La ley de Beer describe el comportamiento de absorción de medios que contienen
concentraciones de analito relativamente bajas; en este sentido, es una ley restrictiva. A
concentraciones altas (casi siempre 0.01 M), el grado de las interacciones soluto-solvente, soluto-soluto, o los puentes hidrógeno pueden afectar el ambiente del analito y su capacidad de absorción. Por ejemplo, a concentraciones altas, la distancia promedio entre las moléculas y iones responsables de la absorción disminuye hasta el punto en que cada partícula altera la distribución de carga de las moléculas vecinas. Estas interacciones soluto-soluto modifican la capacidad de las especies del analito para absorber la radiación de una determinada longitud de onda. Como la magnitud de la interacción depende de la concentración, surgen desviaciones respecto a la relación lineal entre la absorbancia y la concentración. A veces se observa un efecto similar en medios que contienen concentraciones bajas de absorbente, pero concentraciones altas de otras especies, sobre todo electrolitos. La cercanía entre los iones y el absorbente altera la absortividad molar de este último, debido a las interacciones electrostáticas; el efecto se reduce mediante dilución. Aunque el efecto de las interacciones moleculares no es importante a concentraciones inferiores a 0.01 M, aparecen algunas excepciones entre ciertos iones o moléculas orgánicas grandes. Por ejemplo, se ha reportado que la absortividad molar del catión del azul de metileno en soluciones acuosas a 436 nm aumenta 88% cuando la concentración del colorante aumenta de 10-5 a 10-2 M; incluso por debajo de 10-6 M, no se observa un cumplimiento riguroso de la ley de Beer. También surgen desviaciones de la ley de Beer porque la absortividad depende del índice de refracción del medio. Por tanto, si los cambios de la concentración causan alteraciones importantes en el índice de refracción n de una solución, se observan desviaciones de la ley εn de Beer. Este efecto se puede corregir sustituyendo ε por la cantidad 2 2 en la ecuación ( n +2 ) 13.8. En general, esta corrección nunca es muy grande y rara vez es importante para concentraciones menores de 0.01 M.