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INTRODUCCIÓN
La lucha independentista ecuatoriana hace parte del largo proceso emancipador
que se inició en América Latina a finales de la primera década del siglo XIX, y
culminando en 1830 con la desintegración definitiva de la Gran Colombia. Aspectos
políticos y administrativos remontados a orígenes al sometimiento de América a
España, son las causas de que hayan transcurrido casi dos décadas para la
constitución de la República del Ecuador tras el primer grito independentista en
América Latina. En 1563 La Capitanía General de Quito se organiza como parte del
Virreinato de Perú, desde entonces incluyó grandes territorios, entre ellos comprendían;
Popayán. En 1739 La Capitanía General de Quito forma parte del Virreinato de Nueva
Granada, siempre bajo su control político y administrativo.
En 1765 se da el primer levantamiento anticolonial adquiriendo un importante
significado ya que tuvo como objetivo acabar con el monopolio de un grupo exclusivo
de comerciantes españoles, respecto a los productos básicos negociados mediante
estancos. Aquella revuelta, anticipaba la inconformidad y desacuerdo presente en
personas ante el dominio absoluto que la corona española ejercía sobre la política y
economía, constituyendo así el fundamento de la posterior lucha y ejercicio
emancipador. Durante todo el período colonial hubo diversos levantamientos políticos
en protesta a las medidas financieras dictadas por la Corona española. En su defecto,
en los últimos años del siglo XVIII y primeros del siglo XIX, el descontento se hizo
mayor que se empezó a hablar abiertamente de independencia total de España. En la
sierra de la Real Audiencia de Quito, era notoria una grave crisis económica por la
escasez de los obrajes. A la par, en Guayaquil, un puerto activo, se exigía una
liberación del comercio, puesto que en ese periodo la relación comercial se mantenía
solo con España.

CUERPO
En la sierra de la Real Audiencia de Quito, era notoria una grave crisis
económica por la escasez de los obrajes. A la par, en Guayaquil, un puerto activo, se
exigía una liberación del comercio, puesto que en ese periodo la relación comercial se
mantenía solo con España. A esta crisis en la región, se sumaron influencia de factores
externos , como; la independencia de Estados Unidos y la Revolución Francesa,
debilitando el poder de reyes europeos, así como, la aparición de la conciencia criolla
que defendía todo lo relacionado a América. Finalmente, España se encontraba en una
situación decadente económica y política.
Como primer levantamiento precursor de la independencia fue la Revolución de
los Estancos o Levantamiento de los Barrios de Quito en 1765, iniciado a raíz de la
aplicación de medidas de control, por parte del régimen colonial, a la comercialización
de alcohol y tabaco.
El primer intento propiamente autonomista ocurrió el 10 de agosto de 1809,
ocasionado por un grupo de nobles de Quito, conocida como la Junta Soberana de
Quito quienes desconocieron el poder español, en relación con las autoridades que
Francia había impuesto en Madrid. Por su parte, reconocieron la soberanía del
depuesto rey español Fernando VII. Aun cuando, juraron lealtad al anterior rey de
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España, fidelidad a su orden legal y religión, inmediatamente la revuelta se transformó

en un movimiento independentista, actualmente conocido como la Revolución de Quito.
No obteniendo la victoria, los revolucionarios fueron derrotados en 1810, y nuevamente
en 1812.
La junta fue disuelta en diciembre y los comprometidos fueron apresados. Ruiz
de Castilla asumió nuevamente el poder, con ayuda de las tropas del virrey del Perú,
José Fernando Abascal y Souza, que permanecieron en Quito, cometiendo todo tipo de
atropellos y abusos hasta el 2 de agosto de 1810, fecha en que la población atacó los
cuarteles para liberar a los presos, propagándose la violencia por toda la ciudad.
Entre finales de 1812 y 1820 se vivieron años de relativa calma, en las que se
acumularon razones para buscar la emancipación de España y madurar el proyecto
independentista. El proceso de Independencia, en todas sus etapas, fue liderado por
élites; terratenientes, comerciantes, intelectuales, clero, militares y contó únicamente
con la participación de estas, sin que los sectores subordinados desarrollaran acciones
favorables a la causa. En esta etapa, así como durante las luchas entabladas en el
periodo gran colombino, los indígenas y mestizos de las ciudades fueron tomados a la
fuerza para integrar los ejércitos. Cabe tener en cuenta que con la Independencia se
tenía como objetivo primordial un cambio en el orden socioeconómico ni una mayor
participación de los sectores dominados en la economía ni en la política. Las elites
criollas perseguían una autonomía respecto de los virreinatos vecinos y de la metrópoli.
El usufructo, sin la participación de España, de los beneficios que generaban el trabajo
y el tributo de los indígenas.
El surgimiento de una conciencia de valorización de lo criollo americano y el
consecuente sentimiento antiespañol podrían considerarse como otra de las causas de
la independencia ecuatoriana. En este aspecto fueron importantes las historias,
narraciones y crónicas que se hicieron sobre distintos aspectos del territorio de la
Audiencia. Durante este proceso el cual la sociedad ecuatoriana se abrió paso al
conocimiento de lo autóctono, a la descripción de la naturaleza, de la realidad política y
social, al conocimiento del pasado, originando un sentimiento de valorización de lo
propio, este sentimiento antieuropeo y antiespañol, lo que provocó el fortalecimiento de
un ideal de independencia cultural.
El proceso de independencia se inició con la proclamación de libertad en
Esmeraldas el 5 de agosto de 1820, y luego en Guayaquil, el 9 de octubre del mismo
año. El movimiento contó con la participación de oficiales, hacendados y comerciantes;
entre ellos estaban José de Villamil, Luis Fernando de Vivero, José Joaquín Olmedo,
entre ostros. Así como militares venezolanos como León de Febres Cordero. Cuenca
proclama su independencia el 3 de noviembre y se nombró a José María Vásquez de
Noboa como jefe civil de la ciudad. El 24 de mayo de 1822, luego de intensos
combates en Pichincha y del triunfo de los ejércitos americanos al mando del mariscal
Antonio de Sucre frente a las tropas realistas, Quito fue liberada y se proclamó
definitivamente su Independencia.
Una vez lograda la independencia de España, las ciudades de Quito, Cuenca y
Guayaquil quedaron incorporadas a la Gran Colombia como departamentos, en 1822.
El proyecto de Bolívar de conformar una gran nación con la integración de Venezuela y
Nueva Granada, incluido el espacio de la Audiencia de Quito, pareció quedar sellado el
17 de diciembre de 1819, cuando se dictó la Ley Fundamental de la República de
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Colombia, que integraba a Venezuela y Nueva Granada. Bolívar asumió la presidencia

de la nueva república. Con fines administrativos, el territorio quedó dividido en tres
departamentos: Venezuela, Cundinamarca y Quito. Sin embargo, el proceso de
integración fue extenso y conflictivo. El 11 de abril de 1822 Cuenca se anexó a la Gran
Colombia; el 29 de mayo lo hizo Quito, y Guayaquil el 31 de julio.
El sueño del libertador era crear un gran país que uniera la mayor cantidad
posible de regiones de la América hispana, para que fuera una potencia y pudiera
resistir los intentos expansionistas de Inglaterra y Estados Unidos de América. Sin
embargo, muchos grupos ambiciosos de poder se opusieron a su proyecto. De ese
modo, varios líderes regionales y federalistas se consolidaron en el poder para formar
pequeñas, inestables y con intereses opuestos entre sí.
El consenso deseado por Bolívar no se realizó, ya que las rivalidades internas
entre los sectores que manejaban las economías regionales eran demasiado fuertes
como para enfrentarlas. Las elites presionaron a Bolívar a asumir el mando, apoyando
su gobierno dictatorial en 1826 y la aplicación de medidas como la supresión de la
contribución directa, el regreso a la contribución de indígenas, el restablecimiento de
los privilegiados de las corporaciones religiosas y de los obrajeros. Bolívar apoyó estos
planteamientos e inauguró un periodo conservador de corte oligárquico en el que llegó
a desconocer a la Convención de Ocaña, como mecanismo para la búsqueda de una
salida a la crisis política. En este proceso se aliaron los terratenientes, los militares gran
colombinos y el clero. Mas, los problemas aumentaron, generando un fuerte
descontento en estos sectores, que mantenían presentes sus aspiraciones de
autonomía.
Ecuador nació como república independiente el 13 de mayo de 1830, atomizado
y dividido en regiones cuyas elites económicas y políticas mantenían intereses
opuestos y divergentes. Por demás, surgió a la vida independiente con el peso de una
gran crisis económica, producto de tres grandes décadas de guerras, y con una deuda
contraída con Inglaterra para solventar los gastos de la libertad.

CONCLUSIÓN
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