“Alégrense y muéstrense contentos ”

1.Miren qué amor tan singular nos ha tenido el Padre: que no sólo nos El mandamiento más importante
llamamos hijos de Dios, sino que lo somos. Por eso el mundo no nos conoce, 28 Entonces se adelantó un maestro de la Ley. Había escuchado la discusión y estaba admirado de
porque no lo conoció a él. 2 Amados, a pesar de que ya somos hijos de Dios, cómo Jesús les había contestado. Entonces le preguntó: «¿Qué mandamiento es el primero de
no se ha manifestado todavía lo que seremos; pero sabemos que cuando él todos?» 29 Jesús le contestó: «El primer mandamiento es: Escucha, Israel: El Señor nuestro Dios es
aparezca en su gloria, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal como un único Señor. 30 Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu
es. 3 Y si es esto lo que esperamos de él, querremos ser santos como él es inteligencia y con todas tus fuerzas. 31 Y después viene este otro: Amarás a tu prójimo como a ti
santo. 1 Juan 3, 1-3 mismo. No hay ningún mandamiento más importante que éstos.» 32 El maestro de la Ley le
contestó: «Has hablado muy bien, Maestro; tienes razón cuando dices que el Señor es único y que no
hay otro fuera de él, 33 y que amarlo con todo el corazón, con toda la inteligencia y con todas las
Yo te amo, Señor; tú eres mi fortaleza; Señor, mi roca, mi alcázar, mi fuerzas y amar al prójimo como a sí mismo vale más que todas las víctimas y sacrificios.» 34 Jesús
libertador. Dios mío, peña mía, refugio mío, escudo mío, mi fuerza salvadora, vio que ésta era respuesta sabia y le dijo: «No estás lejos del Reino de Dios.» Y después de esto,
mi baluarte. Invoco al Señor de mi alabanza y quedo libre de mis enemigos. nadie más se atrevió a hacerle nuevas preguntas. Marcos 12, 28b-34
Viva el Señor, bendita sea mi Roca, sea ensalzado mi Dios y Salvador: Tú diste
gran victoria a tu rey, tuviste misericordia de tu ungido. Salmo 17
“Jesús nos enseñó una vez para siempre que el amor por Dios y el amor por el prójimo son
La ofrenda de la viuda. 41 Jesús se había sentado frente a las alcancías del inseparables, es más, se sustentan el uno al otro. Incluso si se colocan en secuencia, son las dos caras
Templo, y podía ver cómo la gente echaba dinero para el tesoro; pasaban ricos de una única moneda: vividos juntos son la verdadera fuerza del creyente. Amar a Dios es vivir de Él
y daban mucho, 42 pero también se acercó una viuda pobre y echó dos y para Él, por aquello que Él es y por lo que Él hace. Y nuestro Dios es donación sin reservas, es
moneditas de muy poco valor. Marcos 12, 41-44 perdón sin límites, es relación que promueve y hace crecer. Por eso, amar a Dios quiere decir invertir
cada día nuestras energías para ser sus colaboradores en el servicio sin reservas a nuestro prójimo, en
buscar perdonar sin límites y en cultivar relaciones de comunión y de fraternidad” Francisco
1 Jesús, al ver toda aquella muchedumbre, subió al monte. Se
sentó y sus discípulos se reunieron a su alrededor. 2 Entonces
comenzó a hablar y les enseñaba diciendo: 3 «Felices los que 2 Reciban gracia y paz de Dios, nuestro Padre, y de Jesús, el Señor.3 ¡Bendito sea Dios, Padre de Cristo Jesús
tienen el espíritu del pobre, porque de ellos es el Reino de los nuestro Señor, 3 que nos ha bendecido en el cielo, en Cristo, 3 con toda clase de bendiciones espirituales! 4 En
Cielos. 4 Felices los que lloran, porque recibirán consuelo. Cristo Dios nos eligió 4 antes de la fundación del mundo, 4 para estar en su presencia santos y sin
5 Felices los pacientes, porque recibirán la tierra en herencia. mancha.4 En su amor 5 nos destinó de antemano 5 para ser hijos suyos en Jesucristo y por medio de él.
6 Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán 5 Así lo quiso y le pareció bien 6 para alabanza de la gracia gloriosa 6 que nos hacía en el Bien Amado. Efesios
saciados. 7 Felices los compasivos, porque obtendrán
misericordia. 8 Felices los de corazón limpio, porque verán a
Dios. 9 Felices los que trabajan por la paz, porque serán Los santos que nos alientan y acompañan. Distintos testimonios que nos animan a que «corramos, con
reconocidos como hijos de Dios. 10 Felices los que son constancia, en la carrera que nos toca» Allí se habla de Abraham, de Sara, de Moisés, de Gedeón y de varios más y
perseguidos por causa del bien, porque de ellos es el Reino de los sobre todo se nos invita a reconocer que tenemos «una nube tan ingente de testigos» que nos alientan a no
Cielos. 11 Felices ustedes, cuando por causa mía los insulten, los detenernos en el camino, nos estimulan a seguir caminando hacia la meta. Y entre ellos puede estar nuestra propia
persigan y les levanten toda clase de calumnias. 12 Alégrense y madre, una abuela u otras personas cercanas. Quizá su vida no fue siempre perfecta, pero aun en medio de
muéstrense contentos, porque será grande la recompensa que imperfecciones y caídas siguieron adelante y agradaron al Señor. Francisco
recibirán en el cielo. Pues bien saben que así persiguieron a los
profetas que vinieron antes de ustedes. Mateo 5, 1-12a CICLO: TODOS LLAMADOS A SER OTRO CRISTO
Miércoles: Corramos, con constancia en la carrera de Cristo. Hebreos 11, 1-12
Jueves: Alégrense y muéstrense contentos por dar testimonio de Cristo. Mateo 5, 1-12 Ef 1, 2-5
Viernes: Ofrece tu vida y talentos para crear fraternidad. Marcos 12, 41-44 Hebreos 11, 1-12
«Corramos, con constancia, en la carrera que nos toca» Sábado: Amar a Dios y a nuestros hermanos mas necesitados es señal de ser Cristos. Salmo 17
1 Innumerables son estos testigos que nos envuelven como una nube. Domingo: ¿Cómo estoy amando a Dios y a mi prójimo? Marcos 12, 28b-34
Depongamos, pues, toda carga inútil, y en especial las amarras del Lunes: Somos hijos de Dios ¡queremos ser santos¡ 1 Juan 3, 1-3 Efesios 1, 2-5
pecado, para correr hasta el final la prueba que nos espera, 2 fijos los Martes: Fijos los ojos en Jesús para discernir mi vida familiar y económica. Hebreos 12, 1-3
ojos en Jesús, que organiza esta carrera de la fe y la premia al final. Fraternidad Misionera Verbum Dei
Hebreos 11,1-12 Hebreos 12,1-2-3 Guanare Acarigua Ospino