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El objetivo de la planificación del Talento Humano es asegurarse que la organización cuenta con el
número correcto de trabajadores de las características adecuadas en el momento oportuno.
Muchas organizaciones no descubren esta verdad elemental hasta que se enfrentan con un gran
problema, ya sea porque la escasez de personas competentes se convierte en un obstáculo a la
expansión o al cambio tecnológico, ya sea que la organización emplea a más personas de las que
puede permitirse y tiene que prepararse a reducir el personal. El consultor podrá ayudar al cliente
a combinar diversas técnicas de planificación del Talento Humano, globales o analíticas. Si se de
suficiente información detallada sobre la estructura de la producción y otros procesos, quizá sea
posible definir y describir todos los puestos de trabajo necesarios.
Esta es una de las funciones que requieren de mayor importancia debido a lo difícil que resulta
encontrar a las personas ideales para los puestos vacantes, por lo que es necesario contar con un
procesamiento eficaz de Reclutamiento y selección de personal, una vez que se tienen a las
personas deseadas se procede a la contratación de las mismas, dándoles una inducción acerca de
la empresa. Si el puesto vacante se puede cubrir con personal propio de la empresa, entonces se
realiza una evaluación de méritos y se le otorga al más capaz.
Contratación
Selección
- la legislación que se ha de aplicar. La responsabilidad profesional del consultor le exige que diga
al cliente qué cambios beneficiarían más a la organización.
Motivación
Toda organización propone alcanzar ciertos objetivos económicos y sociales, pero dispone sólo de
recursos limitados. En consecuencia, trata de motivar a su personal para que alcance una serie de
metas, que pueden ser de sociedad, organización, grupo o individuo. La empresa puede pedir al
consultor en gestión del Talento Humano que le preste asistencia para determinar qué
instrumentos y estrategias de motivación deben emplearse, por ejemplo:
la mejora del clima general de la organización (el medio ambiente psicológico e incentivador de
la organización)
no se le otorga exclusivamente a los de nuevo ingreso, puesto que nuestros actuales empleados
pueden aspirar a un puesto mejor, el cual requiere de una mayor preparación. En los últimos
veinte años, el desarrollo del talento humano ha pasado a ser el sector más popular y de más
rápido crecimiento en las consultorías relacionadas con la dirección de personal y la
administración del talento humano. Hay consultores que se especializan en este sector, mientras
que muchas otras oficinas de consultoría han establecido divisiones importantes de desarrollo del
talento humano y han capacitado a la mayor parte de sus miembros en diversos aspectos y
tecnologías de esta esfera. El principal objetivo del desarrollo del talento humano consiste en
ayudar al personal de las organizaciones a hacer frente a las dificultades creadas por los cambios
tecnológicos y de otra índole, adaptarse a las nuevas necesidades y aumentar sus conocimientos
especializados con el fin de alcanzar los rendimientos necesarios para que la empresa sobreviva y
siendo competitiva. Un consultor en desarrollo del talento humano puede actuar como un asesor
sobre la manera de aumentar la eficacia de la capacitación y el perfeccionamiento del personal, o
puede participar de modo directo en la preparación y realización de un programa de capacitación
en la empresa.
Para poder realizar una justa asignación de sueldos, es necesario elaborar un análisis y evaluación
de puestos (procedimientos sistemáticos para determinar el valor de cada trabajo), sólo así,
podremos saber que tanto debemos pagar por cada uno de nuestros empleados. Además, hay que
considerar que el sueldo esta formado por otros elementos tales como: las vacaciones y la
calificación de méritos. En algunas misiones, sin embargo, se pedirá al consultor que coadyuve
sobre todo en el examen y la reorganización del sistema de salarios y sueldos. Este tipo de
consultoría es cada día más frecuentemente dado que, al aumentar la competencia (o las
restricciones a los gastos en el sector público), la atención se centra en el costo del trabajo, que es
importante para todas las organizaciones.
Análisis, evaluación y clasificación de las tareas El análisis de las tareas incluye el acopio, la
organización y el examen de información sobre las tareas que se desempeñan en un trabajo
particular. El análisis de las tareas se utiliza no sólo para elaborar descripciones de empleo para la
contratación y otros fines, tal como se ha examinado antes, sino también para la evaluación del
empleo que consiste en determinar el valor de la tarea. Según el trabajo de que se trate, el orden
de complejidad del sistema de evaluación de las tareas utilizado suele pasar de: 1) sistemas
globales de clasificación de las tareas, a través de 2) clasificación del puesto de trabajo, hasta 3)
sistemas de evaluación del puesto y 4) los métodos de comparación de factores. El sistema global
de evaluación del puesto parece ser el de uso más frecuente en todo el mundo, aunque las
grandes compañías frecuentemente prefieren el sistema de evaluación del puesto. La clasificación
de los puestos de trabajo entraña el establecimiento de niveles de remuneración mediante la
clasificación de los puestos dentro de la organización y la comparación de los niveles de
remuneración con los de empresas competitivas u otras empresas con una estructura de puestos
de trabajo y una situación comparables.
Posibilidades de carrera Las posibilidades de carrera son un aspecto importante del desarrollo
del talento humano, aunque su importancia puede no ser idéntica en todas las culturas. El
consultor debe poder explicar las consecuencias de la falta de una planificación de la carrera al
cliente. Aunque en muchas organizaciones no se pueda, o no sea conveniente, establecer un plan
detallado de la carrera posible de cada individuo, sí debe resultar factible establecer una política
de promoción de la carrera como orientación para el perfeccionamiento del personal y para
impulsar el rendimiento individual.
Evaluación del rendimiento La evaluación del rendimiento ha sido uno de los eslabones más
débiles en los sistemas de gestión del talento humano. Muchas pequeñas organizaciones no
practican ninguna evaluación del rendimiento con carácter regular. Es posible que el consultar
descubra que, incluso cuando se lleva a cabo evaluaciones regulares del rendimiento y los
informes sobre el rendimiento se elaboran y firman debidamente, no se sacan conclusiones y no
se utilizan las evaluaciones para adoptar decisiones con respecto al perfeccionamiento del
personal, ascensos, traslados, aumentos por méritos, etc.
PARTE SANDRA
2.5.4 RELACIONES LABORALES
Toda relación de trabajo debe estar regulada por un contrato ya sea colectivo o individual, en el
que se estipularán los derechos y obligaciones de las partes que lo integran. Su objetivo es
mantener una buena relación de trabajo y disciplina. Por otra parte, la comunicación es de vital
importancia para toda organización, ya que por medio de esta se puede mantener una adecuada
relación de trabajo. Muchas intervenciones de consultoría en la esfera del desarrollo del talento
humano se refieren al desarrollo de la organización. Las primeras definiciones de desarrollo de la
organización insistían en la aplicación de las ciencias del comportamiento para ayudar a las
organizaciones a determinar, planificar y aplicar cambios en ellas. Las intervenciones se
concentraban en procesos orgánicos como la comunicación, la distribución de información, las
relaciones interpersonales, la formación de equipos, la utilización de reuniones o las formas de
resolver los conflictos, más que en aportar soluciones o cuestiones técnicas de fondo relacionadas
con el proceso. Los métodos más recientes tienden a combinar el desarrollo de la organización
“clásico” con el diagnóstico y la solución de problemas concretos (tecnológicos, orgánicos o
financieros), y a realizar programas de mejoramiento del rendimiento de la organización en los
que se utilizan numerosas otras técnicas de diagnóstico, solución de problemas, rediseño de los
procesos y cambios en las técnicas de gestión, además de las técnicas del comportamiento
consideradas como el dominio exclusivo de los especialistas en desarrollo organizativo.
Relaciones obrero – patronales Los consultores, sea cual sea su área de consultoría, deben tener
siempre presente que sus recomendaciones pueden repercutir en las relaciones obrero –
patronales de la empresa (o industria) de la que se ocupan. Un consultor que establece y
recomienda nuevos sistemas de remuneración debe ser consciente de las posibles obligaciones de
negociación colectiva en el sector de las remuneraciones que no se pueden eludir sin nuevas
negociaciones con el sindicato o con otros representantes de los trabajadores afectados (por
ejemplo, los comités de empresa previstos por la ley con facultades en esta esfera).42 Se da por
supuesto que el consultor experimentando en administración de personal/gestión del talento
humano y relaciones obrero – patronales se encuentra al tanto de las diversas obligaciones y
restricciones jurídicas del país o de la región en que está actuando. Sin embargo, dada la
universalización del mundo empresarial y de la profesión de consultoría, es muy posible que el
consultor tenga necesidad de familiarizarse con la ley y la práctica de las relaciones obrero –
patronales cuando actúe en países diferentes del suyo.
Las cuestiones esenciales de las relaciones obrero – patronales de las que podría ocuparse el
consultor suelen incluir algunas o varias de las siguientes:
3) Negociación Colectiva. La importancia de esta cuestión dependerá en cierta medida del nivel en
el que se lleve a cabo la negociación; para toda la industria, para la industria en una región
determinada para un grupo de empresas, o para una empresa individual
4) Consulta y cooperación entre la empresa y los trabajadores. Se puede pedir al consultor que
asesore el mecanismo y los procedimientos de consulta y cooperación entre la empresa y los
trabajadores en cuestiones de interés común como la productividad, la asistencia social y las
instalaciones recreativas (frente a cuestiones de carácter antagónico como las quejas o las
demandas de negociación que se tratan por medio de otros órganos y procedimientos).
5) Despido y pérdida del puesto de trabajo. Los principios y procedimientos de despido y pérdida
del puesto de trabajo (ya sea dentro o fuera del contexto de la negociación colectiva) son cada vez
más objetivo de la consultoría. En este terreno, la libertad de acción de la empresa (y la de las
partes) puede estar limitada por disposiciones legales o disposiciones convenidas en un nivel
superior.
6) Posición de los empleadores en las consultas tripartitas. La posición que han de adoptar las
asociaciones de empleadores en las consultas tripartitas (gobierno – empleadores – sindicatos) o
bipartitas (con los gobiernos o con los sindicatos) en el nivel nacional se puede determinar con la
ayuda de un consultor.
2.5.4.2 Disposiciones de los contratos colectivos
El consultor en relaciones obrero – patronales debe estar también plenamente al tanto de las
disposiciones pertinentes de los contratos colectivos vigentes que se aplican a la empresa de que
se trate (ya se trate de contratos para toda la industria, la región o la propia empresa). Debe
conocer no sólo las disposiciones de los contratos, sino también, en algunos casos, las posibles
interpretaciones de las disposiciones que hayan sido objeto de un examen por los tribunales
laborales, árbitros u otros órganos de decisión.
Comúnmente las organizaciones hoy en día ofrecen a sus trabajadores con el fin de hacer más
atractivo su empleo, una serie de prestaciones distintas a las marcadas por la Ley Federal del
trabajo, tales como: actividades recreativas, actividades culturales, prestaciones en especie,
reconocimientos, etc.
Parte mile
2.5.4.4 Higiene y Seguridad Industrial
Consiste en llevar un registro de las causas que originan principalmente el ausentismo y los
accidentes de trabajo, así como de proporcionar a sus empleados os servicios médicos necesarios,
y las medidas de higiene y seguridad requeridas para el buen desempeño de sus labores.
La planeación del talento humano consiste en realizar periódicamente una auditoria de los mismos
para ver si están desempeñando satisfactoriamente sus labores, pudiendo rotar a los que
considere inapropiados para dicho puesto. Planificar el talento humano es necesario para
asegurarse que la empresa tiene el número adecuado de personas, con el perfil necesario para
desarrollar la actividad ordinaria de la empresa y mejorarla en el futuro. Hay que tener prevista la
posible necesidad de incremento de mano de obra en el momento en que la producción aumente.
Esto implica asegurarse que en el mercado existe suficiente disponibilidad de trabajadores con el
perfil requerido, que se podrán reclutar, bien en el mercado exterior, o bien por medio de
promoción interna (es muy interesante mantener un inventario de habilidades actualizado de cada
empleado que facilite la selección interna) En determinadas circunstancias puede resultar más
rentable invertir en formar al personal que contratar a alguien externo a la organización.
La Tecnología de la información ha pasado de ser una función interna a una posición en la que
puede ser explotada por los consultores para que puedan prestar a sus clientes un servicio más
amplio y más eficaz. Las técnicas actuales permiten una comunicación más eficaz dentro de las
empresas consultivas y dan a éstas la posibilidad de obtener un mayor valor de la información
disponible. La clave de la obtención de estos beneficios es el reconocimiento de la nueva función
de la computarización en las empresas. Como resultado de los cambios de disponibilidad de los
sistemas y en las demandas de los sistemas facilitados, la utilización de la tecnología de la
información forma ahora parte intrínseca del funcionamiento de la mayoría de las empresas. Se
puede considerar que la computarización se está explotando en tres formas independientes, para:
- apoyar la administración de la empresa - apoyar la calidad y productividad del servicio
profesional - mejorar la explotación del mercado.
El cliente quiere que su organización se transforme en más innovadora y confía en que el consultor
pueda ayudarlo a este respecto. La tarea resulta más difícil si lo que obstaculiza la innovación son
los sistemas o barreras culturales. Se requerirá un diagnóstico a fondo y el consultor tendrá que
aprender lo más posible de los directores al frente de unidades o dependencias que tienen
responsabilidad directo en lo que respecta a las innovaciones (información tecnológica, diseño de
nuevos productos, pruebas, ingeniería de producción, control de la calidad o comercialización
técnica). Las principales fuentes de información serán los realizadores: investigadores
profesionales, ingenieros de diseño, vendedores, así como los supervisores de taller y los
trabajadores experimentados. Es posible obtener información esencial directamente de los
clientes. Es probable que el consultor llegue a la conclusión de que la empresa puede recuperar su
capacidad innovadora si suprime el papeleo, reduce la centralización de las decisiones y los
controles, fomenta los experimentos, nombra a directores que entienden qué significa una
innovación y se utilizan recompensas financieras y de otra índole para mostrar en qué medida la
empresa valora la innovación y para fomentar un clima favorable a ésta.