Está en la página 1de 20

APRENDIZAJE SOCIAL

1. Un niño no nace sabiendo hablar, caminar, molestar a los demás o ir en bicicleta. Todas
estas cosas SE APRENDEN.

2. El punto de vista que se defiende y demuestra en este libro es que la mayoría de los
problemas que presenta su hijo tales como PELEAS, DIFICULTADES EN HABLAR
CON LOS DEMAS; DESOBEDIENCIA,TIMIDEZ,etc. Se aprenden.

3. Además, si estas acciones se han aprendido pueden DESAPRENDERSE, aprendiendo


otras acciones distintas.

4. Todo lo que hacemos y pensamos se denomina CONDUCTAS. Conducta es, pues, todo
lo que hace un ser humano. La psicología estudia la conducta.

5. La mayor parte de lo que vemos hacer a otras personas representa algo que han
aprendido. Hablar, vestirse, jugar, realizar tareas, son cosas que se aprenden. Es
también verdad que las quejas, las conductas o las peleas se APRENDEN.

6. Pero el aprendizaje no termina cuando nos hacemos mayores. Ahora que somos adultos,
seguimos aprendiendo una enorme cantidad de cosas. Aprendemos a como hablar con
nuestros amigos sobre el tiempo, la política y lo caro que resulta vivir. Alo largo de
nuestras vidas estamos constantemente APRENDIENDO como responder a otras
personas y qué hacer ante distintas situaciones.

7. Las personas, dándose cuenta o no, están aprendiendo unas de otras durante todo el
tiempo. Se cambian unas a otras. Los psicólogos utilizan el termino “aprendizaje social”
para describir la manera en que las personas se ENSEÑAN o CAMBIAN unas a otras.

8. Fíjese que se ha escrito ENSEÑAR o CAMBIAR como queriendo decir lo mismo.


Unos nos enseñamos a otros continuamente, al enseñar, cambiamos, modificamos a los
demás, si nosotros somos enseñados; al ser enseñados, somos cambiados.

9. Reñir y zurrar a los hijos son cosas que la mayor parte de los padres aprenden a hacer
en uno u otro momento. Es también cierto que besar, elogiar y abrazar son cosas que los
padres APRENDEN a hacer.

10. El aprendizaje social es lo que aprendemos cuando hablamos con otras personas,
trabajamos, nos divertimos o, simplemente estamos viviendo con ellas. Todo lo que se
aprende puede CAMBIARSE haciendo que las personas APRENDAN OTRAS COSAS
y lo pongan en práctica.

11. Esto no quiere decir que un padre se proponga deliberadamente enseñar a un niño a
portarse mal. Pero muchas de las cosas que los padres dicen y hacen tienen resultados
inesperados. Incluso los padres más bien intencionados pueden ENSEÑAR a un niño a
portarse mal.

12. A un niño se le enseña a robar, pelear, quejarse y gritar. Lo que queremos comprender
es CÓMO esas conductas se ENSEÑAN o se APRENDEN. Por ejemplo,¿Cómo se le
puede enseñar a un padre a reñir y a castigar o incluso a “amar con exceso”?.
¿ QUÉ SON LOS REFORZADORES?

Pelechano (1980)

1. Una de las cosas más importantes en esta clase de aprendizaje es algo que los padres
conocen desde hace miles de años pero que raramente han utilizado bien. Esta primera
idea sencilla implica la utilización de premios, recompensas o reforzadores positivos.
Como aquí utilizamos las palabras, un reforzador, una RECOMPENSA y un premio son
la misma cosa.

2. Dar al niño cinco pesetas tan pronto como acabe de hacer sus deberes sería un ejemplo
del uso de una RECOMPESA O UN REFORZADOR.

3. Si le da un trozo de pastel tan pronto como haya arreglado su habitación, el reforzador


positivo en este caso sería un trozo de PASTEL.

4. El alimento y el dinero no son las únicas recompensas importantes. Otras clases de


reforzadores son mucho más efectivos. Uno de los reforzadores más poderosos para un
niño es el amor, interés y la atención de su madre y su padre. Escuchar al niño,
abrazarle, sonreírle o hablarle son todo REFORZADORES de la clase que se dan miles
de veces cada día a la mayor parte de los niños.

5. Cuando usted está hablando, y sus amigos le prestan atención, PRESTAR ATENCIÓN
es un reforzador positivo.

6. Si dejan de prestar atención, probablemente DEJARÍA de hablar o cambiaría de tema.


Si le hacen esto muy a menudo, buscará probablemente nuevos amigos.

7. Generalmente escogemos como AMIGOS a las personas que nos proporcionan muchos
refuerzos positivos o recompensas, que atienden cuando hablamos, alaban nuestras
acciones y odian a los que odiamos.

8. Cada amigo le enseña sobre lo que usted debe hablarle. Su amigo le atiende porque está
interesado en algunas de las cosas acerca de las que habla y no en otras. Si le habla
sobre algo que le interesa, escucha atentamente; de otra forma él, llega a aburrirse. Su
atención es un poderoso REFORZADOR para usted que habla sobre ese tema en
particular.
9. Los temas sobre los que habla con sus amigos y estos le prestan atención actúan como
REFORZADORES DIFERENCIALES que provocan una mayor actuación y
conversación en estos temas. Esto provoca que se hable de unos temas y no de otros.
10. La conducta que va seguida de un reforzador positivo ocurrirá más frecuentemente en el
futuro. Si la madre de Juan le elogia cada vez que guarda sus juguetes, es más probable
que Juan los GUARDE en el futuro.

11. El refuerzo de la madre solamente por esta vez no hace efectivo que Juan vaya a
guardarlos la próxima vez. Para enseñarle "de verdad" a guardar los juguetes, su madre
tendría que recordar el reforzarle por esta acción MUCHAS veces.

12. Si desea que su hija cuelgue el abrigo tan pronto como se lo quita, puede lograrlo
diciéndole primero que cuelgue su abrigo y luego le da un REFORZADOR positivo
cuando lo haga.

13. Existen muchas recompensas que podría utilizar en situaciones semejantes que
consolidarían las conductas que desea. Por ejemplo, puede simplemente sonreír y decir
"Gracias". O podría darle un abrazo o un caramelo. Todos estos son REFORZADORES
positivos que puede utilizar para enseñar a su hijo.

14. Para enseñar a una persona a responder en la forma deseada, le damos un refuerzo
positivo, para la RESPUESTA o CODUCTA deseada y no para otra.

15. Si la madre refuerza tanto a María como a Juan diciéndoles que a ella le gusta o valora
que cuelguen sus abrigos, entonces ambos probablemente, los COLGARAN más a
menudo en el futuro.

16. Lo difícil es reforzar de manera consistente y continua las conductas deseadas. Por
ejemplo, es difícil el recordar decir a su hijo (marido o mujer) que valora que cuelgue su
abrigo. El problema es que la mayor parte de nosotros tendemos a dar por sentado que
las conductas deseables aparecen sin más y no recordar el REFORZARLAS o
RECOMPENSARLAS.

17. Si una respuesta no es reforzada poco después de haber sido realizada es probable que
la respuesta se debilite. Los reforzadores positivos son necesarios no solo para enseñar a
una persona nuevas conductas sino también para mantener las CONDUCTAS o
RESPUESTAS ya aprendidas.
18. No dé por sentado sin más las buenas conductas que presenta su hijo. Recuerde
REFORZARLE o RECOMPENSARLE de vez en vez si estas conductas ya las presenta
normalmente.
19. Cuando un pequeño llora y lo coge, le está enseñando a llorar. El retuerzo para su lloro
es el COGERLO (puesto que al cogerlo deja de llorar, le alivia de la molestia). Cójalo
cuando no llore o en un intermedio del lloro.

20. Al mismo tiempo que se sienta a la mesa, uno de los niños comienza a reír cuando otro,
más pequeño se ensucia de puré de patata toda la cara. El niño pone entonces más patata
en su cara y también en la cara del niño que se sienta a su lado. Ahora todo el mundo
está riéndose y diciendo que travieso es. La familia está REFORZANDO
accidentalmente al pequeño por ser travieso.

21. Estos ejemplos de un pequeño llorando y un jovencito ensuciándose con la comida no


son muy graves. Son, sin embargo, ejemplos de cómo familias normales enseñan
accidentalmente conductas a los niños REFORZÁNDOLAS.

22. Algunas veces es muy difícil no reforzar conductas indeseables. Por la mañana la madre
tiene prisa para que Juan vaya a la escuela. Juan no puede encontrar su ropa y no se
abrocha correctamente los botones de su camisa. Incluso aunque es bastante mayor para
vestirse, usted va con prisa por la mañana y por ello le ayuda a ponerse a punto.
Haciendo eso, está REFORZANDO conductas indeseables -en este caso, el abandono.
Está enseñándole a Juan a que "sea vestido" o "ayudado" en lugar de hacerlo él mismo.

23. El reforzador para que no se vista es su ayuda y atención. Si hace esto muchas veces,
estará consolidando la conducta de AYUDA o DEPENDENCIA de Juanito.

24. Puede tener la misma clase de problema cuando da prisa a su familia para ir de viaje.
Con objeto de que todo el mundo no se retrase acaba haciendo las cosas de cada uno. Es
muy probable que para el próximo viaje tenga que trabajar incluso MAS
DURAMENTE para que todo el mundo se apresure. Usted no quiere que su familia sea
tan abandonada, pero de hecho está REFORZANDO o RECOMPENSÁNDOLOS para
ser de esa manera.

25. Para cambiar una situación como esta, o como la de Juanito, podría (por ejemplo),
cuando no tenga una presión temporal, anunciar "Hoy te vestirás tu mismo. Tan pronto
como lo hayas hecho podrás salir (o enchufar la TV)". De esta manera, está reforzando
al niño para que realice conductas DESEABLES.
26. Aunque llorar, ensuciar y ser un desastre no es muy grave, surge la cuestión: ¿Cómo se
pueden debilitar esas conductas una vez puestas en marcha?. Los padres intentan
frecuentemente zurrar a un niño cuando se ensucia, llora o hace el vago. La zurra puede
servir. Sin embargo existe una manera más sencilla. En el ejemplo del niño que se
manchaba de puré de patata, su familia NO DEBE REFORZAR O REÍR las conductas
indeseables.

27. Como segunda parte del mismo programa de "aprendizaje", los padres se acordarán
también de reforzar las conductas DESEABLES o ADECUADAS de los niños en la
mesa.

28. Si una respuesta no es nunca reforzada, se debilitará. Si un jovencito trabajase muy duro
conservando su habitación ordenada y nunca jamás se le comentase o alabase sus
esfuerzos, entonces es muy probable que esta conducta se DEBILITARA.

29. Si toda la familia deja de reírse del pequeño cuando se ensucia de comida, la acción
finalmente se DEBILITARA O CESARA.

30. Cada mañana en su camino hacia el trabajo ve a un hombre mayor trabajar en un jardín,
usted le dice "buenos días" y aquel nunca le mira o le dice algo. Después de varios días
de que le suceda esto usted probablemente DEJARA de saludarle cada mañana.

31. Cada mañana el Sr. Pérez lee el periódico mientras toma el desayuno. No habla
mientras está leyendo el periódico. Todos los miembros de la familia aprenden a no
hablarle en ese momento. El les enseñó esto sencillamente NO REFORZÁNDOLES,
NO RESPONDIÉNDOLES O NO RALBÁNDOLES si intentaban comenzar una
conversación.

32. Como la mayor parte de los padres saben, el castigo es otra forma de debilitar la
conducta. Si zurra, abofetea o amenaza a su hijo, dejará de hacer cualquier incomodidad
-al menos dejará de hacerlo durante un ratito-. Castigar y NO REFORZAR son dos
formas de debilitar la conducta.

33. Sin embargo, los efectos del castigo pasan pronto. Por ejemplo: Juan ha recibido una
zurra por pegar a su hermano. Un poco después, Juan puede tener motivos para
molestar a su hermanito otra vez. Más adelante mostraremos una manera para que
enseñe a su hijo a dejar de hacer cosas tales como molestar, sin utilizar el castigo. La
idea básica es hacer que cuando Juan moleste a su hermanito, no obtenga ningún
REFUERZO O RECOMPENSA por hacerlo.
34. Además, el hecho de que el castigo funcione por poco tiempo desconcierta tanto al
padre como al hijo. Simplemente, el uso del castigo no es la forma más efectiva de
enseñar a que un niño se porte bien. Uno de los principales objetivos que nos
proponemos consiste en mostrar una forma de tratar a su hijo que ES MAS EFICAZ
QUE EL CASTIGO.
35. Hasta aquí, hemos dado importancia a dos ideas principales: para CONSOLÉ)AR una
conducta, debe reforzarla, para debilitar una conducta no debe REFORZARLA O
RECOMPENSARLA.

36. Existen muchas cosas que pueden funcionar como reforzadores positivos para la mayor
parte de los niños. Por ejemplo, prestarle atención, el abrazo, el elogio, una sonrisa o un
beso son todas recompensas poderosas. Los objetos tales como los caramelos y los
juguetes son también ejemplos de REFFORZADORES POSITIVOS que pueden
utilizarse para fortalecer la conducta.

37. Recuerde: debe fomentar conductas deseables REFORZÁNDOLAS, debe eliminar


conductas indeseables NO REFORZÁNDOLAS. El castigo posee un efecto durante
poco tiempo y, normalmente, los hijos se acostumbran muy pronto a estos castigos.

38. Cuando no refuerza una conducta, esta conducta no desaparece inmediatamente sino
que se debilita poco a poco, se EXTINGUE al no recibir refuerzos. El proceso de
extinción es eficaz aunque funciona poco a poco.

COMO OBSERVAR A SU HIJO

1. Antes de que pueda cambiar la conducta de un niño, debe observarla. Elijamos una
conducta que constituye un problema para la mayor parte de los padres, tal y como
enseñar a un niño a quitarse la ropa. Lo primero que debe hacerse antes de que puede
cambiar una conducta indeseable es OBSERVAR la conducta.

2. El primer paso para observar a su hijo es decidir, que es lo que va a mirar. Para un niño
que es desaliñado podría por ejemplo, contar, de hecho, las piezas de ropa o juguetes
que deja echados por la casa. Para un niño con mal carácter podría CONTAR el número
de conductas de lloro que tiene en un día.

3. Como nosotros utilizamos las palabras en este libro, “observar” y “contar” son lo
mismo. Con algo tan importante como es la conducta de su hijo, la tarea de cambiarla
merece una consideración cuidadosa. Enseñarle a contar las conductas le ayudara a
convertirse en un observador más cuidadoso. A fin de contar alguna cosa, debe definirla
y mirarla CUIDADOSAMENTE o DE CERCA.

4. Antes de que podamos enseñar al niño “demasiado Adan” algunas nuevas conductas,
contara primero las cosas que deja tiradas por la casa. Al principio, los padres harán el
recuento, pero mas tarde en el programa podrán también entrenar al niño a contar su
propia conducta. Es mejor seleccionar un momento durante el día y hacer el recuento
en ese momento. Después de comer podría pasear por la casa y contar las cosas tiradas.
Cuando acabe el recuento apunte el número. En cuatro días de recuento tendrá
CUATRO de esos números apuntamos.

5. Supongamos que en la primera ocasión encuentra 19 cosas tiradas (zapatos, calcetines,


libros, un vaso vacío, el abrigo, etc.) y en la segunda 15, en la tercera 25 y en la cuarta
Ayudara si pone esos números en un grafico para que ofrezca un bosquejo de lo que su
hijo esta haciendo. Mas tarde cuando haya intentado cambiar algunas de esas conductas,
será capaz de ver muy rápidamente como están cambiando las cosas. En la página
siguiente se presentan los datos correspondientes a los primeros dos días. Por favor,
añada los datos de los dos siguientes días. Ponga en primer lugar un numero frente al
numero de cosas repartidas por la casa cada día, luego una los puntos.Utilice un grafico
para cada una de las conductas que desee cambiar. Después de que haya contado las
conductas de varios días, estará preparado para planear un programa con algún
profesional encaminado a modificar las conductas. Continuara también contando las
conductas durante el programa. Es importante en todas las etapas de un programa para
cambiar “conductas indeseables” que CUENTE las conductas.

6. El Dr. Lindsley, propuso una consecuencia interesante para el problema de “descuido o


adanismo”. Cada vez que una pieza de ropa o juguete se encuentre tirado, se coloca en
la “caja del sábado” (no importa a quien pertenezca). La caja no se abre hasta el sábado.
Tal consecuencia DEBILITA o EXTINGUE las conductas de dejar las cosas tiradas por
casa.

7. Este programa utiliza un castigo suave para debilitar la conducta indeseable. Acuérdese
también de proporcionar reforzadores positivos para las conductas deseables. Si el niño
se acuerda de recoger las cosas y retirarlas podría darle un reforzador social o un
reforzador no social.

8. Al representar gráficamente la conducta de su hijo, escribirá en el encabezado del


grafico una frase que indique exactamente lo que esta contando.

9. Podemos contar también las veces que un niño hace una cosa que le estamos entrenando
a hacer. Entonces la línea del grafico subirá en vez de bajar cuantas veces lo siga
haciendo. Para un niño que no obedece, podríamos contar el número de veces que
coopera y utilizar un titulo para su grafico tal como “numero de COOPERACIONES”.

10. Para algunos de los problemas que se encuentran en las familias, se necesita no
solamente observar al niño sino también a los padres. Por ejemplo, en algunas familias
el padre raramente refuerza a alguien. Su esposa y sus hijos pueden anotar cada día para
CONTAR el numero de reforzadores positivos que el padre da. La conducta a cambiar
podría ser las regañinas, la conducta de refunfuñeo de una madre. El padre y los niños
de esa familia podrían contarlas cada día.

11. Cuando haya seleccionado la conducta que ha de contarse, ponga ya etiquetas


apropiadas a su grafico y registre el número que usted cuenta cada día. Cada grafico es
un cuadro exacto de alguna cosa que su hijo hace. Cuando trabaje en un programa para
cambiar la conducta-problema, el grafico le dará también un cuadro exacto de cuanto,
realmente la conducta ha CAMBIADO o MEJORADO.

LOS NIÑOS ENSEÑAN A LOS PADRES

1. Existe algo más en la vida que los reforzadores positivos. Hay cosas que suceden en la
vida de los adultos que son dolorosas. Por ejemplo, un calambre eléctrico, pincharse o
tropezar con algo o alguien, estar cerca de un ruido muy fuerte, ser chillado o zurrado.
Para la mayor parte de los niños estar en clase rezagado puede ser un acontecimiento
DOLOROSO.

2. Un niño corre a través de la casa chillando y gritando. La madre esta muy cansada y
tiene dolor de cabeza. Esta tendida e intenta conseguir descansar algo. Muy
probablemente los chillidos y lloros del niño le están MOLESTANDO.

3. Si estamos en casa con las ventanas abiertas y se oye un ruido bastante fuerte y molesto
desde la calle, lo que haremos será cerrar las ventanas para evitar el ruido fuerte. Cerrar
las ventanas nos ha aliviado del sonido fuerte.

4. Cualquier cosas que “alivie” un acontecimiento doloroso se fortalece. Las conductas


que desconectan acontecimientos dolorosos son FORTALECIDAS o REFORZADAS.

5. la mayor parte de nosotros aprendemos a evitar o a huir de los ACONTECIMIENTOS


DOLOROSOS. Si una persona no nos cae bien, la evitamos, evitamos encontrarnos o
hablar con ella.

6. Algunas cosas que los padres hacen a sus hijos se aprenden o fortalecen porque les
ayudan a eliminar acontecimientos dolorosos. Por ejemplo, el Sr. Pérez llega al hogar
cansado. Los niños están alborotando y haciendo ruido. Se sienta y enchufa la tele y le
de bastante voz, con lo que no puede oír ningún chillido mas. La conducta de “enchufar
la tele” será “APRENDIDA o REFORZADA”.

7. Una respuesta que es reforzada es más probable que ocurra otra vez en el futuro. Si una
respuesta tiene éxito en eliminar un acontecimiento doloroso, esa respuesta sucederá
MÁS frecuentemente en el futuro. Eso significa que la Próxima vez el Sr. Pérez llegue
cansado a casa y los niños estén haciendo ruido, la cosa que hará más probablemente
será ENCHUFAR LA TV.

8. Otra cosa que el cansado padre podría haber hecho era gritad “Callad”, y amenazar con
pegar al próximo ruido que se hiciese. A menudo esto funciona y durante un corto
periodo de tiempo los niños dejan de hacer ruido. En este caso, los niños están
REFORZANDO a su padre para que grite y amenace. La próxima vez que los niños
hagan ruido, la cosa más probable que este padre hará será gritar “CALLAD”.

9. Si esto sucediese un numero de veces, los niños estarían realmente entrenando al


PADRE; probablemente ni el padre ni los niños tendrán conocimiento de este hecho. El
Sr. Pérez puede estar pensando “¡Eso enseñara a esos niños a no ser ruidosos!”. Pero,
¿Quién le esta enseñando a quien?
10. La Sra. González es chillona y dominante; regaña por el día y por la noche. Raramente
dice algo amable a alguien. Su marido procura desaparecer cada noche yendo a la
bolera, al trabajo a reuniones. Para el, salir de la casa por la noche esta consolidado
porque con ello elimina las regañinas de su esposa. La Sra. González ha ENTRENADO
o ENSEÑADO a su marido a estar fuera de casa. El acontecimiento doloroso que se
evita con esta clase de entrenamiento serian las REGAÑINAS. La conducta que es
reforzada porque elimina la regañina seria ABANDONO, la BOLERA. La Sra.
González esta proporcionando accidentalmente REFORZADORES que dan por
resultado el que su marido aprenda a irse de casa.

11. Una conducta que le ayuda a evitar alguna cosa desagradable se consolida. Por ejemplo,
no ir al dentista para una comprobación esta muy consolidado porque con ello se
EVITA una situación MUY DESAGRADABLE.

12. La tía Amparo se queja todo el tiempo. Cada vez que la ve tiene un nuevo dolor o al
menos una nueva medicina. Pocas cosas le interesas que no sea hablar sobre los
problemas sanitarios de su cuerpo. Su conducta de no ir a visitarla esta REFORZADA o
CONSOLIDADA porque de ese modo evita su conversación o sus narraciones
lastimeras.

13. Hacer las visitas mas breves a tía Ampara seria otra conducta que estaría reforzada. La
conducta esta fortalecida porque elimina un acontecimiento DESAGRADABLE o
DOLOROSO.

14. ELIMINAR alguna cosa DOLOROSA o DESAGRADABLE y DAR un REFUERZO


POSITIVO son partes importantes del proceso de enseñar conductas sociales a los
niños. Las dos cosas FORTALECEN o REFUERZAN las conductas.

15. La mayor parte de los padres enseñaran a un niño a una conducta social y luego la
reforzaran en cada ocasión cuando la hagan bien. No obstante, existen, otros padres que,
de algún modo, “olvidan” utilizar reforzadores positivos. En semejantes hogares,
cuando un niño se porta bien, su madre deja de reñirle o gritarle. De esta forma es
reforzado para aprender conductas sociales deseables. Pero su madre ha sido entrenada
a REÑIR o GRITAR todo el tiempo en vez de utilizar reforzadores positivos.

16. Tanto los reforzadores positivos como los castigos funcionan en el control de la
conducta. Pero el uso del dolor y de la incomodidad para enseñar a un niño conductas
sociales significa que el padre debe estar siempre de uñas, pronto o listo para castigar,
reñir, zurrar y amenazar a lo largo de todos los senderos de la acción por lo que un niño
puede evadirse. Semejante casa seria un lugar más bien DESAGRADABLE o
DOLOROSO en el que vivir.

17. Una de las cosas interesantes sobre tales hogares es que la familia ha ENTRENADO o
ENSEÑADO a la madre o padre a comportarse de esta forma.

18. Cuando la madre grita bastante fuerte o durante bastante tiempo los otros miembros de
la familia hacen lo que ella quiere que hagan. En resumen, no es exacto decir que
solamente a los niños se les enseña con el uso de los reforzadores positivos y con la
evitación de lo molesto. Esta claro, que en alguna medida, LOS NIÑOS ENSEÑAN A
LOS PADRES como comportarse y como llevar una familia. Otra parte del proceso
afecta probablemente a muchas madres. Una madre buena trabaja muy duro cuidando la
casa y de los pequeños. Pero hoy en día existe muy poco REFUERZO social por y para
ser una buena madre.

19. En tiempos pasados, una abuela o una tía soltera Vivian en la casa proporcionando
probablemente una buena cantidad de refuerzo SOCIAL por los esfuerzos y éxitos de
las madres jóvenes. Asimismo, le ayudaban con el trabajo.

20. Todos los niños y los adultos deben recibir una cantidad aunque pequeña de refuerzo
social. Si no la reciben es probable que se sientan algo deprimidos. El adulto o el niño
que recibe poco o ningún refuerzo social de nadie llegara a ser con el tiempo un
individuo deprimido. Muchas amas de casa están en esta situación porque se les
proporciona muy poco REFUERZO SOCIAL. La razón de esto es que los hijos no
refuerzan a menudo a las madres; y los maridos están a menudo demasiado ocupados
con su trabajo.

21. Si el marido se ocupa de su trabajo y no se interesa especialmente por los niños, ni por
nada del hogar, su esposa esta privada de refuerzos sociales y comienza a sentirse
MENOSPRECIADA O DEPRIMIDA.
Cuando una madre no esta obteniendo mucho refuerzo, no es probable que sea capaz de
dar muchos refuerzos sociales ni a su marido ni a sus hijos. Entonces los entrenara a
cambiar conductas haciéndoles querer EVITAR el dolor y la incomodidad de su enojo.
Al gritar y chillar la mujer influye en la conducta de su marido, y de sus hijos.
Gradualmente, sin embargo, debe gritar y chillar tan a menudo que las demás personas
de la familia pueden empezar a evitarla. La mujer, entonces, aun consigue menos
REFUERZOS SOCIALES.
Como resultado, se siente incluso mas deprimida y enfadad. En esta situación tan poco
feliz, la MADRE ENTRENA A QUE SU FAMILIA LA EVITE. Ellos, a la vez, la
enseñan a actuar como una persona agriada y de mal genio.
22. Todo lo que ha estado leyendo en este capitulo significa que al igual que los padres
entrenan a los hijos a base de aplicar refuerzos, los hijos y en general CADA
MIEMBRO DE LA FAMILIA REACCIONA ANTE LOS REFUERZOS QUE
RECIBE, los padres entre si, los hijos entre si y aquellos con estos.

23. Dicho de otro modo, uno no solamente da refuerzos y controla la acción de los demás
sino también RECIBE REFUERZOS Y ES CONTROLADO por ello. Se trata de una
complicada red de interacciones sociales que esta controlada por una red asimismo
complicada de refuerzos.

APRENDIZAJE ACCIDENTAL

1. Esta clase de entrenamiento de los padres por los niños es en gran parte no planeado. La
mayor parte de los niños no intentan reforzar las riñas los regaños y conductas similares
de sus madres. Por otro lado la mayor parte de los padres no intentan REFORZAR las
quejas y conductas de lloro de sus hijos. Las personas generalmente no son muy
conscientes de lo que se enseñan unos a otros.

2. A partir de las observaciones hechas en el hogar parece que muy a menudo los padres
REFUERZAN ACCIDENTALMENTE a sus hijos con conductas indeseables.
La conducta que va seguida de refuerzos positivos será FORTALECIDA. Si se refuerza
una conducta indeseable, esta conducta se hará mas frecuente.
3. Una de las cosas irónicas para la mayor parte de nosotros como padres, es que algunas
veces fortalecemos en nuestros hijos las conductas que no nos gustan y algunas veces
DEBILITAMOS las conductas que valoramos positivamente.
Por ejemplo, Susana esta jugando con su hermano. Quiere el juguete con el que esta
jugando el niño. Ella se queja y dice, “Dame ese juguete”. Su hermano no le da el
juguete, y por ello Susana se queja más fuerte. La madre consigue trastornarse con el
ruido y le dice al hermano que le de a Susana el juguete. En esta situación, Susana esta
siendo reforzada por QUEJARSE. En ocasiones futuras Susana se quejara con gran
fuerza e intensidad para lograr sus peticiones.

4. El refuerzo que Susana recibió fue el JUGUETE.


El refuerzo obtenido por su madre fue la eliminación del acontecimiento desagradable
de la QUEJA de Susana.

5. Nuestra predicción será que en el futuro, cuando las cosas no le salgan a Susana de
manera que ella quiere, se QUEJARA.

6. Si preguntásemos a la madre por que entreno a su hija a QUEJARSE diría sin duda que
no sabe lo que significa eso.

7. Probablemente, la mayor parte del entrenamiento de los niños se realiza


accidentalmente. El hecho de que un niño tenga conductas de lloro o alguna otra
conducta indeseable no significa que tenga “malos” padres que no le quieren o que le
zurran muy a menudo o que le frustran demasiado. No tiene conductas de lloro a causa
de tipo de ENTRENAMIENTO no a causa de sus padres “trastornadores o
trastornados”.

8. Una vez usted se de cuenta que o quien ofrece el refuerzo y cuando sucede, será posible
debilitar conductas INDESEABLES socialmente. Para hacer otros cambios, primero
debe llegar a darse cuenta de cuales son los refuerzos y cuando y cuantas veces los usa
para fortalecer las conductas

El primer paso es aprender como observar a su hijo.

TRATAMIENTO

Pelechano (1980)

1. Existen dos ideas generales comprometidas en el reentrenamiento de su hijo. La primera


parte de su programa es debilitar las conductas indeseable; la segunda parte, que se
lleva a cabo a la vez, fortalecer una conducta deseable que competirá con la indeseable.
Por ejemplo, si su hijo se pelea demasiado y no quiere que se pelee, intentará debilitar
la pelea y FORTALECER una conducta competitiva tal como "jugar apaciblemente" o
"jugar con otros niños".

2. Las conductas competitivas son aquellas que no pueden hacerse al mismo tiempo,
como hacer divisiones y pelearse. Para cada problema piense entonces en una conducta
que sea incompatible con ella.
Para un niño que no quiera obedecer, la conducta COMPETITIVA podría ser la
cooperación.

3. Para un niño que LLORA y no deja que la madre haga otras cosas que atenderle, la
conducta competitiva podría ser que juegue solo. Cada vez que semejante conducta
ocurra debería REFORZARLO.
Su tarea es encontrar formas de DEBILITAR la conducta indeseable y fortalecer las
conductas DESEABLES.

4. Supongamos que su hijo tiene una conducta de lloro en el supermercado porque quiere un
cucurucho de helado. Si le compra el cucurucho para eliminar la conducta de lloro, es
probable que en el futuro tenga CONDUCTAS DE LLORO en los supermercados.
Una manera de manejar el problema es intentar provocar sus conductas de lloro en una
situación en la que no se sienta abochornado por ellos y entonces tener la seguridad de
que el niño no reciba refuerzos por llorar. En otras palabras, DEBILITA las conductas
de lloro haciendo que ocurran cuando no hay ningún refuerzo para ellas.

5. Una manera útil de debilitar una conducta se llama "aislamiento". Cuando el niño tiene
una conducta de lloro se le dice que tendrá que pasar cinco minutos en aislamiento (en
el baño o en el sótano). Es importante UTILIZAR el procedimiento de AISLAMIENTO
CADA VEZ que el niño tenga una conducta de lloro.

6. Debe también recordar que DEBE SACARLE de la habitación de aislamiento DESPUÉS


de que los CINCO minutos han pasado. Si se comporta mal en la habitación de
aislamiento, su hijo se quedará un extra de cinco minutos más.

7. La habitación que utilice no será amenazadora o productora de miedo para el niño como,
por ejemplo, un cuarto oscuro. Pero no debe ser tampoco reforzante. Será tranquila,
aislada y -sobre todo- MUY ABURRIDA. Por ejemplo, no habrán juguetes
o una TELEVISIÓN puesta en la habitación de aislamiento. La mejor habitación deberá
tener las paredes desnudas, con una luz y una silla.

8. Cuando recoja al niño de la habitación de aislamiento lo hará en principio sin parecer


enfadado. No le regañe o castigue en el camino a la habitación. La razón para ello es
que para algunos niños, tener padres contradictorios es un reforzador para sus
berrinches. Sea amable ¡pero firme!. Colóquelo en la HABITACIÓN DE
AISLAMIENTO cada vez que tenga una conducta de lloro.

9. Recuerde que no va a cambiar la conducta en un simple intento. Tan sólo puede ser
necesario que usted lo aisle una docena de veces en las que su hijo presenta conductas
de lloro antes de que note cambios en el gráfico del PROBLEMA CONDUCTUAL O
CONDUCTA DE LLORO.

10. Esto significa que usted debe ser consistente. Cuando suceda una conducta de lloro, no
importa en qué situación, no le proporcione ningún refuerzo. Una vez haya comenzado
el programa, si "cede" y refuerza la conducta indeseable, esta conducta puede llegar a
ser incluso más poderosa que cuando empezó. Una vez comience un programa de
aislamiento, sea CONSISTENTE.

11. Es también importante en el reentrenamiento recordar que debe utilizar reforzadores


positivos sociales para las conductas que competirán con las conductas de lloro. Por
ejemplo, cada vez que vaya por el supermercado sin tener un berrinche, lo elogiará
porque se está portando bien. Podría comprarle entonces el helado como un
REFORZADOR adicional.

12. Haciendo esto, está fortaleciendo conductas DESEABLES que competirán con el tener
conductas de lloro.
Podría también anunciar al resto de la familia esa noche que Juan dio un gran paso ese
día porque no ha tenido berrinches en esa situación. Esto proporcionará reforzadores
positivos sociales adicionales para las conductas que compitan con las CONDUCTAS
DE LLORO.

13. Al principio del programa, procure pensar en una conducta deseable competitiva como
si fuese "nueva", es decir, una conducta que debería reforzarse muy a menudo y tan
rápidamente como sea posible. Podría, incluso, pensar en situaciones en las que su hijo
pudiera realizar esas nuevas conductas. En otras palabras, podría llevarle a dos o tres
almacenes en una mañana. Si el niño tiene una conducta de lloro lo saca del almacén y
le hace estar solo en el coche (si tiene) durante cinco minutos. (Puede echarle una
mirada mientras tanto, por supuesto). Esto podría ser una situación de AISLAMIENTO.

14. Su éxito en esta clase de programas depende parcialmente de su ingenio en pensar y


promover las situaciones en las que su hijo podría practicar las "nuevas" conductas ( y
ser reforzado) muchas, muchas veces. Recuerde que los reforzadores deben dársele a su
hijo MUCHAS veces antes de que pueda esperar que la conducta se haya fortalecido lo
suficiente.

15. Cuando empiece a aprender cómo ayudar a su hijo es mejor empezar con cosas muy
simples. Por ejemplo, enseñe a su hijo a ir a la mesa con las manos limpias antes de que
emprenda algo tan complejo como ayudarle a obtener mejores notas. Comience primero
con conductas SIMPLES.

16. La conducta puede cambiar lentamente. No espere que el programa funcione hasta que
lo haya intentado o realizado unos días. Por ejemplo, algunos niños han sido puestos en
aislamiento treinta o cuarenta veces antes de que hayan dejado de pegar a sus hermanos
y hermanas. Podría suceder también que le tenga que dar de cincuenta a cien refuerzos
antes de que la nueva conducta se haya CONSOLIDADO O FORTALECIDO lo
suficiente como para reemplazar la conducta indeseada.

17. Contando y representando gráficamente la conducta, puede ver los cambios -


lentamente- día a día. No sea impaciente, pero recuerde cumplir los pequeños pasos de
modo que su hijo consiga siempre gran cantidad de refuerzo cuando cambie. Por
ejemplo, si está reforzándole para recoger sus ropas, al principio dele un "punto" por
recogerlas en la habitación en la que hace la vida diaria. Si él lo hace, le dirá lo
complacida que está y dele un punto. Utilizar una COMBINACIÓN DE
REFORZADORES SOCIALES Y NO-SOCIALES será MAS EFECTIVO para el
fortalecimiento de la conducta deseada.

18. Después de varios días de hacer esto, si ha tenido éxito, podría decirle que ha empezado
haciéndolo tan bien, que ahora puede conseguir aún más puntos. Si su hijo limpia la
habitación que habita y su baño, ganará el doble de puntos. Después del tercer o cuarto
día, podría añadir otra área de la casa como otro paso. Esté seguro de que ha tenido
éxito en un paso, antes de pasar a otro. Y ASEGÚRESE QUE SU FQJO GANA
MUCHO REFUERZO POR CADA PASO dado con éxito.

19. Cuando usted crea que su hijo ha conseguido bastantes puntos cada día, podría aumentar
la cantidad de trabajo que tiene que hacer a fin de conseguir el mismo número de
puntos. Tan rápido como aumente los puntos o el trabajo, lo notará su hijo. Si su gráfico
muestra que no mejora, aumente la cantidad de reforzadores o haga los pasos más
pequeños. Si la conducta no cambia, es un mal programa. Cuando esto sucede, cambie
el PROGRAMA

20. La conducta puede también dejar de mejorar porque el niño se cansa de un tipo de
reforzadores después de pocos días, como por ejemplo los caramelos. Esto significa
simplemente que debe cambiar los reforzadores. Por ejemplo, podría probar con
DINERO, JUGUETES O PUNTOS PARA UN VIAJE.

21. En resumen, antes de que empiece a cambiar una conducta definida, deberá primero
observarla o CONTARLA O REPRESENTARLA GRÁFICAMENTE.
Luego planear cuidadosamente la manera en la que puede debilitar la conducta
indeseable, y los pasos que puede dar para FORTALECER O REFORZAR una
conducta deseable y competitiva o incompatible con la indeseable.

22. Durante todo el programa debe recordar el utilizar reforzadores sociales junto a
reforzadores no sociales. Una vez empiece a ver cambios en la conducta es posible
normalmente disminuir los reforzadores no sociales. Esto significa que probablemente
al principio del programa utilizaría más cosas como caramelos, puntos y dinero que al
FINAL de él.

23. Después de que la mejora real haya ocurrido, usted puede reducir gradualmente la
cantidad de juguetes, caramelos o dinero que está consiguiendo, y aumentar realmente
la cantidad de reforzadores sociales. De esta forma los REFORZADORES SOCIALES
llegarán a ser MAS IMPORTANTES para el mantenimiento de las nuevas conductas.
Estos cambios deberían hacerse poco a poco.

24. Es también verdad que la simple lectura de un libro de esta clase no le convertirá en un
psicólogo profesional del niño. Si tiene problemas graves con su hijo, deberá buscar
ayuda de profesionales. Incluso con problemas relativamente menores puede necesita la
ayuda de un psicólogo. ESTE LIBRO NO ES UN SUSTITUTO DE LA ASISTENCIA
DE PROFESIONALES.

25. Recuerde ir poco a poco en el logro de nuevas conductas y reforzarlas.


Encontrar respuestas incompatibles y deseables ante las conductas indeseables que haga
su hijo.
Aplicar de modo coherente el sistema de aislamiento social para las conductas
indeseables.
Ensayar esas respuestas en situaciones que usted mismo pueda disponer o inventar.

26. Los cambios de la conducta de su hijo, tanto en las conductas deseables como
indeseables, son lentos y no inmediatos. Tenga paciencia al principio.
Si los reforzadores que utiliza no son adecuados no habrá cambios. Debe cambiar los
reforzadores.
Si un programa no funciona debe cambiar el programa.
Cambie poco a poco la utilización de reforzadores no sociales por reforzadores sociales.

27. Finalmente, acuda al profesional en el caso de que tenga dudas o haya fracasado en el
programa.

EL NIÑO RUIDOSO Y QUE NO PUEDE ESTAR QUIETO NI TRANQUILO

Pelechano (1980)

1. El programa que sigue fue escrito para padres que habían entrenado a sus hijos a ser
"hiperactivos". Estos padres han sido ejemplos positivos sobre lo fácil que resulta
reforzar accidentalmente a los niños por cambiar conductas INDESEABLES y no tener
en cuenta el reforzarles por conductas DESEABLES.

2. Guillermo, un niño ruidoso e hiperactivo, estaba constantemente en movimiento. Se


movía en su casa y en su clase de tal modo que era desagradable tenerlo alrededor. Es
muy difícil no prestar atención a un niño HIPERACTIVO.
3. Para contabilizar esas conductas, usted podría escribir una señal para cada ruido fuerte o
acontecimiento ruidoso. También podría señalar las carreras o los movimientos de giro
a su alrededor más notorios. Ser ruidoso y ser muy activo no son necesariamente la
misma cosa; por ello quizás los debería poner usted en distintos gráficos o cuadros.

4. Cuando las madres están ocupadas limpiando la casa, planchando, preparando la comida
y haciendo trabajos similares, no desean que los niños les molesten gritando o
portándose mal. Un movimiento brusco o estrepitoso de la conducta del niño es
probable que sea especialmente DESAGRADABLE O MOLESTO.

5. No importa en que esté ocupada, el niño hiperactivo es alguien a quien la madre debe
prestar ATENCIÓN.

6. La madre de Guillermo se apresura a entrar en la habitación cuando oye a sus dos chicos
que van a la gresca y les grita para que se calmen. Después de amenazarlos, los niños
están tranquilos. El hecho de que ahora estén tranquilos, refuerza a la madre para que
CHILLE a los niños.
Los chicos empiezan a jugar otra vez. Los dos están empujando coches en la habitación.
Un chico empuja su coche un poco más fuerte y tropieza contra la pared. Cuando
Guillermo empujó fuerte su coche, la conducta fuer REFORZADA por las risas de su
hermano.

7. Después Guillermo empujó su coche muy fuerte. El coche atravesó la habitación y dio un
golpetazo a una silla. Su hermano rió, recogió su propio coche y lo empujó hacia una
mesa. Los dos rieron muy fuertemente .'En este punto, los dos chicos se estaban
REFORZANDO uno a otro por hacer ruido.

Ahora empiezan a correr por la casa, persiguiéndose uno a otro, chillando y riendo
mientras corren. Los dos chicos están reforzándose uno a otro por ser ruidosos y por ser
extremadamente activos. Con desesperación, la madre dice finalmente, "Tu padre os
zurrará cuando venga". Como establecimos anteriormente, para usar los reforzadores
positivos o negativos más efectivamente, deberían proporcionarse
INMEDIATAMENTE después de que las conductas ocurran.

Ya que este resultado negativo (zurrar) llegará varias horas después de la conducta
indeseable, no esperaremos que tenga efecto a largo plazo en DEBILITAR las
conductas.

8. Pronto los chicos empiezan a correr y gritar de nuevo. El hecho de que estén tranquilos
durante un corto período, sin embargo, REFORZARA las amenazas de la madre.
La madre continuará amenazándoles porque sus amenazas tienen algún efecto temporal
sobre la conducta de los niños. La madre ha sido reforzada para amenazar y chillar
porque produce un EFECTO O MEJORA a corto plazo en la conducta de sus hijos.
Después de un tiempo los niños han enseñado a su madre a reñir y regañar. La madre
llega a pensar de los niños que son "malos" y que "siempre se meten en todo". En este
punto está tan bien entrenada que le desagradan incluso cuando se comportan de forma
DESEABLE.

9. Nuestras observaciones sugieren que los chicos activos tienen una mayor facilidad para
COMENZAR a hacer ruido y a correr cuando han sido deprivados de reforzadores
sociales, el ruido y las carreras llegan a ser uno de los pocos medios disponibles para
llamar la atención de algún modo. En este sentido, fuerzan a las personas a
REFORZARLES para ser ruidosos.

10. En una familia que no reaccione mucho, correr y hacer ruido son maneras de forzar a
que el ambiente proporcione REFUERZO SOCIAL.
11. A veces los niños perseveran haciendo más y más ruido para obtener una reacción. La
reacción llega solamente cuando son muy ruidosos. Este proceso de funcionamiento tan
injusto para la misma cantidad de refuerzo ENSEÑA al niño a SER aún MAS
RUIDOSO.

12. Vemos, pues, que unas conductas muy frecuentes como gritar a los niños cuando arman
jaleo, sirve para REFORZAR a la madre a que les siga chillando.

A la vez resulta que muchos niños arman jaleo debido a que no se les presta atención.
Arman jaleo para que se les preste ATENCIÓN.

13. Resulta así un círculo vicioso: arman jaleo para que se les preste atención. Con ello se
REFUERZA la conducta de armar JALEO. Y a la vez, la madre chilla para que se estén
quietos con lo cual LA CONDUCTA DE LOS NIÑOS REFUERZA el que la MADRE
CFflLLE en la próxima ocasión en que armen jaleo.

14. Recordar finalmente que en una situación de interacción social (como es el juego o la
conversación que se mantiene entre dos o más personas), cada una de las personas actúa
dando REFUERZOS a las demás. En suma, todas se REFUERZAN unas a otras.

TRATAMIENTO

(Pelechano 1980)

15. La mayor parte de los padres, en este tipo de familias, tienden a no darse cuenta de
que hay muchas veces en las que el niño hiperactivo está calmado o tranquilo. Si
no se dan cuenta, por supuesto, no pueden REFORZARLE cuando ocurren esas
conductas.
16. Durante los primeros días de un programa de entrenamiento, los padres deberían
contar el número de veces que refuerzan al niño por realizar alguna cosa
tranquilamente de modo apacible. Lo más probable es que no le refuercen por tales
conductas; por eso esas conductas no serán FORTALECIDAS.

17. Anteriormente describimos como eliminamos conductas inaceptables reforzando


conductas que compitan con ellas. Por ello, la madre de Guillermo deberá reforzarle
por la conducta que no pueda suceder al mismo tiempo que el ruido o la conducta
INDESEABLE O HIPERACTIVA

18. Para fortalecer conductas deseables, la madre podría comenzar pidiéndole al niño
que coloreara algunos dibujos. Si lo hace, tiene que tardar pocos segundos en mirar
lo que está pintando y mostrar algún interés en lo que está haciendo. Hacer esto es
reforzar conductas que COMPITEN con el ser ruidoso y molesto.

19. Es tarea del padre, pensar en situaciones como ésta, que ayudarán a su niño a
practicar el sentarse y estar quieto. Quizás su hijo se siente cuando usted le lea una
historia o le hable. Si esto es así, podría LEERLE O HABLARLE varias veces al
día durante períodos de tiempo cortos.

20. Si el gráfico muestra que después de unos días de programa Guillermo no está
tranquilo, los padres podrían decidir utilizar el sistema de puntos. Ahora, sumado al
elogio, ponen un punto en su libro de notas cada vez que pueda sentarse
tranquilamente durante un minuto. Gradualmente, el NÚMERO DE MINUTOS de
jugar TRANQUILO para ganar un punto deberá ser INCREMENTADO.

21. Mucho más tarde en el programa tendría que jugar tranquilamente durante el
tiempo de una hora a fin de conseguir un punto.

Imaginemos una situación en la que el niño ha estado trabajando durante cinco


minutos y ganado puntos (y elogios) consistentemente. Supongamos que ahora
usted exige que esté sentado tranquilamente durante diez minutos para ganar
un punto. Si su gráfico muestra que no está ganando muchos puntos debe
establecer pasos más pequeños en el programa. Por ejemplo, aumentando a 6,
7 u 8 minutos más que pasar directamente de cinco a diez.

22. Los padres deben ESPERAR sin embargo, CAMBIOS LENTOS durante los
PRIMEROS DÍAS. Si es un niño extremadamente activo, usted podría empezar
teniéndole sentado y pintando en la misma habitación donde usted se encuentre
trabajando. Esto hace posible el reforzarle muy frecuentemente. Al principio este
niño podría exigir MUCHOS reforzadores.

23. Gradualmente, cuando sea capaz de trabajar tranquilamente durante largos períodos
de tiempo en la misma habitación en donde usted se encuentre, podría luego jugar
en una habitación próxima a la que usted esté. Cuando realice este cambio tendrá
que utilizar pasos muy pequeños de nuevo. Por ejemplo, cuando vaya por sí mismo
a una habitación contigua podría obtener un punto por cada CINCO minutos que
juegue tranquilo incluso aún cuando reciba solamente un punto por jugar en la
misma habitación en que usted se encuentre durante media hora.
24. Podría decir a su cónyuge cada noche durante la cena y estando el niño presente, el
número de puntos que ha ganado y mencionar qué contenta se siente usted porque
su hijo se siente tranquilamente un rato durante el día. Resulta muy conveniente que
su CÓNYUGE participe en las sesiones prácticas con el niño.

25. Los niños tienden a reforzarse entre sí con juegos ruidosos y bruscos. Por esta
razón, los padres deberían también planificar un programa para prevenir que
hermanos y hermanas se REFUERCEN unos a otros las conductas hiperactivas y
ruidosas.

26. Esto se puede hacer utilizando el aislamiento que vimos más arriba. Cuando los
otros niños estén empeñados en comportarse de modo similar al niño-problema
siendo hiperactivos y ruidosos, se les da a TODOS un tiempo de AISLAMIENTO
en habitaciones SEPERADAS.

27. Durante el período de AISLAMIENTO, los niños no pueden darse unos a otros
NINGÚN REFUERZO ni recibirlo de NADIE.Si no hay refuerzo para ser ruidoso,
entonces las conductas de ruido se DEBILITARAN.

28. Cada vez que los niños armen demasiado ruido, rápidamente se les lleva a sus
respectivas habitaciones, a todos por un período de CINCO minutos. Después de
unos pocos días, los niños aprenderán que no se les refuerza por ser ruidosos.

29. En esta casa, ahora la única manera de conseguir la atención del padre o de la madre
es jugando TRANQUILAMENTE y siendo unos niños razonablemente "buenos".

30. Tal y como puede observarse en el ejemplo del programa propuesto se trata o bien
de proporcionar respuestas IMCOMPATIBLES con las conductas indeseables y, a
la vez, reforzar esas conductas incompatibles, o bien aplicando la técnica de
ASILAMIENTO social durante cortos períodos de tiempo.

31. En todos los casos se trata de promover respuestas DESEABLES aplicando


después de su aparición un refuerzo.

32. Y estableciendo, previamente los pasos de que consta el programa que han de ser
CORTOS y reforzándolos cada uno de ellos.

33. Si un paso ha sido DEMASIADO RÁPIDO o largo hay que VOLVER ATRÁS y
recomenzar el programa.Es preferible alargar el tiempo dedicado a consolidar pasos
anteriores a tener que estar VOLVIENDO continuamente ATRÁS.

34. Y, recuerde, una gran lección de este apartado es que nosotros no siempre
reforzamos las conductas que deseamos incrementar. Enfados inmediatos, gritos y
desahogos emocionales pueden dar lugar a conductas indeseables de sus HIJOS,
FAMILIARES Y COMPAÑEROS DE TRABAJO.

35. Ello quiere decir que el refuerzo es eficaz aunque no seamos conscientes de que lo
aplicamos o que lo recibimos.

También podría gustarte