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Neuroarquitectura – Neurociencia

Belén Moneo (contact@moneobrock.com)


Arquitecta
Moneo Brock Estudio de Arquitectura

Neuroarquitectura
El impacto que tienen en los usuarios los espacios que diseñamos los arquitectos es un aspecto verdaderamente esencial en
nuestro trabajo y de gran interés para nosotros. Temas como el efecto del color, que ya en su día fue identificado por la Bauhaus
como esencial para la estimulación de los sentidos, o la arquitectura emocional descrita en el manifiesto de Mathias Goeritz, nos
adelantan algunas de estas preocupaciones.

La responsabilidad del arquitecto “Cómo puede la Neurociencia influir en la del arquitecto-ingeniero, nos encontra-
al proyectar un edificio Arquitectura” el arquitecto Thomas Fis- mos con una serie de conceptos operati-
her, explica lo poco que realmente sabe- vos que podrían parecer derivaciones
Al comenzar mis estudios, asistí a una mos sobre la interacción de estas dos naturales de nuestras obligaciones éti-
conferencia de D. Francesco DalCo, en la disciplinas, a pesar de que nuestros edifi- cas: funcionalidad, eficiencia estructural
cual explicaba la definición etimológica de cios se generan en nuestros cerebros, y y constructiva y por supuesto, (hoy más
la palabra proyectar. Mientras explicaba el por lo tanto en nuestros cuerpos, y de que que nunca) sostenibilidad ambiental y
término, construía una imagen de algo nosotros estamos el 87% de nuestros socio-económica.
que era lanzado al mundo como un pro- tiempo dentro de los edificios. Los dos
yectil cargado de esperanza y expectati- campos tratan con estructuras bellas y Pero aquí entra el arquitecto-artista.
vas, y que aterrizaría en algún lugar de la complejas –edificios y cerebros– pero Más allá del estricto análisis numérico del
tierra donde generaría un impacto del cual Fisher, igual que nosotros, se pregunta rendimiento de un edificio, el puzle que
el arquitecto es responsable. cómo se genera el espacio arquitectónico supone el momento de conceptualizar un
y cómo afecta éste a la actividad neuro- diseño resulta a su vez en una forma, en
Y es cierto: proyectar conlleva profun- nal. Mientras, reconoce que la neurocien- una materia plástica con una determinada
das implicaciones sociales que incluyen la cia puede informar, pero no determinar, la estética.
manipulación de vastos recursos materia- solución arquitectónica, dada la variedad
les, la realización de ciertas necesidades de condicionantes a los que ésta está su- Está claro que criterios de funcionali-
humanas básicas no sólo de refugio, sino jeta. dad y utilidad no son directrices suficien-
también de otras que son intangibles tes para la práctica de la arquitectura y
como son la memoria y el ritual. No en Dicotomía Arquitecto-ingeniero vs. que en algún momento del proceso, el
vano la arquitectura y su entorno cons- Arquitecto-artista valor cualitativo, el juicio plástico, debe
truido conforman el escenario para todas ser decisivo. Nos preguntamos entonces
las actividades asociadas con nuestra his- Todos sabemos que el diseño y la ar- si es la condición estética de la Arquitec-
toria y nuestra cultura. quitectura son campos en los que se tura, entendida como la síntesis de todos
combina la expresión artística con las los condicionantes que la han integrado,
Pero volviendo al tema principal, la exigencias del conocimiento construc- la clave para entender su efecto en las
Neuroarquitectura, en su artículo titulado tivo y la producción técnica. Por el lado personas.

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Neuroarquitectura – Neurociencia

El juego como estrategia


creativa = estimulación del visitante

Cuando nos propusieron diseñar el


jardín del 12 de octubre, nos pareció un
proyecto muy bonito. Los niños ingresa-
dos por cáncer en el hospital, unos 7.000
al año, pasan por allí. La azotea estaba in-
utilizada y hubo que adaptar el espacio a
este nuevo uso. Esta bonita iniciativa fue
idea de la Fundación Juegaterapia y ha
sido una experiencia maravillosa, espe-
cialmente porque sabemos que los niños
que lo usan, realmente lo aprecian. Ahora
pueden salir desde su colegio en el hospi-
tal, a jugar al aire libre. Junto con “Juega-
terapia”, creemos que el juego –que es
fundamental en la vida de todo– es aún
más importante en su vida, por los efectos
curativos que ofrece. todo juego es, antes que nada una activi- alemán afincado en México, Mathias Go-
dad libre…”el juego y por extensión, el eritz, publicó en marzo del 1954.
Nosotros nos imaginamos niños para mundo de la cultura, sólo es posible
dibujar este proyecto. Queríamos que hu- cuando el hombre funciona libremente en “El arte en general, y naturalmente
biera flores, peces, colores, caminos, co- un margen de seguridad proporcionado también la arquitectura, es un reflejo del
lumpios, sombras, figuras, círculos… por la satisfacción de sus necesidades. estado espiritual del hombre en su tiempo.
espacio para correr y jugar… montar en tri- Pero existe la impresión de que el arqui-
ciclo… El juego nos guió la mano y el lápiz. Algunos proyectos reflejan mejor que tecto moderno, individualizado e intelec-
El juego puede considerarse como estra- otros esta condición lúdica de sus espa- tual, está exagerando a veces, quizás por
tegia creativa para el propio arquitecto. cios, del momento creativo plasmado en haber perdido el contacto estrecho con la
la arquitectura. Pero sabemos gracias a la comunidad, al querer destacar demasiado
Por un lado, el momento creativo Neuroarquitectura, y parafraseando a Fis- la parte racional de la arquitectura.
puede ser un momento de disfrute, puede her, que las personas mayores y segura- Pide –o tendrá que pedir un día– de la ar-
parecerse a un juego en su complejidad y mente las demás también, se benefician quitectura y de sus medios y materiales
en el sentido de que muchas veces tene- de estar en espacios complejos, aquellos modernos, una elevación espiritual; o sim-
mos que inventarnos las reglas del juego, que son novedosos y estimulantes. plemente dicho: una emoción, como se lo
del encaje de bolillos y con ellas hay que dio en su tiempo la arquitectura de la pi-
construir un puzle. Por otro lado, el juego Sobre la Fenomenología, parecido, pero rámide, la del templo griego, la de la ca-
generador y sus reglas, han quedado im- no igual a la Neuroarquitectura tedral gótica –o incluso– la de palacio
pregnados en el Proyecto. Y la percepción barroco. Sólo recibiendo de la arquitectura
del carácter lúdico de un edificio, estimula Veamos un fragmento del Manifiesto emociones verdaderas, el hombre puede
la experiencia fenomenológica del usua- de arquitectura emocional que el artista volver a considerarla como un arte”.
rio.

En su libro sobre la arquitecta italo-


brasileña Lina Bo Bardi, la académica Mara
Sánchez Llorens escribe: “Nos concierne la
arquitectura (de Bo Bardi) donde habita el
juego como posibilitador de las buenas re-
laciones con las demás personas, lo que
implica que a mayor conciencia lúdica,
mayor posibilidad de comprenderse a sí
mismo y comprender el mundo (conoci-
miento).”

El juego es un mecanismo proyectual,


que luego utiliza el proyecto arquitectó-
nico como facilitador de la acción colec-
tiva. O como explica Johan Huizinga: “la
cultura humana brota del juego” y además

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Neuroarquitectura – Neurociencia

Hace tiempo, los arquitectos recono- Academia de Neurociencia para Arquitec- nar si el análisis de la Neurociencia podría
cieron la importancia primordial que las tura. ayudarnos a crear espacios que potencia-
cualidades del espacio arquitectónico tie- ran y aumentaran la capacidad de nuestro
nen sobre la percepción, los sentidos y el Explica Elsa Punset que esta disciplina: cerebro.
cuerpo humano. Desde entonces la com-
prensión y el conocimiento fenomenoló- “Empieza a arrojar indicios interesan- Conclusión
gico de la Arquitectura se han asentado y tes para ayudarnos a comprender cómo el
este enfoque ha sido una revelación libe- hábitat en el que vivimos afecta a nuestra Al final, nuestra tarea como arquitec-
radora para muchos arquitectos. salud física y mental. No se trata sólo de tos y diseñadores es compleja, y la máxima
intuir que el color o el espacio tienen un de la buena práctica arquitectónica siem-
Bajo estos parámetros, la experiencia impacto sobre nuestro estado de ánimo. pre ha sido la de estimular al visitante en
fenomenológica de la arquitectura se tra- Se trata de ir un paso más allá e indagar muchos sentidos. Por un lado somos una
duce en que algunos profesionales se ven sobre qué efecto específico tienen los es- profesión que aporta un servicio, mientras
a sí mismos como artistas trabajando li- pacios sobre el estrés, las hormonas y el que por otro lado sabemos que nuestro
bremente. Impulsados por el deseo de tipo de pensamientos que generamos. Ac- trabajo conlleva la posibilidad de generar
que su trabajo sea juzgado en los mismos tualmente se está investigando la relación espacios transformadores y que la obra es
términos de experiencia fenomenológica entre espacios amplios y pensamiento más que un mero ejercicio de funcionali-
en la que ellos se ven inmersos; estos pro- dad neutral.
fesionales esperan que su lenguaje arqui-
tectónico se construya sobre aquellas Creemos que debemos simultánea-
características espaciales y materiales que mente dar soluciones satisfactorias a los
la propia obra genera. Trabajando de esta usuarios y a la vez expandir sus horizon-
manera, la paleta de colores de la que dis- tes. Debemos facilitar sus necesidades
pone el arquitecto se convierte en un aba- funcionales y en el proceso sorprenderles
nico de impactos sensoriales tan amplio y captar su atención. Consideramos que
como se pueda imaginar y el papel de la en esto consiste hacer buena arquitec-
intuición se magnifica. tura.

Sobre el significado y su comunicación Nuestra esperanza es que los usuarios


así sorprendidos –y por lo tanto motiva-
Pero aun cuando aceptamos que hay dos– consideren la experiencia arquitec-
un abismo entre lo que quieren expresar tónica o del espacio como una experiencia
unos arquitectos y otros, aun así debemos memorable. Seguramente con el tiempo la
ser capaces de poder discutir cuales son nueva disciplina de la neuroarquitectura,
los mecanismos operativos para la trans- podrá comprobar que la buena arquitec-
misión de una idea arquitectónica. tura –que se preocupa de que los espacios
estén conectados con la naturaleza, con
Cuando un edificio tiene la capacidad luz natural, buena ventilación, bien orga-
de transmitir ideas a un público, es impor- nizados espacialmente, con color y tex-
tante reconocer que el contexto en el que tura– es aquella que más estimula nuestro
se hace tal lectura es vital para el signifi- cerebro. Y quizás también pueda demos-
cado. En palabras de George Baird,“si que- trar que el acto creativo entendido como
remos que se registre, el mensaje debe ser un juego desarrollado con libertad, es
de alguna manera sorprendente ,pero no aquel que nos ayuda a producir espacios
completamente inesperado”. creativo; sobre el poder misterioso de la más innovadores, atractivos y estimulan-
naturaleza para estimular tanto la con- tes para nuestras neuronas.
Esto querría decir que ,para que poda- centración, como la curación de las per-
mos descifrar y apreciar el significado de sonas tras una enfermedad; o sobre el Bibliografía
una obra de arquitectura, debemos acer- impacto de los edificios y muebles con án-
carnos a ella por medio de lo conocido y gulos afilados sobre la amígdala, impli- – Fisher, Thomas. How Neuroscience Can
familiar, antes de que ésta pueda sorpren- cada en los procesos de defensa y Influence Architecture.
dernos. agresión del cerebro. Se trata pues de des-
cubrir y reconocer de forma consciente el – Goeritz, M. (1953). Manifiesto de Arqui-
Neuroarquitectura, una nueva ciencia impacto, positivo o negativo, del espacio tectura Emocional. Mathias Goeritz, 323-24.
que nos rodea en nuestras vidas, en nues-
Volvamos a la Neuroarquitectura que tra creatividad, en nuestros ánimos.” – Sánchez Llorens, M. (2010). Objetos y
ya es una disciplina emergente en Estados Acciones Colectivas de Lina Bo Bardi (Tesis Doc-
Unidos, y que cuenta incluso con una O aún más, Zeisel nos invita a reflexio- toral, Universidad Politécnica de Madrid).

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