“DISOCIACIÓN” EN EL FIN-DE-SIÈCLE: P. JANET Y S. FREUD Águeda Rojo Usos del término disociación
El concepto disociación ha tenido diferentes a lo largo de
la historia: disolución, desagregación, clivage, splitting, etc.
Procede del verbo latino DISSOCIARE, que tiene su origen
en el sustantivo SOCIUS ¨socio “compañero”, del que derivaron otros términos como asociar, asociación, disociativo, donde el prefijo dis transforma la palabra a la que se une en la opuesta: “desunión”, “separación. El Diccionario ideológico de la lengua española Julio Casares (1985) define el término disociación desde el punto de vista psicológico como el “mecanismo mental por el que un grupo de ideas se separa de la conciencia normal y funciona independientemente”.
Según el Diccionario de uso del español María Moliner
(1987), el uso de la palabra disociación se inició a finales del siglo XVIII. La Gran Enciclopedia Larousse (1993) tiene otras acepciones: 1) ruptura, disolución de la unidad intrapsíquica del individuo (...) El término disociación (alem. Spaltung) fue introducido en 1911 por E. Bleuler (...) La disociación conlleva los mismos signos clínicos descritos por Chaslin en la misma época bajo el término de «discordancia». The Oxford English Dictionary (1998) dice: En psicología hay dos acepciones: 1) “el proceso o resultado de la ruptura de asociación de ideas”, concepto que utilizó en 1890, William James en Principios de psicología. 2) “Desintegración de la personalidad o de la conciencia; el estado en que una persona sufre de personalidad disociada”. Prince (1906) Dissociation of personality. En el Dictionnaire de la psychanalyse de Elisabeth Roudinesco (1997) no se menciona la palabra «disociación» curiosamente, pero sí el Clivage (du moi), que lo traduce por Ichspaltung, en alemán y por Splitting, en inglés. Sin embargo, comienza su definición de la siguiente forma: “Las nociones de Spaltung (clivage), de disociación y de discordancia fueron desarrolladas al final del siglo XIX por todas las doctrinas que estudiaban el automatismo mental, la hipnosis y las personalidades múltiples”. El término disociación surgió en la segunda mitad del siglo XIX y fue Pierre Janet la figura histórica a quien le pertenece la primacía en el acuñamiento del término désagrégation. La escuela francesa utiliza este término aplicándolo a la histeria, y relacionándolo con la hipnosis, para hablar de Desdoblamiento de la personalidad. Las parálisis ideativas de Charcot. Las anestesias sistematizadas de Janet. Y otras teorías de otros autores como Binet, Ribot, etc. Estas ideas contribuyeron a engendrar el inconsciente freudiano. Freud también tomará de Breuer un concepto similar, los «estados hipnoides», para posteriormente abandonarlo, a Breuer y a la hipnosis y dedicarse al psicoanálisis. Le dará sus propios matices al concepto de la disociación, siempre en relación con la histeria, para pronto ir transformándolo en la represión, que como veremos, comporta otro significado. Freud asocia la palabra Dissoziation con el término Spaltung. ¿Cómo se entiende esto? Para Freud la disociación consta de dos operaciones:
1. Dissoziation: que rompe las asociaciones entre una función del
cuerpo y el resto del psiquismo. 2. Spaltung o clivage: separa esta función del resto del psiquismo y la mantiene aparte, infranqueable, manteniéndola así inaccesible a toda asociación. No es hasta entrado el siglo XX, que se va a utilizar el término disociación para los estados psicóticos. Bleuler (1908) inventará su término de «esquizofrenia». El síntoma de la disociación («spaltung»), que aísla como síntoma fundamental de la esquizofrenia, da un diagnóstico de estructura y establece su coherencia teórica. Del mesmerismo a la hipnosis
La hipnosis moderna hunde sus raíces en el mesmerismo,
terapia creada por el austríaco Franz Anton Mesmer (1734- 1815) en los años anteriores a la Revolución Francesa. Mesmer dio el paso del exorcismo a la psiquiatría dinámica. Formulador del «Magnetismo Animal», considerado como el antecedente inmediato de la psicoterapia y cuya vigencia se mantuvo desde el último cuarto del siglo XVIII hasta mediados del XIX. Un seguidor de Mesmer, Armand J. De Chastenet, presentó un fenómeno que modificó profundamente el mesmerismo. Había comenzado a magnetizar a los aldeanos y sus siervos y en uno de ellos se produjo un estado parecido al sueño, pero distinto del natural, ya que hablaba y caminaba como si estuviera despierto, obedeciendo las órdenes del magnetizador. Por su semejanza con el sonambulismo espontáneo lo llamó «sonambulismo provocado». La nueva terapia de Puységur incluía dos manifestaciones diferentes:
1) Un estado peculiar como un sueño extraño en el que se parecía estar
más despierto y consciente que en el estado de vigilia y a través del cual se pretendían efectos curativos. En este estado existía una predilección por el magnetizador y tras ella había una amnesia de todo el suceso. 2) Se conseguía tal lucidez que los pacientes podían diagnosticar sus propias enfermedades así como prescribirse el tratamiento adecuado y predecir el pronóstico. En esta etapa predominó la concepción fluidista, identificando el fluido con la electricidad orgánica o utilizando el concepto de «fluido nervioso vital». El magnetizador, con su voluntad, era el responsable de transmitir su propio fluido al organismo del enfermo, con poderes curativos. La escuela de Charcot
Jean-Marie Charcot comenzó a utilizar la hipnosis a finales
de los 70 en sus estudios sobre la histeria y las parálisis histéricas. Las características de la histeria desafiaban todos los principios anatomoclínicos. Sin embargo, Charcot se empeñó en aplicar tal método. Describió un conjunto de signos que utilizó para describir la histeroepilepsia y las fases del gran ataque histérico. Y reconoció la inexistencia de lesiones anatómicas visibles. Comenzó a utilizar la hipnosis y recogió «signos objetivos» en los hipnotizados. El signo característico de la «letargia histérica provocada o hipnotismo» era la hiperexcitabilidad neuromuscular, resultante de un mecanismo reflejo alterado. Esta «histeria artificial», en su forma más clara y desarrollada (grand hypnotisme) pasaba por tres estadios diferentes: El cataléptico, El letárgico, Y el sonambulismo o trance hipnótico. Charcot estudió con profundidad las parálisis traumáticas, entre 1884 y 1885. A través de múltiples hipnosis realizadas a sus pacientes, concluyó que el choque nervioso que seguía al trauma era una especie de estado hipnótico análogo al hipnotismo y que permitía el desarrollo de una autosugestión en el individuo. Distinguió entre parálisis histéricas, postraumáticas e hipnóticas. Janet y el sonambulismo
A propósito de los estudios de Janet sobre estas
personalidades alternantes, realizados con sus dos pacientes, Léonie y Lucie, vemos a este autor oscilar entre una interpretación que implica la existencia de una personalidad inconsciente, y la formulación, que será ya inamovible en 1889 en L’Automatisme psychologique, de una «ley de disociación» de la conciencia propia de las histéricas, que reposa sobre la noción del subconsciente, preservando así la idea de una unidad del yo. Para poder estudiar las acciones automáticas en el ser humano, es decir las acciones más aisladas e impersonales, en las que no influye la personalidad del sujeto, Janet parte del estudio del sonambulismo.
Caracteres distintivos del sonambulismo:
1) El olvido completo durante el estado de vigilia normal de todo lo que ocurre durante el sonambulismo, 2) El recuerdo completo durante un sonambulismo nuevo de todo lo que ocurre durante los sonambulismos precedentes. 3) El recuerdo completo durante el sonambulismo de todo lo que ocurre durante la vigilia. El subconsciente
Para interpretar la sugestión, Janet admite que presenta
un carácter psicológico principal, su aislamiento de otros fenómenos psicológicos, su desarrollo fuera de la percepción personal. Los actos provocados por estos procedimientos son tan netamente aislados, separados de la personalidad, que merecen el nombre de «actos subconscientes» Los actos subconscientes pueden ser provocados experimentalmente en tres circunstancias diferentes:
1º Cuando se provocan movimientos en los miembros
anestésicos. 2º Cuando se producen las sugestiones «por distracción». 3º En la «sugestión posthipnótica». 1º Movimientos en los miembros anestésicos: Janet (1889) describió con el nombre de «catalepsias parciales» aquellos movimientos, actos de miembros anestésicos, ejecutados sin que el sujeto tuviera conciencia.
Estos actos parecían tener relación con sensaciones y
pensamientos, pero el sujeto no tenía la conciencia, la percepción personal de estas ideas, ni el sentimiento de cumplir una acción; A estos actos los considera como actos subconscientes por anestesia. Esta consciencia, que está en el sujeto, no es la consciencia de los movimientos catalépticos, puesto que declara ignorarlos.
Entonces la pregunta es ¿es posible que en el
espíritu del mismo sujeto, haya otra consciencia? Las catalepsias parciales le muestran el primer germen de consciencias parciales. 2º Sugestiones por distracción: La distracción equivale en las histéricas a una anestesia, al menos momentánea, en virtud de la cual podemos sugerir actos y también alucinaciones. A diferencia de las catalepsias parciales, donde los actos son determinados por una sensación o una imagen, en este caso estamos en presencia de un sonambulismo parcial, donde los actos son determinados por percepciones inteligentes. El sujeto no repite palabras, sino que las interpreta y las ejecuta. Incluso se puede conseguir lo que se llama la escritura automática. 3º Sugestiones posthipnóticas: Janet (1889) hace un repaso de la historia de las sugestiones posthipnóticas:
-Bertrand describió la experiencia curiosa de mandar durante, la
hipnosis, a un sujeto volver tal día a tal hora -Teste desarrolló experiencias como ordenar encender fuego al día siguiente o bordar durante una hora -Aubin Gauthier cambió los sentimientos de una joven y le hizo reconciliarse con su madre. -Charpignon constató que una alucinación compleja sugerida (haber recibido como regalo una cartera) persiste dos días después del despertar. Actos subconscientes
Para Janet los fenómenos anteriores pueden
agruparse entre ellos y formar una síntesis parcial más o menos coherente. Lo anterior representa lo que se ha descrito con el nombre de actos subconscientes.
Disciplina con amor para adolescentes (Discipline With Love for Adolescents): Guía para llevarte bien con tu adolescente (A Guide for Getting Along Well With Your Adolescent)
Pensamiento Crítico: Utiliza modelos mentales para desarrollar tomas de decisiones efectivas y habilidades de resolución de problemas. Supera los obstáculos cognitivos y las falacias en los sistemas para pensar con claridad en tu vida cotidiana.
Terapia cognitivo-conductual (TCC) y terapia dialéctico-conductual (TDC): Cómo la TCC, la TDC y la ACT pueden ayudarle a superar la ansiedad, la depresión, y los TOCS
Cómo Conversar Con Cualquier Persona: Mejora tus habilidades sociales, desarrolla tu carisma, domina las conversaciones triviales y conviértete en una persona sociable para hacer verdaderos amigos y construir relaciones significativas.