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Acabados textiles y su clasificación

El acabado es una de las transformaciones finales que aportamos a los textiles que
agregan valor, cumplen una función y adquieren una determinada apariencia, sensación y
costo. En esta etapa se dan los últimos retoques a la tela.
Acabado textil es cualquier proceso realizado en telas, hilos o hilados para crear,
modificar o mejorar la apariencia, el tacto y el comportamiento de una tela.
Existen diferentes tipos de acabados: artísticos generales, estéticos, coloridos,
estampados y funcionales.
Los podemos clasificar de la siguiente forma:
• Permanente: es decir para toda la vida.
• Durable: tiene un tiempo de vida determinado.
• Temporal: únicamente permanece hasta que se lava con agua o en seco.
• Renovable: se puede volver a aplicar de forma doméstica y sin ningún equipo.

Dentro de los acabados generales se encuentran: la limpieza, blanqueo, carbonizado,


mercerizado, gaseado, rasurado, cepillado, bataneado, fijado, maceado, calandrado,
rameado e inspección.
Las fibras naturales se limpian porque contienen caucho o impurezas que hay que
eliminar para aplicar otros acabados. La lejía elimina el color del hilo o la tela para crear un
color blanco puro. También funciona para que el color se mantenga claro y sin cambios
durante el proceso de teñido. La carbonatación o carbonizado es el tratamiento con ácido
sulfúrico de los tejidos e hilos de lana para eliminar de ellos la materia vegetal. La
mercerización se utiliza principalmente en lino y algodón. Su propósito es hacer que la tela
sea más brillante, brillante y suave. Sin embargo, provoca que la tela se encoja, aumenta su
resistencia y crea una mayor afinidad por los pigmentos. El rasurado se realiza para
eliminar solturas o hilos sueltos, nudos y otros defectos similares. Luego se realiza el
cepillado para limpiar la superficie de la tela.
Por otro lado, cuando hablamos de cepillado es cuando se pasan las agrupaciones de
fibras por el peine para separar los mechones largos, cortos y filamentos. Finalmente, el
rameado es una de las últimas operaciones que se realizan para alisar y secar las telas. Si la
tela no se inserta hábilmente, cuando se saque, quedará torcida a lo largo del hilo. La
fijación ocurre cuando la tela se pasa a través de una máquina caliente para que el color
permanezca saturado en la tela, como una impresión.

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