REVISTA INTERNACIONAL DE INVESTIGACIONES TURÍSTICAS
En t. J. Turismo Res. 7, 11 a 21 (2005)
Publicado en línea en Wiley InterScience (www.interscience.wiley.com). DOI: 10.1002 / jtr.519
Síndrome respiratorio agudo severo, turismo y medios
de comunicación
Peter Mason *, Peter Grabowski y Wei Du
Departamento de Gestión de Turismo, Ocio y Deporte, Universidad de Luton, Park Square, Luton LU1 3JU, Reino Unido
RESUMEN
Ha habido una suposición, basada en las tendencias
S
de las dos últimas décadas del siglo XX, que el
turismo global
seguir creciendo. Varios eventos en el
principios del siglo XXI, sin embargo, han
puso esto en cuestión. Algunos de estos
Han sido sucesos naturales, otros antropogénicos,
como los atentados terroristas de Nueva York en 2001,
que afectaron indirectamente al turismo global, y el de
Bali en
2002, donde los turistas fueron el principal objetivo. El brote
de la enfermedad del síndrome respiratorio agudo severo
(SARS) a principios de 2003 tuvo efectos directos y
significativos en el turismo mundial. Este artículo ofrece una
descripción general del brote de SARS y su impacto en el
turismo mundial, y se centra en el papel de los medios de
comunicación en relación con el brote de la enfermedad.
Dieciocho meses después del punto álgido del brote, el SARS
parecía haber sido controlado, pero hay varios casos
posteriores y de particular preocupación, se ha pronosticado
que la enfermedad regresará a gran escala y, por lo tanto,
una agenda de investigación futura. también se presenta.
Copyright © 2005 John Wiley & Sons, Ltd.
Recibido el 25 de mayo de 2004; Revisado el 28 de octubre de 2004; Aceptado el 2 de noviembre de
2004
* Correspondencia a: P. Mason, Department of Tourism, Leisure and Sport
Management, University of Luton, Park Square, Luton LU1 3JU, Reino
Unido.
Correo electrónico: peter.mason@luton.ac.uk
Palabras clave: SARS; salud; turismo global; impactos del turismo;
medios de comunicación.
INTRODUCCIÓN
Desde finales de la década de 1980, el turismo mundial ha
crecido bastante constantemente. Sin embargo, los
acontecimientos de principios del siglo XXI parecen haber cambiado
esto y han llevado a reconsiderar que el crecimiento es la norma.
Recientemente, ha quedado claro que los principales eventos
naturales y antropogénicos pueden influir en gran medida en el
crecimiento y el desarrollo del turismo. Los eventos naturales, como
tormentas, inundaciones y explosiones volcánicas pueden perturbar
gravemente las actividades turísticas, pero a pesar de su gravedad,
estos eventos suelen estar muy localizados y sus efectos sobre el
turismo mundial son generalmente de pequeña escala y de corta
duración.
Mientras que los desastres naturales son indiscriminados, en
términos de qué y a quién afectan, algunas actividades pueden tener
un impacto mucho más focalizado en los involucrados en el turismo.
La industria del turismo se vio gravemente afectada después de los
ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 (Hall, 2002)
cuando muchos turistas potenciales se sintieron inseguros en
relación con los viajes aéreos. Sin embargo, rápidamente quedó
claro que los efectos se produjeron en gran medida en el movimiento
hacia y desde (así como dentro) de los EE. UU.: Las aerolíneas
europeas sin lujos lo hicieron bien después del 11 de septiembre.
Sin embargo, el mundo del turismo pareció haber cambiado después
de octubre de 2002, cuando el alcance global del terrorismo se hizo
evidente con los atentados de Bali, donde los turistas fueron el
principal objetivo.
Las enfermedades también pueden tener impactos
significativos en la dinámica del turismo. En el pasado, las
zonas del mundo en desarrollo con brotes de, por ejemplo,
cólera y tifoidea no
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el "mapa turístico", pero para algunos viajeros resistentes. Las
enfermedades epidémicas, además de causar riesgos
permanentes para quienes viven en las comunidades de destino,
han tenido, en algunas circunstancias, una influencia
devastadora en la industria del turismo. Esto ha sido
frecuentemente exacerbado por la cobertura de prensa
sensacionalista (Behrens y Grabowski, 1995; Grabowski y
Chatterjee,
1997).
Durante la primera parte de 2003, el brote del síndrome
respiratorio agudo severo (SARS) tuvo impactos muy importantes
en el movimiento de turistas. Una razón clave fue que la
propagación del SARS estaba estrechamente relacionada con los
turistas internacionales que visitaban las áreas afectadas,
regresaban a sus hogares y transmitían la enfermedad. Varios
lugares, incluidos China y Vietnam, pero también los países
desarrollados de Canadá y el Reino Unido tuvieron brotes de
SARS y la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió
advertencias sanitarias en un intento de evitar las visitas de
turistas. A pesar de la eliminación de Toronto y Hong Kong de la
lista de la OMS de lugares "fuera del mapa" en términos de visitas
turísticas a fines de junio de 2003, no estaba claro entonces si la
epidemia de SARS realmente había terminado. Informes de los
medios de comunicación sobre brotes continuos en partes de
China, y el resurgimiento del SARS a fines de mayo de 2003 en
Toronto, sólo 12 días después de que la OMS declarara 'segura' la
ciudad, eran evidencia de problemas continuos, aunque
esporádicos. Incluso cuando se declara a finales de julio
2003, hubo casos aislados, como el de Singapur en
septiembre de 2003 (Boseley, 2003), y en China en enero y
nuevamente en abril (IHJ, 2004), y lo que es más
preocupante, informes de la fuerte probabilidad de una
regreso (Henderson, 2003).
Por lo tanto, hay una serie de cuestiones importantes, aún
sin resolver en términos de la importancia del SRAS y sus
efectos en la industria del turismo. Aunque parece cada vez
más probable que el principal culpable del brote de SARS
fuera el gato algalia (China Daily, 2004: SARS Reference,
2004), todavía se discute la facilidad o dificultad de contraer el
SARS y la mortalidad resultante. Velocidad. Esto significa que
todavía hay una falta de certeza sobre cuán peligroso es
realmente el SARS. A finales de 2003, se informó que el
SARS podía ser transmitido por gatos, el primer animal
doméstico en ser con fi rmado como portador (ITIJ, 2003a).
Dieciocho meses después del punto álgido del brote, el
verdadero alcance del problema en
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P. Mason, P. Grabowski y W. Du
el país de origen, China, aún no se conocía completamente. A
nivel mundial, los medios de comunicación tenían un papel
importante que desempeñar en la sensibilización sobre el SARS,
pero también parecen haber creado un nivel cercano al pánico
(McKercher, 2003) que muchos consideran injusto e injustificado.
La OMS utilizó los medios de comunicación globales para apoyar
la emisión de una serie de advertencias sobre viajes a ciertos
destinos turísticos, como el de Toronto en abril de 2003. Esto
interrumpió los flujos de visitantes, pero también provocó
protestas de las autoridades de Toronto. Por lo tanto, a fines de
2004, todavía había una pregunta importante en los labios de los
miembros de la industria del turismo, los formuladores de
políticas y cualquier persona interesada en los problemas del
turismo: ¿será el SARS solo un factor más que desaceleró
brevemente pero no detuvo el largo plazo? tendencia de
crecimiento del turismo global, en otras palabras, un 'bache'
temporal,
Los objetivos de este artículo son ofrecer una descripción general
del brote de SARS, examinar el impacto en el turismo mundial e
investigar el papel de los medios de comunicación en relación con el
SARS. El artículo también intenta proporcionar un contexto para la
discusión de las preguntas anteriores y sugiere algunas posibles
preguntas de investigación futura. Dado que el SARS es un tema de
actualidad y el artículo se ocupa de la representación del mismo en
los medios, un número considerable de referencias provienen de
diversas formas de medios de comunicación.
DESCRIPCIÓN GENERAL DEL BROTE DE SARS
El primer caso notificado de SRAS ocurrió en la provincia de
Guangdong, China, en noviembre de 2002
(sarssickness.com, 2003) y el portador era un "superinfector"
que posteriormente infectó a otras cuatro personas. A finales
de 2002 se notificaron 300 casos en Guangdong y, a
principios de enero de 2003, un criador de camarones llevó
sin saberlo la enfermedad a la ciudad de Guangzhou
(sarssickness.com, 2003). Se propagó rápidamente a través
de tres hospitales de la ciudad infectando a varios miembros
del personal médico, incluido un especialista respiratorio, el
Dr. Liu, quien, antes de ser diagnosticado, llevó el virus a
Hong Kong, donde asistió a una recepción de boda (OMS,
2003). El Dr. Liu se hospedó en el Hotel Metropole en Hong
Kong e infectó (probablemente por estornudos en un
ascensor) a varios turistas de varias partes del mundo (BBC,
2003a;
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Síndrome respiratorio agudo severo
OMS, 2003). Unos días después, los hospitales de Hong Kong,
Vietnam y Singapur comenzaron a notificar casos. Varios días
después de esto, la enfermedad comenzó a extenderse por
todo el mundo a través de rutas aéreas internacionales.
Después de que la enfermedad se desplazó fuera de su
región de origen en el sur de China, las nuevas "zonas calientes"
del SARS fueron Hong Kong, Singapur, Hanoi y Toronto (OMS,
2003). En estos lugares, el SARS se arraigó por primera vez en
los hospitales, pero hubo cadenas de transmisión secundaria
posteriores en gran parte como resultado de que el personal
médico luchaba por salvar vidas, pero desconociendo la
naturaleza de esta nueva enfermedad, poniéndose en riesgo y
contagiando el virus ( OMS, 2003).
El primer informe o fi cial de SRAS (notificado en realidad
como un brote de neumonía atípica) no se presentó a la
OMS hasta el 11 de febrero de 2003 (OMS, 2003). Sin
embargo, no fue hasta finales de febrero de 2003 que el Dr.
Urbani, epidemiólogo de la OMS, identificó por primera vez la
enfermedad en Vietnam. Como la enfermedad se propagaba
con tanta rapidez, a principios de abril de 2003, la OMS
advirtió que el SARS podría convertirse en una epidemia
mundial (ITIJ, 2003b). A fines de abril, se habían notificado
más de 4500 casos en 25 países y se habían producido 300
muertes (ITIJ, 2003b). En ese momento, parecía que el
número de casos había alcanzado su punto máximo y para
entonces Vietnam se había convertido en el primer país en
detener la transmisión local del SRAS (OMS, 2003). A pesar
de un leve resurgimiento de la enfermedad en Toronto en
junio, a principios de julio de 2003,
A fines de julio de 2003, se habían registrado más de 7000
casos de SARS. Estos habían sido reportados en 32 países y
habían matado al menos a 800 personas (Boseley, 2003), con
348 casos con fi rmados en China, 298 en Hong Kong, 84 en
Taiwán, 32 en Singapur y 38 en Canadá (BBC NEWS,
2003). Aunque el brote de SARS se declaró terminado en
julio de 2003, se informó de un nuevo caso en Singapur en
septiembre de 2003, en diciembre de 2003 un trabajador
médico en Taiwán se infectó accidentalmente (The Guardian,
2003) y cuatro investigadores médicos se infectaron en Beijing
en abril de 2004 (SARS Reference, 2004). Por lo tanto, a fines
de 2004 todavía se argumentó que el SARS no ha
desaparecido para siempre. Parece muy probable que un brote
importante de
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la enfermedad volverá a ocurrir y como el virus pertenece a la misma
familia que el resfriado común, el período de invierno parece más
probable como el momento en que reaparece por primera vez a gran
escala (Boseley,
2003).
LOS IMPACTOS DEL SARS EN EL
TURISMO GLOBAL
Está claro que el impacto más inmediato del SARS fue en los
que tenían la enfermedad, así como en las familias de los
pacientes y el personal del hospital que se ocupa de las víctimas
del SARS. Esto a menudo se olvida cuando se lamentan los
impactos económicos en un destino turístico. Sin embargo, los
impactos de las epidemias, como de otros desastres, sobre las
actividades turísticas, tanto a largo como a corto plazo, son poco
investigados (Clift y Grabowski, 1997; Mason, 2003). Parecería
que a medida que se desarrollan los acontecimientos durante
una epidemia de enfermedad, diversas empresas, organismos
de la industria y periodistas realizan estimaciones que pueden
estar subestimando o exagerando las realidades, por el motivo
que sea.
A mediados de 2003, había pocas dudas de que el SARS (y
quizás aún más el miedo al mismo) había tenido un impacto
importante en los sectores de la industria del turismo. El síndrome
respiratorio agudo severo afectó a varios sectores de la industria y
también tuvo impactos en regiones y destinos turísticos específicos.
Estos efectos no se distribuyeron de manera uniforme, ni sectorial
ni geográficamente, pero contribuyeron a una importante
desaceleración del turismo en varios lugares durante el primer
semestre de 2003. La incertidumbre general sobre la conveniencia
de los viajes globales también creció en este momento.
El sector de la industria del transporte aéreo, que ya sufría
desde el 11 de septiembre y la guerra de Irak de 2003, fue el más
inmediatamente afectado y el más afectado. Los efectos se
sintieron fuertemente en lugares con vínculos específicos con lo
que entonces se consideraba, y ahora se ha con fi rmado como, la
región de origen del SARS en el suroeste de China. Por lo tanto,
en Guangdong, donde se notificaron los primeros casos de SARS,
más de la mitad de los grupos turísticos internacionales entrantes
habían sido cancelados a principios de mayo de 2003 (Dombey,
2003). Hong Kong, situado cerca de la provincia de
Guangdong, también se vio gravemente afectado y, el 26 de
abril de 2003, The Economist (2003a) estimó que Dragonair y
Cathay Paci fi c habían perdido dos tercios de su tráfico.
Aproximadamente al
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En la misma fecha (28 de abril de 2003) se sugirió que Cathay Paci
fi c debía cancelar entre el 40% y el 50% de los vuelos
(McKercher, 2003). Esto fue corroborado por el corresponsal del
periódico 'Independent' del Reino Unido (Becker, 2003), quien
informó el 8 de mayo que Cathay Paci fi c cancelaba el 50% de los
vuelos y Dragonair tenía solo una fracción del número normal de
pasajeros, teniendo que aterrizar nueve de sus vuelos. 21 aviones
por completo. A finales de abril
En 2003, el 'Observer's Travel Supplement' del Reino Unido
informó que British Airways estaba ofreciendo reembolsos en
relación con algunos vuelos a China (Templeton, 2003). Este
mismo informe también indicó que el operador turístico del
Reino Unido, Bales World, se apresuraba a sacar clientes de
China. Además, se confirmó que el operador, Travelsphere,
estaba trayendo 1000 clientes de China y que la Federación
de Operadores Turísticos había suspendido los viajes a las
áreas afectadas (Templeton, 2003). La Administración
Nacional de Turismo de China informó que hasta 130000
viajeros extranjeros habían cancelado sus visitas propuestas
a Beijing, Shanghai y Guangdong durante mayo de 2003 y
esto había provocado una pérdida de 1.300 millones de
dólares EE.UU. solo en Beijing (Dombey, 2003).
En las áreas afectadas por el SARS, otros sectores relacionados
con la industria de las aerolíneas también informaron importantes
caídas en la actividad turística. La ocupación hotelera en Beijing
durante abril de 2003 cayó un 23% en comparación con los mismos
períodos de 2002, y muchos hoteles de cuatro y cinco estrellas
informaron una ocupación normal inferior al 10% (Dombey,
2003). La industria hotelera de Hong Kong también se vio
gravemente afectada. Según 'The Economist' (2003b), a finales
de abril de 2003, la ocupación hotelera en Hong Kong estaba
por debajo del 10%, una caída de alrededor del 80%, y
McKercher (2003) informó, aproximadamente al mismo tiempo,
que las tasas de ocupación eran ciertamente menos de 20%. Se
cancelaron dos giras de conciertos importantes, la de Elton John
en Toronto y la de Craig David a Singapur y otros estados del
sudeste asiático (The Sunday Times, 2003). Varias ferias
comerciales importantes tuvieron que cancelarse o recibieron
muy poco apoyo. Por ejemplo, la Feria de Productos Básicos de
Exportación de China en Guangzhou tuvo solo un tercio de la
asistencia esperada (The Sunday Telegraph, 2003). Los eventos
deportivos también sufrieron y el Comité Olímpico Internacional
pospuso el lanzamiento en mayo de la campaña de marketing
de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 y
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logo como resultado del brote de SARS (The Sunday Times,
2003).
A finales de abril de 2003, Toronto era el principal lugar del
mundo desarrollado afectado por el SRAS. Aquí, hubo efectos
directos sobre el turismo con la rotación de restaurantes en el
barrio chino de Toronto severamente afectada, pero además
muchas áreas del centro donde la gente normalmente se
reunía, por ejemplo, cines, teatros, etc. (donde se percibía que
el SARS podía transmitirse) fueron casi abandonado. Aunque
los efectos se sintieron más allá de la industria del turismo, el
SARS también contribuyó a revisar las imágenes perceptuales
de los destinos.
ese directamente afectado el
industria. Por lo tanto, Toronto normalmente visto como un destino
extremadamente seguro, se convirtió en un lugar 'peligroso' para
visitar y 'fuera de los límites'.
Esta desaceleración del turismo se tradujo con frecuencia
en costos para las economías de las regiones, países y la
economía mundial, y en la revisión de las previsiones
económicas. Por ejemplo, el Banco de Canadá revisó su
pronóstico económico para Canadá a partir de enero de
2003 de un crecimiento del 3% hasta el 2,5% como resultado
directo del brote de SARS (The Economist, 2003b).
McKercher (2003) indicó que la previsión de crecimiento del
3% de Hong Kong en 2003 se había reducido al 0,5%, y el
periódico 'The Times' (2003) en realidad estimaba que era un
crecimiento cero. El costo combinado de la guerra de 2003
en Irak y el SARS para Australia se estimó en £ 790 millones
(The Times, 2003). A principios de mayo de 2003, se informó
que el Banco Asiático de Desarrollo había estimado el costo
del SARS para China, Hong Kong, Corea del Sur y Taiwán
en alrededor de 20 mil millones de dólares, y que para toda
Asia, 28 mil millones de dólares (BBC, 2003b). , et al., 2003).
A nivel más local, se estimó que las pérdidas para la
economía de Hong Kong durante el período de Pascua y la
tradicional semana festiva de mayo fueron de alrededor de
250 millones de dólares (McKercher,
2003). También se informó que la Asociación de
Restaurantes de Hong Kong pensaba que 5000 restaurantes
podrían cerrar y que el Consejo de la Industria de Viajes
creía que 300 agentes de viajes estarían en quiebra
(McKercher, 2003).
Si bien China fue considerada el epicentro del brote de
SARS, otros países vecinos también se vieron afectados de
manera significativa. Al final
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Síndrome respiratorio agudo severo
de abril de 2003, se informó que Tailandia, con ocho casos de
SARS confirmados y sin muertes a causa de él en ese
momento, había perdido el 70% de su negocio, y Singapur, con
192 casos, el 60% del negocio (The Sunday Times, 2003). The
Times (2003) revisó esta cifra al alza cuando indicó que las
llegadas a Singapur en la última semana de abril de 2003, en
comparación con la misma semana en
2002, bajaron un 74%. Aunque esta caída en las visitas a áreas
percibidas como afectadas por el SARS probablemente contribuyó
a que los turistas cambiaran sus planes de viaje en lugar de
abandonarlos totalmente (como ocurrió después del 11 de
septiembre), está claro que algunos viajeros potenciales se
quedaron en casa. Por ejemplo, a principios de mayo de 2003 se
informó que hubo una caída de los viajes japoneses al extranjero
en la tradicional fiesta de mayo, la 'Semana Dorada', de casi el
50% (The Times, 2003).
LOS MEDIOS Y EL SARS
Un aspecto importante del brote de SARS, particularmente en
términos de su impacto en el turismo global, fue la atención que le
prestaron los medios de comunicación. Sin embargo, no era sólo el
hecho de que los medios de comunicación informaran sobre el
SARS, sino la forma en que se informaba, en términos del volumen
total de cobertura y los tonos a menudo sensacionalistas y
alarmistas. Esto contribuyó al "efecto SARS" general (McKercher,
2003). El papel significativo de los medios de comunicación en el
brote de SARS se analiza a continuación.
En general, se acepta que los medios de comunicación tienen
un papel central en la influencia de la opinión pública (Hall, 2002).
Como afirmaron Wood y Peake (1998), las percepciones públicas
de la importancia relativa de un tema están determinadas en gran
medida por los medios de comunicación. Esto es principalmente el
resultado de la atención prestada por los medios al tema (Hall,
2002). Los medios de comunicación también juegan un papel
importante al influir en las imágenes de los destinos de los
consumidores e informarles si un lugar es seguro o no (Hall,
2002). Este no es sólo un proceso directo de comunicación de los
medios con los consumidores potenciales, sino que también opera
indirectamente a través de información y consejos "de boca en
boca" dados por amigos y familiares (Swarbrooke y Horner, 1999).
En términos de la cantidad de atención que los medios de
comunicación prestan a un tema, al principio suele haber un gran
interés que luego suele disminuir con el tiempo. Como Downs (1972)
argumentó, la asistencia pública
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La relación con las historias de los medios tiende a moverse
de manera cíclica e indica que un tema o problema
repentinamente adquiere protagonismo en los medios,
permanece allí por un período corto de tiempo y luego se
desvanece aunque no se resuelva. Este proceso se ha
denominado "ciclo de atención al problema" (Hall, 2002).
Como indicó Hall, este ciclo casi siempre tiene cinco
secuencias. Estos son los siguientes (Hall, 2002,
pags. 459):
(1) la etapa previa al problema;
(2) descubrimiento alarmado y posiblemente euforia; (3) darse
cuenta del costo de un progreso significativo; (4) declive gradual
del intenso interés público; (5) la etapa posterior al problema.
Este ciclo de atención al tema se puede aplicar al brote de
SARS y esta sección del artículo utiliza las cinco etapas
sugeridas en el ciclo dentro del contexto del brote de la
enfermedad y sus impactos.
La etapa previa al problema
Es posible sugerir que este fue el período comprendido entre
noviembre de 2002 y enero de 2003. Durante este tiempo, solo
unos pocos médicos, personal hospitalario y expertos de la
OMS estaban al tanto de la posible naturaleza y los posibles
efectos del SARS. Los medios de comunicación contenían
poca información sobre el SARS, que se debía principalmente
a la falta de informes verificables. La falta de tales informes se
debió en parte al brote que se produjo en China, donde el
proceso de recopilación de datos sobre dichos riesgos para la
salud no era confiable en ese momento, y también porque
brindar información al público no se consideraba parte de su
respuesta. de las autoridades chinas; de hecho, la evidencia de
los últimos 50 años sugiere que era más probable que ocurriera
lo contrario. Por lo tanto, para resumir en esta etapa previa al
problema, los medios proporcionaron poca información sobre el
SARS, lo cual fue en parte el resultado de que las áreas chinas
afectadas carecían de infraestructura para hacer frente al brote,
pero también debido a la cultura de falta de apertura en China
al resto del mundo en estos asuntos. Además, para los "medios
occidentales" en este momento, la ubicación del brote de SARS
en China era literalmente (geográficamente) demasiado
distante para que el goteo de información limitada tuviera
mucha importancia.
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dieciséis
Descubrimiento alarmado y posiblemente euforia
Se puede ver que esto ocurrió desde mediados de febrero de
2003. En este punto, se identificó el SARS por primera vez.
Sin embargo, hubo una falta de claridad sobre la naturaleza
contagiosa de la enfermedad y, por lo tanto, la probabilidad de
contraerla. Esta falta de claridad contribuyó a una auténtica
alarma y pánico, así como, según McKercher (2003), a que los
medios sensacionalistas se centraran en el SARS. Aunque las
motivaciones de varios medios pueden no haber sido claras, la
historia de la aparición del SARS se presentó paso a paso en
la prensa mundial, la televisión global y la web mundial con
cada nuevo brote, los avances de la ciencia médica, la acción
gubernamental y los impactos relacionados cubiertos. en
detalle sustancial.
El poder de los medios de comunicación se puede ver en las
primeras etapas del brote de la enfermedad en la región afectada del
suroeste de China. Desde mediados de febrero de 2003 en
adelante, el personal de la OMS había informado de aumentos en
los casos de SARS. Inicialmente, al personal de la OMS no se le
permitió el acceso a las áreas o personas afectadas. Sin embargo, a
finales de febrero, después de que se diagnosticara la enfermedad y
con una creciente preocupación pública a nivel mundial y el interés
de los medios, China permitió que el personal de la OMS trabajara
en las regiones afectadas. Una de las razones de este cambio de
política fue que los funcionarios del gobierno chino se dieron cuenta
de que su propio sistema, con su pobre infraestructura de
comunicaciones, les había impedido obtener una imagen precisa.
Además, quedó claro para las autoridades chinas que no podían
controlar la propagación del SARS por sí mismos y, por lo tanto,
necesitaban ayuda extranjera. Por tanto, las autoridades chinas
utilizaron los medios de comunicación internacionales para centrar la
atención en su difícil situación. Un ejemplo de este cambio de
política y apertura repentina ocurrió cuando los funcionarios del
gobierno chino admitieron que el problema en Beijing era diez veces
peor de lo que se sugirió en un principio (ITIJ, 2003b). La
importancia del SARS como un problema político en China y la
voluntad de las autoridades de indicar a los medios de comunicación
mundiales que estaban tomando medidas enérgicas, se puede ver
cuando el 20 de abril el ministro de Salud chino fue despedido por su
supuesta incapacidad para responder adecuadamente. a la
enfermedad (ITIJ, 2003b).
Las autoridades de Singapur también deseaban indicar a
los posibles viajeros y al mundo
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medios de comunicación que estaban respondiendo al brote de
SARS con una acción rápida, decisiva y enérgica. El escaneo
térmico para detectar signos de fiebre inducida por el SARS,
inicialmente de pasajeros aéreos de áreas infectadas con el
SARS, se introdujo rápidamente en Singapur y poco después se
extendió a todos los pasajeros que llegaban por aire o por mar
(Henderson, 2003). Las medidas de control también incluyeron
la cuarentena de casos sospechosos en una etapa muy
temprana (Bradsher,
2003). La Oficina de Turismo de Singapur se ganó el elogio de los
medios de comunicación especializados en viajes y de los medios
de comunicación en general por la forma rápida en que estableció
un grupo de trabajo sobre el SARS y, en colaboración con el
Ministerio de Salud, elaboró directrices y precauciones, informó a
los agentes de viajes y guías turísticos locales y mantuvo un sitio
web con información sobre viajes actualizada periódicamente
(Henderson, 2003). Esta reacción del gobierno de Singapur, sin
embargo, llevó a algunos comentaristas de los medios,
particularmente en Occidente, a criticar el enfoque por motivos de
violación de los derechos humanos. Sin embargo, se informó que
el jefe de seguridad de Hong Kong habría dado la bienvenida a
controles más estrictos allí, e incluso cancelaciones de derechos
humanos, en un intento por controlar el SARS (Bradsher, 2003).
El principal período de atención de los medios occidentales
sobre el SARS fue entre marzo y mayo de 2003. En el punto álgido
del brote, hubo un gran énfasis en la epidemia en la última semana
de abril de 2003, particularmente en los medios de comunicación
del Reino Unido y Estados Unidos. Por ejemplo, en el Reino Unido,
el periódico de gran formato 'Independent', uno de los llamados
periódicos de 'calidad', informó casi nada más que el SARS en sus
primeras cuatro páginas el 25 de abril y tenía tres artículos más en
el resto del papel ese día. El 'International Tribune', el periódico
internacional con sede en EE. UU., Se concentró en gran medida en
los informes sobre el SARS durante la última semana de abril y en
periódicos europeos como 'Le Monde', 'Le Figaro', 'De Volksrant',
'Die Welt' y 'Die Sueddeutsche Zeitung' dieron mucha menos
prominencia a las historias del SARS. Sin embargo, la prominencia
en los medios de comunicación de EE. UU. Y Reino Unido en este
momento, probablemente estuvo vinculado a otros eventos en otras
partes del mundo. La guerra de 2003 en Irak había llegado a su fin
justo antes de la última semana de abril. Desde hace varias
semanas, los titulares de los periódicos estadounidenses y
británicos y de la televisión se habían referido a la guerra de Irak.
De acuerdo con el ciclo de atención al tema,
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Síndrome respiratorio agudo severo
a raíz de la supuesta victoria en la guerra, la atención en este
momento estaba comenzando a decaer y el SARS era, al
parecer, un tema adecuado para motivar a los redactores de
titulares. Los cínicos (y quizás los teóricos de la conspiración), sin
embargo, podrían atribuir el cambio de enfoque, en los medios de
comunicación de EE. UU. Y el Reino Unido, de 'Irak' al SARS en
la última semana de abril a un reconocimiento, entre el gobierno
de EE. UU. Y el Reino Unido y los funcionarios militares. ¡Que la
"paz" en Irak sería más difícil de ganar que la guerra!
Sin embargo, la atención de los medios no fue constante
durante esta fase del ciclo. Mientras que la 'prensa de calidad'
del Reino Unido mostró una amplia cobertura del tema del
SARS, la 'prensa popular' fue mucho menos tomada por él: la
única cobertura en 'The Sun' el 25 de abril fue en la página
seis, con el ángulo de su impacto en Turistas británicos.
Los tonos alarmistas de los medios de comunicación y el
casi pánico generado se pueden ver en relación con los
informes sobre regiones y países afectados sólo
marginalmente por el SARS. Por lo tanto, Tailandia, con solo
ocho casos reportados y ninguna muerte a fines de mayo,
fue colocada en la misma categoría que Hong Kong, que
tenía muchos más casos y varias muertes reportadas en
este momento (ver 'The Sunday Times', 2003). En una línea
similar, Mackie (2003), informando en nombre del World
News de la BBC, pintó un panorama casi idénticamente
sombrío para las regiones de Chongqing y Kunming de
China, a pesar del hecho de que esta última tenía entonces y
en el momento de escrito - ningún caso de SARS
confirmado.
Una característica muy inusual del brote de SARS fue la
alerta sanitaria mundial sin precedentes de la OMS emitida el
15 de marzo de 2003. Esta ofreció consejos de salud a los
posibles viajeros y también ayudó a crear conciencia entre
los médicos y los servicios médicos sobre la gravedad del
brote (OMS, 2003) . En términos de turismo global, parece
que los turistas potenciales y reales se complacieron en
obtener nueva información sobre destinos que se creía que
eran seguros (o que se consideraban inseguros) para visitar.
La OMS, sin embargo, se encontró en un dilema aquí:
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Quería utilizar los medios de comunicación mundiales para publicitar
su mensaje sobre el SARS y los viajes, pero no podía escribir
palabra por palabra el artículo o el comentario del sitio web y, por lo
tanto, no podía controlar el tono o la naturaleza precisa de cualquier
comunicación de los medios. Por lo tanto, parece que la forma en
que los medios de comunicación mundiales informaron sobre la
alerta sanitaria de la OMS también probablemente haya contribuido
a generar una sensación de pánico entre los viajeros reales y
potenciales. Por ejemplo, muchos canadienses se indignaron
cuando, en abril de 2003, la OMS aconsejó oficialmente a la gente
que no visitara Toronto, poniéndola en pie de igualdad con Beijing
(ITIJ, 2003b). La reacción del alcalde de Toronto al ser incluido en la
advertencia de viaje de la OMS fue aparecer en la televisión local y
nacional denunciando esta decisión de la OMS. También, Jetsave
de Canadá calificó el consejo de "cuestionable" y el Gremio de
Agentes de Viajes de Negocios "lamentable" (TTG, 2003, p. 1). Por
lo tanto, la reacción de las autoridades de Toronto a ser incluidas en
la alerta sanitaria de la OMS como un lugar 'fuera de los límites'
para los viajeros internacionales como resultado del SARS es una
confirmación más de este estado de alarma, al menos en parte
generado por los medios de comunicación. comentario.
Darse cuenta del costo de un progreso significativo
Esta etapa del ciclo de atención al problema en relación con el
SARS puede verse en términos de costos directos para la
industria y los proveedores de servicios en general y en particular
para la salud y los servicios relacionados en el tratamiento de
quienes padecen el SARS. En términos de la industria del turismo,
se han señalado anteriormente algunos costos, como la
disminución de los viajeros aéreos y la disminución de las tasas
de ocupación hotelera. Los costos a largo plazo también, por
ejemplo, los servicios de salud, como la nueva planificación de
emergencias y la disponibilidad de vacunas, podrían ser muy
altos. De particular relevancia en este artículo es el costo para la
reputación de los destinos turísticos (como Toronto y Hong Kong)
que antes se percibían como lugares 'seguros' y es mucho más
difícil de calcular y no se aclarará durante quizás varios años. .
Un costo menos obvio del brote de SARS, pero sin una
dimensión económica obvia, fue que reveló la delicada
relación entre los países individuales y la OMS como
organización internacional. Por un lado, la OMS fue vista por
muchos occidentales
En t. J. Turismo Res. 7, 11 a 21 (2005)
18
los comentaristas de los medios de comunicación abrieron la
comunicación con China después de la renuencia inicial de
las autoridades chinas a permitir el acceso sin trabas a los
investigadores de la OMS y proporcionar cifras precisas
sobre casos de SARS sospechosos y confirmados y muertes
por la enfermedad. Algunos comentaristas de los medios de
comunicación vieron esto no solo como algo 'puntual', sino
como potencialmente conducente a una mejor comunicación
en general con las autoridades chinas. Por otro lado, se
dirigieron fuertes críticas a la OMS, en particular por parte de
las autoridades canadienses después de la inclusión de
Toronto como un lugar 'prohibido' para los turistas por parte
de la organización en su advertencia de viaje. Algunas
declaraciones críticas tomaron la forma de intentos de
desacreditar a la OMS, en términos de su aparente
desperdicio de recursos y falta de concentración en los
problemas reales (Sunday Telegraph, 2003).
2003).
Una respuesta importante a la controversia sobre esta
relación entre países individuales y la OMS, particularmente en
términos de la situación en China, fue un llamado, por parte de
algunas personas, políticos y sectores de los medios de
comunicación, para extender los poderes de acceso del personal
de la OMS, para permitirles instituir actividades coordinadas y
asegurar procedimientos de información políticamente
independientes (ITIJ, 2003b). Esto se consideró una forma de
garantizar que las limitaciones impuestas a los derechos
humanos, necesarias para controlar rápidamente los brotes de
enfermedades, pudieran ser autorizadas y supervisadas por
organismos internacionales.
Disminución gradual del intenso interés público
A fines de junio de 2003, el SARS estaba perdiendo su novedad
como tema que interesaba al público y los medios de comunicación.
Una razón del declive del interés del público y de los medios de
comunicación fue que el número de casos reportados de SARS
parecía haber alcanzado su punto máximo a principios de mayo.
Además, en ese momento la ubicación de los nuevos brotes ya no
estaba en lugares de países desarrollados como Toronto,
Manchester, Estados Unidos y Alemania, sino que se limitaba casi
exclusivamente a China continental. Esta es, por supuesto, el área
donde ocurrieron los primeros brotes de SARS (y fueron en gran
parte
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P. Mason, P. Grabowski y W. Du
No denunciado). En mayo, sin embargo, ya no se veía que China
estuviera propagando la enfermedad a otras partes del mundo y, por lo
tanto, particularmente en los medios occidentales, la atención tanto del
público como de los medios parecía haber disminuido. También en este
momento, como sugiere el ciclo de Downs (1972), otros problemas
estaban comenzando a reemplazar al SARS como una importante
historia mediática global.
Quizás confirmando la existencia de este ciclo de atención
al tema (aunque inicialmente parecía contradecirlo), fue el
regreso de Toronto a los titulares de los medios cuando
pareció haber un repentino resurgimiento del SARS con
nuevos casos confirmados a fines de junio de 2003. Evidencia
de apoyar la existencia del 'ciclo', sin embargo, es que una vez
que los pocos casos en Toronto fueron aislados y controlados,
el 'SRAS regresa a Toronto' cayó rápidamente de las 'páginas
principales' de los medios de comunicación mundiales y
prácticamente desapareció cuando se declaró Toronto ' Libre
de SARS 'en julio de 2003.
La etapa posterior al problema
En esta etapa final del ciclo, es probable que un problema se
maneje de manera ordenada y disminuya considerablemente en
términos de atención de los medios (Hall, 2002). Sin embargo, en
relación con el futuro del SARS, dos factores siguen siendo
importantes. En primer lugar, se ha controlado el SARS, pero ha
habido varios brotes menores de la enfermedad desde junio de
2003, aunque en gran medida se limita a las instituciones de
investigación médica. En segundo lugar, varios autores han
sugerido que el SARS volverá. Indican que esto depende de
factores como las condiciones climáticas, pero no argumentan
que
podría, pero eso es será regreso. Por lo tanto, en términos del ciclo de atención,
es probable que el enfoque de los medios de comunicación en el SARS
permanezca en un nivel muy bajo a menos que, o hasta que, la enfermedad
alcance niveles epidémicos nuevamente.
PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN
Un año y medio después del apogeo del brote, el SARS ya no se
estaba extendiendo por todo el mundo y no era el foco de la
atención de los medios de comunicación, pero quedan una serie
de cuestiones importantes que deberían constituir la base de
futuras investigaciones sobre la relación. entre la enfermedad, el
turismo global y los medios de comunicación. Estas importantes
preguntas se discuten en este
En t. J. Turismo Res. 7, 11 a 21 (2005)
Síndrome respiratorio agudo severo
sección, que presenta una posible agenda de investigación.
El origen exacto del SRAS no está claro, aunque parece
más probable que se transmita de animales a personas, y
aunque originalmente se sugirió que las aves eran la especie
de la cual la enfermedad había 'saltado' a los humanos (ITIJ,
2003; OMS, 2003), ahora parece más probable que la
enfermedad se haya originado en gatos de algalia (China
Daily, 2004). Sin embargo, dos años después del brote, la
gravedad del SARS en términos de la tasa de mortalidad y la
facilidad para contraer la enfermedad todavía se estaba
discutiendo. Inicialmente, se creía que la tasa de mortalidad
era relativamente baja en el 4% de las personas con la
enfermedad, pero más tarde esta estimación se acercó al 10%,
pero puede llegar hasta el 15% (BBC, 2003a). Sin embargo, se
cree que el SARS parece menos contagioso que cuando se
diagnosticó por primera vez. Por lo tanto, existe una necesidad
real de investigar más a fondo cuán peligroso es el SARS,
En términos de turismo, se ha proporcionado más arriba una
consideración de los efectos en las economías de las regiones
afectadas. Sin embargo, los impactos a más largo plazo en la
imagen de destinos específicos requieren un seguimiento
cuidadoso. China, en su conjunto, pero también áreas específicas,
particularmente la región suroeste, y también Beijing, sufrieron con
un gran número de casos de SARS y esto, a su vez, afectó el
turismo a estas áreas de destino. Qué bien China en su conjunto, y
áreas específicas muy afectadas por el SARS, han podido
recuperarse, necesita investigación. Tanto Hong Kong como
Toronto se consideraban destinos "seguros" antes del SARS, pero
ambos eran "puntos calientes" importantes de la enfermedad. El
seguimiento de su recuperación y cualquier modificación de imagen
a más largo plazo como resultado del SRAS también debería
constituir la base de la investigación relacionada con el turismo.
Los medios de comunicación tienen un papel significativo en la
creación y manipulación de imágenes de destinos turísticos (Hall,
2002). Anteriormente se han presentado pruebas de la existencia de
un "ciclo de atención al problema" (Downs, 1972; Hall, 2002) con
respecto al SARS. Sin embargo, no está claro con precisión cuánta
atención prestan los diferentes tipos de medios de comunicación en
diferentes partes del mundo al SARS, ni se comprende
completamente la justificación de este enfoque, particularmente en los
medios de EE.UU. y el Reino Unido. McKercher (2003) argumentó
firmemente que el papel de los medios en relación con el SARS era
ampliar
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un problema localizado y en gran parte contenible en una
gran crisis global. Se acepte o no esta opinión, el brote de
SARS parecería haber demostrado el poder de los medios
de comunicación, y durante el brote a menudo fue difícil
separar los hechos de la hipérbole mediática. No obstante,
parecería que la intensa atención mediática puede haber
tenido efectos beneficiosos en China, en términos de la
apertura de una sociedad previamente 'cerrada', ya que los
brotes más recientes allí en enero y abril de 2004 parecen
haberse informado. Mucho más rápidamente por parte de las
autoridades que a principios de 2003. Si esta nueva apertura
continúa requiere seguimiento y más investigación.
Otra cuestión relacionada con el poder de los medios es hasta
qué punto la cobertura de la prensa influye realmente en la
elección del destino o en la decisión de viajar o no, y si existen
diferencias en la influencia de los tipos de medios. Además, la
influencia de otros proveedores de información, como las
agencias de viajes, los operadores turísticos, las oficinas
nacionales de turismo (ONT) y las aseguradoras en relación con
las declaraciones en los medios de comunicación, merece ser
investigada.
Los retrasos en las evaluaciones y estimaciones precisas
del SRAS, particularmente en China, donde durante varios
meses hubo poco material fáctico sólido, permitieron a la
prensa exagerar los impactos económicos, así como los
riesgos de los viajes, y crear una atmósfera de fatalidad. El
resultado fue con frecuencia un efecto de 'eco' en áreas no
afectadas por el agente del desastre y, en este caso, redujo
la confianza no solo en China, sino en gran parte del sudeste
asiático como destino turístico. Probablemente sea deseable
un sistema de notificación de efectos a corto plazo, utilizando
quizás las oficinas de estadísticas gubernamentales, las
asociaciones empresariales y las ONT. Esto sería de interés
para los gobiernos nacionales, ya que con frecuencia se
requiere que las administraciones proporcionen ayuda de
emergencia, así como datos para organismos
internacionales. Cómo recopilar datos,
El brote de SARS también reveló otro problema, pertinente
para hacer frente a cualquier crisis que la industria del turismo
pueda tener que afrontar en el futuro, el de la relación de las
instituciones nacionales con los organismos internacionales.
La reacción de las autoridades de Toronto a la alerta sanitaria
de la OMS sobre la ciudad es un indicio
En t. J. Turismo Res. 7, 11 a 21 (2005)
20
de la tensión entre los gobiernos nacionales y una
organización internacional, y el fracaso inicial de las
autoridades chinas para informar a la OMS cuando
aparecieron los primeros casos de SARS es otro más. Por lo
tanto, lo que se puede obtener del brote de SARS para
ayudar a mejorar las relaciones entre los países individuales
y la OMS (y por implicación cualquier otro organismo
internacional en cualquier crisis futura de un tipo similar) es
una cuestión importante que debe investigarse.
La referencia a la relación entre organizaciones
nacionales e internacionales indica la importante dimensión
política de la reacción al brote de SARS. Esta dimensión
también se puede ver en la forma en que los países
respondieron al brote de SARS y el asesoramiento posterior
de la OMS, en términos de los consejos de viaje
proporcionados. Por lo tanto, el brote de SARS da alguna
evidencia de que la advertencia de viaje de un país, que
parece haber tenido motivaciones políticas en lugar de tener
una base fáctica sólida para la evaluación de riesgos (ver
Sharpley y Sharpley, 1995), probablemente haya influido
mucho en la economía de otro país. . A pesar del
reconocimiento, en un plazo relativamente largo, de la
interconexión de la política con el turismo (Hall, 1994), ha
habido una falta de investigación en el área (Richter, 1989).
Por lo tanto,
El brote de SARS también reveló otro problema político y
particularmente controvertido. La respuesta del gobierno de
Singapur al brote fue tan enérgica que dio lugar a
acusaciones de violaciones de los derechos humanos, en
particular por parte de organizaciones e individuos de los
países occidentales desarrollados. Sin embargo, el gobierno
de Singapur argumentó que estaba siguiendo el consejo de
la OMS en la implementación de la política, y la gran mayoría
de los habitantes locales parecían más preocupados por su
salud física a largo plazo que por la remoción inmediata pero
a corto plazo del derechos del pequeño número de pacientes
con SARS. Por lo tanto, el brote de SARS proporcionó
algunos indicios de que las personas están más dispuestas a
aceptar las restricciones a los derechos humanos en
condiciones extremas que amenazan la vida.
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P. Mason, P. Grabowski y W. Du
nise fronteras, es probable que la suspensión de derechos
se considere más aceptable que si los propios gobiernos de
los individuos las hubieran instigado. Sin embargo, este tema
necesita más investigación, así como los posibles impactos
en la imagen del lugar como destino turístico que podría traer
tal política.
CONCLUSIÓN
A fines de 2003, el brote de SARS parecía haber terminado y la OMS lo declaró
terminado en julio de 2003. Sin embargo, el diagnóstico de nuevos casos en
Singapur en septiembre de 2003 y en China en enero y abril de 2004 puso en
duda esta declaración. Sin embargo, el brote estuvo en su apogeo durante el
primer semestre de 2003 y causó importantes impactos dañinos al turismo global
en general y fue particularmente perturbador en varios destinos turísticos tanto
en países desarrollados como en desarrollo. En cuanto a la forma en que se
informó sobre el SARS, también demostró el poder de los medios de
comunicación. Parecería que el enfoque de los medios en el SARS siguió el
“ciclo de atención al tema” (Hall, 2002). Aunque el brote a gran escala de SARS
aparentemente terminó a mediados de julio y la atención de los medios, como se
predijo en el 'ciclo de atención', disminuyó, la aparición de nuevos casos en
septiembre de 2003 y nuevamente en 2004, devolvió la enfermedad, aunque
brevemente, al centro de atención de los medios de comunicación. El síndrome
respiratorio agudo severo también planteó problemas sobre la reacción y las
responsabilidades de los organismos nacionales e internacionales. Sin embargo,
todavía quedan muchas preguntas sin respuesta sobre el SARS, incluidas las
relacionadas con sus impactos en el turismo mundial. Por lo tanto, queda mucho
por investigar sobre el SRAS y el turismo, y los hallazgos de dicha investigación
deberían ser particularmente útiles si (o cuando, como se predijo) se produzca un
nuevo brote importante de la enfermedad en un futuro próximo. Dicha
investigación también debería ser particularmente útil para la toma de decisiones
en el contexto de otras crisis que aún pueden afectar al turismo mundial. El
síndrome respiratorio agudo severo también planteó problemas sobre la reacción
y las responsabilidades de los organismos nacionales e internacionales. Sin
embargo, todavía quedan muchas preguntas sin respuesta sobre el SARS,
incluidas las relacionadas con sus impactos en el turismo mundial. Por lo tanto,
queda mucho por investigar sobre el SRAS y el turismo, y los hallazgos de dicha
investigación deberían ser particularmente útiles si (o cuando, como se predijo)
se produzca un nuevo brote importante de la enfermedad en un futuro próximo.
Dicha investigación también debería ser particularmente útil para la toma de
decisiones en el contexto de otras crisis que aún pueden afectar al turismo
mundial. El síndrome respiratorio agudo severo también planteó problemas sobre
la reacción y las responsabilidades de los organismos nacionales e
internacionales. Sin embargo, todavía quedan muchas preguntas sin respuesta sobre el SARS, incluidas
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