Ensayo

La industria de la motocicleta y el comercio de ella son el eje fundamental del

comportamiento del empleo en Colombia, en las circunstancias de la pandemia se

ha visto afectada la coyuntura económica del sector y del país en general.

La generación de empleo en Colombia son la construcción, la comercialización y

reparación de vehículos en principal medida ha sido la motocicleta la cual tiene

varias características de comercialización y rotación como lo son el

mantenimiento, piezas, reparación y accesorios en general diversificando un

campo de acción muy amplio ofreciendo crecimiento a los pequeños y grandes

industrias que manejan, lideran este sector automotor. La pandemia genero al

principio una caída en este sector de grandes proporciones en los meses de

marzo, abril del 2020, siendo la misma pandemia la que ayudara a impulsar más la

motocicleta como medio de transporte por todos los temas de autocuidado y

comodidad que se deben tener con la pandemia trayendo un comportamiento

negativo en el sector del transporte público.

La industria motera en Colombia ha trabajado de manera ardua para mantenerse

firme en el sector, según la cámara de la industria automotriz (ANDI, 2019) es el

medio de transporte usado por el 26% de la población colombina, lo que ha

llevado a que ciudades grandes se este generando colapso vehicular al

incremento de este vehículo siendo visto ahora como una herramienta de trabajo.

La tendencia al crecimiento genera que nuevas multinacionales quieran

establecerse en el país para aumentar su participación y competir para ser la

marca líder ofreciendo innovaciones en cuanto precio, diseño y estilo fortaleciendo

más el sector motero en generar empleos directos e indirectos.

El aporte del PIB per capital aumentó en 320% del poder de compra, pues se

necesitan menos salarios mínimos para adquirir una motocicleta (de 11 a 5

salarios mínimos). Según el DANE, el 20,6% de los hogares colombianos posee

una motocicleta siendo una influencia de la economía nacional, según la

Superintendencia de Sociedades las ensambladoras han invertido 538,000

millones de pesos en los últimos tres años para fortalecer sus operaciones en

varias ciudades del país desarrollando estructuras relacionadas con la

satisfacción del cliente en cada uno de sus procesos.