Introducción

Una de las bases para la comprensión de las matemáticas, se encuentran en los

diferentes conjuntos numéricos en los que podemos trabajar.

Se puede hacer una comparación con algo fuera del ámbito matemático: un
carpintero no puede elaborar un closet sin conocer el sitio donde lo va a colocar, ya que
necesita saber las medidas del área para decidir el tamaño del closet, además de que
necesita percatarse de las herramientas de trabajo propias de cada área. El carpintero
necesita estar al tanto de su “área de trabajo”, así como de las “herramientas” que se
aplican en ésta. Igualmente sucede al momento de realizar operaciones matemáticas, siendo
el “área de trabajo” los diferentes conjuntos numéricos, y las “herramientas”, las
distintas propiedades matemáticas que pueden variar de un conjunto a otro.

A medida que las matemáticas avanzaron a través de la historia, volviéndose cada

vez más complejas, los primeros conjuntos demostraron ser insuficientes, como se muestra
más adelante en este informe, y surgieron nuevos conjuntos que lograron satisfacer el
amplio desarrollo de la matemática.

Por eso, en este informe se definirá los principales conjuntos numéricos, en orden de
complejidad, y se podrá observar como las operaciones aritméticas fundamentales (junto
con otros factores) han ido “jalonando” la aparición de nuevos conjuntos numéricos, y
como algunos procedimientos que al principio estaban limitados, fueron adquiriendo
nuevas posibilidades y propiedades, a medida que se originaban los nuevos grupos de
números.

También se hará énfasis en definir algunas operaciones específicas (la potenciación y el

valor absoluto), y finalmente, se enumerarán la mayor parte de las propiedades de las
operaciones aritméticas más básicas, siendo el objetivo de este informe el establecer las
ideas necesarias para el estudio de ramas más avanzadas de la matemática.