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Constitución de Cádiz y
quién representó a C.A.
Grupo No. 3
Reconoce la inviolabilidad del Rey y su autoridad, pero lo limita por primera vez a
través de la tradicional división de poderes: Poder Legislativo; Poder Judicial (El
Tribunal Supremo de Justicia y los Tribunales civiles y criminales); y Poder Ejecutivo
(El Rey con limitaciones constitucionales).
En Guatemala, así como las demás partes de América, se juró esta constitución y
todas las disposiciones que esta contenía, se aplicarían acá de igual forma, pero no
solo eso, dentro de la constitución, también se incluyeron varios artículos específicos
para las colonias y virreinatos, en los que se trataban de resolver varias problemáticas
presentes en estos lugares.
Antonio de Larrazábal
En 1797 fue Cura de la Parroquia de Los Remedios (El Calvario) y más tarde la
rectoría del Sagrario de la Catedral. En 1805 era rector de la Real y Pontificia
Universidad de San Carlos Borromeo (Universidad de San Carlos de Guatemala).
Juan Félix de Villegas supo apreciar sus cualidades y una vez nombrado arzobispo
de Guatemala hizo de Larrazábal su secretario de cámara. Antonio de Larrazábal
tomó posición como Canónigo Penitenciario el 23 de julio de 1810, en ese mismo año,
también ganó por oposición un cargo en el cabildo catedralicio, para asesorar al
arzobispo.
En esa época, España estaba en plena crisis pues el rey Carlos IV había abdicado al
trono dos años antes a favor de su hijo Fernando, quien lo entregó al emperador
francés Napoléon Bonaparte, quien designó a su hermano José como rey español.
Por supuesto hubo resistencia hacia aquel nombramiento. Una de las medidas fue
convocar a una asamblea para crear una constitución que limitara el poder del rey.
Para esa asamblea, cuyas reuniones se denominaron Cortes de Cádiz, se convocó a
las colonias para nombrar y enviar a sus representantes. Larrazábal fue electo
diputado por el Ayuntamiento de Guatemala en marzo de 1810, y emprendió el viaje
a España el 24 de junio de ese año.
El rey Fernando VII logró regresar al trono y no quería limitaciones; buscó recuperar
el poder absoluto. Las Cortes fueron disueltas, la Constitución derogada, y los
diputados más prominentes enviados a la cárcel; entre ellos Larrazábal, quien no dudó
en cuestionar las disposiciones del soberano.
Larrazábal volvió a ser rector de la Universidad de San Carlos en 1821 y fue partidario
de la independencia. En 1823 fue electo diputado al Congreso Constituyente del
imperio mexicano durante el período de anexión, pero no asistió. En 1826 participó
en el Congreso Panamericano convocado por Bolívar, el cual tuvo lugar en Panamá.