Está en la página 1de 4

Gazprom - Alemania y los

intentos de chantaje
El esfuerzo de Moscú para forzar el inicio del oleoducto Nord Stream 2 no
ha tenido éxito hasta ahora. Esto se debe a que el público en general ni
siquiera ha notado la explosión del precio del gas, opina Andrey Gurkov.
    

El gasoducto Nord Stream 2 tiene capacidad para bombear 55 mil millones de metros cúbicos de
gas al año desde Rusia a Alemania.
Imagine que los precios se disparan, pero nadie está prestando atención. Así se
puede resumir el estado actual del mercado europeo del gas. Debe ser muy
frustrante para los jefes de Gazprom en Moscú. Se les ocurrió una forma inteligente
de chantajear a los europeos, pero, aun así, estos clientes despreocupados ni
siquiera se dieron cuenta.
Durante meses, la corporación estatal rusa ha estado, aparentemente, persiguiendo
el objetivo de obligar a los europeos a emitir un permiso de operación rápido e
incondicional para Nord Stream 2. Poner ambos tramos de este nuevo gasoducto en
pleno funcionamiento simultáneamente contravendría las leyes del mercado
energético de la UE. Por lo tanto, Gazprom necesitaría una exención, pero hasta
ahora ha sido negado.
Para aumentar la presión, el proveedor de gas más grande de Europa vendió en el
verano todo el gas en sus instalaciones de almacenamiento en la UE, mientras que,
al mismo tiempo, no reservó ninguna capacidad de transporte adicional a través de
Ucrania y Polonia más allá de lo que ya se había acordado contractualmente.
Bajas reservas de gas para el invierno
En consecuencia, solo unas semanas antes del inicio de la temporada de
calefacción, los niveles en las instalaciones europeas de almacenamiento de gas 
están en un mínimo histórico, y en septiembre los precios del gas al por mayor se
dispararon por el cielo. Esto se vio agravado por el hecho de que, por varios meses,
la mayoría de los buques de Gas Natural Licuado (GNL) de todo el mundo se
enviaban a Asia, donde los precios eran aún más altos.

Andrey Gurkov, periodista de DW.


Como resultado, Europa se encamina hacia el invierno sin sus habituales reservas
de gas. Si hace frío antes de lo habitual, o durante un tiempo particularmente
prolongado, los proveedores europeos de energía y calefacción probablemente
terminarán pagando precios terribles en el mercado al contado. Alternativamente,
podrían recurrir cada vez más al carbón y al petróleo, y estos también se volverían
más caros. Los costos adicionales se trasladarían, al menos parcialmente, a los
consumidores.
Nefastas advertencias en los medios rusos
Esa fue la situación cuando Gazprom anunció, a principios de septiembre, que Nord
Stream 2 había sido completado. Y Moscú ha hecho saber a los europeos de varias
maneras sutiles, por ejemplo, recientemente, a través del portavoz de prensa de
Putin, que si la totalidad del nuevo gasoducto pudiera conectarse a la red lo más
rápido posible, los suministros a Europa este invierno estarían asegurados, y los
precios ciertamente bajarían.
Si Moscú creía que en estas circunstancias los consumidores europeos preocupados
presionarían a sus gobiernos, se trata de un grave error de cálculo. Desde hace
semanas, los medios de comunicación rusos han sido los únicos que han reportado
que los europeos se congelarían este invierno, o tendrían que desembolsar una
fortuna. Pocos en Europa sabían que el precio en la UE de 1.000 metros cúbicos de
gas había alcanzado los 600 dólares (512 euros) y que luego había trepado hasta los
750 dólares y se acercaba a los 800. Finalmente, el 15 de septiembre, alcanzó los
950 dólares, ¡casi 1.000!
Los europeos ignoran los aumentos de precios
El público europeo en general no ha notado nada de esto y, por lo tanto, no está
siguiendo el juego que anticipó Gazprom. Esto es especialmente cierto en Alemania,
de lejos el mayor importador de gas natural ruso.
Los medios de comunicación alemanes apenas han prestado atención al aumento
vertiginoso de los precios al mayor del gas en la UE en los últimos meses. En
particular, han ignorado casi por completo la reciente actividad especulativa en el
mercado al contado. Quizás esto pueda explicarse, en parte, por el hecho de que los
proveedores alemanes de energía suelen comprar gas mediante contratos de precio
fijo a largo plazo, por lo que los enormes aumentos de precios simplemente todavía
no han alcanzado al consumidor final.
Recorrido del Nord Stream 2.
Oportunidad para Los Verdes y el FDP
Sin embargo, si la inminente escasez de gas significa que cada vez más empresas de
servicios públicos se ven obligadas a subir los precios en un futuro próximo, el
problema podría convertirse en el centro del interés público. En Alemania, esto
probablemente suceda poco después de las elecciones del 26 de septiembre, cuando
las negociaciones de la coalición estén en curso.
Además, las discusiones podrían tomar un giro que no sería del interés de Gazprom
en lo absoluto. Es más, constituiría una excelente oportunidad para Los Verdes, que
son oponentes acérrimos del oleoducto, lo que le daría peso a su exigencia de que el
proyecto se detenga por completo. Tampoco es probable que los liberales de libre
mercado del FDP respondan bien al intento de chantaje del monopolista estatal
ruso. Es casi seguro que uno o incluso ambos partidos políticos participarán en las
negociaciones sobre la formación del próximo gobierno alemán.
¿Cómo se hizo la UE tan dependiente de Rusia?
Por lo tanto, la discusión no será cómo emitir un permiso de operación para ambos
tramos del Nord Stream 2 lo más rápido posible, aunque eso ciertamente aliviaría la
presión sobre los precios. En su lugar, es probable que se hagan llamados a acelerar
aún más la transición de Alemania a las energías renovables, a fin de reducir su
obvia dependencia de los suministros energéticos rusos.
También seguramente habrá preguntas sobre cómo fue posible que las
instalaciones más grandes de almacenamiento de gas natural en Alemania y Austria
quedaran bajo el control de una compañía rusa que está controlada por el Kremlin.
La primera propuesta bien puede ser la introducción de un requisito legal para que
los operadores de almacenamiento privado mantengan un alto nivel mínimo de gas
al comienzo del período de calefacción.
Así que quizás Moscú debería estar realmente complacido de que Alemania haya
estado ignorando sus intentos de chantaje. Al menos por ahora, esto le ahorrará a
Gazprom muchos problemas en su mayor mercado de ventas, que ya está
trabajando para acelerar la eliminación gradual de los combustibles fósiles.

También podría gustarte