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Teoría de la imprevisión

Postula que, ante la ocurrencia de un hecho extraordinario, general, imprevisible, y ajeno a las
partes, que cause un desequilibrio económico entre las prestaciones pactadas en contrato,
haciendo más agravado el cumplimiento de las obligaciones para uno de los contratantes a efecto
de recuperar el equilibrio de las obligaciones y contraprestaciones pactadas.

Esta teoría es la contraposición entre los principios pacta sunt servada (los pactos son para
cumplirse), y rebus suc stantibus (mientras continúe así las cosas).

Rebus sic stantibus es una cláusula que se utiliza para afirmar que una norma será aplicable
siempre que se mantenga las circunstancias para la situación que de dicto. Este principio autoriza
la inobservancia a la alteración de un acuerdo de derecho cuando las condiciones existentes al
momento de su cumplimiento sean considerablemente las que imperaban al celebrarse.
Expresados en términos más modernos es una manifestación más de la supuesta oposición entre
la seguridad jurídica y la justicia.

Dos puntos a considerar:

1. Rompe con el principio de autonomía de la voluntad de las partes al ser una excepción a la
cláusula pacta sunt servada.
2. Y se plantea el cuestionamiento sobre si se quebranta o no los principios de la buna fe, de
seguridad y estabilidad de los negociantes y de conservación del contrato.

En el código civil federal nos indica lo siguiente:

“Artículo 1796 Bis. En el supuesto del segundo párrafo del artículo anterior, se tiene derecho de
pedir la modificación del contrato. La solicitud debe hacerse dentro de los treinta días siguientes a
los acontecimientos extraordinarios y debe indicar los motivos sobre los que está fundada.

‘Artículo 1797 La validez y el cumplimiento de los contratos no puede dejarse al arbitrio de uno de
los contratantes”.

La teoría de la imprevisión, aunque generalmente aceptada en doctrina jurídica, no se encuentra


regulada a nivel federal ni en la mayoría de los estados de la República. 
Además de la Ciudad de México, la teoría de la imprevisión también se encuentra prevista en las
legislaciones civiles de Aguascalientes, Chihuahua, Coahuila, Guanajuato, Guerrero, Jalisco, Estado
de México, Morelos, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Tamaulipas y Veracruz. Su regulación
no es uniforme, de ahí que deba atenderse a cada caso y a cada legislación, para poder
dimensionar de forma adecuada, su aplicación, elementos, procedimiento y efectos.
Autonomía de la voluntad

La autonomía de la voluntad es un principio básico del Derecho contractual. El valor de este


principio se aprecia en el hecho de considerarse como una manifestación de la libertad del
individuo, cuyo reconocimiento por la ley positiva se impone, el cual se traduce en la posibilidad
que tienen las personas de regular libremente sus intereses, ejercitar los derechos subjetivos de
los cuales son titulares y concertar negocios jurídicos. 

Se entiende que es incorporado entre los participantes y es la libertad que gozan los particulares
para pactar los contratos que les plazcan y determinar su contenido y efectos.

Sus limitaciones la constituyen

1. las partes no pueden modificar las cosas que son de la esencia de un contrato, ya que de
hacerlo este no producirá efecto alguno.
2. No pueden estipular nada que vaya en contra de las prohibiciones legales, el orden público
o de las buenas costumbres, ya que tales estipulaciones serán nulas absolutamente por
ilicitud de objeto y causa.

A consideración de esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación “principio de


autonomía de la voluntad goza de rango constitucional y no debe ser reconducido a un simple
principio que rige el derecho civil. Así las cosas, el respeto del individuo como persona requiere el
respeto de su autodeterminación individual, por lo que si no existe libertad del individuo para
estructurar sus relaciones jurídicas de acuerdo con sus deseos, no se respeta la autodeterminación
de ese sujeto. Aunado a lo anterior, el principio de autonomía de la voluntad tiene reflejo en el
derecho de propiedad y en la libertad de contratación, la cual también es un elemento central del
libre desarrollo de la personalidad, y en cuya virtud las partes de una relación jurídica son libres
para gestionar su propio interés y regular sus relaciones, sin injerencias externas”, (diciembre de
2014).

Artículo 1803.- El consentimiento puede ser expreso o tácito, para ello se estará a lo siguiente: I.-
Será expreso cuando la voluntad se manifiesta verbalmente, por escrito, por medios electrónicos,
ópticos o por cualquier otra tecnología, o por signos inequívocos, y II.- El tácito resultará de hechos
o de actos que lo presupongan o que autoricen a presumirlo, excepto en los casos en que por ley o
por convenio la voluntad deba manifestarse expresamente.

file:///C:/Users/Geny/Downloads/14083-12599-1-PB%20(2).pdf

Biblioteca jurídica virtual del instituto de investigaciones jurídicas de la UNAM num 12, México
2010

https://www.derecho.unam.mx/revista/revista_250/articulo09-250.html
Revista de la facultad de derecho mexicano, victor castrillon y luna, num 250, julio 2008.

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