Está en la página 1de 2

FUNCIONES POLÍTICAS Y ACCIONES DE SEGURIDAD COLECTIVA DEL PACTO

DE VARSOVIA.
En sus inicios, la Unión Soviética argumentó que el Pacto era una respuesta defensiva a la
adhesión de la RFA en la OTAN. Asimismo, la creación de esta organización multilateral
legalmente definida también reforzó la voluntad de ver reivindicó estatus de líder del
sistema comunista mundial, otorgó prestigio, y legitimó la presencia e injerencia soviética
en Europa del Este. Sin embargo, con el tiempo la URSS encontraría su utilidad para sus
propios propósitos.
El pacto de Varsovia se presentó como una alianza en el marco de la Carta de las Naciones
Unidas y sus principios sobre la seguridad colectiva, sin embargo, en la praxis su naturaleza
era distinta, ya que sus objetivos fueron de carácter esencialmente político al constituirse
como el instrumento por medio del cual se reafirmaron los fundamentos del mundo
comunista. Con esta organización, la URSS creó una estructura paralela a los tratados
bilaterales que ya existían con sus aliados del Este; por este medio, el Kremlin podía
dominar y reprimir cualquier intento de disidencia al comunismo soviético. NEXT
En su artículo 4° se hace alusión a los principios de seguridad colectiva bajo los principios
del art. 51 de la Carta de las Naciones Unidas; este artículo considera no sólo la agresión
militar, sino también un ataque contra un gobierno, ya sea mediante una revolución o
levantamientos contra el mismo; de manera concreta, las amenazas consideradas incluyen
todas aquellas que intenten cuestionar el sistema comunista o las relaciones de la URSS con
los Estados signatarios, de manera que pudiese justificar su intervencionismo en estos
territorios.
A su vez, el pacto establecía un principio bajo el cual las relaciones entre Estados
socialistas miembros del Pacto atañen exclusivamente a dichos Estados; en consecuencia
las controversias que puedan surgir deben ser resueltas entre esos Estados únicamente, no
de acuerdo con las reglas del derecho internacional, sino de conformidad con la Doctrina
Brezhnev .
El pacto de Varsovia está acorde con el artículo 51 de la Carta, al menos desde un estricto
punto de vista jurídico. Pero los Estados que lo concertaron no estaban amenazados por los
occidentales, y se tornó el instrumento mediante el cual la Unión Soviética ha transformado
su zona de influencia en coto de caza. Supuesto que no era posible citar una verdadera
amenaza externa, que sólo existía en los desahogos de su propaganda, la Unión Soviética se
vio obligada a invocar amenazas internas (Delmas, 1985).
El Pacto de Varsovia no tenía ningún comando o estructura de toma de decisiones
multilateral independiente del Ejército Soviético. El pacto no explicaba la forma de
gobierno de los países firmantes, y estipulaba un comité político constituido por los jefes de
gobierno de todas las naciones, junto con sus jefes de Fuerzas armadas, que se reunía
anualmente y establecía la política y los objetivos del bloque. También se creó un comité de
Asesoría Militar, un Comité Técnico y de investigación, y un Consejo de Secretarios d
Dentro del Pacto de Varsovia no todos sus miembros tenían la misma relevancia estratégica
en los planes militares de la organización en caso de enfrentamiento con la OTAN (Delmas,
1985).
Con la muerte de Stalin, el uso de armas nucleares paso a tener un papel dentro de la
defensa y estrategia militar del pacto, aunque nunca fue tan prioritario como las técnicas de
guerra convencional. Los soviéticos pretendían derrotar a la OTAN mediante ataques
rápidos que impidieran una respuesta inmediata, eliminar a algunos de sus miembros e
impedir el apoyo de EE. UU. para de esta manera colapsar a la organización y mantener el
botín económico prácticamente intacto.
La estrategia militar del Pacto de Varsovia consistía en un ataque por 5 frentes
correspondiente a cada grupo de su contraparte, aunque no todos los frentes del pacto
tenían la misma relevancia. Los más importantes eran la RDA y Polonia, o el flanco norte
dada su importancia geoestratégica ante la escalada de un conflicto bélico; el flanco central
conformado por Checoslovaquia y Hungría que tendrían la neutralidad d Austria y podían
atacar Francia; el flanco sur, integrado por Rumania, Bulgaria y Albania como el frente de
menos importancia. La relevancia de cada frente también se vio reflejado en el grado de
tolerancia y el margen de maniobra que atendía a cada caso.
Las técnicas de la intervención empleadas por la URSS se caracterizaron por el uso de
recursos ideológicos, políticos y económicos, pero no militares; es decir, en todos los casos
hubo intervención, aunque sus formas variaron de un caso a otro, y la represión era
utilizada cuando el comunismo era cuestionado.
La intervención militar como último recurso se llevó a cabo únicamente en tres ocasiones –
Checoslovaquia, Afganistán y Hungría- mediante un proceso de cuatro fases: en primer
lugar se creaba una falsa crisis provocada por el descontento social donde se
responsabilizaba a los líderes comunistas locales; a continuación, estallaban fuerzas cuya
motivación era el derrocamiento del régimen en cuanto el partido local pretendía
“rectificar”; se activaba el mecanismo de asistencia mutua por medio de una solicitud a
través de la URSS, y finalmente esta ayuda se llevaba a cabo por un tiempo determinado y
de manera indirecta, por lo que no se consideraba intervencionismo.

También podría gustarte