Salvador estaba inteprada | por José Matias Delgado, como Presidente, y por Manuel, "Jost Arce, Manuel Rodrfguez, Leandro Foronda, José Cas- [Juan Fornosy Basilio Zect, codos miembros dela clase alta local, la que mas habia suftido las consecuencias del | dominio comercial de fa capital. Su posicién, producto de la | defensa de sus intereses, no podia ir sino en direccién de la > auronomia. Desde el momento mismo en que se ordené la consulta "los Ayantamientos, los salvadorefos sostuvieron que la | decsin relativa @ la unin al Imperio era incumbencia del | congreso convocado el 18 de septiembre, En virtud de que / San Salvador no acepté la anexién cuando ésta fe declarada, _ Gainza quiso emplear Ia fuerza, pero a Diputacién Provin: s¢ 0 impidi6 y recomendé la negociacién, mientras no |) mediara agresién de parte de los salvadoreiios. Quizés para || provocar precisamente el enfrentamiento, Gainza envié tro- pasa Villa de Santa Ana que, como otras poblaciones que _chabian inclinado por la anexién, estaba suftiendo presio~ > res desde San Salvador con el objeto de conseguir que las “ iwtoridades locales cambiaran de opinién. En efecto, Arce | habla visitado Santa Ana, que entonces formaba parte de | Guemala, para obligarlas, pero después se ret. En tal coyuntura precisamente fue cuando desde Santa ‘nase pidié proteccién a Gainza, y éste decidi6 enviar ‘una ‘orta fuerza de milicias de Sonsonate’, al mando del Sar- ito Mayor Abos Padilla, Los salvadorefios, por su parte, | movieron hacia Santa Ana un cuerpo de tropa al mando de ff are, quien ya habfa asumido la jefatura militar. Antes del | itminente encuentro las milicias al mando de Padilla evacua~ fon Santa Ana, y se acantonaron en el Partido de Sonsonate,, lo que permitié a los salvadorefos el ingreso pacifico en la | stude villa. Arce decidi6 perseguir alas tropas de Padilla en tenitorio de Sonsonate (dependiente de Guatemala), y des- is de ocupar Ahwachapén las derrot6 en Ia hacienda de El “pina. Aunque de pocaimportaacia, st fue, sn embargo, “a pamera batalla entre guatemaltecosy salvadorehos, y el ' 199 Don Gavino Gainza, tkimo Jefe Politico Superior del perfodo colonial y el primero dels era independiente (1821 1822) punto inicial de muchos otros enfrentamientos que asolarian Ja regi6n por largo tiempo.* Ante tal situacién, Gainza solicité la ayuda urgente de la columna mexicana al mando de Viceitte Fillsola, cuya pre-~ sencia inicialmente se habia visto con desconfianza por fos imperiales guatemaltecos. E119 de marzo, por otra parte, Gainza ordend que se organizara una tropa al mando del Coronel Manuel Arzé para atacar San Salvador. Mas de dos meses empleé Arati en preparar su contingente, tiempo que Arce aprovech6 para replegarse y fortificarse en Ja ciudad, aque, que se llevé a cabo en los primeros dias de junio, tuvo éxito al principio, pero después Arzi se vio obligado a emprender la retirada. Mientras tanto, Filisola se desplazé de Chiapas a Quezaltenango, ¢ ingres6 en la ciudad de Gua- temala el 12 de junio, al mando de mis de 600 hombres. En esos dias se supo en Guatemala que el 19 de mayo, feur- bide habia sido declarado emperador con el nombre de Agustin 1 EL 22 de junio Filisola sustituyé a Gainza en el gobierno de Guatemala. Una de sus primeras preocupaciones consistié ‘en llegar a un acuerdo pacifico con los salvadorefios, el cual se fiemé en la ciudad de Guatemala, después de trabajosas negociaciones, el 10 de septiembre. Se disponfa por medio del arrepio citado que el gobierno de la Provincia de San Sal- vador se entendiera directamente con el Congreso y el gobierno de México en aquello que concernfa a su demarce- ci6n territorial y a otros puntos bajo discusién, Desafortuna- damente, en aquellos mismos dias el Emperador disolvié el Congreso, asumié la dictadura e invalid el acuerdo. Una cuesti6n fundamental de la posicién salvadorefia se referia la demarcacién de los limites de la Provincia de El Salvador, y especialmente definir si Santa Ana y Sonsonate habrian de mantenerse como parte de Guatemala. La situa- cid de las fronteras se hizo més dificil y confusa como con: secuiencia de una orden del Imperio por la cual se estableci6 tuna nueva circunscripeién de las entonces llamadas ‘pro- Vincias orientales’, que quedarian organizadas en tres ‘comandancias generales”, La primera, con capital en Ci dad Real, deberia quedar integrada por la Provincia de Chiapas, los partidos de Tabasco, Chontalpas y Soconusco, y las alcaldfas mayores de Totonicapin y Quezaltenango, Para ese territorio se nombraba como Jefe Politico Supe rior a Miguel Gonzélez,Saravia, entonces en Nicaragua, La segunda incluiria el Partido de Sacatepéquezy las alealdias mayores de Solol4, Chimaltenango, Suchitepéquez, Vera- paz, Chiquimula y Sonsonate, la Intendencia de San Sal- vador y la zona de Omoa. Su capital seria Guatemala y el Jefe Politico Superior, Vicente Fillsola. La tercera estaria, formada por el resto de la Intendencia de Comayagua (incluyendo el puerto de Trajillo) y la de Nicaragua, que se extendia a la Provincia de Costa Rica. Su capital seria Le6n, y como Jefe Politico se nombraba al Brigadier Manuel Rincon. Filisola hizo piblica la reorganizacion mencionada el 11 de diciembre, desde la hacienda de Mapilapa localizada cen San Salvador. La misma fue mal recibida, ya que rompla cl esquema tradicional heredado de la Colonia y afectaba ‘muchos intereses. Por ejemplo, el diputado quezalteco ante las Cortes mexicanas, Cirilo Flores, hasta entonees un anexionista ferviente, se mostré decepcionade y convencide de que la anexién al Imperio no era de utilidad alguna para su regi6n. Los salvaciorefios encontraron nuevas fuerzas en su actitud de oposicién, e igualmente sucedié en Costa Rica, ‘que queria separarse de Nicaragua, Los salvadorefios recurrieron a acciones dilatorias y @ todos los medios posibles para evitar el avance de Filisola, Su Congreso decret6 el 12 de noviembre de 1822 la incorpo- racién al Imperio, siempre que se suspendieran las hostilida- des y se retiraran las tropas. Sin embargo, las condiciones de adhesin se mantuvieron en secreto y s6lo se proponian connunicarlas al gobierno de México, A pesat de su insisten- cia, Filisola no pudo conocerlas, y por ello decidié no sus- pender sus acciones ofensivas. Los salvadorenios recurtieron entonces ala medida, que Marure llama ‘extemporfinea sino ridicula?" de declararse parte de los Estados Unidos de ‘Anérica, Con esta disposici6n, aprobada el 22 de noviem- TD ae, 200 Firmas de Gavino Gainza y Vicente Fillsola bre, consideraban que quedaban bajo la proteccion de aquel pals y que se evitaria as! inminente ataque de Fllsola, Por supuesto, éste rechazé tal argumento, el que le fue reiterado €1 13 de diciembre.» El jefe imperial ‘dio a aquel pronuncia :miento la importancia que merecfa”, declaré que no hacia lt guerra a Estados Unidos, y continué con sus operaciones militares.” El 22 de noviembre, el mismo dia en que el Congreso salvadoreno se declaraba parte de Estados Unidos, Filisle ‘ocupé Santa Ana, Su ejército estaba compuesto de 2,000 hombres, ‘la mayor parte de Guatemala, Santa Ana, Sonso: nate, San Miguel y Honduras’. El contingente de San Sele dor ‘eca superior en ntimero, tenfa bastante armamento, artillerfa y buenas fortificaciones exteriores; le faltaban dis: plina y buenos jefes?.” ‘A principios de diciembre inicié Filfsola el ataque contra San Salvador, que culminé hasta el9 de febrero de 1823 con sw entrada triunfante en la ciudad, Sin embargo, todavia tivo que efectuar algunas operaciones para perseguir a los fugit ‘vos y recibir a los que se rendian, La capitulacion final fe el 21 de febrero, Filisola fue magndnimo con los vencidos. En los momen- tosen que terminaba la pacificacién de la zona, y comenzabe yaa planificar la de Nicaragua, que sc debatia entre la tval dad de Le6n y Granada, el jefe imperial recibié las noticias del Plan de Veracruz (6 de diciembre de 1822) y del post rior Pronunciamiento de Casamata. El Imperio se desmoro- naba con Iturbide aislado en fa ciudad de México. Filisola decidi6 su retorno inmediato a Guatemala En Nicaragua la situacién era dificil. Granada no aceptabt la autoridad de Le6n, y con audacia habia llevado a cabo ope raciones militares desafiantes. EI 13 de febrero de 1823 ¢ antiguo Intendente Gonzélez Saravia intenté sin éxito la toma de Granada, Cuando esperaba los aunxilios de Filfsolay se preparaba para un segundo ataque, a principios de abril, recibié el decreto de convocatoria al Congreso Constita- yente, Fue depuesto del mando y se interrumpieron les hos: tilidades, que se reiniciaron poco tiempo después. En Costa Rica también se habia legado al enftentamiento ‘entre ciudades rivales. Los republicanos de San Jost y Alajucla, bajo el liderazgo del Bachiller Rafael Osejo,5¢ 030: sieron a los imperiales de Cartago y Heredia, ¢ inclusive le garon a buscar la anexi6n con la Gran Colombia. La situacién culminé en la batalla de Ochornogo, el 5 de abril de 1823, que ganaron los republicanos, cuando el Imperio ya no existia, El Final de la Unién a México En el momento en que la balanza militar se inclinabaa favor de Filisola, éste recibio invitacién para unirse al lamado Pian de Casamata (1° de febrero de 1823), Inmediatamente regres6 a la ciudad de Guatemala desde San Salvador, @ | comienzos de marzo, y los republicanos le pidieron que se ‘convocara a un congreso para dilucidar, de modo adecuado. y legal, la cuestién de la anexién. La Anexién a México 451 Los acontecimientos en México volvieron a ser determi- /zantes para Centro América. La abdicaci6n de Teurbide a “ntdiados de marzo de 1823 y el triunfo de los republicanos, [sue entraron triunfantes en aquella capital el 26 de marzo, "ambiaba radicalmente la situaci6n. Quienes habian actuado “en ivor de la anexi6n lo hicieron atrafdos por un régimen | mondrquico, y ahora en México existia una repéblica, © Induso la valicez misma de la unién se cuestionaba, no sélo i orl procedimiento seguido sina porque muchos Ayunt i nnieatos se adhirieron especificamente al Imperio. El Viernes Santo 28 de marzo, Filisola recibié noticias de Méico, que se referian a la reinstalaci6n por Iturbide del Congreso el dia 9, y a que la Junta rebelde de Puebla no rrconocfa dicho Congreso ni al Emperador. Al dia siguiente, enrenovada actitud conciliadora, Filisola decidié emitir un | decreto de convocatoria a un Congreso Constituyente, de conformidad con lo que estipulaba el acta del 18 de septiem- hrede 1821. El decreto, que se remitié de inmediato a todas © lasprovincias, establecia el procedimiento de las elecciones, | scuales deberian realizarse el primer dia festivo despues de | redbido el decreto. La Asamblea tendria por objeto cumplir loque disponia ef articulo 2° del acta del 15 de septiembre, saminar el pacto de 5 de enero de 1822, las actuales cir " canstancias de la Naci6n, y el partido que en ellas convenga e | tomar a estas provincias i i Conclusiones FF Simovimiento de anexién obedecié a diversas motivaciones | yancecedentes, segtin las distintas regiones. No hubo una _tendencia anexionista homogénea. En el caso de la ciudad © ve Guatemala, se inicié desde antes de la Independencia, | bajo el lderazgo de la clase alta de Ja capital (las ‘familias’, iprbceres” o ‘nobles’), y buscaba efectuar pacificamente la enancipacién pero bajo su control. Se pretendia la indepen- | dencia, es cierto, mas a condiciOn de unitse a México. Por slo resuelto el 15 de septiembre no satisfacia sus deseos © ée emanciparse, sin cambio social ni econ6mico, sino s6lo © politico, Elanexionismo de algunas provincias, especialmente Chiapas y Quezaltenango, fue una manifestacién de separa~ | temo yun afin de autonomia frente a la ciudad de Guate, _ maa. En cambio en otras regiones, sobre todo en Comaya- [| guay Leén, cl anexionismo fe promovido por las vcjas _sutoridades espafolas en un esfuerzo por evitar mayores tambios politicos y econsmicos. Fue resultado de las rival | aides entre ciudades provinciales, y tuvo raices socioeconé- this ¢ ideol6gicas. El antianexionismo de San Salvador 1 ambien fue, en parte, una manifestacion autonomista frente al control y dependencia tradicionales que se impontan desde la capital Elmomenténeo dominio de los imperiales sobre los repu- biicanos significé la vietoria de las fuerzas conservadoras frente a los que deseaban una independencia con cambios politicos, econdmicos y sociales. Los anexionistas de la capi- tal triunfaron ficilmente gracias al control que lograron obtener del movimiento emancipador, al proclamarse la Independencia, Ello les permitié manejar no s6lo el Ayunta miento, su tradicional reducto, sino también Ia Junta Provi sional Consultiva, y recibir el apoyo del Jefe Politico. En las provincias se logré lo mismo, en gran medida por ef mante nimiento de las autoridades espaftolas. También contribuy6 el desconcierto generalizado, asi como un sistema de con: sults cuyos resultados estuvieron influidos por la tradiciOn de tipo autoritario. El desmoronamiento del Imperio a principios de 1823 y 1a convocatoria subsecuente del Congreso Constituyente, implicaron el debilitamiento momenténeo de los sectores conservadores, especificamente los de la capital. Desprest- Biados y a la defensiva después de! fracaso imperial dichos sectores se encontraron en Ia Asarmblea Nacional Constieu- yente desarticulados, sin una organizaci6n que les permitiera presentar un frente més coherente, Ello facilic6 el triunfo, momenténeo también, de la faccién liberal, que sosten‘a la necesidad de un sistema republicano federal. ‘As terminé la breve aventura monérquica imperial cen- troamericana, que dejé un grave legado de recelos y odios, de enfrentamientos y pobreza, de desorden y frustraciones. Como eseribié Marure, ios ‘amantes del orden’ vieron ‘con dolor, que apenas se habia dado el primer paso de libertad, cuando ya las disensiones civiles anunciaban un porvenir fanesto’.™ En los 18 meses ‘que duré la infausta ageegaci6n al impe rio, aun los més obstinados se convencieron de que en el also supuesto de no tener Guatemala (es decir, Centro América} elementos de ser nacién, México en vez de dirselos, le qui- taria los pocos que tuviera’. Por ejemplo, las exhaustas arcas se vieron afectadas por ‘contribuciones, aranceles birbaros, papel moneda, donativos, préstamos, gastos considerables’, tanto en las Juras del Emperador como en las dos expedicio. nes contra San Salvador. La experiencia empobrecié y des- moraliz6 al pals. “Tales fueron las ventajas que produjo a ‘Guatemala su agregacién a México, tales los beneficios que hicieron a su patria los hombres inexpertos que buscaron estabilidad y proteccién ea un Gobierno que sélo pudo dar cruces de la orden imperial Guadalupana’.” El inicio de la vida independiente, por lo tanto, fte poco propicio, ya que vaticinaba lo que sobrevendrfa en las déca~ das subsiguientes. Recomendacion de Lecturas Adicionales ltema de ia anexién est feximamenteligado al de la Independencia, por lo que la mayor parce dels ees recomendadas acerca de Ere Soaclon es ua tambien para crt ema, La bibliograia especfcs ela siguiente: G. Kenyon,’ Mexico Influence in Cental ane 21 2822"; J, Lujin Mufor, ‘Algunas apeciaciones sobre la anexin de Centroamériea « Mésico': Bs ‘Camp, ‘La cnesioa ‘hiapaneca: revsin de una polémica territorial. Este imo trabajo contiene algunas inexactitudes e interpretaciones diseatibes, pero carats, Pars comprender a evolucin dela stwacin que prevalecia en Chiapas, s Ge ol Bosque Hina de la Agregacion 6 Misica de Chinpas y Socontsco, de A.C, Vizgue2, Te Soe vecurmentacion sbre el proceso # encuentra ene Balztn del Archive Genera dsl Gobierno, Guassrns pblisdo come i367 1946 por 1], Pardo; yen la copisarecoplacion de RH. Valle, Lx Anesibn de Contre Amdrisn a Misi (6 vos 1924 T9d0),retmprera roviememente,Asimismo es interesante la vision de TIE, Aan, en Imperiale Teubide Notas 1A, Marare, 1913-119 5. M, Garcia Granados, 1S M.Vola.enJ. Luin, 1980-28 -M. Montifar, 193453; 2. Susiltimo alimero, 27, sali6 1952-1:21 r1o2 ‘Marure, 1913-129) Sa iemcmbredei821. 6 M.Vela,1980-L101, Uno 16 M.Montifan 1934-4926 BAGG, 1939-1V (3)412 Lanese que dicionos edi deellos fae preciamente 17 BAGG, 1939 IV (3) 247" 414 tores fe que la imprenta Manuel Vela 348, 1939-1V, (4):433 27 A. Marure, 1913-136 tore A ie ables. 7 RH Valle, 1924-10-11 18 BAGG, 1999-1V (3}298, 28 1-2. Valle 1924-11412- tiones de parte del ‘superior 8 Ibid, 49-53 19 BAGG, 1939-1V (3) y (4) 416 gobierno’, de ‘una Gaceta’ 9 Ibid., 101-108 20 A. Mature, 1913-19 ys. 29 A. Marute, 1913-180 fon dos nimeros semanales 10 Ibid., 68, 74, 112 21 Bi, Peralta, 1966 30. M. Montéfar, 1934:57 3 P Molina, El Geniadela 1 Ibid., OL 32 BAGG, 1939-1V (3}:394- 31 BAGG, 1936 (1)64 Libertad, V5 de octubre de 12 A. Marure, 1913-119 395, 32 A, Marure, 1913-122 182) 12 Mi Montifar, 1934:61 23: BAGG, 1939-1 (3):397 33 Thid., 44 4 P. Molina, 18969 14. Molina, 1896:14 24M. Vela, 1980-1101

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