Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
- Ja, ja, ja, tal vez, tal vez, nena, tal vez, ja, ja, ja, ja.
- Ja, ja, ja, ja…para, para nena…que me matas de la risa….ja, ja,
ja.
- Bueno, bueno, tienes razón parecen pelo del pubis, pero no lo
digas tanto, que te la va a liar cuando te encuentre, ja, ja,ja.
Porque Yolanda era una mujer de bandera, una macizorra, una mujer
alta de 1,71 de altura, había jugado al voleibol en la adolescencia,
pero su cuerpo era más bien voluptuoso, con curvas firmes donde
derrapaban desde los padres hasta los árbitros.
Era guapa a rabiar, pero fuera de los cánones de las modelos con
caritas de ángel y ojos azules, era una morena mediterránea de
belleza perfecta, que en un país mediterráneo podía pasar
desapercibida, especialmente si no iba maquillada y no te parabas a
mirarla, con un rostro ligeramente ovalado, acabado en una barbilla
redondeada y afilada con un mentón delicioso, unos labios de fresa
perfectos y apetitosos, con esa sonrisa de picara preciosa, dos
pómulos perfectos, una nariz armónica, estrecha en los lados,
redondeada, respingona y pequeñita en la punta, unos ojos marrón
muy oscuros, vivos y brillantes, muy expresivos, unas cejas negras
delgadas y finas, unas pestañas largas y finísimas.
- Pues si, ya te conté que la apnea del sueño, la maquina esa
infernal, es imposible dormir juntos, así que él en su cuarto y yo en el
mío.
- Hija, ¿y cuando queréis follar, que? como los antiguos reyes, el
señor visita tu alcoba…jajaja.
- Pues sí, uno de cada cuatro días, viene me babea las tetas y se
corre en menos de un minuto, jadeando como un pez fuera del agua,
y luego yo me corro con un vibrador en la ducha.
- Bueno no esta tan mal, podría ser peor, vivo en una gran casa,
con piscina, llevo un cochazo, tengo un plan de pensiones
acojonante, una visa oro, no hay capricho que no pueda darme, por
ejemplo, mi gusto por coleccionar lencería o bisutería cara. Qué más
puedo pedir, además quien ha follado más que yo.
Yolanda recién había cumplido los treinta y tres, y estaba más buena
que nunca, la naturaleza había sido generosa con ella, a lo que
añadía su gusto por el deporte, así que su cuerpo se mantenía bien,
pero tal vez al rebajar su actividad sexual y al ver pasar las hojas del
calendario, Yoli, empezó a plantearse cuidarse aún más, había
logrado que Vicente renunciase a tener hijos con ella, a ella, no le
interesaba lo más mínimo, y además él ya tenía una hija de su
segunda mujer.
El asunto era, que se había comprado una elíptica que había metido
en su casa con piscina y jardín, y cada día hacia dos horas
religiosamente, además se apuntaba a todas las clases que podía con
Vero, pilates, spinning, zumba, a lo que añadía sus sesiones de
abdominales diarias y después de tonificar su cuerpo, lo cubría de los
mejores aceites y cremas del mercado, de forma que su piel era
suave y firme como la porcelana, sin un solo pelo en su piernas y un
precioso depilado brasileño en forma de triángulo encima de su raja.
- Bueno, ya es hora de que vuelvas con tus mellizos, que Luis
seguro que se está volviendo loco. Y yo que vuelva a casa, que hoy
viene la tontita de Belén a pasar esta semana con nosotros.
Dijo con voz neutra Yolanda, haciendo un gesto con sus finos y
delicados dedos al camarero de aquel bar terraza cercano a su casa al
que iba habitualmente con amigas o Vicente.
- Joder nena, después de más de tres años, aún sigue así
contigo, como se puede ser tan insoportable como esa niña. La
verdad es que eres una santa, te has tragado toda la adolescencia de
la niña, que telitaaaa….y ahora con diecisiete años sigue siendo un
grano en el culo.
Respondió el chico abriendo los ojos como platos, al tiempo que cogía
el billete y se colocaba tras la mesa con cara de tonto.
- Jajajaja…
- Esta comida es una mierda, como todo lo que siempre cocinas,
para ser de una familia de criados, cocinas fatal.
Decía la criaja pija sentada a la mesa de su madrastra.
- Eso no es cierto, como dice mi papa, los pobres son pobres
porque se lo merecen, son una escoria que no merece nada, como la
comida que tu cocinas, es escoria.
Para los días más fríos o para vestir más casual, vaqueros, sueltos o
ajustados, leggings y mallas, bonitas camisetas, e incluso camisas
holgadas y sudaderas.
Con la llegada de aquel “novio”, Yolanda había creído que las cosas se
relajarían, o que al menos Belén pasaría más tiempo con el chico, o
que maduraría o vete tú a saber.
Así que el chico pasaba muchos ratos de ocio con ellos, sobre todo el
fin de semana.
Como era algo que tenía que ver con Belén, había evitado
relacionarse con el chico lo más mínimo, el chico no despertaba en
ella interés alguno, todo eran bravatas de adolescente, aquel chico de
rostro vulgar, piernas esmirriadas y cuerpo fofisano, sin habilidades
sociales aparentes era de todo menos atractivo, pero no podía evitar
compartir con ellos algunos espacios de la casa, la cocina, los livings
con sofá y televisión, la piscina con la terraza y el jardín.
Después ella se ponía sus elegantes vestidos de una pieza para estar
por casa, con medios tacones cómodos que seguían realzando sus
magníficos y turgentes glúteos, juntando sus melonazos y
exaltándolos, como ofreciéndolos. Era tan coqueta, que nunca se
desmaquillaba hasta que se duchaba antes de acostarse (solía
ducharse antes de dormir y cuando se levantaba por la mañana) si
había que salir o recibir a alguien quería estar siempre estupenda,
colorete en las mejillas, pestañas rizadas y perfectas, rectas y largas
de rímel, la raya de los ojos sin un defecto, sombras oscuras
difuminadas en los ojos y un húmedo y brillante pintalabios rojo o
rosa magenta. Una aparición sexy y descomunal a la vista de
cualquier macho sano y con el apetito sexual activo
Aquel día había un cielo gris, húmedo y algo frio, no había previsto
recibir a nadie, ni salir a ningún sitio, así que Yolanda se puso
cómoda, se recogió su preciosa, brillante y larga melena castaño
oscura doblándola y cogiéndosela con una pinza del pelo, se puso
unas sandalias havaianas rojas en sus delicados pies de uñas
pintadas de rojo, con un sexy anillo de plata en cada uno de los
segundos dedos de los mismos , unas mallas rojas ajustadas a juego
y una camiseta ajustada gris de rizo de mangas cortas, sin pensarlo
mucho se quitó su wonderbra, dejando sus grandes, esféricos,
turgentes y erectos pechos naturales que caían hacia los lados en
forma de lágrima entallados en su camiseta, con sus extra grandes
pezones apuntando hacia adelante como dos puntas de flecha.
En un momento dado de la tarde fue al salón con una revista, los dos
chicos estaban sobre unos pufs en un lado del salón mirando la
televisión, Yolanda los saludo brevemente, y se sentó en el sofá a su
derecha, sentándose con sus piernas dobladas encima del sofá,
endiabladamente sexy, estirando y contrayendo sus largas y
esculturales piernas, colocándose su pelo de forma
arrebatadoramente sensual, con sus finos y delicados dedos de uñas
cortas, cuidadas y pintadas de rojo, y con sus enormes y maravillosos
globazos, erectos dibujando de forma insinuante y clara sus enormes
pezones extra grandes.
Y los días de peor tiempo, los leggings más ajustados que tenía,
negros, rojos y azules, con camisetas de punto o ajustadas de lycra,
moviéndose de un lado hacia otro alrededor de los chicos, como
quien no quiere la cosa, siempre con zapatillas de deporte de medio
tacón, midiendo los momentos pero mostrándole al chico sus
magníficas nalgas, moviéndose sensualmente, sin exagerar, pero una
nalga arriba, una nalga abajo, una nalga abajo, una nalga arriba, su
vientre plano, natural y relajado con el piercing marcado y sus tetas
embutidas como si fueran a explotar.
Cuando veía que el chico ya no podía disimular y solo tenía ojos para
ella, desaparecía de la escena, dejando al chico como una moto.
Mordiéndose el labio y sonriendo de placer, como le encantaba
calentar al novio de su detestable hijastra.
Pero el chico sabía escoger los momentos en los que Belén estaba
ocupada, mientras estaba en el baño, mientras se cambiaba, si le
decía a una hora llegaba un poco antes para tener que esperar que
ella acabase lo que estuviese haciendo y aprovechar para conversar
con Yolanda, intentando flirtear con ella como un pobre novato,
ridículo.
El chico tragaba saliva, con los ojos dándole vueltas, sin saber donde
posarse, casi mudo incapaz de responder a aquella superhembra,
aquella diosa morena con cuerpo de playmate.
- ¿Si, eso crees? ¿Cuánto crees que mido, venga dime algo?
- Pues, pues no sé. ¿Uno sesenta y ocho, uno sesenta y nueve?
- Meeeccc…casi, casi, uno setenta y uno, pero gracias por jugar
caballero. Ja, ja,ja.
- Si, si, si estudio derecho, pero no apruebo muchas, je, je, je,
me va demasiado la fiesta…tú ya me entiendes. Tengo entendido que
tú también has estudiado ¿No?
Yolanda sabía que jugaba con fuego, y notaba que el chico cada vez
le costaba disimular más, se ponía con Belén a hacer ejercicios en la
sala gimnasio y siempre encontraba la forma de ver como las
perfectas y redondas nalgas de Yolanda subían y bajaban, bajaban y
subían, mientras hacía elíptica, y cuando Belén no miraba, Yolanda le
lanzaba su más sinuosa y atractiva sonrisa, aumentando el ritmo de
la elíptica moviendo los hombros, para que además de sus nalgas,
sus tetas se balancearan visiblemente arriba y abajo, abajo y arriba.
Todo esto hacía que el deseo, de volver loco al novio cretino, criajo y
bravucón de Belén, no aflojase en Yolanda.
Pero quien fue a abrir la puerta principal cuando llamo, fue Yolanda.
La preciosidad morena le abrió, y le regalo su más hermosa y
seductora sonrisa, con su oscura y brillante melena suelta haciendo
una leve curva desde la raya del medio, para caer hasta la mitad de
su espalda.
Hacía algunos días que cuando estaba a solas con él, le decía cosas
como cariño, querido, tesoro, nene. Sabiendo que eso aumentaba la
confianza, del chico en estar haciendo progresos sobre ella.
Dijo esto Yolanda, mirando con sus oscuros ojos con su precioso
rostro de diosa mediterránea morena al chico, al tiempo que le
mostraba con el escote abierto, todo el lateral redondo de sus
enormes tetazas, que escapaban del body que llevaba puesto, que
bajaba con un escote de pico hasta el ombligo, y que al estar tan
abierto dejo a la vista del chico el principio del monte de Venus de la
pornostar morena, permitiéndole ver su cuidada línea de pelo púbico
que escoltaba su raja.
Yoli, como siempre había hecho cuando llegaba este tiempo, después
de llegar a casa y ponerse cómoda, hacia sus ejercicios si no los
había hecho antes en el gimnasio y salía al jardín terraza enfundada
en uno de sus preciosos bikinis, para tomar el sol, apenas un par de
días y su piel adquiría un precioso y brillante tono cetrino, como si
fuera una diosa de bronce.
Así que allí estaba Sergio con Belén jugueteando en el agua, Yoli,
picarona esperaba que los chicos estuvieran en el agua, y hacia su
entrada, solía llevar chanclas o sandalias planas, pero la semana que
Belén estaba en la casa y con ella Sergio, aparecía en la piscina sobre
cuñas de esparto, enfundada en su mini albornoz blanco que apenas
cubría la parte superior de sus muslos, dejando la mitad de sus
nalgas al aire, sus gafas de sol redondas y grandes, su sonrisa
arrolladora y sus aceites bronceadores, se paseaba por delante de los
chicos saludándolos de pasada, mostrando muy bien sus preciosas,
largas y esculturales piernas y sus gloriosos muslos.
El chico hacía lo que podía para poder ver parte de aquel espectáculo,
además los pezones extra grandes de Yolanda estaban erectos,
marcándose fieramente en la parte de arriba del bikini que siempre
cogía de una talla menor copa D, para que recogidas y prietas,
pareciese que sus tetazas, embutidas y realzadas (de forma que
Yolanda parecía un número nueve con cabeza) fueran a explotar
dentro del bikini.
- Hijo de puta, estabas viendo a esa zorra de Yolanda, con lo que
tú sabes que la detesto.
- Ja, ja, ja, pero como se te puede ocurrir, por favor nena, a mí
me gustan las castañas claro como tú, y de piel blanca, y ella tiene el
pelo negro y la piel morena. ¿Además cuantos años tiene, a ver?
Joder si los había visto, pensaba Sergio, los había visto y se moría
por comérselos.
- Pues claro, cariño, si es una vieja gorda, como voy a pensar ni
por un segundo en ella, teniéndote a ti.
Contesto el chico, abrazándola y fundiéndose en un beso, con la
niñata adolescente, de piel rosada, metro sesenta y cuatro, con culo
carpeta y más plana que un tablón de madera.
Pero una tarde oyó mucho jaleo, mientras acababa de hacer yoga en
la sala de ejercicios, viendo aparecer a Belén y Sergio, con otra
parejita en la piscina. Al lado del payasín de Sergio con su tatuaje y
su pendiente, había otro chico, con los dos brazos y la espalda algo
musculados, un peinado de cepillo y un tatuaje de un dragón en un
brazo, era aún más bajo que Sergio, el cual era tan alto como
Yolanda, su chica parecía una amiga de Belén del colegio, otra niñata
pija, que se había colgado de otro pijo estúpido que va de malote.
Los dos chicos seguían hablando con sus parejas, con los ojos
clavados en el cuerpazo de aquella diosa mediterránea. El amigo de
Sergio se relamió y trago saliva. La diosa morena levanto la vista a
ambos muchachos y les sonrió deliciosa y seductoramente, a lo que
los dos chicos respondieron sonriendo como dos bobalicones,
momento en que las chicas se dieron la vuelta. Yolanda ya se había
sentado en la hamaca y dirigía su mirada hacia otro lado, ajena a las
miradas de envidia de las chicas.
La novia del amigo de Sergio le arrojo agua a los ojos y los chicos
salieron de su ensimismamiento, devolviendo la refriega a las chicas,
persiguiéndolas, haciéndoles aguadillas, hasta que las dos niñatas
quedaron agotadas, y salieron de la piscina a tomar el sol, gritándoles
niñerías a sus novios.
- Muacc…muacc.
- A mí siempre me han enseñado que hay que saludarse con dos
besos.
- La verdad es que me viene muy bien que estéis aquí. ¿Podríais
extenderme aceite bronceador por la espalda y las piernas?
Normalmente las piernas no es problema, pero la espalda me es
bastante complicado.
Contestaron los chicos al unísono con voz sorda como dos estúpidos.
Sergio que había cogido la botella del aceite lanzo un chorro sobre su
morena espalda con la mano temblorosa. Pero el primero que se
atrevió a extendérselo de forma insegura fue Cesar, después Sergio
lanzo otro chorro y se unió a Cesar.
- Queeee…queee…
Los chicos muy calientes fijaron sus ojos en los laterales del bikini y
en la parte que sobresalía de las tetazas aplastadas sobre la hamaca
de Yolanda.
- Ahora se las enseñare a los pájaros la próxima vez que este
sola en la piscina…jajajaja…
Dijo Sergio boqueando con un pez, con la boca abierta acercando sus
manos a las costillas de Yolanda y rozando con estas la carne que
sobresalía de sus tetazas, al tiempo que Cesar le imitaba y acariciaba
la teta de su lado
Cuestiono con la voz más sexy y lujuriosa que pudo, ella se estaba
poniendo cachonda pero los dos chicos estaban como motos.
Lanzo una mirada y vio como las chicas entre risas se dirigían a la
piscina con una bandeja.
Cuando las chicas salieron por la puerta corrediza de la casa, los dos
chicos sacaban la cabeza del agua y hacían ver que hablaban entre
ellos. Belén lanzo una mirada sospechosa de odio hacia Yolanda que
seguía tumbada boca abajo, pero pudo sentir aquella maligna mirada
de la criaja.
- Oooooohhh…..aaaahhhh….oooohhh
Gemía mientras cerraba los ojos, el recuerdo del tacto de las ansiosas
y deseosas manos masculinas de los chicos estaban tan fresco, que
aún podía sentirlas.
- Oooooohhh…..aaaahhhh….oooohhh
- Joder Belén estoy muy cachondo, hazme una mamada aunque
sea.
Replicaba Sergio.
- Ángela que haga lo que quiera…..joooo…yo quiero que todo sea
más romántico, como en las películas.
- Que pasa que estas tan cachondo, te ha puesto cachondo ver a
Yolanda, a esa zorra, vieja y gorda ¡Eh!
Recrimino a Sergio con la voz cargada de odio la criaja, haciendo que
el disgusto le subiera a Yolanda hasta la coronilla.
Pero entre Arturo y ella habían tenido que convencer a Vicente para
no montar un espectáculo, con una superhembra de bandera como
Yolanda, aquellas situaciones se daban de vez en cuando. Vicente
soportaba iracundo las miradas de deseo que provocaba su mujer,
sobre todo porque ella sabía obviarlas, pero que le dijesen algo, lo
sacaba de sus casillas.
Le dijo un tipo que parecía que salía o entraba del lavabo, como de
uno ochenta de unos cuarenta y muchos y pelo muy engominado,
ancho de espaldas y nariz puntiaguda, vistiendo un traje gris.
Estaba unas tres mesas más allá de la de Yolanda, comiendo con una
mujer rubia y alta, y con dos niñas, se comportaban como lo que
eran una familia, pero Yolanda por el rabillo del ojo había visto, como
siempre que podía le lanzaba unas terribles y lujuriosas miradas que
ella ignoraba.
- Si verdad, has visto las cosas tan bonitas que yo hago.
Por fin aquel sábado iba a poder disfrutar de la piscina sin la criaja y
sus niñatas amistades. Se despertó sobre las nueve y media,
desayuno con Vicente en la cocina de la casa, llevando uno de sus
batines de seda que le caían hasta mitad del muslo, mientras este
como era su costumbre leía periódicos de derechas y despotricaba
contra los rojos, para acabar su charla mañanera de sábado auto
alabando su swing que iba a mostrar en el club de golf a sus
amigotes de polo Ralph Lauren y pin del partido de derechas.
Desde luego no eran ningunas lumbreras, desde luego que no, el par
de novios enanos y niñatos de la criaja y su amiga, estaban
encaramados en el techo de una furgoneta, que a saber de dónde
habían sacado sus padres, pasta tenía de sobra.
Pero si no salía a tomar el sol, también ganaban ellos. Así que decidió
salir y darles un buen espectáculo, iban a ver todo lo que nunca iba a
ser suyo, y que nunca más iban a poder ni rozar.
- AAAAAAHHHH……..AAAAAAAHHHH…..AAAAAAAHHHH…….
Estallo gritando a viva voz, algo que no podía evitar siempre que se
corría, al tiempo que convulsionaba por el orgasmo como una
poseída, un enorme chorro de su clítoris había empapado su tanga
bikini naranja.
Dejo que las pulsaciones le bajaran antes de abrir los ojos y volver a
ser deslumbrada por los destellos de los prismáticos, esbozando por
ello su más maliciosa y preciosa sonrisa perfecta, aquellos dos criajos
(que seguramente eran vírgenes) estarían flipando extasiados con las
pollas como mástiles de barco sin poder saciarse.
II
El timbre de la puerta sonó repetidas veces. Era lunes, empezaba una
nueva semana y Belén estaba allí de nuevo. Como era habitual en
ella, llegaba a la casa y no saludaba a Yolanda, tratándola como si
fuera una extraña, aunque no lograba su propósito, aquella era su
casa, su castillo, se lo había ganado y se lo ganaba a pulso
soportando ser la esposa del odioso y zafio de Vicente.
- Papa, este sábado, vienen mis amigos otra vez y no quiero ver
a tu mujer cerca de la piscina, su presencia nos molesta.
Dijo Belén cuando llegaban a los postres, durante todo el día apenas
se había cruzado ni la mirada con Yolanda, a la cual le importaba
absolutamente nada, simplemente obviada a la niñata.
- Que pinta ella mientras estoy con mis amigos, allí en medio
como una espina en mi corazón, pavoneándose con su espectacular
cuerpazo.
- No te hace falta, solo tienes que ser tu misma de forma natural
zorra, para que todos los tíos solo tengan ojos para ti, si no de que
un gran hombre como mi padre habría caído en tus redes zorra.
- ¿Te veo muy calmada, nena, no piensas hacer nada? Esto
puede ser el principio de una vida insoportable, de vivir de prestado
en tu propia casa, a los arbitrios de los deseos de esa niñata.
El riesgo era máximo, era una apuesta total, todo o nada, si salía mal
las capitulaciones y el régimen de separación de bienes y gananciales
dejarían a Yolanda en el lodo, y con más de cuatro años de sacrificios
y abstinencia tirados a la basura. Pero el premio era que su marido
rechazase a su hija hasta donde un padre enamorado de su única hija
podía rechazarla, que lo humillase en sus puntos débiles, que se
enfrentara a él y a sus normas, y atacase su reputación de dinosaurio
conservador católico hipócrita, si lograse que las opiniones, ideas y
sentimientos de la criaja no contasen más para Vicente, entonces sí
que tendría todo el poder sobre él y su dinero y habría merecido la
pena, el riesgo era adecuado con la recompensa.
Sabía muy bien lo que tenía que hacer, utilizaría la lujuria salvaje que
despertaba en todos los machos que la contemplaban, sabía que al
criajo, Belén, paliducha, plana, y culo carpeta poco le importaba,
estaba con ella, porque no podía estar con otra, además ella era su
monedero, el muy gorrón, cualquier cosa que él quisiera ella se lo
pagaba, cualquier fiesta, salida, evento, comida, todo corría por
cuenta de la niñata idiota. Por lo que si Yolanda estaba en lo cierto el
absoluto inexperto debía ser arcilla en manos de la experta
superhembra morena de cuerpo de escándalo como una diosa
pornostar, el primer y más arriesgado paso le diría si estaba en lo
cierto respecto a los sentimientos de Sergio versus Belén.
Yoli fue a su dormitorio, se dio una última ducha, dejo caer sobre su
cuello y pechos unas gotas de un potentísimo y carísimo perfume
explota lívido, se puso un salto de cama rosa transparente, sin
ninguna clase de ropa interior debajo y espero.
Así que había comprado una diminuta cámara que había conectado
por Bluetooth a su móvil y cuando se había marchado a su
dormitorio, había sabido ocultarla en un florero frente al cuarto de
baño de invitados de forma que enfocaba y se podía ver quien
entraba y quien salía de él, ya que en los pasillos de la casa durante
la noche había una especie de lámparas de luz auxiliar que
iluminaban tenuemente esquinas, puertas etc…la luz suficiente para
identificar quien entraba o salía del cuarto de baño,
Respondió Sergio tragando saliva abriendo mucho los ojos, con voz
temblorosa, con los tacones Yoli casi alcanzaba el metro ochenta y le
hablaba al niñato desde una doble superioridad, la de la diosa experta
y la física de la altura.
- Yo, yo, yo….por favor no, no, no nos denuncies, por favor.
- Vamos que sois dos vírgenes desgraciaos, que se han liado con
dos quinceañeras, porque ninguna tía buena de vuestra edad os hace
caso, responde.
- ¿Que que que cosas tengo que hacer por por ti?
- Plaaasshh
- Bien en este mueble de aquí al lado hay un blog deja tu móvil,
descárgate Telegram y espera que te contacte, con una foto de perfil
de un bulldog. Nada de nombres, yo soy Y, tú eres Z y Belén es X, mi
casa es la pecera. ¿Entendido?
Yolanda lo soltó como con desprecio, el con una cara de susto y una
enorme erección se dirigió al bloc escribió su número de teléfono y
como un perro que esta temeroso de recibir un palo se giró, para
contemplar a través de la transparencia del salto de cama las
mamazas erectas y turgentes, las divinas caderas y la raja coronada
de triángulo de depilado brasileño de Yolanda.
- Bien, tienes que darle argumentos de peso para que nadie la
despierte del sueño estúpido de que eres el amor de su vida.
Escribió Yoli.
- Joder, una cosa es ver a una tía buena como tú, vestida cañón
y ponerse a cien y enrollarme con Belén para bajar la calentura, y
otra cosa es lo que me pides, no me apetece en absoluto, me
repulsa.
Explico Yolanda.
Replico Sergio.
Arguyo Yolanda.
- Joder, que puto fastidio espero que merezca la pena, toda esta
mierda.
Decía su mensaje.
Así a las diez y media tan alegre y campante creyéndose el rey del
mambo, Vicente se subió a su coche de lujo y se dirigió al club de
golf, mientras dejaba a su esposa con una enigmática sonrisa en la
casa, apenas cinco minutos después Yolanda abrió la aplicación para
monitorizar a Vicente.
- ¡Pasa!
- Átate con los cinturones las piernas a las patas de la silla,
venga deprisa.
Ordeno Yolanda.
Pregunto Yolanda.
- La derecha.
- Solo he visto cuerpos así entre las diosas del porno de internet,
y muy pocas son tan altas como tú, y le ganas a la mayoría en estar
buena.
- Nene, si quieres que haya más recompensas vas a tener que
depilarte el pubis, el pene y las bolas.
Susurro Yolanda al chico con voz de perra en celo, al tiempo que así
inclinada movía sus hombros sensualmente, balanceado sus enormes
tetazas colgantes a micromilímetros de la cara y la boca del chico,
ahogándolo con su fuerte y sexy perfume de superhembra, al tiempo
que se alejaba, para contemplar al chico con el rostro desencajado,
jadeando con los ojos enormes, sin dejar de masturbarse abriendo la
boca para alcanzar el fruto prohibido de sus redondos y perfectos
pechos, al tiempo que ella se alejaba.
El chico afirmo con la cabeza, muy serio, tragando saliva con los ojos
llenos de terror a que aquello acabase, sin dejar de macharse su
verga, pelándosela, arriba y abajo, abajo y arriba.
- Ooooohhhh…ooooohh…oooohhhh…
Dijo Yoli gimiendo y entornando los ojos como una perra, mientras se
mordía el labio inferior, para a continuación bajarse con las manos
parcialmente las dos copas del wonderbra negro de encaje
permitiendo así que se desbordasen y exponiendo sus pezones extras
grandes y su oscura areola, pezones que apretaba ferozmente frente
al chico con sus dedos pulgar e índice.
- Aaaaaaaahhhh….aaaahhhhh…..aaahhhh.
Exploto el chico en un orgasmo, la primera ráfaga dio de lleno en el
perfecto y definido vientre plano de Yoli, la segunda cubrió su dildo y
salpico su mano, y la tercera chorreo sobre sus medias negras
transparente.
- Buuuuufffff….buuuuufff…..buuuuuufff.
- ¡Nene!
- Bien eso ha sido todo por hoy, cuanto más cerca estemos del
objetivo, de mayor nivel serán las recompensas. Desátate en el
cuarto de invitados esta tu ropa, ya sabes por donde debes irte, si
antes de diez minutos aún sigues aquí se habrá acabado todo. No
digas nada y estate atento al chat de Telegram.
Una blusa de punto blanco mate de mangas cortas que cubría solo la
parte superior del antebrazo, ajustada por el centro y abrochada por
tres botones que cerraban un escote de pico por donde se veía su
canalillo y la parte superior de sus tetazas esféricas, un collar de
cadenitas finas al cuello, y una pulsera a juego en la muñeca
derecha, además de su alianza un par de anillos más, uno en cada
mano, abajo una falda de tubo gris tierra, unas medias transparentes
de seda y unos zapatos de tacón de aguja grises a juego con la falda.
- Pues la verdad, tu eres muy católico y todo eso Vicente, cariño,
pero solo vas a misa, cuando te invitan las autoridades y en
celebraciones y entierros, y pare usted de contar.
- Si Belén cumple por ti, a saber que santos serán hoy y se
habrán nombrado en la misa.
- ¿Dime cariño, cuales son los santos del día? Seguro que los
recuerdas de la misa de hoy.
- Pero, pero, pero Belén, mi ángel que está pasando, que está
pasando…tú te crees, se va, se va dejándome con la palabra en la
boca.
Las semanas que Belén las pasaba con ellos no había recompensas,
aunque siguiendo los consejos de Yolanda, el chico había encontrado
excusas para no visitar la casa, y le había instalado en el coco a la
criaja, que cualquier cosa diferente en ella su padre le echarían la
culpa a él, por lo que era mejor que creyeran que estaban
distanciados, si querían seguir gozando de su amor, en libertad, y la
cosa había cuajado, esos fines de semana de momento no había
recompensas, primero porque Belén sola o con amigas estaba por la
casa, y segundo porque a pesar de las peticiones del chico, Yolanda
exigía más pasos, recordándole lo suculentas que podían ser las
recompensas de su cuerpo.
- Esta vez sí verdad, verdad que sí, esta vez me he ganado una
recompensa.
- A Belén pocas, porque casi todas las mañanas de los sábados o
va con su madre de compras, o queda con su amigas, nos vemos por
la tarde noche, aún estoy trabajando lo de que rompa la hora de las
12:00 de la noche el fin de semana…. y a mis amigos les digo que
tengo que ayudar a mis padres en la casa o que tengo que ir con
Belén.
Mintió como una bellaca Yolanda, apretando aún más fuerte con sus
femeninos dedos los cachetes del chico con una voz violenta de
agresiva amenaza.
Dijo esta vez Yolanda con voz más neutra. Saliendo de la habitación.
Al poco rato se oyó el tac, tac, tac, tac….de unos tacones avanzando
por el pasillo.
Pregunto Yolanda a la vez que daba una vuelta sobre sí misma, sobre
sus tacones rojos a juego con su body, exhibiéndose y acabando con
una palmada en una de sus nalgas que vibro lascivamente como una
perfecta y firme curva de sabrosa gelatina.
- Maravilooooosoooooo
- Siiiiii…..siiii..
- Sabes, fue idea de un novio que tuve, un pijo, tonto del culo
con mucha pasta, que creía que era muy guay, él también se hizo
uno igual en su nalga, pero como le dolió tanto, estuvo dos días en
cama, días que aproveché en pagar al tatuador. ¿Sabes cómo le
pague?
- Noooooo….
Decía Yolanda, retorciéndose como una zorra con voz suave y sexy
de niña mala, especialmente remarcando la palabra “nene”, sin dejar
de retorcerse su enorme pezón.
- Oooooooohhhhhh….
- Aaaaahhhhh……ahhhhh….ahhhh…..
- Aaaaahhhhh….
Dijo Yolanda, recogiendo las ráfaga que adornaban su culo con sus
finos dedos y llevándose a la boca la semilla del chico para catar toda
la que podía.
- Ooooooohhhhhh……
Yolanda bajo del sofá se cerró el body, se calzo los tacones, y salió de
la sala de estar, un par de minutos después volvía envuelta en una
larga bata blanca y calzando sus zuecos sin punta de andar por casa.
Con gesto seco desato el brazo del chico del respaldo de la silla y le
indico que se desatase los pies y siguiese el mismo procedimiento
que la última vez, señalándole el baño donde estaban sus cosas.
- CASTIGADAAAAA
Le escribía el criajo.
Tal era su estado, que Yolanda creyó que le daría un infarto, algo que
destrozaría sus planes. Pero ella sabía cómo solucionarlo, se puso su
lencería color carne ( de abuela, pero la que le gustaba al derechón
católico hipócrita de Vicente) y se abalanzo sobre él ofreciéndole sus
tetazas, después de babeárselas un poco, una brevísima cubana, un
par de lengüetazos en su polla asmática de diez centímetros y se
corrió , se relajó muchísimo, dándole un beso a Yolanda antes de irse
a dormir, ya que por supuesto Yolanda no había ni rozado con sus
labios el semen de Vicente, a él le daba asco besarla después de que
se lo tragase, y a ella no le apetecía nada beberse aquel líquido
demasiado diluido, sin calor ni fuerza de su marido.
- Vamos nene, machácatela bien, hoy te dejo que te corras dos
veces, la primera sobre mi cuerpooooo……..vamos neneeee….
El chico estaba anonado, era tan, tan, tan hermosa, tan guapa, que
ni comportándose como una puta, perdía clase ni elegancia.
Decía con voz de perra lasciva Yolanda, al tiempo que frotaba su culo
perfecto contra las piernas y el costado del criajo, al ritmo de la
música, haciendo que este se tambalease de placer, para a
continuación darse la vuelta y juntando en el centro con sus preciosas
y femeninas manos sus mamazas, agarrándolas por abajo como
podía ante su gran tamaño y circularidad, frotandolas con fuerza
contra el pecho del chico, mirándole a los ojos y bajando por su
tronco, aplastándole el pecho y le abdomen con sus pezones
extragandes, duros y erectos como dos lanzas, para al alcanzar la
cintura del niñato subir inmediatamente y darse la vuelta bailando
sobre sus tacones, agitando sus enormes y perfectos globos como si
fueran de firme gelatina, grandes y redondos que dibujaban círculos y
curvas perfectas en el aire.
- Aaaaaaaahhhhh…..ooooohhh
Después se giró sin parar de dar saltitos, que hacían botar sus
enormes melones de perfecta esfericidad con forma de inmensa
gotaza de lluvia, de gran areola y pezón extragrande muy oscuros,
arriba y abajo, abajo y arriba, para deleite del criajo, que continuaba
con la polla flácida.
- Ooooooohhh……siiiiii…..
Dijo Yolanda con voz sarcástica. El chico sin levantar la cabeza, bajo
su mano como masajeando su vientre definido, jugando levemente
con su piercing del ombligo, acariciando primero una cadera y luego
la otra, bajando las manos por los costados y acariciando sus muslos.
- Que piel tienes, es tan suave, tan suave, y que piernas, que
muslos tan firmes y definidos, piernas largas y perfectas…eres
perfecta…te deseoooo… oooohhh
- Plaaaashh.
- Aaaaaahhh….siiii…sigueee..
Exigió Yolanda.
-
Plaaaaash….Plaaaashhh….Plaaaaaashh…..Plaaaaaash….Plaaaaaashh…
Ya era hora de acabar. Se situó detrás del chico y le cogió el pelo con
suavidad, subiéndole la cabeza y obligando a mirarla, subió su fina y
femenina mano derecha de uñas perfectas y se la lamio larga y
lentamente, varias veces, era tan guapa, tan preciosa y fina, que
incluso comportándose como una perra cachonda no perdía ni un
ápice de su clase y elegancia.
- Aaaaaahhhhh….Oooooohhhh…..aaaahhhh.
IV
Como cada año se celebraba la gala nacional de la compañía de
seguros, el clima ideal de la ciudad en el litoral mediterráneo donde
vivía Yolanda, la convertía en el lugar perfecto para celebrarlo, y por
eso se venía haciendo año tras año en un conocido hotel de la ciudad.
Yolanda había tenido siempre unos muy buenos números, pero a esto
se sumaba su imponente presencia de diosa morena mediterránea,
explosiva, exuberante y voluptuosa, esas eran las principales razones
por las que Arturo, el jefe de toda la territorial y jefe de Yolanda,
siempre la había preferido llevar en lugar de su propia esposa, por la
buena imagen que daba a aquella territorial aquel bellezón de
bandera.
Antes de casarse con Vicente, aquella gala había sido el único lugar
donde se había saltado su regla de en él trabajo nada de sexo, en ella
había “cazado” algún “compañero” de alguna delegación distante, que
a pesar de su indiferencia y su negativa había insistido, lo que a ella
le encantaba de un tío, así que discretamente se los había follado,
muy lejos del conocimiento del resto de la compañía. Total, al día
siguiente volvería a su territorial muy lejos de allí, y lo más probable
es que fuera otro empleado al año siguiente en representación de esa
territorial.
Pero todo eso había cambiado desde que se casó con Vicente, no solo
por su voluntad de evitar todo riesgo de perder todo el dinero que
suponía el zafio derechón machista, sino porque debido a sus celos
patológicos Vicente obligo a Arturo a participar de la cena y el baile
de gala. Estaba allí vestido de smoking vigilando como un cuervo
decrepito, encorvado, viejo y calvo, rondando alrededor de su mujer
como un perro de presa, sobre todo los primeros años, Arturo estuvo
a punto de cambiar de compañera de gala, pero no había ninguna
mujer que ni por objetivos, ni por imagen superase a Yolanda en
aquella territorial, así que tuvo que cargar con el decrépito y
despreciable Vicente.
Los últimos años se había relajado un poco, sobre todo porque los
demás territoriales, le daban conversación y le bailaban el agua, algo
que a aquel pobre imbécil hijo de papa, consciente de su incapacidad
manifiesta le encantaba, así que mientras le subía el ego y le inflaban
la vanidad, Yolanda y Arturo podían hacer aquello a lo que iban,
socializar con los demás elementos más importantes de la compañía,
buscar sinergias, buenos clientes que tuvieran delegaciones en su
territorial, de forma que con la colaboración del ejecutivo de cuentas
de la zona que eran clientes, pudieran colocar productos en la
sucursal de su propia territorial etc…
Dentro de la socialización no solo entraba, la cena y las charlas
amenas con alguna que otra copa, sino también el baile, algo que
ponía muy en guardia al inútil absoluto de Vicente.
Pero en la cena de gala y baile como no eran solo miraditas, sino que
también habría contacto físico, el cerdo decrépito, ponía objeciones a
todos sus vestidos de noche más sexys.
Un vestido rojo neutro que acababa con su falda dos dedos por
encima de la rodilla, pero que era extremadamente ceñido,
acoplándose a su cuerpo como una segunda piel, dibujando de forma
salvaje todas sus perfectas y exuberantes curvas.
Sus enormes y perfectas tetazas contenidas y a la vez exhibidas en
dos perfectos y recogidos triángulos redondeados que las contenían
como dos cuencos a punto de estallar, que realzaban su perfecta e
inmensa redondez en forma de gota de lluvia, con un escote de pico
redondo que dejaba ver solo la parte superior de su canalillo desde
donde bajaba una raya sobre el vestido hasta el final del mismo,
como una cordillera de la que salían horizontales y armónicos
pliegues, que se movían levísimamente debido a lo ajustado que
estaba el vestido a la piel de bronce cetrino de Yolanda, realzando
sus divinas caderas, su perfecto y definido abdomen, y por atrás su
culo turgente, grande y respingón, especialmente respingón debido a
los zapatos de tacón de baile negro que calzaba y que elevaban su
cuerpo de voluptuosidad extrema, llevaba el pelo suelto con su raya
al medio y su melena lisa y brillante caía por los lados de su cabeza,
hasta que las puntas alcanzaban la mitad de la espalda, pintalabios
rosa húmedo a juego con las uñas de sus manos, pestañas
larguísimas rizadas y con el rímel justo, y la sombra de ojos oscura
difuminada, bajo las cejas perfiladas y oscuras, unas perlas
adornaban sus orejitas, la alianza en una mano y en la otra un anillo
de brillantes.
El vestido se ataba por un fino hilo rojo con un nudo por detrás de la
nuca de Yolanda, dejando toda la espalda desnuda hasta los riñones
donde el vestido se cerraba en una curva sobre sus fibrosas y
turgentes nalgas. Yolanda no podía estar más espectacular y más
sexy.
Ella bailaba con unos y con otros, más jóvenes, maduros y viejos,
que le ponían una mano en la cintura y con la otra la guiaban, o que
en las lentas le ponían las dos manos en la cintura, la mayoría de las
veces mirándola desde abajo, porque con los tacones alcanzaba el
metro ochenta y los más bajitos, lo agradecían al tener frente a su
nariz el escote de sus deliciosas y enormes mamazas esféricas.
- ¿Qué pasa morena, que bailas con todos menos conmigo?
Pero no había día que los encuentros con él chico no ocupasen sus
pensamientos, cada día se masturbaba más pensando en ellos, y
cada vez estaba más cachonda y la insistencia de aquel hombre con
formas de lujuria contenida, con aquellos ojazos verdes que la tenían
rendida, la estaba calentando, ojalá fuera una gala de la compañía
donde no estuviera casada con Vicente, se lo follaria hasta dejarlo sin
aliento.
Así que repuesta, aunque débil en su voluntad, estaba allí como era
habitual en ella, bailando con el cuarentón de los ojazos verdes, que
le sonreía maliciosamente, aunque los dos hacían ver que aquella
tarde no había pasado nada.
El cuarentón abrió mucho los ojos y metió sus manos con fuerza,
venciendo la resistencia que oponía el ceñidísimo vestido rojo hasta
alcanzar las nalgas del perfecto, redondo y respingón culazo de Yoli,
para empezar a radiografiarlo en sus dedos hincándolos en sus nalgas
como si fueran dos enormes garras, ayudado por el tanga de
Yolanda.
- Yolandaaaaaa
- Yolandaaaa
- Vicente cariño estoy aquí, había ido al baño, que estaba un
poco agotada.
- A la compañera…huuuummm
- Yolanda.
Todo había pasado por culpa de los encuentros con el niñato fofisano,
eso le había hecho perder el equilibrio y la autosatisfacción contenida
de su libido con sus juguetitos. Tendría que terminar con aquellos
encuentros, tenía que pensar como neutralizar al chico y volver al
estado anterior de las cosas, muy insatisfactorio, pero muy seguro.
Pero el asunto era muy complejo, como para parar aquel deseo
obsesivo y patológico que había despertado en el chico, así de golpe,
sin que este montase un número, mandase a la mierda a la criaja, y
se descubriera todo el pastel.
Yolanda inmersa como estaba en buscar una salida para librarse del
chico y de la supercalentura sin control que todo aquello le estaba
deparando, habría pasado por alto aquello del tabaco. Pero un par de
fuertes discusiones con la niñata mal criada llamándole desde puta a
chupa pollas, ante la agotada paciencia y contención de Yolanda, e
incluso, rayando en teoría “sin querer” el coche de Yolanda, con
defensa a ultranza de ella, por parte del mierda patético de Vicente,
habían puesto los sentidos vengativos de Yolanda de nuevo en alerta,
así que se decidió a utilizar la información.
- Es lo más importante del mundo para mí, lo haría todo por ella,
es mi heredera, la continuación de mi familia y su reputación en esta
sociedad.
- Por supuesto, mucho más importante que tú, lo que sacrificaría
por ella, nunca lo haría por ti, es una herencia reputacional de
sangre.
- Ooooooohhhhh………
- Oooooooohhhh…oooooohhh…
Gimió Yolanda con voz de niña traviesa pasándose la lengua por los
labios lujuriosamente antes de empezar a masajearle con sus
mamazas la parte delantera del torso, empezando en sus muslos y
subiendo lentamente resbalando con la piel del chico, rozando con
fuerza los testículos depilados de Sergio y hundiendo entre el canalillo
de sus tetas la verga tiesa del criajo, para luego frotarla con todo su
precioso abdomen.
- Ooooohhhhh…..ooooooooohhhh….
- Ooooohhhhh…..ooooooooohhhh….uuuuuhhh….quieroo…
quieeerooo besarte…
- Oooooooooohhh…..oooooooohhhhhh.
Yolanda poniendo ojos de loba en celo, saco del estante una pieza
doblada de ropa, eran dos medias negras de seda transparente
combinadas con un dibujo de red en forma de grandes rombos.
- Ooooooohhhh…..oooooohhhhh…..
- Siiiii……ooooohhh…….siiiiii….ooooohhh…..
Una, dos, tres canciones de chill out lento y sensual iban sonando, y
Yolanda no dejaba de frotar y pajear con sus dedos enfundados en
aquellas medias negras transparentes con rejilla la verga palpitante
del criajo, que brilla bañada por el aceite y el líquido preseminal,
Yolanda concentro la presión de sus dedos preciosos y aumento el
ritmo de la fricción salvajemente.
- Oooohh…..aaaahhh…aaahhh…ooohh
Empezó a convulsionarse el chico moviendo todo el cuerpo como si
temblase, justo antes de estallar corriéndose, la primera ráfaga salió
despedida al cielo, como cuando explota un pozo de petróleo,
cayendo sobre la silla y el suelo, las siguientes ráfagas no tan altas,
cayeron todas sobre los pies femeninos y cuidados de Yolanda
cubriendo con su blanca y pegajosa cremosidad las medias negras
transparentes con rejilla.
- Ya sabes los que tienes que hacer, nene, diez minutos, ni uno
más ni uno menos…por cierto para la próxima recompensa se
admiten, peticiones de fantasías, ropa, etc.., pero yo pongo el límite
y las reglas. ¿Estamos?
Le escribía el chico.
Le contestaba Yolanda.
“Si, si, si…lo lograre, si por favor, que me muero de ganas de volver a
tener una recompensa contigo…quiero follar esa es mi propuesta”
Yolanda tuvo que armar bien un ardid, para que Vicente pillase a su
hija al día siguiente tan temprano, usando su maquillaje con mucha
sutileza, se presentó en el dormitorio de Vicente que parecía una
lavandería gracias al ruido infernal de la máquina de la apnea, a las
cinco y cuarenta y cinco de la mañana, justo cuando por Telegram el
niñato le indicaba que iban a dejarla en la casa, con una cara
demacrada (cuanto una diosa preciosa puede estarlo) por el
maquillaje, le conto a Vicente que algo del marisco de la cena le
sentó mal y estaba toda la noche de vómitos y mareos y no
mejoraba, que había que ir a urgencias. El pobre idiota derechón se
tragó el anzuelo sin más.
- Estoy muy contenta con tu trabajo de esta semana, así que
seré generosa dentro de mis límites.
- Ven aquí, por favor, siéntate a mi lado y déjame que te meta
mano sobre y entre esa ropa de ejecutiva…por favor.
Sergio lanzo su boca a su cuello, y por detrás de las orejas, Yoli subió
la barbilla para evitar que él la besara. Las manos del criajo por
debajo de la chaqueta, se aferraban con sus manos a la carne de
Yolanda como dos abrasadoras garras, subiendo desde su cintura,
apretando sus caderas, su precioso y definido abdomen, sus tetazas
perfectas bajo su wonderbra, sin que la cálida y nerviosa lengua del
niñato dejase de lamer todo su cuello, y jugase con la punta de su
lengua con el lóbulo de las orejas de ella.
- Ooooohh..
- Oooooohhhh….
- Huuuuummmm…..oooohhhhh…..
- Jajajaja…..neneeeee…oooooohhhh…
Yoli soltó la polla del criajo, estiro los brazos y se llevó las manos a la
nuca, tensando su pecho e irguiendo aún más sus inmensas y
perfecta gotas de lluvias, que estaban hinchadísimas, mientras el
chico con un movimiento pélvico instintivo le golpeaba la raja por
encima del tanga, mientras amasaba, mordisqueaba, chupaba y
mamaba ambas tetas con desesperación y locura.
Yolanda tenía que hacer algo, primero le cogió una de las manos y la
metió dentro de su tanga, dirigiendo los dedos del criajo a su
empapada raja.
Respondió Yolanda guiando con su mano los dedos del criajo, para
que frotase la pared superior de la raja donde estaba el clítoris, al
tiempo que le enseñaba a hundir sus dedos corazón e índice hasta su
segunda falange en su raja empapada y ardiente.
Pero el chico aún tenía libre la otra mano que no dejaba de amasar
con terrible placer sus mamazas y de succionarlas con su boca, la
leche estaba a punto de emerger y ella perdería todo el control.
Con la mano libre agarro al criajo por el pelo y lo subió hasta su boca,
ahogandole en un terrible beso francés, enroscando su lengua con la
del niñato, y mordiéndole los labios, enroscándose tan salvajemente,
que la mano del chico en la raja de Yolanda intensifico el ritmo.
- Oooooooooohhhhh….siiiiiii…..ooooohhh…
Decía en voz alta Yolanda, como distraída, ojeando una revista con
las piernas dobladas y los pies encima del sofá, en una pose recogida
muy sexy, con unas mallas rosas cómodas y ajustadas.
“Tienes que tirártela, tenéis que tener sexo y ha de ser aquí, donde
puedan quedar pruebas, pero cuando no estemos nosotros”
Como las notas no hacían más que empeorar y los suspensos ya eran
más que los aprobados, en el colegio la habían obligado a ir a la
psicóloga y orientadora del mismo, siguiendo con las instrucciones de
Yolanda, Sergio la había predispuesto contra la misma, y las faltas y
los encontronazos con la psicóloga eran muy fuertes.
Por lo visto al principio su ex, la madre había hecho frente común con
Vicente, pero ante la retahíla de insultos, voces, y amenazas
melodramáticas cargadas de retrogrado machismo y el arte
manipulador, que ya conocía tan bien ejercer Belén. La madre se
había puesto de su lado, y la amenaza de la patria potestad había
vuelto a poner a Vicente entre la espada y la pared, hecho una furia
enfurecida del infierno, echando fuego por todos los costados, pero
resignado, aunque las miraditas, y los comentarios en círculos
sociales, restaurante y el golf de ese sábado, empezó a hacer que por
primera vez hablase con desprecio y odio de la niña y sus caprichos,
estaban en el camino, pensó complacida Yolanda.
“Pues aún estas lejos de ese nivel, y creo que nunca llegaras, si no te
la follas y me dejas un condón con pruebas, pringao”
“Está bien dile, que se deje dar por culo, que tú eres un hombre
joven, que tus amigos lo hacen con sus novias y tú no puedes
esperar, tontea con alguna, más mayor que ella, no la vaya a liar,
que te deje al menos una vez con condón que resbala más, con
mucha vaselina, crema y eso y que, si le duele, te esperaras al final a
su desvirgamiento romántico”
Replico Yolanda.
Contesto el niñato.
- Nooooooooooooooooo.
“Que si ella ya es una mujer, que esta liberada y moderna, y que usa
medidas anticonceptivas, etc…etc…”, ante lo que Vicente enrojece
hasta la erupción, diciéndole que no consentirá que su hija sea una
zorra, que quien es el tío. Ahí Yoli pensó que pasaría lo peor, que
delataría al niñato fofisano, pero ella para defender a Sergio, (hasta
ese punto el criajo podía manipularla a su antojo) dijo que tenía
relaciones con los hombres que quería, que ya tenía dieciséis años y
era legal, lo dijo con tanto arrojo, desparpajo, soberbia y prepotencia,
que el derechón colérico y machista de Vicente le cruzo la cara por
primera vez en su vida.
La cría, vestida como una choni sin curvas y sin gusto, se levantó
entre lágrimas y gritos, corriendo a la puerta de casa sin recoger
nada de su habitación gritándole que se iba para siempre, ante lo que
Vicente, se quedó paralizado, consciente por primera vez de como
había perdido el control.
Por eso algo se había roto y aunque había logrado que su hija
volviese a su casa, entre mirada y mirada de adoración, se añadían
ahora miradas de temor, como si su hija fuera una amenaza para su
establishment en su sociedad de iglesia y costumbres derechonas.
Se acercó paso a paso hasta ponerse entre las piernas del niñato
fofisano, moviéndose muy lentamente arriba y abajo, abajo y arriba,
haciendo subir y bajar todo su voluptuoso cuerpo agitando sus
curvas imposibles, dejo que las ardientes yemas de los dedos del
criajo magreasen con deseo sus firmes muslos, y acariciasen su raja
con deseo y torpeza.
Cuando Yoli sintió arder sus largos muslos, con todas las huellas
dactilares del chico sobre ellos, se dio la vuelta al ritmo de la música
sobre sus tacones de aguja rojo intenso, dejando de cara al chico su
magnífico y gran culo, de nalgas firmes y fibrosas, con su precioso
tatuaje de color de un enorme sol en el centro de su nalga izquierda,
completamente expuesto a través de su tanga de hilo negro.
- Oooooohhhhh…
Gemía el chico, llenándose los ojos de aquel divino culo, con la polla
erecta como un mástil, antes de que Yolanda empezase con un
sensual y leve twerking apoyando sus femeninas manos en sus
perfectas rodillas morenas.
- Plash….plash…plash..
Sonaban los manotazos que lanzaba el criajo con ambas manos
abiertas al máximo a los perfectos glúteos de Yolanda sin un
miligramo de celulitis, haciendo vibrar su carne morena en el aire
como un firme y perfecto postre de gelatina.
- Plash…plash…plash…
Gimió el chico abriendo mucho los ojos, tres semanas sin ver y sin
estar cerca de aquellas enormes, esféricas, turgentes y erectas
mamazas, y sobre todo sus extra grandes pezones oscuros como las
preciosas areolas que los circulaban.
Yolanda se abalanzo sobre él, apoyando sus codos en la parte alta del
sofá, de forma que su pecho quedaba a la altura de la boca del criajo,
que inmediatamente empezó a meterse primero un pezón extra
grande y luego el otro alternativamente en la boca, mordiéndolos y
succionándolos como si quisiera mamar de ellos, provocando
descargas de placer que recorrían el cuerpo de Yolanda que cerraba
los ojos balanceándose levemente arriba y abajo, mientras sentía
como las manos del niñato fofisano, recorrían todas la superficie de
su perfecto culo, tratando de amasarlo, con sus dedos como ardientes
garras.
- Ohhhhh….oooooohhhh….siiiiii….neneeee….asiiiii…
- Sluuurrppp….sluuuurrrrppp….sluuuuurrrppp….
- ¿Te gustaría cortar las cuerdas traseras del corsé? …. Venga
córtalas demuéstrame lo que deseas mis tetas enteras…para ti…
jajaja….
- Crack…crack…crack….
Sonó la rotura de los cordones a lo que siguió las manos del criajo
cogiendo por los bordes el corsé y tirándolo violentamente para
abajo, haciendo saltar ante su vista todo el esplendor de las inmensas
turgentes y perfectamente redondas tetazas naturales en forma de
gota de lluvia que se desbordaban por los lados de Yoli.
- Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii……………
- Aaaaaahhhhh…aaaaaaahhhhhh…..oooooohhhhhh……
Yolanda se separó del niñato que permanecía con los ojos cerrados
disfrutando entre jadeos cortos del éxtasis reciente, sonriendo
satisfecha, pero muy consciente de que necesitaba apagar su
calentura para el segundo asalto, no fuera a ser que perdiera el
control, entonces se le ocurrió una malicia.
- Vamos retira la tela del tanga y empieza a lamer hacia arriba…
hacia arriba….
- Aaaaaaahhhhhhh……………siiiiiiiiii…
Yolanda mientras tomo con su fina mano izquierda los testículos del
chico, y con la mano derecha empezó de nuevo a pajearle, tenía la
verga ardiendo, erecta y dura como una piedra. Ya estaba a punto.
- Bañame bien las tetas con el aceite, extiéndelo por todas
partes sobre todo el canalillo, hoy te voy a hacer una cubana, mucho
mejor que cualquiera que puedas ver en tus canales
porno….muuuucho mejor…jajaja…
- Oooooooohhhhh…..siiiiiii….oooooooohhhh….
- Ooooooohhhh…..aaaaahhhh….siiiii…siiiii…
- Oooooooohhhhh…..siiiiiii……ooooohhhhaaaaaaaaaa….
- Oooooooooooohhhh…siiiiiiiiiiii….oooooohhh
- Ooooooohhhhh……aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhh.
- Vaya piernas que tiene señora Pérez, largas, muy largas y bien
cuidadas.
Respondió cortes y afable Yolanda, pero sin dar lugar a nada más,
observando un segundo más con sus preciosos ojos oscuros y
brillantes de sultana mora la sonrisa de fatuo pervertido del barrigón
calvo, muy consciente ella de que solo tendría que silbar para tenerlo
a sus pies. Otro que por poder follarsela vendería su alma al diablo.
Además, sabía por Vicente que era un rival “social”, por ver entre
aquellos mediocres medianos empresarios de la oligarquía provincial
hispana, quien era más “exitoso”. Por eso un par de años antes que
Vicente, Bermúdez se había desecho de la madre de sus tres hijos, y
se había casado con una secretaria rubia veinte años más joven, y le
había pagado unos implantes mamarios, aquella rubia de bote, de
escaso metra sesenta con unas tetas de goma más grandes que su
cabeza, no era rival para Yolanda.
“Lo que me pides es muy jodido, todos los días tengo super movidas
en casa, mis padres ya están haciendo las gestiones para enviarme a
una universidad privada de tipo militar a la otra punta del país, si no
logro aprobar al menos la mitad del curso, me veo a mil kilómetros
de aquí, aprobar un tercio ya sería un milagro…y este asunto de la
maría, si por cualquier cosa sale mal, ya estaré condenado a la
universidad militar, de una...”
No quedaba ni rastro de aquella niña pijo bien, que pasaba las tardes
encerrada en su cuarto haciendo sus deberes, a pesar de la
insistencia con la que Vicente le recordaba que tenía que hacer sus
tareas, que el curso le iba mal, etc….solo conseguía desaires de la
criaja…para colmo de males o de bienes, según lo mirases, su “novio”
le acompañaba más de una vez, aquel niñato, nuevo rico con
pendiente, que nunca había tragado Vicente, con aquella obsesión
rondándole la cabeza, las puyitas indirectas y como inocentes de Yoli
hacían su camino.
Yolanda leyó el mensaje dejando un libro que leía sobre el sofá junto
a ella.
“Y que le has contado a esa niñata, para convencerla, sin que sepa
que buscas joder a X”
“¿Y se lo ha tragado?”
Cuestiono Yolanda.
“Completamente”
Respondió Sergio
“ ¿Y cuándo será?”
Pregunto Yolanda
- Pedazo de puta, que solo has sabido que destrozar la vida de
todos los que quiero, podrías vestirte menos como una zorra guarra,
cuando estés en casa, cacho puta.
Espeto la criaja a voz en grito en medio del salón mirando con ojos
de odio a Yolanda, y provocando el estupor en todos.
- Pero, pero, pero…que te pasa Belén.
Alzaba por primera vez la voz en todos aquellos años Yolanda, viendo
como los colores del logo de Calorina Herrera era consumidos en su
color por el líquido que le había arrojado la hija de su marido.
- Como que ya está bien, como que ya está bien Vicente…ha
destrozado esta camiseta, mi favorita, carísima, de Carolina Herrera,
y si no cierro los ojos y por su mala puntería, me hubiera dejado
ciega, con la puta lejía… tu hija está muy mal, muy enferma, no es
socialmente presentable, como que ya está bien, Vicente.
“Quiero que hagas una cosa por mí y que la hagas hoy mismo”
“Bien que has sabido hacerla estallar como un volcán mirando mis
pezones, imbécil…tu eres la clave para que ella estalle”
“ Si pues por eso, desde que se calmó todo el asunto, ella está
bastante rara conmigo, ahora estamos en la piscina, y al llegar a
aquí, me ha hecho, digamos que no una bronca, pero si un sermón
importante, sobre que si un hombre enamorado no puede mirar a
otra mujer, sobre que si solo pienso con la polla y otras gilipolleces,
con las ganas que tengo de mandarla a la mierda, y el asco que me
da tocarla, llevo más de cuarenta minutos de arrumacos, besos y
otros cariñitos que me dan arcadas… así que no sé qué hacer, que no
seas tú para cabrearla, con todas las movidas que tengo en casa,
estar aquí con este feto sin gracia, encima con cariñitos, sobos y
besos, me tiene más que harto…”
Le contesto el criajo.
Escribió Yolanda.
“Pero que dices, eso es muy fuerte, tú crees que resultara, no veo yo
al señor Pérez, bajándose los pantalones de esa manera, con lo
orgulloso y prepotente que es”
Contesto el criajo.
- Está bien, no andes más, deja caer la toalla y levanta las
manos abiertas.
- Jajajaja
- Ooooohhhhh…..
- Muaakkk….sluuurrrppp…muuuuaaakkk…..sluuuuurrrpppp…..que
culo, que culooo…
El niñato fofisano intento bajar los tirantes del picardías para liberar
los enormes frutos redondos y perfectos de las mamazas de Yolanda,
pero esta con expresión divertida, volvía a subírselos.
- Oooooohhhh…ooooohhhh….oooohhh…
- Oooooohhh…siiiii…neneee….siiii….asiiiii…
-
Sluuurppp.....sluuurrrppp….sluuuurrrpp….muuuuaaakkk….sluuuurrrpp
p…sluuuuurpppp…
- Oooooohhh…siiiii…neneee….siiii….asiiiii…
- Oooooohhh…siiiii…neneee….siiii….asiiiii…
Seguía disfrutando con los ojos cerrados Yolanda, mientras la lengua
y los labios del criajo, recorrían todo su abdomen, jugaban con el
brillantito que tenía en el piercing y devoraban su ombligo y sus
caderas a base de chupetones.
- Oooooohhh…siiiii…neneee….siiii….asiiiii…
- Oooooohhh…siiiii…neneee….siiii….asiiiii…siiiiiiii
Seguía el criajo chupándole uno a uno los dedos de los pies, mientras
Yolanda empezaba a respirar profundamente para contener las ganas
locas de follarse al niñato, que le estaban subiendo a la cabeza.
- Ven, ven, coloca la almohada como respaldo y abre las piernas,
ya te he dicho que no tenemos mucho tiempo.
- Huuuuuuuuummmm…..
- Ooooooooooooooooooohhhhhhhhhhhh…..
- Chuuuuaaappp……
ahhhhhh….Sluuuuuuuuurrrp….sluuuurrrppppp
- Sluuuuuuuuurrrp….sluuuurrrppppp…
sluuuuuuuuurrrp….sluuuurrrppppp….
- Ooooooooohhhh…..oooooohhhhhh….siiiiiiiiii….
- Siiiiiiiiiiiiiiii………….
- Slurp….slurp…slurp….slurp….
- ¡Espera!
- Muuuuuuaaaaacc.
VI
Mientras seguía por el chat de Telegram, los progresos del criajo, que
había tenido que pagar a la cómplice del dinero que le daba Yolanda,
para que comprase una piedra bien grande de hachís.
Por fin llego el día del petardazo, en la siguiente semana que Belén
pasaba con ellos.
“Es bueno que sepa tus fantasías, veré a ver qué puedo hacer por
satisfacerte…seguro que no te decepciono ;) “
Por ello en una estrategia de: “una de cal y una de arena”, Yolanda
procuraba que Vicente hiciese cosas que le permitiesen relajarse y no
había nada mejor para que Vicente se inhibiera, que el que le hicieran
la pelota y le lamieran el culo, subiendo su ego al máximo en el club
de golf con sus proveedores, los cuales se dejaban ganar por el inútil
de Vicente, riéndole las gracias además.
Por todo ello Yolanda no tuvo que insistir mucho para que Vicente
volviera al club de golf aquel sábado, llevaba tres semanas sin ir y le
vendría muy bien para desconectar de sus preocupaciones familiares,
Yolanda además le sugirió que invitase a comer en el club de golf a
sus “compañeros” de juegos, por la noche irían a su restaurante
italiano favorito, un sábado ideal para el simple que Vicente, que
estaba más feliz que unas castañuelas con la perspectiva y tardo
poco en invitar a comer a sus proveedores.
El escenario ideal para Yolanda, que disponía así de toda la casa para
ella y sus recompensas, con todo bajo control, gracias a la app de
localización permanente activada en los dos dispositivos que siempre
llevaba Vicente.
- Siiiiiiiiiiiiiii………..siiiiiiiiiiiiiiiiii…………
siiiiiiiiiiiiiiii…….quieeeroooooooo…..
- Raaaass….raaaasss…..raaaass.
Abrió mucho los ojos con expresión de triunfo el criajo cuando logro
rasgar la tela transparente de la espalda, tirando ahora si con éxito el
vestido hacia abajo y haciendo saltar hacia afuera violentamente, las
perfectamente redondas tetazas dentro de su wonderbra de talla
copa E de encaje rojo, con una banda naranja brillante en la parte
superior y como banda de cierre a la espalda.
- Sluuuurrrrpppp….sluuuurrrpppp….sluuuurrrppp…sluuuuurrrppp.
- Ooooooohhhh….aaaahhhh…..oooooohhh….siiiiiii…….
- Sluuuuurrrrpppp…sluuuurrppp…..sluuurrrpp…
- Oooooohhhhh……aaaaaaahh….
- Sluuuuurrrrpppp…sluuuurrppp…..sluuurrrpp…
- Oooooohhhhh……aaaaaaahh….
- Sluuuuurrrrpppp…sluuuurrppp…..sluuurrrpp…
- Sluuuuurrrrpppp…sluuuurrppp…..sluuurrrpp…
- Oooooohhhhh……aaaaaaahh….ooooohhh
- Ooooooohhhhh…..
- Oooooohhhhhh……
El chico recogió por abajo las tetazas de Yolanda con las manos muy
abiertas, solo sosteniéndolas parcialmente, después volvió a pasar las
manos a la espalda sin dejar de gozar del sensual baile fricción de
Yolanda y con su mano derecha abrió la pinza del pelo, ante lo que
Yoli sin dejar de contonearse sensualmente y al ritmo de ese
movimiento, como si fuera una prolongación de sus caderas, agito
lentamente el cuello, para dejar que su negra y brillante melena
recuperase su estado natural, ocupando los dos lados de su cabeza,
pelo oscuro, sedoso, brillante cuyas puntas caían hasta mitad de su
espalda.
- Muuuaccckk…muuuaaaaccckkk….muaaacccckkk…
Que poderoso era el dinero y sus lujos, que le habían hecho resistir
contra su propia naturaleza, ella que siempre se había follado a
cualquier tío sin importarle la edad, aspecto o condición, lo único
importante era que supieran calentarla, si sabían calentarla, ella
difícilmente se resistiría, luego solo tenían que demostrarle que la
deseaban brutalmente, que la devorasen con los ojos, con las manos,
con la boca, y sobre todo que su polla sin importar su tamaño,
estuviera loca por follarsela por todos sus agujeros, así ella se
entregaba siempre.
- Muuuuaaackkkk….muuuuaaaccckkk…muuuuaaaccckkk…
muuuuuaaaackkk…
- Muuuaaakkk…muuuaaakkk…muaaaakkk.
El criajo se incorporó levemente para ver como Yolanda con los ojos
cerrados se masturbaba.
- Ooooohhh.........siiiii…neeeeeneeeee…..siiiiii…..
- Ooooohhh.........siiiii…neeeeeneeeee…..siiiiii…..aaaaaahhhhh
- Oooooohhhhhh…..aaaaahhhhh…..oooooohhhhh…….cogemeeee
del peloooo..neneeeee…con fuerza…el pelooooo….
- Aaaaaahhhhhhh……siiiiiiiiiiiiiiii
- Aaaaaaaaaaaaaaaahhh….oooooohhhhh……aaaaaaahhhhhh……
ooooohhhh……
- Muuuuuaaaakkkk
- Ooooohhh…..aaaahhhhhh….siiiiiii…..
- Ooooohhh…..aaaahhhhhh….ooooohhhh…..
- Ooooooooooohhhh……..aaaaahhhhhhhh……oooooohhhhh……
- Sluuuuurrrrpppp…sluuuurrppp…..sluuurrrpp…
- Ooooooooooohhhhh…..aaaaahhhhhh…..ooooohhhh…..
Aullaba como loco de placer en pleno orgasmo el criajo, sin dejar de
mirarla fijamente, viendo como las ráfagas de su leche salían una tras
otra, como si su polla fuera una fuente, golpeando el chorro el cielo
de la boca de Yolanda, que con una habilidad única no dejaba de
lamer su glande pero a la vez recogia en su lengua gran cantidad de
su semén, ráfaga tras ráfaga hasta cinco, para después colocándose
con mucha clase el cabello tras las orejitas decoradas con aquellos
aros dorados, volver a ajustar sus labios al diámetro de la verga del
criajo, y sin dejar de chuparle limpiársela hasta la última gota.
- Sluuuuurrrrpppp…sluuuurrppp…..sluuurrrpp…
- Ooooooooooooooooohhhh……….siiiiiiiiiiiiiii
- Ooooooohhhh………increibleeeeeee…..
- Ooooooooooooooohhhhhhhhhhhh
- Uuuuuuhhhh
Yolanda cachonda perdida y con la raja como un volcán, dejo caer las
cuñas de esparto, y apartando su cuerpo de la boca del chico que la
estaba llevando de nuevo a un camino sin retorno, incapaz de resistir
sus ganas de follárselo, dejo caer su cuerpo boca abajo sobre la
hamaca.
Yoli cerraba los ojos y dejaba pasar los minutos sintiendo como las
manos hambrientas del chico extendían, masajeaban y amasaban su
piel, descendiendo hasta los riñones y concentrándose en su perfecto
culazo de nalgas turgentes y respingonas, deleitándose en su
manejo, subiéndolas a la vez, aprentando sus dedos abiertos para
sostenerlas, y dejándolas caer de una sola vez, para que rebotasen
en su perfección esférica en el aire, tonificadas al masivo, para
clavarles los dedos de ambas manos como las zarpas de un águila
amasandolas con fiereza.
- Plaaaash…plaaaash…plaaaash…plaaaash…
- Oooooohhh…neneeeee…neeeneee….oooohhh…
- Plaaaash…plaaaash…plaaaash…plaaaash…
El criajo empezó por los pies, tomo primero el derecho, más cercano
al borde donde él se sentaba y alzándolo empezó a chupar todos los
perfectos dedos de uñas rojas, deteniéndose en el tercero enjoyado,
jugando con el anillo en su boca, para cuando acabo con los dedos,
empezar a lamer su planta, mordisquear el talón, chupar el tobillo,
jugueteando con la sexy cadenita de plata y pasar a lamer el
empeine, mientras sostenía la piernas por el perfecto gemelo de
Yolanda, en el que clavaba sus dedos poseyéndolo y masajeándolo a
la vez, cuando acabo con el pie derecho tomo el izquierdo, para
repetir la acción, chupando con deseo uno a uno los dedos perfectos
de aquella superhembra.
- Oooooohhhh……huuuummmm…..
Como calentaba a Yolanda ver aquel desbordante deseo del criajo por
ella, que ganas de follarselo tenía.
- Oooooohhhh….oooooohhh….oooohhh
Gemía y jadeaba Yolanda, para plena satisfacción del criajo, que no
dejaba de extender y masajear el pubis y la raja ardiente de su diosa,
lenta y ajustadamente provocándole contorsiones de placer.
- Sluuuurrrpppp…..sluuuurrrppppp……sluuuurrrrppp
- ohhh.........siiiii…neeeeeneeeee…..siiiiii…..aaaaaahhhhh
Estaba tan, tan, tan caliente que el ritmo frenético del cunnilingus del
criajo le haría correrse bestialmente en breve.
- Oooooooohhhhhhhh….neneeeeee….oooooohhhhhhhhhhhhh……
muyyy biiieeennn ….. aaaaaahhhhhh…..me corrroooooooo….
- Ven cariño, quítate los bermudas y pon tu polla entre mis
tetas, monta sobre mi pecho con cuidado, vamos a darle a tu polla un
último asalto.
- Oooooohhhhh….siiiiii…aaaaaaahhhh….ooooohhhh…..siiiii
Ese era uno de sus grandes poderes, poner a los machos tan a tope
que no se cansasen nunca de tener sexo con ella, una y otra, y otra,
y otra, y otra vez y vuelta a empezar, todo por aquella superhembra
VII
La criaja actuaba cada vez de una forma tal que sacaba de quicio a
Vicente, con su ropa de choni buscona, su maquillaje de loro, sus
maneras respondonas y siempre ese punto de amenaza violenta en el
borde de sus ojos, cuando se enfrentaba a su padre, ya que Yolanda
la evitaba de todas las maneras posibles.
Además, cada día fumaba más, inundando toda la casa con el pestazo
del tabaco, y sus notas y actitud en el colegio era un desastre, si iba
a la psicóloga, pero la escuchaba y luego pasaba de todo, la directora
ya había advertido a su exmujer y a Vicente que existían altas
posibilidades de que tuviese que repetir el curso.
Lo que provocaba los sollozos y las lamentaciones de Vicente, su niña
tan perfecta, tan modosita, con tantas buenas notas, que había
pasado, cuando se había convertido en aquella choni pendón
desorejado.
Pero nada, solo conseguía más lamentos y sollozos, sobre cómo había
podido su querida niña cambiar así, pero la determinación de meterla
en vereda y mandarla lejos a un internado para sacársela de en
medio, se había desvanecido como un azucarillo en agua caliente, eso
si, la irritabilidad de Vicente y su carácter cascarrabias se había
multiplicado por cien.
Pero el niñato fofisano de Sergio solo sabía que llorarle, sus padres le
habían cortado el chorro del dinero rebajándoselo a 0, ahora su única
fuente de dinero para hacer algo era Belén. Además sus padres ya lo
habían matriculado en la universidad tipo escuela militar en la otra
punta del país y aunque no se lo había dicho a nadie, salvo a Yolanda
en aquellas conversaciones, el próximo año y los siguientes cinco le
tocaría irse a vivir allí en un régimen interno, si bien era mayor de
edad, era eso, o que sus padres le pusieran en la calle y le tocase
ganarse la vida por su cuenta y claro el niñato se había resignado a lo
primero, que iba a hacer él, el desgraciado, sin el paraguas del dinero
de su padres.
Las cosas estaban así sin ningún avance cuando llego la fecha en la
que anualmente Vicente invitaba a los ejecutivos de la empresa a
cenar con sus respectivas parejas en el club de golf, un día entre
semana haciendo que se cerrase la sala principal y disponiendo del
restaurante solo para ellos, más valdría que pagase a sus empleados
como debía, y menos cenas de autobombo y ostentación era el
pensamiento general de todos sus empleados invitados, pero claro, ni
en el caso de los cargos más altos dejaba de ser una conversación
tabú, susurrada en voz extra baja lejos de los oídos de Vicente.
- Pero que dices mujer, como voy a aparecer yo solo en la cena
de la que soy anfitrión, si quieres cambio la fecha, hasta que te haya
pasado, lo de la regla…pero tú no puedes faltar.
- Huuuuummmmm….
Así que cambio los tacones rojos de aguja a juego, por unos zapatos
blancos de tacón alto pero ancho, descubiertos por la punta,
cubiertos por una tira por el empeine y unidos por una cinta en el
tobillo y desde la base del talón, debajo un conjunto de lencería
granate, los pezones tapados por sus cómodas gasas de algodón,
pero en la parte de abajo un tanga de hilo con un triángulo de encaje
semitransparente en la parte delantera unido desde la cintura y hacia
atrás con un hilo de seda granate, el wonderbra todo de encaje,
media talla más pequeño de copa DD, para que sus tetazas
estuviesen aún más realzadas, juntas y apretadas en una esfericidad
suprema, pero la copa del wonderbra en vez de recoger y cubrir
completamente la exuberante redondez de sus mamazas, solo
recogía la mitad de su circunferencia, cerrándose en forma de medio
arco con bordados de encaje por el borde, cubriendo el pezón en su
límite pero dejando la mitad de la areola fuera del arco, no había
posibilidad de que la vieran en lencería, pero la idea satisfacía
mentalmente las ganas de venganza de Yolanda.
Acicalo la suavísima piel bronceada sus piernas y sus brazos con una
crema especial, que hacía que brillase lanzando reflejos cuando le
daba la luz directamente. Y así de deslumbrante hecho a andar junto
a Vicente, agitando sus curvas con clase y maestría a cada paso, sus
caderas dibujaban esbeltas y perfectas curvas en el aire y sus
mamazas entalladas en el vestido rebotando suave y salvajemente en
la atmosfera, arriba y abajo, abajo y arriba.
Había más mujeres, algunas más jóvenes que Yolanda, las esposas y
novias de los ejecutivos más jóvenes, en mitad y hacia el final de los
veinte, rubias, castañas, morenas, todas guapas y hermosas con
preciosos y femeninos vestidos, pero por más jóvenes y guapas que
fueran, ninguna de ellas era el mujeron espectacular que era
Yolanda, todas por debajo del metro sesenta y ocho, ninguna con las
curvas explosivas y exuberantes de Yolanda, la que tenía un buen
culo, tenía un pecho regular, la que era tetuda estaba demasiado
pesada o tenia culo carpeta y dos piernas como dos alfileres, muchas
con rostros preciosos, pero cuerpos escuchimizados, sin caderas, sin
culo, sin tetas, ninguna era alta, esbelta, y con curvas explosivas en
todos los puntos, nadie era un diez como Yolanda.
Solo había una mujer que le hablaba como quería, con miradas de
desprecio y superioridad, dándole cortes enormes y dejándola en
evidencia cuando quería, Victoria la prima de su marido, con un
montón de pisos y plazas de garaje en el centro de la ciudad y la
única otra socia de la empresa de Vicente con una participación
minoritaria del diez por ciento e igual que pasaba con la criaja,
Vicente se hacía el sueco y dejaba que aquella vieja, un deshecho
físico y moral, le dijera a Yolanda cualquier fresca que se le
ocurriese, delante de cualquiera, Victoria tres años mayor que
Vicente,pequeña, gorda y arrugada, con el pelo rizado en una melena
a lo Margaret Thatcher y una nariz picuda en una cara redonda y con
papada, de piel rosada como un cerdo, un ser repelente y
despreciable, al que tenia que aguantar todas aquellas cenas y a la
que Yolanda intentaba evitar.
Después de los entrantes, todos los hombres habían ido como mínimo
una vez al baño y el baile a lo “tentación vive arriba” de Yoli, estaba
en boca de todos los hombres. Los que habían visto sus magníficas y
bronceadas piernas y su perfecto, grande, respingón y turgente culo
de nalgas perfectas, hablaban y no paraban de lo buenísima que
estaba el “cuerpazo”.
- “Es usted un talento para los negocios don Vicente, nunca me
canso de aprender de usted”
- “Somos unos privilegiados por tener un líder como usted, don
Vicente, es usted el mejor profesional del sector”.
Y otras babosidades con las que regalaban los oídos de Vicente cada
vez que se acercaban a la mesa, los dos sujetos mezquinos, para
recibir una mirada benevolente y la sonrisa con la que un amo mira a
sus fieles perros. Mientras Yolanda no dejaba de mirar a la camarera
para que rellenase la copa de Vicente.
Lo peor era cuando se acerca a algún tío y bailaba con él, todos
sabían que su jefe estaba allí como un halcón, no podían rechazar la
invitación a bailar con la diosa sensual que era Yolanda, pero tenían
que andarse con mucho cuidado, don Vicente era capaz de
despedirlos si se ponía celoso y luego estaban sus parejas como
tigresas enfurecidas, Yolanda no dejaba de provocarles, subiendo y
bajando su perfecto tronco, agitando sus caderas, abriendo sus largas
piernas, haciendo twerking con su perfecto, grande y redondo culo
respingón.
Esta fría y serenamente miro a la pista y vio como las dos ratas lame
culos se ponía a bailar, mientras los demás se apartaban haciéndoles
el vacío. Yolanda sabía que, a pesar de la embriaguez, la paranoia
enfermiza y celosa de Vicente era brutal, luego no tardaría ni cinco
minutos en volver a la pista y echarla un vistazo, a ver que hacía, así
que su mente sibilina empezó a maquinar.
Como si fuera el dueño del club de golf, Vicente lanzo una voz, el jefe
de sala y una camarera se acercaron, prestos. El jefe de sala se
marchó echando unas voces y entre la camarera y Ramón levantaron
a Yoli, que cojeaba sobre sus tacones blancos de verano.
Yolanda estaba caliente como una perra, tan cachonda por todos sus
encuentros con el chico y por haber calentado a todos los empleados
del cerdo de su marido y la satisfacción de haber dejado en evidencia
al lameculos, también le ponía, además tampoco había bebido poco y
la posibilidad de calentar al máximo a Ramón compensándolo asi de
tanta humillación también le gustaba, al llegar a casa ella calmaría la
excitación que aún aumentaría más, jugando con sus dildos.
- ¿Tal vez lo mejor sea, que me quite el vestido para que puedas
examinar la cadera, no crees?
La erección de Ramón era brutal, parecía que llevaba una lanza entre
las piernas, eso calentaba a una perra lujuriosa como Yolanda de una
forma salvaje, ojalá aquel cincuentón loco de deseo fuera más
atrevido, porque tal y como estaba ella ahora se lo follaria hasta
dejarlo seco, pensaba Yolanda agitando las caderas ante el contacto
de Ramón.
- Ve, ves, ves tú…yo, yo, yo así, así no puedo ir…tengo que
esperar que se calme o hacer algo para calmarlo o Victoria me
montara una escena o peor…además sabrá, que es por ti y no sabes
lo que te odia…ves tú, yo iré después.
- Victoria es una cerda y una inútil como su primo, Vicente, dos
mierdas inútiles, que, si no fuera por su familia, no valdrían ni para
recoger cartones por la calle. Tú eres un doctor, una persona que lo
ha conseguido todo gracias a su esfuerzo y trabajo y también un gran
padre, ya le gustaría a Vicente ser la mitad de hombre que tú.
- Muchas gracias Yolanda, que una mujer como tú me diga algo
así y de esa manera, me compensa todas las humillaciones de años,
de ese par de zopencos.
- Ooooohhh……oooohhh….oooohhhh….
Cuando acabo con las manos de Yolanda, bajo sus labios y su lengua
concentrándose en su tronco, en su firme y suave abdomen
jugueteando con el ombligo y los orificios de su piercing, lanzando
lengüetazos y chupetones por toda su superficie y sobre sus divinas
caderas, a la sombra de sus enormes y perfectas tetazas esféricas en
forma de gota de lluvia, que se desbordaban hacia arriba desafiando
a la gravedad, embutidas en el wonderbra granate de encaje y semi
arco, sin dejar de frotar con sus dedos en la ardiente raja de Yolanda,
que estaba en la gloria.
- ¿Pu…pu…puedo?
- Sluuuurrrrppp….sluuuurrppp…sluuuurrrppp…
siiiiiii….siiiii…..Sluuuurrrrppp….sluuuurrpp…sluuuurrrppp
- Sluuuurrrrppp….sluuuurrppp…
sluuuurrrppp…..Sluuuurrrrppp….sluuuurrpp…sluuuurrrp
- Oooohhhh….maravillosoooo…maravillosoooo
Exclamaba lleno de morbo Ramón, aferrándose aún más fuerte a las
tetazas de Yolanda y exprimiéndolas para recibir en su boca más
ráfagas de leche de aquella diosa mediterránea, que cerrando los ojos
con la cabeza hacía atrás y mordiéndose los labios inferiores tenía los
últimos espasmos del orgasmo que chorreaba de su raja.
Yolanda con sus tetas en ristre aun goteando leche, se apartó el pelo
femeninamente a un lado y se arrodillo frente al médico calvo
cincuentón, que seguía sentado en la silla, cogiendo su verga,
abriendo la boca y sacando la lengua hizo el amago de colocarse la
gorda y gruesa polla sobre la misma, antes de decir:
- Aaaaahhhhh….jajajaja
VIII
Escribió como texto de la foto de sus tetazas que subió al chat, con la
seguridad de que no se podía descargar la foto, ni la aplicación
dejaba hacer screenshots y que a los diez segundos como el resto de
mensajes desaparecería.
“Bueno lo del beso del tequila, me da asco, pero todo sea por la
recompensa, que es lo mejor que me pasa últimamente”
- PLAAAAAASSSSS
- PLASSSSSSSS
Y un tercero que reboto al caer.
- CLIIIICK…CLAAAACKKK….PLAAAAAASSS
- PLAAAAASSSSS
- GOOOOOOOOOONGGGGGGG
Reía Yolanda picara y traviesa, agarrando la toalla del criajo por una
punta, para sacársela, tirarla al suelo y dejarlo allí completamente
desnudo, con su polla tamaño estándar, erecta como el palo de una
vela, joven, viril y palpitante por el cuerpo de Yolanda, haciendo que
sus ojos brillasen de deseo.
Cerraba los ojos Yolanda disfrutando del tacto salvaje de las manos
de Sergio amasando y apretando sus mamazas, estimulada por la
sensualidad de la música, sin dejar de pajearle con sus delicadas y
cuidadas manos femeninas, arriba y abajo, abajo y arriba.
El chico saco las manos lentamente llevándolas al punto de unión de
las dos copas, le costó un poco encontrar el enganche, ante la sonrisa
majestuosa y paciente de Yoli.
- Huuuuuummmm……siiiii…..neneee…siiii….aprieta
fuerteeee……..huuuuummm
- Ooooohhh….oooohhh….siiiiii….siiiii.
Jadeaba Sergio con la verga tiesa y caliente, con los ojos cerrados sin
dejar de amasar, apretar y pellizcar las tetazas y pezones
maravillosos de Yolanda, mientras la música sensual no dejaba de
sonar de fondo aumentando la lujuria.
- Oooooohhhhh…..ooooohhhh
- Ooooohhh….ooooohhh…..oooohhhhhh….
- Aaaaaaaaaaaaahhhhhhh...siiiiiiiiiiiiiiiiiiiii…….siiiiiiiii……siiiiiii
- Vamoooosss…machoteee…..sluuuurrrpppp….sluuuurrppp……
demuéstrame cuanto me deseaaasss…..demuestrameloooo……
sluuuuurrrppp…sluuuurrrpppp
- Siiiii….asiiiiii…neneee…asi…jejejejee…..
- Bien, bien, bien…nene…..por fin vas a probar un poco del plato
principal….jejejeje….
- Aaaahhhhh….siiiiiiiiiii….neeeneeee….siiiiiii….
- Siiiiiiiiiiiiiiiii………………….siiiiiiiiiiiiiiiiiiii
- Siiii…siiii.siiiii…siiiii….aaaaahhhh….ahhhh…aaaaaaaah..
- Ooooooooooooohhhhhhhhh…neneeeeeeeeeeee……
ooooooohhhhh…..siiii…..siiiii….lo haceeeessss muy
biiiieeennnnn….siiiiii…….aaaaaaaaaaaaahhhhh………aaaaaahhh
- Ooooohhhhh...como
apretaaas .sluuuuurrrppp….siiii….oooohhh….
sluuuuurrrppp….maravilloso maaaass…ooohhh…
sluuuuurrrppp..maaaas.
- Ooooooooohhhhhhhhhh……………….ooooooooh
- Siiiiiiiiiiii……….siiiiiiiiiii…..neneeee…llenameee…llenameeeeeeee
Yoli saco la polla flácida del chico de su interior, sobre sus tacones
blancos de aguja bajo tambaleante del sillón, que había estado a
punto de romperse en pedazos del bestial traqueteo del polvo.
- Oooooooohhhh……aaaaahhhhhh……oooooohhh…..aaaaaahhh….
-
Oooooooooooooooooooooooooooohhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh………..
- Esto nene son unos pendientes para los pezones, quiero que
tomes la cadena con tu mano derecha y tires de ella mientras te
cabalgo. Al principio poco a poco y luego ves subiendo el ritmo…
vamos a ver si te sabes comportar machote…jejeje….
- Siiiiiiiiiiii….neeeneee…..siiiiiiii….
- Ooooooohhhhh…..Diooooossss…….siiiiiii…
-
Aaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhh…….ooooooooooooooooooohhhhhh
hhhhh…..
- Ooooohhh….vamoooosss…neeeeneeee…vamoooosss…
tiraaaaaaa…
- Siiiiiii…neneeeeeeeee….siiiiii….siiiiiiiiiiii………
- Siiiiiii…neneeeeeeeee….siiiiii….siiiiiiiiiiii………
aaaahhhhhhhhhhh……aaaaaahhhhh.
- Siiiiiiiiiii………..siiiiiiiiiiii…………siiiiiiiiiiiiii………neneeeeeeeee……….
No cesaba de gritar Yolanda, al alcanzar un primer orgasmo y salpicar
al niñato fofisano no solo con su leche sino con sus fluidos vaginales.
- Ooooooooohhhhh…………..
- Siiiiiiiiiii………..siiiiiiiiiiii…………siiiiiiiiiiiiii………
neneeeeeeeee……….muy biieeeeennnnnn…..
- Ooooooooooooooooooooh…..aaaaaaaaaaaaaaahhhhhhh
IX
Por supuesto Lidia, que era como se llamaba la hija mayor, podía
hacer lo que le diese la gana, pero claro aquello significaría romper
con su madre para siempre, una vergüenza y drama familiar, vamos
las tonterías de los derechones ricos. Así que Ramón había hablado
con su hija, esta había aceptado que él estuviera con ella aquellos
dos años en Centroamérica.
Por este motivo habían llegado aquella mañana de sábado, sobre las
nueve de la mañana, Victoria, Ramón y su hija Lidia a despedirse del
nada agradable tío Vicente y de su maravillosa esposa, nada
agradable, pero si un tío forrado en pasta y principal socio de la
empresa de la que tenía algunas participaciones Victoria.
Vestía unos shorts negros elásticos que dejaban a la vista el cien por
cien de sus perfectos y esculturales muslos de sus largas y perfectas
piernas, ajustados como una segunda piel a su culo perfecto de
nalgas redondas, grandes y respingonas, en la parte de arriba una
camiseta magenta ajustadísima de lycra, cuyas mangas apenas
cubrían el principio de sus antebrazos, y que se ceñía a su largo y
firme abdomen perfecto antes de dar el salto curvo sobre sus
enormes mamazas, realzadas y proyectadas hacia adelante por un
precioso wonderbra cuyo encaje se marcaba y vislumbraba a través
de la camiseta de escote redondo, sus preciosos pies, suaves, y
delicados sin una dureza, a los que le había hecho la pedicura hacia
dos días, calzaban unos zuecos de verano blancos sin punta y con
algo de talón.
- Si claro, Lidita, claro…es solo una chanza, que me llevo con tu
padre desde siempre, ¿verdad Monchito? Que tenga cuidado tu padre
en Panchitolandia, no vaya a ser que lo metan en la cárcel por mala
praxis…jajajaja….
Aquel hombre tan inteligente, capaz y tan sacrificado por sus hijas y
la paz en su familia, se tragaba sapos y culebras, aguantando lo
inaguantable, al contrario de lo que podría parecer, aquello
aumentaba su atractivo a los ojos de Yolanda, Ramón era un hombre
de verdad, bien que lo había comprobado en su último encuentro y
no el mierda niño de mama picha floja vejestorio de su marido
Vicente.
Así con cierto disimulo, ya que estaba Lidia allí, Yolanda se sentaba
cerca de Ramón, sin dejar de sonreírle, hablaba con él, se movía de
forma sexy para sus ojos, sin dejar de mostrarse extremadamente
cómplice, pero extremadamente cuidadosa, y veía como en los ojos
del cincuentón calvo, la adoración por ella se multiplicaba por mil y
una enorme sonrisa entre de felicidad y deseo se dibujaba en su
boca.
En aquel trato tan agradable introducían a Lidia que hablaba con ellos
distendidamente, pasándose el café, el zumo, la comida, mientras
Yolanda les interrogaba interesada en todo lo que iban a hacer
aquellos dos años en Centroamérica.
- No les animes tanto querida, a ver si se van a quedar allí, para
siempre.
- Mama, esta visita era para despedirnos del tío Vicente y la tía
Yolanda, y pasar el día aquí con ellos gozando de la piscina, etc…para
eso he traído bikini, etc…Además cuando os juntáis todos los primos
la reunión puede ser interminable, solo sabéis hablar de vosotros
durante horas y de lo que hacíais, cuando estabais juntos de niños y
jóvenes, yo no voy a ser vuestro palmero, si queréis hablar con
vuestros primos no contéis conmigo.
Las dos mujeres en bikini tomando el sol tumbadas, cada una en una
hamaca conversaban animosamente sin alzar la voz, oyendo de fondo
el follón de la videoconferencia, mientras Ramón leía un libro sentado
junto a la mesa del desayuno.
Lidia con un cuerpecito juvenil, buena cintura, buen culito, con unos
pechitos más bien pequeños y un rostro agradable, vestía un bikini de
flores. Ambas mujeres llevaban gafas de sol.
Decía Lidia con cordial neutralidad, como si hablase con una paciente.
Resoplo Yolanda.
- Titutiii..titutitutiiiii
Sonó una notificación del móvil de Lidia, la cual tomo su móvil para
echar un vistazo.
- Dos horas, dile a Rafa que venga con el coche por la puerta del
garaje y te vas con él dos horas, estando aquí a la hora de comer
basta…pregúntaselo a tu padre seguro que no le importa.
Contesto Yolanda.
- Que va cariño, pasa la mayor parte de tiempo que puedas con
tu novio. Ves a preguntar a tu padre.
Ramón trago saliva y dirigió sus manos temblorosas al lazo del nudo
de la espalda de la parte superior del bikini, tirando suavemente de
él, para deshacerlo y a continuación dejar caer los hilos a los lados,
para proseguir extendiendo el aceite por el resto de aquel escultural
cuerpo, hasta llegar a los riñones, pudiendo observar detenidamente
las perfectas turgentes y respingonas nalgas de Yolanda, totalmente
expuestas ambas en el bikini tanga rojo brillante, a escasos
milímetros de sus ansiosos dedos
- Eeeeeehhhh…..
- Oooohhhh……ooooohhhh…….
- Vamoooosss…Ramóoonn…dimeloooo…dimeloooo…a mí me
gusta que me follen bien fuerte, que me azoten el culo y me penetren
con fuerza, mostrándome toda la pasión y el deseo que despierto…me
deseaaas Ramón…como quieres follarmeeee…comooo…machoteee….
- Oooooohhhh….oooohhh….Ramóoooonn….siiiii…
chupaaalaaass……siiiii…muuuerdelaass… oooooohhh
- Oooooohhhh….oooohhh….Ramóoooonn….siiiii…
chupaaalaaass……siiiii…babealas….siiiiiii …..muuuerdelaaass…
oooooohhh, Dioooooosss…..que bien lo haceeess cariñooo…siiiii
-
Ohhhhh….Dioooosss…..Ramóooooonnnn….Ramóooooonnnn…..siiiiiiiiii
-
Ohhhhh….Dioooosss…..Ramóooooonnnn….Ramóooooonnnn…..siiiiiiiiii…
…tu si ereeeeess un machoooo y no el cornudoooo de
Vicenteeee….oooohhh…
- Ooooohhhh….siiii….oooooohhhh…..siiiiiii.
- Siiiiiii…..siiiii….asiiii…Ramóooon…..cariñooooo…..follameee…
folllameeee…
- Siiiiiiiiiiii……….siiiiiiiiiii…………ooooohhhh….Ramoooooonnn….
- Ooooohhhh…..aaahhhh…oooohhhh…..plash…plash…
plash….ooooohhh….aaahhh…plash…plash…plash… ooooohhh
- Siiiiii…..siiiiii….siiiii…siiiiiiiiiiiiii
- Ooooooooooooohhhhhhhhh……
Ramooooooonnnn…..siiiiiiiiiiiiii…..siiiiiiiiiiiiiii……..
- Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhh…
- Oooooohhhhhh……siiiiii…..ooooooohhhh….
- Sluuurrrpppp……sluuuurrrpppp…..sluuuuurrrpppp…..
- Follameeee….follllameeee…folllameeee…empotrameeee….siiiiiii
- Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii…………..
- Ssiiiiiiii……follllaaaameeee…..siiiiiii……..siiiiii……
Ramooooonnnn….siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
- Siiiiiiiiiiiiii…………..aaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhh……………
siiiiiiiiiiiiii…..oooooohhhhhhh
- Hacía años que no me sentía tan bien y décadas que no tenía
sexo con tanta potencia y vigor. Eres una diosa tan espectacular y
una mujer tan risueña, simpática y tan, tan, tan promiscua que el
sexo contigo es, es, es….Dios lo mejor de la vida.
Estaba más radiante, que cualquier otro día de los últimos cuatro
años, con una sonrisa esplendorosa de una belleza sobrenatural, una
sonrisa de satisfacción infinita, la sonrisa de una hembra bien follada,
que con junto el brillo destellante de sus ojos de reina mora
predicaba a todo el mundo su profunda satisfacción sexual.
Por fin, después de tanto tiempo, habían corrido un gran riesgo y esa
idea no dejaba de torturar a Yolanda, que al principio temía que la
paciencia de Ramón tuviese un límite y una vez llegado ese límite, le
arrojase a la cara al pobre imbécil de Vicente, como le había puesto
los cuernos con su exclusiva mujer de bandera, “la tía más buena del
universo”, una de las maneras con las que prepotentemente Vicente
se refería a Yolanda, para fardar de ella ante terceros.
El resto del día y durante la comida Ramón siguió así, muy seguro de
sí mismo, dejándoles a los primos cornudos con la palabra en la boca
y las ganas de recochineo en el cajón, cambiando las miradas de
adoración hacia Yolanda, por otras de complicidad y muchas de deseo
desatado con precaución y disimulo.
Miradas a las que, con mucho disimulo y sin dejar de ser la perfecta
pareja de conversación de Lidia, Yolanda contestaba, aquel contexto,
y aquella reacción del médico calvo, no solo habían tranquilizado
sobre manera a Yolanda, sino que habían elevado su libido, le estaba
poniendo cachondisima, ella tenía que mantener el control, lo que
habían hecho a pesar de la oportunidad de la videoconferencia era de
un peligro extremo, solo con que uno hubiera pasado cerca de la
puerta de la piscina en algún momento que hubiese ido al lavabo,
habría oído los gritos de placer de ambos, y lo peor era que ese
morbo de ser descubiertos, había impulsado aún más a Yolanda a
cometer esa auténtica locura.
- Plash.
Replico su madre.
- Venga tira para la cocina, degenerado, haz algo útil por una
vez y ayuda a Yolanda.
Replico Victoria con la voz algo mosca, por la forma en que Ramón
llevaba replicándoles toda la comida, con desparpajo y seguridad, en
lugar de la habitual sonrisa lacónica y el agachado de orejas.
Ramón coloco sus manos con sus dedos ardientes como garras en las
caderas de la diosa mediterránea de curvas voluptuosas.
Gimió en voz baja Ramón, la primera vez que, sin dejar de masajear
sus testículos, Yolanda se tragó completamente su polla hasta el
pubis hundiendo su preciosa y redondita nariz en su abdomen, para
sacársela completamente de la boca y separarse levemente,
mostrando un grueso hilillo de saliva entre la polla tiesa y palpitante
del cincuentón y su boca, mirándolo fijamente con ojos de perra en
celo.
- ¿Papa os falta mucho? Es que ahí afuera con esos dos es
insoportable
- Si, si, si…hija es solo un pequeño retortijón, pero nada grave,
a…ahora me tomo una tónica y salimos, ves, ves para afueraaa…que
yaa, ya vamos.
- Ooooooohhhh…….
El reflejo del gran espejo de pared del baño del dormitorio de Yolanda
devolvía su reflejo con un semblante, que parecía calmado y relajado.
Nada más lejos de la realidad.
“Es muy fácil, Sergio, y no tiene tanto riesgo. Ella come de la palma
de tu mano. Te repito, solo tienes que convencerla de que le coja las
llaves del coche a su madre, cogéis el coche cuando la vieja este
durmiendo, tú lo conduces, vais por ahí, la emborrachas y os fumáis
unos canutos a tope de hachís, te pasas toda la noche, besándole,
metiéndole mano y declarándole tu amor para siempre y cuando esté
completamente ciega, pones el freno de mano levemente en el coche
se lo encaras hacia una zona del parking de la discoteca, que no haya
nadie y le pides que conduzca para ti, serán doscientos metros,
estrellara el coche contra otros, empezaran a sonar las alarmas, te he
dado un teléfono prepago y los números de varios periodistas de ecos
de sociedad de la ciudad, para que les escribas un whatsapp
contándoles quien es. Y lo que acaba de pasar, después apagas el
teléfono lo tiras a una alcantarilla y te largas como alma que lleva el
diablo, es muy fácil”
“Para ti es muy fácil, pero hay demasiadas cosas que pueden salir
mal y si es así, yo acabare delante de un juez y en la trena, tengo
pavor que ella se chive”
“Si, si, si, sí que lo merece…lo voy a hacer, lo voy a hacer si, si, si, si
puedo solo, sino buscare ayuda de confianza…pero lo voy a hacer, si,
si, si, este sábado…lo voy a hacer, lo voy a hacer”
“Salimos ahora”
Devolvía los besos Belén a Sergio, que los recibía con disimulada cara
de extremo asco.
- Joder colega, esta pava sí que está colgada por ti, bro, va toda
ciega….jaojaojao….
El video de su hija siendo sacada del coche, así como videos y fotos
suyas en el hospital y el juzgado, ocupaban las portadas de todos los
medios de sociedad de la ciudad, así como las redes sociales, memes,
era la mayor humillación de su familia nunca. Vicente tardaría lo suyo
en volver a dejarse ver por el club social o el club de golf, si es que
volvía, no quería volver a ver a la niña, en dos días cogería un avión
y ya pasaría el verano en el internado suizo, para su padre no existía,
ella había arrastrado su reputación, su amado ego y vanidad, nunca
más recuperaría el afecto de su corazón. Le seguiría pagando una
pensión y sus gastos educativos por obligación legal, pero eso sería
todo, esa era la letanía lastimosa, que venía repitiendo Vicente desde
el domingo.
Faltaban dos minutos para las cuatro, cuando se oyeron unos tímidos
golpes en la puerta, Yolanda se levantó grácil y decidida, caminando
con un garbo maravilloso y sensual se dirigió a la puerta,
balanceando sus caderas suavemente al ritmo de la música que
sonaba.
- Deja que baile para ti cariño, que eso me pone muy
cachondaaa….
- Oooooooohhh…siiiiii…neneeeeee…siiiii…ooooohhhh…
aaaaaahhhhh
- Aaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhh………..ahhhhhhhhhhh……………
neneeeeeeeeee….siiiiiiiiiii
- Sluuuurrrppp…sluuuuurrrpppp……
chuuuppp….chuuuupppp….sluuuurrrppp….sluuuurrrpp…..te
deseoooo…te deseeoooo…que bien sabeeeess……como
hueeeleesss….como hueeeelllesss, me vueeelveeesss locooooo…
locoooo Sluuuurrrppp…sluuuuurrrpppp……
chuuuppp….chuuuupppp….sluuuurrrppp….sluuuurrrpppp.
- Oooooooohhhh……
aaaaaahhhhh….siiiiiii…..siiiiii….siiiii……..aaaaahhh…neneeee…
neeeeneeee…..neneeee….siiiii….ooooohhh.
Sergio sostuvo por los exteriores y por abajo, abriendo mucho ambas
manos las dos mamazas de Yolanda, aprisionándolas y juntándolas
en el medio en todo el esplendor de su esfericidad y enorme
volumen.
-
Sluuuuurrppppp….sluuuuurrrrppp….chup….chuuuppp…..chuuuppp….sl
uuuurrppp….sluuuuurrppp.
Exclamaba Yolanda, con sus voz más melosa y dulce, cerrando los
ojos y entregándose al placer inmenso que le estaba provocando el
niñato, que no se saciaba de los inmensos, sabrosos y suaves globos
de Yolanda, cubriéndolos con su saliva, dejando la impronta de sus
labios, dientes y dedos sobre su superficie, provocándole a Yolanda
oleadas de placer, que presagiaban la llegada de la gustosa lactancia
sexual, cada vez más cerca durante los minutos que pasaban sin que
el criajo se cansase, de mamarle les tetazas, al tiempo que con el
pubis le frotaba su enorme y especialmente ardiente erección entre
sus labios vaginales, balanceándose adelante y atrás, atrás y
adelante.
- Aaaahhhhh…..aaahhhhhh…..ooooohhh…..neneeeeee…..
- Siiiiiiiiiiiiii…………siiiiiiiiiiiiiiiiiii…………..siiiiiiiiiiiii……
sluuuuuurrrrppppp…..sluuuuuurrrrrppp……
-
Sluuuuurrppppp….sluuuuurrrrppp….chup….chuuuppp…..chuuuppp….sl
uuuurrppp….sluuuuurrppp.
- Aaaahhhh….aahhhhh…..ahhhhh…siiii…
neneee….aaahhh….siiii….aaahh.
- Aaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhh…………
ahhhhhhhhhhh….oooooooohhhhh………
- Siiiiiiiiiiiii………….siiiiiiiiiiiii….soy tu
machoooooo…..dimeeeee….que soy tu machoooooo y que te doy
placeeeerrr….
Gritaba exigente el criajo, con cara de loco sádico, sin dejar de frotar
salvajemente a Yolanda, con sus dedos mojándose parcialmente por
las ráfagas de la corrida de aquella diosa morena del porno.
-
Oooooohhhhhhhh…..buuuuufff……..buuuuuuffffff……..oooooooohhhh…
…buuuuuuuuuffff….ooooooohhh….aaaahhhhh….. neeeeeneeeee……..
-
Plaaaaaaassssshhhh…..plaaaaaassshhh….plaaaaaaassshhhhhh…..plaa
aaaasshhhh…nada de condoneeesss ….perrrraaaaa….te voy a follarrr
a peloooooooo…..
-
Aaaaaaaaaahhhhhh……….aaaaaaaahhhhhh…….aaaaaaaaaaahhhhh……
…..aaaaaaahhhh
-
Ooooooooohhhh….siiiiiii….follameeeeeeee…..siiiiiiiiiii….aaaaahhhhhh.
- Aaaaaaaaaaaahhhhhhh……
oooooouuuuuhhhh…..aaaaaaaahhhh…ssiiiiiiii
- Si, si, si…eres una diosa del sexo… aunque bucee en internet
por horas, jamás encuentro ninguna tía que este más buena que tú.
Ordeno el criajo con voz de sádico sátiro, apretando con sus manos
en forma de garras cada una de las nalgas grandes, perfectas y
fibrosas de Yolanda, abriendo y cerrando las manos como si amasase
los suaves glúteos.
- Ooooooohhhhhh…….ooooohhhhhhh…..
- Siiiiiiiiiiiiii……….siiiiiiiiiii……siiiiiiiiii
putaaaaa…..siiiiii….cabalgaaaa….cabalgaaaaaa…..
- Oooooooooohhhhh……siiiiiii……siiiiii…putaaaaaa……
ooooohhhh…..cabalgaaa….cabalgaaaa….
-
Ooooooooooooooohhhhhhhhhhhh……..ooooooooooooooohhhhhhhhhhh
……….aaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhh…….neeneeeeeeeeeeeeeeeee……
oooooooooooohhhhhhh….
Yolanda dejo caer los zapatos de tacón y sin dejar de bombear sobre
el pubis del chico, adentro y afuera, afuera y adentro, adelante y
atrás, atrás y adelante, con él taladrándola desde abajo, puso la
planta de sus pies, donde antes estaban sus rodillas, tenía que acabar
con aquello, iba a someter al niñato haciéndole correrse como que se
llamaba Yolanda.
-
Ooooooooooooooooohhhhhhhhhhhhhh………….noooooooooooooooo……
….nooooooooooooooooo……….neneeeeeeeeeeee…………..ooooooohhhhh
hhhh……oooohhhhhh…neneeeeeeeee…..
-
Ooooooooooooohhhhhhhhhhhhh…..aaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhh
………..oooooooohhhhhh……
- Aaaaaahhhhh….neneeeeee……..aaaahhhhhhh……
- Ooooooohhhhh……neneeeeee….aaaahhhh
- Aaaaaahhhhh….neneeeeee……..aaaahhhhhhh……
siiiiiiiiiiiii………….siiiiiiiiiiiii…….aaaaaaaaaahhh.
- ¡Pom!
- Esto, esto, esto…no es normal nene llevamos casi una hora
follando salvajemente, y tu polla no aguanta en reposo ni dos
minutos…ya sé que me tienes muchas ganas, pero esto, esto no es
normal.
- Pues que hable con una amigo que su padre es médico,
diciéndole que tenía que cumplir muy bien en una super cita sexual y
me consiguió dos pastillas de viagra…
- Jajajajajajaja……jajajajajaja…jajajaja
- Sluuuurrrrpp….muuuak….sluuuuurrrpp…muuuuark…
sluuuurrrpp…
- Oooooohhhhh….siiiiiiii….ooooohhhh….que
bocaaaa….oooohhh….que lenguaaaa…..oooooohhh…
Sin soltar el tronco de la verga del chico y sin dejar de pajearlo arriba
y abajo, Yolanda, ajusto sus preciosos labios carnosos de boquita de
fresa y utilizando su lengua como húmeda y ardiente alfombra,
empezó a bombear sobre la punta de la polla del criajo, su melena le
caía a ambos lado en forma de cortina, mientras ella se concentraba
en salivar brutalmente el glande y el prepucio del criajo, moviendo su
cabeza adelante y atrás, atrás y adelante, engullendo la punta de
aquella ardiente y vital verga.
- Ooooooohhhh….siiiiiiiii.….siiiii…aaaahhh……oooooohhh….me
vuelveeess locoooo…aaahhhhh
No dejaba de gemir y jadear el chico, con el rostro sudoroso y
desencajado por el placer.
- Sluuuurrrrpp….chuuupp….sluuuuurrrpp…chuuuupp…
sluuuurrrpp…
- Ooooooohhhh….siiiiiiiii.….siiiii…aaaahhh……oooooohhh…
aaahhhhh
- Ooooooohhhh….siiiiiiiii.….siiiii…aaaahhh……oooooohhh…
aaahhhhh…Ooooooohhhh….siiiiiiiii.….siiiii…aaaahhh……oooooohhh…
aaahhhhh…..
- Ooooooohhhh….siiiiiiiii.….siiiii…aaaahhh……oooooohhh…
aaahhhhh… me quiero correr en tu bocaaaa….quierooo ver….como me
corroooo en tu bocaaa….Ooooooohhhh….siiiiiiiii.….siiiii…aaaahhh……
oooooohhh…aaahhhhh…..
- Oooooohhhh……siiiiiii……
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhh
- Ya sabes que no hay futuro, cariño, solo hay, hoy, aquí y
ahora…así que aprovecha.
Le dijo Yolanda poniéndole morritos y ojitos de loba en celo.
- Oooooohhh…neneeee…siiiii….siiiii….devorameeee…..siiiiiiii…
- Oooooohhh…neneeee…siiiii….siiiii….chupaaaa…
lameeeee…..siiiiiiii…
- Oooooohhh…neneeee…siiiii….siiii…..siiiiiiii…
-
Sluuuuurrpppp….chuuuuppp….sluuuurrrpppp….chuuuuuppp…..sluuuur
rppp
- Oooooohhh…neneeee…siiiii….siiii…..siiiiiiii…neeneeeee
-
Sluuuuurrpppp….chuuuuppp….sluuuurrrpppp….chuuuuuppp…..sluuuur
rppp
Chupaba, lamia, y besaba el niñato fofisano, para después dejar
cuidadosamente el pie sobre la cama y dirigirse al derecho a repetir
la maniobra, sacando primero delicadamente el tacón de aguja negro
de suela roja, extraerle con dedicación y devoción la última media
transparente de seda negra, pegar su rostro al levantado tobillo
derecho con la cadenita de oro que lo decoraba, y empezar a
devorarlo jugueteando con su lengua con la cadena, repetir luego con
el talón el empeine, la suela y todos y cada uno de los dedos
perfectos y cuidados de preciosas y pintadas uñas rojas,
concentrándose especialmente en el segundo que llevaba el anillo.
- Oooooohhh…neneeee…siiiii….siiii…..siiiiiiii…
neeneeeee….ooooohhhh…..noooo pareeesss…..
-
Sluuuuurrpppp….chuuuuppp….ñaaammmm….sluuuurrrpppp….chuuuu
uppp…..sluuuurrppp…chuuup… ñaaammmm.
- Oooooohhh……siiiii….siiii…..siiiiiiii…
neeneeeee….ooooohhhh…..noooo pareeesss…..aaaahhhh….
Pregunto Yolanda ante el paso del tiempo sin que sucediese nada.
Dijo algo ruborizado el niñato fofisano sin saber hacia dónde mirar.
- Despacitooooo…despacitooooo…despacitoooo…
neneeee….despacitoooo….
Se quejaba Yolanda, del ritmo del bombeo de los dedos del criajo,
que se los metía violentamente en el culo y trazaba círculos dentro de
ella para dilatárselo más rápido.
-
Uuuuuuuhhhh…..aaahhhhh..neeeeeneee..despacitoooooo…..ooooohhh
- Aaaaahhhhhhh….aaaaaaaaaahhhhhhhh……
oooooohhhh….neneeeeeee….aaaaaahhhh…maaaas
despaciooooo…..aaaaaaahhhh….
- Aaaaahhhhhhh….aaaaaaaaaahhhhhhhh……
oooooohhhh….neneeeeeee….aaaaaahhhh…maaaas despaciooooo…..
maaaasss despacioooo….aaaaaaahhhh….aaaahhhh..
- Neneeeeee….neeeeeeneeee….aaaaaahhhh…
ooooohhhh….siiiiiiii…siiiiii
- Oooooooooooohhhhhhhhhh………
mmmmmmuuuummmm….aaahhhhh…huuuuumm
- Aaaaaahhhhh……
ooooooooouuuuhh…….oooooouuuuhhh….neneeeeeeee……
- Oooooohhh…ooooohh….oooohhh…..siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
XI
Este cogió aire y bajo de la cama obediente, pero con claros síntomas
de cansancio, acercándose al mueble bar y a la nevera, sacando la
botella de Jameson y preparando un par de whiskies con hielo.
- Pues que, aunque el tío es un tonto del culo, bastante ingenuo
y fácil de engañar, porque siempre va colgao, de esto el tío se dio
cuenta que era todo mucho riesgo y que Belén lo podía acusar a él y
para exculparme a mí, o que nos podía pillar la poli…así que exigió
algo más para ayudarme y para callar la boca.
- Si, si….lo hare como tú digas, también le he dicho a Luis, que
se depilase los huevos si quería participar.
- Siguienteeeee……
Se oyó la voz alegre del criajo, que salía hasta la habitación con el
pelo semimojado y revuelto, su cuerpo pálido y fofisano con una leve
curva en la barriga, cubierto con una toalla en la parte de abajo.
Sergio entro con los ojos abiertos como platos, sin dejar de admirar
con deseo el cuerpazo esbelto, voluptuoso y escultural de diosa del
porno de Yolanda. Mientras esta sin dejar de sonreír con satisfacción,
se ponía frente al espejo atusándose primero el cabello, a la vez que
movía su elegante cuello y su preciosa cabeza, observando como el
criajo con rostro de loco obseso se colocaba tras ella, llevando sus
manos a las perfectas y curvas caderas de Yolanda, pegando su pubis
a su culo y frotando su erecta y ardiente polla en sus perfectos y
grandes glúteos respingones.
Respondió el criajo, sin parar de frotar por detrás su verga con los
labios de la raja de Yolanda, mordisqueando y chupando su espalda
sin dejar de amasarle ansiosamente las mamazas.
- Muuuaaaakkkk…muuuuaaakkk…muuuuaaakkk
- Oooooooohh…
siiiii….neeeneee….oooooooooohhh…..aaaahhhhh….
Exclamo de placer entre gemidos y jadeos Yolanda, cuando se sintió
ensartada por la polla dura y ardiente del niñato, que empezó a
empujar adelante y atrás, atrás y adelante a un ritmo acompasado,
sacudiendo todo su cuerpo y haciendo balancearse sus enormes y
esféricas mamazas adelante y atrás, atrás y delante de una forma
salvajemente sexy.
- Ooooooohhhh…siiiii…neeeeeneeee…ooooooohhh…vaaas…a
destroooozaaarmmeee…oooohhh…
- Aaaaaahhhh……siiiiii…Yolaaaandaaaa…
siiiiiiii……..siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
- Aaaaaahhhhh…neeeeneee…cuidaaadoooo…ooooohhhh…
- Siiiiiiiiiiiiiiiii……………siiiiiiiiiiiiiiiiiii…aaaaahhhhh…ooooooooohhhhh
- Aaaaaaaaaaahhhhhhhh…ooooooohhhh…..aaaaaahhhh…
neneeeeeee….neeeeneeee…
- Ooooooohhhh…..neneeee……ooooohhhh….aaaahhhh…siiiiiiiiii….
- Ooooohhh…neeneeee…siiiii..siiiiiii….ooohhh…aaahhh….aahhhh…
estoyyyyy muy cercaaaa…muy cercaaaaaa….aaaaahhhh
- Oooohhh…aaahhhh…estrechoooo…estrechoooo….aaaaaaahhhh
- Ooooooohhh…….aaahhhhhh…….
- Pasa coño, pasa…joder tío, llegas diez minutos tarde a las siete
tenemos que irnos.
Le recriminaba Sergio a Luis, haciéndole pasar.
- Vale, vale colega…ya paso, todo por follarse a una escort de
lujo, una vez en la vida…jojojo.
A los cinco minutos se abrió la puerta del baño, y salieron los dos
muchachos.
Dijo Yolanda en ese tono de voz exigente, que tenía ella, que no
admitía replica.
- Sluuuurrrpppp…chuuuupp….chuuuppp…sluuuuurrpp…
chhuuupp…sluuurrrrpp
- Sluuuurrrpppp…chuuuupp…chuuuppp…sluuuuurrpp…
chhuuupp…sluuurrrrpp…ostiaaa tía que bien huelees…sluuurrrrppp…
sluuurrrppp…que bien sabeeess…..sluuuurrrpp
- Ooooooohhhhh…..oooooooohhhh….nenneeeee…
oooohhh….siiiiii….sigueeee…..aahah.
- Sluuuurrrpppp…chuuuupp….chuuuppp…sluuuuurrpp…
chhuuupp…sluuurrrrpp
- Ooooooohhhhh…..oooooooohhhh….nenneeeee…
oooohhh….siiiiii…..aahahhh…aaaahhhhhhh…..siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
- Aaaaahhhhh….me
corrroooooo..neneeeeee….aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhh
- Ooooooohhh….siiiiii….putaaaaa……siiiii…ooooohhhh…ereeees…
únicaaa….oooohhh…la mejooooorr….
- Sluuuurrrpppp…chuuuupp….chuuuppp…sluuuuurrpp…
chhuuupp…sluuurrrrpp.
- Sluuuurrrpppp…chuuuupp…chuuuppp…sluuuuurrpp…
chhuuupp…sluuurrrrpp.
Mamaba sin cesar con máximo gusto y placer Yolanda, cerrando los
ojos y deleitándose con las pollas firmes, vigorosas y palpitantes de
los dos chicos, como le encantaba aquello, mamar pollas disparaba
brutalmente su libido a niveles estratosféricos.
- Sluuuurrrpppp…chuuuupp…chuuuppp…aaaagg…sluuuuurrpp…
chhuuupp…sluuurrrrpp….aaaaaagggg….
- Aaaaaaaggg…aaagggg…aaagggg….chuuuuuppp
Estallo entre arcadas Yolanda, cuando el criajo, le soltó la cabeza
despegándola de su tronco y dejando a la vista un gran hilajo de
saliva, que partía de la cabeza de la verga del criajo y se estiraba en
el aire hasta la boca y los labios de la diosa mediterránea.
- ¿No te gustaría follarte ya a esta puta, has visto que guapa es
y que cuerpazo tiene?
- Chuuuuuppp……
Yolanda separo su boca del rabo más largo y delgado del alelao,
dejando entre sus labios y la punta de la verga de este otro un
enorme hilajo de saliva, con ojos de lujuria desbordada se dio la
vuelta, apoyándose con las manos en el respaldo del sofá de la
habitación con su cara mirando hacía la cama, mostrado su perfecto
culazo de bailarina de samba, de glúteos firmes y fibrosos,
respingones y erguidos, separando sus piernas y permitiendo que el
colgao, tirando del hilo del tanga que separaba ambas nalgas, le
bajase el tanga hasta las rodillas, acercándose a ella y embocando su
polla enfundada en el condón de fresa, para clavársela.
- Ooooooohhhh….aaahhhhhh….asiiiii…asiiiii…neneeeeeeee….más
duroooo…aaaahh…aaahhhh…aaaahhh…más duroooo.
- Sluuuurrrpppp…chuuuupp…chuuuppp…aaaagg…sluuuuurrpp…
chhuuupp…sluuurrrrpp….aaaaaagggg….
- Plaaaasshhhh…plaaaash…plaashhh….aahhhh…colegaaaa..es el
mejor culoooo…que he vistoooo nunca….aaahhhh….oooohhh…es una
expertaaa..tioooo..oooohh…plaaaashhh…plaashhh…plaaaashhh…
- Cloq-claaaq..cloqqq…claaaq…clooqq…claaqqq
- Gluuubbb…gluuuubb…aaaaggg…aaggggg…gluuubb…
gluuuubbb….aaaagggg….aaagggg
- Gluuubbb…gluuuubb…aaaaggg…aaggggg…gluuubb…
gluuuubbb….aaaagggg….aaagggg
- Gluuubbb…gluuuubb…aaaaggg…aaggggg…gluuubb…
gluuuubbb….aaaagggg….aaagggg
-
Aaaaaaaaahhhh….zorrrrraaa….aaaaahhhhhh…..ooooohhhh….comoooo
me clavaaass las uñaaassss….aaaahhhhh…..
- Ooooooohhhh…..ooooohhhhh…….aaaaahhh
El criajo lleno las tres copas, tomo la suya y junto con el colgao se
dirigieron al sofá, para sentarse a ambos lados de Yolanda, a la cual
el alelao le ofreció una de las copas, sin dejar de mirarle todo el
cuerpo perfecto y sexual, casi cayéndose al sentarse por su torpeza y
enajenación.
- Chin-chin…
- Sluuuurrrpppp….chuuuupppp…sluuuurrrppp….chuuuuuppp…
sluuuuurrpp….chuuuuppp…sluuuurrrppp…..
- Aaaaaahhhh…..aaaahhhhh…siiiiii…neneeesss….siiiiii…aaaahhh…
oooohhh…muyyyy biieeennn….
- Sluuuurrrpppp….chuuuupppp…sluuuurrrppp….chuuuuuppp…
sluuuuurrpp….chuuuuppp…sluuuurrrppp…..
- Oooooohhhh….siiiiiii…Sergiooooo…cariñooo…
ooooohhh….siiiii.siiiiii…aaaaahhh… dame la botellaaa de
champaaaan…..ahhhhh y trae una toallaaaa…traeee una toaaallaaa…
- Sluuuurrrpppp….chuuuupppp…sluuuurrrppp….chuuuuuppp…
sluuuuurrpp….chuuuuppp…sluuuurrrppp…..
-
Aaaaaahhhh…..aaaaahhhhhh…..oooooohhhh…..aaaaahhhhhh…..aaaaa
ahhhhhhhh… neneeeeeessss….siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii………….
-
Aaaaaahhhh…..aaaaahhhhhh…..oooooohhhh…..aaaaahhhhhh…..aaaaa
ahhhhhhhh… siiiiiiiiiiiii….siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii………….aaaaahhhhhh……
aaaahhhhh….
Relinchaba de placer dejando caer sonoramente a un lado la botella
de champan, lanzando sus manos al respaldo del sofá para aferrarse
a él fuertemente, poseída enloquecidamente por el placer sexual que
le lanzaba salvajes calambrazos a todo su cuerpo, contorsionándolo,
con los ojos en blanco, el rostro pálido y demacrado, la boca abierta,
perdida de nuevo la percepción del tiempo, entregada a aquellas
manos y bocas desesperadas y hambrientas por darle y tomarle
placer sexual.
- Sluuuurrrpppp….chuuuupppp…sluuuurrrppp….chuuuuuppp…
sluuuuurrpp….chuuuuppp…sluuuurrrppp…..
Dijo Yolanda divertida, mientras subía a la cama con sus sexis medias
de rejilla negras y sus tacones negros de aguja.
-
Aaaaaahhhh…..aaaaahhhhhh…..oooooohhhh…..aaaaahhhhhh…..aaaaa
ahhhhhhhh… ………….aaaaahhhhhh……aaaahhhhh….
- Aaaaaahhhh…..aaaaahhhhhh…..oooooohhhh…..
aaaaahhhhhh…..aaaaaahhhhhhhh…
siiiiiiiiiiiii….siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii………….aaaaahhhhhh……aaaahhhhh….
buuuuufff… aaaaooohhh…buuuuuuff
-
Aaaaaahhhh…..aaaaahhhhhh…..oooooohhhh…..aaaaahhhhhh…..aaaaa
ahhhhhhhh… neneeeeeessss….siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii………….
-
Aaaaaahhhh…..aaaaahhhhhh…..oooooohhhh…..aaaaahhhhhh…..aaaaa
ahhhhhhhh… neneeeeeessss….siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii………….neneeeeessss
Aullaba de placer Yolanda acompasándose a aquel bombeo brutal,
moviendo su cadera adelante y atrás, atrás y adelante, agitando sus
nalgas en vibraciones salvajes que rebotan en las palmadas del
criajo, mientras había adelantado su cuerpo y se sostenía con ambas
manos a los lados de la cabeza del colgao, ante la cara del cual se
balanceaban salvajemente sus enormes tetazas en forma de gota de
lluvia perfectas y erguidas, agitándose adelante y atrás, atrás y
adelante, a derecha e izquierda, a izquierda y derecha, mientras de
vez en cuando el alelao con la boca abierta, lograba agarrar entre los
dientes los extragrandes y oscuros pezones de Yolanda, chupándolos
y mordisqueándolos.
- Aaaaaahhhh…..aaaaahhhhhh…..oooooohhhh…..
aaaaahhhhhh…..aaaaaahhhhhhhh…
siiiiiiiiiiiii….siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii………….aaaaahhhhhh……aaaahhhhh….
buuuuufff… aaaaooohhh…buuuuuuff
-
Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhh………..aaaaaaaaaaaaaa
aaaahhhhhhhhh
Jadeaba como un animal agotado Yolanda, cerrando los ojos sin dejar
de recibir las embestidas de placer de los orgasmos, que se sucedían
uno tras otro, mientras los dos chicos no dejaban de bombear en su
interior como dos animales salvajes y sedientos de su sexo,
indiferentes a su propio cansancio y agotamiento, poseídos por el
enorme placer que obtenían, dejando pasar un minuto tras otro, y
tras otro, como si el tiempo no existiera.
- Me voy a correeeerrr colegaaa….aaahhh…no aguantoooo
maaass….no aguantooo….
- Aaaaaahhhh…..aaaaahhhhhh…..oooooohhhh…..
aaaaahhhhhh…..aaaaaahhhhhhhh… ………….aaaaahhhhhh……
aaaahhhhh…. buuuuufff… aaaaooohhh…buuuuuuff…siiiiiii
Aquella sesión sexual había sido para Yolanda como volver tiempo
atrás, a antes de casarse con el cornudo imbécil de Vicente,
innumerables habían sido las noches en que había acabado
emparedada por dos pollas, follada sin cesar durante horas ante su
salvaje e insaciable deseo sexual.
- Ha sido un placer señora…a ver si puedo ayudar otra vez al tío
Sergio y me invita a otro homenaje, que se dé con usted…que usted
cuesta mucha pasta y yo no tengo….jojojo…
Dijo a modo de despedida Luis con los ojos idos, rebuscando en los
bolsillos un cigarro, juntando el puño con el de Sergio a modo de
saludo de despedida, sin dejar de darle una última ojeada a Yolanda,
que miraba apoyada en el marco de la puerta del baño con cara
sarcástica.
- Joder, nunca volveré estar con una bomba sexual como tú.
- Lo que tienes que hacer nene, es utilizar todo lo que has
aprendido estos meses, para conseguirte una bomba sexual de tu
edad y de tu cercanía. Estoy segura, que con las habilidades que has
desarrollado estos meses conmigo, seguro que te ligas allí en la
ciudad de la academia militar a una tía cañón.
- Espero que tengas razón, muchas gracias, pero por si quieres
alguna cosa, te mandare mi nuevo teléfono al chat de Telegram.
- Adiós.
- Bien, pero que sepa que la habitación está reservada hasta
mañana a las doce, que es cuando pasara la chica, por si aún la
necesita esta noche, solo tiene que pasar por aquí enseñar su DNI y
uno de nuestros compañeros le entregara las llaves
Que buena actriz era, pensó Yoli para sus adentros, a punto de
descojonarse, pues sabía que sus empleados hasta los más
temerosos, estaban descojonándose y disfrutando del malísimo trago
del imbécil de Vicente.
- Si, si, ya está todo hablado, una vez al día haremos
teleconferencia durante una hora me pondrán al día de todo y
seguirán con su trabajo, hasta que yo vuelva.