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VII PROSPECTIVA
Este análisis se restringe a la zona de estudio para la cual contamos con el estudio especial de
INEGI 1976-2000, en escala 1:50,000, donde se cuenta con los datos necesarios para hacer la
comparación temporal en los usos de suelo y vegetación1. Lo que se hace con estos escenarios es
extrapolar mediante técnicas matemáticas como cambiaría la superficie ocupada por las diferentes
categorías de uso de suelo y vegetación en el tiempo. Este procedimiento requiere que las
categorías de vegetación y uso de suelo actuales se comparen con las que existían en un momento
anterior. El intervalo de tiempo entre los dos momentos debe ser lo suficientemente largo como
para que puedan detectarse los cambios significativos, pero no demasiado largo para que
realmente se reflejen las tendencias dinámicas actuales.
VII.1.1 MÉTODO
Para este estudio, se trabajó para el momento actual con la misma información usada para la
descripción (interpretación de uso de suelo y vegetación del año 2000 elaborada por INEGI
especialmente para este trabajo). Como punto de comparación se usó la cartografía de uso de
suelo elaborada por la Comisión de Estudios del Territorio Nacional (hoy INEGI) en el año 1976 a
escala 1:50,000. Las hojas utilizadas son: E14B21, E14B22, E14B31, E14, B32, E14 B41, E14B42,
E14B51 y E14B52. El rayado fue realizado mediante fotografías aéreas y se tomaron en cuenta la
altitud, la posición fisiográfica y las consideraciones ecológicas predominantes en la Sierra Nevada.
Como puede verse, el lapso entre los dos momentos es de 24 años, muy cercano al recomendado.
La información cartográfica de ambos se alineó y se combinó, para obtener polígonos de
cambios en el uso de suelo y vegetación del año 1976 al 2000. Se calcularon las superficies de los
polígonos formados y se obtuvieron los totales de todos los cambios y permanencias de superficie
con las diferentes categorías de uso de suelo y vegetación.
Los datos de cambios de superficie fueron vertidos en una matriz cuadrada, y a partir de ella se
calculó la matriz de cambio relativo. Con esta matriz se proyectan los cambios con la técnica de
cadenas markovianas en períodos de 24 años para obtener los valores de superficie de las
categorías de uso de suelo y vegetación si se mantuvieran las mismas tendencias de
transformación. Este análisis se llevó a cabo para los siguientes niveles:
1. El total de la superficie de la zona de estudio en sentido estricto que pertenece al estado
de Morelos.
2. La misma zona pero dividida en regiones: alta montaña, somontano, pie de monte y
valle.
3. La misma zona pero dividida en municipios: Ocuituco, Tetela del Volcán, Yecapixtla y
Zacualpan (que quedaron total o parcialmente incluidos en la cartografía generada por
INEGI, referida anteriormente).
Los resultados se presentan, primero, mediante gráficas de barras que ilustran los cambios en
superficie de las diferentes categorías de uso de suelo y vegetación durante los años 1976 y 2000 y
su proyección a los años 2024 y 2048. Segundo, mediante diagramas de flujo se muestra la
intensidad de los principales tipos de transformaciones entre categorías que ocurrieron entre los
años de referencia.
FIGURA VII.1. CAMBIOS GENERALES EN EL USO DE SUELO Y VEGETACIÓN PARA EL ESTADO DE MORELOS
Estado de Morelos
14000
12000
10000
Hectáreas
8000
6000
4000
2000
0
Area natural Pastizal inducido Agricultura Zona Urbana
Categoría
Estado de Morelos
12,000
10,000
8,000
Hectáreas
6,000
4,000
2,000
0
B_Co B_Pb B_Pm B_Pf VSa Pzw Pz TA TP Dv E ZU
Categoría
1976 2000 2024 2048
FIGURA VII.3. DIAGRAMA DE FLUJO CON LAS TRANSFORMACIONES DE USO DE SUELO Y VEGETACIÓN PARA EL ESTADO DE MORELOS.
ESTADO DE MORELOS
20943 ha
( 5.76% de la zona de 2.46%
(35.65) 0.07%
estudio en sentido estricto) 1.09%
(3.69)
(55.18) B_Pf Pzw
B_Pb
(421.05) (150.60)
(30.89) B_Pm
(1449.84) 20.79%
2.09% (40.90)
6.15%
VSa (91.48)
(312.38) Pz
(466.88)
(1275.52)
0.80%
2.04% B_Co
(40.82)
(103.43) (5078.01) ZU
(133.07)
TA 1.11%
1.99% (4378.43) 4.16% Dv (82.01)
(8.36) (17.51) (196.75)
0.02%
(0.21) TP
E
0.86% (7362.84)
(0.00) 26.93%
(43.50) 0.23%
(1179.26) (0.34)
ALTA MONTAÑA. Esta región abarca las cumbres de la Sierra Nevada, que en el caso de Morelos
consiste en la parte Suroeste de la cumbre del Popocatépetl (figuras 4 y 5). En esta zona tuvo lugar
un cambio importante desde el punto de vista de la conservación, puesto que se transformó la
totalidad de la zona boscosa. La mayor parte del bosque conservado pasó a bosque con
perturbación media, lo que significa deterioro del bosque, y el resto pasó pastizal alpino. Este
último cambio, junto con los que implican al pastizal alpino y a la zona desprovista de vegetación,
pudieran ser considerados como cambios ecológicos naturales. El deterioro del bosque conservado
puede tener como causa la tala directa o la declinación forestal debida a incendios o ganadería
extensiva. La gravedad de este hecho radica en que estos terrenos forestales se encuentran dentro
del Parque Nacional. Por esta misma razón se excluye la posibilidad de una explotación forestal
autorizada.
SOMONTANO. Corresponde a la ladera montañosa (figuras 6 y 7). Aquí las principales tendencias
consisten en la disminución del bosque conservado y el aumento de los bosques perturbados y del
pastizal y inducido y la agricultura de cultivos anuales. En esta zona la mayor parte de la superficie
se encuentra ocupada por bosque conservado. Sin embargo, en el diagrama de flujo puede verse la
transformación del bosque conservado en bosques perturbados y pastizal inducido, y de todas las
zonas boscosas a tierras agrícolas con cultivos anuales. Aunque esta región se encuentra
formalmente fuera de la reserva, ambientalmente tiene vocación forestal y constituye una
importante zona de recarga de acuíferos, por lo que el deterioro y la desaparición del bosque
constituyen problemas de conservación ambiental de alta prioridad.
PIE DE MONTE. El pie de monte representa una zona de transición entre la zona montañosa y el
valle intermontano (figuras 8 y 9). En esta región las áreas cultivadas superan a las zonas
boscosas, destacando en particular la agricultura con cultivos perennes, pero la superficie de
bosque conservado es todavía considerable. Aquí aparecen ya zonas urbanas. Las tendencias
principales son la disminución de las zonas boscosas y el aumento de la superficie dedicada a la
agricultura y de las zonas urbanas. En el diagrama de flujo se revela que el bosque conservado se
pierde por deterioro y por expansión de la zona agrícola. Existen además 400 ha de bosque con
perturbación media que se mantienen sin cambio y que podrían representar bosque manejado. En
cuanto a la agricultura se ve una fuerte tendencia al cambio de la agricultura de cultivos anuales
por cultivos perennes. El incremento de la agricultura de cultivos anuales se debe entonces a la
expansión de la frontera agrícola a expensas del bosque. Las zonas de pastizal inducido son muy
reducidas y no presentan cambios. La zona urbana se duplica en el período de análisis y su
incremento se lleva a cabo a expensas de la agricultura de cultivos perennes.
VALLE. Esta región corresponde al valle intermontano, con pendientes relativamente suaves, con
excepción de las barrancas (figuras 10 y 11). Aquí las zonas boscosas son minoritarias pero
permanecen estables. La agricultura de cultivos anuales disminuye fuertemente, al tiempo que la
FIGURA VII.4. CAMBIOS EN EL USO DE SUELO Y VEGETACIÓN PARA LA REGIÓN DE ALTA MONTAÑA
300
250
200
Hectáreas
150 ? ?
100
50
0
B_Co B_Pm Pzw Pz Dv
Categoría
1976 2000 2024 2048
FIGURA VII.5. DIAGRAMA DE FLUJO CON LA TRANSFORMACIÓN DE USO DE SUELO Y VEGETACIÓN PARA LA REGIÓN DE ALTA MONTAÑA.
VSa
B_Co Pz ZU
(139.07) (13.11)
Dv
(196.75)
TA
E
TP 0.23%
(0.34)
2000
1800
1600
1400
Hectáreas
1200
1000
800
600
400
200
0
B_Co B_Pm B_Pf VSa Pzw Pz TA TP
Categoría
1976 2000 2024 2048
FIGURA VII.7. DIAGRAMA DE FLUJO CON LA TRANSFORMACIÓN DE USO DE SUELO Y VEGETACIÓN PARA LA REGIÓN DE SOMONTANO.
SOMONTANO EN MORELOS
2457.16 ha
(11.73% de la zona de Morelos)
2.50%
(2.34) Dv
TA
E TP
(65.74) 1.64% (4.26)
(30.12)
FIGURA VII.8. CAMBIOS EN EL USO DE SUELO Y VEGETACIÓN PARA LA REGIÓN DE PIE DE MONTE
4000
3500
3000
2500
Hectáreas
2000
1500
1000
500
0
B_Co B_Pm B_Pf VSa Pz TA TP ZU
Categoría
1976 2000 2024 2048
FIGURA VII.9. DIAGRAMA DE FLUJO CON LAS TRANSFORMACIONES DE USO DE SUELO Y VEGETACIÓN PARA LA REGIÓN DE PIE DE MONTE.
B_Pf
B_Pb
B_Pm (126.94)
(400.31) 0.24%
(4.86) Pzw
VSa
(56.46)
B_Co ZU
(2054.70) Pz (34.19)
(27.24) 1.12%
4.74%
(6.02) (39.75)
TA Dv
2.10%
(484.04) 3.57% E (43.23) 13.18%
(73.31)
TP (16.73)
7.72% (3556.42)
(37.37)
7000
6000
5000
Hectáreas
4000
3000
2000
1000
0
B_Co B_Pb B_Pm B_Pf VSa Pz TA TP E ZU
Categoría
1976 2000 2024 2048
FIGURA VII.11. DIAGRAMA DE FLUJO CON LA TRANSFORMACIÓN DE LOS USOS DE SUELO Y VEGETACIÓN PARA LA REGIÓN DE VALLE.
VALLE EN MORELOS
11247.09 ha
(53.70% de la zona de Morelos)
B_Pf
B_Pb (200.45)
B_Pm
(30.89) (909.15)
Pzw
2.39%
B_Co (91.48)
Pz
VSa (1049.42) ZU
(986.17)
(341.33) (98.88)
1.11%
(42.26)
TA Dv
0.02%
(3828.65)
(0.21) TP
E
(3802.16)
(0.00)
29.82%
(1141.88)
Las superficies que abarca por región el municipio de Ocuituco son las siguientes:
TABLA VIII.3 SUPERFICIE PARA OCUITUCO, POR REGIONES, EN LA ESCALA 1:50,000 Y EJE 1976-
2000
Región Superficie (ha) Porcentaje
Pie de monte 2541.77 28.51%
Valle 6374.32 71.49%
Total 8916.08 100.00%
Fuente: Cupreder
bosque cultivado. En cambio, aumentan los bosques perturbados, el pastizal inducido, las zonas de
cultivo y la zona urbana. En el diagrama de flujo puede verse claramente el aumento del deterioro
del bosque y la ampliación de las zonas agrícolas a expensas de las zonas boscosas. Las zonas
boscosas y las de cultivos eran equivalentes al principio del periodo de estudio, pero se van
inclinando hacia las últimas. En los terrenos agrícolas predominan los cultivos perennes y las tierras
con cultivos anuales se convierten rápidamente a cultivos perennes. La zona urbana crece sobre los
terrenos dedicados a la agricultura de cultivos perennes. Con mucho este municipio es el que
presenta mayor dinamismo en el cambio de uso de suelo y los mayores problemas para evitar las
contradicciones entre la conservación de los recursos naturales y el crecimiento económico y así
lograr el desarrollo sostenible.
Las 2803.59 ha del municipio de Yecapixtla se encuentran en la región de valle. Las zonas
boscosas y el pastizal inducido permanecen estables. El mayor cambio se lleva a cabo en las zonas
agrícolas que son las que dominan el territorio del municipio. La agricultura de cultivos anuales
disminuye drásticamente, mientras que de la misma forma aumenta la superficie de los cultivos
perennes. También aumenta la zona urbana. En el diagrama de flujo se observan que los únicos
cambios son la transformación de la mayor parte de la agricultura de cultivos anuales en cultivos
perennes y el crecimiento de la zona urbana a expensas de los cultivos perennes. Como no hay
expansión de la frontera agrícola, la cantidad neta de tierras agrícolas tiende a disminuir.
Del municipio de Zacualpan tan sólo entraron en el análisis 213.50 ha, todas de la región de
valle. Muy probablemente por tratarse de una muestra pequeña no se detectó ninguna dinámica, es
decir, no hay cambios en el uso de suelo. Es muy probable que en este municipio, al igual que en el
de Temoac, que no entró en el análisis, la dinámica de cambio de uso de suelo sea parecida a la
que se ilustra en la región de valle en las figuras 10 y 11.
Municipio de Ocuituco
4500
4000
3500
3000
Hectáreas
2500
2000
1500
1000
500
0
B_Co B_Pb B_Pm B_Pf VSa Pz TA TP ZU
Categoría
1976 2000 2024 2048
FIGURA VIII.13. DIAGRAMA DE FLUJO CON LAS TRANSFORMACIONES DE LOS USOS DE SUELO Y VEGETACIÓN PARA EL MUNICIPIO DE OCUITUCO.
MUNICIPIO DE OCUITUCO
8916.08 ha
(42.57% de la zona de Morelos)
B_Pf
B_Pb
(143.76)
(30.89) B_Pm
(592.05)
Pzw
VSa
(159.30)
3.65%
B_Co
(91.48) Pz ZU
(1016.93)
(573.58) (74.49)
0.71%
(27.10)
Dv
TA E TP
(2505.57) (3819.63)
FIGURA VIII.14. CAMBIOS DE USO DE SUELO Y VEGETACIÓN PARA EL MUNICIPIO DE TETELA DEL VOLCÁN
4000
3500
3000
2500
Hectáreas
2000
1500
1000
500
0
B_Co B_Pm B_Pf VSa Pzw Pz TA TP Dv E ZU
Categoría
1976 2000 2024 2048
FIGURA VIII.15. DIAGRAMA DE FLUJO CON LAS TRANSFORMACIONES DE USO DE SUELO Y VEGETACIÓN PARA EL MUNICIPIO DE TETELA DEL VOLCÁN.
MUNICIPIO DE TETELA
5.30% DEL VOLCÁN
(35.65) B_Pf 9010.70 ha
(193.09) (43.02% de la zona de Morelos)
B_Pb
1.46%
0.10%
B_Pm (55.18)
(3.69) Pzw
(672.25)
(150.60)
8.26%
VSa (312.38) 20.79%
(155.34) (40.90)
1.08%
(40.82) Dv
B_Co Pz (196.75) 0.23%
(3783.15) (282.02)
(0.34)
2.73%
(103.43) 0.07%
(0.21) ZU
TA
1.15% 9.07% (28.31)
(519.68) E 1.26%
(43.50) (17.51)
4.33% (0.0) (38.29)
(8.36) TP
7.19% (3029.52)
(37.37)
Municipio de Yecapixtla
1800
1600
1400
1200
Hectáreas
1000
800
600
400
200
0
B_Co B_Pm B_Pf VSa Pz TA TP ZU
Categoría
1976 2000 2024 2048
FIGURA VIII.17. DIAGRAMA DE FLUJO CON LAS TRANSFORMACIONES DE LOS USOS DE SUELO Y VEGETACIÓN PARA EL MUNICIPIO DE YECAPIXTLA.
MUNICIPIO DE YECAPIXTLA
2803.59 ha
(13.39% de la zona de Morelos)
B_Pf
(84.21)
B_Pb B_Pm
(119.24) Pzw
VSa
(152.15) ZU
B_Co Pz (30.28)
(274.17) (416.20) 4.03%
16.62
Dv
TA
E
(1314.54)
86.87%
(1141.88 TP
(412.80)
Municipio de Zacualpan
120
100
80
Hectáreas
60
40
20
0
B_Co B_Pm Pz TA TP VSa
Categoría
1976 2000 2024 2048
FIGURA VIII.19. DIAGRAMA DE FLUJO CON LAS TRANSFORMACIONES DE USO DE SUELO Y VEGETACIÓN PARA EL MUNICIPIO DE ZACUALPAN.
MUNICIPIO DE ZACUALPAN
213.55 ha
(1.02% de la zona de Morelos)
B_Pf
B_Pb
B_Pm
(66.30) Pzw
VSa
(0.09) B_Co Pz ZU
(3.77) (3.72)
Dv
TA E
(38.74)
TP
(100.88)
80,000 71,080
habitantes
56,109
60,000
39,625
40,000 30,591
24,438
20,000
0
1950 1960 1970 1980 1990 2000 2010 2020 2025
Fuente: Elaboración Cupreder con datos de INEGI y proyecciones de CONAPO.
Si la tendencia se mantiene a este ritmo, tendremos para el año 2010 una población de más de
cien mil habitantes, algo así como el 13.5 por ciento más que hoy. Aunque si bien es cierto que las
proyecciones de Consejo Nacional de Población indican que para el año 2025 las tasas de
crecimiento disminuirán, en términos absolutos tendremos una población de más de 108 mil
habitantes misma que demandará mayores recursos naturales como agua, madera, espacios de
recreación y otros.
El comportamiento de la población en términos de rangos de edades en lo futuro será muy
parecido a lo que a nivel nacional sucede. Tenemos que, la población joven disminuirá entre lo que
hoy hay (38.1 por ciento) y lo que habrá dentro de 25 años (27.5 por ciento).
GRÁFICA VIII.2
38.1
40.0
31.7
28.3 27.5
30.0
20.0
6.7 8.2
10.0 3.6 4.6
.0
2000 2010 2020 2025
0 a 14 años 15 a 59 años mas de 60
Fuente: Elaboración Cupreder con datos de INEGI y proyeciones de CONAPO
La edad productiva entre los 15 años y 59 años se comportará a la alza hasta el año 2020,
cuando alcance el 65 por ciento del total de la población, contra el porcentaje actual de 58.3, sin
embargo para el año 2025, la tendencia sufrirá un quiebre, y las proyecciones nos indican una baja,
mientras que la población anciana comenzará a subir porcentualmente; en el año 2000 sólo
representaban el 3.6 por ciento y para el año 2025 alcanzaran ya el 8.2 por ciento, es decir en
términos de crecimiento la población anciana aumentará un 230 por ciento en 25 años.
A pesar de las tasas de crecimiento decreciente en la población, la presión sobre el entorno
natural que se ha venido gestando es muy visible, se ha perdido una gran cantidad de flora y fauna
en la zona, se ha desplazado al bosque por agricultura y ésta por pastoreo y ésta a la vez por zona
urbana, hasta el establecimiento de zona de industria como el caso de Yecapixtla.
GRÁFICA VIII.3
200 184
149
150
117
100 83
64
51
50
0
1950 1960 1970 1980 1990 2000 2010 2020 2025
Fuente: Elaboración Cupreder con datos de INEGI y proyecciones de CONAPO.
GRÁFICA. VIII.4
100% 7.6
3.2
23.9
33.8
80% 42.6 49.4 52.9
14.5
60% 19.9
81.3 25.4
40% 30.9
59.6 33.6
44.3
20% 32
19.7
13.5
0%
1970 1990 2000 2010 2020 2025
Si las tendencias continúan como en los últimos 30 años, tenemos que la agricultura pasará a
ser la segunda actividad importante (32 por ciento) en 2010, y los servicios (42.6 por ciento) serán
los que ocupen a más fuerza de trabajo, por lo que respecta a la industria ésta seguirá
incrementándose hasta rebasar una cuarta parte de los ocupados.
Al igual que en todo el país, la agricultura tiende a ser desplazada; si no hay políticas que
impidan la tendencia tendremos que para el año 2025 en la zona de estudio sólo el 13.5 por ciento
de población económicamente activa trabajando en ella; mientras que uno de cada tres
trabajadores estarán en la industria de la transformación y casi el 53 por ciento se ocuparan los
servicios.
EL CASO DE LA AGRICULTURA. Desde la aplicación de la política neoliberal la sociedad rural ha
cambiado su estructura. Esa época en que los campesinos se constituían como productores de
alimentos básicos y materias primas ha quedado atrás. Ser campesino significaba trabajar la tierra,
recibir apoyo estatal, vender la cosecha. En el actual sistema económico de libre mercado están
excluidos, sus productos ya no tienen comprador, ya no cuenta con apoyo gubernamental, sus
tierras ya no dan para comer pues están sobreexplotadas, erosionadas e infectadas por
agroquímicos.
Son los productos importados los que inundan el mercado y la agroindustria presenta productos
transformados con esta competencia externa desleal, el grueso de los campesinos aparecen como
desechables ante el mercado.
En todo el país se está presentado una descampesinización, pues de 13.3 millones de hectáreas
sembradas en 1990 pasó a 11.9 millones en 2000. Por otra parte, de 4 millones de productores
comerciales que existían en 1994 sólo quedaron 300 mil en condiciones de medio competir para el
año 2000, según Blanca Rubio, investigadora de la UNAM. Y aún más: el apoyo de Procampo ha
disminuido en términos reales, pues en 1994, representaban 103 dólares por hectárea y para 1999
solo representaba dicho apoyo 70 dólares
En la zona de estudio tenemos que de ser una zona eminentemente agrícola hace unas cuantas
décadas, los campesinos han dejado sus tierras y se han empleado en otras actividades
Los datos de INEGI disponibles nos muestran que en 10 años han dejado de sembrarse casi mil
hectáreas, en 1990 se cultivaron 21 mil 479 y en el 2000 sólo 20 mil 576, si bien es una reducción
importante, tenemos que en los próximos años las tendencias nos muestran que se presentará una
disminución muy lenta de casi de 85 hectáreas cada cinco años.
GRÁFICA. VIII.5
22,000.0
21,479.0
21,500.0
21,000.0 20,826.0
hectáreas
20,576.0
20,474.8
20,500.0 20,390.5
20,306.2
20,222.0
20,137.7
20,000.0
19,500.0
19,000.0
1990 1995 2000 2005 2010 2015 2020 2025
Fuente: Elaboración Cupreder con datos de Anuarios Estadísticos de Morelos, INEGI.
El Tratado de Libre comercio presionó aún más al sector rural de subsistencia, y trajo como
consecuencia que la producción de maíz, principal cultivo del país, se viniera abajo; si el campesino
quiere seguir sembrando para el mercado tiene que ser otro producto, pues sus competidores
campesinos de Estados Unidos y Canadienses tienen mucha ventaja sobre él.
La diferencia de productividad entre los “socios” comerciales ha dejado en graves problemas a
todas las regiones agrícolas en el país. Según la FAO, el rendimiento promedio en maíz por
hectárea en 1999 en México fue de 2.2 toneladas por hectárea, mientras que en Estados Unidos
fue de 8.2 toneladas.
La política económica del campo actual tiene entre sus planes desaparecer a la agricultura, pues
con las medidas de apoyo vigentes la agricultura no sobrevivirá. Los subsidios entre los diferentes
países son tan disparejos que por ejemplo Europa en 1997 apoyaba por hectárea en 526 dólares a
los productores, Estados Unidos a 59 y México solamente a 26 (Rubio, 2001).
Esa razón se demuestra con los datos de la gráfica siguiente sobre la superficie cultivada de
maíz en la región, pues lo que se ha dejado de producir en 10 años es preocupante, de 8 mil
hectáreas que se cultivaban en el año 2000, pasaran a ser sólo 6 mil 300 para el año 2025 y talvez
se conviertan principalmente en hectáreas destinadas para la fruticultura, tales como el aguacate,
durazno, higo y pera.
GRÁFICA. VIII.6
10,000.0 9,147.0
9,000.0 8,028.4 7,804.6
8,000.0 7,431.6
7,058.6
6,685.0
7,000.0 6,312.0
hectáreas
6,000.0
5,000.0
4,000.0
3,000.0
2,000.0
1,000.0
0.0
1990 2000 2005 2010 2015 2020 2025
Fuente: Elaboración Cupreder con datos de Anuarios Estadisticos de Morelos 1991-2003, INEGI.
GRÁFICA. VIII.7
Evolución en salarios mínimos de niveles de ingreso en la PEA, 1990-2025
(5 mpios de Morelos, en la zona de influencia del Popocatépetl)
70.0
58.5
60.0
porcentaje salarios mínimos
49.9
50.0
41.3
40.0 36.6
32.7 33
28.8
30.0 24.9 26.3
24.4 24.4
21.0 20.6
20.0 16.8
13.0
10.0
2.7 3.2 3.7 4.2 4.4
0.0
1990 2000 2010 2020 2025
Según la Organización Internacional del Trabajo, con la firma TLC, no representó un impacto
positivo en los trabajadores, pues en toda la década de los 90’ los empleos creados en un 85 por
ciento fueron de la llamada economía informal, y se estima que en las zonas rurales (poblaciones
menores a los 100 mil habitantes) el 77 por ciento de los trabajadores están en una economía
informal. En la zona de estudio el porcentaje es mayor, puesto que no hay zonas urbanas
importantes.
Es claro que para los próximos años serán los servicios los que absorban la mayoría de los
trabajadores y que aunque estén en el sector agrícola o industrial la mayoría estarán en la
economía informal, porque no es permanente y tienen poco capital.
VII.2.2 MIGRACIÓN
La migración es un proceso dinámico, que ha radicado tradicionalmente en los factores de la
demanda (atracción) y de los factores de la oferta (expulsión), ambos desempeñan en la actualidad
un papel tan fundamental como la disponibilidad de empleos en los Estados Unidos.
Desde el punto de vista de los factores de la demanda (atracción), conviene recordar que los
trabajadores mexicanos son considerados en muy diversos sectores de la actividad económica
como un componente esencial del trabajo manual realizado en Estados Unidos. Se prevé que en los
próximos años ese país enfrentará una aguda escasez de fuerza de trabajo.
De acuerdo con los datos de la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos, entre 1998
y 2008 podría acumularse en aquel país un excedente de hasta 5 millones de empleos sin
trabajadores para ocuparlos, al tiempo que cerca de 57 por ciento de los empleos creados
requerirían personal con un modesto entrenamiento y una educación formal por debajo del nivel de
preparatoria.
Estas tendencias de demanda de trabajadores para Estados Unidos podrían verse acentuadas en
el más largo plazo, cuando se empiece a alcanzar la edad del retiro de la actividad económica. De
hecho, se prevé que los aumentos anuales de la población estadounidense de 65 años o más
pasarían de casi 200 mil personas durante este decenio, a 1.5 millones entre 2011 y 2028.
Lo anterior acentuará la necesidad de estabilizar la oferta de fuerza de trabajo en algunas ramas
de la actividad económica en Estados Unidos, lo que mantendría los lazos entre el vecino país y
México, además de establecer un acuerdo migratorio acorde a las ventajas del trabajador mexicano
considerado como proveedor de fuerza de trabajo en un a país con alto porcentaje de fuerza de
trabajo mayor de 65 años.
Los datos de INEGI y Conapo (ambos de 2000) disponibles, indican que el movimiento de
trabajadores temporales que buscan empleo de manera periódica en Estados Unidos asciende en la
actualidad a cerca de 350 mil traslados por año a nivel nacional.
Sin embargo a nivel región el flujo no es significativo, pues para el año 2000 INEGI indicó que
en los cinco municipios de Morelos que compete al área de estudio había alrededor de 2 mil
personas en Estados Unidos. Si tomamos en cuenta el crecimiento de migración nacional (23.5 por
ciento) de la última década y lo proyectamos para esta región, en el año 2025 se tendría cerca de 3
mil 400 migrantes, considerando que sólo es una tendencia estadística.
Es importante señalar que las estimaciones anteriores son consideradas por Conapo en un grado
migratorio de bajo a medio a excepción del municipio de Zacualpan de Amilpas que presenta un
nivel alto.
Estas proyecciones confirman que el fenómeno migratorio no constituye un evento aislado o
efímero en la vida de las familias mexicanas, y que la dinámica de la migración subraya la
necesidad de profundizar en el conocimiento de este fenómeno a partir del análisis comparativo de
diversos contextos regionales y locales.
VII.2.3 URBANIZACIÓN
La urbanización es “el proceso de concentración de la población y las actividades humanas en
los puntos centrales del espacio”, y se manifiesta en las ciudades ya existentes o en el surgimiento
de nuevas localidades urbanas.
Los centros de población desempeñan un papel de suma importancia para el desarrollo del
Estado, ya que en ellos se generan los procesos económicos y sociales que coadyuvan al
surgimiento de infraestructura, medios de comunicación, comercios, industrias, viviendas, áreas
recreativas y servicios públicos en general.
La estructura urbana de los centros de población es el reflejo de su estructura económica, su
nivel tecnológico y su ritmo de desarrollo, ya que es ahí donde concurre el capital financiero
generado por las actividades económicas, así como el lugar donde se articula la producción
material.
La incorporación de suelo social al desarrollo urbano es una realidad que no podemos soslayar,
en virtud de lo cual es necesario agilizar los procedimientos de desincorporación de suelo, acción
donde el Gobierno del Estado juega un papel importante y debe coordinar los esfuerzos de las
diversas dependencias y organismos con competencia en la materia o mediante la descentralización
de funciones y competencias del ámbito federal al estatal; siempre en busca de una mayor
eficiencia y agilización en los procedimientos.(SDUOP, Morelos,2000).
2 La estrategia de sustitución de importaciones agravó el problema de falta de divisas; las dificultades económicas asociadas a
situaciones de insolvencia financiera estimularon las políticas comerciales que buscaban abastecer las necesidades internas a partir
de la importación de granos más baratos, en lugar de estimular la producción nacional.
Si a ello agregamos el problema de que los cargos institucionales de mayor jerarquía tienen que
ver más con la formación de equipos políticos que compiten entre sí más que asumir compromisos
en aras del interés público y el bienestar de la nación, comprenderemos porqué en el periodo 2001-
2006 las inercias prevalecerán, dada la desarticulación e insustentabilidad de la política ambiental,
que además de estar acotada por las diversas políticas sectoriales aquí analizadas, está
respondiendo principalmente a intereses coyunturales de grupos hegemónicos que no asumen el
compromiso de construir un futuro mejor para nuestro país.
La política adoptada en los programas sectoriales por la administración pasada no detuvo
sustancialmente la destrucción y el deterioro de la naturaleza, debido a que no integró a los
sectores sociales en la planeación del desarrollo sustentable.
Por una parte, la política ambiental ponderó, en aras del crecimiento económico, la inversión y
activación de las ramas de la producción, sin incorporar plenamente a los procesos productivos
criterios de sustentabilidad; asimismo, la propuesta de sustentabilidad fue colocada en el plano
económico tomando a la naturaleza y al hombre como recursos susceptibles de explotación, para la
obtención de ganancias que estimulen el crecimiento económico, de manera que la propuesta del
desarrollo sustentable fue utilizada sólo como parte del discurso sectorial de moda.
Cabe señalar que esta lógica productivista tuvo como complemento la desregulación de los
procesos de supervisión, vigilancia y control, de tal manera que también se presenta un
debilitamiento institucional que no garantiza una política ambiental que atienda y resuelva los
problemas que competen a las autoridades correspondientes, tanto a escala federal como estatal.
Por otra parte, tenemos los programas de Protección Civil 1995-2000 y de Superación de la
Pobreza 1995-2000; al delimitar ámbitos de trabajo y dimensión espacial, no logran integrar los
postulados de desarrollo social y de desarrollo sustentable. Es decir, la propuesta del desarrollo
sustentable que busca “satisfacer las necesidades del presente, sin comprometer la capacidad de
las futuras generaciones para satisfacer las propias” se desvirtúa, se da preferencia al crecimiento
económico de corto plazo por sobre el desarrollo social sustentable, sin dar oportunidad a que las
capacidades de recuperación del entorno natural o ecológico pueda llevarse a cabo.
El Programa para Superar la Pobreza es el único de los programas que define el término de
región prioritaria, no así para el resto de los programas que adoptan distintos criterios a los que se
suman los de cada estado a través de sus propios programas, o bien los criterios establecidos en
los programas especiales como es el caso del Plan Puebla Panamá, donde no se definen las
aspiraciones de universalidad. La creación e identificación de las regiones prioritarias crea
duplicidad y conflicto en algunos casos por la dimensión regional que rompe con límites geográficos
y políticos entre estados y municipios.
A pesar de la existencia de la Secretaría de Medio Ambiente Recursos Naturales y Pesca como
cabeza de sector encargada de la descentralización y desconcentración de las atribuciones
federales, estatales y municipales en materia ambiental durante 1995-2000, y de que en los
programas sectoriales se menciona su importancia, los programas adolecen de la revisión y
fundamentación del procedimiento jurídico para que la federación descentralice y delegue funciones
a los estados y municipios, así como la creación de organismos coordinadores de la atención de los
programas e instancias especiales para las regiones que involucren la participación de varios
estados y municipios.
Por lo que respecta al análisis de las condiciones y capacidades técnico-administrativas, que
permiten valorar la desconcentración de las atribuciones de la federación, los programas de
Protección Civil y Forestal y de Suelo señalan la importancia de la capacitación, asesoría y
financiamiento a las instancias estatales y municipales, y de la actualización y adecuación del marco
legal estatal y municipal.
El reconocimiento en los diagnósticos de los programas de la incapacidad técnico administrativa
de los gobiernos locales no supone que haya sido uno de los aspectos prioritarios a resolver en los
programas sectoriales; por el contrario, en los programas existe omisión para la actualización y
emisión de disposiciones legales locales así como para la dotación de recursos técnicos y
financieros que permitan definir los derechos y responsabilidades tanto del municipio como de la
población local. Tampoco se atendió el problema de la capacitación en las dependencias federales,
sustituidas en algunas actividades por grupos de consultoría.
Por otra parte, existe el riesgo de que la desconcentración fortalezca a grupos locales o
regionales de poder, que constituyen grupos de presión de presencia caciquil en varias partes del
país.
No obstante que en el marco para la elaboración de los programas está presente (no en todos
los casos) la referencia al sistema nacional de planeación democrática, la concertación con los
sectores social y privado en los planes sectoriales se menciona únicamente como abstracto. Es el
caso de los Programas de Desarrollo Urbano y Sectorial de Vivienda: en el primero no se
mencionan acciones relevantes, y en el segundo se enuncia la participación organizada de la
comunidad en la creación de vivienda acorde a las condiciones del entorno ecológico, y la
preservación de los recursos naturales.
En contraste, el Programa para Superar la Pobreza se auto-nombra como un programa
incluyente porque impulsa la corresponsabilidad social y ciudadana, señalando que la
corresponsabilidad es la base para acercar las decisiones a la comunidad y ampliar los canales de
participación social y dando apoyo a organizaciones sociales y civiles, fundaciones e instituciones
privadas, y a nivel municipal fortaleciendo los espacios de participación social. Sin embargo este
último aspecto tiene relación con los consejos consultivos sectoriales, y que no se retoman por este
programa, además de que se omite mencionar, los conflictos e intereses partidarios en las distintas
organizaciones y grupos sociales por percibir "la ayuda" otorgada en los programas, creando
desconfianza entre la sociedad civil.
LA PARTICIPACIÓN SOCIAL
No existe cabal participación de la sociedad en la creación de la política ambiental, la realización
de pocas o nulas consultas ciudadanas, así como la inexistencia de canales de participación
incluyentes (respetando, por ejemplo, las iniciativas comunitarias de gestión ambiental y las
decisiones de varias organizaciones que plantean propuestas diferentes a las gubernamentales) han
generado por una parte la fragmentación de la sociedad, pero también han motivado la creación de
nuevos y distintas organizaciones sociales.
La difusión y acceso a la información de los avances en los programas y acciones de gobierno
fomentarían la participación activa de la sociedad, pero sólo ocasionalmente los programas refieren
acciones dirigidas en este sentido, tal es el caso del Programa de Protección Civil que genera
información impresa (selectiva) en algunos temas par la prevención de riesgos.
El Programa para superar la Pobreza propone que además de la política social, es necesario
incorporar el aprovechamiento integral de los recursos naturales sobre bases sustentables
principalmente en regiones prioritarias, en las cuales se localizan la mitad de las 76 áreas naturales
protegidas del país, pero la gestión y administración municipal de las Áreas Naturales Protegidas es
poco referida en los programas sectoriales analizados. Sin embargo, algunos programas mencionan
la importancia de su participación en la planeación y diseño las atribuciones otorgadas a los
municipios por el Artículo 115 Constitucional, en aspectos tales como el otorgamiento de licencias
de uso del suelo.
Las acciones de vivienda encaminadas a la promoción del desarrollo integral del Programa
Sectorial de Vivienda introducen los conceptos de equilibrio, justicia y sustentabilidad de las
diversas regiones del territorio nacional, sin embargo, también se reconoce la insuficiente oferta
para cubrir la demanda de vivienda, generando entre otros problemas la ocupación irregular de la
tierra, el aumento de la mancha urbana incontrolada hacia zonas de alto riesgo o de protección
ambiental, cuya urbanización y dotación de servicios origina la elevación de los costos y daños
Existe divergencia en las políticas de conservación y desarrollo entre sectores; es otro problema
que no permite la integración de la dimensión regional en el análisis de la problemática, por
ejemplo, en los temas forestales y de suelo, los procesos de erosión se detectan y subdividen en
regiones más afectadas de la Mixteca en Oaxaca, Puebla y Guerrero, La Frailesca en Chiapas, San
Fernando en Tamaulipas, La Cuenca del Río Lerma, mismas que pueden o no coincidir con las
regiones vinculadas a los procesos de desertificación.
Otro aspecto interesante que no logra articular una línea en el proceso de planeación,
ordenamiento ecológico del territorio y manejo de las ANP lo constituye la correspondencia y
coordinación de los ámbitos intersectorial e intrasectorial (dentro del propio sector); en el caso la
Semarnat, no refiere vinculación con acciones o subprogramas del Instituto Nacional de Ecología,
de la Profepa, o de la Semarnat (programa nacional de combate a incendios forestales, atención a
regiones prioritarias, ordenamiento ecológico del territorio). Si bien la razón puede ser la creación
posterior de programas especiales a la creación y presentación del Programa de Medio Ambiente
que analizaremos a continuación, se puede considerar una omisión importante la ausencia de
interrelación entre los organismos e instituciones corresponsables de la política ambiental incluido el
“sector” agua y los programas y acciones de la Semarnap.
En el mismo sentido podemos mencionar el Programa Hidráulico, que al definir sus actividades
relacionadas al cumplimiento de las normatividad en materia de ordenamiento ecológico, establece
los destinos y usos del recurso agua destacando el uso para recreación y turismo, pero no
comprende el suministro de agua a hoteles y actividades comerciales, como tampoco menciona el
impacto del uso del potencial turístico de los cuerpos de agua. Este programa menciona los
problemas de desperdicio y contaminación del vital líquido, sin plantear una estrategia que
responda a estos en términos de prevención.
Sería pertinente avanzar en una estrategia de planeación que integre efectivamente los
postulados y acciones sectoriales para crear un conjunto de políticas coherentes.
Lo anterior nos indica que existen peores condiciones que las prevalecientes en el tercer cuarto
del siglo pasado en cuanto a las fuerzas atentatorias contra el equilibrio ecológico, ya que tenderá a
predominar el uso intensivo de los recursos naturales por encima de consideraciones de
sustentabilidad. Confiar en la fuerzas del “libre” mercado ha pauperizado aún más a la población
campesina de todo el país y en particular a la que habita la falda de los volcanes, obligándola a
esquemas de sobrevivencia que ponen en riesgo su reproducción y que modifican su relación con el
bosque y el suelo como recursos naturales. Para ilustrar los cambios, presentamos a continuación
una serie de escenarios numéricos que permiten apreciar el deterioro sistémico, tal y como lo
prefigurábamos en el escenario tendencial, pero agravado por los procesos que aquí hemos
intentado describir.
sigue siendo de mayor asesoría y acompañamiento para los productores. Un proceso similar
fue vivido durante la Revolución Verde; los campesinos hoy quizá no quieren sufrir el mismo
proceso de adopción indiscriminada de las innovaciones tecnológicas para luego caer en el
desencanto de la novedad.
9 La disminución del Procampo, preludio a su desaparición, que incide directamente en la
capacidad de los productores para capitalizarse al menos en cierta medida y obtener mejores
rendimientos de su cosecha.
9 La disputa creciente por el agua, que viven no sólo entre comunidades morelenses, sino
también con estados vecinos. Este fenómeno puede ser visto como un resultado de la
presión para mejorar la producción agrícola, controlando un insumo indispensable, y también
como un proceso que apunta una alerta para lo que pueden ser los futuros conflictos a
distintas escalas, no sólo locales.
9 La migración, que induce movilidad en la población, con los consecuentes cambios en
costumbres y formas culturales y de percepción del mundo. También reconfigura la balanza
de ingresos por actividad de los poblados que tienen este fenómeno: las familias viven en
buena parte de la remesa de su familiar. En algunos casos, en otras zonas del país, los
migrantes se han vuelto motor económico y fondo de ahorro para su comunidad.
9 La erupción de 1994, que puso a la región Izta-Popo bajo la mirada y el interés nacional, hizo
visible a la población aunque de manera parcial y circunscrita al fenómeno eruptivo. También
puso sobre la mesa otro tema de la responsabilidad del Estado para con los ciudadanos, que
tiene que ver con la obligación de velar por la seguridad de los mismos.
9 La creciente tendencia a planificar el uso del territorio, como política del Estado mexicano,
que se traduce en políticas para cada entidad federativa y cada región. Los ordenamientos
ecológicos y territoriales son presentados ante autoridades como instrumentos que posibilitan
una planeación responsable para el desarrollo. Sucede, sin embargo, que la planificación
instrumentada de arriba hacia abajo concluye en un ejercicio artificial e inconexo; esto, por sí
mismo, es un proceso de carácter negativo para los fines que interesan a este ordenamiento.
B_Co 88.99% 0.00% 0.00% 0.01% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00%
B_Pb 0.00% 100.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00%
B_Pm 6.15% 0.00% 97.54% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00%
B_Pf 1.09% 0.00% 2.46% 93.84% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00%
VSa 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 100.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00%
Pzw 0.07% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 99.77% 0.00% 0.00% 0.00% 20.79% 0.00% 0.00%
Pz 0.80% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 99.98% 2.09% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00%
TA 2.04% 0.00% 0.00% 1.99% 0.00% 0.00% 0.00% 70.98% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00%
TP 0.86% 0.00% 0.00% 4.16% 0.00% 0.00% 0.00% 26.93% 98.88% 0.00% 0.00% 0.03%
Dv 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.23% 0.00% 0.00% 0.00% 79.21% 0.00% 0.00%
E 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.02% 0.00% 0.00% 0.00% 100.00% 0.00%
ZU 0.00% 0.00% 0.00% 0.01% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 1.11% 0.00% 0.00% 99.97%
Fuente: Cupreder
B_Co 81.75% 0.00% 0.00% 0.01% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00%
B_Pb 0.00% 100.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00%
B_Pm 12.30% 0.00% 95.08% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00%
B_Pf 2.17% 0.00% 4.92% 93.84% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00%
VSa 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 100.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00%
Pzw 0.07% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 99.55% 0.00% 0.00% 0.00% 20.79% 0.00% 0.00%
Pz 0.80% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 99.98% 2.09% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00%
TA 2.04% 0.00% 0.00% 1.99% 0.00% 0.00% 0.00% 70.98% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00%
TP 0.86% 0.00% 0.00% 4.16% 0.00% 0.00% 0.00% 26.93% 98.88% 0.00% 0.00% 0.03%
Dv 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.45% 0.00% 0.00% 0.00% 79.21% 0.00% 0.00%
E 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.02% 0.00% 0.00% 0.00% 100.00% 0.00%
ZU 0.00% 0.00% 0.00% 0.01% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 1.11% 0.00% 0.00% 99.97%
Fuente: Cupreder
La diferencia que resalta es una pérdida más acelerada de la vegetación de bosque conservado.
En contraparte, se tienen aumentos significativos en las categorías de bosque con perturbación
media y fuerte.
FIGURA A.1 COMPORTAMIENTO DEL USO DE SUELO Y VEGETACIÓN PARA EL ESCENARIO DE DEFORESTACIÓN
25000
20000
15000
Hectáreas
10000
5000
0
Vegetación Vegetación Pastizal Inducido Zonas de Cultivo Sin Vegetación Zona Urbana
Conservada Perturbada
Categorías
Fuente: Cupreder
B_Co 86.10% 0.00% 0.00% 0.01% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00%
B_Pb 0.00% 100.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00%
B_Pm 6.15% 0.00% 97.54% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00%
B_Pf 1.09% 0.00% 2.46% 87.70% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00%
VSa 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 100.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00%
Pzw 0.07% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 99.77% 0.00% 0.00% 0.00% 20.79% 0.00% 0.00%
Pz 0.80% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 99.98% 2.09% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00%
TA 4.07% 0.00% 0.00% 3.97% 0.00% 0.00% 0.00% 70.98% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00%
TP 1.71% 0.00% 0.00% 8.32% 0.00% 0.00% 0.00% 26.93% 98.88% 0.00% 0.00% 0.03%
Dv 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.23% 0.00% 0.00% 0.00% 79.21% 0.00% 0.00%
E 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.02% 0.00% 0.00% 0.00% 100.00% 0.00%
ZU 0.00% 0.00% 0.00% 0.01% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 1.11% 0.00% 0.00% 99.97%
Fuente: Cupreder
FIGURA A.2 COMPORTAMIENTO DEL USO DE SUELO Y VEGETACIÓN PARA EL ESCENARIO DE EXPANSIÓN DE LA FRONTERA AGRÍCOLA
25000.00
20000.00
15000.00
Hectáreas
10000.00
5000.00
0.00
Vegetación Vegetación Pastizal Inducido Zonas de Cultivo Sin Vegetación Zona Urbana
Conservada Perturbada
Categorías
Fuente: Cupreder
B_Co 88.99% 0.00% 0.00% 0.01% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00%
B_Pb 0.00% 100.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00%
B_Pm 6.15% 0.00% 97.54% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00%
B_Pf 1.09% 0.00% 2.46% 93.83% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00%
VSa 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 100.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00%
Pzw 0.07% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 99.77% 0.00% 0.00% 0.00% 20.79% 0.00% 0.00%
Pz 0.80% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 99.98% 2.09% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00%
TA 2.04% 0.00% 0.00% 1.99% 0.00% 0.00% 0.00% 70.98% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00%
TP 0.86% 0.00% 0.00% 4.16% 0.00% 0.00% 0.00% 26.93% 97.77% 0.00% 0.00% 0.03%
Dv 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.23% 0.00% 0.00% 0.00% 79.21% 0.00% 0.00%
E 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.02% 0.00% 0.00% 0.00% 100.00% 0.00%
ZU 0.00% 0.00% 0.00% 0.01% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 2.23% 0.00% 0.00% 99.97%
Fuente: Cupreder
Puede verse claramente que el principal aporte a la zona urbana proviene de las tierras
agrícolas, sobre todo a las que tienen un manejo más tecnificado. Contribuyen también, pero de
forma casi insignificante, a la formación de zona urbana los terrenos con perturbación fuerte.
FIGURA A.3 COMPORTAMIENTO DEL USO DE SUELO Y VEGETACIÓN PARA EL ESCENARIO DE CONCENTRACIÓN URBANA
25000.00
20000.00
15000.00
Hectáreas
10000.00
5000.00
0.00
Vegetación Vegetación Pastizal Inducido Zonas de Cultivo Sin Vegetación Zona Urbana
Conservada Perturbada
Categorías
Fuente: Cupreder
ESCENARIO 4: GANADERIZACIÓN
Lo que se quiere reflejar en este escenario es cambio en el uso de suelo a favor de pastizales
para el mantenimiento de ganado. Al ser usual en esta región un tipo de ganadería extensiva, el
resultado es 1un deterioro grave de los terrenos forestales, tanto en extensión como en intensidad.
El escenario se justifica al no existir todavía un claro despegue en el uso sustentable de los
recursos forestales y por la falta de criterio en la aplicación de los recursos que estimulan la
actividad pecuaria. Este escenario se simuló mediante la duplicación de las tasas de conversión de
las demás categorías a pastizal, obteniéndose la matriz representada en el cuadro A.5. Los
resultados para este escenario contextual se representan en el cuadro 4. La dinámica comparativa
del escenario contextual de ganaderización y el tendencial se representa en la figura A.4.
CUADRO A.5 MATRIZ PARA EL ESCENARIO DE GANADERIZACIÓN.
B_Co B_Pb B_Pm B_Pf VSa Pzw Pz TA TP Dv E ZU
B_Co 88.19% 0.00% 0.00% 0.01% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00%
B_Pb 0.00% 100.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00%
B_Pm 6.15% 0.00% 97.54% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00%
B_Pf 1.09% 0.00% 2.46% 93.84% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00%
VSa 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 100.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00%
Pzw 0.07% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 99.77% 0.00% 0.00% 0.00% 20.79% 0.00% 0.00%
Pz 1.61% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 99.98% 4.18% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00%
TA 2.04% 0.00% 0.00% 1.99% 0.00% 0.00% 0.00% 68.89% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00%
TP 0.86% 0.00% 0.00% 4.16% 0.00% 0.00% 0.00% 26.93% 98.88% 0.00% 0.00% 0.03%
Dv 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.23% 0.00% 0.00% 0.00% 79.21% 0.00% 0.00%
E 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.02% 0.00% 0.00% 0.00% 100.00% 0.00%
ZU 0.00% 0.00% 0.00% 0.01% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 1.11% 0.00% 0.00% 99.97%
Puede verse que este escenario implica una pérdida de bosque conservado relativamente
pequeña.
FIGURA A.4 COMPORTAMIENTO DEL USO DE SUELO Y VEGETACIÓN PARA EL ESCENARIO DE AUMENTO EN LA GANADERIZACIÓN
25000.00
20000.00
15000.00
Hectáreas
10000.00
5000.00
0.00
Vegetación Vegetación Pastizal Inducido Zonas de Cultivo Sin Vegetación Zona Urbana
Conservada Perturbada
Categorías
Fuente: Cupreder
B_Co 80.95% 0.00% 0.00% 0.01% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00%
B_Pb 0.00% 100.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00%
B_Pm 12.30% 0.00% 95.08% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00%
B_Pf 2.17% 0.00% 4.92% 93.83% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00%
VSa 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 100.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00%
Pzw 0.07% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 99.55% 0.00% 0.00% 0.00% 20.79% 0.00% 0.00%
Pz 1.61% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 99.98% 4.18% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00%
TA 2.04% 0.00% 0.00% 1.99% 0.00% 0.00% 0.00% 68.89% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00%
TP 0.86% 0.00% 0.00% 4.16% 0.00% 0.00% 0.00% 26.93% 97.77% 0.00% 0.00% 0.03%
Dv 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.45% 0.00% 0.00% 0.00% 79.21% 0.00% 0.00%
E 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.02% 0.00% 0.00% 0.00% 100.00% 0.00%
ZU 0.00% 0.00% 0.00% 0.01% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 2.23% 0.00% 0.00% 99.97%
Lo más notable es que los diferentes efectos combinados no manifiestan sinergia, por lo que
este resultado no manifiesta más que la suma aditiva de todos los procesos parciales considerados
por separado.
FIGURA A.5 COMPORTAMIENTO DEL USO DE SUELO Y VEGETACIÓN PARA EL ESCENARIO DE USO INTENSIVO.
25000.00
20000.00
15000.00
Hectáreas
10000.00
5000.00
0.00
Vegetación Vegetación Perturbada Pastizal Inducido Zonas de Cultivo Sin Vegetación Zona Urbana
Conservada
Categorías
Fuente: Cupreder
Es el escenario construido para dar cuerpo a la idea de lo que puede hacerse en la región de
estudio los próximos 25 años en materia socio-natural, induciendo el comportamiento de los
actores sociales de manera adecuada. Su elaboración parte de la configuración de la llamada
imagen-objetivo, que a su vez se deriva de las determinaciones de los estudios realizados en la
primera parte, de las propuestas de políticas que aparecen como necesarias, y los planteamientos
sobre un bosquejo de lo que debería existir, derivado de las consultas en comunidad que se hacen
en los municipios.
VII.4.1 IMAGEN-OBJETIVO
De manera representativa, la imagen-objetivo que aquí se plantea es que en el próximo
cuarto de siglo la zona de estudio regrese a la situación ambiental que prevalecía en
1976, según puede observarse en el cuadro de escenarios más adelante. Es decir, se propondrá
las medidas que consideramos necesarias para revertir el deterioro, en la misma proporción que
ocurrió en los últimos 24 años de la pasada centuria.
No es posible plantear esta reversión en algunos campos, como por ejemplo en el de la
condición eruptiva del Popocatépetl o la dinámica demográfica que acontecerá en el futuro
analizado. Debe resaltarse que el objetivo sería volver a tener la misma masa forestal, la misma
estabilidad de suelos, las especies animales y vegetales que se han visto afectadas en mayor o
menor grado, y recuperar las condiciones de absorción de agua hacia los mantos freáticos y
escurrimientos y la capacidad de absorción de CO2 de la década de los 70 en el siglo XX.
No propondremos la restitución exacta de la situación que existía en cada polígono (unidad
ambiental o unidad de gestión ambiental) en 1976. Hablamos de una compensación de conjunto
para la zona y de ser posible para cada subcuenca y cada municipio. La situación de las unidades
que en aquella fecha ya tenían una situación inadecuada también debería corregirse.
La consecución de una imagen objetivo está ineludiblemente sujeta a la estructuración de un
marco legislativo que reconozca espacios de participación y responsabilidad de distintos actores,
institucionales y sociales. Es preciso que tome cuerpo la integración y coordinación de los planes de
desarrollo sectorial, para que respondan a lo mandatado en los planes de desarrollo municipal, y
qué estos a su vez consideren los criterios de sustentabilidad y participación que se enuncian en
diversas leyes generales.
La imagen objetivo debe recuperar desde luego las expectativas de desarrollo y
aprovechamiento de los recursos naturales que plantean los pobladores de la zona del volcán,
reconociendo la capacidad de ellos mismos de examinar posibilidades y general alternativas
consecuentes con el insumo que este ordenamiento puede proporcionarles como marco general de
planeación. Hasta ahora, en los talleres hechos en campo con actores a nivel de municipio y ejido,
la imagen objetivo que se han planteado ha resultado en concordancia con la que aquí se ofrece,
coincidiendo en los rasgos de la problemática y desde luego, con una escala enriquecida por ser
menor.
Con relación al aspecto del riesgo por concepto de la actividad eruptiva de Popocatépetl
formularemos el ideal de control del avance demográfico y urbano según la proximidad al cráter del
volcán y los asentamientos en zonas peligrosas –como barrancas o áreas de mayor peligro— y de
acuerdo con la propuesta de círculos de riesgo. Habrá de tomarse en cuenta no sólo el dato de
localización frente al peligro de cada comunidad, sino las características que determinan la
vulnerabilidad social, con base en la metodología propuesta.
• Realizar una auditoría externa de todos los permisos forestales, con la finalidad de verificar su
cumplimiento y sancionar a quienes los hayan infringido. Hacerlo periódicamente.
• Promover esquemas de auditorías internas en los ejidos y de verificación previa al
aprovechamiento
• No autorizar nuevos aprovechamientos más que en casos excepcionales de saneamiento o
similares y siempre con el aval del Comité del Ordenamiento, según establecen los términos de
referencia fechados en agosto de 2003.
• Revisar y hacer público el padrón de prestadores de servicios forestales, compañías madereras,
agrupaciones campesinas y otras instancias que exploten el bosque, dando una evaluación de
cada uno de ellos.
• Abrir una discusión de especialistas, legisladores y al público en general acerca de la
normatividad vigente en materia forestal, para darla a conocer a más personas, ventilar los
procedimientos actuales y corregir a través de los trámites adecuados las normas que hoy
contribuyen al deterioro del bosque.
• Robustecer la vigilancia y supervisión de la actividad de los bosques en la zona, aumentando el
número de inspectores, equipándolos adecuadamente, integrándolos a autoridades y grupos
municipales, estatales, federales y de la sociedad civil.
• Establecer programas para estimular el uso de gas en lugar de leña y/o de comales menos
consumidores de madera (lorena, cerrados, etcétera).
• Ofrecer alternativas económicas a los campesinos para que tiendan a emplear cada vez menos
la leña y el carbón como artículos de cambio para la obtención de mercancías que no producen
(útiles escolares, medicinas y consultas médicas, materiales de construcción, aperos de
labranza, etcétera).
• Reforzar los programas de reforestación y protección del crecimiento de las nuevas plantas, así
como del cuidado de las zonas susceptibles de regenerarse por sí mismas.
• Verificar periódicamente (cada año, cada dos) la variación vegetal a través de comparativos
cartográficos con fotografía aérea, imagen satelital y verificación en campo.
• Estimular programas educativos para habitantes de la zona y los beneficiarios de los servicios
ambientales, así como de difusión en medios de comunicación.
• Crear, ampliar y reforzar programas informativos, educativos y de valoración y estímulo a la
cultura local entre los pobladores que usan los recursos que el presente ordenamiento incluye.
• Establecer criterios para el pago de servicios ambientales de inmediato, así como correctivos a
las fuentes de contaminación.
• La protección y conservación de los recursos naturales debe ser una actividad rentable para los
propietarios de las tierras, pero deben ofrecerse alternativas cuando sea necesario convertir
determinadas actividades según los lineamiento propuestas aquí.
• Promover prácticas agroforestales adecuadas para reconvertir el uso agrícola a forestal.
2. GANADERÍA EXTENSIVA.
PROPUESTAS:
• Suspender los apoyos gubernamentales para la ganadería extensiva y, por el contrario,
aumentar los que se hagan para estimular la conversión de rebaños libres en estabulados,
tratando, en cualquier caso, de no propiciar el incremento del número de hatos.
• Cercar los predios que se reforesten o aquellos del bosque que podrían regenerarse por sí
mismo para evitar el acoso del ganado. Cercar también los predios ganaderos e incorporar áreas
• Elevar los niveles educativos formales entre los habitantes de la zona: alfabetización, nivel
básico, técnico, ofrecer becas, etcétera.
• Conformar programas para enorgullecer a los habitantes volcaneros de su lengua y su cultura y
producir materiales para ello.
• Establecer programas educativos e informativos de los riesgos eruptivos y de cómo minimizar
su impacto al ambiente y a la población y viceversa.
11. DEFICIENCIAS EN LA SALUD.
PROPUESTAS:
• Hacer estudios comunitarios de salud pública y ofrecer soluciones para enfrentar los problemas
que se detecten.
• Hacer campañas intensas y respetuosas de su cultura en materia de salud reproductiva, para
mejorar las condiciones de la mujer y los niños y buscar la configuración de familias más
pequeñas y prósperas.
12. EXTRACCIÓN DE RECURSOS MINERALES Y EDÁFICOS.
PROPUESTAS:
• Es necesario revisar la calidad y cantidad de recursos minerales y suelo que está siendo
extraídos de la zona, tales como la piedra, cacahuatillo/xaltete, tezontle, barro y otros minerales,
así como la exacción de suelo para ser llevado como regenerador edáfico en otras.
13. DESECHOS SÓLIDOS.
PROPUESTAS:
• Debe monitorearse la producción de basura no biodegradable en conjunto y controlar el
confinamiento de desechos sólidos, ya que sólo existe un relleno sanitario de los 18 depósitos
de la zona.
• Construir rellenos sanitarios, de preferencia intermunicipal, y los correspondientes sistemas de
recolección y traslado;
• Crear campañas específicas para la población sobre el manejo de desechos.
14. INSUFICIENTE INTEGRACIÓN INSTITUCIONAL.
PROPUESTAS:
• Crear el Comité de Ordenamiento establecido en los Términos de Referencia del presente
trabajo, pero también un Fideicomiso estatal que vigile la aplicación de los lineamientos del
ordenamiento y regule la elaboración y ejecución de todo tipo de programas gubernamentales
en la zona objeto de este ordenamiento. Si el ordenamiento adquiere el rango de regional,
sumando a los estados de México y Morelos, este fideicomiso asumirá el mismo carácter.
• Ampliar el ámbito geográfico de competencia del Parque Izta-Popo hasta la cota de 3 mil
metros. El Área Natural Protegida seguiría siendo la que está sobre los 3 mil 600 msnm, pero la
jurisdicción operativa de la administración del parque debiera regresar a lo que la legislación
estableció en 1942, y operaría con base en los lineamientos que el ordenamiento determine.
15. REVISIÓN DE NORMAS LEGISLATIVAS.
PROPUESTAS:
• Organizar foros de discusión con especialistas, usuarios y legisladores para examinar todos los
aspectos relacionados con las normas que afectan la materia del presente ordenamiento, con el
fin de modificar la reglamentación que se requiera.
• Dar a conocer a los usuarios de los ecosistemas y el público en general los aspectos relevantes
de la legislación.
Para que estas recomendaciones se plasmen en la consecución de los objetivos del escenario
estratégico aquí planteados, deben transformarse en programas específicos de los gobiernos de los
tres niveles. Si la propuesta de creación de una instancia reguladora de las dependencias es
aceptada, ésta tendría como primera tarea realizar los lineamientos generales, las metas y los
instrumentos necesarios para programas las tareas correspondientes. A nosotros corresponde
ofrecer la estructura y los lineamientos específicos del modelo de ordenamiento y sus unidades de
gestión ambiental.