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Derecho Comercial General
Derecho Comercial General
EL COMERCIO Y LA ECONOMÍA.
TIEMPOS PRIMITIVOS:
Cuando el hombre era nómada y llevaban una vida rudimentaria, obtenía sus
productos de lo que le ofrecía la naturaleza, no existía la moneda ni el crédito ni el
cambio, no existía entonces un Derecho Mercantil, pues no existía comercio.
Cuando el hombre se vuelve sedentario, se agrupan en concentraciones sociales,
en tribus y se celebra el cambio a través del trueque y nace una vida comercial
rudimentaria, regidos por la costumbre comercial.
En el periodo neolítico, el hombre se agrupa en tribus y se hace sedentario, y en el
paleolítico aparecen la apetencia humana de aquellas cosas que carecen y
producen los demás, pero su ignorancia le impide el conocimiento de la actividad
comercial, y es la fuerza y la violencia la manera de adquirirlas.
Marco Polo, viajero del siglo XIII, dijo haber visto funcionar en la ciudad de Kanfú
(China) tribunales de comercio y decía que de tiempos remotos conocían el papel
moneda y la letra de cambio. A su vez el Código de Manú, libro sagrado de la
India (siglos XIII y XII a.C.) regulaba el préstamo a la gruesa ventura, que era un
contrato de comercio de carácter aleatorio de transporte marítimo de mercancías,
y si el buque se hundía, los comerciantes estaban obligados a tirar su mercancía
al mar sin retribución alguna del transportador o dueño del buque.
El comercio en Asiria y Babilonia tuvo gran importancia. Babilonia es llamada la
ciudad de los mercaderes por el profeta Ezequiel en la Biblia, y se dice que en
tiempos remotos existían bancos y sociedades mercantiles, conocieron el contrato
de préstamo, créditos nominativos y al portador, la letra de cambio y crearon el
sistema de pesos y medidas que el mundo heredó.
El pueblo judío ejerció el comercio bancario, y la Biblia aconseja a los judíos
depositar sus talentos en los bancos, pues estos los devolverán doblados, y los
judíos hasta el momento eran dueños de la banca mundial.
EL COMERCIO EN GRECIA:
EL COMERCIO EN ROMA:
Los romanos no legislaron en materia comercial, fueron los padres del Derecho
Civil, miraban con desprecio las actividades mercantiles, el ciudadano que poseía
el IUS GENTIUM o el IUS CIVILE no ejercían el comercio, era una actividad de
segunda clase que la ejercían los libertos, los esclavos y los extranjeros.
El Derecho Romano copia las Leyes Rhodias y las incorpora al Digesto para
regular asuntos mercantiles.
PERIODO DE LA CODIFICACION:
LEY COMERCIAL:
LA COSTUMBRE COMERCIAL.
El Art. 3° C.Co. Declara: “La costumbre mercantil tendrá la misma autoridad que la
ley comercial, siempre que no la contraríe manifiesta o tácitamente y que los
hechos constitutivos de la misma sean públicos, uniformes y reiterados en el lugar
donde hayan de cumplirse las prestaciones o surgido las relaciones que deban
regularse por ella”. La norma anterior acepta la aplicación de la costumbre
comercial a falta del Código de Comercio o norma escrita, la que tendrá la misma
autoridad que la ley. En estos casos la costumbre comercial suple a la ley, pero de
ninguna manera la sustituye.
En la antigüedad el Derecho Comercial vivió bajo la codificación de la costumbre,
de allí su característica de ser un Derecho Consuetudinario. Nuestro Código de
Comercio no define la costumbre comercial, en todo caso es lo mismo que el uso y
estos vocablos son sinónimos. El uso es la manera cómo se revela la costumbre y
los usos repetidos con efectos jurídico-patrimoniales constituyen Derecho a falta
de legislación positiva.
En el Libro de las Siete Partidas de Don Alfonso El Sabio encontramos la
definición de la costumbre como el derecho o fuero que no se ha escrito pero que
lo han usado los hombres durante largo tiempo para los casos y razones que ellos
consideraron útil. La costumbre es regla o norma de conducta que nace
espontáneamente en la vida del comercio para resolver conflictos que se
suscitaron cuya aplicación se extendió a los casos que tengan la misma analogía,
toda vez que la costumbre es una conducta repetida. Es que al señalar la historia
del Derecho Comercial nos damos cuenta que por muchos siglos éste vivió bajo el
influjo de la costumbre en razón a que no había Derecho Comercial escrito sino
hábitos repetidos con distintas proyecciones sociales que posteriormente fueron la
base para formar el Derecho Escrito.
Para que ésta tenga la misma autoridad que la ley comercial es preciso que se
cumplan dos requisitos: En el orden interno la costumbre a su vez debe cumplir
dos modalidades: ser necesaria y debe ser buena. Es necesaria la costumbre
cuando exista un conflicto e intereses patrimoniales en materia mercantil y no
exista norma comercial que regule ese conflicto. Respecto de la bondad de la
costumbre (que debe ser buena) hace referencia de que ésta deba estar de
acuerdo con la tradición jurídica, que no se trate de prácticas opuestas que
afecten el orden público y la moral cristiana, por eso la doctrina afirma que son
costumbres ilegales aquellas que contraríen el orden jurídico. El Art. 13 de la Ley
153 de 1887 vigente a la fecha y sustituyó como condición general que la
costumbre esté de acuerdo con la moral cristiana y textualmente señala: “La
costumbre, siendo general y conforme con la moral cristiana, constituye derecho, á
falta de legislación positiva”.
En el orden externo la costumbre debe cumplir con los requisitos que menciona el
Art. 3° C.Co. y estos son:
1. No debe contrariar ni manifiesta o tácitamente las normas del Código de
Comercio de carácter imperativo y dispositivas por vía principal, pues una de las
funciones que cumple la costumbre es de complementar la ley y no de sustituirla,
suple los vacíos cuando no exista norma escrita. El normativismo jurídico mercantil
acoge como fuente directa y principal a la ley comercial y confiere a la costumbre
una autoridad supletiva.
2. Debe ser espontánea porque es de regla de conducta, nace espontáneamente en
la vida del comercio y esto la distingue de la ley porque la ley es regla preparada y
convenida por el legislador, en cambio la costumbre nace espontáneamente.
3. Los usos deben ser reiterados, esto es repetidos de manera constante, excluye el
ejercicio esporádico y sin tradición jurídica.
4. Los usos deben ser uniformes, esto es que no son reglas para aplicarlas a una
solo caso, deben servir para resolver todos los casos que se presenten con
relaciones análogas, la costumbre debe ser regla de común aceptación, fruto de
una experiencia colectiva, en otros términos debe ser social, por lo menos en la
región donde se aplica.
5. La costumbre debe ser pública porque debe ser conocida por todos por ser
reglas aceptadas por un núcleo social quienes deben dar fe de esos usos que se
aplican como reglas de conducta.
DIFERENTES CLASES DE COSTUMBRES.
Según la ley SECUDUN LEGEM, más allá de la ley PRAETER LEGEM y contra la
ley CONTRA LEGEM:
a) Según la ley: Es la misma costumbre normativa que se practica sin contrariar los
principios sustanciales de la ley. Es la costumbre que sirve para suplir la ley o
complementarla, integra las normas legales de la legislación comercial.
b) Costumbres más allá de la ley: También se las conoce con el nombre de
costumbres extralegales, prevén lo no previsto en la ley, enmienda los errores y
deficiencias de la norma escrita, surge con profundidad en ausencia de textos
legales (Art. 7° Ley 256 de 1996 que regula los actos e competencia desleal).
c) La costumbre contra la ley: Tiene como objetivo derogar la ley. Su aplicación
es en contra de la ley, por ello es una costumbre inadmisible toda vez que uno de
los requisitos para aplicar la costumbre es de que esta no se oponga a la norma
escrita. Por eso el Art. 8° C.C. señala: la costumbre en ningún caso tiene fuerza en
contra de la ley y no podrá alegarse el desuso para su inobservancia. Al respecto
deben consultarse los siguientes criterios jurisprudenciales sobre costumbres
ilegales:
CORTE CONSTITUCIONAL: Sentencia C-224 de 1994 M.P. Jorge Arango Mejía
CONSEJO DE ESTADO SECCIÓN TERCERA: SENTENCIA 14330 M.P. Ricardo
Hoyos Duque.
SEGÚN SU EXTENSIÓN LA COSTUMBRE SE CLASIFICA.
Las costumbres comerciales autorizadas por la ley cumplen con las siguientes
funciones:
1. Interpretan la norma legal (costumbre interpretativa): Es la costumbre que
menciona el Art. 5° C.Co. cuando precisa el sentido de las palabras o frases
técnicas de las actividades comerciales, indaga la intención de las partes y por ello
también interpreta el contrato.
2. Integra las disposiciones normativas: Son costumbres integradoras de la ley,
es la misma ley la que invoca y eleva a categoría de preceptos las costumbres de
esta naturaleza. La ley determina estos casos concretamente para completar el
contenido de las disposiciones legales.
Ej.: Art. 640, 827, 842, 871, 909, 912, etc. C.Co.
3. Colma las lagunas de la ley: Existen costumbres que suplen los vacíos que
deja la ley, cuando a falta de norma expresa o aplicable por analogía de sus
disposiciones o convenios contractuales surgen como reglas de conducta las
costumbres del lugar donde han nacido las relaciones o han de cumplirse las
prestaciones pactadas y este es quizás una de las funciones más importantes que
cumple la costumbre.
A su vez el Art. 6° C.Co. señala que “La costumbre mercantil se probará como lo
dispone el Código de Procedimiento Civil. Sin embargo, cuando se pretenda
probar con testigos, éstos deberán ser por lo menos, cinco comerciantes idóneos
inscritos en el registro mercantil, que den cuenta razonada de los hechos y de los
requisitos exigidos a los mismos en el artículo 3º; y cuando se aduzcan como
prueba dos decisiones judiciales definitivas, se requerirá que éstas hayan sido
proferidas dentro de los cinco años anteriores al diferendo”.
ESTIPULACIONES CONTRACTUALES.
El contrato es otra fuente directa del Código de Comercio, desde luego después
de la ley, lo define el Art. 864 C.Co. “El contrato es un acuerdo de dos o más
partes para constituir, regular o extinguir entre ellas una relación jurídica
patrimonial”. A su vez el Art. 1602 C.C. declara que “todo contrato legalmente
celebrado es una ley para los contratantes, y no puede ser invalidado sino por su
consentimiento mutuo o por causas legales”. Finalmente el Art 4° C.Co señala:
“Las estipulaciones de los contratos válidamente celebrados preferirán a las
normas legales supletivas y a las costumbres mercantiles”.
LA JURISPRUDENCIA COMERCIAL:
Hoy los tribunales del país realmente no crean normas comerciales, sino que
aplican la norma imperativa comercial y en función de esa aplicación crean la
doctrina o la jurisprudencia. El Art. 4° de la Ley 169 de 1896 vigente a la fecha
declara: “tres decisiones uniformes dadas por la Corte Suprema de Justicia como
tribunal de casación sobre un mismo punto de Derecho constituyen doctrina
probable y los jueces podrán aplicarla en casos análogos, lo cual no obsta para
que varíe la Corte la doctrina en caso de que juzgue erróneas las decisiones
anteriores”. Las decisiones jurisprudenciales de la Corte Suprema de Justicia no
son obligatorias su aplicación, son potestativas por el juzgador acatarlas y aun en
cualquier tiempo la propia Corte podría abrogarlas.
Las sentencias judiciales de acuerdo al Art. 17 C.C. solo tienen fuerza obligatoria
respecto de las causas en que fueron pronunciadas, es por tanto prohibido a los
jueces proveer en los negocios de su competencia por vía de disposición general
o reglamentaria.
EL DERECHO CIENTÍFICO:
LEY EXTRANJERA:
Es la tercera y última fuente impropia del Derecho Comercial que tiene el carácter
de ser cosmopolita, uniforme, progresista e internacional, es que la propia
Comisión Redactora del Código de Comercio para redactar nuestra actual
legislación mercantil se fundamentó en la legislación extranjera. Disposiciones de
otros países que han sido adaptadas a nuestra idiosincrasia creando figuras
comerciales que han sido aceptadas por la Comunidad Internacional, de allí la
razón para que averigüemos el contenido de la ley extranjera para interpretar
nuestras propias disposiciones, pues la Comunidad Internacional ha aceptado
figuras como en los negocios a distancia, al compraventa, el transporte, los
seguros, créditos, títulos valores, etc.
JERARQUÍA DE APLICACIÓN DE LAS NORMAS COMERCIALES.
1. Normas imperativas del Código de Comercio, normas del Código Civil que invoca
expresamente el Código de Comercio, normas dispositivas principales del Código
de Comercio.
2. Las estipulaciones contractuales o convencionales creadas conforme a las
normas imperativas señaladas.
3. Las normas dispositivas por vía supletiva señaladas en el Código de Comercio.
4. La analogía
5. Las costumbres comerciales en el siguiente orden: local, nacional, internacional y
extranjera.
6. Disposiciones del Código Civil que invoca el Art 2° C.Co.
Hoy el acto de comercio está referido a una actividad económica como lo dice el
profesor Tulio Ascarelli: “el acto de comercio es equivalente a negocio como
resultante de uno o varios negocios jurídicos económicos y quien realiza esa
pluralidad de negocios de manera ordinaria, habitual y profesional con actos
coordinados, repetidos, en serie y sistemáticos adquiere en Colombia la Condición
de comerciante excluyendo ocasional o esporádico (Art. 11 C.Co.).
El tratadista italiano Alfredo Rocco ha buscado señalar las fronteras divisorias del
acto de comercio y del acto civil, más dada su complejidad y dificultad en definirlo
no es tarea fácil encontrar esa línea divisoria, es que el acto de comercio se
encuentra en distintos factores como el de la especulación, comprar para vender,
comprar para arrendar, arrendar para subarrendar. Otras veces el acto de
comercio está unido al factor empresarial como la producción de bienes, empresas
de transportes, prestación de servicios, construcción de obras, etc. Otras veces
está referido a la naturaleza intrínseca de la actividad como las operaciones
bancarias y de títulos valores, otras veces lo encontramos introducidos en el acto
como la constitución de sociedades comerciales. En conclusión esta distinción del
acto de comercio con el civil produce las siguientes consecuencias prácticas:
1. A los actos mercantiles se les aplican normas de Derecho Comercial, a los civiles
normas del Derecho Común.
2. Si el acto de comercio se realiza en forma ordinaria, habitual, coordinada y de
manera profesional imprime a quien lo realiza la calificación de comerciante.
3. Si el negocio es mixto, es decir de naturaleza comercial y civil al mismo tiempo
para una u otra parte, se regirá por las normas del Derecho Comercial dada la
relevancia e importancia del acto de comercio (Art. 22 C.Co).
4. Los actos coordinados, operaciones en serie y estables constituyen la empresa
mercantil que hoy remplaza la vetusta expresión “actos de comercio”.
La doctrina comercial ha ideado varias teorías para explicar el acto comercial sin
que hasta ahora haya sido posible obtener una solución al problema, pues
ninguna teoría lo explica satisfactoriamente. Veamos las más importantes:
Igualmente el Art. 533 C.Co. establece que el establecimiento mercantil puede ser
objeto de contrato de arrendamiento, usufructo, anticresis, prenda y cualquier
limitación o modificación a la propiedad debe celebrarse por documento escrito
privado o público con el reconocimiento de las firmas de los otorgantes, so pena
de no generar efectos jurídicos entre las partes mas si frente a terceros.
Finalmente la venta o enajenación de un establecimiento de comercio se entiende
realizada en bloque como unidad económica explotable, no se necesita detallar en
el documento los bienes o elementos que lo integran, a menos que el vendedor se
reserve para sí un elemento del establecimiento caso en el cual debe expresarse
taxativamente.
Los títulos valores son el medio en que se vale el mundo comercial para movilizar
sus riquezas con mayor facilidad y seguridad. El Art. 619 C.Co. afirma que los
títulos valores son los documentos necesarios para legitimar el ejercicio del
derecho literal y autónomo que en ellos se incorpora, pueden ser al portador, a la
orden, de contenido crediticio, de tradición o de mercancías; por ello los títulos
valores son documentos formales porque deben expresarse en un texto escrito
que deben reunir requisitos generales y especiales que la misma ley lo exige y si
carecen de esos elementos el título valor igualmente carece de eficacia cambiaria.
Los títulos valores son actos de comercio formales absolutos que descansan en
los siguientes principios fundamentales: literalidad, autonomía, incorporación y
legitimación.
1. OPERACIONES ACTIVAS: Debe aclararse que los bancos jamás utilizan su
propio dinero en operaciones de crédito, presta y circula el dinero que ha recibido
de su clientela mediante operaciones pasivas. En las operaciones activas el banco
persigue créditos y por ello persigue un interés o una comisión o ambas y las más
importantes son:
OPERACIONES DE BOLSA:
Los títulos negociados en bolsa tienen dos valores: el nominal que está señalado en
el documento y el comercial que depende de las fluctuaciones del mercado, por
ello las cotizaciones en bolsa pueden ser a la par si coincide el valor nominal con
el comercial, sobre la par cuando el valor comercial está por encima del valor
nominal y bajo la par si el valor nominal es inferior al mismo.
LOS MARTILLOS:
Este numeral contiene varios actos de comercio que se estudian por separado:
b) AGENCIAS DE NEGOCIOS: Un comerciante asume en forma independiente y de
manera estable el encargo de promover o explotar negocios en un determinado
ramo y dentro de una zona geográfica determinada del territorio nacional como
representante o agente de un empresario nacional o extranjero o como fabricante
o distribuidor de uno o varios productos del mismo. La persona que recibe dicho
encargo se denomina genéricamente agente.
Los particulares o personas jurídicas también pueden construir puentes o vías para
uso de ellos o con adjudicación del Estado y al usuario se le cobra una
contribución como rembolso al costo de construcción y mantenimiento, este tributo
en la Edad Media se le llamó pontazgo, hoy se le conoce como peaje.
También están los campos de aterrizaje pero se refiere a los privados o particulares
construidos por personas naturales o jurídicas, no hace referencia a los
construidos por el Estado y puede cobrar tasas aeroportuarias cumpliendo con las
exigencias de la Aeronáutica Civil. En Colombia existen innumerables aeropuertos
privados donde funcionan indistintas escuelas de aviación y que además prestan
estos servicios, también otros están dedicados a la fumigación aérea y entre los
aeropuertos más importantes está el de Matecaña. Finalmente el Art. 1819 C.Co.
es el que regula esta actividad.
Los numerales 10° a 18° del Art. 20 C.Co. hablan de las actividades empresariales en
todas sus facetas y el Art. 25 C.Co. define a la empresa como toda actividad
económica organizada para la producción, transformación, circulación,
administración o custodia de bienes o para la prestación de servicios. Todas estas
actividades comerciales se desarrollan con base en una organización estable
como la actividad bancaria, la actividad aseguradora, las empresas de transporte
de personas y mercancías, las de fabricación, transformación, manufactura y
circulación de bienes, de depósitos de mercancías, de suministros, de
espectáculos públicos, editoras tipográficas y fotográficas, empresas de
publicidad, prestación de servicios, construcción, compraventa, etc.
NUM. 11°: LOS DEMÁS ACTOS Y CONTRATOS REGULADOS EN LA LEY (ART.
20 ORD. 19 C.Co):
Esta norma permite establecer que hay otros actos de comercio fuera de los ya
enumerados permitiendo establecer que los señalados por el Art. 20 C.Co. son por
vía de ejemplo, son enunciativos, no son limitativos o taxativos, ello quiere decir
que por aplicación analógica se pueden incluir otras actividades como comerciales
que no estén señaladas en dicha normatividad.
El Art. 23 C.Co. señala una serie de actos que no son mercantiles, enumeración
enunciativa y no taxativa, cabe la aplicación analógica y por vía de ejemplo
pueden incluirse otras actividades distintas de las allí señaladas y estas son:
1. La adquisición de bienes con destino al consumo doméstico o al uso propio del
adquiriente y la enajenación de los mismos o de los sobrantes. En esta clase de
actos hay ausencia evidente de lucro, no se adquieren bienes para obtener
utilidad, se tiene en cuenta la intención del adquiriente para su propio consumo,
aunque posteriormente los venda o venda sus sobrantes.
3. Las adquisiciones hechas por los funcionarios para fines de servicio público,
cuando se adquiere bienes para dotar oficinas, adquirir elementos de trabajo
necesarios para el normal desarrollo de estas oficinas la ley presume que en estos
actos no existe ánimo de lucro y el acto es civil.
4. Las ventas que directamente realicen los agricultores o ganaderos de los frutos
de sus cosechas o ganados en su estado natural, sólo lo serán si a través de la
transformación de sus productos se lo haga a través de una empresa, la
transformación artesanal no es comercial, venta de flores, apicultura, avicultura,
etc.
5. La prestación de servicios inherentes a profesiones liberales, la actividad
profesional de un médico, abogado, arquitecto, ingeniero, odontólogo, etc. no
constituyen actos mercantiles cuando abren una oficina y ejercen personal y
directamente su profesión, si estos profesionales se asocian en empresas o
sociedades es la persona jurídica la prestadora del servicio, en tal caso dicha
actividad tiene el carácter de comercial (Núm. 14 Art. 20 C.Co.) pues toda
actividad económica o de servicios que se preste a través de una empresa es
comercial pero la ley alude que el ejercicio de esa actividad profesional directa no
es comercial pues es obtenida en un centro universitario o altas escuelas, en este
caso si las personas se asocian a través de una sociedad comercial el acto es
mercantil.
Tres elementos exigen la norma comercial para que un sujeto adquiera la condición
de comerciante o empresario:
Sin embargo el Art. 13 C.Co. señala que quien se halle inscrito en el registro mercantil
se presume legalmente que es comerciante, presunción de orden legal que admite
prueba en contrario. En conclusión el registro comercial en Colombia tiene por
objeto dar publicidad a la calidad de comerciante mas por sí solo no confiere esa
calidad.
2. Vinculación del sujeto a actividades comerciales o empresas mercantiles:
Hace referencia a la dedicación estable y ordinaria a actividades o negocios
comerciales con el ánimo de derivar de esa actividad un lucro o ganancia y frente
a ello esta actividad debe realizarse en forma habitual, reiterada, constante,
ejecutando actos objetivos de comercio porque los actos subjetivos de comercio
tienen la calidad de comerciales si sólo son realizados por el comerciante o
empresario.
3. Dedicación a la actividad comercial en nombre propio: Es otro elemento para
adquirir la calidad de comerciante y esta actividad puede realizarse en nombre
propio o por cuenta ajena. Al respecto el profesor Cesare Vivante señala: “es
indiferente que quien ejerza el comercio lo haga personalmente o por medio de un
representante, puede hacerlo por su propia cuenta o por cuenta ajena, lo que se
requiere en el ejercicio del comercio es que use su nombre, que se asuma en su
propio nombre y frente a terceros los derechos y obligaciones derivados del
negocio”, así lo autoriza el Art. 10 inc. 2° C.Co. cuando afirma: “La calidad de
comerciante se adquiere aunque la actividad mercantil se ejerza por medio de
apoderado o interpuesta persona”.
Hemos dicho que esta calificación nace del ejercicio material, así lo señala la
normatividad comercial, sin embargo la doctrina sin la observancia de estos
principios sostiene que hay una excepción que sin el ejercicio material la persona
adquiere la calidad de comerciante, es el caso de los socios colectivos en la
sociedad colectiva y en la encomandita simple y por acciones respecto del socio
gestor quienes adquieren la calidad de comerciantes por el solo hecho de ser
socios de estas sociedades toda vez que responden solidaria e ilimitadamente de
las obligaciones contraídas por la sociedad respondiendo con sus bienes
presentes y futuros y la ley los considera administradores natos o naturales de la
sociedad y por ello los asimila a empresarios o comerciantes aun sin ejercer el
comercio. Hoy en Colombia cuando una sociedad entra en una cesación de pagos
y se produce la liquidación de la sociedad los socios son responsables del pasivo
faltante, sin embargo esta figura es discutida por la doctrina pues unos autores la
aceptan y otros la niegan. Anteriormente esto si era factible porque cuando la
sociedad entraba en quiebra también lo hacían los socios con su patrimonio
respondiendo los socios con su propio patrimonio por el total de las obligaciones
contraídas por la sociedad, hoy sólo responden por el faltante.
Los actos jurídicos comerciales son contratos mercantiles que para ejecutarlos se
necesita de capacidad legal, así lo señala el Art. 1502 C.C. y a su vez lo ratifica el
Art. 12 C.Co. Toda persona que según las leyes comunes tenga capacidad para
obligar y contratarse es hábil para ejercer el comercio y las que con arreglo a esas
mismas leyes sean incapaces son inhábiles para ejecutar actos comerciales. En
conclusión la capacidad legal prevista en el Código Civil es la misma exigida para
ejercer el comercio con las excepciones legales en materia mercantil, la capacidad
es la aptitud legal de una persona para obligarse por sí misma y sin el ministerio o
la autorización de otra. Por ello toda persona se presume capaz excepto aquellas
personas que la ley declare incapaces. Son absolutamente incapaces de acuerdo
al Art. 1504 C.C. los dementes, los impúberes y los sordomudos que no pueden
darse a entender por cualquier medio.
LA INCAPACIDAD E INHABILIDAD.
La Ley señala hechos internos y externos para perder esa calidad como la muerte del
comerciante, la incapacidad sobreviniente, hecho externo que le impide ejercer el
comercio y aun los hechos internos como la declaratoria de liquidación judicial del
comerciante (Ley 1116 de 2006) o la sanción de inhabilidad impuesta por el juez.
Sin embargo el Art. 17 C.Co. ha señalado que la calificación de comerciante se
puede perder por incapacidad o inhabilidad en el ejercicio del comercio en los
siguientes casos:
3. Cuando el comerciante tome posesión de un cargo público que tenga relación
con su actividad comercial.
Toda persona comerciante debe cumplir unas obligaciones que el código establece
con el objeto de que dicho ejercicio sea honesto, claro, no perjudique a terceros y
este revestido de publicidad, el articulo 19 del código de comercio consagra las
siguientes obligaciones y deberes:
1. Matricularse en el registro mercantil.
2. Inscribir en el registro mercantil todos los actos, libros o documentos respecto de
los cuales la ley exija esa formalidad.
3. Llevar contabilidad regular de sus negocios conforme a sus prescripciones
legales.
4. Conservar con arreglo a la ley la correspondencia comercial y demás
documentos relacionados con su actividad.
5. Abstenerse de ejecutar actos de competencia desleal.
MATRICULA COMERCIAL.
La señala el Art. 26 inc. 2° C.Co. El registro mercantil será público, cualquier persona
tendrá acceso a los libros y archivos que llevaren la Cámaras de Comercio y podrá
tomar anotaciones y tomar copias de los mismos, y todas las constancias
registradas ante el Registro de la Cámara de Comercio están destinadas a
informar al público en general y por eso cualquier persona tiene acceso a ellos.
2. FUNCIÓN DECLARATIVA:
En ciertos casos el registro comercial sanea las deficiencias formales de que estaba
afectado el acto jurídico, esto es hecho en debida forma el registro comercial de
una escritura societaria no podrá impugnarse el contrato de sociedad por vicios de
forma pues éstos se entienden saneados con el acto de registro, sólo podrá
hacerse por defectos de fondo, así lo prevén los Art. 104 y 115 C.Co. Lo anterior
permite concluir que en algunos casos el registro comercial purga los defectos
formales del contrato. Igualmente el registro sustituye al documento perdido o
destruido, basta para reponerlo la expedición del certificado de Cámara de
Comercio donde aparezca el texto original del documento perdido y así éste es
legalmente sustituido y tendrá el mismo valor probatorio de su original, así lo
señala el Art. 44 C.Co.
La prevé el Art. 252 núm. 2° C.P.C. cuando dispone que un documento privado es
auténtico entre otros casos si fuere inscrito en el registro público a petición de
quien lo firmó, explica entonces que al registro deben presentarse los actos o
documentos con las firmas previamente autenticadas por el funcionario
competente y si éste es llevado personalmente por el mismo suscribiente ante el
registro mercantil se cumple con una función de autenticidad del acto o documento
registrado.
1. El Art. 112 C.Co. establece que mientras las sociedades no sean registradas en
la Cámara de Comercio del domicilio de la sociedad, el contrato será inoponible a
terceros aunque se haya consumado la entrega de aportes a los socios.
2. El Art. 116 C.Co. señala que la falta de registro mercantil de las sociedades trae
como consecuencia que el gerente o representante legal no puede iniciar
operaciones en cumplimiento de su objeto y si hay aporte de inmuebles la
escritura de constitución de la sociedad también deberá registrarse ante la Oficina
de Registro de Instrumentos Públicos para que opere la tradición a favor de la
sociedad, y si los administradores inician actividades sin el registro serán
responsables solidariamente ante socios y terceros de las operaciones que
ejecute la sociedad.
3. Igualmente todos los actos que se dicten en procesos de insolvencia o liquidación
judicial deberán registrarse ante la Cámara de Comercio para que produzcan
efectos ante terceros (Art. 119 inc. Final C.Co.).
4. Los liquidadores de sociedades para que puedan ejercer su actividad deben
registrar su nombramiento ante la Cámara de Comercio, caso contrario no pueden
ejercer su cargo ni tienen la facultad para liquidar la sociedad.
Finalmente el Art. 29 C.Co. afirma que los actos y documentos sujetos a registro no
producirán efectos respecto de terceros sino a partir de la fecha de su inscripción y
a su vez el Art. 901 C.Co. señala que será inoponible a terceros el negocio jurídico
celebrado sin cumplir los requisitos de publicidad que la ley exige.
Es otro de los deberes del comerciante, y la doctrina dice que esta obligación nace
del deber de llevar libros de comercio y la correspondencia comercial sirve de
medio de prueba para dar fe de los contratos celebrados por el comerciante y
además de lo anterior testifica los asientos contables depositados en los registros
mercantiles (Art. 28 Decreto 1798 de 1990), es que la mayoría de los contratos
comerciales son consensuales, los formales son la excepción, de allí el papel
probatorio que juega la correspondencia mercantil para probar la celebración de
esos contratos consensuales.
El comerciante deberá dejar copia fiel de la correspondencia que dirija en relación con
sus negocios, así mismo conservará la correspondencia que reciba en relación
con su actividades comerciales y para la reproducción de copias podrá usar
cualquier medio técnico. El Decreto 2527 de 1959 y nuestro actual Código de
Procedimiento Civil establecen el procedimiento técnico de reproducción y
conservación de correspondencia comercial.
Las legislaciones universalmente han identificado tres sistemas con relación a llevar
libros de comercio: sistema liberal, restringido y mixto. El sistema liberal es el
dominante en las legislaciones más prósperas como Inglaterra, Estados Unidos,
Japón, etc., aquí la ley le impone al empresario la obligación de llevar libros
contables pero la ley no le dice cuantos ni de qué clase, deja en libertad al
empresario de llevar los libros que crea conducente según la naturaleza del
negocio. El sistema restringido es adoptado por España, Francia e Italia; la ley le
obliga al empresario a llevar contabilidad y le dice cuantos y qué clase de libros
debe llevar. Finalmente tenemos el sistema mixto o combinado utilizado en los
países Latinoamericanos, la ley le dice el número de libros principales que debe
llevar y deja en libertad al comerciante de llevar otros libros auxiliares que
considere conveniente de acuerdo a la calidad del negocio. Colombia adquiere el
sistema mixto y el Art. 49 C.Co. señala que para todos los efectos legales cuando
se haga referencia a libros de comercio se entenderán por tales los que determine
la ley como obligatorios y los auxiliares necesarios para el completo entendimiento
de aquellos, se inscriben los libros principales mas no los auxiliares pues los
primeros son obligatorios, los segundos facultativos.
1. Los asientos de contabilidad deben registrar por sistema de partida doble
existiendo una columna de debe y otra de haber, lo que permite un análisis crítico
para fijar metas y resultados de la empresa.
2. La contabilidad debe ser centralizada lo que permite conocer el estado general de
los negocios no solamente los presentes sino todos los que influyan en el
patrimonio del empresario.
3. La contabilidad debe revelar la historia fidedigna de los negocios del empresario
permitiéndole llevar libros principales y auxiliares.
4. Los libros pueden ser compactos o formarse en hojas removibles enumeradas y
en serie cronológica.
5. Las anotaciones contables deben hacerse cronológicamente con los soportes que
respaldan tales asientos contables.
Los libros contables pueden ser utilizados como prueba en cualquier clase de proceso
pero deben cumplir con los siguientes requisitos:
1. Deben estar registrados en la Cámara de Comercio del domicilio del comerciante
aclarando que los libros auxiliares no necesitan de registro, solo los principales, el
libro puede estar empastado o en hojas sueltas formándose series continuas de
tarjetas para que sean archivadas en orden cronológico.
Nuestra actual Constitución Nacional consagra como derecho fundamental que las
cartas y papeles privados no pueden ser interceptados ni registrados sino por
orden de autoridad competente, por ello la reserva de los libros contables
representan una garantía para los comerciantes, es una regla de carácter
imperativo y sólo pueden hacer excepciones en los casos previstos por la ley.
Estos libros no podrán ser examinados sino por sus propietarios o personas
autorizadas para ello mediante orden judicial, así lo señala el Art. 22 del Decreto
Reglamentario 1798 de 1990, el derecho a la reserva no restringe ni es aplicable a
funcionarios que cumplan funciones de inspección y vigilancia o auditorías con la
obligación de guardar la reserva (Art. 62 C.Co.).
2. Todos los establecimientos de crédito están obligados a exhibir libros a las
autoridades como son bancos y entidades financieras, el Gobierno como autoridad
suprema administrativa puede ejercer inspección y vigilancia sobre ellos, no
significa esto que pueda cambiar las políticas de administración, al respecto son
autónomos (Art. 559 C.C.).
4. En los procesos civiles conforme a las reglas del Código de Procedimiento Civil y
tiene por objeto buscar pruebas para poder desatar el litigio. El Art. 68 C.Co. les
concede a los libros contables pleno valor probatorio en las causas mercantiles y
entre comerciantes.
a. Si el comerciante se niega a presentar libros o los oculta una vez decretada su
exhibición, se tendrán como probados en su contra tales hechos si son admisibles
de prueba de confesión.