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FACULTAD DE DERECHO
Ensayo
Desigualdad hacia las mujeres en el ámbito político,
laboral y social.
Para dar inicio en este trabajo, nos adentraremos en el primer contexto el cual será
el político, es por ello que tomaré como referencia un tema que ha sido de debate
por más de dos décadas, “Discriminación inversa”, y utilizando fundamentos
extraídos del libro “Un nuevo enfoque de las cuotas electorales de género” es como
poder desarrollar este punto con veracidad, fluidez y honestidad.
Esta frase me llevó a la siguiente interrogante; ¿Si las mujeres tienen derecho a la
igual representación, porque los varones disponen de la mayoría de los cargos
políticos? Respondiendo a ello, es porque aún existen algunas barreras o
mecanismos de exclusión, limitando a aquellas mujeres que están igual o
mayormente calificadas, sin embargo el sistema por el cual nos hemos regido
durante demasiados años es dominado por hombres. Es de suma importancia el
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Fernando Rey Martínez 2013. “Un nuevo enfoque de las cuotas electorales de género”. México
Serie cuadernos de divulgación de la justicia electoral.
comprender que las mujeres están mejor representadas por mujeres que
comprenden lo que la igualdad significa para cada una de ellas, incluir a las mujeres
contribuye a un proceso democrático legítimo.
Por un lado, la figura de “cuota de género” es una medida que alerta sobre el déficit
de participación femenina en las principales instituciones políticas y, peor aún, la
incapacidad de resolver los conflictos o desacuerdos por otros medios menos
drásticos.
Tanto a hombres como a mujeres no les agrada que existan las “cuotas de género”,
ya que es considerado como algo “irritante”, el problemas es que la
subrepresentación política femenina sigue siendo deficiente de una democracia de
calidad. Esto a pesar de que aparentemente hombres y mujeres se encuentren en
las mismas condiciones para poder acceder a la política.
Pese a todo esto, la formación tradicional o antigua de los juristas de nuestro ámbito
cultural, mantienen las viejas ideologías liberal-burguesas de ciudadanía y
representación, es por ello que no sorprende que las cuotas de género iniciaran
hace 20 años de manera antipática a la gran parte de la doctrina e incluso a los
tribunales constitucionales que tuvieron que examinar y hacer válida esta nueva
medida.
Si bien tenemos claro que la ONU enfatiza que cuando se hayan alcanzado los
objetivos de igualdad de oportunidad y trato, la sociedad en sí podría tomar un
rumbo distinto. Es importante resaltar que en la conferencia de Beijing la ONU
menciona que tanto hombres como mujeres tienen el mismo acceso y completa
participación en las estructuras de poder y en los procesos de toma de decisiones o
como es comúnmente conocido “el empoderamiento”.
En todo caso, se enmarca como objetivo para Europa, la igualdad entre mujeres y
hombres para así dar un crecimiento sostenible, inteligente y elegante. A su vez, es
importante mencionar que en caso de no tener una inclusión adecuada no solo viola
los derechos fundamentales, sino que es ineficiente desde el punto de vista
económico, social y político, pues menosprecia el talento de un gran sector de la
población.
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Fernando Rey Martínez 2013. “Un nuevo enfoque de las cuotas electorales de género”. México
Serie cuadernos de divulgación de la justicia electoral.
Antes de comenzar este nuevo apartado, es de vital importancia comprender los
problemas que se han derivado de las “cuotas de género”.
Basándonos en la jurisprudencia analizada del Tribunal, podemos decir que la
“cuota de género” no tiene como finalidad el proteger a un género más que a otro,
este está abocado especialmente a proteger la igualdad de oportunidades y cuidar
la equidad de género en la vida política del país sin necesidad de favorecer a uno en
especial, con esto quiero decir que se busca un equilibrio o balance adecuado entre
ambos.
Como bien lo hemos venido mencionado a lo largo de este ensayo, es que se aboga
por una perspectiva de género igualitario que otorgue la igualdad real tanto en lo
político, en laboral y en lo social entre hombres y mujeres, es por ello que a pesar
de que las dudas no están del todo claras o disipadas y, se sigue mencionando, que
el establecimiento de las cuotas tiene como objeto privilegiar el acceso a la
candidaturas al género que se encuentra en desventaja.
Así mismo, la discriminacion contra las mujeres puede ser vulnerada cuando por sus
capacidades físicas (en determinados puestos), ya que es considerada menos apta
para llevarlos a cabo. A su vez también pueden ser discriminadas por el tema de la
edad ya que una vez más ponen de por medio el tema de las capacidades físicas…
y ejemplos como los anteriores existen miles de millones.
Mientras que el trabajo del hombre está enfocado a actividades o labores que
generan poder o autoridad. Y es por eso que a las mujeres se les ha considerado
dentro de esta división laboral como víctimas de maltrato psicológico por el hecho
de limitarlas.
El trabajo es un derecho que toda persona tiene, y por lo tanto es básico para poder
sobrevivir; desgraciadamente en algunas empresas esta discriminacion sigue
existiendo, pues erróneamente siguen creyendo que las mujeres no tienen las
habilidades necesarias para desempeñar alguna función.
En este mismo tenor, pero en el artículo 123, apartado A, fracción V y VII protege la
maternidad de la mujer, e indica que toda persona tiene derecho al trabajo digno y
socialmente útil; para ello se promoverá la creación de empleos y la organización
social de trabajo, conforme la ley.
Hay que tener en cuenta que a pesar de que la mujer sigue siendo vulnerada,
contribuye al desarrollo del país y de la sociedad, demostrando que tienen la
capacidad para diversas actividades incluyendo las laborales.
En conclusión, podemos decir que la discriminacion laboral por género aún está
muy presente en nuestra sociedad. Sin embargo podemos decir que con el paso del
tiempo las empresas irán erradicando con dicha problemática debido a que cada
vez las empresas juegan un rol muy importante en este tema, sin dejar a un lado
que cada vez muestran mayor preocupación por la presión social.
Ahora, es importante mencionar que es cierto que en ningún país del mundo puede
afirmar que existe la equidad de género, podemos decir que en en alguno es menos
evidente que en otros. Como bien hemos visto que a lo largo de este ensayo, es que
en México, alcanzar la equidad e igualdad que se ha buscado durante años parece
cada vez un tema lejano pues a lo largo de la historia las mujeres han tenido menos
acceso a las oportunidades.
En el espacio público, las mujeres y en particular, las niñas y las mujeres jóvenes se
sienten inseguras: piropos no deseados, silbidos, miradas insistentes, manoseos y
exhibicionismo son algunas de las formas de acoso callejero con las que conviven
diariamente y que les generan sensaciones que van desde la incomodidad hasta el
miedo.
Menciono esto porque considero que es otro punto muy importante y delicado por el
cual las mujeres pasan día con día, y parece que a las autoridades de nuestro país
no parece importarles lo que suceda con este género. Si bien sabemos que tanto
hombres como mujeres estamos expuestos al acoso, el no goce de los derechos, la
desigualdad de género, etc… Pero es una realidad que las mujeres son las que con
mayor frecuencia viven esta desagradable realidad.
Como bien sabemos es que hombres y mujeres han sido siempre sexualmente
diferentes. En un proceso complejo y largo, se separaron hasta llegar a
desconocerse. Asi se conformaron los géneros por la atribución de cualidades
sociales y culturales diferentes para cada sexo, y por la especialización y el
confinamiento exclusivo del género femenino en la sexualidad concebida como
naturaleza, frente al despliegas social atribuido al género masculino.
El proceso en el que surgieron clases y géneros pasó por una primera escisión de
los seres humanos surgida de la diferenciación excluyente y compulsiva entre
hombres y mujeres. Es por eso que surge la condición histórica de la mujer. En ella
se define la situación de las mujeres, producto de su propia diferenciación. Las
diferencias entre mujeres se deben a sus diversas situaciones genéricas derivadas
de su adscripción de clase social, nacionalidad, concepción del mundo, edad,
lengua, tradición histórica propia, costumbres, etcétera.
Todo lo que las mujeres están viviendo en la actualidad es gracias sin duda alguna
al patriarcado que han vivido desde años atrás, incluso ellas ya eras opresoras de
dicho “régimen” antes que hubiera esclavos. Lo cual nos indica que nuestro
problema no inicia aquí sino que inicia desde los principios del hombre, sin embargo
la historia indica que inicia después de que el ser humano toma poder, para así
mantener a las mujeres en la oscuridad de la sociedad.
El patriarcado es uno de los espacios históricos del poder masculino que encuentra
su asiento en las más diversas formaciones sociales y se conforma por varios ejes
de relaciones sociales y contenidos culturales. El patriarcado es conocido
principalmente por:
● El antagonismo genérico, aunado a la opresión de las mujeres.
● La escisión del género femenino como producto de la enemistad histórica
entre las mujeres, basada en su competencia por los hombres y por ocupar
los espacios de vida que les son destinados a partir de su condición y de su
situación genérica.
● El fenómeno cultural del machismo basado tanto en el poder masculino
patriarcal, como en la inferíorización y en la discriminación de las mujeres
producto de su opresión.
Como podemos ver el poder patriarcal no se limita a la opresión de las mujeres, sino
que se deriva de las relaciones de dependencia desigual de otros sujetos sociales
sometidos al poder patriarcal.
A partir de estos criterios es posible definir que los sujetos de la opresión masculina
son: las mujeres, los niños, los jóvenes, los ancianos, los homosexuales, los
minusválidos (enfermos, lisiado, moribundos) los enfermos, los obreros, los
campesinos, quienes se definen como trabajadores, los indios, quienes profesan
religiones y hablan lenguas minoritarias, los analfabetos, los gordos, los chaparros,
los feos, los oscuros, los sujetos de las clases explotadas.
Porque el poder patriarcal no se expresa sólo en sí mismo, sino que siempre se
presenta articulado con otros poderes. Así, el poder patriarcal es sexista, pero es
también clasista, étnica, racista, imperialista, etcétera.
Las mujeres no constituyen una clase, pero están en todas ellas. La teoría de las
clases permite comprender aspectos de sus vidas y de las sociedades en que
ocurren, pero no su condición genérica. Las mujeres son oprimidas por ser mujeres,
no son explotadas (sólo algunas por su posición de clase. Entonces no es válido
homologar opresión y explotación
Es importante mencionar o destacar que existen dos tipos de opresión, es por ello
que a continuación hablaré de cada una, puesto que considero que es importante
identificar y reconocer las similitudes que existen entre ellas y la gravedad que cada
una contiene.
Por otro lado la doble opresión menciona que la mujer es la forma clara en la que
sistema patriarcal las oprime por su género y su clase, pero solo a las mujeres
explotadas, esto quiere decir que estas mujeres además de ser explotadas en el
ámbito laboral, también son explotadas en su ámbito personal. Es decir:
Están sujetas a una doble opresión del capital ante los hombres, en el conjunto de la
sociedad y en el Estado, las mujeres ocupan una posición de subordinación,
dependencia y discriminación que se traduce en su sujeción al poder y que define
las relaciones de opresión genérica que hacen cualitativamente más intensa la
explotación a la que están sometidas como productoras subordinadas al capital y
sujetas a los poderes patriarcales.
Cabe aclarar que las estadísticas fueron tomadas de las ya existentes en México y
son a escala nacional, las cuales muestran una radiografía de las situaciones
diferenciadas de mujeres y hombres. Sin embargo, son bien conocidas las
especificidades y particularidades de los diferentes ámbitos sociales y culturales de
México, ya que como un país pluricultural, existen características específicas.
La siguiente tabla que se presentará, demuestra una vez más que las mujeres son
en gran medida, las principales víctimas de la violencia intrafamiliar. Las cifras
fueron extraídas del INEGI
La violencia que se presenta en los hombres, regularmente es ocasionada por otros
hombres. El índice de violencia está conformado por dos factores principales:
lesiones intencionales y violencia intrafamiliar, los cuales presentaron un rezago de
38.49 y -56.52, respectivamente, lo que indica que en la primera variable los
hombres se encuentran en peor condición y en la segunda las mujeres. Así mismo
la variable lesiones intencionales (en donde el rezago es para los hombres) está
conformada por homicidios y suicidios (39.90 y 31.44, respectivamente), lo que
indica que ellos cometen con mayor frecuencia dichos actos. La otra variable,
violencia intrafamiliar, está conformada por las variables delincuentes de violencia
intrafamiliar y lesiones por violencia, en donde las mujeres presentan los mayores
rezagos, es decir, los hombres son quienes cometen con mayor frecuencia estos
delitos, obteniendo un rezago de -66.26 y -17.55, respectivamente.
Sin embargo, se debe considerar que aun aquellas mujeres que logran llegar a
ocupar ciertos espacios de poder, suelen sufrir aislamiento y ser excluidas de la
toma de decisiones fundamentales si no cuentan o logran obtener el apoyo
mayoritario de los hombres en el poder. Se puede decir que existe un déficit del
modelo de liderazgo femenino en el gobierno mexicano, por lo que es necesario
garantizar y alentar que las mujeres ocupen puestos de responsabilidad política que
sirvan de modelo para otras mujeres así como para transformar las actitudes,
creencias y dinámica política que las excluyen.
El factor de “mujeres rurales e indígenas” agrega rezago para las mujeres (-9.79).
Aunque las diferencias por género en el medio rural no son muy significativas, pues
las condiciones de ambos géneros suelen ser críticas, las mujeres mantienen
peores condiciones, sobre todo cuando se refiere a la cantidad de tierra.
A continuación se mostrará una tabla, en ella se muestran algunas cifras las cuales
fueron extraídas del INEGI.
Las Mujeres en el México Rural, 2002; INEGI, Mujeres y Hombres en México, 2007,
e INEGI. XII Censo General de Población y Vivienda 2000.
A pesar de los logros alcanzados, existe un mayor número de niñas sin escolarizar
que de niños - 16 millones de niñas nunca irán a la escuela, y las mujeres
representan dos tercios de los 750 millones de adultos que carecen de
conocimientos básicos de alfabetización.
Entre los numerosos obstáculos que impiden a las niñas y mujeres ejercer su
derecho a estudiar, obtener un diploma y beneficiarse de la educación, se
encuentran la pobreza, el aislamiento geográfico, la pertenencia a una minoría, la
discapacidad, el matrimonio y el embarazo precoces, la violencia de género y las
actitudes tradicionales relacionadas con el papel de las mujeres.
Es de preocuparse, que incluso en este ámbito la mujer sea la afectada; sin duda
alguna la sociedad ha sido y es un factor muy influyente para que las mujeres de
nuestro país logren “empoderarse” y conseguir los mismos beneficios que tienen los
hombres. El machismo y el patriarcado son el factor más importante e influyente en
la actualidad, pues como bien hemos venido estudiando a lo largo de este trabajo es
que gracias a ellos, las mujeres siguen careciendo de todas oportunidades,
beneficios y derechos que se supone le son otorgados desde el momento en el que
nacen.
Concluyendo esta sección, es momento de inmiscuirse en el siguiente punto que es
el tema de la salud, que como bien sabemos dicho derecho es obtenido desde que
nacemos, tanto hombre como mujeres.
La equidad de género en la salud se entiende como la eliminación de aquellas
disparidades innecesarias, evitables e injustas en las oportunidades de hombres y
mujeres para gozar de las condiciones de vida y servicios que les permitan estar en
buena salud y no enfermarse, o morir por causas prevenibles y evitables.
Para dar continuidad a esta parte del trabajo y tratando que cada punto tenga
relación entre sí, es por ello que abordaremos el siguiente punto que es seguridad
social, pues si bien considero es que el tema de la salud y el punto actual, tienen
más relación entre sí.
A lo largo del presente sexenio, hemos asistido a un “nuevo” fenómeno tanto en los
medios masivos de comunicación, como en los diversos órganos del gobierno; en
los espacios de promulgación de leyes e impartición de la justicia; en las campañas
electorales de los partidos políticos o en las intervenciones públicas de diversos
actores políticos y sociales, percibimos esfuerzos por manejar un lenguaje que
interpele explícitamente al género femenino y que muestre sensibilidad hacia los
problemas específicos de las mujeres.
Muy diversos son los factores que pueden identificarse como desencadenantes del
movimiento actual, entre los cuales me interesa proponer al menos tres, de distinta
índole, que identificó como centrales para entender los alcances y las formas de
manifestación que éste ha adquirido:
● El aumento generalizado de la violencia en nuestro país, y en particular la
violencia contra las mujeres
● La impunidad en el tratamiento de los delitos de género, la ineficacia de la
justicia y la “normalización” de esta situación
● La expansión de una animadversión cada vez mayor de amplios grupos de
hombres contra las mujeres, de un fuerte resentimiento e incluso de un odio
manifiesto ante la creciente autonomización y empoderamiento de éstas, que
se ha traducido en una suerte de “ánimo vengativo”.
Todo lo anterior nos indica que no hay, como se dice hoy, sólo un aumento en la
visibilización de la violencia contra las mujeres, sino un aumento real del propio
fenómeno.
Las mujeres deciden levantar la voz debido a los constantes feminicidios que se
presentaban el país, y cada vez más y más las mujeres fueron tomando el valor
para exigir por cada una de las vidas que habían sido tomada por manos de
hombres que no pretendían pagar por todo lo ocasionado en las familias de las
difuntas.
Para concluir, quiero cerrar con lo siguiente, ya que considero que es otro medio por
el cual se ha menospreciado a la mujer.
“Al buscar un sinónimo de mujer en google, me fue desgarrador leer lo siguiente, por
mencionar algunos:”
1. Hembra
2. Mujerzuela
3. Ama
4. Doméstica
Cómo erradicar el problema desde raíz, si por diversos medios se han encargado de
etiquetar a las mujeres. El objetivo es que las mujeres dejen de ser como lo dice
Marcela Lagarde:
“Personas incompletas cuya existencia se justifica sólo a partir de los otros,
personas fallidas si no responden a los estereotipos sociales sobre el ideal de
mujer y persona cautiva, cuya libertad depende de la voluntad ajena.” 5
Referencias bibliográficas:
Marcela Lagarde y de los Ríos 2005, “Los cautiverios de las mujeres: madresposas, monjas, putas.
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