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CATEQUESIS

PRIMERA COMUNIÒN - CONFIRMACION


Eucaristía
¿Qué debemos aprender hoy sobre la Eucaristía?
La Eucaristía es el sacramento de la caridad.
Cada cristiano debe aprender a vivir en acción de gracias.
Una existencia profundamente «agradecida»
En cada Santa Misa recordamos y revivimos el primer sentimiento expresado por Jesús en el momento de partir el
pan, el de dar gracias. El agradecimiento es la actitud que está en la base del nombre mismo de «Eucaristía». En
esta expresión de gratitud confluye toda la espiritualidad bíblica de la alabanza por las maravillas de Dios. Dios nos
ama, se anticipa con su Providencia, nos acompaña con intervenciones continuas de salvación.
En la Eucaristía Jesús da gracias al Padre con nosotros y por nosotros

¿Qué significa la palabra Eucaristía?


Eucaristía.- La palabra Eucaristía quiere decir, primeramente, “acción de gracias”, uno de los nombres más antiguos
y correcto porque en su celebración damos gracias al Padre, por medio de su Hijo, Jesucristo, en el Espíritu Santo
¿Por qué y para qué el Sacramento de la Eucaristía?: Cada uno de nosotros debemos acoger en nuestro corazón
la entrega de Dios por nuestra vida a través de su Hijo Único. Descubrir el Amor hasta el extremo de Jesús, hecho
pan, trasformando su vida en Amor autentico, único capaz de saciar la sed y el hambre de cada hombre
enseñándonos a vivir. Él va por delante mostrándonos a cada uno la capacidad tan grande de entrega que llevamos
dentro, recibiendo a Jesús podemos amar, servir y entregarnos como él.

El Señor nos dirige una invitación urgente a recibirle en el sacramento de la Eucaristía: “En verdad, en verdad les
digo: Si no comen la carne del Hijo del hombre, y no beben su sangre, no tendrán vida en ustedes.
1384 Catecismo Iglesia Católica.
¿Qué experiencia tienes de sentirte amado hasta el extremo de darte la vida?

Tema: LOS AMÓ HASTA EL EXTREMO

El que come mi carne y bebe mi sangre tiene Vida Eterna


Jesús nos invita a disfrutar de su gran Amor entregado a cada uno personalmente, amándonos no con Palabras sino
con su propia vida entregada hasta el extremo, dejando su carne y sangre como verdadera comida y verdadera
bebida, dando a nuestra vida el verdadero alimento que nos fortalece. Es este Amor sin límites, amor extremado,
que a nuestra vida llega la locura más grande, quedarse en un trocito de Pan; para enseñarnos la verdadera clave
para una vida sin límite, “Yo soy el Pan de vida”. Lee atentamente la Palabra de Dios y comparte lo que
entiendes, sobre la Eucaristía.

Antes de la Fiesta de Pascua, sabiendo Jesús que había


llegado la hora de salir de este mundo para ir al Padre, así
Aquí tienen el pan que ha bajado del como había amado a los suyos, que quedaban en el mundo,
cielo para que lo coman y ya no los amó hasta el extremo.
mueran. Yo soy el pan vivo bajado del (Juan 13,1)
cielo; el que coma de este pan vivirá
para siempre. Después tomo el pan y, dando gracias lo partió y se los dio
(Juan 6, 50-51) diciendo: Esto es mi Cuerpo, el que es entregado por
ustedes. Hagan esto en memoria mía. Después de la cena
hizo lo mismo con la copa, dijo: Esta es la Alianza Nueva,
sellada con mi Sangre que va ser derramada por ustedes
(Lucas 22, 19-20)

Fraternidad Misionera Verbum Dei Hna. Misionera Julia Silva


Tema 2: ¡Participa de la Eucaristía!

Importancia de prepararnos para recibir a Jesús Sacramentado.


¿Cómo participamos en la celebración Eucarística (Misa)?
Necesitamos reconocer en cada Eucaristía que necesitamos limpiar nuestro corazón y dejarnos lavar por Jesús.
1.Ten piedad de mi oh Dios por tu bondad
No se ama lo que no se conoce, de la misma manera no se disfruta si no se vive, es por esto que se nos invita a
conocer el proceso del gran banquete Eucarístico, que significa “Acción de gracias”, la cual inicia con el saludo y
señal de la cruz, en el nombre del Padre, Hijo y Espíritu Santo quienes nos dan la bienvenida, invitándonos a vivir
este momento de modo activo, en un amor de correspondencia sabiendo que este Amor generoso no brota de
nosotros, Jesús se abaja a lavar nuestros pecados: indiferencia, orgullo, cólera, etc.
Este es el acto penitencial. Sólo se nos pide humildad, reconociéndome pecador y dejarme amar por él, ¡Señor ten
compasión de mí! Limpia mi pecado, sólo así podré tener parte contigo.

Lee atentamente la Palabra de Dios y comparte lo que entiendes, sobre la preparación de nuestra vida y
nuestro corazón para recibir a Jesús en la Sagrada Eucaristía.
Pídele a Jesús en oración que te transforme y regale un corazón limpio.

Pedro replicó: Jamás me lavarás los pies. Jesús le


respondió: si no te lavo no podrás tener parte
Ten piedad de mí, Oh Dios, en tu conmigo. Entonces Pedro le dijo: Señor, lávame no
bondad, por tu gran corazón, sólo los pies sino también las manos y la cabeza.
borra mi falta. Que mi alma (Juan 13,8-9)
quede, limpia de malicia,
purifícame de mis pecados. Al enterarse que era Jesús de Nazaret el que
(Salmo 51, 3) pasaba empezó a gritar: ¡Jesús, Hijo de David, ten
compasión de mí!
(Marcos 10, 47)

¿Qué pide la iglesia a todos los cristianos bautizados?


42 Por tanto la Iglesia procura con solícito cuidado que los fieles no asistan a este Misterio de Fe como
espectadores mudos o extraños, sino que, comprendan diciéndolo bien, mediante ritos y oraciones participen
conscientes. Piadosa y activamente en la acción sagrada, sean instruídos por la Palabra de Dios reparen sus Fuerzas
en el banquete del Cuerpo del Señor den gracias a Dios, que aprendan a ofrecerse a sí mismos al ofrecer la Hostia
Inmaculada Vaticano II, Sacrosantum Concilium

2. Escucha mi voz, no endurezcas tu corazón


¿Por qué es importante prepararnos para la escucha de la Palabra para vivir bien la Eucaristía (Misa)?
¿Qué endurece mi corazón para recibir a Jesús?
Ahora pasamos a uno de los momentos importantes, que es la liturgia de la Palabra, momento de abrir nuestro
corazón, teniendo un oído atento para que la Palabra llegue a nuestra vida, la confronté y limpie en nosotros todo lo
que no es vida, haciéndonos gustar de lo auténtico, de tal manera que busquemos diario estos momentos, y poder
decir como el profeta: “Tus Palabras llegaban a mí y yo la devoraba.”

Cuando me llegaban tus Palabras yo las devoraba. Tus


No endurezcan sus corazones como en palabras eran para mí gozo y alegría porque entonces
Meribá, como en el día de Masa en el hacías descansar tu Nombre sobre mí, ¡Oh, Yave Sebaot!
desierto, allí me desafiaron sus padres y me (Jeremías 15, 16)
tentaron, aunque habían visto mis obras
(Salmo 95, 8)

Fraternidad Misionera Verbum Dei Hna. Misionera Julia Silva


Fraternidad Misionera Verbum Dei Hna. Misionera Julia Silva

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