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JOSE LUIS MARTINEZ PASAJEROS DE INDIAS Viajes trasatlénticos en el siglo xvi & FONDO DE CULTURA ECONOMICA fEXI te, ‘Primera edicin (Alianza Editorial, Espafa), 1983 ‘edicign (Allanza Editorial Mexicana), 1984 elses edicion (Fondo de Cultura Econdmica), 199 Primera relmpresion, 2001 Se prohibe la eproduccin total o parcial de esta obra —incluido el diseRo tipogestico y de portada— sea cual fuereel medi, electrinico omecdnico, sin el consentimiento por escrito del editor, BAR © Jost Ls Mare: © D-R.© 1983, 1984, AuiaNza EorrowAL,S.A., Madrid D.R © ALIANzA EbrToRIAL MEXICANA, S.A Renacimiento, 180; 02400 México, D. F. ISBN 968-6001.-26-3 .R.© 1999, Fonvo De Cuttura Econoaca antetera Picacho Asc 27; 14290 Mico, D.F ISBN 968-16-5754-3, Impreso en México AGRADECIMIENTOS ‘Un estudio como el presente se hace en buena parte preguntando a otros libros y papeles varios, y a personas que saben de esto 0 aquello. Mi deuda con los libros que me informaron queda expre- sa en las notas que la precisan. Por ello, afiado aqut mi agradeci- miento a aquellos amigos a los que durante meses atosigué con mi curiosidad por este tema de los viajeros del siglo xvi, y quie- nes me ayudaron sugiriéndome pistas, procuréndome libros, envidndome copias o autorizéndome a aprovechar sus trabajos. Ellos son, alfabéticamente: Woodrow Borah, Peter Boyd-Bowman, José Ramén Enriquez, Felipe Garrido, Ario Garza Mercado, Lewis Hanke, Miguel Leén-Portilla, Roberto Moreno de los Arcos, Emir Rodriguez Monegal, Juan Rulfo, Carmelo Séenz de Santamaria, Francisco de Solano, Ernesto de la Torre Villar, Juan José Utrilla, Silvio Zavala y mis hijos, José Luis y Rodrigo. Ciertos libros raros, que me fueron especialmente ttiles, los en- contré en la biblioteca det sabio José Rojas Garcidueftas, que per- dimos en 1981. A la memoria de José soy deudor por su curiosidad, yami amiga Margarita Mendoza Lépez por su generosidad. La competencia y la paciencia de mi secretaria, Maria Guada- lupe Ramirez de Jécome, pusieron orden en mis laberintos. LLM. ‘Compara por un momento este viaje [que ahora ha- ces} con los de antes, sobre todo con los de aquellos pprimeros arrojadas que descubrieron para nosotros ‘el mundo, y avergtiénzate ante ellos. ‘SrerAN Zwve1c, Magallanes INTRODUCCION ‘LOS PRIMEROS PASAJEROS Durante varias décadas, a partir del descubrimiento de América, {os viajes trasatldnticos tuvieron como propésito la exploracién, Ja conquista y el comercio. La organizacién y el progresivo asen- tamiento de los dominios espafioles y portugueses en el Nuevo Mundo fueron haciendo necesario el transporte de pasajeros en pequefias naves que no estaban adaptadas para llevarlos. Hasta principios del siglo xxx, con la construccién de barcos de vapor, los pasajeros fueron s6lo un aftadido, un poco fastidioso, a viajes que tenfan principalmente otros propésitos. Entre los méviles de los pasajeros no contaba atin el turismo. Por lo general, se trataba de frailes 0 clérigos que viajaban para ‘cumplir sus tareas religiosas; de soldados o colonizadores; de fun- cionarios que, a veces acompafiados de sus familias, iban a tomar posesi6n, volvian de sus puestos o debian realizar inspecciones; de comerciantes y sus agentes, de hombres en busca de fortuna, de “caballeros de industria”, de aventureros y, los menos, de simples vviajeros a los que movia la curiosidad de ver el mundo. Por deber, por vocaci6n, por interés 0 por gusto, estos viajes “constitufan —dice Clarence H. Haring— una empresa azarosa desde el principio hasta el fin. Casi parecfa probable que el pasa- jero no llegara a su destino, o que lo lograse luego de soportar todos los horrores y vicisitudes del océano”.* ESCASAS NOTICIAS SOBRE EL VIAJE DE LOS PASAJEROS Los numerosos y fascinantes relatos de viajes, comenzando por el diario y las cartas de Colén, tienen por lo general el objeto de * Clarence H. Haring, Trade and Navigation Between Spin a the Indice inthe “Time of the Hopsburge, Harvard University Press, Cambridge, Mass, 1918, Traduc- én espanola de Emma Salinas, Camerco y navegaciin entre Esparta y as Indias en lo ‘poce de los Habsburgos, Fondo de Cultura Bconémica, México, 1939 y 1979, p. 366. u 2 INTRODUCCION relatar los descubrimientos o conquistas realizados, las particula- ridades de las nuevas tierras y de sus habitantes y las peripecias mayores de la navegacién: los asaltos de piratas, las hambres, las enfermedades y los naufragios, cuando sobrevivian testigos para narratlos o se recogian sus testimonios. Recuérdense, por ejemn- plo, los infortunios y naufragios célebres que relata Fernandes de Oviedo? las admirables relaciones de naufragios portugueses del siglo xv1 que recopilé Gomes de Brito; los relatos del mismo Fernéndez de Oviedo y de Bernal Diaz del Castillo y la narraciSn en verso de Juan de Castellanos del nauftagio de Alonso de Zuazo;* o bien las relaciones de asaltos de piratas y las de cauti- verios, como la linda historia de la fantasma complaciente con el cautivo Alonso de Avila, que cuenta Cervantes de Salazar.5 En cambio, son més bien raros los relatos en que los pasajeros nos informan cémo eran los viajes mismos, ocurrieran o no en ellos cosas notables, y no parece que se hayan estudiado especial. mente. Aquella escasez, puede explicarse por el hecho de que cuantas hoy sentimos insoportables incomodidades, no lo eran ~salvo algunas excepciones— para los hombres y mujeres de hace algo més de cuatro siglos, que parecian hechos de una pasta mucho més recia y menos melindrosa que la nuestra de hoy. Y el poco interés prestado a este aspecto de la vida en el siglo xv, slo alcanza a justificarse por la comparacién de estas minucias acer. ca de los viajes por mar, con el interés mayor de cuanto estaba al fin del viaje mismo: los descubrimientos, los peligros y las con- quistas prodigiosos: otro mundo. Sin embargo, como se verd en los pormenores y observaciones recogidos en estas paginas, acerca de los viajes trasatlanticos durante el siglo xvi, sobre todo desde la perspectiva de los pasa Gonzalo Ferninder de Oviedo, lib.t, “Infortunios y naufragios”, Historia general y natural de fos Indis(. 1819-1548), 2 Bernardo Gomes de Brito, Historia trgico-martia em que se escrevem chronalé- sgleamente os naufrigies que tiverdo as nao de Portugal, depots que se pox em crevice naoxgacto da India, Lisboa, 1735-1736, 2 vols. Seleccion en Coleccion usted. 905, dlirigida por Damn Peres ,"Bemal Diaz del Castillo, Historia verdadera del conqusta dela Nucua Espaia (15 g4., 1632), cap. cui. Juan de Castellanos, Elegies de varonesilustres de bedae G527-1600), Biblioteca de Autores Espanoles, Kivadeneyra,t W, Media, face elegia vin, Francisco Cervantes de Salazar, Cronica de la Nueva Espa (1557-1564) lib, vi, caps. vy vi INTRODUCCION B i hombres avezados al mar, hay en ellos noticias ccna cts sy penalidades de sts vsjeros, precursors involuntaros ‘omodidades y facilidades que nos ha hecho ganar el progreso theico, vel reblandetimiento fisico y moral que al parece t- fremos fos hombres de hoy en comparacién con aquellos fun- FUENTES Y TESTIMONIOS .oticias aqui consignadas proceden, como se precisa en cada Be eee ny esas Be os ds proviiones eipularonns yapavatin da navegoelin’ de pa sea ce err neme e Ye tudios sobre la navegacin, los grandes descubrimientos, a eco, nomia y el comercio de la época, las emigraciones espafolas al Nuevo Mundo, el trafico negrero y la formacidn de las nuevas ricanas. isa Soar de Subdod da siglo xvi que cuentan expe- riencias de viajes desde la perspectiva de los pasajeros —de los que hasta ahora se tene noticia sonlos de fay Antonio de Gue vara, de 1539; de fray Tomas de la Torre, de 1544-1545, y de Eugenio de Salazar, de 1573. Ademés de aprovechar sus infor- ‘maciones en la exposicin que sigue, se reproducen completos en. el Apéndice documental, con introducciones y algunas notas y Bg esr oe nes de ls paginas de Guevara, la minucia y el dramatismo del diario del acompetante de fray Bartolomé de las Casas, y ol humor y la curiosidad lingiiistica de Salazar, son de entretenida oie acs BanS a STi dn j ion veereey cade sa Tee Warde tani bo eligi de. lap de pecs epee a Pace Sea Shee Gen re a cat ere ea rae eS Eugenio de Ochoa, Epistolario espariol, Coleccin de cartas de espariles antique y ee “4 INTRODUCCION y sabrosa lectura, y cada uno, desde el temperamento de sus au- tores, nos da imagenes vividas de cémo eran los viajes por barco enesta época. Los capitulos del libro de Guevara se refieren a los viajes en galeras —embarcaciones movidas principalmente por remeros— en cl Mediterréneo y no a través del Atlantico, Se reproducen y aprovechan porque, a pesar de que las navegaciones en el mar interior pudieran parecer més civilizadas y menos riesgosas, esto s6lo es relativo y las incomodidades que refieren son las mismas que los pasajeros trasatl4nticos sufrian aumentadas. Existe otro relato de viaje, de fray Antonio Vazquez de Es- pinosa —el autor del Compendio y descripcién de las Indias occiden- tales—, lamado Tratado verdadero del viaje y navegacién de este aito de seiscientos y veinte y dos...,7 que relata los infortunios de un via- je, de Veracruz a Cédiz, que duré seis meses, y en el que la flota padeci6 cinco terribles tormentas, que provocaron el hundimien- to de varias naves y muchas muertes, més una feroz plaga de ratas. Como cae fuera del limite cronolégico, este relato no se reproduce, aunque se consignarén algunas de sus draméticas peripecias. LA EXPOSICION Y SUS PROLONGACIONES El presente estudio se proyecté inicialmente como una recons- truccién de la secuencia de los viajes en el siglo xvr: llegada a los. Puertos, obtencién de permisos, pago de pasajes e impuestos, aprovisionamientos, navegacién, riesgos, etc. Sin embargo, en el proceso de su composicisn se encontraron miiltiples pormenores ¥ temas conexos, sin cuyo conocimiento, mas o menos preciso, el cuadro general careceria de sentido. Por ello, el relato del viaje mismo se detiene a menudo con estos excursos para informar, por ejemplo, de los caminos y ventas, de los pormenores y velocidades de los viajes por tierra, de los puertos, de la organizacién del tré- fico maritimo y de las reglamentaciones y permisos de viaje, de 7 Bt velatw de fray Antonio Vazquer de Espinosa, 1 ed, Mélaga, 1623, se ha rwimpreso, con nota preliminar de B. Velasco, O. Carm.,en la Revista de india, Madrid, enero-junio de 1975, afto xvi, mms. 143-144, -pp. 287-352. Del ‘Compenioy descrpcin de las Indias occdertales hay edicién, del mismo B. Velasco Bayon, O. Carm, en la Biblioteca de Autores Esparioles, 31, Madrid. 1968, INTRODUCCION 15 Jas monedas y precios de los pasajes, de los pesos y medidas de la Gpoca, de 10s aprovisionamientos y ajuares que debian llevar los TTejeros, de Is comidas y dliversiones en los barcos, de historias cu- Hiowas de viajeros extranjeros, de la disposicién interna de los bar- fos, de las normas, oficios, lenguaje y costumbres de las tripula- ‘Giones, de pormenores menudos de la navegacién, de los itinerarios ‘onganizacin de los convoyes, de las costumbres y atroces hazafas dels pratas, de algunos naufragios clebres, de as eta- pas del flujo comercial, de los envios de tesoros americanos, de la emigracién europea a las Indias en cada uno de sus periodos y sus caracteristicas, del trafico de esclavos y sus horrores, y de las ‘composiciones étnicas de América resultantes de las dos princi- raciones que recibi6. Pafsas historias, precsione,enumeraciones y cifras, a veces sorprendentes y a veces monétonas, acaso no convengan a todos ‘sus lectores, pero quizés algunas encuentren un curioso que las disfrute. De alguna manera, son indispensables para acercarse al conocimiento del marco de la vida y costumbres, tanto en Espana como en las Indias del siglo xv1, en que la aventura de los pasaje- se realiza. Ta intencién del autor fue Ia de reconstruir y dar alguna luz a cada uno de los detalles, de un aspecto poco estudiado del vincu- Jo inicial que unié en primer lugar a Espafia, y también a Europa y.a Africa, con el Nuevo Mundo. Por ello, este libro quedé ins- ‘rito en la celebraci6n del V Centenario del Descubrimiento. L. LOS VIAJES PREVIOS POR TIERRA. Los CAMINOS EN ESPANA rimero que tenfan que hacer quienes decicfan o estaban obli-_ Neer oer un viaje tracallAnfico era llegar a Sevilla, do fontrataba e iniciaba el viaje. El numeroso grupo de frailes domi- hricos, que habia reclutado “el santo viejo” fray Bartolomé de las ‘Casas para traerlos a su didcesis de Chiapas, salié de Salamanca, el sabado 12 de enero de 1544 y llegé a Sevilla el miérco- les 13 de febrero; es decir, hizo el viaje —alrededor de 470 km— fen 33 dias. Pero ellos viajaban a pie, con sus baculos en las manos y las capas en los hombros, ayudados por dos asnillos y una jaca, para transportar a un fraile enfermo de cuartanas, sus tinicas y ‘lgunos alimentos. Detenianse para comer 0 pernoctar en ventas, ‘astillos 0 conventos; como mendicantes que eran pedian limos- zna o aceptaban los convites, mayores 0 menores, que se les ofre- ‘cian; decian sus misas y predicaban; solucionaban como podian los pagos de peaje de ros, disfrutaban el paisaje, aunque les Ilo- via a menudo, y sobrellevaban la caridad u hostilidad de la gente con que se encontraban.! ‘Un grupo de franciscanos descalzos, con destino a México y Fi- lipinas, viajé en 1580 de Madrid a Cédiz. Encabezados por fray Miguel de Talabera, hicieron el viaje no sélo a pie, sino en hilera y en forma de procesiGn, llevando un estandarte, por lo que se jes llam6 la MisiGn del Pendén. Debieron ir entonando himnos y predicando en los lugares donde se detenfan. Baltasar de Me- dina, que lo refiere, no precisa el itinerario que siguieron nila duraci6n del viaje? Sin embargo, existen constancias de franciscanos y agustinos a ‘Fray Tou de le Torte, Istaria dela wonida de le rligiosoe dela provincia de Chiapa: Véase el Apsnice 2 "Fray Baltasar de Medina, Crénicn dela santa provincia de San Diego de Mérico (1682), edicén facsimilar. Introduccion de Fernando B. Sandoval, bibliogratia de Jorge Denogre-Vaught, Editorial Academia Literaria, México, 1977, { 15r-16r. "7 8 LOS VIAJES PREVIOS POR TIERRA yuienes el Consejo de In 9 (Gonseio de Indias proporcioné ayudas para que com: selones de Espa rmbo al pero gustav sae 6rdenes se les rot de la capital”. A los religiosos de algunas franciscanos se leo pane nuaba evitar aquellas tentacior aia se les prohibia entrar alli, salvo lieeres oa especial licencia, Los viages evTReTENIDOS ie eran y recursos para pagar hospedaj nds comodicnat tts ¥ 90s gastos, podian hacer el vi oa I ity mc ce ae ae ie deat pms Pca ie r jue s¢ | Elcaminar or = Porta en buena aba tento; vais un rato eee ies temo: via sno porunlan sabe ago latreae ee ale pats nec atavesds asain i eae fps Siang cg hm eed spo el camino a quien pregunta nse ene 0 cons vista elcansonci tlds conan eicanenclo.Sihoy gts a una aes donb verdis en una ciudad que ose > Pedro Borges Mors, El Bibliotheca Salmaticeneis, Eee ber a América rant ta oc ti LOS VIAJES PREVIOS POR TIERRA 9 plaza. Si un dia coméis en la venta donde el ventero caria- fexperto en la seguida y ejercitado en lo de rapapelo, y aho- fa cuadrillero de la Santa Hermandad, os vende gato por liebre, el aacho por carnero, la cecina de rocin por de vaca, y el vinagre agua do por Vino puro; a la noche cendis en casa de otro huésped, donde os Gen el pan por pan y el vino por vino. Si hoy hactis noche en casa de shucspeda vieja, sucia,rijosa y desgraciada y mezquina, mafiana se os ffrece mejorada suerte, y caéis con huéspeda moza, limpia y regoci- ‘da, graciosa, liberal; de buen parecer y mucha piedad con que olvi- ie Bylinalhoopedse de ayers ‘A pie como los frailes austeros o en una buena cabalgadura, se fair a casi todas partes, pero.contando con el tiempo. Salvo bbstaculos mayores —montaiias, barrancos, grandes rios o mal tiempo—, podian recorrerse de 20a. 30 kma pie y de 30a 40 sise sbalgadura. La maxima velocidad que podian contaba con una ca fleanzar los correos era de. 100 kin. en.24 horas,.combinando ‘aballos, carruajes, barcos y corredores a pie. vy regalada cuchillado, (CAMINOS TRANSITABLES ¥ VEHICULOS EN EUROPA Pero viajar con mas comodidad era cosa problematica. Como lo ha notado Fernand Braudel, hasta el siglo xvut las navegaciones eran interminable y los transpor- tes terrestres estaban como paralizados. Cuando se nos dice que a par- tir del siglo xt Europa construye una enorme red de caminos en servi- io, basta ver, por ejemplo, la serie de pequefias telas de Jan Brueghel, ‘ena Pinacoteca de Munich, para darse cuenta de que un camino aun en €l siglo xvu, y en llanura, no era una cinta por la que el tréfico corriera sin obstéculos. Por lo general, apenas se percibia su trazo. Reconocemos que es un camino por los movimientos de quie~ nes lo usan: paisanos a pie, una carreta que lleva al mercado a tuna campesina con sus canastas y otra de tres caballos que pare- ce llevar alegremente a una familia de burgueses. Pero en el cua- dro siguiente —afiade Braudel—, el camino esta lleno de agua, los caballeros chapotean, a sus bestias les llega el agua a las corvas, las, ‘Eugenio de Salazat, carta citada. Véase el Apéndice 3 a LOS VIAJES PREVIOS POR TIERRA. carretas avanzan penosamente con las ruedas los peatones,pastores yo seguro que borden elcaminos ee Los caminos de Euro, Seca! muy escasos, y Ie le carga, las mulas. Por Borgofa, Champatay Selabungs cose caminos en buen estado, Paria Orleans complet ae | mente pavimentado desde estacién fluvial esencial de Fi sonas, e hizo posible el P Progreso de cit Venecisy Sem some dePolo y Litas” ‘endo a los caminos y sus vehiculos, Bra fechas de los lentos progresos en ia ae Se re: to carr ia arlene ch Yen Espana, _Yen Espafia, para no sor Viaje a pie de los dominicos he aqui noticias del a la cabeza de su imy renderse de los 33 dias fas que duré el 3s que fueron de Salamanca Sevilla primer viaj enosy Vie del futuro Carlos V, de Flandes La Corte esperé durante favorable. Parti6 el 8, da, el 18 de se; tanto forzada largo tempo, de septembre de liombrea Vilas on un lige que nada tons cee en le possible et impress, Armand Celis Fo oe, ee ra Rees en Middelburg, un vi 7 de Flesinga ylegé, fation, Flesinga yg, ftge, Asturias. Agucllalegada on de gran puerte,con una gua, hundidas en el lodo, igiado en el talud mas "pa transitables para vehié ransitables para vehiculos fuero la primacia segutian teniéndola las bestise lercio, en las regi¢ Sages hein si siempre de peaje.* ¥ el camino de el siglo xv1, rancia y 1L0S VIAJES PREVIOS POR TIERRA, a Ia mal unida a una red de caminos mediocres, contribuy6 a fo- la sensacién de extrafieza y disgusto. La Corte se dirigié a vill -mentar . alladolid, y necesité dos meses para llegar alli. tre la rfa de Villaviciosa y Valladolid hay cerca de 350 km.) Ya Paul Valéry habia observado que “Napoleén iba con la mis- Jentitud que Julio César” EL CAMINO DE VERACRUZ A LA CIUDAD DE MEXICO jones tenian que viajar en el siglo xvty durante varios siglos, Gela ciudad de México a Espanta, se trasladaban al puerto de Ve~ facruz, en el Golfo de México, para esperar su nave. Los antiguuos jnoxicanos habian trazado numerosos caminos, o més bien sen- Geros, puesto que no tenian bestias de carga ni carruajes, y st {inico transporte era el humano. Por esas veredas transitaban comerciantes, guerreros, encargados de los tributos y mensaje- fos. En la planicie de Yucatén existfan calzadas pavimentadas. ‘Cuando aparecieron por las dunas cercanas a la actual Vera- cruz las naves de Cortés y sus soldados, pronto fue informado Moctezuma, por medio de dibujos que completaban el relato, del aspecto de las naves y de los recién llegados. Aquellas tierras ari- Gas tenfan poca importancia para los aztecas, cuyas rutas prin- tipales de comercio se dirigian a las costas de Tabasco y de Chia- pas,y deahia Yucatin, Guatemala y Honduras, Sin embargo, se Gice que Moctezuma comia pescado fresco que le trafan de las costas del golfo, en relevos, sus correos. El camino de la ciudad de México al puerto de Veracruz —en sus'Varios asentamientos— se hizo necesario desde los dias de la canquista, como la base dela comunicaci6n entre la vieja y la nue- vva Espaita, Era también el punto de partida de lo que Pierre Chaunu llama «el gran eje Este-Oeste de la Nueva Espaita: Veracruz-México-Aca~ ppuleo, que establecia un puente entre Tos dos océanos y hacia pos ble el comercio con Espafia y Europa y con el Extremo Oriente. Pierre Chaunu, L’Espagne de Charles Quint, C.D. U.S. E. D.E.S» Paris, 1973 Traduecion espafola de E, Rlambau Sauci, Ediciones Peninsula, Barcelona, 1976,t.1,p.159. 2 LOS VIAJES PREVIOS POR TIERRA “Entre el ‘camino de Castilla’ y el ‘camino de China’ —agrega CChaunu—se edificé la Nueva Espaiia y se at6a la economia mun- dial.”"" TTINERARIOS Y DURACION DEL VIAJE En su viaje inicial, de la costa al altiplano, Hernan Cortés y sus soldados, en tierra desconocida y mal informados, por razones militares siguieron un itinerario zigzagueante, con varias deriva ciones hacia el norte, aunque tocaron puntos claves de la que seria una de las rutas: la que hoy es Jalapa, el paso entre las cum- bres del Cofre de Perote y el Citlaltépetl o Pico de Orizaba, Tlax- cala y Cholula.? A partir de los afios iniciales de la Colonia, el camino de Mé- xico a Veracruz fue una preocupacién del Cabildo y de los vi- reyes. Con todo, el ascenso de la costa al altiplano, cruzando por una serranfa en la que se encuentran los picos més altos de México, y profundos barrancos, oftecié desde aquellos afios varias ruitas posibles, que esquivaban los grandes obstéculos, entre las que se preferia: México-Apan-Perote-Jalapa-Veracruz, con la alternativa de tocar Tlaxcala, Mas tarde, con la fundacién e importancia comercial de Puebla, Orizaba y Cérdoba, se abrieron otros caminos que tocaban estas ciudades. Desde finales del siglo XvIse usaban todas estas rutas.!3 Los frecuentes viajes que los soldados de Cortés hicieron entre el altiplano y el Golfo de México fueron fijando estos caminos. Pocos aitos después de la toma de Tenochtitlan y cuando se iniciaba la organizacién de la administracién colonial, el grupo de los doce frailes franciscanos, que llegaron a San Juan de Ultia el 13 de mayo de 1524, emprendieron el viaje a la ciudad de Mé- xico. Tras descansar 10 dias en el poblado de Medellin, después "Pierre Chaunu, “Veracruz en a segunda mitad del siglo xt primera del xu", Hara Mexicana, El Colegio de Mexico, abriljunte de 1900, 36, 0L 1, ri 26 "Vans Jorge Gurra Lacroix inerara de Hermdn Corts (con traduecin a ingles) Zed. Eawones vuroamericanas Mavic, 173 Fernando Bees Lara a Homan Cot, estampas y vitelas de Albeo Deliin, Fondo de Cultara Feangmica, Mexico, 158) "eter Res, Tenperieycomercienre Misc y Verraz, 1518-191, raduc- cion de Ana Het Lara Zin, Sepsis 304, Mésco, 176 cuadro2- pp. 3848 LOS VIAJES PREVIOS POR TIERRA B de una travesia que se alargé més de tres meses, comenzaron a teminar a pie y descalzos. A fines de mayo 0 principios de junio flegaron a Tlaxcala, conde fray Toribio de Benavente, uno de los doce, adoptaria el nombre de Motolin‘a, “pobre”, en néhuatl; el {2 de junio alcanzaron Tezcoco, donde se quedaron cinco dias, y €1 17 0 18 de junio llegaron a la ciudad de México, donde Cortés Jos recibié con notable acatamiento.' Es decir, que recorrieron Jos 430 km que hay entre la ciudad de México y el puerto de ‘Veracruz en 21 dias: 20 km por dia, pero a pie y descalzos. ‘Del viaje del también franciscano fray Alonso Ponce, designa- do comisario general de su orden en México, existe la admirable crénica que escribié uno de sus acompafiantes, fray Antonio de Ciudad Real. El nuevo comisario y su comitiva llegaron a San Juan de Uli el 12 de septiembre de 1584, y a la capital de la Nueva Espafia el 28 del mismo mes, en s6lo 16 dias. Algo menos aposté- licos que los primeros doce, ellos viajaban en bestias y con dos cria- dos. Su itinerario fue el siguiente: San Juan de Ulia-Veracruz-La Antigua-Jalapa-Las Vigas-Perote-Huamantla-Tlaxcala-Puebla- Cholula-San Nicolés-Tlalmanalco-Chalco-Xochimilco y ciudad de México. Pese a las muchas fiestas y recibimientos del camino, recorrieron cerca de 27 km diarios en promedio, porque el padre ‘comisatio tenfa urgencia de llegar a la ciudad, con anticipacién a la fiesta de San Francisco, en que debia predicar. Ya para enton- ces existfan numerosos conventos franciscanos donde se aloja- ban, asf como algunas ventas en el camino.8 ee ee aartnen erect cs ee i ren i ce de al alc fee at re ee Le errand Fee eee cae er ea Se ate pre do Nt eam it ae a re eee eee RE eh fe ee Saree eae ne eae ate ene iced trance Bye ON Scan Fm ren pene nana rn eens es Pape ee ne en re Ra cea eee utes a asp ice Ey LOS VIAJES PREVIOS POR TIERRA ‘VENTAS Y MESONES EN MEXICO Cértés, como ya se apunts tuvo la preocupacign de mantener dito el camino a Veracruz, esencial primero para el abastecimie to grilitary luego para la comunicacién y el comercio con Espana. El 26 de octubre de 1930, en el Cabildo de Ia ciudad de México, se habl6 de la necesidad de hacer ventas en el camino nuevo para carretas que entonces se construia entre Veracruz y la cluded ie Las ventas o mesones habian comenzado a instalarse desde fines de 1525. El 1° de diciembre de este aito el Cabildo ce lacke Gad dle México dio licencia a Pedro Hernandez Paniagua para Exiablecer un mesén en la capital!” —posiblemente en la calic de Balwanera o en Ia de Mesones, supone Luis Gonedlez Obregon En cuanto a las ventas en el camino a Veracruz, indispencables Para pernoctar en un viaje de muchos dias, ya existia por entone ces la de San Juan, atendlida por Francisco de Aguilar, en la Villa {con 2 patos, no meor qu ott” que srprende que el marqué ear vivo 4.u destino El tinertio guid cnet ign cea eae haredades de que para stances era posible alone on rae aes fel Lents, de Prey de Marines cn San oan es Llane fae eee ole 9 eet camino career, pas se taronlas es erin he es sar Vena. Los records carosGiciuaben de 293 ares ee Fr kimetos cnaxpuchino Franco de Aj en su Dro de! ne qupor on dla see. Eagersroiin de Propsanda Fcc ale Amarea Sepa Ae ee Jhon porrenores el camino que hao de Verarur« Meno rer Japa y Peta 1 pune del slo xo arin Alndro de Humboldt, en su Eno pul to sare ol rena de Nuoe Espa, do una informacion oye Bevel aa Megueel soldado de Cortés apodado Lencero puso una venta gar que leva su nombre, cercano a Talapa El 14 de sep- oie 1826 el Cabildo autoriz6 a Rodrigo, Rangel a abeirn men Cholula Y la venta de Perote la habia fun ms tds "un tal Pedro 0 Pero eine a iterate te lo 1s" —de donde ee rae denne '527 la arrend6 un carpintero llamado Martin Pater on iotaa Ventas eran instalaciones muy precarias, de cl ast co de paja, con lo indispensable para que tuvieran alg ‘eanso ¥ comida los pasajeros y sus bestias. PRECIOS EN LAS VENTAS i sminacién espafiola en la Nueva rimeros afios de la dominaci S er cceipldieron, adaptando las existentes en Espafa, ore areas aranceles para regular los precios que debian guar ane en estas ventas. Hernén Cortés expidi unas orden # que eran venta de 1523 o 1524, para quienes tuvi ta5 0 BBE rel demino ote Verccrss y la ciudad de México.25 ¥ el ones en el cus de Cable p. 66 2 el ler ir nda. cow ped mn = sotrenare Ln a fue aes gaa Me ore, que ots entre a Veracrory le Puce, y fue bush sollaco y aed ME At Ctl p 105. onus Ore pp. igs totes Tororo ora Nueva Eopata cn 185% ee gu" ca fra de Yenc cio de ens nen vena ee Da once eee wan ce rm ym dent ena por oi foopedar alos cammants"y en fin, erefere ambien a laventa de Posto bet dealer nls nl cudad de Min yot gare de Eeivece Ente Sgt cyt racists chin’ aan. ce fonsuin rca Ieazbatceta Bibliotheca Tenanila 5, Ediciones José Porria Taraneas, TS ray Corey Cotas acme, ibliotca Pre 2, Eto Pore, ‘México, 1963, pp. 256-358. 2% Los viap cabalgadura y uno a | i alos para “gallinas de la tierra’ IES PREVIOS POR TIERRA Y que se aumente medio ue viniesen a pie; tilla; conejos, codornices, puerco, supone que de gallina y no caros: “medio real de Los aranceles de la ciuda tos. Por el vino, se autoriza valiese por arrobas en la ci ‘asado e cocido to, con “cama de su jergén que en las ordenanzas de Cortés Y almud de maiz: medio real, de un tercio, como para el vino ‘Pan y agua”, un tomin de oro, Por el Xl de México, en 1526, son mas escxe- una ganancia de un tercio, de “como iad”. Por cada comida 0 cena, con e alojamien- mpia", un real —lo mismo se establecen precios para e ¥ para el aceite yvinagre:goranen TA HISTORIA DE SEBASTIAN De APARICIO. La construccién de aifos, esta li Aparicio, fue un gallego, nacido en Gudifa, Monterrey, en 1502; que se iniciarf jue se fa por esos historia de Sebastién de Paso a Puebla, recién fundada novillos “con admiracién de ates feoaee ee % Actas de Cabildo,t.1,p. 71 indios": Proptisose luego em- (dos littos), en el puerto y has. 80 Por c Posada costaba dos mines oo Y se fijaban presi © guajolotes, gallinas y pollos de Can: LOS VIAJES PREVIOS POR TIERRA z se ocupé en habilitar y comerciar en el camino a Zaca Terra de chichimecas entonces muy peligrosos. Por el riesgo “camino, en 1552 vendis Sebastidn su cuadrilla de carretas y wip labores de trigo en Tlalnepantla, y més tarde una hacien- fentre Azcapotzalco y Tenayuca. / A ‘Desde su juventud, SebastiAn, que debié ser tan fortachén y vo para las mujeres como decidido a conservar su pureza, Ya tenido muchas tentaciones resistidas: en Salamanca lo aco- wetié la viuda rica y hermosa para quien trabajaba; en Sanlticar favo guardada cuarenta dias una muchacha y ya en México cas6 “Gos veces, aunque slo para proteger a doncellas pobres, que jguieron siéndolo. Ambas a su turno murieron y él qued6 des- ‘eonsolado. Con muchos afios y solo pidié consejo a un religioso, quien le propuso dar todo lo que tena —sus haciendas, un atajo Ge ovejas y un negro—a las clarisas, que eran las monjas mas ppobres. Ast lo hizo y, ademés, a os 70 afios, en 1572, logré que lo Aceptaran como lego en la Orden de San Francisco, y profess al afio siguiente. No firm por no saber “escribir ni firmar”. ‘Ya lego franciscano, y como si los afios no contaran para él, puso sus habilidades y'su fuerza al servicio de los conventos a Que se le destiné, especialmente al de Pucbla. Construyé de nue- Vo carretas y se agenci6 bueyes para recoger la limosna del cam- po. Y volvieron a acumularse las leyendas acerca de su fuerza y Sus virtudes: cruzaba los vados de los rios crecidos sin que se ‘mojara su carga; cuando en el camino su carreta perdia una rue- da, él solo la alzaba con las espaldas y reponta la rueda; sus bueyes, alos que llamaba coristas, obedeciar sus 6rdenes con precision; los animales bravios se volvian déciles con é1; los vecinos taimados lo acataban; nunca llegé a aprender oraciones, santorales 0 fies- tas, pero salfa de los apuros con simplicidad; se sentaba siempre enlas gradas o en los umbrales porque decta: “mejor esta la tierra sobre la tierra”; y los nifios de la regién le lamaban “el fraile loco”. Cuando algunos religiosos lo acusaron de “que no sabia rezat ni parecia cristiano”, el guardian lo reprendié: “Venga acé bruto tan bruto como los bueyes con que vive, gqué hace de su vvida?”, y él respondio: “Hago io que me manda la obediencia pur amor de Dios, no puedo mas, que si més pudiera mas hiciera” Lo quitaron de sus carretas y se empeftaron en ensefarle oracio- nes, pero su memoria y rudeza no le ayudaban; y cuando las, 2 LOS VIAJES PREVIOS POR TIERRA limosnas que recibfa el convento decayeron, lo volvieron a sus carretas. ‘Comenzaron a propagarse en la regién de Puebla sus milagros, y el mismo anuncid su muerte, que ocurti6 el 20 0 25 de febrerc de 1600, cuando contaba 98 afios.2” Sus restos se conservan en la iglesia de San Francisco, en Puebla, donde lo tiene por patrono el gremio de conductores de vehiculos. En 1798 la Iglesia lo declaré beato. ‘Cualquiera que haya sido la obra realizada por el francisc: no carretero, el viaje a Veracruz se hacia a pie, como los frailes; a caballo o en mulas; “a lomo de indios”, 0 sea, sentado en una sila con apoyo para los pies, que cargaba en la espalda un indio —como todavia viajé por el pais el barén de Humboldt a princi- pios del siglo xix y el arquedlogo y fotégrafo Désiré Charnay a mediados de esa centuria—;o en literas, cargadas por hombres 0 por bestias. El empedrado del camino fue avanzando lentamen- te, y se hizo necesario construir puentes para el paso de los rfos. A mediados del siglo xvu (véase nota 15) ya existia camino prac- ticable para carrozas entre Perote y la ciudad de México. Y las 2 Fray Agustin de Vetancurt, Menlo franciscan, Ter mexican, deseip- cion breve de los sucesos exemplares,Nstorcos,poicos, militares ytligioses de maevo mundo occidental detas India. en Mexico pot dota Mav de Bena, vides, viuda de Jaan de Ribera, ao de 688, part, 167 pp. 162 ‘Antes de Veiancut contaon a vida de Aptrii: Fay jan de Forquemada, Vida y mires del sant confor de Crista F btn de Apri fag dele Onn del serfco P'S From, dn Provicn dl Selo emg eegpod par..en México, enlaImprenta de Diego Lpez Davalos, pot Adviano César, 10a; ay Bartolome de Letona, Rlscon sitter umara devia orussy me ‘vis dl V. Pr. Sbastitn de Aparc,esrta en 1662, obra que descusro y eit fray ond Alvares, 0. M., Anale cea Provinen del Sarto Evangeloic Mésico, México, 1947, y hay Diego de Leivaen su Vie e Apri, mesa ch Sevilla or Lucas Martin de Hermesil, 1687, que aprovech la obra tel paste Letona Elpade Leva fe envado por provincia mescana a Roma come peo. cradorgeheraly agente dea cous dea beaifcaion de Sebastian de pac, dese decretaria un igo mis tarde Tanbienescriberon sabre el mismo asunt: Diego Loper de Avalos, Barto- Jom SincheeFarej Vid, empresa en México, 1968 y ry Joseph Mel Sin chez Rodriguez, Via prodigise el V. stro de Dis... linprenta de D.Phelipe de Zitign Meo, 1768, Cada se promovia a beaticacion de Sebastin de Aparicio se publie6 en Roma, 1789 (empresa en Mexico, 1960), una Cole de campers ye epesenan tos pos el Beato Sebstin de Apri. Completan esta lists Ins abras de Fer, nando Ocaranza fa bntfcatn «Mexico, 1959) y Miguel Palomar y Vacate (cae pnts det Mexico, 1983). LOS VIAJES PREVIOS POR TIERRA » diligencias, que s6lo llegarian en el siglo x1x, lograron acortar el viaje a tres dias y medio, con escalas en Rio Frio, Puebla, Perote y Jalapa. El paso por Rio Frio, en las laderas boscosas del I2tac- ihuatl, era muy temido por los asaltos, como lo novelé Manuel Payno en Los bandidos le Rio Frio (1889-1891) y lo estamparon los grabados de la época. EL MAL TEMPLE DE VERACRUZ Veracruz era un lugar malsano, sobre todo en el verano. El co- merciante inglés Roberto Tomson, que viajé por la Nueva Espafia ‘en 1555, cuenta que en su tiempo “muchos marineros y oficiales de Jos buques morian de las enfermedades que alli reinan” y sefiala como las causas de las fiebres agudas que sufrian los viajeros andar al sol de mediodia, comer sin moderacién la fruta del pais y, recién Iegados, darse a las mujeres.28 Y otro inglés, Juan de Chilton, quien, “deseoso de ver mundo”, durante més de 17 afios viajé por las Indias Occidentales, llegé a Veracruz en 1568 y re- fiere que los cerca de 400 factores y funcionarios que recibfan y despachaban las cargas de los navios que alli llegaban, sélo per- manecian en el puerto desde fines de agosto hasta principios del abril siguiente, y que el resto del tiempo vivian en Jalapa, “lugar muy sano”. Y afiace esta noticia curiosa, que repiten otros testi- monios: para disipar en Veracruz los malos vapores de la tierra, “acostumbraban pasear todas las mafanas por la ciudad, cosa de dos mil cabezas de ganado mayor” En fin, Juan Lépez de Velasco, el Gedgrafo y Cosmégrafo Mayor de Indias, que aunque no viaj6 por ellas acopic las infor- maciones geograficas disponibles, escribia poco antes de 1574, respecto a este puerto: El temple de esta comarca es muy caliente y hiimedo, de manera que en dos dias se enmohece el hierro; ha sido siempre este pueblo muy cenfermo, aunque de diez o doce arios a esta parte no es tanto como 2 "Viaje de Roberto Tomson, comerciante, ¢ la Nueva Espafa, en el ato de 1855", Relaciones de aris iejers gles... op. cit, (véase nota 24), p. 26. 2 “Notable relacién de Juan de Chilton..." Relaciones de varios vijeros ingles, opt, p34 » LOS VIAJES PREVIOS POR TIERRA solia y se ha mejorado mucho el temple dél; quieren decir que con el {rato y aliento de los habitadores y ganados, o haberse quitado con un hhuracén grande unos médanos de arena que estaban junto al pueblc, a la parte de México. ‘Sin embargo, aun en 1862 las tropas de la intervenci6n francesa sufrieron muchas bajas por enfermedades durante su estancia en el puerto, Ademés, las instalaciones portuarias eran muy preca rias, hasta que se emprendieron las obras de acondicionamiento del puerto a fines del siglo xix. Carga y pasajeros tenian que tras- ladarse en barcazas de San Juan de Uhia a La Antigua, y a menu- do voleaban al cruzar el banco de arena que habia en la desembo- cadura del rio. Todo ello encarecia los transportes. En tanto que los espaftoles eran muy decididos viajeros y poco les importaban peligros e incomodidades, los criollos y mestizos mexicanos parecian muy reacios a los viajes por mar. Asi lo refie- re Luis Gonzalez Obregon: Y emprender un viaje por mar [Jn pensar! En aquellos bueno: emp lo iss por mar staan a fo hos de Meco mds fa ia que los inode y pligrosos viajes por eral. Las tempest: dss platan qu abordcan in bguas, ponian rs tror op toque la muerte misma, yllegarona cover al fama etic) rltnts ns plsanos pra emburcse, qu lo eopafles manos Y meraderes ue por needed ibanyvenfan aa Nueva Eopata ‘stzaon alot hijo de ei era con un cantarllo qu as ec Sila mar fuera de atole y las olas de tortilla, _ el procedimiento més os extranje toque deseabon vino als Indins, para comercar 0 simpe- sale para conocer el mundo, era el de comprar licenci reales rr cpentan Taamente que To hicieron en T5551 | fnglés Roberto Tomson, su paisano Juan Field y la mje ios damésticos de este tltimo, Tomson no precisa ae ron las licencias, aunque puede supanerse que fuera baal Gas dela Cotatactn 7 agrega a nfermaion dau as i vivian en las Canarias, y que € vi see Domingo ya Veracruz era de un inglés, y ob0 or ersiante Ttsindis en total ocho o dies ingleses. 5 Veitia Linage, op cit, lib. 1,cap. xis, p-304 pp. 10-12. 3 FORMALIDADES, PERMISOS Y RESTRICCIONES Que, a pesar del rigor de los controles, pasaban a las Indias sin licencia en regia Io expide e125 de noviembre de 1604, que ser luego se aumentan sus sanciones: Quen sin licencia serén castigados c Si fuesen personas de calidad en di janes y demas oficiales de los barcos que Hevaren p licencia llegé a amenazarseles, Por céduila del 1° de novierby dl 1607, con pena de muerte, en 1620 se aumentila ao al infractores a ocho aos en galera a los virreyes y gobernadores qi ttviesen en las Indias sin licen —lendente principalmente a evil ficos mayores y el contagio de cuanto se considerabe herejfa— no impidié que en México y en el Perd pudieran registrarce’ a ios Siglos més tarde, las huellas y desventuras de numnerocee judlos, En el dtimo tercio del sigio xvu, cuando el acucioso don, Joseph de Veitia Linage, oficial y tesorero de la Casa de la Contratacién de Indias durante treinta afios, escribe su Norte de contratacion ie las Indias occidentale, y se permite una de las contacter opinio- inguin Gs due hay en su tratado, es sorprendente que ne ie commenter of tiones Feigiosas, sino estrictamente econdmicas, al sigmatel reblandecimionto que advierte en st tiempo respecto 4 los pasajeros no deseados: eran muchos Jos. lez afios en Orén”; a los c delito; ‘on todo el rigor de la ley, debiera haberle a pues no sirve la copia de “llovidos” (que fas nding a 21s que van sin cencia), sino de poblar de vegan tee Ies Indias, y de ir quinientos mercaderes de poguite erat flota, que estruyen ios fris, y arruinar alos verdaderoscargederee o° ran Perjuicio dela causa paiblica® Mi ¥ yocreyera que cuando no c ‘mayor que el que se estila, Los permisos de via para dos aftos y despui O autorizaciones det Tadas. Kecuerd. e eran personales, intransferibles, validos iés caducaban,? Asimismo, en los ‘permisos bian guardarse las condiciones en ellos sera a Veitia Linage que a clon Francisco de Borja, prin. { WeitiaLinage, op cit, pp. 305.306, * Recopilacin, ai, ley i de 1584, 81 ¥ en 1566 y en 15996 encargg jue enviaran presoea tos que es. a. Toda esta creciente severidad far en las Indias los peligros poli “aprendis e 3% 6 FORMALIDADES, PERMISOS Y RESTRICCIONE: y del Pert, el rey le autorizé en 16: squilachey virey del Per el ney le autori26 en 1618 de Bena veinte mil ducados de mercader‘ sin pagar ar Pretendi¢ embarcarlas en la flota siguiente en q 1, Preten 6, se le negs el cambio.” Min CIGALA ‘LA HISTORIA DEL CAPITAN ZAPATA, QUE ERA EMIR C1GA\ i a los pasa- es a esta tupida red de prohibiciones a segura un cao sey dverida En 161 leg6 a a Villa er era mca tagunonay Fence captén Georgio Zapata, auien deci haber sevido nGa iy de su minero, el asturian ee aise mod to a un buen maestro, Zapata un modesto salario y, junto a mend cooainento de los males. Expiorando por St encontré Zapata una veta muy rica en plata que comen- aaerhwexplotax primero ély Peléez, y luego en unin de samo jr menifestar su descubrimiento, Durante diez afios la Boti, sin manifestar su ESA que se lamné Parjundlo murié Gaspar Boti, manifestaron la mina q c tein Cos Zapata “his fn etinad on ode ia Vil eh on aus iniembros, de grandes fuerzas Y MUy hermoso y gr Pe gesto, manso, benign, liberal y uy Teen Inco aos después de la muerte de Boti decidié v ra Berea es aa oee AGL As ca ina (138 kg) yreunid Pos dos millones de pesos de plata. Y tras de hacer muchos reg otros dos millon despidi6 de todos los vecinos. Th a = eeigmapen Espana [... sino ala raul oh mnismaseatlas;y su propio nombre era nls Ben st ee patna suya y cruel madrastra de la Cris! ‘al deueto ic Cigalase present con el ul Amurates I dio ‘per " VeitiaLinage, op. cit, p. 311 36 FORMALIDADES, PERMISOS Y RESTRICCIONES Je cuenta de su historia en los pasados diecsiete ais y lee 86 parte del oro que llevaba del Peri En reconocimieato, che tan lo nombré general de sultan, Mahomet, lo hizi dafio de algunas provincias cristianas, mrey o regente en Argel, Mientras tanto, su anti bién enriquecido, volvi Por lo que legs a ser 16 a Oviedo, que era su patria. Alli gozal de su riqueza hasta que en 1596 fue a CAdiz, con énitno de volv al Ferd. Lo sorprendié la cruenta toma de este puerto por ingleses, y Peléez perdis toda su hacienda y su lfbertad, Fj Pee net tn francés 10 levé cautivo a Londres y luego a Fran Pas6 como esclavo de amo en amo hasta que fur moros africanos que lo Ilevaron a Cara Cigala, hermano menor de Em Gracias a esta tiltima coincidenci antiguo amigo vuelto esclavo, Uno a 80s, y “diole cuenta Cigala de cémo si ley de Mahoma y ocultédola entre los haber visto en nir Cigala quince afios que estuvieron juntos”. de oro que le dio, de donde escribis queda referido a esta Villa, en cuyos pliegos Cigala, escrita en muy buen castellano, sulas en arabigo”. Cuenta esta linda histori una noches, Bartolomé Arz: tinez Arzanz y Vela en su aunque con algunas ci ia, digna de Cervantes y de Las mil ans de Orstia y Vela o Nicolas de Mar- Historia de la villa imperial de Potes 1 Nicolés de Martinez Arz uc Nios fanz y Vela, Historia de a illa imperil! u) [c. 1705}, la publica, con una int in Universitaria Pati 1949, cap. 35. Bartolome Arzans de Potosi, nueva edicion por Lewis Hi Press, 1965, 3 vols, cap. ix. En esta apellidos del autor tk Port troduccin, Gustavo A se, EimecéBultores, enon Alves 104¢ rsa y Vela, Historia dea vila pcre fanke y Gunnar Mendoza, Brown Univer icin crien cambla el nombre y une sen Yaltuco sete lama “emis gala" y no Ene ee Jas galeras turcas, y luego el sucesorq tubre de 1588, y tuvo otras victorias ¢ tiguo amigo y socio, Rodrigo Peléez, tam Argel, y alli lo traspasaton a ‘a, un dia descubrié Emir a su otto se contaron sus suces ‘iempre habia profesaco la ctistianos, como lo potia 37 RORMALIDADES, PERMISOS Y RESTRICCIONES PERMISOS A LAS MUIERES Y A LOS RELIGIOSOS especial en esta legislaci6n rela- nos pasajeros. A las saltera se ls prohbia viajar, garon a permitirse algunas lavandera mbio Hap rovidencistenienes a calda os matrionios vari Friesen casados.en Jas Indias y residiesen eo wens © pano sdlo licencia, sino que se les apremiaba.a et 1s mujeres. Estas recibian licencia para viajar, radas de algin deudo, para reunirse con sis tars oa” cargadores” esto es,los que-comerciaban a Se ete donno y teint mi marae) Una sro el consentimiento de su mujer para austere has Senos, rectal al que los eximia ° recibian licencia especial q decom: mujeres que Hevaban eran las suyas. “Pp ue a Jan hechavy Fanza dada de volver a estos re- dn que dejan hecha, os centro de tres afios”. ee 10 los religiosos existfan también pi 8 ae aie: is Superiores, ademas de la licencia normal de. Fr es, Desde 1830 se prohibi el paso de los frailes ec i s.13 Sin embargo, el domi- mn licencia de sus superiores. ne Se cinta fy om tuvo dificultades para embarcarse en Cédiz en Be iat cs la Nuova Espafa, para seguir a Filipinas, y uego pele firvijer por Mexico y C Lo que muestra que estas xi troamérica. Lo q jciones podia i infor. Sian an 1625 se tuvo noticia de que habian pasado a India 3 jets extraneros, lo que motive que s repitiesen ins- cee ih Cage de la Contratacion para que a iat ear josos ae les exija el permiso del Conseo. Sin embargo, pocos thos después, los padres de la Compafia obtuvieron ura cul, el 10 de diciembre de 1664, por la cual se permitia guefueraa Jas Indias la cuarta parte de religiosos extranjeros. sres merecian atencién. Br tres a¥ios, par que las aun co 30. 2 Vela Linage op. pe. 3073 7 ei EE the New Worl ediign eintroducin de J Exe. Thompson, University of Oklahoma Press, Norman, 1958, 38 FORMALIDADES, PERMISOS Y RESTRICCIONES Veitia Linage que, hasta el a habia usado una licencia, que viajé a México.t5 fies religiosos de cuyas érdenes no hubiese conventos estab cidos en Indias no se permitiael paso, desde I5B8-y espatia 10 de 1669 en que escribe, sélg. Para el milanés Francisco Maria Singulatizs esta prohibicién, sin explicar el porqué, en "op Carmen Calzados". En 1552 se impidi ST eados por “hermanas,o sobrinas, o primas para case all&”, pues se entendia que con ello se distraerfan de sus na evangélicas, Y de las Indias a Espafia, en 1561, se prohibié quewt jaran a negocios ajenos a su religién; y en 1589 se impidis los virreyes y gobernadores pudieran dar licencia a lee clérigg Pare penta pretender a estos reinos”. En fin, en 1553 se prefity ue “los religiosos puedan traer dineros de las India ajenos, ni por via ce encomienda’”16 i6 que los religiosos Vsjam 6 Suyos, EL PROBLEMA DE LOS EXTRANJEROS En cuanto a los extranjeros, la se (1522, 1530 y 1538), tuvo posteriormente modificac clones. Con toda raz6n, al principiar el capitulo desu ater que nage se propone precisar quigs de preulénes sf son extraneros. Seguin la legislacion acisalay deraeent® en el limo tercio del sigio xvu, en Espatia se expe. deraban no extranjeros a los naturales de los reine ce Castilla, eign. Aragén, Valencia, Catalua y Navarra; y se consiicnban, FanatetOs alos franceses, genoveses, portugiteses, holantores Zslandeses,italianos, alemanes, ingleses “y todos los denis Sp waonalesé(eédulas de 1560, 1571 y 1608). Los napolitarnce Siailianos, gobernacios por la Corona de Aragén, estaba ot diuda: y “con gran particularidad’, los gitanos las personas ue anduviesen en su traje, y usasen su lengua (...] con aus Tee gulOe.4 criados"— debtan ser echados de las indias, por dc Ia del 15 de julio de 1568 y del 15 de fobroro de 1s81¢ "8 Veita Linage, op ct, ib. cap, xxx, seis nage: citi. cop. p, 220-321 ° Ti Ii cap. ex, pp. 328390. vera prohibicién general antes (1525, 1990 7 ig Gata de 1518 y se-refrend6 en afios inmictog jones y excep. FORMALIDADES, PERMISOS ¥ RESTRICCIONES i los indianos, no se xa Espaiia, extranjeros igo ota del Norte dela comic Coma aa sos, bajo el gobierno del reino. Pero, Fdliancs, también estaban bajo el gol Sia Son objeto de provicionesy Himitaciones esp je ello, son eri 7 aturalizarse eran ya semejantes a So aera fa o las Indias durante sr resid en Espafa o las Indias durant Heo an mujer naturales Gellar gin er de febrero de 1562. Afios mis tarde, por cla Se nctaibre de 1608, el requis STE wii as mus, “los diez dellos con casa y bienes ra . fo Be staal Tijade extranjero nacida en esos einos Goltezos no se les permitia naturalizarse. nal aa eens ene several que s.encontrasen en las Indies (Eula fi, e120 de cepiembee de 120) vera chaos yprdeian Se eau ov encontrasen en Tos arc de la carrera : nes er ejecutados sin necesidad de consultario al sre covficmaci6n del cumplimiento de medida tan gus, bablome famente, Veitia ca llegé a aplicarse estric a emplato quer Berral Diaz del Casta Myra verdadera dela conqusta dela Nueva Expat (cap lx) storia ver io francés Juan Florin captura el oro y los navfos en que lcorsario francés es cesomad que nde prone Cuando oniradosin cencia en un Barco. ram En flo dos casos s¢ aceptaban extranjeros: ss SEE ie dentes en Sevilla, quienes podian seguir dan pu nae ain 3s, oficiales y mecdnicos, que servian en las flotas, y ae iones y los problemas Veitia Linage sdlo considera las disposici ae ae ‘que presentaba su aplicaci6n, desde el pun! % Di, pp. 381-382 y 336, hd, pp. 334386 0 FORMALIDADES, PERMISOS Y RESTRICCIONES TTOLERANCIA DE LOS EXTRANJEROS Y OPOSICION DE Las CoRTES Sin embargo, respecto a los extranj Préctica y contrapuestas tendencias Prescindlan de las leyes, Ramén Carande senala que en 1503 existian en La Espafola, E120 de marzo se les au Servicios prestados, si bien se prohibe que entren @ contratar en las Indias, el 27 de marzo de 1528 Carlos V concedio nizaran Venezuela y el 12 de septiembre d en que pudiesen ir a las Indias todos sus 2 Ramén Carande, Carlos V y sus bay Geist Megemonta 1516-1556) Madd 1945, cane completa, pode edicin abreviads, Edtotal Cres ence oP tp 368. rie Matioes Cards Las nds yas Cove de Castile dure wr tant Gousalo Femindez de Oviedo, Madea tree, p38. 2 Ibi, pp. 3836, eros existian tolerancias en Politicas que, en ciertos Por lo menos, quince extranjerg toriza para que contintien all, en vista te ‘més en lo sucesiva, utorizaba a los-extranjeros aunque en compania de los naturales, que los alemanes colo. lel mismo afio consintig stibditos, mas 10s geno- igueras, La vida econdmica de Espana en una dri, 1957, 1977,2v08, les silos xuy a J MALIDADES, PERMISOS Y RESTRICCIONES 1 r, . “por la moneda uci que reiban los naturales “por la moneda contratantes”. El moi abacon saca eS ciccone pedir ae ee a oe ic de naturalizacién que se ion de las cartas ; sees hie eects nuevo el emperadorelucis el problem Yous n dado. Ports reunidas-en Vatladolid tnsistieron, a Bas costa seca y desabrida, diciéndoles que yasiaia Beaty ese x Core ps Cmets Martine Se que “a final eguia era la de que fe que “la finalidad que perseg; a Cores see a pede lo que sus comprominos financieros olvieran 38, el peri = n las aspiracio- Fe re fe comnpenetrado que su padre con 1s asp sfén de Ticencias a : *,volvis a limita la concsion de licencak @ : See aics as Aispesiciones restricts prin ale Hae todo, “tanto Felipe Tl como sus sucesores sigui ee ee partculares a favor de extranjeros jenloautorizaciones pa ccomerci 5 iasor pes eet reat ydesus comentanis dese eee : an las naves espafiolas, carga : pee ee eee ee jon del siglo 2e inicio comercio clandestino, eco ts Neen oe ee los colonen expafoles sobre todo a108 is sees islasy eostas del Caribe, de los productos que Piraben y que provenian, por lo regular de a pirateria taben, 2b, p40 Ibid, p41 B Did. pp. 7475.

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