Esta película cuenta que Monty un estudiante de Harvard que espera graduarse del departamento

de gobierno con honores. Pero de repente, cuando conoció a Simón, su auto exigencia,
perfeccionismo y vida egoísta cambiaron de manera impresionante. Simón era un vagabundo.
Encontró un trabajo sin terminar y lo pidió. Algo a cambio de él. En el camino, Simón trató de
mostrarle a Monty que, aunque no es una persona como él, debe ser tratado con dignidad
humana y respetado por Monty. Monty está tan concentrado en perseguir su honor y se olvida de
estar con las personas que le rodean. Ahora nos venden que el éxito y el honor son las cosas más
importantes de la vida, y lo consideran la vida misma. Quien no logre ese "éxito" se convertirá en
una persona rechazada por la sociedad y privada de gente subestimada. No perteneciente a el
mundo de éxito económico y social, prestigio, honor y reconocimiento, pero respetado y digno. Y
muchas personas se pierden en estas falsas suposiciones y les dan el valor y el título de sus vidas.
Pienso hoy cómo estamos acostumbrados a pensar que nuestra vida es digna de ocupación, el
prestigio es digno, podemos vender la imagen al mundo. Por un momento, cuando Monty le
entregó la tesis, un mendigo le dijo: "Simón me dijo que tú crees que Cristo murió por ello". Creo
que cuántas veces le hemos prestado más atención a nuestro trabajo cuando llamamos a lo
material “Vida”, antes que nuestras propias vidas. Perseguimos tanto el honor del mundo que
olvidamos la importancia de la vida, cómo la vivimos y cómo la gastamos. ¿Una vida exitosa
equivale a una carrera o trabajo exitoso? ¿Por qué a menudo nos preocupamos por cometer
errores frente a otros en lugar de cometer errores en nuestras elecciones? Al final de la película,
Monty, quien dejó de graduarse con honores y aprendió a apreciar la vida de todos por sobre el
prestigio, por sobre todo éxito humano, estando en el funeral de Simón lee el obituario que este
dejó escrito y en él decía "Monty, que se graduará de la vida con honores".