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MANUEL ANTIN David Oubina Ce ae | Direceton hee aan | Despucs de tes décadas, la obra de Manuel Antin {cobra una tascendenca mayor dela que pudo tener nel surgimiento dela generaci del sesnta oe! Tamado "nuevo cine argentino vera del encasilamientoo el sllo personal, algunas fe sus pliculas esalan ahora mds que enel momo desu esteno: La cifa impar, Circe o Don |Seeune Sombra son ejemplos de ello. Soncain ett: |Eleine de Ani et iad a a obra de importantes Cis Cet |escitores: Condes, Gales, Roa Bato, Hudson, coors y Grid, ‘Asse reconoci “en un clr tipo de cine que est ‘apoyado en la literatura”, verdadera incitacion a la ontroversia, que aborda uno de los més jovenes | ensayistas de cine en nuestro pafs: David Oubifia. PN rire Egor Ans seth ana 8.4 Hecho of dap on wy Code eaten argentina Secretaria de raacetén: ‘xbano Bermaces Diseho gritico: Plcaon Pereyra Dlagramseton: Fleanto Pareyea, Aeaana Marine “raucelin Elana Pat Lesion ‘composi EEeron 5,36", ‘ Fotostomes Columaa Sxre Botvar 1753 Ere Bote After thee decades, Manuel Ann's work as gnned more | importance than It would have attained at the appearance of the saat a ta cied ew Apes a" arg wear, Anode ny patnitog ft eon tang ae of Soe (fim a ee meta ewe ft Sara souk thc wah En par, neon Coa Sa ened a naa inked the warts of Le aga 2st, aie etc oho Car, Ge ox Bas, ee Prem Eetanatn Fe eI nay wit “a ein kind fine at as Aa a, ba iterate” te inltement to controversy that has been Paneer ee, dealt with by one ofthe youngest essayist specialized in our pov tn umn As. county's tema: Dovid Outta Repubaca Agni: Capit Bisrmudora Cancosaro Sau ‘raya Poo 2699, 5° Buonos Ao. iter Og SAL san oso2ssirex | HIVAYION NI no i MANUEL ANTIN “Yo creo que no hay cine sin literatura”, ha dicho siempre Manuel Antin: “Los defensores de un cine no Titerario no quieren ver toda la literatura que hay detrés telecine. Somos gente escrita, Tal vez parezca exagerado, pero yo creo que todo es literatura” {o eierto‘es que, desde sus inicios, el cine argentino uscd insertarse dentro de la tadicién Iiteraria, cuyo presigio ya habfa sido probado, Hasta mediados de la Uecada del °50, la literatura abasteci6 de argumentos ¥ ‘adaptaciones a una industria cinematografica que Busca- tba su reconocimiento como arte. A parti de la Hamada ipeneracidn del ‘60, cine empieza a emanciparse de ese olonialisino literario aunque —paraddjicamente— de~ ‘ert recurrr alas estructuras de la literatura para define su autonomia anistica. Algunos directores (Antin entre fllos) importaron al concepto de film y al concepto fautor cinematogrifico un sentido literario, Es deci ‘efiniendo al realizador por analogia con Ia figura del ‘scritor y entendiendo al film como escrituraenirigenes. ‘Ya unos afios antes, Alexandre Astruc habia publicado cen Francia un artéculo fundacional titulado “Nacimiento ‘deuna nueva vanguardia: la «Caméra stylon”: “La puesta fen escena ya no es un medio de ilustrar o presenta una escena, sino una auténtica escritura. El autor escribe con ‘Su cimara de la misma manera que el escritorescribe con tuna estilogréfica”.! Los movimientos de cémara 1a ilu minacién, el montaje, el sonido y la mfsica no son nsados como Mefos instrumentos sino como formas expresivas con las que se scribe el mensaje esttico del film, En este sentido, toda sensibilidad cinematografica es, también, profundamenteliteraria, Las afirmaciones de 7 Los laboratorios del tiempo Manuel Antin no hacen mas que corroborar una actitud frente al arte que se ha mantenido a lo largo de todos sus films. No s6lo porque se trata de una obra construida sobre la base de textos sino, sobre todo, porque se ha esforzado en dotar a la imagen de un estatuto literario un instrumento narrativo maleable, delicadamente mode lado y ambiguamente misteioso, Manuel Antin nacié en Lis Palmas (Chaco) el 27 de febrero de 1926. Poeta, novelista y dramaturgo antes de dedicarse al cine, escribi6 ws libros de poemas: La forre de la maftana (1944), Sicena y espiral (1950) y Poemas de dos ciudades(1954);dos novelas: Alta la una (1954) y Los venerables todos (1957) y varias obras teatrales: El ancla de arena (1947) —estrenada en el Teatro Argentino—, La sombra desnuda (1948), Una JFieticia verdad (1949), No demasiado tarde (1954) — strenada en el Teatro Regina— y La desconocida en el par (1958). En 1958 escribe el gai6n para Contracanpo, segundo cortometraje de Rodolfo Kuhn, y en el ano siguiente para Luz, cémara, accién, también de Kuhn, Poco después escribe y dirige el cortometraje Biograflas (2900) y—graciasa un favorable momento dela industria, que permitié el surgimiento de los jvenes de la gene raci6n del ‘60— puede empezar a trabajar en su primer largometraje: La cifra impar (1961), basado en el relato “Cartas de mam4”, de Julio Contzar. Dentro del enfrentamiento eatre “cine de expresiGn” ¥ “eine espectécuto” (tal como lo definiera Torre Nilsson) ‘ue postulaba la generacién del ‘60, laeleccidn del relato de Cortézar como base para un’ film constitula uns mpugnacién a las fuentes del “siejo cine” (ocupado en adaplar textos extranjeros) y a la relaciéa meramente Darasitaria que ese cine establects com ellas. Luego de El crimen de Oribe y Dias de oaio, que Torre Nilsson realizara inspirandose en sendos relatos de Bioy Casares y de Borges, la pelicula de Antin resultaba uno de los Primeros intentos por hallar una forma de expresion cinematogréfica que resouara en consonancia con los {emas y las innovaciones formales Je la literatura argentina Contemporsnea: La cifra impar presenta yan estilo Antin ‘hotablemente depurado: narracion sinuosa y tragmentaria cen donde se mezclan los niveles de fiecién y realidad: infento por fusionar tas temporalidades de ia imagen: Compleja estructura de montaje (el rubro “decoupage” Manuel Antin Una de las principales salas ‘inematograticas de Buenos Aires en la fecha de estreno de la primera obra de Anti, (One ofthe principal movie theatres of Buenos Aires, the ‘ay Antin's first fin was released. posee un lugar destacado en los créditos del film); tra- Dajada composicion visual y uso dramatico del sonido y fa misiea, El film evidencia un trabajo sobre los pro cedimientos cinematograficos que sobrepasa su instrumentacin téenica para convertirios en ncleos de profunda expresividad, No es casual que este estilo Encontrara un referente en el mundo de Costézar 0, mejor dicho, en esa disonancia con e1 mando exhibida por sus relatos “Cada carta de mam (adn antes de esto que acababa ‘dcocurtir, este absurdo error riculo) cambiaba de golpe fa vida de Luis, 10 devolvia al pasado como un duro rebote de pelota”, habia escrito Cortizar. Las cartas d& fmamA vienen a perturbar ese orden que Luis (Lautaro Murda) y Laura (Maria Rosa Gallo) han construido prolijamente en Pars. Mamé (Milagros de la Vega) est Vieja y confunde las cosas; escribe “Nico” donde se~ uramente quiso escribir "Victor": “Esta mailana Nico regunt6 por ustedes". Un error insignificant, claro, poeque Nico (Sergio Renn) murié hace dos afios. Era un muchacho débil, enfermo de tuberculosis, y seguramente {i precaria salud no resistio cuando supo que su hermano Luis le habfa robado a Laura, su novi. Antin con Maria Flosa Gallo, Lautaro Muria y la ‘escenograta Ponchi Morpurgo en 1961, a punto de embarcarse rumbe a Paris. ‘Antin with Maria Rosa Gallo, Lautaro Muria and set ddasigner Ponchi Morpurge, about travel to Paris, in 1061 ‘Tanto en el cuento como en ef film, el correo funciona como vn puente que comunica estos dos uni- ‘yorsos separados. Una “alteracion del tiempo”, algo que no deberia pasar pero pasa y entonces Buenos Aires y el pasado y Nico se empefian en invadir la ealma parisina ‘el matrimonio. Todo el conflicto del relato consiste en tun lapsus linguae que devuelve la conexién entre dos tiempos y dos espacias paralelos pero formuténdola como ‘una disonancia, como una asimetria en las relaciones, {Una eifra impar. El lapsus evidencia escandalosamente tun enfrentamiento que las cartas nunca han dejado de {nsinuar: el trngulo amoroso Luis-Laura-Nico se des- dobla sobre el tndngulo edipico Luis-mam4-Nico. Dice Luis: “un enfermo incurable es un seductor incurable, Laura, Primero la sedujo a mamd. Luego te sedujo a vos —quiso seducirte— pero yo ya no estaba en edad de pemnitirselo”, El difunto Nico, nunca mencionado, volver Freudianamente en los lapsus de mam4 y en los suetios de Laura para convertirse en un fantasma omnipresente.* Luis se resist obstinadamente al lapsus, trata de adj- dicarle una causa, racionalizaslo. Los hombres mueren para ser olvidados, dird, y si Laura aceptara eso no Te Fmportaria que fuera viernes y que un wen Hegara a Le n Lautaro Murda y Sergio Rendn en La cia impar (1961), Lautaro Mura and Sergio Rend in La «ira impar (1981) Havre, Pero Laura va a la estacén, Y hasta va Luis, vigilindola, pero también él buscando al fantasma de Nico. Esa imposible presencia, aguardada sin embargo en cl andén, constituye la naturalizacion del acto fallido & instala definitivamente la locura en la cotidiancidad, Entonees Luis le eseribe a su madre: “el tren del Havre ego a las 11:45. Nico Heg6, No hacfa falta que legase porque estaba en todas partes, mama. Nico es inextirpable... ;Por qué nos hizo 2sto, mama”. Lo fantistico, en Cortizar, es expeesiOn de una bbrecha que se abre en To real ¥ que instala un doble ‘desplazamiento: por un lado, fuga de lo conocido y del sentido convencional; por el otro, invasion de Io inex- Dlicable, lo s6rdido 0 lo deseado, Lo razonable pierde Consistencia y lo otro de la razén, su lado oscuro, se instala en la cotidianeidad. Comunicacién imposible de series que deberian excluirse mutuamente, pasaje que vuelve interiores dos esferas exteriores entre sf (entre Peed Pe cuca isi Oat Rais co Duracién 90 minutos Fra eer iestnce use ana CUM) Industria Argentina ENA ti vivos y muertos, en “Cartas de mama”; entretiempos y Sanaa ‘mundos diferentes, en “El fdolo de las Cicladas”). Y en ee intercambio, en el pasaje al ctro lado, se funda la cscritura de Cortizar. "No hay palabras para eso. Pot lo Edicién en video de Video edition of La ‘menos nuestras palabras”, dice uno de los personajes de ta olra inper sitea impar. eeu) ‘Sergio Renan, Milagros de la Vega yy Maria Flosa Gallo fn un momento de La cia impar. Sergio Renda, Milagros de la Vega land Maria Rosa Galle in a scene from La otra imoar. “EI fdolo de las Cicladas” (que Antin adaptara. mas adelante), El mundo ya no cabe en el lenguaje, tas palabras Son insuficientes para nombrar Io real. Oo cuento de Cortizar “Las babas del diablo” (iasladado al cine por Michelangelo Antonioni), en donde se pone en ‘cuestin la mirada, empieza: “Nunca se sabra como hay {que contar esto, si en primera persona o en segunda, ‘usando la tercera del plural o inventando continuamente formas que no servirdn de nada. Si se pudiera decir: yo ‘vieron subir la Tuna, o: nos me duele el fondo de 1s oj0s,, y sobre todo ast: ti la mujer rubia eran las nubes que: siguen corriendo delante de mis tus sus nuestros vuestfos, sis fostros. Qué diablos”, Ciertamente, no hay palabras para eso, ‘Tampoco imiigenes. No hay ya —después de Flaubert una palabra justa, como tampoco hay — después de Godard— una imagen justa. Solo quedan aproximaciones, esfuerzos instiles por aprehender eso Gque se define en permanente fuga. A ese tartamudeo Titerario, le corresponde una sintaxis cinematogrética dubitativa, hecha de rebotes (y rebrotes), y una imagen incierta, hecha de pliegues y repliegues. ‘Yano se puede diferenciar la alucinacion de lo real, el recuerdo del presente, las ausencias de las presencias. En ese juego de pasajes, Cortazar construye un discurse Indirecto libre donde no es posible distinguir Ia perspec: tiva del narrador del punto de vista del personaje. Ni una narracién objetiva ni una narracién subjetiva: nasraciGn fn tercera persona pero desde el punto de vista del personaje. Consecuentemente, Antin construye una es pecie de discurso indirecto libre audiovisual; dota a las Imagenes de una naturaleza ambigua: de pronto son imégenes objetivas (adjudicables a un clésico narrador “omnisciente) y de pronto, sin solucién de continuidad, se ‘vuelven imagenes subjetivas (producto del recuerdo del nasrador representado), Elestlo de Antin —por lo menos hasta Castigo al traidor— participa de esa estética de ruptura de los afios "60 que deconstruye Ix gramética tinematogrifica clisica (lo que Noél Burch denomina “Modo de Representacién Institucional”), reemplazando la invisibilidad del corte por una sinuosa fvidez de fragmentos. La puesta en escena es aqui, sobre todo, una ‘apuesta de montaje (aunque ese clima de irrealidad que tempapa todo se apoya, también, en una iluminacién no naturilista y una musicalizacion disonante). En esa par- ticular gramética que postula el film, el discurso es una. superficie nica que recore —como en una cinta de Mocbius-— distintas percepciones, distintas voces, distin- tos espacios, distinios tiempos. ‘La influencia de la nouvelle vague en la generaciGn et “60 y, en particular, el cercano estseno de Hace wn ‘alo en Marienbad indujeron a muchos erfticos a cat Togar et film —sobre todo por sty manejo de los tiem= pos— como una imitacién de Alain Resnais. “Siento gran Fespeto por las influencias”, dijo Antin, “pero me parece {que es ligero rotular situaciones 0 estilos con 10 ya ‘conocido. Si alguna de las personas que han encontrado influencias de Marienbad en La cifra impar leyera elibro cinematogréfico hecho miis de un alto antes de que yo puidiera ver Marienbad, comprenderia que el del tiempo ho es un problema prestado. Pero si ain la posibitidad de sabiduria les hubiera permitido leer el cuento “Cartas ‘de mama”, verian que diez alos antes de Ia aparicion de Resnais en el Ambito cinematogrifico mundial, ya Julio Cortizar escribia un cuento en donde se jugaba con el tiempo de la misma manera que yo lo he hecho en La ‘cifra impar, respetando no a Resnais sino a Cortézar” Efectivamente, el juego de tiempos en Antin tabaja sobre Ias mismas bases que en Cortizar. Y 10 cierto es ‘que, mas alla de la influencia estilistca de Resnais, el Gispositive de tempor en La eifra impar se-comporta de 15 16 institut Nacional Ginomatographique de la Republique. Argentine presente Los Venerables Todos (Les solitaires) tun fim de Manuel Antin todo, snque no fue oxhibda omerciaimente en fa Argentina, representa al pais en ‘be Tostvels, cineratogrticos intemacionales, En fafoto,tapa del prose-book breparado para el de Cannes (1363). Though t wasn't shown in commercial circuits, Los venerables todos represented ‘Argentina in two inemational firm festivals, In the photo, press-book over for the Cannes Festival (1963). manera distinta y casi opuesta ata del film francés, Ex El afo pasado en Marienbad los tiempos son capes flo: tantes que se dispersan, sin un centro fio, y cuyo valor de presente, pasado o futuro es inestable. El trabajo que Resnaisrealiza sobre la memoria tiende @ la constitucisa de lo que Deleuze Jenomina “tiempo no eronolégieo” fen donde “capas de tempo parad6jicas, hipndticas, alucinatorias se caracterizan a la vex por ser un pasado pero siempre venidero”? La estrategia narrativa de Cortizary de Antin no consiste en disolver las direcciones temporales 0 su valor absoluto, sino en cuestionar ciertas, certezas sobre ef mundo. La emergencia del pasado y su vasidn sobre el presente producen una oscilacién que mpide discernir 1o real de lo alucinado; pero, precisa mente, para que se produzca el efecto de lo fantdstico es necesario suponer que bajo esa oscilacién la diferencia subsiste, aunque ya no sea posible nombrar de qué lado hha quedado lo real, En Resnais el relato es una circulacién sin centro a través de mundos que se multplican, mientras que en Antin y Cortézar es un pasaje que oscila entre dos ‘mundos paralelos. Deriva versus péndulo, Dispersién versus desdoblamiento, La ciffa impar obtuvo una excelente recepeién en la critica especializada local (en la encuesta de la revista Tiempo de cine se ubic6 entre las peliculas més votadas de 1962, junto a Los jovenes viejos, Dar la cara, Los inundados y Prisioneros de una noche) y un considerable xto de pabico, si se tiene en cuenta su bajo presupuesto Esto fe permitié a Antin encarar un nuevo proyecto, insistiendo en su propuesta estética La falta de comrespondencia entre mundo y sujeto ue plantea Za cifra impar y la angustiante insatsfaccién ue esa disimeufa provoca son —desde otra perspect va—el tema de Los venerables todos (1962), film nunca estrenado, basado en una novela inédita del propio tea lizador. Los conflictos de un grupo de amigos que pasan cl tiempo haciendo bromas cruclss a uno de ellos seven, para describir lo vacio de estas vidas mediocres, Dijo ‘Antio: “Una deseripcién subjetiva de la soledad y de fa incertidumbre del hombre de Buenos Aires, del no tener nada que hacer y no obstante tratar de Uenar las horas ¥, simultdneamente, un estudio de caracteres que reco- ren toda la escala que separa la dominacion y el miedo, Ja fuerza y la debilidad, el mucho mal y el poco bien que hay por este mundo. Es0 es en pocas palabras Los ve- Durante la flmacién tle Los venerables odes, Antin 85 sorprendido detrés de a camara por al {otograte Ricardo Aronovich ‘Aatin caught behind tha camera, during tha shooting of Los venerables todos, by photographer Ricard Aronovich, 18 nerables todos: una historia un poco policial sin policias, ‘Como casi todas las historia verdaderamentetremendas”.* [En Los venerables todos hay algo de Kuan y del vacto y la angustia de Antonioni, @ quien los une cierto espirita de epoca; hay algo de Arlt, de Scalabrini Ortiz y de ‘Martinez Estrada en el peso que la ciudad ejerce sobre los personajes. Podria haber algo de la Invasién que Hugo Santiago realizar unos afos después, si no fuera porque fe Jos conjurados de Antin no hay ningtin herofsmo; podria haber algo de Los iniles de Fellini sino fuera porque estos jovenes se han vuelto agrios y amargados. Se han vuelto patéticos. “Si no fuera por este instinto burlén, la vida no Significaria nada para todos nosotrs”, dice Efrain (Ratt Parini)y es curioso que lo diga porque nunca se disfratan las bromas (en general el film elude mostrar la concrecién del engalio,s6loasistimos al ritual de su preparacion). Hay ‘una compulsién —casi una obligacién— de molestar a Ismael (Walter Vidarte). Nadie se pregunta por qué ni siente interés en hacerlo, Simplemente lo hacen. Y hasta el mismo Ismael, la etema victima, acepta candorosamente Tncondena: “Habea que hacerlo, Lo dice Lucas y él siempre tiene raza” Lucas (Laviaro Muria), que es el mis cinico de todos, ejeree el liderazgo del grupo. El orden y los ‘demas obedecen. Hasta Ismael. Sobre todo Ismael. Es {que la relaciGn enlze ambos reproduce 1a dialctica del Gino y el esclavo: Lucas necesita Ismael tanto como Ismael necesita a Lucas. Simbiosis perfecta, cada uno se define en funcidn del oo, Dentro de esa estructura ‘cerrada que conforma el grupo de amigos, la identidad te un efecto de posicidn y los vineulos son relaciones de poder. Como ya lo habia hecho en La cifra impar, Antin bisena un tipo de vinculo patol6gico en el que estin presos los personajes; se advierte aguf el enfermizo Placer de la dominacién que regira las relaciones hasta ‘Castigo al traidor y que ser4luego retomado en La sarién ppor el mango y en La invitacion. ‘La tnica que parece advert Ia mediveridad en que cestin hundidos es Dora (Femanda Mistral), la novia de Tamacl, que observa cémo todos Jo mortifican sin que é! ‘tine a reaccionar, Dora es la Gnica que conserva intact Su digaidad, Ia snica capar de un desprendimiento: se facuesta con Lucas para obtener la promesa de que dejar de hostigarlo a Ismael, “Sos el peor de todos", le dice Dora a Lucas. “El peor, porque sos el més consciente Y he venido a decirte algo més, ahora_que han vuelto ‘4 buslarse: de Jos cinco amigos que eran, solo quedan cinco sombras”. ‘Los. procedimientos narrativos. subrayan 10 inarmnica de las relaciones: el montaje abunda en cortes ‘violentos con ausencia de raccord, aistando més que ‘concetando los fragmentos; escasean los acercamientos ‘de camara y,en cambio, hay una insistencia en rravellings ‘circulares que envuelven a los personajes, acechindolos © que retroceden y se alejan de ellos. Pero, sobre todo, tl film se beneficia con la angustinte misica de Adolfo ‘Morpurgo (apoyada en graves solos de viola da gamba) ¥ con Ta excepcional fotografia de Ricardo Aronovich, Jue diseta los espacios de una ciudad de Hvia perma: fente, oscura,vacta innéspita, soltaria. Porallfdeambulan hipnotizados los einco ndufragos. Cada uno dirt que no tes como los otros, Pero nadie es ms que los dems y todos querrian ser otro diferente asf mismos, Sialgo une fb este grupo de amigos no es la solidaridad sino 1a Soledad, Por eso la presencia de Dora es perturbadora. Si todos la desean e8 porque Ismael la posee y de esta ‘manera se quiebra la perfecta simetrfa de parallismos en onde nadie tiene otra casa que las mutuas complicidades. 19 Cubierta del press- book de Cice, distribuido en ocasién del Festival Cinematogratice Internacional de Berlin (1964), Pross-book cover of Circe, dist during the 1964 Borin International Film Festival 20 Lucas: “es Dora quien nos ha dividido” y Efrain: “antes de que apareciera ella, todos éramos fniimos aqut”. La relacién entre Dora e Ismael define exterioridades. Lucas diré que Dora “es parte de cada uno de nosotros; pero centeramente de Ismael”. De ahf que Lucas necesite introducirse entre ambos, instalar una brecha, Pero el tridngulo amoroso —que a esta atura ya se ha definido ‘como fa forma del conflict en el cine de Antin— pose gui una cuarta arista: es siempre Ismael-Dora-Lucas, pero el grupo funciona como una caja de e-sonancia que A veces releva a Lucas y a veces lo cuestiona, Film grupal (estructura de diferentes caracteres que Antin no volverd a usar hasta La sartén por el mango), en esas alianzas fluctuantes entre los personajes se escri be el relato. Igual que en La cifra impar, la narracién es siempre un rompecabezas en desorden que se desplaza a través de distintos tipos de discursos. Los venerables fodos es un excelente film (quizés el mejor de su reali zador) donde es posible confirmar que —mas alld de las. influencias— el estilo es siempre el mismo y que —mds allé del texto adaptado— los filims de Antin poseen un universo propio. Entre 1963 y 1964 el realizador dinige dos nuevos ims, Circe e Iniimidad de los parques, manteniendo la cnvidiable continuidad de una pelicula por aio. Alli ‘etoma la relacién con la literatura de Cortézar y desa ‘rolla su particular estilo cinematogratico aunque, en el Segundo de ellos, no siempre conseguirt igualar los resultados de sus primeros trabajos. ;asado en el cuento homénimo, Circe reescribe a Ja mitica hechicera de la Odisea (que itenta retenet & Ulises, enganndolo con extrattos brebajes) y laconvierte cen una introvertida muchacha de barrio. Delia (Graciela, Borges) prepara delicados bombones y vive encerradact su casa desde que sus dos novios murieron ineaplica. blemente. El primero —Rolo (Sergio Renn) —suffié un ‘tague cardiaco al salir de a casa de Delia; pero después ide que el segundo — Hector (Walter Vidarte)-- se sui, 4a habladurias empezaron a rodear ala muchacha, Ahora, Mario (Alverto Argibay), enfrentando a los rumores, hit cempezado a frecuentar la timida belleza de Delia y 1 degustar sus bombones, Como siempre, en los relatos fantisticos de Contizar hay dos espacios: un afwera y un adentro de la casa de Ja joven, que Mario franguea para caer en las redes Je Ja moderna Circe ("Quiza hablamos de tiempos diferen. tes", dice Delia en el film. “O del mismo, pero de cada lado de mi persiana”), Mario insste en salir a pasear, vet el sol, olvidar et luto, Pero afuera la gente comenta, es ‘malintencionada; Delia prefiere permanecer en la cast, Hay en ese espacio algo misterioso y malsano, pero morbido, que atrae a Mario. Antin logra crear allt un clima de dulce asfixia, apoyado en una iluminacién que {rabaja sobre Ia penumbra de ambientes ascuros, con ‘ostros apenas recortados sabre lo negro y um trabajo Je ‘encusdre que fragmenta el espacio de manera que nunca € pereibido como totalidad, Asi, los personajes quedan cconfinados dentro de los rigidos limites del cuadeo y. Como el espacio off carece de espesor, Ia amenaza que acecha desde all es interiorizada por los personajes. esconexion con el entomo desliga a la imagen del presente y le otorga un aura misteriosa que deriva hacia Dliegues de pasado escondidos en ella. Como si, al no poder desarroliarse en extension, o hiciera en profundi- dad. Mario: “A veces tengo la impresién de que tus padres nos espfan. Como si siempre hubiera alguien mis, que nosotros... Rolo y Héctor: son ellos los que nos estin espiando. Lo sabés muy bien. El film no intenta hallar 2 una motivacién para el comportamicnto de Delia, mi justificar el misterio que la rodea. Prolijamente, elude todo realismo psicolbgico y prescinde casi por completo el medio (s6l0 evidenciado en los padres de Delia y de Mario, oen los amigos de éste). En Cortézar, el contexto se constituia —desde la enunciacién misma— como una od de versiones tmurmuradas, acusaciones. andnimas, Fantasias y temores, que enmarcaban el conflico. Antin, en cambio, reemplaza Tos fantasmas de los ramores apropiados para el tratamiento literario, pero no cine atografico) en beneficio de un c6digo de repeticién ‘sual que enlaza —a wavés de breves flashbacks en mona casi subliminal— Ia historia de Delia y Mario {con los novies anteriores, De este modo, el pasado se insimia sobre el presente con el mismo caricter ame~ nnazador que adquirian Jos chismes en el cuento. ‘Los interlocutores de Delia st alteman; Mario se cconvierte en Héctor y éste en Rolo. Son fugaces rifages ‘de pasado intercaladas en la imagen actual, pero por un ‘momento, a un mismo espacio, el montaje(aprovechando tl raccord de movimientos) establece una continuidad fentre los hombres y construye una misma sitvacién Siempre repetida, A menudo, el espejo dela sala es usado ‘Some pivote: Delia se acerca al espejo y, enel reflejo que Te devuclve, su acompanante yano es el mismo. Elespej0 dduplica a Delia pero desdobla a Mario en el fantasma de Héctor o de Rolo. La puesta en escena se apoya en dos rmecanistios de montaje: la misma accién repetida por cada uno de los hombres, bien una sinica accion ‘completada entre los tres. En cualquiera de los casos, la fecurrencin de Jo diferente se transforma en una extrafia ‘Sucesi6n de lo mismo, Un etemo retomo. Los fragmentos. hheterogéneos se superponen en una Gnica historia, La noche en que Mario viene a pedir ta mano de Delia, ella recuerda: “Se parece tanto a la noche en que vino Rolo 2 la noche de Héctor”, “Delia, por favor, hasta cvdin~ oP", se pregunta alarmada su madre. “Pero si siempre es la misma vez, mama”. ‘Como La cifra impar, Circe trbaja sobre la osci- lacién entre Ia serie del presente y la del pasado, Pero en este caso, el pasado funciona como un bloque de dos Taterales que acciona por fragmentos sobre Ia historia ‘central. Nolaexplican (como en La cifraimpar, en donde Ia serie pasado/Buenos Aires proporciona retrospectiva- ‘mente lt prebistoria del conficto) sino que le confieren tuna dimensiGn siniestra lo terrible es la repeticiOn, Pero ‘Antin y Francisco labal en Machu Picchu, durante fa filmacién de Intimidad de los argues (1964). Antin and Francisco Rabal in Machu Piochu, during the shooting of itimidad de fos pargues (7964), dems, los experimentos con la enunciacion no se orien tan aqui constrvir un fipo de discurso indirecto libre que tircule por diversos puntos de vista, tan pronto objetivos como suibjetivos, sino que intentan diagramar un estilo discursivo que superpone y unifica diversos tiempos €n fona enuneiaeién no localizada: una manera de narrar no directa, transversal, en escorzo* ‘Lo que Antin conserva de un film a otro es el ‘concepto de lanafracign como una continaidad imposible: tlrelato es una conexi6n de fragmentos heterogéneos que entran en una relacién de extrafia fluidez. Poner en Contacto sujetos aislados (Los venerables todos), frag mentos de voces (La cifra impar),fragmentos de relatos (Circe), fragmentos de tiempos (Intimidad de fos par- ques), Dentro de la mecénica de los pasajes cortazarianos, Tp siniesto se constitufa como emergencia deo obturado fenLa cifra impar) 0 como repeticion de lo diferente (en Circe), En Intimidad de los parques serd ta emergencia de lo obturado como repeticion "Si algo tiene una importancia exagerada en la vida de los hombres, ese algo es la memoria”, habfa dectarado ‘Antin, “Para mi la memoria es una especie de vehiculo permanente. Creo que la mente del hombres una especie fe rompecabezas. No creo que la vida se dé como se ‘Quenta en muchas peliculas, de manera directa: se van 2B Jllio Condear \c. 1970), produciendo feu6menos y acontecimientos que se mez: ‘lan, se escuchan palabras 0 se producen situaciones un ‘poco fantasmales”? Su cuarto fn combina la adaptacion de dos relatos de Cortézar para canstruir ese caleidoscopio de la memoria. EI tridngulo amoroso enfienta esta vez a Teresa (Dora Baret), Héctor (Francisco Rabal) y Mario (Ricardo Blume). Teresa fue amante de Mario’ pero ahora esti ceasada con Héctor. Desde que juntos encontraron un antiguo fdolo de piedra en las rainas de Machu Picchu, la pasién de Mario se desplaza a Ia estatulla y se ‘manifiesta como impulso ancestral que necesita de un sacrificio para su consumacién: s6lo la sangre de un hhombre puede dar vida a la piedra, De esta manera, 105 conflictos amorosos toman la forma de un deseo Aatin junto a los realizadores Rodolfo Kuhn, Frangoie Truffaut, Elio Pete y Carlo Lizzani, en ef Festival Cinomategratice Internacional de Mar el Plata de 1966, Antin with directors Rodotfo Kuhn, Frangois Truffaut, Elo Betri ang Carlo Lizzani atthe 1966 far dot Pata International Fim Festival inmemorial: la secreta pasién del relato “Continuidad de los parques” se expresa en el film como la emergenci del atvico ritual de sangre del cuento “EI fdolo de ls Cicladas”. Bstada el tema, aquél la metodologia narrativa ue permite circular entre ficcién y realidad. Antin cx- pilic6 que “Continuidad de los parques” fue usado “como nnocién temporal de futuro: eso traza una diferencia con mis peliculas anteriores, en las que s6lo jugaban el pasado y el presente". El libro que lee Héctor antiipa fo que Va a sucederle. La realidad sucede fluidamente a la ficcién, de tal manera que no s6lo se comunican signo ue —de nuevo el anillo de Moebius— constituyen una Uinica serie. Hasta aquf, Antin habia trabajado sobre dos series paralelas que se comunicaban en un vaivén Je pasajes. Ahora, la dimension de futuro no viene a aztegat tuna fercera serie sino que tiende a fusionarlas, diluyendo el centro. Aun cuando sigue siendo fiel a los pasajes ccortazarianos, en Intimidad de los parques —y wo en La cifta impar— es donde ta relacién con las estnicturas del cine de Resnais resulta més clara, Si bien el relato se cenuncia desde el presente, pemanentemente quicbra la direccion hacia adelante para fluir en todas direceiones 2s ¥y construir una serie méltiple, hecha de fragmentos de Jistina temporalidad: una “narracién acrénica’, en don~ deel tiempo no resulta una especificidad diferencial. Esa Floidez de las dirocciones temporales se asemejaal “tiempo rng eronologico” de la memoria en el cine de Resnais. TEsta memoria es una figura que posee una légica nds allé del tiempo: como si 10s individuos y las costs pertenecieran a una constelacién en donde Tas interacciones se prolongaran y trascendieran en una. Superacién, més alld de 1a realidad psicologica y del tiempo histbrico,"* Antin tasladé la accion del Mar Egeo {en donde transcurrfa BI idolo de las Cicladas) a Machu Picchu, Mas alla de las conveniencias que oftecfa wna coproduceién con Peri, el director fo justifiod ast: “En ‘ciertasregiones de América, como Pert, los viejos dioses rho ban muerto; viven atin en las montafias impenetrables, fen el alma hermética de Tos indios sometidos. Ast como Tas iglesias ce Cuzco descansan sobre los indestructibles cimientos de los templos del Sol, Ia conguista y Ia feligién no han podido borrar la sombra de las antiguas, Civilizaciones presentes en cada recodo de las ciudades hnuevas"! Habrfa que hablar de un tiempo transhistorico ‘en Intimidad de los parques, Asf como en La cifra impar Ta narraciGn operaba por rebotes y en Circe por rafagas, aqui la palabra clave es resonancia: los efectos de tas ‘casas pueden difundirse por vibracion y manifestarse en momentos. y en lugares alejados."” Mario: “Siempre pensé que nuestra piel estaba en contacto con muchas cosas, algunas bastante viejas. Claro, part comprender ‘eso habria que desandar dos mil aos. Para mf esto nO es solamente una estatua” ‘La estatua representa una mujer eonvertida en piedra por negarse al amor. Cuando Mario descubre la estatua, en otro lado y sin saber por qué —por el calor, tal vez— ‘Teresa siente la necesidad de desabotonarse Ia blusa, Ella no entiende qué ocurrié ese dia pero todo ha sucedido ‘omno si, al desenterrar al {dolo, se hubieraliberado ese deseo ancestral de erotismo y de muerte —del erotismo Tigado a la muerte— que ahora anidard en Ia estatua (10 ceasualmente Teresa confesaré su perplejidad a Mario durante tna corrida de toros, ceremonia en Ia que tantas ‘veces la muerte ha sido asociada al eotismo). Mario dirt “encontré la estatua y empecé a sentirte lejos y cerca: camo algo que ha desaparecido pero que existe. De pedra, incluso, Como la estatua”. Teresa se desdobla en Ta estatua: la estatua seré ahora su doble."* A través de- ese pasaje qne Mario inaugura al desenterrar al foto, et tesco y Ta sed de venganza se desplazan a la pica. EL fdoble implica siempre un desplazamiento y unt ‘condensacién de lo reprimido que tom la forma del otro. Claro que aqut se trata del inconsciente colectivo junguiano, Por eso, también, el tréngulo amoroso se desdobla (de Héctor-Teresa-Mario a Teresa-Mario-Idolo) x adopta una variante mitica: Héctor-Teresa/Idolo-Mario, En ese cireuito, In conspiracién de los amantes y tt ‘venganza del marido engaftado son absorbidas por ¢! antiguo ritual de sangre que reclama el idolo de piedra para volver del tiempo. Sin embargo, no en todo momento Antin logra profundizar su trabajo sobre la sintaxis cinematogrifica: fl bermetismo y lo recargado del planteo dramético ‘atentan contra el film. Quedan en evidencia ciertas falencias quizA insinuadas en Circe: el cuadro se con~ vierte en una zona de relevo donde los personajes entra Y salen, intentando conferir algén movimiento a sito iones hiersticas; la direccién de actores condena os personajes a darse la espalda entre sf para hablar de frente f camara; la narracién no alcanza a sostenerse en una ébil composicién dramética y debe apoyarse en el protagonismo del montaje y en el despliegue de tos Fecursos formales; finalmente, la falta de una verdadera puesta en escena convierte al estilo en manierismo. En 1965 Anti dirige un episodio det film colectivo Psique y sexo: “La estrella del destino”. Film por fencargo, Psigue y sexo pretendia un tratamiento humo- ristico y levemente desenfadado para un erotismo ‘Goroso, de intenciones meramente comerciales. Se trata de un producto en el estilo de los que suele producir fa factorla Aries Cinematografica (Hotel alojamiento, Psexoanélisis) para diventr los intereses de moda entre Ja clase media: sexualidad libre, adulterio, psicoandlisis. ero ni el tema (la conflictiva relacién entre un pintor y ‘una mujer que se horroriza ante cualquier aproximaci6n, sexual), nie tratamiento, ni el guiGn ajeno, ni el caricter fgtupal del proyecto se adaptaban al intelectual {ndividualista Antin, El film intentaba ser una comedia Tiviana en donde su estilo, denso y solemne, no podia desarrollarse y s6lo dio por resultado una mezela ano- dina, carente de valor.* ‘Enseguida Antin puede volver a realizar un proyecto propio y elige el relato “Encuentro con ef waidor” de | Miguel Ligero en una escena de Castigo al traidor (1968). Miguel Ligero in a ‘scene from Castigo al traidor (1965). Augusto Roa Bastos. El film, Castigo al traidor (1965), aprovecha Ia tama del cuento: Héctor (Sergio Renda) persigue al maquiavélico Molina (Miguel Ligero) para Vengar la muerte de su padre Worge Barreiro), tracio- nado y asesinado en un duelo fraudlento. Pero Finalmente ‘Comprende que su venganza es init, que se ha trans- formado de perseguidor en perseguido, El film recupera el deparado estilo de Antin (imigenes bellamente tra- bajadas y narracion de enigmatico lirismo), pero aunque simplifica el juego de tiempos y la estructura dramdtica ‘resulta mas lineal que en Intimidad de los parques, 10 alcanza Ia sensibilidad y el misterio de sus anteriores trabajos. ‘Como en su primera pelicula, et realizador vuelve @ usar Ia figura de un narrador representado: Iiéctor refierea su noviael viejo conflctode su padre, actulizado ahora por un encuentro accidental con el traior, ast como era otro accidente — un lapsus linguae— lo que revivia |k olvidada historia de Nico que Luis contiesa a su ‘compatiero de wabajo, en La cifra impar. Ese narrador ‘organiza un discurso indirecto libre en donde alteman los puntos de vista y se imbrican tas series de pasado resente. Si el procedimiento narrativo predilecto de Antin es la continuidad de fragmentos heterogeneos, esto ¢s posible gracias a un segundo procedimiento: la elipss, Pero, notoriamente, lo que aguf se elimina son los su esos, Sélo quedan los intersticios. Motina no acaba de convencer a Alberto, el padre de Héctor, para que ingrese al grupo de conspiradores cuando enseguida —por corte directo— Alberto es Hevado preso, acusado de conspi- racion. La secuencia elude el complot, la delacién, 1a captura. No hay muchos sucesos en las peliculas’ de Anti; Castigo al traidor reafirma la tendencia de un cine abstracto en donde los hechos slo importan por Io que puedan aportara la ereacién de un clima, Aqui se wata e describir una obsesidn. Alberto se refiere a la cons piracién como un deber ético: "No se tata de ganar. SE ue no vamos a ganar nada con eso. Es algo patristico, fit siquiera politico” Castigo al traidor introduce ta dimension sociopolitica(aludida en Los venerables todos) enlatrama de conilictos psicol6gicos 0, en todo caso, les da a 60s el marco de aquélla. En lugar de recustr al arquetipo — como en Intimidad de fos parques— lo que emerge aqui e a persistencia ominosa de la historia, El pasado es una cruz. con la que se carga; una herencia que se transmi » Eduardo Calesgno, Nelly Kaplan, Artin y Juan Carbatido, “durante la cconterencia de prensa en Cannes, fn acasién de la presentacién de Don ‘Segundo Sombra (1979) Eduardo Caleagno, Nelly Kaplan, Antin ‘and Juan Carballo ‘uring the press. ‘conference that took place in Cannes ‘when Don Segundo ‘Sombra was released (1970), de pare a hijo (Olvidar qué?”, se pregunta Héctor: “ZLo que le hicieron a mi padre o lo que me hicieron a mi?"), Porque, a diferencia de Luis, en La cifra impar. Héctor no quiere olvidar: “No hay que olvidar, se lo digo siempre a mam. Ella anda por a calle como un fantasma, {al ver pensando; pero no vio lo que vi yo. Querer olvidar es como querer inculcar la estupidez”, Qué mds queria 6 que matar los recuerdos; pero no es posible, no cae elolvido. Como siempre, en Antin los designios son més fuertes que los hombres. Marcado por un destino, Héctor ‘corte tras él ciegamente. ‘La sucesién es, aqui, un paralelismo y el paralelismo ces una recurrencia, Héctor asume la venganza de su padre, intenta continuar su historia, pero no hace més que Fepetirla. Y la repeticién de la historia no es un juego de Cielas que la tascienden —como en Intimidad de los Dargues-— sino una prision a la que el joven parece estar Condenado. La serie del hijo y la del padre progresat femparejadas hasta et momento decisive de un mismo tenftentamiento: ambas convergen en Molina, Et montaje en paralelo mostra los mismos preparativos antes de la Cconfrontaci6n: el beso que Alberto da a su mujer antes de batirse a duclo se continuaré en perfecto raccord com fl beso que Héctor deja a su novia antes de enfrentarse al asesino: luego, ambos caminarin por el jardin de la ‘casa del traidor, rumbo a su encuentro. Y sin embargo, faqui las series se separan: Héctor tmerce la historia Porque cuando se encuentra frente a frente con el asesino — Cando tiene ante sf el rostro anciano, gastado, surcado ‘or vicjos odios— comprende que su venganza es un acto proyectado hacia el pasado, un acto instil. “Algdin dia iba f encontrar aquella cara ¢ iba a creer que ademés del _pessepuidor yo era la mano de la justcia. Pero es indtil, habia algo que no sabia: que yo no era el perseguidor; cera el perseguido.” En el momento de su estreno, el film se prestaba jnevitablemente a uo lectura alegérica: “En Las vene rrables todos erael pais, con sus represiones, sus angustias ¥ st humillacion, ef tema secreto de sus personajes. En Castigo al traidor existe también una alusion nitida: 10s, ‘personajes quieren ser una personificacién de ta division tnire peronistas y antiperonistas. La moraleja del film es, tal vez, que est divisidn es ficticia, que el espirim de revancha es tan indtil como la represién’.” Ahora, en perspectiva, la pelicula también puede ser pensada como {a clausura de una etapa cinematogratica, Aunque ct Los cristales de la memoria conflicto psicoanaltico ha sido reemplazado por el con: flicto politico y Ia culpa por la obsesién, Castigo al traidor vuelve sobre La cifraimpar y reproduce su mi estructura narrativa, el mismo tipo de discurso, el mismo juego de tiempos, En la obsesi6n de la que Héctor se esembaraza para avanar hacia el futuro es posible ver la asimilacién de una estética y el cierre de un ciclo en. la obra de Antin En Jos afos siguientes a 1965, e realizador 90 filma ningén largometraje, Adems de trabajar en publicidad, dirige TVerdad y Los argentinos, dos ciclos para tele visi6n rodados en 35 mm y emitidos por Canal 11 en los aiios de st produccién, 1967 y 1968 respectivamente."* En 1969, Don Segundo Sombra marca el retomo de Antin al largometraj y el inicio de un nuevo ciclo en su carrera “Aunque esta segunda parte resulta esilfsticamente menos hhomogénea que la primera, es posible caracterizar dos grandes nicleos estéticos, diferenciados en su temética yyen si lenguaje, y cuya aticulacién coincide con el paso {el blanco y negro al color: lo que podria denominarse. u 32 el ciclo urbano y el ciclo rural. Una etapa apoyada en. Ja experimentaci6n formal y en autores contempordneos. vineulados al "boom de a literatura latinoamericana (La cifra impar, Los venerables todos, Circe, Inaimidad de Jos parques, Castigo al traidor, una etapa apoyada en. autores clisicos, mafeada por un tono elegfaco 0 épico y conectada a fa tiera, 1a historia, el recuerdo de 1a infancia y el aprendizaje (Don Segundo Sombra, Juan ‘Manuel de Rosas, Ald lejos y hece tempo). Militante de Jas experiencias vanguardistas de la década del "60, cuando ya la generacion se ha disuelto y los ecos de la revuelia cultural empiezan a acallarse, Anti elige de- sarrollar la otra vertiente de su formacién intelectual que hhasta ahora habia sido obturada por la experimentacion modemista: su conocimiento de la tradicin literaria nacional. En los films que realiza a partir de 1969 los. ‘personajes son héroes de una solapicza,inescindiblemente lunidos a su universo; el amb.ente es tradicional, de <época, el lenguaje cinematogrifico se vuelve mas clisico yy cl gran costo de produccién busca dirigirse a un pabico ‘nds amplio, ‘Don Segundo Sombra (1969 y Suan Manuel de Rosas (1971) pertenecen a un momento en que el contexto politico favorecia la realizacin de peliculas interesadas poor el tema del gaucho y el tema histrico. Luego del ‘olpe militar de 1966 que instal al general Ongania en tl poder es posible percibir un “avance del nacionalismo, sea de derecha o de zquierda, Esto n0 implica que todos los films sobre esta temética puedan calificarse como rnacionalistas, peo sf que et nacionalismo surgia como ‘una de las preocupaciones basicxs de los artistas de fines de los "60, como lo muestra el rescate de intelectuales det revisionism hist6rico”." Por supuesto, cabe atenuar cl repentino interés de muchos realizadores por temas {eliricos 0 nacionales: el Instiuto Nacional de Cine- rmatogratia habia creado Ia caegoria “film de interés especial", destinada a favorecer a aquellas peliculas que exaltaran los valores de la nacionalidad, Ja moral y 10 hist6rico. Sin embargo, es preciso reconocer que Don Segundo Sombra (beneficiado con la calificacién “de interés especial”) era un proyecto bastante anterior de su realizador y que en Juan Manuel de Rosas “se advierte —a diferencia de lo que ocurtia en la visi6n liberal de Nilsson en ! Santo de la Espada o en la de Ayala en Argentino hasta la muerte— una preocupacion revisionista Excion en video de on Segundo Sombra. Video edition of Don Segundo Sombra, 3 Ricardo Gtiraldes y el paisano Segundo Ramirez, que inspino el personaje de Don Segundo Sombra Ricardo Guiraldes land the peasant Segundo Ramivez who inspired the character of Don ‘Segundo Sombra 4 frente ala historia nacional, sin duda el mérito mayor de dicha pelicula”. "Don Segundo Sombra (que relata un viaje inicidtico) cs, como La cifra impar, un film inaugural que merece ‘contarse entre lo mejor de Antin, junto a esa dpera prima y Los venerables todos. La angcdota sigue fielmente Ta del texto de Giiiraldes: elogio de la vida libre del gaucho inémade, relata el aprendizaje en la tareas del campo que ‘ealiza el joven Fabio Céceres (Manuel de la Cuesta/Juan ‘Carballido) junto a un experimentado resero (Segundo ‘Sombra, interpretado por Adolfo Giraldes, sobrino del escritor). Aprendizaje que es también un bautismo de vida; Fabio dice de su tutor: “ese hombre sabe abrir la ‘mano grande y lo que en ella se puede hallar no son ppatacones sino cosas de ta vida". ‘A partir de esta pelicula el realizador modifica sus intereses pero —aungue su estilo se adapta al tipo de literatura que elige— conserva siempre una narraciGn, fragmentaria, amenudo no lineal, plena de intercalaciones ¥y yuxtapaciciones (como en el relato del herrero Miseria ¥ el Diablo, a cargo del elenco de Nuevo ‘Teatro, uno de. Vieta de Alberto Giiraldes iustrando la invitacion ala premisre de Don ‘Segundo Sombra, al 4 de agosto de 1969. Vignette by Alberto Giiraldes ilustating the ivitation for the release of Don ‘Segundo Sombra, ath of August 1969, Jos mejores momentos del film). Antin ha cambiado de Titeratura, pero no ha cambiado et gusto por a literatura, ‘Y hasta tal punto se trata de un cine con vocaci6n literaria que, encantado por el texto, el realizador prescindié de Ta adaptacion y durante el rodaje s6lo wilizé ejemplares de la novela de Guiraldes —en cuyos mérgenes anot [as precisiones técnicas— a manera de guidn. Esa pasién literaria, el gusto por las palabras, se evidencia en el uso de la vor en off. No se trata de un relator ageegado, haciéndose cargo de un relato que las imagenes no asumen: instancia no narrativa (como se puede apreciar ten la secuencia de la despedida), esa voz constituye una dimension musical en el discurso Iirico que él film ‘compone y, a la vez, sabe callarse para que se oiga el silencio inmenso de la pampa. Abundan los planos ge: nerales que describen la vasta soledad de los campos y Ja cdmara se detiene morosamente en las cabalgatas por Ia lana donde los caballos se acercan en 200m, casi inméviles, o se pierden en gran angular hacia et fondo del cuadro. Y sin embargo, pese a todo, se trata de un film introspectivo, porque la infinitud es una caja de resonancia para la melancolia del resero, siempre par- tiendo. El refinado estilo visual de Antin extrae bellas ima genes de las rudas tareas del campo, de la misma manera {que Giiraldes combinaba un lenguaje elegante con ‘moxtismos gauchos, En este sentido, se trata no solo de una ‘obra de profundo espiritu literario sino, a la vez, 35 ‘Antin departe con Leopoldo Torre Nilsson y Beatriz Guido, en una reunign dal invierno de 1976, Antin with Leopoldo ‘Torre Nilsson and Beatriz Guido, at a ‘gathering in the winter of 1976, 36 acabadlamente pict6ria, realzada por la excelente ilumina- cin de Miguel Rodriguez. y la ambientacién de Ponchit Morpurgo. "Las imagenes de lapampa son connotativas de tun sentimiento y de cierta espirtualidad que, desde la letra dol autor, pasan al estilo de Manuel Antin. Largas tomas lentas posan la mirada del espectador sobre el campo: abundan os colores, Jos contraluces, los vapores insOlitos ¥ las emanaciones del calor oles tonalidades de! fio, Hay ‘una actitud impresionista en la visiéa de Antin, como ta hhabia en Giiraldes, heredero del simbolismo francés.” Como Giiraldes, Antin ¢¢ un intelectual frente al ‘campo. Esa misma tensién es la que comienza a mani: festar Fabio, en la novela y ent film, cuando recibe una. arta en donde se le informa que ba heredado una estancia: “Don Segundo, higane el favor de decirme que ese papelito miente. Yo no soy hijo de nadie, y de nadi tengo que recibir consejos, ni plata, ni un nombre ta siquiera’, En la novela, Gtiraldes resolvia con la del niin “gaucho acajetillao” Ia conversion del joven resero en patrin, el pasaje de gaucho némade a estanciero | | | | | sedentario, que es también el pasaje hist6rico del campo libee al campo alambrado” Pero desde el momento en que Fabio acepta ser también cajtila, esté siendo ya solamente cajetilla, Los valores gauchos son ahora osten~ tacion, vacfo, lujo. Dado que la novela siempre adopta ‘el punto de vista de Fabio, cuando éste reflexiona sobre su nueva condicién ("Cuéndo en mi vida de gaucho Pensé en andar campos ajenos? ;Quién es més dueto de Ta pampa que un resero'”) el kamento resulta la justf ceacién autocomplaciente de aquello en lo que se ha convertido. En el film, en cambio, esas mismas palabras evidencian aguello que ya no es, Notoriamente, han desaparecido los dltimos momentos del libro, aquellos dedicados a la educaci cl proceso de cons: tituciOn del “gaucho acajetillao” y, por medio de una elipss, luego de que Fabio rece la noticia de ta herencia se pasa a la despedida. Es que en el film bay un le desplazamiento del protagonismo de Fabio. a Don Se- ‘gundo, El resero es lo que ha quedado del gaucho luego {el alambrado de los campos. Gaucho sometido, vencido, las preferencias det realizador e inclinan hacia &1. Anti “Don Segundo es el hombre que sobsevive, etemamente fel a sf mismo"? De todos modos, persiste en el film algo de ese ton0 conciliador y elegfaco del ruralismo ut6pico que animaba a la novela. Intento por superar las antinomias politico- sociales de la historia argentina que ya marcaba ingenua- ‘mente al fil anterior y que —de manera mas productiva, a través de un enfoque revisionista— sobredeterminard al siguiente: Juan Manuel de Rosas. “El personae est presentado con una tesis bxisica: ni angel ni demonio.”™ Antin intenta una reivindicacion de Rosas, o al menos la revision de una figura que el iberalismo suele catalogar de barbaro y cruel: “No es un regreso al pasado, Volver él significa abrir las tapas que To ocultan, Eso es un acto en tiempo presente," Dentro del panorama del auge del cine histérico durante la década del "70, tal vez ef mayor mérito de film (que, por otra parte, presenta las mismas deficiencias que las demas realizaciones histricas del perfodo:farragosas cexplicaciones del entramado histérico, esquematismo de ccaracteres, actuaciones estatuarias, didlogos discursivos y sentenciosos) haya que buscarlo en la eleccién de una figura histrica conflictiva. Rosas no era, a principios de los "70, ni San Martin ni Gilemes. El film es un gran 37 38 racconto (estructura de narracion que también define a los otros films de época que Antin realizaen este periodo: Don Segundo Sombra y Ailé lejos y hace tiempo) que se inicia el 25 de enero de 1850, cuando ct ministro inglés Southern llega a la casa de Rosas (Rodolfo Bebén) trayendo el tatado de paz por el cual Inglaterra y Francia reconocen la soberanta argentina La pelicula retrata treinta y dos aos de historia argentina: desde el casa: ‘miento del caudillo con Encamaci6n Ezcurra, en 1813, hasta Ia batalla de la Vuelta de Obligado contra las fuerzas colonialistas anglofrancesas, en 1845. Desde una 6ptica ala que Antin adhiere, pero sobre todo definida por el guién del historiador José Marta Rosa, se rescata Ia polftica nacional del Restaurador de las Leyes. Ast responde el caudillo a un enviado del gobierno francés: “Si no podemos tener una patria res- petada, no tendremos ninguna”, El film presenta Ia Formacion del espiritu nacionalista, encarnado en la fi- ‘gura de Rosas, y cuya cristaizacién en la Vuelta de Obligado se simboliza como una segunda dectaracién de independencia (lo cual se evidencia por la importancia ‘que adquiere el acta que el representante de la corona. britanica lee ante Rosas, reeonoviendo la soberanta. ar- gentina).** Se entiende, entonces, la ausencia de interés dra- _matico del film: el énfasis esta puesto en la modulacién de un discurso de tesis, La cuidada reconstrucci6n his- {orica y el importante despliegue de produccién, que permite cierto lucimiento visual en las escenas espec- taculares (sobre todo en las escenas callejeras durant los festejos populares), estén puestos al servicio de una narracion prolija pero plana. No es muy reconocible et estilo Antin y, cuando emerge, resulta disonante aunque pueda ser expresivo (como en I muerte de Facundo Quiroga, en el trabajo de cémara subjetiva para el fu- silamiento de Dorrego o en el juego temporal de inserts {que anticipan la rendicion del embajador inglés y que al final se integrardn en Ia escena completa). El film resulta ‘un montaje de estampas cuya cronologia prescinde de rexos y cuya acumulacion asemeja una recopilacién de pruebas. Polémico ensayo histrico, en Juan Manuel de Rosas el cine ¢s solo instrumental Enseguida, Antin da un inesperado giro. Realiza la version cinematogrfica (atfpica para su estilo y sus intereses) de una pieza teatral escrita por Javier Portales, Manuel Anti. { Nas cestrenada poco antes: La sartén por el mango (1972), La Obra spelaba a la situaciGn limite del encierro, como en. ‘A puerta cerrada, de Jean Paul Sarue y Bl dngel ‘exterminador, de L.uis Butbuel, pero también a los psico- palas de La Soga, de Alfred Hitchcock. José (Claudio Garcia Satur) rene a Esteban (Alberto Argibay) y a Lucas (Enrique Liporace) en su departamento para cele brar la despedida de soltero de Carlos (Victor Laplace) Ha invitado a unas prostitutas y todo se anticipa como ‘una noche de orgla pero, en realidad, a situacién ha sido preparada: José se revela como un psicépata que com- plica a sus amigos en el asesinato de una de las mujeres J los somete a un cruel juego de la verdad en donde ‘xpone sus resentimientos y Su OdI0, pero también deja 39 Dos momentos de Ald fais y hace tiempo (1877). Two moments ror Allé lejos y hace tiempo (1877) al descubierto tas miserias, las traiciones y las ‘mezquindades de los demds: “El escandalo, la vergiienca, el desprestigio", se regocija: “;De es0 quién los salva? Los veo acorralados, desespercios, a punto de perder las cosas que yo nunca pude tener. ¥ me siento feliz” ‘Una mirada superficial podria descubsie algin punto de contacto con el grupo de amigos de Los venerables ‘todos, pero en el costumbrismo burgués de medio pelo de Portales hay poco del existencialismo sesentista y de tos intereses de Antin, Por un lado, el film se resiente a ‘causa de los elementos efecists de la pieza: los recursos para producir el conflicto no son interesantes, adolecen de reiteraciones y sus resoluciones son obvias. Por otto lado, conspira la debilidad psicol6gica de los personajes: tos caracteres son esqueméticos (Esteban es el inteligente, Carlos es el que consigue todo con el dinero de su padre, Lucas es el tepador); las culpas y los reproches esti prolijamente distribuidos (a caca uno le Hega su hora de Ja verdad y, cuando eso sucede, los demas desaparecen isteriosainente); los dialogos son artificiosos y expli cativos José: “Agus ha pasado algo, seflores. Algo que 0 provoqué. Quiero que tomen conciencia de esto: soy €l defo de la situacién, ol que manda, el que orden, el ‘que tiene la sartén por el mango. Ustedes no saben custo tlempo hace que yo esperaba este momento; creo que {oda la vida, Ahora me siento otro"). Y por iltino, nunca, se siente la presencia del cuerpo muerto gravitando en el ambiente: mas que horrorizarse por el asesinato 0 asotn- brarse por las revelaciones de quien crefan un vicjo ‘amigo, los personajes parecen molestarse por los i Convenientes pricticos que la situacin les ocasiona Film pobre, pero con un buen trabajo de direccién, Anta aporto su oficio: complejas composiciones en rofundidad con diferencias focales, un buen manejo del espacio (que elude permanentemente una perspectiva frontal) y un ritmo cinematogratico y dinémieo para una situacion muy teatral, En Ios aos siguientes, el realizador atraviesa un largo perfodo de inactividad, en el que solo dirige algunos

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