Está en la página 1de 2

Hola amor,

Te escribo en esta carta lo que quiero decirte desde hace tiempo.


Quiero decírtelo, pero no puedo hacerlo frente a frente porque me
enredo en tu mirada, me distraigo con tus labios y me envuelvo en
tu sonrisa. Y entonces se me olvida decírtelo.
Pero quiero hacerlo porque debes saberlo. Debes saber que soy tan
feliz contigo porque me haces reír, porque me haces temblar,
porque me haces soñar. Soy tan feliz contigo porque cada día noto
tu respeto, tu aceptación de mis manías y de mis pasiones y porque
no intentas cambiarme.
Soy tan feliz contigo porque a tu lado siento, por fin, que formo
parte del mundo, por tu forma de minimizar los problemas, por la
complicidad que hemos creado y porque contigo ha empezado a
cobrar sentido el "para siempre". Pero sobre todo soy tan feliz en
tu abrazo.
Y sabes que no soy la mejor expresando mis sentimientos, así que
voy a intentar decírtelo de la única forma que sé. Sin licencias
poéticas, sin metáforas y sin versos con rima, así, cruda y
brutalmente te quiero. Y así es como tengo que decírtelo. Eres el
hombre de mi vida. Y podría escribirlo en mayúsculas porque tengo
la certeza de que es así.
Por tu forma de colorear mi vida, por la energía que me das, por las
risas compartidas y por los secretos desvelados, por todo eso eres
especial. Y por todo eso y por más te admiro, porque eres grande y
generoso y porque me has enseñado a amar. No es sólo amor,
también te adoro.
Tengo que admitir que cada vez que vibra el móvil, lo busco
rápidamente para comprobar si es un mensaje tuyo. No puedo
evitar que se me escape una sonrisita cuando veo tu nombre entre
las notificaciones. A veces, incluso, se me hace un pequeño nudo en
la garganta. Como una tonta, me espero un poco para que no
pienses que he estado demasiado pendiente de ti. No me
preguntes por qué lo hago, porque ni yo lo comprendo.
Lo único que tengo muy claro es que estoy deseando que llegue
nuestra próxima cita. Tengo muchas ganas de ver cómo evoluciona
esto que nos une. Aún no tengo muy claro en qué dirección lo va a
hacer, pero me gusta imaginar dónde estaremos dentro de unos
meses. Puedes llamarme ilusa, incluso puedes acusarme de intentar
ir demasiado rápido, pero nos veo del mano pasado un tiempo.
Tengo una mochila vacía que tengo muchas ganas de llenar de
momentos contigo. No necesito inmortalizar nuestras escapadas,
no quiero selfis, no quiero compartirlo en las redes sociales. Quiero
vivir a tu lado.

También podría gustarte