Querido Papá.

Hoy como muchos años atrás te saludo pero a la distancia, sabes que a pesar de lo que pase siempre
estas presente.

Se anhelan esas miradas cómplices, gestos de cariños, esos abrazos largos y apretados donde al
mirarnos sonreíamos y llorábamos a mares, porque nuestros corazones siempre han estado unidos.

Sabes que “De la abundancia del corazón habla la boca”, pues sólo puedo decir que te amo papá,
más allá de cada circunstancia que ya sobrepasamos; tenemos nuestras diferencias, y quien no las
tiene… pero a pesar de todo nos han ayudado a crecer.

Sólo pido a la vida que sigas teniendo suerte en todo lo que te propones, que la distancia no sea un
impedimento para seguir queriéndonos como antes, cuando éramos inseparables ¿Te acuerdas
cuando de pequeña te acompañaba a trabajar en los camiones? Bueno, ese es uno de tantos
recuerdos que me llenan el corazón, como cuando yo era la única que te acompañaba el fin de
semana a ver a mi Mamita María y mi Tata Pedro Q.E.P.D. “LOS EXTRAÑO TANTO”.

La vida sigue… hay que sacar lo mejor de ella y disfrutarla.

Siéntase orgulloso y pleno porque su trabajo con nosotros lo hizo bien… somos hombre y mujeres
de bien, y que mejor que nosotros seguir guiando a tus nietos con el mismo amor y dedicación que
tú y mamá nos dedicaron cada día de nuestras vidas.

La vida es demasiada hermosa para desperdiciarla con problemas y tristeza, así que disfruta cada
segundo que nosotros también lo haremos.

¡Feliz día del Padre!

Te Queremos…