La música caribeña es una colección de música, canciones y bailes tradicionales
caribeños, incluida América Central, así como parte de la música del caribe. Abarca desde géneros folclóricos tradicionales, como la bomba de Puerto Rico y el mentó de Jamaica, a ritmos populares contemporáneos, como la salsa y el reggae. La música caribeña incluye la música del Caribe de habla inglesa (Antillas británicas), el Caribe de habla hispana (Cuba, Puerto Rico y la República Dominicana) y el Caribe de habla francesa (Haití y las islas Martinica y Guadalupe). La música de los países que circundan el Caribe también se ha clasificado a veces como caribeña.
Origen de la música caribeña
La música del Caribe nace de un crisol cultural, de la síntesis de diversas influencias: música europea, africana e indígena americana, y en menor medida, india, como parte del mestizaje americano. Los ritmos caribeños son pilares de lo que se conoce como ritmos latinos. Se caracterizan por el uso de percusión e instrumentos de viento. La música del Caribe comprende música de habla hispana, inglesa y francesa, y también neerlandesa en Aruba, Curazao y parte de la isla de San Martín. Historia de la música caribeña La historia de la música caribeña comienza con los indígenas americanos que habitaban las islas antes de la llegada de los europeos. La música caribeña posterior surgió como producto de la interacción entre los esclavos africanos y los colonizadores europeos. Las primeras atraían a un gran número de europeos y dieron lugar a florecientes culturas de música criolla. En el siglo XIX, la burguesía local en estas colonias cultivaba formas de música criolla vivas y nacionalistas, dando lugar a géneros como la habanera y el danzón.
La música de la burguesía criolla tampoco logró florecer en estas colonias por
el pequeño número de residentes europeos allí existentes. En el siglo XX, la llegada de los medios de comunicación estimuló la aparición de estilos musicales comerciales de baile popular, a menudo a expensas de la música tradicional. Aunque estos nuevos estilos pop se vieron influenciados por la música popular de Estados Unidos, sin embargo, florecieron al combinar la música estadounidense con las tradiciones locales. En la década de 1920, el son cubano, el calipso de Trinidad, el merengue dominicano y el merengue de Haití se imponían con fuerza como clara música pop local.
En este periodo, las comunidades de inmigrantes caribeños de las ciudades de
Estados Unidos desempeñaron un papel decisivo en la creación y difusión de la música popular caribeña. Especialmente la ciudad de Nueva York se convirtió en un centro muy activo de producción y consumo de música popular latinoamericana. En las décadas de 1960 y 1970, surgió la salsa como popular reinterpretación de la música bailable cubana, al tiempo que el reggae jamaicano se extendía por todo el mundo. Características de la música caribeña
En muchos aspectos es más marcada la diversidad que la unidad de la música
caribeña, a pesar de que pueden trazarse algunos rasgos comunes. La mayor parte de la música de esta región combina rasgos africanos con rasgos occidentales; esta síntesis, que comenzó con la colonización europea y la importación de esclavos africanos, todavía se mantiene en la actualidad. A este tipo de música se la denomina a veces criolla o, de forma más general, sincrética, haciendo alusión a la mezcla de elementos africanos y occidentales que dan lugar a una música típicamente caribeña. La influencia africana constituye un denominador de estilo común a la mayoría de la música caribeña, que se manifiesta en forma de alegres sincopados (ritmos que enfatizan las partes débiles del compás), formas llamada-respuesta y ostinato (frases musicales repetidas), basados a menudo en sencillos acordes.
Estilos de la música caribeña
La mayor parte de la música caribeña puede agruparse en las categorías de folclórica, clásica o popular desde el punto de vista comercial. Algunos estilos folclóricos derivan básicamente de la música africana y suelen estar dominados por los instrumentos de percusión y las formas vocales de llamada-respuesta. En esta categoría se incluyen la rumba tradicional cubana, la bomba de Puerto Rico y la música asociada a las religiones afrocaribeñas, como el vudú de Haití o la santería cubana. Otros tipos de música reflejan más su origen europeo, como el jíbaro de Puerto Rico y el punto cubano, que utilizan formas en verso derivadas de la música española con guitarras o instrumentos similares. En una categoría diferente se encuentran las prácticas musicales asociadas a las minorías étnicas de las Indias Orientales, los descendientes de los trabajadores contratados que llegaron de la India al Caribe durante el periodo colonial. Los indocaribeños, que constituyen el mayor grupo étnico de Trinidad y Guayana, poseen una herencia musical propia de gran riqueza, con canciones tradicionales y estilos modernos, como el chutney. Algunos de los ritmos caribeños son: La salsa: La salsa es una chispa de felicidad para todo caribeño, y al bailarla nos damos cuenta de lo mucho que se puede disfrutar y lo mucho que nos hace vibrar al bailarla con clase y sensualidad. No estoy equivocada al decir que es uno de los mejores ritmos caribeño.
El merengue: Hay muchas raíces que no podemos perder. Son esencias
que identifican al individuo o a una nación. Entre ellas está el merengue que nos recuerda el campo y nos llena de felicidad a todos los caribeños.
El calipso: El calipso es un ritmo creado en áfrica y pasado a panamá donde
le dieron otro sazón al asunto al cantarlo en los barrios y agregarle un poco más de picardía. Es un ritmo lleno de vida que le agradaría a cualquiera al estar lleno de sazón caribeño.
La cumbia: La cumbia es un ritmo musical y baile folclórico tradicional de
Colombia. Posee contenidos de tres vertientes culturales, indígenas, africana y en menor medida y en menor medida, blanca (española), siendo fruto del largo e intenso mestizaje entre estas culturas durante la Conquista y la Colonia. Es un ritmo bastante pegadizo y fácil de escuchar.
La rumba: Ya solo con nombrar la palabra rumba, vienen a nuestra cabeza
imágenes de Cuba. La música de la rumba y sus características como baile no solo son originarias de ese país si no que representan la alegría y espontaneidad propia de su gente.
El cha-cha-cha: El chachachá es un baile latino reconocido a nivel mundial
y que debe su origen a Cuba durante la década del 50. Es un tipo de baile que se identifica con facilidad en todo el mundo, porque su ejecución depende en muy buena medida del ritmo de la música que lleva el mismo nombre.
El bolero: El bolero es una danza española de ritmo ternario, en tempos
moderato, bailada ya por una pareja, varias parejas o un solo bailarín. El ritmo es anacrúsico, y empieza en la última corchea del tercer golpe del compás.
El mambo: Mambo es un género musical y danza que se desarrolló
originalmente en Cuba. En un ritmo lleno de alegría y sabor. El Reggaetón: El reggaetón o reguetón es un género de música que combina el reggae con el rap y el hip hop. Surgió en América Central a finales de la década de 1980, pero tardó unos veinte años en popularizarse y llegar a otras regiones del mundo.
El reggae: El Reggae es la música desarrollada entre 1969 y 1983, un
período de mayor diversidad musical que las anteriores en la que el bajo eléctrico asumió un papel más central y conforme fue pasando el tiempo del período aumentó la influencia del movimiento Rasta en las letras y el sonido. Nos suele transmitir tranquilidad y paz.
La guaracha: Es un tipo de música originaria de la isla de Cuba, aunque el
Diccionario de la música Labor dice que el término guaracha parece haber sido utilizado originalmente para denominar una danza de origen colombiano.
La guajira: La guajira es un género musical cantable, que forma parte de la
música campesina y guarda semejanza con la criolla y el punto cubano, pero claro, con algunas diferencias. Por tanto, sus temas refieren asuntos campesinos de manera bucólica e idílica. ... Amorosa Guajira, famosa internacionalmente y sello genuino de cubanía.
La pachanga: La pachanga es una mezcla de son montuno y merengue. El
uso del término para referirse a este género musical comenzó en Cuba en 1959.
La bachata: El ritmo musical de la bachata tiene un compás de cuatro
tiempos y uno de los músicos es el que suele actuar como cantante principal. La danza de la bachata es tan apasionada como su música. Basada en un ritmo de ocho compases, se baila en pareja con movimientos sensuales de las caderas.
La Champeta: La Champeta es un fenómeno musical y cultural, de hecho
social y género musical, musicalmente se origina en las zonas afrodescendientes y culturalmente en los barrios marginales de Cartagena de Indias, actualmente es conocido en todo el mundo. La timba: La timba es un ritmo cubano de música popular bailable, un estilo moderno de tocar el son montuno. Es un ritmo de cuatro tiempos, igual que el son montuno, pero sin síncopa. Esta ausencia hace a la timba más enérgica que la guaracha o la salsa, pero menos sensual
El zouk: El zouk original es un estilo de música rítmica rápida que se baila en
el carnaval, originario de las Antillas francesas, especialmente en las islas de Guadalupe y Martinica.
La konpa: Es un estilo de música de Haití, popularizado desde mediados de
los años cincuenta. Algunos autores consideran que el konpa es una evolución del meringue, ritmo bailado y cantado en Haití desde finales del siglo XIX, que a su vez se derivó del carabiné.
El vallenato o el porro: Tiene cuatro ritmos, cuatro aires, como dicen en
Valledupar: paseo, son, puya y merengue (no hay que confundir son y merengue con el son cubano y el merengue dominicano). Y son totalmente distintos uno de otros.