Por: Marlon Andrés Jiménez Flores

Esos ojos color morados.

Me llamo Kench, he vivido durante mis últimos 40 años en el espacio, he conocido
todo tipo de planetas y si no fuera por mi agenda no sabría llevar la cuenta de la
cantidad que llevo, mucho menos las culturas que he conocido, ya que pueden ser
muchas en solo un punto en el espacio, esto sin contar los idiomas que he tenido
que aprender a la fuerza y las cosas que he tenido que hacer para que acepten mi
presencia por que no soy como todos.
Pero nada me ha sorprendido más que una criatura de ojos morados que me
vieron por primera vez en unos de los planetas más peligrosos de toda la galaxia.
U2 tenía una población de humanos que se habían alejado de nuestra línea
genética hacía ya varios milenios y por lo tanto evolucionaron de forma distinta.

Podían sobrevivir sin agua aunque no sin oxígeno, su alimentación era muy
distinta, pero sus costumbres eran muy parecidas a las nuestras en la tierra. Pero
tanto sus mujeres como hombres, podrían pasar por el humano común. Yo era un
simple comerciante que incluso entablaba las primeras conversaciones entre
planetas vecinos y hacía que existiera comercio entre ambos.

Pero lo que tocó mi vida en U2  lo cambió todo por completo. Cuando llegué a U2
hambriento y con sed, casi muriendo por quemaduras de tercer grado en gran
parte de mi cuerpo, luego de que piratas espaciales invadieran mi nave y me lo
robaran todo, unos ojos morados completos se posaron en mí para darme la
vitalidad que me hacía falta.

Entró en la nave que se incendiaba y sacó mis reservas de agua, yo había viajado
para U2 un par de veces antes y aunque supe desde el principio que no serían
hostiles conmigo, eso podría cambiar si aterrizaba donde no era invitado, en ese
planeta no existía un gobierno mundial, cada país tenía un gobierno autónomo, así
como era antes Tierra.

Pues esta mujer de ojos morados me dio agua, comida y me llevó a su casa. Allí
me cuidó hasta que me recuperé por completo. Ahora solo toca arreglar mi nave,
aquí en este planeta tengo todo lo necesario para repararla y gracias a esos ojos
morados puedo decir que tengo vida nuevamente.

Le debo la vida a esta mujer del planeta más peligroso de la galaxia, un ser
humano de Tierra no puede durar mucho tiempo aquí porque las altas
temperaturas diluirían la sangre al punto de la muerte, pero no podía dejar a mi
cuidadora sin antes despedirme como era debido.

Una vez entro en su habitación la encuentro revisando unas fotos con un colgante
guardadas en una caja, este colgante lo tenía yo conmigo desde los 3 años, pero
desde los 18 los perdí junto con mi hermana que nunca conocí. Me volvió loco y
cogí el subfusil que llevaba conmigo en la pantorrilla y le apunté aquella mujer
pidiéndole explicaciones. Me hablaba en un idioma que no entendía y llevador por
el dolor del recuerdo y la frustración le disparé y fui rápidamente a por el colgante.
Una vez allí con esta mujer en el suelo con sus ojos perdidos y diluidos en la
confusión de una escena que no se explicaba, comienza a llorar. Yo me acerco al
álbum y tomo varias fotos para analizarlas, en ellas se ve una familia de dos
personas adultas con 3 niños, en una de esas fotos estaba yo pero lo sorpréndete
es que también estaban esos ojos morados tan característicos…el ultimo recuerdo
que tengo de mi hermana es que teníamos el mismo collar y era llevada hacia un
planeta por contrabandista separándola de nosotros hacia…U2!

Encuentro dos collares y a mi cabeza entran como luces claras el recuerdo de

esos ojos morados, de los ojos de mi hermana…

TITULO DE LA HISTORIA: Esos ojos color morados.

INICIO: presentación del personaje y de su historia.

DESARROLLO: kench cuenta que tiene que ir a U2 y que ya había estado allí antes.

CONFLICTO: kench llega a U2 una vez se encuentra con criaturas que le dañan su nave y lo
lastiman

FINAL: una mujer de U2 le ayuda y le atiende y allí puede arreglar su nave.

PERIPECIA: él se piensa que esta persona sabe del paradero de su hermana, entra en crisis y la
asesina a pesar de que le ayudo

ANAGNORISIS: Kench descubre por las lagunas mentales y luego de ver el álbum de fotos los
collares que acababa de matar a su hermana.