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Alberto Acosta * eco kee COR neon Magdalena Leon * Rafael Quintero cardo Carrere * Dania Quiroga Francois Houtart EL BUEN VIVIR Una via para el desarrollo AB tome ty Una via para el desarrollo a oer eMC lsd Ta toe) EL BUEN VIVIR Una via para el desarrollo lera. Edicién Ediciones Abya-Yala Ay, 12 de octubre 14-30 y Wilson Casilla 17-12-719 ‘elf: (593-2) 2506251 Fax: (593-2) 2506267 E-mail: editorial@abyayala.org woew.abyayala.org Quito-Ecuador Digramacién: Ediciones Abya-Yala Quito-Ecuador ISBN: 978-9978-22-804-3 Impresion: Ediciones Abya-Yala Quito-Ecuador Impreso en Quito-Ecuador, febrero del 2009 Indice Siempre mas democracia, nunca menos ‘A manera de prélogo Alberto Acosta.. Hacia otra nocién de riqueza Edgardo Lander. Seis puntos clave en ambiente y desarrollo Eduardo Gudynas. Los retos del régimen de desarrollo El Buen Vivir en la Constitucién Norman Wray.. Cambiar la economia para cambiar la vida Desafios de una economia para la vida ‘Magdalena Leon Las innovaciones conceptuales de la Constitucién de 2008 y el Sumak Kawsay Rafael Quintero Eldesarrollo y los bosques Ricardo Carrere... ‘Sumak kawsai. Hacia un nuevo pacto ‘social en armonfa con la Naturaleza Diana Quirog 31 39 51 63 75 93 103, El Buen Vivir, mas allé del desarrollo La nueva perspectiva Constitucional en Ecuador Patricio Carpio Benaledzar 415 Socialismo del siglo XX1 Superar la logica capitalista Frangois Houtart.. 149 Constitucién del Ecuador Articulos en donde se recogen. los principios del Buen Vivir... 169 6 Presentacién El sumak kawsai o Buen Vivir, en tanto solemne declaracién constitucional, se presenta como una oportunidad para construir colecti- vamente un nuevo régimen de desarrollo. Su contenido no se refleja en una sumatoria de articulos en donde se mencionan estas palabras: Sumak kawsai o Buen Vivir. Es mucho mas que Ja posibilidad de introducir cambios estructura- les a partir del cumplimiento de los diferentes articulos en donde aborda expresamente esta propuesta. Sumak kawsai o el ‘Buen Vivir’ es una demostracién de que si se puede abrir la puerta a la construccién democratica de una sociedad democratica, en tanto recepta las pro- puestas de los pueblos y nacionalidades indige- nas, asi como de amplios segmentos de la poblacién, y, simulténeamente, se proyecta con fuerza en los debates de transformaci6n que se desarrollan en el mundo. El sumak kawsai o Buen Vivir tiene que ver con una serie de derechos y garantias sociales, econémicas y ambientales, que fueron amplia- dos en la nueva Constitucién. También esté plasmado en los principios orientadores del régimen econémico, que se caracterizan por Promover una relacién armoniosa entre los seres humanos individual y colectivamente, asi como con la Naturaleza. En esencia busca cons- truir una economia solidaria, al tiempo que se recuperan varias soberanias como concepto central de la vida politica del pais. En este libro se recogen los aportes de varios académicos, politicos, asambleistas y de personas ligadas con los procesos sociales. Ellas rescatan, desde diferentes perspectivas, el sumak kawsai como un sello fundacional de la nueva Constitucién. En el prologo Alberto Acosta, quien fuera presidente de la Asamblea Constituyente, des- cribe a la nueva Constitucién como “la mas ecuatoriana de la historia republicana”, en tanto recoge una serie de principios propios de la sociedad ecuatoriana, Uno de ellos, seguramen- te el de mayor trascendencia, el principio del sumak kawsai se convierte en el punto de parti- da pare un proceso de construccién de un pais sustentable en todos los aspectos. Acosta descri- be al nuevo modelo econémico como uno social y solidario, diferente de aquel caracteriza- do por una supuesta libre competencia, que lo gue ha alimentado es la especulacién financiera ¥; por cierto, la grave crisis econémica que atra- viesa el mundo. Para Acosta, la profusion de recursos natu rales de que dispone Ecuador tiende, entre muchos otros procesos endégenos de cardcter patol6gico, a distorsionar la estructura y la asig- 8 nacién de sus recursos econémicos, redistribu- ye regresivamente su ingreso nacional y concen- tra su riqueza en pocas manos, mientras que se generaliza la pobreza. Esta realidad ha dado paso a crisis econémicas recurrentes, ha conso- lidado mentalidades “rentistas’, y ha profun zado la débil y escasa institucionalidad, alentan- do la corrupeién y deteriorando el medio ambiente. En este sentido el sumak kawsai nos conmina a superar el extractivismo y a cons- truir conscientemente una economia pospetro- lera Edgardo Lander, destacado politélogo vene- zolano, quien también aports en los debates constituyentes en Montecristi, desde una vision planetaria histérica, plantea que vivimos en una crisis civilizatoria, en donde ya se ve la imposi- bilidad de continuar con el modelo industrialis- ta y depredador basado en la lucha de los humanos contra la Naturaleza. El argumento, con sobradas razones, que no va més alld de la identificacién del bienestar y la riqueza como acumulacién de bienes materiales, con las con- secuentes expectativas de crecimiento y consu- mo ilimitados. Describe el momento como un juego de suma cero. Estamos utilizando la Naturaleza mis allé de lo disponible. En este sentido plan- tea que es necesario reconocer que los instru- mentos con los que contébamos para analizar estos asuntos ya no nos sirven. Son instrumen- tos que naturalizan y convierten en inevitable lo existente. Son conocimientos de matriz colonial y eurocéntrica, unas ciencias sociales anquilosa- das que nos pretenden convencer de que este patrén civilizatorio es natural e inevitable. Esta visin se legitima a través de todo el sistema educativo; de manera muy particular en las escuelas de economia, donde se asume acritica- mente este orden de cosas depredador en esen- cia a través de la cuantificacién y de la objetiva- cién de supuestas “leyes econémicas”. Eduardo Gudynas, uruguayo, otro de los activos acompaiiantes en el debate constituyen- te, sea en Montecristi directamente o indirecta~ mente a través de un sinnamero de aportes, propone una serie de puntos clave en ambiente y desarrollo. Su propuesta es casi una hoja de ruta para pensar una sociedad diferente, mas justa, mas ética, mas sustentable. El destaca la necesidad de transitar de la visién capital natu- ral a la de patrimonio natural, de la misma manera como es necesario hacer un transito de tuna gestién que confia en la certeza a una ges- tién que reconoce el riesgo y administra la incertidumbre, El resalta la importancia de la nueva dimensién de los Derechos en la Naturaleza y de la propiedad de los recursos naturales y la regulacion de los procesos pro- ductivos, reconocidos en la Constitucién de Montecristi, en la provincia de Manabi. El papel de la autonomia en la integracién regio- nal y frente a la globalizacién, asi como la 10 democratizacién de las politicas internacionales para el desarrollo sostenible son aspectos clave en sus reflexiones. Desde el punto de vista politico destaca la existencia de varios gobiernos en América Latina que se definen como progresistas 0 de izquierda. Sin embargo, la experiencia en estos ultimos aftos demuestra una evolucién contra- dictoria. Estos nuevos gobiernos progresistas han tenido avances en algunas areas, especial- ‘mente la social, pero muestran enormes dificul- tades para generar nuevos estilos de desarrollo, en particular en lograr otra apropiaci6n efectiva de los recursos naturales para la sociedad en su. conjunto y reducir el grado de deteriora ambiental. Norman Wray asambleista, miembro de la mesa 7 Regimen de desarrollo, desde donde salieron los conceptos del Buen Vivir, plantea que este presupone que el ejercicio de los dere- chos, las libertades, capacidades, potencialida- des y oportunidades reales de los individuos y las comunidades, se amplien de modo que per- mitan lograr simulténeamente aquello que la sociedad, los territorios, las diversas identidades colectivas y cada uno —visto como un ser huma- no universal y particular a la vez~ valora como objetivo de vida deseable. Afirma que si bien existe una tensién entre mercado y naturaleza, el Buen Vivir, no intenta frenar las actividades econémicas, sino viabili- W zar aquellas que no alteren las capacidades de los ecosistemas para regenerarse y florecer en el tiempo. En este sentido rescata tanto el tecono- cimiento de la naturaleza como sujeto de dere- chos, como el derecho humano del agua y mas atin el considerar al agua como un ecosistema vivo. Concluye que el Buen Vivir, la Plurina- cionalidad, los Derechos de la Naturaleza, la economia social y solidaria, la participacion ciudadana, la democracia directa, proponen un reto: vivir juntos queriendo estar juntos, Para Magdalena Ledn, economista compro- metida con el movimiento feminista nacional e internacional, un cambio ineludible para dejar atrés el neoliberalisma tiene que ver con los modos de hacer economia y definirla. En su artfculo “recuperar la idea de la vida como eje y categoria central de la economia”, Esté en la vision y practica de los pueblos originarios (que se recoge ya en la formulacion de Sumak Kawsay), hace parte de todas las formas de tra~ bajo y produccin — reproduccién orientadas a la subsistencia (que en nuestra economia diver- sa conviyen con las regidas por la acumula- cién), en las propuestas de economia solidaria (con sus alcances de modelo alternativo), en la economfa del cuidado humano (protagonizada por mujeres en condiciones de subordinacién); constituye ef centro de las formulaciones femi- nistas de la economia y adquiere singular fuerza y sentido contempordneo en la economia eco- ligica. 12 La economia del cuidado responde a una Iogica no mercantil, en la que priman méviles de subsistencia, altruismo, reciprocidad, afec- tos, aunque en medio de las asimetrias de la division sexual del trabajo y Ia desvalorizacién de lo reproductivo. Propone desde el reconoci- miento de la economia del cuidado el cuestio- namiento de la divisidn sexual del trabajo, hasta un cambio en la medicién del PIB, hasta modi- ficaciones sustanciales en las retribuciones por el trabajo —mids alld de la noci6n de salario-, en el esquema de los presupuestos piblicos, y en los objetivos mismos de la planificacién y la politica pablica. Rafael Quintero reconace en la Constitu- ci6n las innovaciones de principios, conceptos, categorfas y paradigmas ordenadores que cons- tituyen parte de un modelo alternative de desa- rollo histérico. No sélo porque se amplian los derechos, sino porque se introducen ambitos inéditos, y nuevos sujetos para éstos, como los Derechos de la Naturaleza. Explica a manera de contexto las falencias y tigidez de la Constitucién de 1998, que tenian como rasgo la imposibilidad de procesar las teformas exigidas desde las fuerzas sociales y Politicas, la resistencia atavica al cambio de ‘ana coalicién de derecha sobre representada en los congresos nacionales, la capacidad de actuar en la economia ecuatoriana del poder ‘ecutivo, particularmente frente a los poderes 13 facticos externos, que generaron sucesivas cri- sis de gobierno. El sumak kawsai aparece como eje 0 para- digma ordenador que propone una critica a los conceptos de desarrollo y al concepto de creci- miento econdmico y que deben ser leidos junto con otros recogidos en la Constitucién como son la Seguridad y la Soberania Alimentaria, la soberania del conocimiento, con las oportuni- dades para desarrollar capacidades y emprender acciones, todo ello en armonfa con la naturale- za que ahora es sujeto de derechos, y configurar un sistema de inclusién y equidad y de respeto a la biodiversidad. Rafael Quintero, politico y politélogo de reconocido prestigio, reconoce en la Constitu- cién las innovaciones de principios, conceptos, categorias y paradigmas ordenadores que cons- tituyen parte de un modelo alternativo de desa- rrollo histérico. No sélo se amplian los dere- chos, sino que se introducen ambitos inéditos, y nuevos sujetos para éstos, como los Derechos de la Naturaleza. Quintero explica, a manera de contexto, las falencias y Ia rigidez de la Constitucién de 1998, que tenia como rasgo determinante la imposi- bilidad de procesar las reformas emanadas desde las fuerzas sociales y politicas. Dicha Constitucién, la de Sangolqui, acuartelada lite- ralmente, expres6 la resistencia ativica al cam- bio de una coalicién de derecha sobre represen- 4 tada en los congresos nacionales. Igualmente reflej6 la incapacidad de actuar en la economia ecuatoriana por parte del poder ejecutivo, par- ticularmente por el enorme peso que tenfan los poderes facticos externos. Situaciones y factores que generaron sucesivas crisis de gobierno. El sumak kawsai, en tanto este patron civili- zatorio, segiin Quintero, aparece como eje 0 paradigma ordenador que propone una critica a los conceptos de desarrollo y al concepto de crecimiento econémico; conceptos que deben ser leidos junto con otros plasmados en la Constitucién, como son la soberania alimenta- tia o Ia soberania del conocimiento, en tanto oportunidades para desarrollar capacidades y emprender acciones propias, todo ello en armo- nia con la Naturaleza, La tarea es configurar un sistema de inclusi6n y equidad, y de respeto a la biodiversidad. Ricardo Carrere, uruguayo militante com- prometido con el ecologismo y director del movimiento mundial por los bosques, critica el concepto “desarrollo”, entendido como sinéni- mo de “mejoramiento”, cuando en la prictica resulta en destruccién social y ambiental, que beneficia a unos pocos y perjudica a muchos. Nos dice que, para comprender lo que afirma, basta considerar como ejemplo el de la Amazonfa ecuatoriana, que ha estado en “pro- 50 de desarrollo” durante décadas, con resul- tados lamentables para los seres humanos, par- 15 ticularmente para las comunidades indigenas, y para la Naturaleza: amplias areas de bosques destruidas, agua y aire contaminados por la explotacién petrolera, Y todo esto, en nombre del desarrollo, En su articulo, Carrera pone énfasis en las politicas de explotacién forestal que, perversa- mente, actuan como elemento de destruccién de los bosques. En ese contexto de destruccién, la actividad de plantar érboles parece ser algo positivo, en particular al ser presentada bajo la definicion de “reforestacién”. Sin embargo, en muchos casos, esta actividad, alentada ingenua- mente por gobernantes desconocedores de la materia, constituye la sentencia de muerte de los bosques. Dania Quiroga, joven economista, asesora de la Mesa de Desarrollo y también de la Presidencia en la Asamblea Constituyente, pro~ pone que lo que se debe crear es un espacio de encuentro entre la recuperacién de practicas desde las tradiciones milenarias locales prein- dustriales con aquellas propias de sociedades industriales que muestran ejemplos de trans- formaciones viables en la produccién con eco- eficiencia y productividad. La viabilidad de este nuevo ordenamiento social y solidario para el sumak kawsai de acuerdo a Quiroga, parte de una reorganizacién politica y juridica a partir de la elaboracién de leyes orgénicas y secundarias que organicen las 16 reglas del juego, de manera que los cambios tengan la profundidad y permanencia necesa- rias para realmente cambiar el rumbo. Frangois Houtart, belga, uno de los polité- logos vivos mds destacados en Ja humanidad, en su entrevista, a raiz de una participacién en los debates constituyentes, habla sobre el Socia- lismo del siglo XXI. Destaca como un hecho positivo y alentador que el debate sobre el socialismo se haya reactivado en América Latina. Esta nueva propuesta necesariamente debe ajustar cuentas con el denominado socia- lismo real del siglo XX, sacar lecciones y propo- ner nuevos paradigmas que enrumben las aspi- raciones de cambio hacia la construccién de sociedades mas democriticas, equitativas, inter- culturales y respetuosas del medio ambiente, Houtart explica entre otras cosas que las externalidades no entran en el célculo econémi- co, Mientras que el bienestar de la gente entra en el cdlculo econémico y del mercado, sola mente como ganancia y posibilidad de acumu- lacién. Esa légica es lo que provaca la destruc ibn de la Naturaleza y, también, la destruccién social de millones de personas. Para Houtart acabar con el capitalismo es un proceso que pasaré por la recuperacién de la soberania sobre los recursos naturales. ¥ en ese camino de construcci6n, el proceso transformador nos indica que tenemos que superar la unipolari- dad, instrumento fundamental de la domina- 7 cién del capital, para instaurar la multipolari- dad como eje fundamental de una nueva orga- nizacién de la humanidad. Por eso, de confor- midad con su criterio, la integracién latinoame- ricana, aun dentro de una orientacién interna capitalista, ya es un paso adelante. Este es, entonces, un libro comprometido con el cambio, Sintetiza una parte significativa del debate constituyente. Recoge algunos de los avances més notables, incluso revolucionarios. Seiiala también puntos contradictorios. ¥ pro- pone algunos elementos para continuar por la senda del apropiamiento de la nueva Constitucién por parte de la ciudadanfa ecuato- riana, en la medida que ésta representa una herramienta de liberacién. 18 Siempre mas democracia, nunca menos A manera de prélogo Alberto Acosta! En este libro se recogen varios aportes sobre el régimen de desarrollo —Buen Vivir-, recibi- dos en Ia Asamblea Constituyente. Fueron innumerables las organizaciones y las personas nacionales ¢ internacionales, que llegaron a Montecristi, para discutir sobre este tema, Desde diferentes perspectivas, con argumentos nuevos, distintos y altermativos se construyé un marco constituyente transformador. Lejos de aquellas visiones tradicionales, dogmaticas y ortodoxas, que imponen sus criterios, esta pro- puesta abre la discusién. No es un punto de Ile- gada, sino de partida para un proceso de cons- truccién de un pais sustentable en todos los aspectos. 1 Economists, profesor-investigador de FLACSO, ex presiden= tede la Asamblea Constituyente, ex Minisiro de Energia 19 Este ejercicio constituyente consolidé, entonces, el esfuerzo destinado a fortalecer la democracia a través del didlogo y del debate. Simulténeamente incorporé nuevos actores y nuevas perspectivas en el camino de construir colectivamente la forma en la que, particular- mente, se quiere gestionar la economia del pais. En este libro se recogen los trabajos mas signifi- cativos; sobre todo aquellos que nos inspiraron en la redaccién de la nueva carta magna del Ecuador, El valor bésico de la economia es Ia solidari- dad. Se busca una economia distinta, una eco- nomia social y solidaria, diferente de aquella caracterizada por una supuesta libre competen- cia, que anima al canibalismo econmico entre seres humanos y que es la que ha alimentado la especulacion financiera. A partir de esa defini- cién constitucional se aspira a construir relacio- nes de produccién, de intercambio y coopera- cién que propicien la eficiencia y la calidad. El mercado por si solo no ¢s la solucién, tampoca lo es el Estado; por lo tanto, se promueve una relacién dinamica y constructiva entre merca- do, Estado y sociedad. No se quiere una econo- mia controlada por monopolistas y especulado- res, como en la época neoliberal; por eso los bancos tendran que vender todas sus empresas no vinculadas a la actividad financiera, inclu- yendo sus medios de comunicacién. Se persigue una economia que garantice el derecho de pro- piedad bien habida. Pero también el derecho a 20 la propiedad de quienes nada o muy poco tie- nen. El ser humano, al ser el centro de la aten- cidn, es el factor fundamental de la economia. Y en ese sentido, rescatando la necesidad de forta- lecer y dignificar el trabajo, se proscribe cual- quier forma de precarizacién laboral, como la tercerizacin; incluso el incumplimiento de las normas laborales puede ser penalizado y san- cionado. Por otro lado se prohibe toda forma de persecucién a los comerciantes y los artesa- nos informales. En lo social se priorizaron las inversiones en educacién y salud (6 y 4% del PIB, por lo menos, respectivamente), en tanto derechos humanos. Educacién y salud serin gratuitas, se incluy6 la gratuidad de la educacién en el nivel universitario. Se aprobé la universalidad de la seguridad social, de ninguna manera su privati- zacién. Todo este esfuerz0 en lo social se com- plementa con una serie de disposiciones para superar tanto el machismo como el racismo, asi como toda forma de exclusi6n social. Ta lucha en contra de la corrupeién, uno de los graves lastres para el desarrollo, merecerd un tratamiento especial por parte del poder ciuda- dano. No se puede permitir que la impunidad eubra tantos atracos a los recursos del pueblo xeuatoriano. Con sanciones ejemplarizadoras, 20n mayor transparencia y creciente participa- én ciudadana se combatird esta lacra, que ha @ecido de una manera imparable en los tlti- 05 afios. 21 En esta carta magna se consolidan los dere- chos politicos de los emigrantes. No sélo que podran votar en las elecciones ecuatorianas y que tendran representantes a la Asamblea Nacional, clegidos por ellos, sino que podran impulsar varias iniciativas politicas, inclusive de ley. El Estado generar incentivos al retorno del ahorto y de los bienes de las personas migran- tes, para que dicho ahorro se oriente hacia la inversion productiva de calidad que decidan los propios emigrantes. También se estimulard la afiliacién yoluntaria al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, -TESS— para lograrlo se con- tard con el aporte de las personas domiciliadas en el exterior. En un gesto de coherencia con la defensa de los derechos de los compatriotas en el exterior, esta Constitucién asegura similares derechos a los extranjeros y a los ecuatorianos: los extranjeros que tengan residencia de cinco anos en el Ectador, por ejemplo, podrn ejercer el derecho al yoto, sin necesidad de acuerdos bilaterales con sus paises de origen; no podran ser devueltos o expulsados a un pais donde su vida, libertad, seguridad o integridad o la de sus familiares peligren por causa de su elnia, reli- gion, nacionalidad, ideologia, pertenencia a determinado grupo social, 0 por sus opiniones politicas. Se prohibe la expulsion de colectivos de extranjeros. Los procesos migratorios debe- rin ser singularizados. No se espera a que cam- bie el mundo para recién entonces avanzar en el campo de la migraci6n, se actiia para provocar el cambio del mundo. 22 En sintonfa con estas propuestas se impul- sa el principio de ciudadania universal, la libre movilidad de todos los habitantes del planeta y el progresivo fin de la condicion de extranjero como elemento transformador de las relacio- nes desiguales entre los paises, especialmente Norte-Sur. Para lograrlo se promueve la crea- cién de la ciudadania latinoamericana y cari- beiia; la libre circulacién de las personas en dicha regi6n; la instrumentacién de politicas que garanticen los derechos humanos de las poblaciones de frontera y de los refugiados: y, la proteccién comiin de los latinoamericanos y caribefios en los paises de transito y destino migratorio. Esta Constitucién, la mas ecuatoriana de la historia republicana, que ofrece una categorica propuesta de descentralizacién y autonomias, sobre bases de solidaridad y equidad, abre la puerta también a la integracién regional. Ese es un paso fundamental para que los pueblos de Nuestra América puedan insertarse con digni- dad ¢ inteligencia en el contexto mundial. Y para hacerlo empieza declarando al Ecuador como un territorio de paz, en donde no podran asentarse fuerzas militares extranjeras con fines bélicos, ni ceder bases militares nacionales a soldados fordneos. Esta es, en una apretada sintesis, la nueva Constitucién, un proyecto colectivo escrito ahora pensando en el mafana. Un proyecto que Permita tener una vida equilibrada entre todos 23 los individuos, con la colectividad y con la Naturaleza. Nunca se puede olvidar que lo humano se realiza en comunidad; con y en fun- cin de otros seres humanos, sin pretender dominar a la Naturaleza. Por eso, en forma pio- nera a nivel mundial, en la nueva Constitucién se ha establecido que la Naturaleza es sujeto de derechos. Y de alli se derivan decisiones tras- cendentales: el agua es asumida como un dere- cho humano, que cierra la puerta a su privatiza- cién; la soberania alimentaria se transforma en eje conductor de las politicas agrarias y de recu- peracién del verdadero patrimonio nacional: su biodiversidad, para mencionar apenas un par de puntos. Con la sola vigencia de esta Constitucién, sin embargo, aun cuando se superen las practicas neoliberales, no se asegura la finalizaci6n del régimen de desarrollo extrac- tivista dependiente, determinado por las logicas del mercado mundial. El reto fue y es pensar el desarrollo desde la necesidad sentida de superar todas las taras propias de una economia extractivista. Ecuador ha sido un pais productor: cacaotero, bananero, camaronero, floricultor... en tanto pais petrolero ha extraido més de cuatro mil millones de barriles de petrdleo, que en térmi- nos nominales representarian més de ochenta mil millones de délares, sin embargo, a la hora de hacer un balance, vemos que el pais no se ha desarrollado, 24 iCémo explicar esta curiosa contradiccién entre la abundante riqueza natural y la pobreza en nuestro pais? ;Qué implicaciones tiene la extraccién de petréleo u otros minerales sobre la economia, sobre la sociedad, sobre la politi- ca? 3Es posible sobreponerse a los efectos nega- tivos que ejerce la abundancia de recursos naturales? Serd inevitable repetir los fiascos que representaron las famosas bonanzas del petréleo? La profusién de recursos naturales de que dispone Ecuador tiende, entre muchos otros procesos endégenos de caracter patolégico que la acompafian, a distorsionar la estructura y la asignacién de sus recursos econémicos, redis- tribuye regresivamente su ingreso nacional y concentra su riqueza en pocas manos, mientras se generaliza la pobreza. Esta realidad ha dado aso a crisis econémicas recurrentes, al tiempo que ha consolidado mentalidades “rentistas”, ha profundizado la débil y escasa institucionali- dad, alentando la corrupcién y deteriorando el medio ambiente. Como es evidente, todo ello ha contribuido a debilitar la gobernabilidad democratica, en tanto termina estableciendo 0 facilita précticas autoritarias, voraces y clientelares, En efecto, los paises que han priorizado su economia en base ala extraccién de recursos primarios, sobre todo petroleros y mineros, no se han caracteri- zado como ejemplos de democracia, sino todo 25

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