El territorio del Antiguo Egipto estaba constituido por el
Delta y el valle del río Nilo, una
estrecha y larga franja en el noreste de África; un territorio fértil de menos de 60 kilómetros de ancho y 1200 kilómetros de largo, flanqueado en gran parte por el desierto del Sáhara. El Nilo es uno de los mayores cursos fluviales del mundo. Nace en el África centro oriental (en los lagos Victoria Nyanza, Alberto nyanza y Tana) y desemboca en el mar Mediterráneo conformando el delta del Nilo. La geografía del Egipto Antiguo es muy significativa e influyó mucho en su cultura. Egipto está situado en el noroeste de África y está muy aislado de otros países por su situación geográfica. Sus límites son: por el oeste, el desierto de Libia; por el este, el desierto de Arabia; por el norte el mar Mediterráneo y por el sur el macizo de Etiopía y el desierto de Nubia. Ese medio natural circundante limitaba los contactos con el exterior, permitiendo que una cultura original se desarrollara sin apenas influencias. La obtención de una cronología exacta del Antiguo Egipto es una tarea compleja. Existen diversos criterios de datación entre egiptólogos, con divergencias de algunos años en los últimos períodos, de décadas al principio del Imperio Nuevo y de casi un siglo durante el Imperio Antiguo (véase: Cronología del Antiguo Egipto). El primer problema surge por el hecho de que los egipcios no utilizaron un sistema de datación homogéneo: no tenían un concepto de una era similar al Anno Domini, o la costumbre de nombrar los años, como en Mesopotamia (véase Limmu). Databan con referencia a los reinados de los diversos faraones, solapando posiblemente los interregnos y las épocas de corregencia. Un problema añadido surge al comparar las distintas Listas Reales de faraones, pues están incompletas o con datos contradictorios, incluso en el mismo texto. Las obras del mejor historiador sobre Egipto, Manetón, se perdieron y solo las conocemos a través de epítomes de escritores posteriores como Flavio Josefo, Eusebio de Cesarea, Sexto Julio Africano o el monje Jorge Sincelo. Desafortunadamente las fechas de algunos reinados varían de uno a otro autor.