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La dignidad y valor del ser humano

La naturaleza especifica de los seres permite clasificarlos de forma tal que se revela el valor propio de
cada uno. En tal clasificación, el ser humano es el más valioso porque no solo existe como cualquier
objeto inanimado, también es capaz de realizar funciones tales como la nutrición al igual que lo hacen
las plantas, son capaces de sentir y mostrar afecto como lo hacen los animales, pero al contrario que
cualquiera de los otros 3 grupos, el ser humano es el único que tiene Espíritu, lo cual esta directamente
relacionado la inteligencia y la voluntad.

Al tener inteligencia y voluntad, el ser humano tiene capacidad de raciocinio y es esta racionalidad la
que le da dignidad. Es decir, la razón de la dignidad del ser humano es su espíritu.

Esto quiere decir que todos los seres humanos, simplemente por su naturaleza, son igualmente dignos,
porque todos poseen espíritu, a esto se le denomina dignidad esencial u ontológica. Esto es
independientemente de sus entornos sociales, educación o apariencia física, simplemente por el hecho
de existir como ser humano, todos tenemos la misma dignidad y respeto.

Por otro lado, existe la dignidad moral que el ser humano desarrolla a través de su libertad y
racionalidad y su valor dependerá de su actuar y las consecuencias de sus acciones. Es en esta parte
donde a mi parecer es más difícil evaluar la dignidad o el valor de cada persona, porque no todos
tenemos los mismos fundamentos morales como para poder cuantificar el valor de una persona. No
existe una herramienta capaz de medir con exactitud el valor de una persona basado en sus decisiones y
acciones sobre todo cuando no existen igualdad de condiciones en la sociedad. En la novela de Victor
Hugo, Jean Valjean es condenado a 5 años de prisión por robar un pan para sus 7 sobrinos hijos de su
hermana viuda. ¿Su valor es menor por sus acciones? La acción de robar por si misma no es correcta, y a
primera instancia parecería que una persona que comete tal acto no es precisamente la más valiosa,
pero al tomar en cuenta las circunstancias y los sucesos que llevan a la situación, es donde la línea se
vuelve borrosa y resulta muy difícil decidir si una persona vale más o menos.

El ser humano en su dimensión individual y dimensión social

El ser humano es único e irrepetible. Debido a que todos nacemos con características específicas en
ambientes sociales específicos, es imposible que exista en un pasado, presente o futuro una persona
que razone, actúe o incluso se vea como nosotros, esto es nuestra dimensión individual. Sin embargo,
también existe la dimensión social. Los seres humanos somos por naturaleza seres sociales que
necesitan de otras personas ya sea para compartir o para satisfacer carencias propias de cada individuo.

En la intimidad, el ser humano es capaz de reconocer las riquezas que posee con las cuales es capaz de
cumplir sus metas y objetivos. Su inteligencia, destreza y otras habilidades, las descubre y las atesora en
su intimidad, pero es en esta intimidad donde el ser humano también descubre aquellas áreas en las
que carece de habilidades y que son necesarias para lograr sus objetivos. Es por eso que es necesaria la
apertura y es aquí donde entra la dimensión social.

Necesitamos de la sociedad para poder progresar en nuestro plan de vida, el ser humano necesita de
otras personas porque nadie es perfecto, e inclusive cuando tenemos todo lo necesario para alcanzar
una meta, el poder compartir con otros las realizaciones personales es parte del premio. Cumpleaños,
graduaciones, bodas, son celebradas con otras personas por que a pesar de que la realización es
personal, la naturaleza del ser humano es compartir.

En una conferencia, Karla Wheelock la primera latinoamericana en escalar el Everest por la cara norte,
compartió que en su grupo llegaron tres personas a la cumbre una mujer, un hombre y ella. El hombre
llegó más de una hora antes a la cumbre y las esperó no por el hecho de esperar, sino porque era uno de
los momentos más importantes de su vida y no tenía nadie con quién compartirlo.

Dualidad del ser humano

Como en la mayoría de las cosas, el ser humano presenta una naturaleza dual. Por una parte, es un ser
terminado en el sentido en que desde el momento que nacemos, tenemos nuestra finalidad definida:
ser felices. El cómo, cuándo y dónde, es nuestra responsabilidad encontrar la respuesta y pasamos toda
nuestra vida trabajando para este fin. Por el otro lado, somos inacabados, tenemos nuestras habilidades
y dones con los que nacemos, pero estamos muy lejos de ser perfectos, y al no ser perfectos, pasmos
nuestra vida puliendo un área a la vez buscando acercarnos un poco más a la perfección

Las personas somos dueños de nosotros mismo y por eso debemos de ser libres y poseer dignidad y sin
embargo estamos sujetos a derechos y deberes propios de nuestra dimensión social

El ser humano es capaz de comunicarse con los demás y sin embargo, jamás podrá comunicar con
exactitud sus pensamientos, ideas o sentimientos, porque nadie es capas de pensar, idear o sentir de la
misma forma.

En mi opinión, es esta dualidad la que nos hace interesantes, no hay blanco o negro, frío o caliente. Los
seres humanos somos una mezcla de experiencias, conocimientos, naturaleza, instinto y sentimientos
que nos hacen en muchas ocasiones impredecibles y es por esta dualidad que a mi parecer es
importante tratar de conocer y entender a las personas. La empatía es una habilidad que se desarrolla y
en mi experiencia personal, siempre hay una explicación para el actuar de las personas y cuando
conoces el por qué de las cosas es mucho más fácil tratar a otros y poder lograr objetivos juntos.

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